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LA INFLUENCIA DE LA FAMILIA EN EL DESARROLLO MORAL EN EL ADOLESCENTE

INTRODUCCIÓN

El desarrollo moral es propio de los seres humanos. Se necesita de la moral para

tomar decisiones frente a lo bueno y lo malo. Es innegable que para que se dé este

desarrollo se requiera de la contribución de los otros y, de manera especial, de la familia y

la escuela. Resulta indiscutible la incidencia de ambos en la formación moral del sujeto,

formación que está cargada de valores, actitudes y comportamientos que deberían


contribuir al bien común.

Debido a lo anterior, esta investigación pretende determinar el aporte de la relación

familia-escuela al desarrollo moral de los estudiantes de grado 6º del colegio Cedid Ciudad

Bolívar. El presente informe muestra el proceso de estudio llevado a cabo por Alexandra

Acuña Villamizar, Bióloga de la Universidad Nacional; Yovanni Palacio Arias, Licenciado

en Física de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas; Camilo Javier Perilla

Romero, Licenciado en Filosofía y Ciencias Religiosas de la Universidad Santo Tomás y

María Angélica Lozano Rubiano, Licenciada en Pedagogía Infantil de la Universidad

Distrital Francisco José de Caldas quienes conforman el grupo de investigación Alfa y

Omega en calidad de estudiantes de la Maestría en Docencia de la Universidad de La Salle.

Además, esta pesquisa se inscribe en el macroproyecto Familia y Desarrollo Humano.

Esta investigación se apoyó en el interés que despertó en los investigadores la

comunidad educativa del Cedid Ciudad Bolívar de la ciudad de Bogotá y que los llevó a

determinar cómo la estructura interna de la familia y su relación con la escuela incide en el

desarrollo moral de los estudiantes de grado sexto y potencializa su desarrollo humano

hacia una etapa adolescente que les permita la consolidación de su identidad. Por esto, la

pregunta que orientó la investigación fue: ¿Qué aporte hace la relación familia-escuela al

desarrollo moral de los estudiantes de grado sexto, del colegio CEDID Ciudad Bolívar,

Jornada Tarde?

CAPÍTULO 1: MARCO GENERAL

En este apartado se expone el problema de investigación, su porqué y para qué, así

como los antecedentes investigativos que corroboran la pertinencia y la novedad de este

trabajo.

1.1. Justificación

En primer lugar, esta pesquisa quiere responder al cometido de la Universidad de La

Salle de hacer investigación con pertinencia e impacto social, con el objetivo de promover
la dignidad y el desarrollo integral de la persona, la transformación de la sociedad, el

fomento de la cultura y la búsqueda del sentido de la verdad.

Se busca con ella cumplir con las expectativas plasmadas en la visión propuesta por el

claustro educativo: formar profesionales con sensibilidad y responsabilidad social; hacer un

aporte al desarrollo humano integral y sustentable; fortalecer la democratización del

conocimiento y generar conocimiento que transforme las estructuras de la sociedad

colombiana.

En segundo lugar, la investigación es significativa para la institución Cedid Ciudad

Bolívar, ya que en ella se presentan dificultades propias de un contexto sociocultural en el

cual los estudiantes se encuentran poco acompañados por sus familias, favoreciendo que se

presenten faltas al manual de convivencia y bajos resultados académicos, entre otros

fenómenos. Por eso, se ha hecho necesario multiplicar esfuerzos para habituar al estudiante

a un estilo de vida que lo lleve a una sana convivencia y lo eduque para alcanzar un nivel

de desarrollo moral con el que pueda vivir dentro de un pequeño grupo social y bajo unas

normas que estipula el colegio.

En tercer lugar, esta investigación es importante porque permite profundizar en el

campo de la formación docente y en la investigación pedagógica y didáctica, pues se

adquieren competencias para cuestionar los conocimientos y las experiencias referidas al

ámbito educativo. Además, posibilita generar nuevos saberes para mejorar las prácticas

pedagógicas en los diversos campos disciplinares y profesionales al igual que contribuir en6

la construcción de una sociedad más justa buscando aportar a la calidad de la educación en

todos sus niveles.

Finalmente, esta investigación resulta necesaria ya que en este contexto educativo es

evidente que existe un desconocimiento por parte de la familia sobre la formación moral de

sus hijos debido a algunos factores culturales, sociales y económicos que terminan

definiendo el actuar de los jóvenes tanto en su círculo familiar como social. Segura (2012)

concluye que:

Es por ello que, sin mediar la conversación, muchos de los valores que

orientan la vida en un determinado hogar, se convierten en imperativos


conductuales para los niños que crecen en tales ambientes. De la misma

manera sostenemos, por ejemplo, que si queremos la formación de

individuos honestos o democráticos, debemos vivir en ambientes honestos y

democráticos. Así, la responsabilidad y el respeto por sí mismo y por los

otros, debe ser la consecuencia de una manera de vivir y de actuar (p.18).

