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EL CORPORATIVISMO

EN LA ARGENTINA

CARLOS BUKOVAC

El Cazador Ediciones
Círculo Azul
2017
CARLOS BUKOVAC
EL CORPORATIVISMO EN LA ARGENTINA
1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Círculo Azul & Ediciones El Cazador
190 p. ; 21x15 cm.

ISBN 978-987-46038-4-5

Ediciones El Cazador
Rosario - Santa Fe

Círculo Azul
Estanislao Díaz 978
1642 San Isidro
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Impreso en la República Argentina por LA IMPRENTA YA SRL
OCTUBRE 2016
Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra está protegido por las
leyes, que establecen penas de prisión y multas, además de las correspondientes
indemnizaciones por daños y perjuicios, para quienes reprodujeran total o
parcialmente el contenido de este libro por cualquier procedimiento electrónico o
mecánico, incluso fotocopia, grabación magnética, óptica o informática,
o cualquier sistema de almacenamiento de información o
sistema de recuperación, sin permiso escrito del editor.
A mi esposa Alejandra y mis hijos Branimir y Antonio, a quienes
cada vez que me siento a escribir les quito un valioso tiempo por
compartir.
Al Dr. Pablo Yurman, quien generosamente abre las puertas
del Centro de Investigaciones de Historia Constitucional Argentina
“Sergio Díaz de Brito”.
Al P. Castellani, quien, a través de sus libros, me contagia
las ganas de escribir y de argumentar, sin que sea en ejercicio de
mi matrícula de abogado.
Índice

PRÓLOGO DEL DR. PABLO YURMAN 9

CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN 13

CAPÍTULO II
¿QUÉ ES EL CORPORATIVISMO?
a. Orígenes 17
b. Concepto moderno 19
…Ǥ Žƒ•‹ϐ‹…ƒ…‹× ʹͳ

CAPÍTULO III
ANTECEDENTES INTERNACIONALES
a. Antecedentes doctrinarios 25
1. El guildismo inglés 26
2. Las doctrinas francesas 26
3. El catolicismo social 27
b. Concreciones prácticas: 28
1. Fascismo italiano 29
2. El corporativismo portugués 31
3. El régimen español 34
4. El corporativismo en otros países 37

CAPÍTULO IV
ANTECEDENTES NACIONALES
a. Constitución de 1819 39
b. Los intelectuales que propusieron
una representación orgánica 40
1. José Manuel Estrada 40
2. Julíán Barraquero 43
3. Rodolfo Rivarola 44
CAPÍTULO V
LA REVOLUCIÓN DE 1930
a. Las ideas y los personajes
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1. Uriburu, el líder 48
2. Los intelectuales 48
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b. Los objetivos de la Revolución 53
c. Los límites de la Revolución 55
d. La Revolución muestra sus cartas 56
e. Los enemigos de la Revolución 63
f. Los “viudos” de la Revolución 65
g. Rescatando a la Revolución 69
h. A falta de Corporativismo, buena es la Partidocracia… 71
i. La muerte de la Revolución 72
j. Conclusión 74

CAPÍTULO VI
EL CORPORATIVISMO DE LOS CATÓLICOS ARGENTINOS
a. Elaboraciones doctrinales 75
1. Julio Meinvielle 75
2. Héctor Bernardo 79
3. El sufragio familiar – Martín Aberg Cobo 80
4. Leonardo Castellani 81
b. Construcción jurídico política – Rómulo Amadeo 84
c. Conclusión 89

CAPÍTULO VII
EL NACIONALISMO NO SE DA POR VENCIDO
a. Alejandro Ruiz Guiñazú 91
b. Bonifacio Lastra 93
c. Carlos Ibarguren 96
1. Su acercamiento al Fascismo 96
2. Su adhesión al Peronismo 102
CAPÍTULO VIII
EL LIBERALISMO TAMBIÉN COQUETEA
a. Jorge Oria 105
b. Roberto Podestá 107

