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Discurso

Un agradecimiento a Dios por permitirnos estar hoy aquí,


Bienvenidos sean todos los presentes: padres, profesores, administrativos,
compañeros y amigos que nos acompañan en este singular día, “Decía Aristóteles
en algún momento, que las raíces de la enseñanza son amargas, sin embargo, la
fruta es dulce. tanta razón tenía.” Y poco a poco nos vamos dando cuenta que tras
un arduo trabajo se halla una grata recompensa. Pero aún nos queda un largo
camino por recorrer y un amplio lienzo por pintar, En ese lienzo se reflejará qué
tanto hemos hecho, no sólo por nosotros, sino también por los demás. Por aquellos
que nos han brindado su apoyo, su consuelo en momentos críticos. Aquellos
consejos que nos han servido de cimiento para ir construyendo poco a poco esa
escalera que posiblemente nos permitirá llegar a una cima, un lugar donde
podremos observar el mundo que nos rodea con una visión distinta a la que
tuviésemos desde lo más bajo.
“Tienes una educación. Tu certificación es tu título. Puede que pienses en él como
un tiquete para una buena vida. Déjame pedirte que pienses en una alternativa.
Piensa en él como un tiquete para cambiar el mundo”. Tom Brokaw (periodista y
autor norteamericano). Muy seguramente todos tomaremos caminos distintos ya
sea en el campo académico, investigativo o industrial, formando las mentes del
mañana o construyendo la ciencia para las siguientes generaciones; pero a fin de
cuentas todos tenemos la capacidad de aportar un grano de arena, de hacer
pequeños e importantes cambios.
Después de todo, los grandes avances en ciencia han sido desarrollados por
mentes más raras que el radio, pero tan comunes que podría ser cualquiera,
personas como ustedes con pasión y visión, con un interés particular indagar y
cuestionarse las cosas que para los demás resultan simples, porque las maravillas
de la vida están en admirar los pequeños detalles.
Cabe mencionar que en todo este proceso hemos sido acompañados por unas
personas que han invertido su tiempo, su energía, sus conocimientos en formar
jóvenes que sean competentes en el futuro. Muchas de esas personas están aquí
presentes. Y no sólo me refiero a familiares, sino a aquellos profesores que han
demostrado su interés por enseñar, que han ayudado a formarnos con un sentido
crítico de las cosas que nos rodean, a esos profesores que son capaces de enseñar
no solo en las aulas sino para la vida, un inmenso agradecimiento.
A nuestros padres, las personas más importantes en la vida de cada uno,
compañeros y maestros de vida, capaces de sacrificar su propio bienestar por
ofrecernos una vida, un lugar en la sociedad, en el mundo, para ellos y por ellos hoy
recibimos este reconocimiento.
Sin embargo, como dijo Oscar Wilde, “la educación es una cosa admirable, pero es
bueno recordar que nada que merezca la pena puede ser enseñado”, en este
momento se siente ese vacío existencial, porque salimos de nuestra rutina, de
nuestra vida cómoda y planificada, pero de eso trata de ver que se esconde tras el
telón, que hay fuera de la universidad, el mundo real, y aunque no parezca el mundo
es bastante maleable, y está esperando por aquellos capaces de aventurarse para
darle forma, y es el momento de experimentar y de aprender por nosotros mismos
lo que significa el tiempo y el destino.
El tiempo ...oro gradual que se desprende, algo tan ajeno a nosotros y a la vez tan
cercano. Ajeno porque nada podemos hacer para controlarlo: el tiempo
simplemente nos pasa; cercano porque somos esclavos de él. Tal vez llegue el día
cuando podamos saber, al nacer, cuantos años viviremos. Mientras tanto, nos
corresponde abrazar con afecto el hecho de que cada segundo, cada día que
vivimos es un regalo inesperado para cada uno de nosotros y para cada una de las
personas que nos rodean. La vida entera es un regalo.
El destino… El destino de cada uno de nosotros no está trazado, no se encuentra
en el tarot o en los genes. Cada uno de nosotros tiene que apostarle a su propio
destino, labrando el camino desde temprano y soñando con lo que quiere ser, con
lo que debe ser. La tarea el resto de nuestras vidas es soñar grandes sueños y
luego hacerlos, forjarlos. Soñemos con un país distinto, soñemos con una sociedad
más justa, soñemos con una paz que nos cobije a todos por igual, pero soñemos…
porque Colombia espera de nosotros más que de los demás colombianos a los que
la suerte les ha sido más esquiva.
Asi, es el momento de salir a aprender lo que haga falta y descubrir que tenemos
habilidades y capacidades únicas, que somos diferentes a los demás, que tal vez
no podamos encajar en el mundo que existe, pero mejor aún… podemos crear uno
nuevo.
En general un agradecimiento a los señores de la mesa principal y a las personas
que nos acompañan hoy, en lo particular un agradecimiento a mi familia, mis
compañeros y amigos, y al grupo de catálisis por el apoyo y la oportunidad.
Gracias

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