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-;::;a
DEFENSA
XXI
___ J
INTRODUCCION
--- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
artículos en que presentan al cristianismo como un mero
desarrollo de ideas humanas. De una manera filosófica, tra,
tan de Ía ..evolución de la religión", procurando poner al
Cristianismo como un detalle de la infame teoría de la evO'
lución. Ha;sta en nuestras imprentas Cristianas han logrado
colar sus idea:s paganas, de modo que han sacado libros de
..El Desarrollo de la Doctrina", en que comienzan con pre'
sentar la edad del hombre hace millones de años, como afir,
man los Evolucionistas, y presentan al Cristianismo como el
desarrollo de la idea de un dios tribal de unos nómados orien,
tales.
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Para preparar nuestras mentes y cora~ones para el es--
tudio que sigue, sugiero que se lean con cuidado los siguien-
tes pasajes: Hebreos 10:11; Juan 5:39, 46; Hechos 10:43;
1 Corintios 1O: 1, 5, 7.
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CAPITULO I.
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Soberano Rey y Juez. del universo. Siempre los criminales
han tildado de brutos y malos a los jueces y a l:a policía.
Pero hay aquí una enseñanza del Nuevo Testamento que les
gustaría a los enemigos de Dios olvidar y es que Dios os
justo, y que abomina el pecado. Que es el único y sufi-
ciente Juez. del mundo, y que un día hará juicio y justicia,
cuando Cristo venga al mundo otra vez. para reinar. Esta
verdad ya se predicaba antes del diluvio, y todavía se ne-
cesita predicar porque es la verdad. (Judas 14-15). Tam-
bién deben leerse 2 Tim. 3:5; 2 Tes. 1:7-9; 2 Pedro 3:10-
12.
15
Nada· hay en la Bibli~ para defender la ••igualdad de los
sexos··. En la Biblia el hombre tipifica lo celestial, y la mu-
jer tipifica lo terrenal, (No, como afirman los curas, que
la mujer es por naturaleza más mala que el hombre. y debe
evitarse. No representa pecado, maldad, sino el lado hu-
mano. El hogar y la nación necesitan ambas cosa.s. La rim-
jer sumisa, obediente, suave, es tan necesaria al buen hogar
y la buena nación como el hombre protector y proveedor) .
Pero Jesús nació hombre porque tenía que mostrar el lado
divino, ser más que humano.
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dor lo que lo llevó a ir con su hijo Isaac al sacrificio de éste.
Pues tenía la certeza de que "Dios se proveerá de cordero
para. el holocausto". (Gén. 22:8). Pensaba que aun de los
muertos podría Dios resucitar a Isaac, como levantó a Je-
sucristo más tarde.
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1
CORO:
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~----------"------~--- ~--------------------------~---~-~- --
La. carne del cordero debería. oomerse asada al fuego.
Nada. de caldo, ni de carne frita. para. dar gusto. Pues el
asar la. carne nos presenta los sufrimientos del Infierno que
Le vinieron en Su muerte. A veces nos engañamos al ha-
blar de la muerte de Cristo. Nos da horror pensar en los
dolores de un hombre crucificado. Y nos olvidamos de que
en las tres horas de tinieblas que Cristo pasó en la cruz,
sufrió mucho más que: la muerte física. Dios le volvió la
espalda, desamparándolo, porque llevaba sobre sí el pecado
del mundo. Todo el odio divino hacia el pecado fue ver-
tido en Cristo. Sufrió los tormentos que había de sufrir la
humanidad en el Lago del Fuego por toda la eternidad. Sí,
la carne del cordero debería ser asada al fuego.
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Y más adelante, en Zacarías 12:10, se prioldiu que
..mirarán a mí, a quien traSpasaron". Aquel soldado mma,
no seguramente nada sabía del idioma hebreo,. y mmos de
las profecías. Pero las cumplió cuando traspasó el costado
de Jesucristo con su 1~.
20
~
Nada del cordero debería quedarse para la mañana. La
salvación del pecador no es cosa de abonos fáciles, ni difí-
ciles. Se come del Cordero una sola ve4, y nunca se repite.
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porque nos salvó su justicia, sino porque el . . . dt puar se
va, a causa del nuevo nacimiento. Se OOIIIÍa el pa sin le,
vadura como señal del propósito de seguir a Dios. Nosotros
comemos la Santa CenaJ en señal de nuestro ..OiJÓsilo de
seguir al Salvador.
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.'f'c;)'
de pecar se a su placer. Merecían la muerte. La bondad de Dios se
pan sin le- manifestó en que no los mató a todos, sino !SÓlo al primo-
Nosotros génito de cada familia.
[IIUIJÓSilto de
Pero es necesario decir que los Judíos también eran pe•
cadores; ellos también habían vivido en la civilización co-
rrompida y pecadora de Egipto, tomando parte en su ido~a
tría y maldad. No escaparon de la muerte por ser buenos,
sino porque estaban bajo la sangre. Cuando el Angd de la
Muerte veía la sangre en las puertas, pasaba y no mataba
a. nadie. De igual manera, nosotros los Cristianos, no somos
mejores que los dd mundo. Somos iSalvos únicamente por•
que estamos refugiados debajo de la sangre de Cristo, nues-
tro Cordero PascuaJl.
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guos Egipcios. Sólo la sangre nos librará del- Joiáo y su
castigo.
Queda otra lección en este pasaje. Con la Pascua co-
menzaba b fiesta de los ázimos, o sea, la fiesta del pan sin
levadura. Por siete días no comían cosa leuda, ni podían
tener levadura en sus casas. La fiesta comer14aba con un
día Sábado, 'la Pascua. Y terminaba con otro Sábado. La
palabra Hebrea, "shabbaton", significa "cesar de trabajar...