CAPÍTULO IX
EL PERONISMO Y EL CORPORATIVISMO
a. Orígenes ideológicos de Perón 110
b. La Constitución Justicialista de 1949 113
1. El debate académico 113
2. El texto de la Constitución 116
3. Pablo Ramella 118
4. Arturo Sampay 120
c. El concepto de Comunidad Organizada 125
d. La Constitución de la Provincia de Chaco de 1951 130
e. El tercer gobierno Peronista 134
f. Los críticos del corporativismo peronista 138
g. Conclusión 141

CAPÍTULO X
EL CORPORATIVISMO ENTRE 1955 Y 1969
a. Tacuara 143
f. Jordán Bruno Genta 146
g. La revista “Azul y Blanco” 148
h. La Revolución Argentina 151
i. El proyecto cordobés 157
j. Los decepcionados de la Revolución 161
k. Conclusión 166

CAPÍTULO XI
EL CORPORATIVISMO Y LOS MILITARES DE LOS ‘70
a. El Consejo Económico y Social intentado por Lanusse 169
b. El “Proyecto Nacional” del Proceso 171
CAPÍTULO XII
LA MUERTE DEL CORPORATIVISMO
a. La consagración del monopolio de los partidos políticos 177
1. El Estatuto de Partidos Políticos – Decreto Ley 22.627 177
2. La Ley Orgánica de Partidos Políticos 23.298 179
3. La Reforma Constitucional de 1994 180
b. Las Asambleas Barriales de la crisis de 2001/2002 182

CAPÍTULO XIII
REFLEXIONES FINALES 185

BIBLIOGRAFÍA 187
PRÓLOGO

Entre las numerosas cualidades del libro que tengo el honor de


prologar destaca, sin lugar a dudas, la de venir a cubrir un espacio
Žƒ”‰ƒ‡–‡˜ƒ…ƒ–‡‡Žƒ”‡…‹‡–‡Š‹•–‘”‹‘‰”ƒϐÀƒƒ”‰‡–‹ƒǡ’‘”‡-
carar de lleno el tema de las ideas y proyectos corporativistas a lo
largo del siglo veinte en la República Argentina.
Como corresponde a toda obra desarrollada in extenso sobre
—ƒ …—‡•–‹× Š—±”ˆƒƒ †‡ ƒ†‡…—ƒ†‘ › ‡•’‡…Àϐ‹…‘ –”ƒ–ƒ‹‡–‘ǡ ƒ”-
los Bukovac comienza con una ineludible aclaración terminológica
y conceptual sobre las distintas acepciones y variantes de términos
tales como “corporación” y “corporativismo”, rastreando incluso los
principales antecedentes doctrinarios que se han ido formulando en
los últimos siglos.
Es en el desarrollo de esta parte inicial de la obra en la que el lec-
tor puede advertir claramente que detrás de los términos señalados
suele darse el fenómeno de la confusión de conceptos, como el de
la ignorancia de una correcta contextualización de los diversos pro-
yectos corporativistas, aclaración previa que pone en alerta a quien,
tanto en este tema como en otros, desea evitar caer en lugares co-
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ϐ‹†‡ƒ–‡‡”•‡ƒŽ–À–—Ž‘†‡•—–”ƒ„ƒŒ‘ǡ›•‹’‡”Œ—‹…‹‘†‡—ƒ…ƒ-
bado raconto por el corporativismo en sus diversas adaptaciones a
nivel internacional, el autor se sumerge en el minucioso y pormeno-
rizado análisis de la plasmación de las ideas corporativas en la reali-
dad argentina, principiando con autores como José Manuel Estrada,
Julio Barraquero y Rodolfo Rivarola, en quienes se divisa como co-
mún denominador el rechazo al principio de la soberanía popular
tal como ese concepto fue entendido con posterioridad a la Revolu-
ción Francesa, y en el planteamiento de la necesidad de un sistema
representativo que pudiera hacer presente en la cima del poder po-
lítico a los distintos elementos del organismo social al tiempo que,
10 CARLOS BUKOVAC

