Sei sulla pagina 1di 7

Cuando perdemos un ser querido nos pueden asaltar todo tipo de sentimientos y emociones

negativas. El duelo es un proceso normal ante la pérdida de algo importante para nosotros. Pero
hay momentos en los que se puede complicar, haciéndonos difícil continuar con nuestra vida.
Descubre aquí una guía útil: Qué es, sus características, cuáles son las etapas y fases del
duelo, síntomas y manifestaciones, tipos, consejos para detectar lo que pasamos.

¿Qué es el duelo? El duelo puede definirse como “una reacción emocional ante la pérdida de
algo que es importante para nosotros”. Es una reacción normal y necesaria, en la que la persona
tiene que adaptarse a vivir sin eso que ha perdido. Puede ser la muerte de un ser querido, la
ruptura de una relación, la pérdida de un trabajo… El duelo también puede surgir ante cambios
vitales importantes como una enfermedad crónica, o la pérdida de alguna función biológica o
física.

Cada persona afronta la pérdida de un ser querido de forma diferente. El duelo es un proceso
necesario ante cualquier pérdida. Si entiendes tus emociones, tienes apoyo de quienes te quieren
y cuidas de ti mismo, puedes superarlo.

Características
 El duelo implica en un primer momento una negación emocional de la pérdida. Se niega la
irrecuperabilidad de la persona perdida.
 Aparecen expresiones de rabia, tristeza profunda y síntomas depresivos.
 Aparece la necesidad de restablecer algún tipo de relación interna con el fallecido.
 Se interrumpe la rutina, las costumbres y actividades habituales.
 Aparece la necesidad reestructurar las creencias y actitudes ante la vida.

Tipos de pérdidas

Puesto que la etapa de duelo no necesariamente tiene que ocurrir por la pérdida de un ser
querido, antes de pasar a los tipos de duelo vamos a pasar a las diferentes clases de pérdidas
que pueden ocurrir:

 Pérdidas relacionales: Tienen que ver con las pérdidas de personas. Es decir, separaciones,
divorcio, muerte de seres queridos, etc. Son aquel tipo de pérdidas relacionadas con “el otro”, es
decir, con las personas que nos rodea y que son un pilar en nuestras vidas. Incluye el
fallecimiento de personas cercanas el fin de relaciones separaciones, divorcios y abandonos.
Este tipo de pérdidas, son las que más cuesta solucionar, pero no siempre son las que más
descontrol emocional causa.
 Pérdidas de capacidades: Ocurre cuando un individuo pierde capacidades físicas y/o mentales.
son todas las pérdidas que tienen que ver con nosotros mismos y con nuestro cuerpo; es decir,
pérdidas de capacidades intelectuales y/o físicas. Por ejemplo, por una amputación de
 Se sufren amputaciones o enfermedades incapacitantes.
 Se pierden aspectos característicos como: la salud, la belleza, la juventud, la fortaleza
física, sexual (la fertilidad) o mental, las capacidades cognitivas o lingüísticas, las
competencias profesionales, etc.
 Hay que renunciar a sueños, deseos o creencias, porque estos ya no son factibles.
 Pérdidas materiales: Se da ante las pérdidas de objetos, posesiones y, en definitiva, pérdidas
materiales. En algunas ocasiones, este tipo de pérdida deja un vacío muy grave en la vida de las
personas, las cuales no saben cómo reaccionar ante ello. El trabajo, los ahorros, la casa, el
coche… son algunos de estos objetos materiales que afectan a las personas con su pérdida.
Aunque parece que es algo normal, no lo es. Existe realmente un cierto duelo, con la misma
experimentación de dolor que si se tratase de una persona pues, este tipo de elementos marcaba
la vida del paciente.
 Pérdidas evolutivas: Son los cambios de las etapas de la vida: vejez, jubilación, etc. No todo el
mundo encaja igual esta situación. Las fases de nuestro ciclo vital. suponen una serie de cambios
que conllevan diferentes perdidas, por tanto de las fases del desarrollo. Implican un cambio o
transacción psicosocial o de estatus. Con cada una se deja atrás una parte irrecuperable de uno
mismo; pudiendo llegar a generar importantes crisis.

No todas las pérdidas generan duelo, sin embargo, dependiendo de los recursos u otras
variables psicológicas (como la autoestima o falta de habilidades sociales) de de cada uno, las
pérdidas pueden provocar malestar y sufrimiento durante más o menos tiempo.