Cuando Dios hizo el mundo, lo hizo en seis días, y ''desean,
só", cesó de Sus labores, el clia séptimo. Y el número siete
se hizo un número típico, que significa ''completo" o "ca,
bal". Y Dios estableció que los hombres trabajaran seis días
para después cesar de trabajar un día. Ahora, en la fiesta
de los ázimos, había dos sábados extra, uno el primer día, y
el otro el séptimo día. Cuando Cristo fue crucificado, fue el
día de preparación para el sábado "grande", la Pascua, y
por ello no quisieron dejar el cuerpo en b cru.z. Cristo no
fue enterrá.do el viernes, día antes del sábado semanario, sino
el miércoles, día antes del sábado de la Pascua. Y así, resu,
citando el sábado en la tarde a la puesta del rol, había eS'
tado tres días y tres noches en el sepulcro.
Los dos sábados de la Pascua tienen enseñanza típica pa,
r~ nO!'Otros: Se nos dice en Hebreos que nos queda un deS'
canso en el Cielo. Allá iremos a descansar un día. Pero
cuando aceptamos a Cristo y nos saJ.vamos, hemos entrado
en el primer sábado, y Jo que ahora vivimos es entre dos
sábados. Entre un sábado y el otro sábado venidero come,
mos pan sin levadura, debemos vivir sin pecado. No que
realmente no pequemos en absoluto; pero típicamente lo he,
mos prometido, y por la sangre de Cristo estamos limpios de
pecado, ,de la levadura del mal.
Toda la fiesta de la Pascua enseña a Cristo, y presenta
las enseñanzas del Nuevo Testamento.
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Pascua ro-
del pan sin
ni podían
CAPITULO II.
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Y en Juan 7:37-39, dice: "Mas en el postrer día grande
de la fiesta, Jesús se ponía en pie y clamaba, diciendo, Si al-
guno tiene sed, venga a Mí y beba. El que cree en Mí,
como dice la. Escritura, ríos de agua viva correrán de su
vientre. (Y esto dijo del Espíritu que habían de recibir los
que creyesen en El: pues aún no había venido el Espíritu
Santo; porque Jesús no estaba aún glorificado)".
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Leamos en Números 20:1-13. Nos relata romo mandó
Dios hablar a la roca, y cómo Moisés, enojado, Ja. hirió. Y
luego, en el versículo 12: ••y dijo JehoVá a Moisés y a
Aarón: Por cuanto no creísteis en Mí, para santificarme
en ojos de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta
congregación en la tierra que les he dado".
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CAPITULO III.
CRISTO EN EL TABERNACULO.
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náculo, hallamos esto tratado con algún detalle en el libro
de Hebreos en el Nuevo Testamento. Véase especialmente
el capítulo 9. Y compárese con Exodo, Capítulo 26, y otros
capítulos.
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El Tabernáculo 'había de ser el lugar donde el pecador
pudiera verse con Dios. El Tabernáculo también nos pre,
senta unas notables verdades acerca de ~os.
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más comunes en la Biblia, especialmente en relación al Ta-
bernáculo:
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..
~~ ~---
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Las paredes del Tabernáculo fueron notables. Fueron
hechas de madera de Sittim, lo que nosotros llamamos
acacia. Es una madera que en el desierto se da, y que casi
nunca se pudre, ni la atacan los insectos como las termitas.
Esta madera era tipo de la eternidad. Las tablas, tres cuar-
tos de metro de ancho, y de die~ metros de largo, eran cu-
biertas de oro puro, emblema de la gloria de Dios. Y cada
una tenía su base de plata, emblema de la redención. Había
anillos de oro para juntarlos con varas, también de madera
de Sittim cubiertas de oro. De modo que esta pared nos
representa la eternidad y la redención, todo para la gloria
de Dios. En medio de la eternidad y la gloria está Dios. Es-
tas varas que juntan la pared representan también a Cristo,
en el cual subsisten todas las cosas. (Juan 1: 1-4; Rom. 11:
36). Cristo no sólo hizo el mundo, sino que con Su poder
lo sustenta.
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en cada lado, siendo cuadrado. Su altura era de metro y salvación,
medio. T6Il.Ía el tamaño suficiente para que en él se quema- cimiento.
ra un buey entero. Era hecho de madera de sittim, lo que
indicaba la eternidad de los juicios de Dios, y estaba cubierto y
dentro y fuera de metal (bronce), que es tipo ele juicio. En
las cuatro esquinas tenía cuernos, que tipificaban poder. En
este altar de bronce se sacrificaban los animales, derraman-
do la sangre en pro del pecador. Esto enseñaba la muerte de
Cristo por nuestros pecados, poniéndose el cuerpo sobre
el bronce, que tipificaba el juicio. Pues Cristo fue al juicio
divino por nosotros. El fuego representaba el castigo del
malo, y de Cristo que llevó nuestros pecados. Los cuernos
representan el poder de Dios, tanto para salvar al pecador
arrepentido, como para castigar al inconverso. Este altar en
el Antiguo Testamento representaba lo que en el Nuevo
Testamento representa la cruz.
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'
salvación, y por otra parte el arrepentimiento, el nuevo na-
cimiento.
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de dice que las lámparas que vio Juan en su visión eran las
siete Iglesias, o sea, Congregaciones. Compa."rando los dos
pasajes, hallamos ciertas verdades: En el Antiguo Testa-
mento, ante el Sinaí, todo el pueblo de Israel, d Pueblo de
Dios, estaba ·congregado en una "Iglesia". Lo completo de
esta Congregación se enseña por el número siete. Y, como
estaba unido en uno, había un solo candelero con los siete
bra4os. Pero en el Nuevo Testamento, como hay Iglesia
(Congregación) en cada ciudad, y no están, ni deben estar,
unidas, son siete candeleros separados. Otra ve4 decimos que
el número siete indica el número completo de todas las Igle-
sias en todo el mundo.