ya en el pensamiento de Rivarola, se alertaba sobre los peligros de


pasar de un individualismo de cuño liberal a un colectivismo social
siendo que éste, en cualquiera de sus formas, pretende asegurar el
bienestar general mediante la supresión de la libertad individual.
Con el derrocamiento de Hipólito Yrigoyen y la llegada al poder
del General José F. Uriburu, Bukovac dedica un capítulo del libro a
lo que fue quizá la posibilidad más cercana de materializar una re-
forma constitucional tendiente a instaurar un régimen de corte cor-
porativo en la Argentina, como adaptación autóctona de un proceso
de ribetes mundiales ante la crisis del sistema liberal, tanto en su
ˆƒœ’‘ŽÀ–‹…ƒ…‘‘‡…‘×‹…ƒǡ•‘„”‡–‘†‘Ž—‡‰‘†‡Žƒ…”‹•‹•ϐ‹ƒ…‹‡”ƒ
internacional de 1929.
‡•–ƒ…ƒƒ•Àϐ‹‰—”ƒ•‹–‡Ž‡…–—ƒŽ‡•†‡Žƒ–ƒŽŽƒ†‡‡‘’‘Ž†‘—‰‘-
nes y Carlos Ibarguren y bajo el título “Los límites de la revolución”
‡Ž ƒ—–‘” …Žƒ”‹ϐ‹…ƒ …‘…‡’–‘•ǡ …‘ ƒ†‡…—ƒ†ƒ ”‡‹•‹× †‘…—‡–ƒŽǡ
sobre las dos claras tendencias antagónicas presentes en la revo-
lución: la nacionalista liderada por Uriburu y la liberal capitaneada
por el General Agustín P. Justo que gozaba, necesario es destacarlo,
del beneplácito de los poderes fácticos y hegemónicos de la época,
fundamentalmente económicos y mediáticos.
—Ž‹ƒ ‡•–ƒ ’ƒ”–‡ †‡Ž –”ƒ„ƒŒ‘ †‡Ž ”Ǥ —‘˜ƒ… …‘ ”‡ϐŽ‡š‹‘‡•
en torno al debilitamiento de la propuesta corporativista, por limi-
taciones y errores propios pero también por la astucia del General
Justo y el sector por él liderado, antagonismo que habrá de saldar-
se en las elecciones de noviembre de 1931 y el triunfo en ellas de
la Concordancia de partidos políticos y el inicio del período que se
conoce como “Década Infame”, caracterizado por una impúdica re-
currencia a todas las formas imaginables de fraude electoral. Es que
en opinión del autor, resulta claro que el motivo fundamental por el
que los sectores liberales acompañaron la asonada militar de sep-
tiembre de 1930 no fue otro que el de sustituir en el poder a un par-
tido, el radicalismo personalista, pero fundamentalmente a una per-
•‘ƒǡ•—…ƒ—†‹ŽŽ‘ ‹’׎‹–‘”‹‰‘›‡ǡ•‹ƒ•’‹”ƒ…‹‘‡•†‡‘†‹ϐ‹…ƒ”—
régimen de representación política (perfectible por naturaleza) que
acusaba innegables signos de agotamiento y desgaste.
EL CORPORATIVISMO EN LA ARGENTINA 11

