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INTRODUCCIÓN

En los últimos años, el incremento de enfermedades como la obesidad, enfermedades


cardiovasculares, se han hecho más notorias en la población peruana. Una de las principales causas
de todas estas enfermedades es la escasa actividad física que realizan las personas para mantener
una estabilidad en la salud. Lamentablemente, casi el 90% de los peruanos, no han incorporado la
actividad física como parte de su vida rutinaria. Estos resultados se incrementan aún más en la
población que habita en zonas urbanas. Hasta el año 2016 se hablaba de una escasa actividad física
producto de factores de riesgo como una deficiente educación y/o menores ingresos económicos,
pero hoy en día, esos factores se han ampliado, llegando incluso a afectar a pacientes de diversas
índoles sin restricción económica ni social, el cual se ha convertido en una de las principales causas
de enfermedades crónicas no transmisibles de toda la población peruana. 1

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la actividad física juega un papel muy
importante en la calidad de vida de los individuos. El desarrollo de la actividad física, permite
mejorar los caracteres biológicos, psicosociales y cognitivos, además de ser un factor de protección
para la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles.

Fundamentalmente, la realización de actividad física en la vida cotidiana, trae consigo beneficios en


la salud de cada individuo; por ejemplo, el mantenimiento de la masa muscular, la regulación de
funciones vitales y la prevención de alteraciones del sistema cardiorrespiratorio; reduciendo de esta
manera el riesgo de padecer un accidente cerebro vascular (ACV), y otras enfermedades crónicas no
transmisibles como la diabetes, cáncer de mama y colon. También ayuda a disminuir el riego de
fracturas, y lo más importante, mantener el control energético y un adecuado peso corporal de
acuerdo a la edad. 2

Algunos estudios a nivel internacional muestran que los niveles de actividad física varían entre los
países, así por ejemplo, en Polonia y Australia, estudios demostraron que tanto estudiantes como
profesionales del área de la salud tienen moderados y altos niveles de actividad física con un 85%. Si
comparamos estos resultados con estudios en Latinoamérica, la diferencia es muy grande, por
ejemplo, en Venezuela se pretendió analizar, mediante un estudio, la relación que hay entre el
estado de salud, la actividad física y el sedentarismo; y los resultados arrojados fueron de un 75% en
el sedentarismo y un 25% en la actividad física constante. En Colombia también se realizó un estudio
en 631 personas, entre hombres y mujeres de las edades de 18 a 60 años en la ciudad de Manizales,
mediante la medición de variables como edad, género, IMC, perímetro de cadera y niveles de
sedentarismo según la resistencia cardiovascular, entre otras. Los resultados arrojaron una
prevalencia de inactividad física del 72,7%. 3

Aproximadamente 57 millones de personas mueren al final del año, siendo el aumento de


enfermedades crónicas el responsable de dos tercios de estas muertes y el 46% de la morbilidad
global, y se estima que alrededor de 3 millones de muertes por año se le ha atribuido al
sedentarismo (Según la OMS, corresponde al 6% de todas las muertes anuales). Sin embargo, de
estos 3 millones de muertes por año, 1 millón corresponde a jóvenes universitarios y por
consiguiente, cerca de 395 000 jóvenes mueren producto de esta causa. 4

Acorde con esta evidencia, el tema de la actividad física toma relevancia y se puede evidenciar
diferentes consecuencias en todos los jóvenes de diferentes situaciones pero aquí es donde surge
una interrogante muy importante como: ¿Esto también se aplica en estudiantes jóvenes que
estudien la carrera de Medicina Humana, sabiendo que tengan un nivel de conocimiento amplio con
respecto a la buena salud?; es por ellos que hemos decidido plantear este tema a los estudiantes de
la Escuela de Medicina Humana de la Universidad “Señor de Sipán” en el semestre académico 2018-I
para analizar, determinar y verificar si los estudiantes de medicina, también presentan un grado de
vulnerabilidad a enfermedades causadas por el sedentarismo, pero la pregunta es ¿Cuál será el nivel
de actividad física en los estudiantes de la Escuela de Medicina Humana de la Universidad

“Señor de Sipán” en el semestre académico 2018-I?. Es por ello que se plantea la realización de esta
investigación, debido al gran impacto que tiene la realización de la actividad física en los estudiantes
universitarios y sus consecuencias que pueden ocasionar en la salud.