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Pero a la vez, nosotros somos la luz del mundo, refle-
jando la santidad de Dios, y mostrando a los pecadores la
Luz de Cristo. Y no debemos olvidarnos del poder de nueSt
tra débil luz. Una vela en la obscuridad de media noche
da más luz que una lámpara de doscientas bujías a medio
día. Y de la misma manera, cuánto más duro sea nuestro
campo de acción, más brillamos con nuestro testimonio y
vida. Es de notarse que casi todos los profetas y apóstoles
de fama, juntamente con los ministros de fama, han sido
hombres que predicaron en lugares y tiempos de dificultad
y de apostasía. Spurg~on trabajó toda su vida fuera de la
Unión Bautista de Inglaterra, porque esa convención había
apostatado, yendo al Modernismo. W esley tuvo que traba-
jar con la oposición de la Iglesia nacional de Inglaterra por
la misma razón. Al joven predicador le daría un consejo:
Si quieres ser grande, busca el campo más difícil y perveP
tido en la República, para trabajar en él, y ailá sé fiel y
activo, sin miedo y sin correr.
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c:ordia el incensario, representaba la entrada de Cristo en el
Cielo después de Su resurrección, presentando ante el Pa-
dr~ Su propia sangre para nuestra salvación, y Sus propias
oraciones para intercesión a nuestro favor.
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mente. En Génesis, cuando el hombre pecó, Dios lo expul-
só del Edén, y ya no andaba con él en comunión íntima cCY
mo antes. Ahora se abre el camino a esta comunión divina.
Nuestras oraciones tienen entrada directa, y no necesitan
la intervención sacerdotal. Lo malo del Catolicismo es que
ellos viven todavía en el Antiguo Testamento, con su "sa-
crificio de la misa", y su sacerdocio humano.
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el Cielo. Representa la providencia divina. Dios hi-40 este
mundo, pero también lo sustenta. Para el pecador esto sig-
nifica que el cuidado de Dios le da derecho a llamar al pe•
cador, y que el pecador no necesita temer. Para el Cristiano
significa que Cristo es nuestro Pan celestial. Y esta provi-
dencia divina coopera con la Ley para rer base del Trono
de la Misericordia.
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CAPITULO IV.
NUESTRO SUMOSACERDOTE.
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46
del mundo. Y aquí otra ve.z hacemos referencia a Juan 5:
46, donde se nos dice que Moisés, escribiendo del sacerdo-
cio, hablaba de Jesucristo. Y vale la pena leer otra vez; aquí
la tan hermosa discusión de Cristo nuestro Sumosacerdote,
en Hebreos 7:21-8:2.
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Hoy día se habla mucho de que el cora~ón del Cristianis-
mo es Amor, y P~. Según la Biblia, estas son cosas buenas y
deseables, pero secundarias. El centro de nuestra religión vas,
es la Santidad. Dios es santo, y nosotros somos llamados a fin.
la santidad.
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Cristianis-- para ungir al que había de ser siervo público de Dios, Pro-
huenas y feta, Sumosacerdote, o Rey. Era hecho de aceite fino de oli-
religión vas, con perfumes medidos, y no se podía hacer para otro
Damados a fin.
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ta.mento, y tratan de ofrecer cada día el '"sacrificio de la mi-
sa". No saben que el único sacrificio necesario se hizo ya
en la cru~ del Calvario hace casi dos mil años. E, ignoran-
do ese sacrificio, no aceptan la salvación cumplida y se pier-
den. Y a no necesitamos sacrificios por nuestros pecados,
ni intermediarios humanos para sacrificarlos. Cumplido está.
so
CAPITULO V.
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Consideraremos primero el holocausto, o sea, el sacri~
ficio que se quemaba entero en el altar inmenso del sacrifi~
· cio. El relato se encuentra en Levíticos 1 : 1~9. Leamos des-
de el v. 3 : "'Si su ofrenda fuere holocausto de vacas, ma~
cho sin tacha lo ofrecerá: de su voluntad lo ofrecerá a la
cha".
puerta del tabernáculo del testimonio delante de Jehová. Y
pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto; y él lo ace¡y
tará para expiarle. Entonces degollará el becerro en presen~
cía de Jehová; y los sacerdotes, hijos de Aarón, ofrecerán
la sangre, y la rociarán alrededor sobre el altar, el cual está
a la puerta del tabernáculo del testimonio. Y degollará el
ho1ocausto, y lo dividirá en sus rpiez.as. Y los hijos de Aarón
sacerdote pondrán lumbre sobre el altar y compondrán la
leña sobre el fuego. Luego los sacerdotes, hijos de Aarón,
acomodarán las piezas, la cabeza y el redaño, sobre la leña
que está sobre el fuego, que habrá sobre el altar: Y lavará
con agua sus intestinos y sus piernas: y el sacerdote hará
arder todo sobre el altar: holocausto es, ofrenda encendida
en olor suave a Jehová".
,,
cera .
Aquí se nos presenta a Jesucristo en ofrenda en la que
personal
Dios halla agrado, como de un olor suave y agradable.
amigos,
Cuánto Le agrada al Padre Celestial ver la bondad y el
Oramos
amor y la misericordia con que Su Hijo se ofrece a Sí mis~
Pero la
mo por los pecados del mundo.
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No son más que tipos, representaciones, del gran Sacrificio
de la Persona del Hijo de Dios.
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54
Kreligión del Qué claramente se nos presenta esta verdad en Gálatas
Pero, para 3:13: "Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho
la Biblia. por nosotros maldición; (porque está escrito: Maldito cual•
quiera que es colgado en madero)". Con razón les gusta a
los Salvos cantar: "¿Qué me puede dar perdón? Sólo de
Jesús la sangre". "Hay una fuente sin igual, de sangre de
del peca• Emmanuel ... " Y en 1 Pedro 1 : 18·19 se nos recuerda que
no fuimos redimidos por oro ni plata ni cosa corruptible,
sino por la preciosa sangre de Cristo, como de un Cordero
A Cris- sin mancha.