‡•ϐ‹Žƒ ‡ Žƒ ‘„”ƒ …—›‘ ’”׎‘‰‘ ‡ Šƒ •‹†‘ …‘ϐ‹ƒ†‘ ‡Ž ’‡•ƒ-
miento de intelectuales católicos como Julio Meinvielle, Leonardo
Castellani, Héctor Bernardo, Martín Aberg Cobo y Rómulo Amadeo,
muchas de cuyas ideas habrán de plasmarse, al menos parcialmen-
te, con posterioridad, aunque con adaptación a nuevas circunstan-
cias, como se verá.
Ineludible abordaje en una obra como la que el lector tiene ante
•À…‘•–‹–—›‡‡Ž‡•–—†‹‘›Žƒ”‡ϐŽ‡š‹×•‘„”‡‡Ž’ƒ”–‹…—Žƒ”ˆ‡×‡‘
del justicialismo, que irrumpió vigorosamente en la vida política ar-
gentina a mediados del siglo veinte conservando, incluso con pos-
terioridad al derrocamiento y exilio de su líder y fundador, plena
vigencia como opción política de masas en un panorama cada vez
más enrarecido, tanto a nivel local como internacional.
Dada la naturaleza particular del peronismo, equidistante tanto
del individualismo liberal como del colectivismo marxista, enrolado
en la famosa Tercera Posición, el autor señala agudamente que
“…el corporativismo como sistema de representación políti-
ca no aparece en la Constitución de 1949. Sin embargo, ello
‘•‹‰‹ϐ‹…ƒ“—‡‘Šƒ›ƒ‡š‹•–‹†‘–ƒŽ”‡Žƒ…‹×ǡ“—‡‘Šƒ›ƒ
habido ideas corporativistas, proyectos corporativistas,
acusaciones de corporativismo y hasta un texto constitucio-
nal puesto en práctica, si bien a nivel provincial. Al contra-
rio, en más de una ocasión hubo discursos del Gral. Perón
en los que se hacía referencia a una democracia más amplia
que la liberal – individualista. Asimismo, son muchos los au-
tores que señalan las intenciones corporativistas que tenía
el Peronismo, como así también describen la organización
económico social como típicamente corporativista.”
En efecto, cabe poner de resalto la parte del trabajo de Bukovac
en la que escudriña con espíritu crítico el decisivo año 1949, en el
que se reformó el texto constitucional (o lo que según algunos fue de
hecho la sanción de una nueva constitución), con adecuada cita del
’‡•ƒ‹‡–‘†‡†‡•–ƒ…ƒ†‘•ƒ—–‘”‡•‹†‡–‹ϐ‹…ƒ†‘•…‘‡ŽŒ—•–‹…‹ƒŽ‹•-
mo, como Pablo Ramella y Arturo Sampay, como así también estu-
†‹ƒ†‘Ž‘•ˆ—†ƒ‡–‘•ϐ‹Ž‘•×ϐ‹…‘•†‡Žƒ”‡ˆ‘”ƒǡŽ‘•“—‡•‡‡…—‡-
tran explicitados por el propio Perón en su discurso de clausura del
12 CARLOS BUKOVAC

‘‰”‡•‘ƒ…‹‘ƒŽ†‡ ‹Ž‘•‘ϐÀƒ…‡Ž‡„”ƒ†‘‡‡†‘œƒǡ–‡š–‘…‘‘…‹-
do como “Comunidad Organizada”, base doctrinaria del movimiento.
En esta parte de su obra, y de modo más bien tangencial, se hace
referencia al impacto que la irrupción y triunfo del peronismo sus-
citó en los ambientes del nacionalismo, dándose el proceso por el
cual algunos de sus referentes adhirieron al peronismo, en tanto
que otras lo denostaron, sumándose al bando opositor.
Pese a que, según lo expresado, la Constitución Nacional no ads-
cribió a los cánones del corporativismo más clásico, no es menor
el estudio hecho por el autor de la Constitución de la Provincia del
Chaco, que en 1951 sí incorporó elementos de tales características.
Finaliza la obra de Carlos Bukovac con el devenir de las ideas
corporativistas a través de las convulsionadas décadas de 1960 y
1970 para concluir su esmerado análisis con lo que da en llamar
Dzƒ—‡”–‡†‡Ž…‘”’‘”ƒ–‹˜‹•‘dzƒŽϐ‹ƒŽ‹œƒ”‡Ž’ƒ•ƒ†‘•‹‰Ž‘ǡ‡’Ž‡‘
proceso de globalización y con una humanidad adentrándose en la
postmodernidad.
En síntesis, indagar sobre las ideas y proyectos como las pues-
tas bajo la lupa por el autor de esta obra nos recuerda el siempre
vigente tema de la representación política, constituyendo el trabajo
de Carlos Bukovac, con una acabada minuciosidad no siempre vista
y asimismo un rigor documental exhaustivo, constituye un aporte
indispensable para un mejor conocimiento de nuestra historia, que
el lector sabrá aprovecha.