 Con respecto a la relación familia-escuela es de interés analizar si se da el trabajo

colaborativo entre estas instituciones y determinar si su ausencia es una de las causas del

deterioro moral de los estudiantes. Al respecto Isaza (2012) dice:

En primer lugar, debemos plantear que el interés común de la familia y la

escuela es el desarrollo de los niños y adolescentes. Y hablamos de

desarrollo de manera expresa porque, si bien, en la escuela el aprendizaje

pareciera ser el asunto más importante mientras en la familia lo son el afecto

y la socialización, ambos le apuntan a ese proceso complejo y dinámico de

crecimiento, cambio y avance continuo que caracteriza a los seres humanos

y que es crucial en el ciclo de vida de la niñez y la adolescencia (p. 23).

Además, la misma autora hace énfasis en las funciones que deben cumplir estos dos

estamentos que, si bien, no son de la misma naturaleza, sí son de gran importancia. Para

Isaza, la familia es un espacio privilegiado de filiación y afecto por los vínculos que se

generan en ella. La escuela, por su parte, es un ámbito formal para el aprendizaje y el

desarrollo de capacidades.

El desarrollo humano ha de ser integral aunque se piense por dimensiones, que no es

lo mismo que “segmentos” o “fracciones”. La moral es una de las dimensiones humanas

que debe ser desarrollada y, a través de ella, las otras. Al respecto Isaza (2012) afirma:

El desarrollo es integral. Para estudiarlo e investigarlo, nos vemos obligados

a "dividirlo" en áreas o dimensiones pero todas funcionan como un sistema

dinámico e interdependiente. Ello significa que, cuando se piensa en la

educación y el desarrollo, unas áreas no pueden ir en detrimento de las otras

(p. 24)
1.2. Planteamiento y formulación del problema

Debido al crecimiento urbano, la localidad de Ciudad Bolívar es una de las más

marginadas dado el abandono y corrupción de los gobiernos (locales y distritales). La mala

administración de los recursos, la falta de control y presencia de autoridades (Policía y

Ejército), la exclusión y la politiquería hacen de la localidad una de las más peligrosas del

Distrito Capital y también una de las más pobres (Alcaldía de Bogotá, 2010). El interés por

la comunidad educativa del Cedid Ciudad Bolívar, sobre todo por la población estudiantil y

sus familias, lleva a investigar cómo la estructura interna de la familia y su relación con la

escuela afecta el desarrollo moral de los estudiantes de grado sexto y a la vez potencializa

su desarrollo humano, hacia una etapa adolescente más segura, con unas actitudes y

conductas más conscientes, en búsqueda de su propia identidad.

En esta investigación se decide analizar la situación de los estudiantes de grado

sexto teniendo en cuenta dos circunstancias que se presentan: la primera de ellas ocurre

cuando los estudiantes se enfrentan al cambio académico que se da al pasar de educación

básica primaria a educación básica secundaria que, a su vez, es un cambio de lugar, de una

escuela pequeña (para el caso del colegio las sedes de primaria que son Santa Rosita,

Perdomo Alto y Tanque Laguna u otras de la localidad) al colegio como tal, el cual tiene 26

cursos en la jornada tarde. Vale la pena anotar que también llegan a estos cursos estudiantes

en situación de desplazamiento forzado o provenientes de zonas rurales o urbanas del

territorio colombiano. Además, por una condición casi cultural, los padres, madres y8

acudientes se desentienden de los niños, dándoles más libertad que a las niñas, las cuales

normalmente se convierten en la mano derecha de la madre al ayudar en la casa a hacer las

labores cotidianas y cuidar a los hermanos menores.

La segunda circunstancia, desde la perspectiva de desarrollo humano, es que la

población de estudio se encuentra en la adolescencia. Sus edades oscilan entre los once y

quince años (Papalia et al, 2010). A esto se añade que se hallaron estudiantes repitentes

(por segunda o tercera vez) lo que genera una gama de edades con sus respectivas

diferencias físicas, cognitivas y psicosociales; todo esto, posiblemente son causas de

problemas académicos y de convivencia. Más aún, la presión que genera el grupo o las
“malas compañías” hacen que muchos tomen decisiones equivocadas, como la evasión de

clase, la no realización de las tareas o la desobediencia de las normas planteadas en el

manual de convivencia, tales como: el porte inadecuado del uniforme, las peleas en el

interior del colegio o fuera de él, consumo de alucinógenos o bebidas alcohólicas, uso de

armas corto punzantes, entre otras.

Radica la pertinencia de este estudio en que describe una problemática vigente y

relevante, además sugiere acciones tendientes a fortalecer la relación familia-escuela para

propiciar el desarrollo de valores en los estudiantes. Lo anterior establece la pregunta de

investigación en estos términos: ¿Qué aporte hace la relación familia-escuela al desarrollo

moral de los estudiantes de grado sexto del colegio CEDID Ciudad Bolívar Jornada Tarde?