55
la exacta verdad: estaba abandonado de Dios, así como el
pecador lo estará en la eternidad en el Lago de Fuego.
56
cabrito. Pero aquí se trata de un sacerdote, hombre ungido,
que ha pecado, y se manda que traiga un becerro sin man-
cha. Pues aquí el becerro representa a Cristo el Salvador
que lleva nuestras cargas.
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· Luego se recoge la sangre al matar al animal, y la lleva
el sacerdote en funciones dentro del Lugar Santo, para es-
parcida siete veces ante el velo y después poner de ella en
los cuernos del altar de incienso. Por la sangre del sacrifi-
cio tenemos entrada hasta el Lugar Santo, hasta el mismo
velo que nos separa del trono de Dios. Siete simboliza per-
fección divina. La sangre de Cristo es la única eficaz por-
que es la única perfecta, sin pecado. Y perfectamente llena
nuestras necesidades. El incienso es tipo de la oración. Y
al poner la sangre en los cuernos del altar de incienso, se
tipifica que tanto las oraciones de Cristo como también las
nuestras ahora tienen entrada a la presencia de Dios dentro
del velo. Nosotros compartimos ahora con Cristo el gran
ministerio de la oración, ministerio olvidado por la gran ma-
yoría de los Cristianos, por no haber recibido la unción.
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Los riñones son purificadores de la sangre. El pecador
es salvo por la muerte de Cristo. Pero se necesita algo que
nos haga desear ser buenos, usar de justicia. Nuestra san-
gre, de igual manera, está siempre ensuciándose, y necesita
los riñones para siempre estada limpiando, purificando.
Cuando Dios salva un alma, pone dentro de ella un algo
que nos da deseo de vivir rectamente, de ya no pecar. Cris-
to no sólo nos imputa al pecador Su justicia, le DA la jus-
ticia de Cristo, de modo que nunca más estamos contentos
en el pecado.
60
su negocio. Quieren muchas cosas mundanas. Si alguno
ama al mundo, el amor de Dios no está en él. Nadie podrá
servir a dos señores. Si busca lo del mundo, no puede ser-
vir a Cristo.
61
CAPITULO VI.
63
ti.zado en el Apocalipsis que en los últimos tiempos los re-
Yes de la tierra se juntarán en rebelión contra Dios. Hasta
las religiones se formarán en una religión unida, como quie-
ren los Apóstatas Ecuménicos, esto cuando hayan sido re-
cogido los Creyentes a la nube con Cristo.
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y acérrima.
64
Veamos la reacción de Dios: Primero (Salmo 2:4) Dios
se reirá de ellos. Qué risa Le ha de dar a Dios ver que se
rebelan contra Su infinita potestad tales miserables gusanos.
¿Qué podrá el hombre hacer contra el inmenso poder del
Creador del universo? Pero tan necios son los hombres que
lo hacen; se rebelan contra Dios.
65
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66
mayores; y el beso en el pie de quien imploraba perdón o au-
xilio, generalmente de un e9<=lavo o un reo. ¿Qué clase de
beso debemos dar al Hijo de Dios? Que mi buen lector re-
suelva .
67
- ----------------------
de Dios sobre él, y escribió el Salmo 23: ..Jehová es mi pas-
tor •.. " Esto, aunque lo digan sinceramente algunos bue-
nos hermanos, es completamente falso. David mismo nos ha
dicho cómo escribió los Salmos: Veamos 2 Samuel 23:1-3:
68
69
fuerza. ( v. 15). La sed extrema. ( v. 15). Las manos y los
pies horadados. (v. 16). La vergüenz,a de la desnudez,. (v.
17). Y todo esto se cumplió al pie de la letra. Y en el v.
18 se predice que partirán entre sí Sus vestidos.
70
habla de la segunda venida, y del triunfo de Cristo y Su
Reino Celestial en este mundo.
71
72
En el mismo versículo 9 se dice que los reproche's de
Dios cayeron sobre EL Este reproche, la enemistad del
hombre natural hacia Dios y Su justicia y Su Ley, caé na-
turalmente sobre los que a Dios siguen. Pero cayó de una
manera especial sobre Cristo, porque llevaba en Sí mismo la
justicia de Dios, sin pecar nunca y aborreciendo el mal. Se
culminó cuando estuvo en la cruz, y los que veían se mo-
faban de El. Se muestra todavía hoy día en la enemistad
de los pueblos a los ministros de Dios y a los que quisieren
implantar leyes justas. Fue necesario en el Huerto de Get-
semaní que un ángd fuese a fortalecerlo, pues no había pa-
ra El ayuda humana ni simpatía humana. Gloria a Dios,
porque cuando Cristo pidió al Padre que pasara de El la
copa de muerte antes de llegar a la crt14, Dios oyó y man-
dó al ángel para fortalecerlo. Igualmente, cuando en la cruz
oró, pidiendo ••padre, perdónalos; porque ' no saben lo que
hacen", estoy seguro que Dios oyó. Pues esto lo pidió, no
por los sacerdotes y sus compañeros, que sí sabían lo que
hacían, sino por los soldados romanos que obedecían órde-
nes sin darse cuenta de a Quién crucificaban.
73
el momento de volver al mundo para reinar. Luego, en el
versículo 2 a 3, habla de cómo será el Reiao santo. Pero
en el versículo 4 pone, como paréntesis, la declaración cita-
da en Hebreos 5:5-6, de que Cristo es el grande y único
Sumosacerdote (pontífice en nuestra traducción). El su-
mosacerdote en el Tabernáculo y Templo, era tipo de Cris-
to. Los Católicos viven en el Antiguo Testamento, tratan-
do de hacer los sacrificios diarios (la misa) y siguiendo a
un sumosacerdote humano (el papa). Cuando Cristo cum-
plió y terminó los sacrificios al morir en la cruz, es El, el
sumosacerdote de los Creyentes.