Dr. Pablo Yurman


Director del Centro de Estudios de
Historia Constitucional Argentina
“Dr. Sergio Díaz de Brito”
Facutad de Derecho UNR
Rosario, abril de 2017
CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN

El presente ensayo surge a partir de una inquietud que a quien


suscribe se le formulaba al leer los capítulos de la Historia Argentina
vinculados con los períodos de crisis de representación y los Golpes
de Estado. Sucede que, tradicionalmente, cada vez que se presenta-
ba una crisis de este tipo, paralelamente se generaba una corriente
de opinión entre políticos e intelectuales tendientes a reformar el
sistema de representación política proponiendo un sistema alterna-
tivo denominado corporativismo.
Al mismo tiempo, si se repasa someramente la historia del siglo
XX en nuestro país, es fácil constatar que no fueron pocas las crisis
de representación. Asimismo, es necesario agregar un elemento que
†‹ϐ‹…—Ž–ƒ”ž‡ŽƒžŽ‹•‹•ǣ‡•–ƒ•–‡‘”Àƒ•”‡ˆ‘”‹•–ƒ•ǡ…ƒ•‹•‹‡’”‡‡•–ƒ„ƒ
acompañadas de ideologías teñidas de un fuerte autoritarismo, lo cual
provocó un fuerte rechazo y les restó una gran cuota de legitimidad.
Š‘”ƒ„‹‡ǡ“—±•‹‰‹ϐ‹…ƒ„ƒ‡Ž†‡‘‹ƒ†‘Dz…‘”’‘”ƒ–‹˜‹•‘dz“—‡
tantas veces surgía como propuesta a lo largo de las crisis políticas
argentinas? Básicamente, se postulaba el reemplazo o complemen-
to de los partidos políticos por corporaciones, esto es, que la re-
presentación política que funciona en el Congreso se diera a través
agrupaciones que reunieran a la ciudadanía no exclusivamente por
su ideología política, sino fundamentalmente por su pertenencia a
asociaciones gremiales, profesionales, empresarias o culturales.
En consecuencia, ese será el objeto de estudio de la presente obra:
investigar al corporativismo como sistema de representación política
y su presencia a lo largo del siglo XX en nuestro país, tanto en su es-
casa realidad legislativa como también en los proyectos esbozados.
14 CARLOS BUKOVAC

Para ello, será fundamental determinar el concepto de corporati-


˜‹•‘ǡŽ‘…—ƒŽ’—‡†‡”‡•—Ž–ƒ”—–ƒ–‘†‹ϐÀ…‹ŽǤ‘—…Šƒ•Žƒ•‘…ƒ•‹‘-
nes en las que se analiza al corporativismo desde un punto de vista
‡š…Ž—•‹˜ƒ‡–‡‹†‡‘Ž×‰‹…‘ǡϐ‹Ž–”ƒ†‘’‘”…‹‡”–‘•’”‡Œ—‹…‹‘•ǡ›†‡Œƒ†‘
de lado el análisis jurídico–institucional. En nuestro caso, admitimos
la existencia de cierto prejuicio ya que, como mencionábamos ut su-
pra, al leer sobre estas ideas, generalmente aparecían en los capítu-
los dedicados a las dictaduras y los Golpes de Estado. Sin embargo,
el hecho de que estas ideas cobraran gran fuerza en períodos de cri-
sis de representatividad, hizo que continuáramos investigando este
dilema: ¿Es necesariamente antidemocrático el corporativismo?1 En
alguna medida, abordaremos esa cuestión en las siguientes páginas.
De todos modos, sin pretender despejar categóricamente el interro-
gante, al menos se procurará ser lo más exacto y prolijo posible en
Ž‘“—‡•‡”‡ϐ‹‡”‡ƒŽƒ–‡”‹‘Ž‘‰Àƒƒ—–‹Ž‹œƒ”Ǥ
‘”‘–”ƒ’ƒ”–‡ǡ‡•‹’‘”–ƒ–‡ƒ…Žƒ”ƒ”“—‡‡•–ƒ‘‘‰”ƒϐÀƒ•‡„ƒ-
sará fundamentalmente en proyectos y elaboraciones doctrinarias,
por cuanto el corporativismo nunca llegó a implementarse formal-
mente en nuestro país, con excepción de algún antecedente en la
Constitución de 1819, en cierta constitución provincial y en consejos
económicos sociales incorporados por vía legislativa.2 En relación a
estos consejos, optamos por dejarlos de lado para enfocarnos casi
exclusivamente en los proyectos que buscaban el reconocimiento
constitucional y la participación parlamentaria de las corporaciones,
trascendiendo los meros organismos consultivos no vinculantes.
Más aún, esta “no concreción” se refuerza con el monopolio de
los partidos políticos o “Partidocracia”, instaurada a partir de la Ley
de Partidos Políticos y avalada por el Artículo 38 de la Constitución
reformada en 1994.