De este modo, la observación y comparación de los niveles de actividad física en población


universitaria resulta fundamental para la identificación de factores de riesgo que puedan afectar su
salud física y mental; y de esta forma, podrían establecerse mecanismos de intervención,
seguimiento y control para evitar el círculo vicioso que afecta a la población universitaria. 5

1.1. Realidad Problemática

En la actualidad, la inactividad física es un tema relevante en salud pública, siendo considerada un


factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles (enfermedad
cardiovascular, Diabetes Mellitus tipo 2, síndrome metabólico y algunos tipos de cáncer). El estilo de
vida sedentario es uno de los comportamientos riesgosos con mayor prevalencia en la actualidad, y
según los estudios, está ampliamente comprobado que los estilos de vida sedentarios son una
importante causa de mortalidad, morbilidad y discapacidad. Según la OMS los modos de vida
sedentarios son una de las diez causas fundamentales de mortalidad y discapacidad en el mundo.

Los informes realizados en diferentes estudios de cohorte constatan que al menos un 60% de la
población mundial no realizan actividad física. En un artículo dado a conocer el 29 de abril del
presente año en el diario argentino Infobae, se detalla que, en el ámbito mundial, el 23% de los
adultos y el 81% de los jóvenes universitarios y/o adolescentes en edad escolar no incorporan una
actividad física en su vida cotidiana. 6

Según las investigaciones que se realizan, dan a conocer que una de las etapas crítica en la
adquisición de estos malos hábitos, ocurre durante la infancia, pero también en la vida universitaria,
donde los estudiantes pasan de una rutina regular de actividad física en la etapa estudiantil a una
rutina cargada de inactividad física, añadiendo otros factores de riesgo como consumo de tabaco o
bebidas alcohólicas por parte de los estudiantes universitarios. 7
Hoy en día existen diversos factores de riesgo que ocasionan la aparición de enfermedades por
sedentarismo, pero el principal problema es el escaso conocimiento sobre este tema por parte de
los jóvenes adolescentes y universitarios. La deficiente información encontrada en un estudio
realizado por la Universidad de Stanford (Estados Unidos de Norteamérica) en un país donde el
sedentarismo prevalece en toda américa, conlleva a pensar que muchos de los jóvenes no saben las
posibles consecuencias que pueden contraer una escaza actividad física. Además, afirman que el
nivel de la idiosincrasia está aumentando debido al manejo de estos temas ocasionando el
incremento de personas que ignoran las recomendaciones dadas por la OMS. 8

1.2. Trabajos previos

Recientes investigaciones como el propuesto por Herazo et al. en el 2012, en el artículo titulado:
Etapas de cambio y niveles de actividad física en estudiantes universitarios de Cartagena (Colombia)
menciona que los niveles de actividad física están relacionados con algunas variables en el
comportamiento; es así como la práctica de actividad física puede ser explicada a partir del enfoque
de etapas de cambio, es decir, describe cómo las personas modifican su comportamiento hacia una
situación o problema específico. De esta manera categoriza a los sujetos según las etapas de cambio.
9

Los alumnos de la Facultad de Ciencias de la Salud y del Deporte, de la

Universidad de Zaragoza, España (2016), en su trabajo de investigación titulado:

NIVELES DE ACTIVIDAD FÍSICA EN ESTUDIANTES

UNIVERSITARIOS: DIFERENCIAS EN FUNCIÓN DEL GÉNERO, LA EDAD Y LOS ESTADOS DE CAMBIO,


concluyeron que el 51.38% de los estudiantes universitarios que han participado en este estudio se
sitúa por debajo de las recomendaciones internacionales de actividad física, el género con bajos
niveles de actividad física detectado en la investigación pertenecía a las mujeres.