74
en el
Pero
CAPITULO VII.
CRISTO EN ISAIAS.
76
ven que nunca tuvo relación sexual con un hombre". Qué
bonito; citar la primera parte de la definición, pero cortan,
do la segunda parte, la más importante.
77
dores, se vio obligado a hacerse hombre también. Y así na-
ció Cristo, "Dios con nosotros", Dios en la carne. Y así
pudo salvarnos.
78
de la resurrección, Lo viéramos. Pero El la persona de Cris-
to, vivió en cuerpo humano, y en el Cielo tendrá este cuer-
po glorificado, y nosotros Lo podremos ver con estos ojos.
Nunca habrá la separación de lo visible de lo invisible. Co-
Fue mo dijo Job, "yo sé ... que en mi carne veré a Dios".
Este texto tiene dos lados: En primer lugar Sie nos pre-
senta al Jesús humano. "Un niño nos es nacido". Cristo es
eterno. El mundo fue hecho por El (Juan 1 : 1-4) . Pero su
cuerpo tuvo su origen cuando fue concebido y nació de Ma-
ría. Así en la carne pudo entrar en 1todos los goces y sufri,
mientos humanos. El que hizo el universo, y que sustenta
todas las cosas por Su poder infinito, vivió como hombre.
79
sos y santos. Y bien Se Le llama el gran Consejero. Esto
no es lo mismo que llamado Admirable. La palabra hebrea
aquí traducida ••Admirable", significa ··un milagro". Y
efectivamente Cristo es un milagro. Su nacimiento no si-
guió las leyes de la naturaleza. Su vida ocupada en sanar
a los enfermos, dar vista a los ciegos, levantar a los muertos,
y dejarse matar para después levantarse El mismo victorioso
del sepulcro, todo fue un milagro.
80
dio a la prensa una declaración de que México está a favor
de la pa4 del mundo. Sí, y ¿qué nación no lo está? Terre-
nos conferencias internacionales para buscar la pa4. Hace-
mos pactos, los jefes de las naciones se hacen visitas para
buscar las maneras de confirmar la paz mundial. Se hacen
pactos de desarme. Y Siempre siguen las guerras, tantO ci-
viles como internacionales. ¿Por qué? Porque, como dijo
un estadista norteamericano, en nuestras conferencias en pro
de la paz, no está presente el Príncipe de Paz. Y todos los
planes humanos fracasan. Y deben fracasar. Personalmente
prefiero la guerra a la clase de paz que busca establecer la
Organización de las Naciones Unidas. No habrá paz hasta
que Cristo venga a reinar.
81
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82
Hay una idea falsa entre los Cristianos de nuestra épo-
ca, sobre que el Día del Señor sea el domingo, el primer
día de la semana, día en que los Cristianos adoran. Diré
sencillamente que en toda la Biblia nunca, NUNCA, se le
llama al día domingo el Día del Selor. Hay un pasaje,
de Rev. 1:9-10 donde nuestras versiones así lo llaman; pero
reinar es una mala traducción. Debe decir: "Yo, Juan, vuestro
Aún hermano y participante en la tribulación y en el reino y en
la paciencia de Jesucristo, fui llevado a la isla que es llama-
da Patmos por la Palabra de Dios y el testimonio de Jesu-
cristo. Yo fui llevado (Gr.: egenomen) por el Espíritu has-
ta el Día del Señor ... " La palabra Día del Señor nunca
significa el primer día de la semana.
83
alegría en lugar del espíritu angustiado, y serán llamados
árboles de justicia, y plantío de Jehová, para gloria Suya".
84
Debemos llamar la atención otra veZí a mis amables lec-
tores sobre la verdad básica de las profecías del Antiguo Tes-
tamento: Casi siempre hay en la misma profecía dos par-
tes, una de cumplimiento inmediato, y la otra de cumpli-
miento mediato. Es decir, que una parte se climple en una
ocasión, y la otra parte en otra ocasión posterior.
85
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86
sume, Dios celoso". Verdad es que Dios quiere salvar a la
gente y que con los que &CJ prestan, lo hace. Pero "horren-
da cosa es caer en manos. diel Dios vivo". ( Heb. 1O: 31) .
Dicen algunos, "Pero Dios nos ofreció el Cielo". Sí, pero
agregó que "el que es incrédulo al Hijo no verá la vida,
sino que la ira de Dios está sobre él". (Juan 3:36). Y que
"los malos serán trasladados al Infierno, todas las gentes
que se olvidan de Dios". (Salmo 9: 17) .
87
Y entonces se verificará el gran Juicio predicho en Ma-
teo 25:31-40: ••y cuando el Hijo del hombre venga en Su
gloria, y todos los santos ángeles con El, entonces se sen-
tará sobre el trono de Su gloria. Y serán reunidos delante
de El todas las gentes; y los apartará los unos de los otros,
como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. · Y pondrá
las ovejas a Su derecha, y los cabritos a la izquierda. En-
tonces el Rey dirá a los que estarán a Su derecha: Venid,
benditos de Mi Padre; heredad el reino preparado para vo-
sotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre,
y me distéis de comer; tuve sed, y se distéis de beber; fui
huésped, y me recogistéis; desnudo y m~ cubristéis, enfermo,
y me visitastéis; estuve en la cárcel y venistéis a Mí. En-
tonces los justos responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo Te
vimos hambriento y Te sustentamos? ¿o sediento y Te di-
mos de beber? ¿Y cuándo Te vimos huésped y Te recogi-
mos? ¿o desnudo y Te cubrimos? ¿O cuándo Te vimos en•
fermo, o en la cárcel y vinimos a Tí? Y respondiendo el Rey,
les dirá: De cierto os digo, que en cuanto lo hicisteis a uno
de estos mis hermanos pequeñitos, a Mí lo hicisteis".