1 Un interesante análisis, independientemente de la subjetividad que le cabe al autor


por haber participado en alguno de los intentos corporativistas, es el realizado por
MONTEMAYOR, Mariano: “Las ideas democráticas y el orden corporativo”, p. 103 a 115.
2 Para profundizar en el estudio de dichos Consejos Económicos Sociales ver: HE-
RRERA, Enrique: “Los consejos económicos y sociales”, EUDEBA, 1972 y ARESE, Cé-
sar; Los consejos económicos y sociales”, en DT2010 (marzo), 476.
EL CORPORATIVISMO EN LA ARGENTINA 15

De todos modos, considerando el ardoroso debate que generó


en varias décadas del siglo XX, no deja de ser útil indagar en qué
consistía este sistema de representación política, quienes eran sus
propulsores y qué era en particular lo que pretendían implementar
cuando hablaban de corporativismo.
En suma, esperamos con la presente obra contribuir al estudio y
enseñanza del Derecho Político y la Historia Constitucional Argentina.
CAPÍTULO II
¿QUÉ ES EL CORPORATIVISMO?

a. Orígenes
Hemos adelantado que el presente trabajo se centra en las ideas
y proyectos políticos que aparecieron durante el siglo XX acerca del
corporativismo como sistema de representación política en Argenti-
na. No obstante, es importante aclarar que la noción de corporación
no nació en el siglo pasado sino que tiene una existencia mucho más
antigua.
Vale aclarar que la palabra “corporación” es un vocablo relativa-
mente moderno, cuyo uso se propagó recién en el siglo XVIII. Hasta
entonces, los términos que se utilizaban eran otros, a saber: cofra-
†Àƒ•ǡ…ƒ”‹†ƒ†‡•ǡˆ”ƒ–‡”‹†ƒ†‡•ǡ‰‹Ž†ƒ•ǡŠƒ•ƒ•ǡ‘ϐ‹…‹‘•ǡ…‘Ž‡‰‹‘•ǡ—‹-
˜‡”•‹†ƒ†‡•ǡ…‘—‹†ƒ†‡•ǡ…—‡”’‘•†‡…‘—‹†ƒ†ǡ…—‡”’‘•†‡‘ϐ‹…‹‘ǡ
maestranzas y juradas.3
En cuanto a su origen, algunos consideran que el más remoto
debe ser buscado en la antigua Roma y que, sobreviviendo a la de-
cadencia del Imperio, habrían llegado a la Edad Media, agregándose
entonces un espíritu de devoción religiosa común y asistencia mu-
tua aportado por la Iglesia.
‹‰—‹‡†‘ƒƒŽ†‡”א‘—…Š‡–ǡ’‘†‡‘•†‡ϐ‹‹”ƒŽƒ•…‘”’‘”ƒ…‹‘-
nes como “grupos económicos de derecho casi público que pueden
someter a sus miembros a una disciplina colectiva para el ejercicio
de su profesión”.4
‘”‘–”ƒ’ƒ”–‡ǡŽˆ”‡†‘ž‡œŽƒ•‹†‡–‹ϐ‹…ƒ…‘‘‘”‰ƒ‹œƒ…‹‘‡•
en las que se producía una “comunión entre el capital y el trabajo”,
entendiéndola en las antípodas de la concepción clasista de la socie-
†ƒ†ǡ›ƒ“—‡‡‡ŽŽƒ••‡ƒ‰Ž—–‹ƒ„ƒ‡Žƒ‡•–”‘†‡Ž‘ϐ‹…‹‘‡…—‡•–‹×