10

Los Estudiantes de VI semestre de Fisioterapia de la Universidad Simón Bolívar de Barranquilla,


Colombia (2015), en su trabajo de investigación titulada:

NIVELES DE ACTIVIDAD FÍSICA EN LOS ESTUDIANTES DE LA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD DE


LA UNIVERSIDAD SIMON BOLÍVAR DE BARRANQUILLA, concluyeron que el 63% de los universitarios
presentaron bajo nivel de actividad física. 11

Los estudiantes de la Facultad de Actividad Física y Deporte de la Universidad de Flores de Buenos


Aires, Argentina, en su trabajo de investigación titulada: Conducta sedentaria y actividad física en
estudiantes universitarios: un estudio piloto, concluyeron que Los varones pasan menos tiempo
sentados que las mujeres, aunque estas diferencias no fueron significativas. Una cantidad
preocupante (16%) de nuestros estudiantes (en su mayoría mujeres) son insuficientemente activos y
sedentarios al mismo tiempo, por lo que se encuentran en mayor riesgo de desarrollar patologías
crónicas metabólicas y/o cardiovasculares. 12

La estudiante Echevarría P. de la Universidad San Martín de Porres en su Tesis para optar grado de
Maestra en Medicina del Deporte titulada: FACTORES

ASOCIADOS A LA ACTIVIDAD FÍSICA Y AL SEDENTARISMO EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS


UNIVERSIDAD DE SAN MARTÍN DE

PORRES, 2015, concluye que un 79,24% de alumnos que estudian en ese centro estudiantil,
presentan un sedentarismo moderado o alto y que se asocian con el padecimiento de obesidad,
síndrome metabólico y mortalidad por enfermedad cardiovascular. 13

1.3. Teorías relacionadas al tema

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), una gran proporción de personas en el


ámbito mundial, se encuentran en riesgo de padecer algún tipo de enfermedad crónica; como
resultado de la disminución del gasto de energía y consecuentemente aumento en la grasa corporal
producto de comportamientos sedentarios y falta de actividad física. 14

La actividad física es uno de los pilares clave para la prevención de las enfermedades no
transmisibles (ENT), su práctica regular es un factor protector para la prevención y el manejo de
enfermedades cardiovasculares y metabólicas. La vida del ser humano en la actualidad tiende a ser
más sedentaria, resultado de la tecnología y la automatización de los procesos industriales y
productivos que han reemplazado la mano de obra, además junto con esto, se le suman los estilos
de vida sedentarios y la inactividad física de las personas. También el aumento de las
responsabilidades y las ocupaciones del hogar, el trabajo, la universidad, incluso la poca importancia
que se le da a la actividad física por parte de los planteles educativos. 15

La juventud actual presenta varios problemas de salud y es conocido a nivel mundial que una de las
principales causas son los bajos niveles de actividad física y por consiguiente el sedentarismo, los
conocimientos actuales permiten considerar que existe una asociación de tipo causal entre el nivel
de actividad física y la aparición de diversas enfermedades. A pesar de ello, la actividad física es una
práctica poco arraigada en la población, que se está convirtiendo en sedentarismo, con especial
aumento de población joven dentro de los menos activos y con riesgos de padecer enfermedades
adquiridas por los malos hábitos de vida. Una de las formas para evitar que progrese la prevalencia
de estas alteraciones, es incrementar un método eficaz para prevenir enfermedades y para mejorar
la salud en todos los enfoques desde la perspectiva biopsicosocial como la práctica de actividad física
o ejercicio. 16

No obstante, una serie de estudios longitudinales y de cohortes señalan que los niveles de actividad
física sufren un descenso en el tránsito de la niñez a la adolescencia. Esta tendencia descendente se
mantiene hasta la edad adulta, subrayándose un abandono progresivo de este hábito de vida a lo
largo del tiempo. En este sentido, algunos autores señalan que en la última fase de la adolescencia y
en la primera fase de la adultez se produce una caída pronunciada de los niveles de actividad física.
Asimismo, un reciente estudio transversal en estudiantes escolares y universitarios mostró que la
población universitaria presentaba unos menores niveles de actividad física. Este hecho parece
especialmente significativo ya que, en las recomendaciones saludables establecidas por la OMS
(2010), se recomienda que los adultos de 18 a 64 años practiquen 30 minutos diarios de actividad
física moderada o vigorosa, una cantidad inferior a la establecida en los niños y adolescentes que es
de 60 minutos actividad física.

Por tanto, la etapa universitaria corresponde a un período crítico en el que la práctica de actividad
física disminuye considerablemente. Este hecho, unido a que algunos estudios han sugerido una
relación entre el estilo de vida asentado en la etapa universitaria y los hábitos mostrados en la etapa
joven-adulta, refuerzan la importancia de profundizar en este contexto.