Diversas son las definiciones del Ciclo Vital Familar y conceptualizaciones de las etapas y crisis
que se presentan durante el mismo. Las familias al igual que los individuos, evolucionan a través
de unas fases que se conocen comúnmente como el ciclo evolutivo familiar. Este ciclo incluye
las transiciones o acontecimientos vitales esperados por los que pasan la mayoría de las familias
a lo largo de su desarrollo, en una secuencia bastante predecible aunque variable, así mismo,
incluye el afrontamiento de los cambios sociales, económicos, sociodemográfico, políticos y
demás que se presentan en el día a día

El ciclo vital familiar presenta una serie de etapas evolutivas que marcan su desarrollo y le
permiten adaptarse a las diferentes exigencias del medio y sus individuos. Por lo tanto, cada fase
tiene para el grupo una serie de tareas, que se dan, bien sea por el desarrollo natural de cada
individuo o por la demanda del contexto sociocultural, las cuales son metabolizadas por la familia
y permiten la transición de una fase a otra

Proceso no
Fases Principio que rige Proceso Tareas del proceso Crisis o estremesores normativos normal
Preparase para el rol de hombre o mujer. Independizarse
de la familia de origen. Iniciar la formación de una
Formación de la Compromiso con el Conquista. Noviazgo,
identidad de pareja. Generar una intimidad de pareja.
pareja nuevo sistema Matrimonio y Pareja sola
Adaptarse a los roles y tareas de una casa. Manejo del
poder. Patrones de resolución de conflictos
Transición de estructura diádica a tríadica Crisis del desarrollo. El parto
Crianza inicial de los Nacimiento y crianza de los Aceptación y adaptación al rol de padres Depresión puerperal: la madre necesita que cuiden de
Aborto del hijo
hijos hijos. Vinculación afectiva madre hijo ella, pierde seguridad en sí misma, se siente incapaz
Cumplir labores de crianza de cuidar al niño.
Crisis de la infancia. Dificultad de los padres para
Tolerar y ayudar a la autonomía de los hijos tolerar y controlar las conductas de los hijos, así como,
“cansancio” que provoca la crianza Muerte del hijo
Familia con niños Hasta que el hijo mayor tiene 6 La familia suele sentirse probada por la escuela al
Iniciar proceso de socialización y control evaluar su eficiencia en términos de crianza.
preescolares años
Aceptación de los Modelos de identificación y roles sexuales
nuevos miembros en el Muerte del
sistema Tensiones entre roles laborales y socialización. familiares conyugue
de los padres
Apertura a otros Crisis de la infancia. Anclada a
ecosistemas: la escuela la dificultad de los padres para tolerar y controlar las
conductas de los hijos, así
Familia con niños Crecimiento hasta los 13 años Para ello se requiere: como, al “cansancio” que provoca la crianza. Muerte de un
escolares del hijo mayor. hermano
Apoyar la apertura al mundo extrafamiliar La familia suele sentirse probada por la escuela al
Apoyar el trabajo escolar evaluar su eficiencia en términos de crianza y
Consolidación y estabilización laboral socialización.
Crisis evolutiva de la Adolescencia: Conflictos de
identidad
Para los padres es la preparación para la adultez, para
el adolescente la aprobación de los pares en el día a Muerte de un
Incrementar la La familia necesita hacer los ajustes que requiere el día. hijo
flexibilidad en los comienzo de la pubertad y la madurez sexual, para ello Esta crisis, genera frustraciones en los padres al no
Familia con hijos límites de la familia, Adolescencia: De 14 hasta los requiere: Ajustarse a las necesidades de independencia cumplir con las expectativas y sentir que sus sacrificios Muerte de un
adolescentes para permitir la 20 años del hijo mayor Reconocer la prioridad de los grupos de pares Apoyar el fueron inútiles. hermano
independencia de los desarrollo de la identidad personal Comprender las Crisis
adolescentes de identidad de los padres. Dificultad de los padres para aceptar como normales y Muerte del
saber conyugue
corregir las conductas “disruptivas” del adolescente.
Los padres racionalizan la conducta de los hijos
atribuyéndola a “madurez”.
Crisis evolutiva de la partida. La insatisfacción marital
Tolerar la partida de los hijos, lo que requiere:
Aceptación de de las madres es un obstáculo para la independencia Hijo ya de edad
Permitir la independencia de los hijos, elección de pareja y
Familia plataforma múltiples entradas y El hijo menor abandona la casa de los hijos. grande aún
elección vocacional
de lanzamiento salidas del sistema de los padres. Madres aprehensivas. viviendo con los
Cambio de límites intergeneracionales
familiar Los hijos temen las consecuencias de su partida en la padres
Apertura de los límites familiares
relación conyugal de sus padres.
Crisis evolutiva. Dificultad para la adaptación a la
Readecuarse y vitalizar la vida de pareja, ello requiere:
nueva situación tanto personal como familiar.
Familia de edad Fin de la actividad laboral de la Asumir roles de abuelos
media pareja. Desarrollo de un sistema de relaciones y apoyo mutuo que
permita mantener a las distintas generaciones en contacto
Aceptar los cambios en
Conflicto ante la muerte
los roles generacionales Enfrentamiento de los cambios biológicos propios de la
involución. Lo anterior requiere:
Familia anciana o Muerte de uno de los miembros
Enfrentamiento a las múltiples pérdidas: juventud, salud,
viudez de la pareja.
vitalidad, trabajo, etc.
Enfrentamiento de la soledad y la muerte de la pareja