3 LEGÓN, Faustino: “Tratado de derecho político general”, T I, p. 519.


4 CALDERÓN BOUCHET, Rubén: “Apogeo de la ciudad cristiana”, p. 253
18 CARLOS BUKOVAC

(zapateros, alfareros, herreros, etc), junto a sus propios hijos, algún


‘ϐ‹…‹ƒŽ › ƒŽ‰—‘• ƒ’”‡†‹…‡•ǡ “—‹‡‡• ’”ž…–‹…ƒ‡–‡ •‡ ‹…‘”’‘”ƒ-
ban al grupo familiar y colaboraban no sólo en el trabajo del maes-
tro, sino también en los menesteres domésticos del ama de casa.5
De esta manera, la integración se daba, no bajo la égida de una au-
toridad cualquiera, sino en virtud de esa solidaridad que surge na-
turalmente del ejercicio de un mismo quehacer. Por lo tanto, puede
ƒϐ‹”ƒ”•‡ǡ•‹‰—‹‡†‘ ƒŽ ‡…‹‘ƒ†‘ ƒ—–‘”ǡ “—‡ Žƒ …‘”’‘”ƒ…‹× ‡”ƒǡ
como la familia, una asociación natural que brotaba, no del Estado,
o del monarca, sino de las bases.
Así fue como durante el Medioevo, particularmente entre los si-
glos XI y XIV tuvieron su auge las corporaciones como núcleos en
torno a los cuales se agrupaban los diversos tipos de trabajadores
manuales. Posteriormente, hacia el siglo XV estos grupos asociati-
vos comenzaron a decaer, desapareciendo lentamente aquellos ras-
‰‘•†‡…‘ϐ‹ƒœƒ›ˆƒ‹Ž‹ƒ”‹†ƒ†“—‡‡”ƒ–ƒ…ƒ”ƒ…–‡”À•–‹…‘•ǡŠƒ•–ƒ
llegar a la famosa Ley Chapellier de 1791 con la que el sistema cor-
’‘”ƒ–‹˜‘•‡ƒ„‘Ž‹×†‡ϐ‹‹–‹˜ƒ‡–‡Ǥ
Sin embargo, es necesario hacer una aclaración importante. El fe-
nómeno de las corporaciones durante la Edad Media conformó una
realidad social compleja, diversa y cambiante. Esta complejidad es
reconocida expresamente por varios autores, entre ellos Calderón
‘—…Š‡–ǡ“—‹‡‘†‡Œƒ†‡‡…‹‘ƒ”…‹‡”–‘–‹’‘†‡…‘ϐŽ‹…–‘••—•…‹-
tados entre maestros y obreros y advierte además contra el riesgo
de idealizar a aquellas corporaciones.6
•‹‹•‘ǡ ƒϐ‹”ƒ ƒ—•–‹‘ ‡‰× “—‡ Žƒ Dzƒ–‹‰—ƒ …‘”’‘”ƒ…‹×dz
suponía un complejo de condiciones sociales, económicas, políticas,
morales y religiosas que no es dable repetir y, en cuanto a su exten-
sión, que no dominó todo el antiguo régimen, ni toda la Edad Media,
ni comprendía a la inmensa mayoría del país (que era la población ru-
ral), existiendo en las grandes ciudades algunos trabajadores libres.7