Como la segunda venida de Cristo será inmediatamente
después del maligno reinado del gran Anticristo, a cuyo dO'
minio pondrá fin Jesús a Su venida, los que hayan en esos
siete años de maldad ayudado a los seguidores de Jesús y
a los Judíos serán solamente los Cristianos, los salvos. Y
será hecho juicio sobre las naciones; toda persona que haya
ayudado a los Judíos perseguidos y a los Cristianos recibirá
galardón como si hubiera ayudado a Cristo mismo, y quien
no los hubiese ayudado, será juzgado como si no Le hubiera
ayudado a Cristo mismo. Y los Judíos convertidos junto
con los Gentiles convertidos, reinarán con Cristo por mil
años sobre un mundo de justicia y de prosperidad.
88
~ .. :d•~-' ·, ___,.~:,_.;.-l;:;.:,t....-
nado det Cristo en la tierra: ..Príncipe de Paz. Lo dilatado
de Su imperio y de la paz no tendrá término ... " Nosotros
vemos un mundo malo, lleno de pecado y vicio, de ultraje
y de injusticia. Pero este no es el plan de Dios. En Mateo
13, nuestro Señor dio una parábola de la cizaña en el cam-
po de trigo. Los siervos querían arrancar la cizaña de una
vez, pero el Señor les mandó esperar hasta la cosecha, ex-
plicando después que la cosecha es el fin del mundo, cuan-
do se juntará la cizaña al fuego, y el trigo al alfolí. Los
malos serán entonces lanzados en el Lago de Fuego.
89
}-.-;
90
Qué día tan alegre. La tierra alrededor de Jerusalem es
ahora desierto, seca y sin ·manantiales, tierra maldita por
los pecados del hombre. Pero un día serán como el Huerto
de Edén, verdes, con frutos y flores en abundancia, y con
agua para todos. La maldición s~Z~rá quitada de la tierra,
para que el hombre coma con poco trabajo.
91
en un diario que el presupuesto nacional de los Estados Uni-
dos tiene una partida de más de sesenta mil millones de d&
lares para la defensa en este año. Esto equivale a algo así
como trescientos dólares al año en contribuciones federales
para cada hombre, mujer y niño en la nación. Esa cantidad
de dinero, invertida en la educación, daría gratis, estudios
universitarios a todos los jóvenes de la nación. Y en el Rei-
nado oo Cristo, el dinero se utilizará en tales cosas benéfi-
cas.
92
un niño jugando con una VI'bora completamente sin peligro;
cuando veamos a un niño llamar a un león, y, con la mano
sobre la melena del león, llevarlo a los pastos, donde comerá
paja como la vaca. Cuando vivía en Guayameo, Guerrero,
en México, me gustaba ver como cada día. un niño de unos
ocho años llevaba a nn grandísimo toto cebú al campo y lo
volvía a traer en la tarde. El niño andaba detrás del toro
con una varita de grueso como de un lápi2;, y el grandísimo
toro, el más grande que creo que he visto en mi vida, iba
delante del niño, manso y humilde. Así un día los niños
llevarán a los leones, los tigres, toda clase: de fiera, y los
obedecerán con toda mansedumbre, y hasta se complacerán
en su amistad con nuestra r~a humana. Pues, aunque hoy
están en rebelión, los animales silvestres saben que el hom-
bre es rey del mundo.
93
·:\e
94
Pero lo importante es ver aquí que Cristo !Se dio a sí
mismo al escarnio y a la crucifixión. No fue un mártir, que
sufrió la persecución, sino una ofrenda voluntaria que ofre-
ció por nuestra redención.
95
tn somos salvos por el Salvador que ya vino, y que vol,
verá en gloria. (Rom. 4:1-8).
96
el pueblo, pero pronto lo corrieron, destruyendo su casa.
Con otro hermano pasó lo mismo. Al fin un miembro de
la Iglesia se radicó en el pueblo, y después de varios meses,
el pastor, pensando en utilizarlo para poder iniciar el traba-
jo en el pueblo, le preguntó cómo había escapado de la per-
secución que habían sufrido los demás. A lo que: contestó el
hermano, ••pues, hasta ahora nadie se ha dado cuenta que
soy Cristiano". ¡Bonito testimonio! ¡Y bonito Cristiano!
Si así hubieran hecho los primeros Cristianos, no habría már-
tires, y no nos habría llegado el Evangelio a nosqtros. Que-
remos ser soldados que reciben su sueldo; no pelear ni en-
trar nunca en peligro.
en
97
.. ¡c.·. ·-·
CAPITULO VIII.
99
da la explicación: El pueblo munnuró contra Dios y contra
Moisés. Nosotros casi no nos fijamos cuando algunos her-
manos murmuran hasta hacerse murmuradores perpetuos .
..Así es él", decimos, como que con eso se librara- de su culpa.
Pero para Dios la munnuración es un pecado grave. Dios
nos hho un mundo bonito, con muchas cosas para gozamos.
Y repetidas veces la Biblia nos manda, ··co.zaos en el Se-
ñor, y otra
, vez, os digo que os gocéis" ...Bendice, alma mía,
a Jehova ...
100
muerte. El que nunca tuvo hambre no sabe el verdadero
placer de 1¡)¡ comida. El que nunca se cansó, no podrá real-
mente gozarse del descanso. Es posiblemente por eso que
se quejan más los que tienen mucho que los que tienen me-
nos. Vivimos en una época de abundancia.· Hasta el pobre
tiene comodidades que los reyes de antaño no tenían. Cuan-
do yo era muchacho no había cines, tocadiscos, radios, tefe-
visión, automóviles, aviones, caminos pavimentados, y mu-
chas otras cosas. La luz eléctrica se había inventado ape-
egoísmo, nas, y no había en los pueblos. Nos acostábamos con las
gallinas, y nos levantábamos a la hora de ellas. Andábamos
largos kilómetros cada día para llegar a la escuela, si ocaso
había escuela en la región. El trabajo se hace más fácil con
máquinas de coser, de escribir, de lavar, planchas eléctricas,
y mil otros inventos. ·
101
-,
102
bre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, aún he de
ver en mi carne a Dios".