1.3. Objetivos

1.3.1. Objetivo general

Determinar el aporte de la relación familia-escuela al desarrollo moral de los

estudiantes de grado sexto del colegio Cedid Ciudad Bolívar, jornada tarde, con el fin de

proponer unos lineamientos que potencialicen su formación.

1.4. Antecedentes

En este apartado se da cuenta de los antecedentes situacionales, legales e

investigativos que permiten vislumbrar la importancia y la novedad del problema de

investigación.

1.4.1.  Antecedentes situacionales

El colegio en el cual se llevó a cabo este estudio se encuentra ubicado en el barrio

Sierra Morena de Bogotá, UPZ 69, calle 70 Sur No. 56-11, localidad de Ciudad Bolívar. En

esta institución se encuentran jóvenes de los diferentes barrios del sector como: Sierra

Morena, Santa Rosita, Argentina, Jerusalén, Potosí, Ismael Perdomo y otros, pertenecientes

a estratos sociales 1 y 2. Además, ha sido por muchos años un lugar de la ciudad que ha

acogido a la población más pobre de Colombia, producto de la violencia, el

desplazamiento, la falta de oportunidades y que, por tanto, ha sufrido las consecuencias que

tienen los hogares no constituidos dentro de  proyectos de vida.

Bajo el propósito general del  macroproyecto  "Familia y Desarrollo Humano"   (Meza


y Páez, 2014, p. 1) y dentro del campo de la dimensión moral, se aunaron intereses

investigativos  y una creciente preocupación por la ausencia de una educación moral sólida,

coherente y continua que tiene un impacto en los conflictos intrafamiliares, problemas

convivenciales a nivel social y escolar, y bajos resultados académicos, entre otros.

. La crisis moral de la familia

La institución familiar es dinámica y, por eso, sufre transformaciones todo el tiempo

gracias a los fenómenos sociales que acontecen. Entre ellos se resalta la incorporación de la

mujer al mundo laboral, el desplazamiento forzado, el aumento en las rupturas de pareja, la

cohabitación, entre otros. La “ruptura” de la relación entre los padres es una causa de

nuevos modos parentales y familiares originando confusión e inadaptaciones. Si el divorcio

se da en edad preescolar, aflora un sentimiento de culpabilidad e inseguridad en los

pequeños (Bengoechea, 1994). Si la separación se da en la edad escolar o adolescente,

aumentan los niveles de agresividad, depresión o estrés e inseguridad, así como el consumo

de drogas, promiscuidad sexual y problemas en el ámbito escolar, social y personal (Ruiz

Becerril, 1999).

De otro lado, cuando los jóvenes son sometidos a conflictos maritales crónicos

existen alteraciones de conducta de los mismos según lo dicen Emery y Ruiz Becerril

(citados en García, 2004). Igualmente Cummings y Davies (citados en García, 2004)

estimaron que el 40% de los niños que son espectadores de las situaciones conflictivas entre

sus padres, padecen trastornos comportamentales de carácter grave. Del mismo modo, los

hijos de familias reconstituidas pueden presentar alguna tendencia a la iniciación de

conductas de riesgo. En aquellos hogares monoparentales, la situación no es diferente, el

niño o adolescente debe tener un modelo con el que poder identificarse, con el que poder

aprender y que sirva de guía en el crecimiento personal de los hijos, Iglesias de Ussel

(citado en García, 2004).Si a esto agregamos que para Kohlberg (1992), un gran número de21

adolescentes se esfuerzan por definir sus propias reglas morales en lugar de acatar

simplemente las normas señaladas por un sujeto en particular, el panorama no resulta muy

alentador.
La familia ha perdido hoy aquella fuerza moral vinculante que poseía en el pasado,

y que la mantenía unida y fuertemente cohesionada (Durán, 2008). En este sentido, De

Zubiría (2012) asegura que en las últimas décadas la familia ha sufrido cambios y que la

familia formada por padre, madre e hijos es solo una de tantos tipos de organización

familiar humana.

El pedagogo colombiano complementa diciendo que la familia patriarcal perdió

vigencia, entre otras razones, porque la mujer comenzó a vincularse laboralmente, se

presentó la intromisión de la tecnología en los hogares y la revolución sexual. A pesar de

esto y de la ampliación de la red social de los jóvenes que incluye a los amigos,

compañeros, vecinos y profesores, la familia sigue siendo la principal proveedora de afecto,

atención y cuidado como la plantean Musitu y Cava (2001).

Terminando estos planteamientos, De Zubiría (2012), desde un plano

contemporáneo, concluye que:

La familia se diversificó. La organización social dio paso a hijos que viven

sin padres, grupos de jóvenes o de ancianos que comparten techo, fogón y

comunicación; hogares de homosexuales, convivencia de padres sin hijos,

con hijos de otros matrimonios o, incluso, matrimonios sin convivencia (los

denominados “solos” en Francia)

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