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postrar
Adorar viene del término griego PROSKUNEO; significa hacer reverencia, amar, exaltar, magnificar
a Dios; Adoramos de acuerdo al grado de conocimiento que tengamos de Dios a medida que le
conocemos se hace más profunda y perfecta nuestra adoración. Desde la eternidad ha existido
adoración; todos los seres creados expresan a Dios de diferentes maneras la alabanza y adoración,
según el trato que Dios tiene para con ellos.
. ADORACION EN EL CIELO
En el cielo, que es la morada de Dios, Dios está rodeado de adoración; infinidad de seres le
reconocen y le exaltan, Luzbel en algún tiempo fue adorador a este nivel; instrumentos musicales
fueron preparados para él (Ezequiel 28:6), estaba en el monte de Dios pero a causa de su iniquidad
a. ADORACION EN EL EDEN
Después del caos que muestra Génesis 1:2, Dios reordena la tierra y hace un lugar especial para
Adán, disfruta de plena comunión con Dios; le exalta y le adora. Satanás no conforme con caer junto
A medida que se propagó la raza humana y se constituyó en familias, el patriarca o padre de familia
ejercía sacerdocio, enseñaba a los suyos a amar, temer y adorar a Dios, también ofrecía sacrificio
(Génesis 8:20).
Dios llama a Abraham y de su descendencia se forma un pueblo para sí, Israel; Dios lo aparta y da
instrucciones a Moisés para que le edifique un tabernáculo y hacer allí su morada. Los sacerdotes
ofrecían a Dios sacrificio y ofrendas que le eran de olor grato. Al entrar a Canaán Israel se desvía;
El tabernáculo de Moisés quedó establecido en Silo; en el tiempo de Saúl llevan el arca al campo de
batalla, los filisteos la roban, David hace volver el arca del pacto a Sión y la coloca en una tienda de
campaña; de nuevo es restaurada la adoración; hay canto, danza, gritos de júbilo, música,
David recibe instrucciones de parte de Dios para la edificación del templo pero no le es permitido
construirlo sino a Salomón; este templo era de mayores dimensiones a las del tabernáculo que
destruido y aunque Zorobabel trató de reconstruirlo (Hageo 1:14), Herodes en el año 70 lo destruyó
de nuevo.
Dios se propone restaurar todas las cosas; envía a su Hijo Jesucristo, quien paga el precio de la
redención con su sangre preciosa. Todo aquel que le reconoce como Salvador es restaurado y