103
A nosotros nos toca la misma tarea, y nos espera el mis-
ma galardón.
104
bra griega, "kétos" debería traducirse "monstruo marítimo"
en lugar de "ballena".
lOS
levantado, que aún era de noche. (Juan 20:1), y por eso
María al principio no Lo conoció, pues era todavía de no-
che.
106
jaru;a de un hombre, faltándole por completo en la inmen•
sidad, la infinidad, la eternidad, y el inmenso poder del Crea•
dor.
107
movió al profeta David a predecir la resurrección de:l cuer-
po. La carne de JesÚs no vería corrupcióp., no se pudriría.
Que esto haya sido un milagro, lo aceptamos con gusto. Pues
sin milagros no hay Biblia, y se trastorna todo el Cristia-
. nismo.
108
Esta es la grnnde: esperanza y gozo de los Cristianos:
que Cristo vendrá para poner fin al pecado y la maldad, a
los sufrimientos.
109
;::_.>,
110
vá estará con ellos, y El los juntará. Todo esto es futuro,
pues aún no se han juntado los Judíos de todas las naciones
a su tierra.
111
Quien traspasaron". Refiriéndose a la muerte de Cristo.
Pero dice también: '"Y derramaré sobre la casa de David,
y sobre los moradores de Jerusalem espíritu de gracia y de
oración ... " prediciendo así la conversión de Israel. En 13:
1 dice: '"En aquel tiempo habrá manantial abierto para la
casa de David y para los moradores de Jerusalem para el
pecado y la inmundicia".
'
En Jeremías 33:14-17, hay un pasaje hermoso acerca de
la segunda venida de Cristo: '"He ·aquí vienen días, dice
Jehová, en que yo confirmaré la palabra buena que he ha-
blado a la casa de Israel y a la casa de Judá. En aquellos
días y en aquel tiempo haré producir a David Pimpollo de
justicia y hará juicio y justicia en la tierra. En aquellos días
Judá será salvo, y Jerusalem habitará seguramente, y esto
es lo que la llamarán: Jehová justicia nuestra ... " La re-
ferencia al Pimpollo se hace también en Isaías 11: l.
'llZ
CONCLUSION.
114
BAUTISTAS: DEL NORTE, DEL SUR, Y YO.
116
a ·la atención, y se ofrece en venta al público. En tal caso los
Cristianos fieles tienen la obligación de llamar la atenci6n a
esta falta, y los directores de la librería deben suspender la
venta de tal libro malo, y, si ese hecho ha llegado a e.er pú·
blico, buscar que los hermanos sepan que se debió a un equí•
voco y no a rebelión contra Dios.
117
\
-------
t.'.-"';?,;;-', '""·~"~·
118
coope- Por lo que hace a la literatura periódica, debemos los
pastores y misioneros examinarla bien cada trimestre, para
ver si es fiel a la Biblia, antes de repartirla a los hermanos.
No queremos servir de agentes y propagandistas de: Satanás.
Y de una vez les recomiendo a mis hermanos una regla que
están comenzando a adoptar las Iglesias en los Estados Uni-
dos. Cuando encuentran herejía en algún periódico, regre-
sar todo el bulto a la editorial demandando se reintegre su
costo. Para no perder su clientela, buscarán limpiar sus re-
vistas.
119
/
-L. O. Engelmann.-
120
_;\_.¡_,~,?;_t,.,_,
PORQUE NO SOY PENTECOSTAL.
122
mentos musicales. Esto indica que se consideraba que la
música en el culto era parte de la profecía.. Algunos profe. .
tas predijeron el futuro; otros no. Las hijas de Felipe prO'
fetizaban, no obstante tener prohibido Dios el que hablaran
en la Congregación, (1 Tim. 2:11-12, 1 Cor. 14:34). (He-
chos 21 :9). Parece que en la Biblia, la palabra "profetizar"
abarcaba todo acto de culto público, especialmente: testifi . .
car, cantar, tocar instrumentos y, también, predicar.
123
cuando mucho tres personas. Nunca debemos ·permitir que
una reunión cristiana se convierta en una griterfa en que do-
cenas hablen lenguas a la vez. No debe el hablar lenguas to-
mar el lugar principal del culto, que es, correctamente, el
evangeHsmo, al ganar almas, y la alabanza a Dios.
124
Ud. podrá controlar este don
mándo Ud. quiera. Y la pura
oontrol, ¿de qué serviría darle
do? Las reglas sirven sólo cu:uxlll
125
de lenguas, creo que a veces se dejan llevar por su imagina-
ción, algunas personas emocionadas por su autosugestión.
Creo que generalmente se hace esto inocentemente, con el
verdadero deseo de alabar a Dios. Pero esto es una viola-
ción de la regla de hacer todo decentemente.
126
Absteniéndonos de lo que según la -.a es infantil, de-
diquémonos con el poder del Espiñlu Santo a la magna
traea de ganar almas, a la ve-2; que JMIIIIjwnns nuestros cul-
tos de los hermanos sencillos que .(l0!6íu• dejarse llevar por
su entusiasmo a los excesos.
127
En este punto nosotros, los Bautistas, podríamos apren-
der mucho de ellos. Las reuniones de los Bautistas en Mé-
xico, y en la América Latina en general, se han hecho muy
frías, con casi nada de expresión de fervor, y el resultado
ha sido alejar, más que atraer, a los cristianos y aún más a
los inconversos.
