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Psicoterapia con títere

Historia

El primer cuadro terapéutico en el que se utilizó el títere fue el del psicoanálisis infantil.
Los títeres se utilizaron como método terapéutico por primera vez en Suiza, por la
psicoanalista de este país, Madeleine Rambert, alrededor de 1930, para tratar
neurosis infantiles.

Siguiendo las orientaciones de Anna Freud sobre el juego, y encontrándose con niños
que tenían dificultades de habla, se le ocurrió la idea de utilizar “el juego de guiñoles”.

“El títere es un símbolo que volviendo al niño activo, nos permite tomar en vivo su
lógica autística”. Madeleine Rambert.

La utilización psicoterapéutica del títere se localiza entre las dos guerras en EEUU y
en Suiza. El titerero y psicólogo de origen alemán A.G. Woltman, colaboró con la
psiquiatra americana Lauretta Bender en el hospital Bellevue de Nueva Yorkpara
ayudar a niños que presentaban graves desórdenes de comportamiento y de
personalidad. Publicó su experiencia en el año 1936, y sin duda fue el primer artículo
sobre títeres terapéuticos.

En el año 1938, Madeleine Rambert también escribe un artículo en la “Revuefrançaise


de psychanalyse” sobre su experiencia, a propósito de los juegos de guiñol. El artículo
se llama “Una nueva técnica en psicoanálisis infantil: el juego de los guiñoles”. En el
artículo nos dice:

“El Títere es un medio de transferencia precioso que facilita la expresión de los


sentimientos inconscientes del niño. Es de alguna manera el cuerpo material en el que
el niño proyecta su alma.”

En artículos escritos por Madeleine Rambert, expone los valores terapéuticos


atribuidos a los títeres:

 valor del juego como medio de expresión y de investigación.


 valor emotivo de transferencia.
 valor catárquico del juego del niño donde expulsa las emociones

contexto europeo

Haciendo un revisión bibliográfica acerca de las intervenciones y trabajos


publicados en relación a la terapia con títeres encontramos que la psicoanalista
suiza Madeleine Rambert, en 1930, sería una de las pioneras en introducir los
títeres en la terapia con infantes, siguiendo la línea psicoterapéutica de Anna
Freud e inspirada por la novela de Georges Sand El muñeco de nieve. Rambert
propone el juego de los guiñoles como una nueva técnica de psicoanálisis infantil. Su
técnica consistía en invitar al infante a imaginar historias para después
representarlas con marionetas, ya que según concluye la propia autora en su
artículo Una novela técnica de psicoanálisis infantil: El juego de guiñoles4 ,
publicado en la revista francesa de psicoanálisis en 1938, la marioneta se convierte
en un medio de transferencia que facilita la expresión de los sentimientos
inconscientes del niño que juega.

Introduccion

Fue el psicoanálisis uno de los difusores del uso de los títeres con intención terapéutica

Contexto sudamericano

En la segunda mitad del siglo XX, proliferaron los estudios y experiencias relacionados con las
prácticas de los títeres en la salud. En Buenos Aires, el psiquiatra y psico-dramatista español D.
Rojas Bermúdez fue el pionero en la utilización del teatro de títeres en psiquiatría con adultos.

Valor educativo del títere

Mane Bernardo profundiza en la defensa de las posibilidades de los títeres como herramienta
educativa y alerta sobre la necesidad por parte de los docentes de recibir una formación
adecuada para poder cumplir sus funciones educativas: la autora insiste en la paciencia y el
espíritu pedagógico libre como ingredientes imprescindibles en la educación con títeres, junto
con la valoración de las aportaciones que nacen de la creatividad del alumnado (Bernardo,
1962, 45). Igualmente, critica con vehemencia todo trabajo que se lleve a cabo desde el
desconocimiento del títere como herramienta y del niño como elemento central del proceso
educativo: tal desconocimiento, que nace de carencias formativas en cuanto a la técnica y del
desprecio del niño como receptor y productor artístico, estaría en la base de la triste situación
del títere en la escuela.

Por esta historia configurada a partir de las diversas tradiciones, que se influyen mutuamente y
van creando nuevas formas, los títeres son un medio inmejorable para educar en la valoración
positiva de la diferencia. Asi también el aprender a ser (las normas, los valores y las actitudes)

El títere

El hecho de que el títere actúe como puente entre la vida interior del paciente y la realidad,
ofrece un montón de posibilidades terapéuticas ya que el objeto pasa a ser un puente entre el
mundo interior de fantasía y el mundo de la realidad, y hace la vida soportable al ofrecer un
espacio intermedio, temporal o de transición:“

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