El proceso de duelo es parte de la vida misma, por lo que es necesario quitarle los mitos que
hemos construido alrededor de él para facilitar así que el doliente procese su pérdida

Existen 5 etapas del duelo. Ahora bien, estas cinco fases no siempre se van sucediendo con la
misma colocación y de forma secuencial, es decir, no todas las personas en fase de duelo tienen
por qué atravesar las 5 etapas. Además, cuando las atraviesan no tienen porque aparecer
siempre en el mismo orden.

1. Negación

La primera de las fases es la negación, que se caracteriza porque la persona no acepta la


realidad (de forma consciente o inconsciente). Esto ocurre como mecanismo de defensa y es
perfectamente normal. De esta manera, el individuo reduce la ansiedad del momento.
El verdadero problema se da cuando las personas quedan estancadas en esta etapa al no poder
afrontar el cambio traumático, así que lo ignoran como respuesta defensiva. La muerte de algún
ser querido, por supuesto, no es particularmente fácil de evitar y no se puede eludir
indefinidamente.
En esta fase se experimentan sentimientos de incredulidad acompañados de confusión,
angustia, agitación, sensación de ahogo y de un hueco o vacío en el abdomen, así como algunos
síntomas físicos como llanto, respiración suspirante, debilidad muscular, temblor incontrolable,
perplejidad, mareos y palpitaciones.

2. Cólera o ira

La tristeza puede llevar a una persona sufrir ira y rabia y a buscar culpables. Esta ira puede
manifestarse de diferentes maneras, culpándose a uno mismo o culpando a los demás, y puede
proyectarse contra animales y objetos.

3 - Negociación

En esta etapa, el dolor lleva a buscar una negociación ficticia. De hecho, muchas personas que
se enfrentan a la muerte tratan de negociar incluso con una fuerza divina.
Otras personas, aquellas que sufren un trauma menor, pueden llevar a cabo otras negociaciones
o compromisos. Por ejemplo "¿Podemos seguir siendo amigos?" o “Voy a lograr esto por ti.” La
negociación rara vez proporciona una solución sostenible, pero puede reducir el dolor del
momento…

4 - Depresión

El impacto de la pérdida de alguien cercano puede llevar a una persona a una situación muy
dolorosa, que viene acompañada de una enorme tristeza y una crisis existencial, al darse cuenta
de que esa persona desaparece de su vida. Aunque los síntomas se asemejan al trastorno
depresivo, una vez se produce la aceptación de la situación, la sintomatología remite.
En esta fase la persona se aísla, está impaciente, fatigada y probablemente débil; empieza a
repasar de forma obsesiva las cosas y se puede sentir desamparado pensando en que el apoyo
social ha disminuido, sentirá un sueño y desesperación intensas.
5 - Aceptación
Esta etapa sucede cuando se ha aceptado esta situación dolorosa y depende de los recursos
de cada uno el aceptarla antes o después. No es una etapa que represente alegría, sino más
bien desapego emocional y comprensión de lo que puede haber sucedido. Si la persona pasa
mucho tiempo en proceso de duelo y no acepta la situación, es necesario que busque ayuda
psicológica para superarlo.
Poco a poco se va dejando el mundo emotivo y se vuelve a tener una perspectiva, se realiza un
balance entre lo que ha perdido, lo que le queda y lo que ha aprendido. Se caracteriza por
deseos de reconstruir la forma de ser, retomar el control de la propia vida, disminución gradual
del estrés, aumento de energía física y emociona

Estas fases no son ni lineales ni universales. Cada persona lleva su propio proceso de duelo,
que puede ser diferente al de los demás. Además, tampoco es lineal, puede que no pasemos por
todas las fases o que retrocedamos en alguna. Es cierto que las fases suelen ser comunes, pero
en ningún caso son “obligadas”.