5 SÁENZ, Alfredo: “La Cristiandad y su cosmovisión”, p. 130.


6 CALDERÓN BOUCHET, Rubén: Op. cit, p. 254
7 LEGÓN, Faustino, Op. cit, p. 521.
EL CORPORATIVISMO EN LA ARGENTINA 19

En consecuencia, en atención a esta complejidad, es que corres-


ponderá tener suma prudencia a la hora de analizar las ideas y pro-
yectos de quienes pretendieron resucitarlas en el siglo XX.
b. Concepto moderno
Una vez rastreados los orígenes de las teorías proyectadas en el
siglo XX, corresponde detenernos en el concepto de corporativismo
político.
En tal sentido, atendiéndonos a un rigorismo lingüístico, no po-
demos dejar de acudir a la Real Academia Española, cuyo dicciona-
”‹‘†‡ϐ‹‡ƒŽ…‘”’‘”ƒ–‹˜‹•‘…‘‘ŽƒDz†‘…–”‹ƒ’‘ŽÀ–‹…ƒ›•‘…‹ƒŽ“—‡
’”‘’—‰ƒŽƒ‹–‡”˜‡…‹×†‡Ž•–ƒ†‘‡Žƒ•‘Ž—…‹×†‡Ž‘•…‘ϐŽ‹…–‘•
de orden laboral, mediante la creación de corporaciones profesiona-
les que agrupen a trabajadores y empresarios”.8
‘‘„•–ƒ–‡ǡ‡•–ƒ†‡ϐ‹‹…‹×•‡Ž‹‹–ƒƒ—‡ˆ‘“—‡†‡Žƒ•”‡Žƒ-
ciones laborales, dejando de lado el vínculo con la representación
política y el voto.
En consecuencia, corresponde profundizar en otras fuentes más
‡•’‡…Àϐ‹…ƒ•†‡•†‡Ž‘’‘ŽÀ–‹…‘›Œ—”À†‹…‘Ǥƒ”ƒ‘„„‹‘ǡ’‘”corporati-
vismo se entiende a la doctrina que propugna la organización de
la colectividad sobre la base de asociaciones representativas de los
intereses y de las actividades profesionales. Dichas corporaciones
engloban tanto a los patronos como a los trabajadores de las diver-
sas ramas económicas. En el plano político, el modelo corporativo
se presenta como alternativa al modelo representativo democrático,
preconizando la realización de una democracia orgánica donde el
individuo ya no vale como mera entidad numérica sino como por-
–ƒ†‘”†‡‹–‡”‡•‡•’”‡…‹•‘•›…Žƒ•‹ϐ‹…ƒ„Ž‡•Ǥƒ”‡’”‡•‡–ƒ…‹×‘„˜‹ƒ-
mente no estaría determinada por el sufragio universal; estaría de-
terminada por delegados de las diversas asociaciones profesionales
quienes manejarían la cosa pública de acuerdo a los intereses reales
y no desvirtuados de cada grupo, sin interferencia de los partidos
políticos.9

8 SITIO VIRTUAL DE REAL ACADEMIA DE LA LENGUA ESPAÑOLA: http://lema.rae.


es/drae/?val=corporativismo
9 BOBBIO Norberto, MATTEUCCI Nicola y PASQUINO Gianfranco: “Diccionario de
Política”, p. 372-377
20 CARLOS BUKOVAC

Por otra parte, si recurrimos a Faustino Legón, para este autor


se puede entender el concepto de corporativismo tanto desde un
punto de vista social, como económico y político, aunque aclara que
no es posible la presencia de un corporativismo político sin que se
apoye en los aspectos social y económico.10
Considerando lo social, según el citado autor, el corporativismo
deriva de una concepción que no considera a la sociedad constitui-
da por individualidades directamente ligadas a ella, sino como un
conjunto plural de cuerpos o agrupaciones intermedios, agregando
a esto la certidumbre de que las funciones profesionales son impor-
tantes en grado sumo como elementos de síntesis y coordinación,
esto es, como una manera de defender la persona individual del des-
amparo ante omnipotentes poderes colectivos, y de no privarla de
los refugios naturales que pueden prestarle amparo.11
Asimismo, económicamente entiende al corporativismo como
una reacción contra lo anárquico, debido a la casi imposible auto-
regulación de las fuerzas de la economía dejadas en libertad, como
postula el liberalismo. En consecuencia, se trata de una suerte de
incontenible intervencionismo estatal.
Finalmente, desde el aspecto político, el corporativismo promue-
ve el arduo problema de la inserción de los cuerpos profesionales
en la estructura del Estado, ya directamente, ya en forma indirecta.
Por otra parte, consultando la obra de Mario Justo López, este
autor hace una distinción entre dos conceptos: representación fun-
cional y corporativismo, considerando a la primera el género y al
segundo la especie.
A partir de esta distinción, representación funcional abarcaría
“todas las doctrinas que corresponden a regímenes en los cuales la
formación de los órganos estatales encargados de ejercer el gobier-
no, que tienen composición colegiada y cuya actividad es preferen-
temente legislativa, se hace teniendo en cuenta la posición ocupada
en la estructura socioeconómica”.12 Asimismo, cabe agregar que este

10 LEGÓN, Faustino, Op. cit, p. 524.


11 Esta concepción estaría en sintonía con la prédica de la Encíclica “Rerum Nova-
rum” que analizaremos en el próximo capítulo.
12 LÓPEZ, Mario Justo: Introducción a los estudios políticos, p. 393.

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