En el tiempo del Nuevo Testamento, se acostumbraba
usar estas expresiones de aprobación y de alaba~a en los
cultos. Numerosos pasajes mencionan esa costumbre. Cita-
ré aquí sólo uno: en la. Corintios 14:16 se hace la pregun-
ta de cómo dirá ••Amén" el oyente si rio entiende lo que se
dice en la oración. Parece haber sido costumbre, que cuan-
do uno oraba en alta voz, o, cuando predicaba o daba testi-
monio, cada oyente decía ..Amén" en cada renglón en que
estaba de acuerdo. Parece también que con frecuencia de-
cían ..Gloria", ..Aleluya", u otra cosa semejante para mos-
trar su gt>zo.
En otros paises, subsiste aún esa costumbre entre los Bau-
tistas y los Protestantes. Los cultos se ailegran con ~expre
siones de gusto y de conformidad. Sería una grande bendi-
ción para la obra mexicana que los Bautistas nos acostum-
bráramos a hacer lo lismo. En este punto los Pentewstales
nos han puesto un excelente ejemplo, aunque a veces se van
al extremo y caen en un desorden escandaloso. No es ne-
cesario que los Bautistas les sigamos en el extremo escanda-
loso; pero muy provechoso sería que pusiéramos más vida y
más emoción en nuestros cultos.
128
I, La primera doctrina equivocada de los Pentecostales
es el de enseñar que la primera, y la importante prueba y
manifestación de haber recibido el poder del Espíritu Santo
(a veces llamada el bautismo del Espíritu Santo, a veces la
plenitud del Espíritu, a veces ser lleno del Espíritu, y con
varios otros nombres) es hablar lenguas desconocidas. Bíbli-
camente, esto está lejos de ser la verdad. En la. Corintios
Capítulo 12, se dedican numerosos versículos a explicar que
no todos reciben el mismo don del Espíritu Santo. A unos
dio apóstoles, a otros profetas, a otros sanidades, etc. etc.,
dejando por último las lenguas. Claramente enseña que no
todos pueden ni deben hablar lenguas. Lejos de ser el prin-
cipal don del Espíritu Santo el hablar lenguas desconocidas,
este es el último, y menos importante de los dones. Es más,
se manda, entre las reglas dadas en el Capítulo 14, que si
no hay intérprete debe callarse en público el que habla len-
guas. Y también manda que el que pueda hablar lenguas,
pida a Dios que mejor le permita profetizar.
129
.-
III, Es erróneo decir que no pueden control~se cuando
sobre ellos viene el poder del Espíritu para hablar lenguas
desconocidas. Pues claramente dice en la. Corintios 14, que
el Espíritu que está dentro del hombre está sujeto al hom-
bre. Uno realmente insulta a Dios cuando afirma que no
puede controlar:se. Dios nunca habría dado las reglas que
ya mencionamos acerca de hablar lenguas, si no fuera posi-
ble al hombre obedecerlas. Dios nunca manda hacer lo im-
posible. Si el Espíritu es de Dios, entonces puede el lector
controlarlo para cumplir con las reglas que Dios ha dado
sobre nosotros.
130
Sin mencionar otros pasajes que dan la misma idea sen-
cillamente diremos que la Biblia enseña que no hay, ni en-
tre los inconvelisos, ni entre los creyentes, persona que no
peque. Consideremos el caso de Pedro. Había estado con
Cristo más de tres años. Pero la noche en que Cristo fue
entrega:do pecó bárbaramente, negando a Cristo, con maldi-
ciones y blasfemias. Juan Marcos, habiendo comenzado su
ministerio, fue tentado, y volvió atrás. Otros casos podrían
mencionarse. Gracias a Dios que en esos casos los pecado-
res se arrepintieron, y fueron restaurados; pero nunca estu-
vieron exentos de la tentación.
131
Ha salido no hace mucho la declaración pentecostal de
que Moody, Spurgeon, Finney, y una larga lista de los fa-
mosos evangelistas y teólogos del pasado hablaban. lenguas.
Hasta tal grado llegaron en su osadía que dijeron que el ama-
do Doctor B. H. Carroll había hablado lenguas. Seguramen-
te habrán creído que los hermanos sencillos no tendrían a la
mano donde investigar la verdad de estas declaraciones. Se
ha investigado con sumo cuidado en cada caso, y ninguno
fue cierto; ninguno de esos hombres habló lenguas como
afirman los pentecostales. Necesita uno sencillamente to-
mar con grano de sal la propaganda de estos señores. Se
entusiasman mucho en lograr ganarse a otros, tanto para
aceptar a Cristo y ser salvos, como para las ideas de la glry
solalia. Y temo que esta consagración, el lograr su fin los
induce a veces a salirse de la estricta verdad. No creamos
todo lo que nos dicen. Es muy posible que alguno, oyendo
decir que estos grandes obreros del pasado fueron llenos del
Espíritu Santo, y subconscientemente, sin pensar realmente
la cosa, entendía que eso quería decir que hablaran lenguas.
Pues muy cierto es que todos estos hermanos mencionados
fueron llenos de Espíritu Santo, según sus propios relatos;
y también es cierto que no hablaron lenguas.
132
. ~i..
no está el Pastor. Yo llegaré, como por causalidad; y usted
me presenta a la Iglesia con la sugerencia de que yo les pre-
dique ese día. Así tendré una oportunidad de hablar a los
hermanos en ausencia del Pastor; dividiré la Iglesia y me lle-
varé una parte para formar una Iglesia nuestra".
133
---~ -------------------------------------~
llo en que estén de acuerdo. Sería muy benéfico si los her-
manos aprendieran a alabar a Dios con un, .. Gloria Alelu..
ya", de vez en cuando.
L. O. Engelmann
134
INDICE
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
CONCLUSION . . . . . . . . . . . . . .. . . . . .. 107
J U L I O DE 1973, EN LOS
TALLERES GRAFICOS DE LA
JR., S. A. INSTALADOS EN
r----------------------- . . ____________,__,..,..::...-'
i 1