Por ello todavía existen muchas dudas acerca de la existencia de unas fases delimitadas del
duelo. De hecho no hay evidencia alguna de que todos pasemos por estas fases. Es posible que
sí, pero también es posible que nos las saltemos todas excepto una, o que las pasemos
rápidamente y nos quedemos en la aceptación. También puede que repitamos o creemos etapas.
De hecho, el duelo real se parece más a una montaña rusa de emociones que a una lista de
etapas ordenadas.
Además, muchas personas se sienten mal o incluso se castigan a sí mismas por no estar
siguiendo el proceso de etapas tal y como se enunció en el modelo, creyendo que están llevando
mal el duelo. Pero lo cierto es que no hay una manera correcta o saludable de hacerlo.

Las reacciones psicológicas del duelo varían en intensidad y contenido a medida que transcurre
el tiempo. Las fases habituales del duelo, en todo caso variables de unas personas a otras como
lo podemos observar:

Para superar un duelo, tenemos que ser conscientes de que la vida además de las cosas
maravillosas que tiene también está llena de obstáculos, pero están ahí a veces disfrazados de
personas o de situaciones para ayudarnos a crecer, para salir más fortalecidas, para hacer más
grande nuestra victoria.
Y justo se nos presentan cuando estamos a punto de lograr algo; y en vez de tenerles miedo
y tirar la toalla es cuando más debemos buscar la forma de atravesarlos, para ello te propongo
un ejercicio muy interesante que si lo haces vas a notar la diferencia.

1.- Busca lápiz y papel, separa unos 15 a 20 minutos y pon música suave.
Es necesario que lo hagas de forma escrita, porque esto te ayudará a ver qué tan grande es tu
problema. Muchas veces la mente nos engaña haciéndonos creer que tenemos un gran caos en
nuestra vida, pero cuando lo trasladamos a papel todo se hace más fácil, porque lo sacamos de
nuestra cabeza y vemos que no ha sido tan grande. Compruébalo por ti mismo y luego me
cuentas.
2.- Vas a dejar de concentrarte en el por qué, y en su lugar vas a enfocarte en el para qué.
Como te había explicado antes, cuando te centras en el por qué te centras en el problema, pero
cuando te preguntas para qué, empiezas a enfocarte en la solución, le permites a tu mente
abrirse, encontrar las oportunidades y posibilidades a una misma situación.

Ahora sí, vamos con el ejercicio:


 Piensa y escribe: ¿cuál es el obstáculo más grande que estás atravesando en este
momento? ______________________
 Ahora, pregúntate y responde: ¿para qué me está pasando esto? Escribe todo lo que venga
a tu mente, tal cual, _______________________
 Y por último contesta: ¿Qué se te está ocurriendo para solucionarlo?
___________________________ Si llegaste hasta aquí te habrás dado cuenta de cómo tu
mente te fue abriendo las posibilidades para solucionar el problema que te aqueja.
Ahora que sabes lo que tienes que hacer, solo queda ponerte manos a la obra.

A pesar de lo doloroso que pueda llegar a ser, debemos de entender el duelo como un proceso
emocional normal y necesario ante una pérdida, en este sentido a los especialistas en salud
mental nos preocuparía más el hecho de que luego de, por ejemplo, un fallecimiento las personas
allegadas nunca comentaran nada del tema, no lloraran, ni expresaran algún tipo de sentimiento
al respecto; es por ello que debemos de permitirnos y permitir a los que están pasando por un
duelo expresar todas las emociones que la pérdida les demande.

Por otra parte, si la pérdida ocurrió hace ya más de 6 meses y no has podido establecerte poco
a poco para reactivarte en tus quehaceres cotidianos y por el contrario la sensación de tristeza,
desesperanza y reacciones conductuales como aislamiento o ausentismo en tus
responsabilidades se han incrementado o bien haz perdido todo interés en vivir y persisten en tu
mente ideas acerca de que sería mejor morir, probablemente estemos hablando de un duelo
patológico, por lo cual te recomiendo solicitar atención psicológica lo más pronto posible para
que un especialista te ayude a sobrellevar la situación.

Potrebbero piacerti anche