El cambio en el estilo de vida y los hábitos saludables que pueden producirse en el tránsito de la
etapa escolar a la etapa universitaria puede justificar este descenso en los niveles de práctica de
actividad física. Asimismo, desaparecen las clases de Educación Física, que anteriormente podían
contribuir al cumplimiento de las recomendaciones de práctica de actividad física. 17

Es importante reconocer que la salud no solo es la ausencia de afecciones o enfermedades, sino un


estado completo de salud física, mental y de bienestar social como se establece en la Constitución
de la OMS. Con respecto a las principales alteraciones de salud para los jóvenes, estas incluyen
problemas de salud mental (incluyendo la ansiedad y autolesión), el abuso de sustancias,
alteraciones del sueño y nutricionales.

El sedentarismo que aumenta año tras año con problemas nutricionales por preferencia de
alimentos pobres en frutas y vegetales, más el aislamiento social que incrementa la pérdida de
interés por el ejercicio y los deportes; todo lo anterior puede verse afectado y por la etapa específica
de la vida entre los 18 a 24 años e incluso desde los 24 a los 27 años, en donde se ha identificado
que este es un periodo en la vida donde hay mayores cambios en lo físico, psicológico, fisiológico y
de comportamiento, con cambio en los patrones sociales, las interacciones y las relaciones, y esto
por su puesto, tiene mayor influencia en las alteraciones de salud y en todos los aspectos que
rodean sus comportamientos e intereses, siendo factores no positivos para la práctica del ejercicio y
el deporte, aunque debería ser lo contrario, conociendo los beneficios que para la salud en general
tiene este hábito.18

Acorde con esta evidencia, el tema de la promoción de la actividad física toma relevancia no solo a la
hora de cuantificar los costos monetarios, sino también en salud de los estudiantes ya que según los
estudios es preocupante, porque diversas universidades la escuela de medicina y otras escuelas no
incluye una asignatura obligatoria en el tema de actividad física y salud, en la que se les permita
mejorar sus niveles de actividad física y alcanzar un mayor conocimiento sobre los beneficios de la
misma en la salud de las personas. Si la educación médica tuviera éxito en la conciencia del
estudiante, después de pasar por una carrera de medicina, se esperaría que la mayoría de los
estudiantes fueran activos sin embargo, se ha visto que la realidad es otra. 19
1.4. Formulación del Problema

¿Cuál es el nivel de actividad física en los estudiantes de la Escuela de Medicina

Humana de la Universidad “Señor de Sipán” en el semestre académico 2018-I?

1.5. Justificación e importancia del estudio

Hemos seleccionado dicho tema porque debido al gran impacto que tiene el nivel de actividad física
en los estudiantes en la universidad USS, con respecto a su salud. De tal modo que, la falta de
actividad física, se considera hoy un importante problema de salud pública a nivel mundial debido a
sus graves implicaciones en la calidad de vida, como la obesidad, diabetes, hipertensión arterial,
problemas cardiovasculares, entre otros.

Es por ello que se plantea la realización de esta investigación, con la finalidad para determinar nivel
de actividad física en los estudiantes de la Escuela de Medicina

Humana de la Universidad “Señor de Sipán” en el semestre académico 2018-I, además, obteniendo


datos estadísticos que nos indiquen la situación actual de salud de los universitarios. Siendo la
actividad física uno de los elementos importantes para mantener una óptima salud, de esa manera
disminuyendo los efectos negativos en el bienestar de cada persona. Por esta razón es elemental
generar un espacio de sensibilización frente a una problemática silenciosa que afecta a gran parte de
la población universitaria.

1.6. Hipótesis

Se puede evidenciar una falta o poca actividad física puesto que la mayoría de los estudiantes están
sometidos a sobrecarga de trabajos académicos lo cual les impide o se les hace difícil darse un
tiempo para realizar alguna actividad física.

1.7. Objetivos

Objetivo General

Analizar el nivel de actividad física de los estudiantes de Medicina en la universidad Señor de


Sipán.

Objetivos Específicos

Determinar si hay relación entre la edad y el nivel de actividad física.

Identificar y justificar el estado de salud general y los posibles riesgos a desarrollar


enfermedades en los estudiantes de Medicina Humana de la Universidad Señor de Sipan.

Especificar el grado de interés que tienen los estudiantes de Medicina Humana de la


Universidad Señor de Sipan al realizar algun tipo de actividad fisica

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