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Introducción

– La adversidad revelar y quita el velo que algunos tenemos en nuestros ojos, al ver, como el
Apóstol Pablo reaccionó ante la adversidad, llegamos a comprender quién es Dios en nuestra vida,
si creemos que es soberano, dependeremos de Él.

• La adversidad ataca repentinamente y sin previo aviso y en ocasiones, no sabemos cómo


debemos reaccionar ante ella, a veces el dolor físico o emocional es tan intenso, que deseamos
huir de ese problema o tratamos de culpar a otros o sencillamente no sabemos cómo reaccionar
ante ese asunto. El título de este mensaje es:

Cómo progresar ante la adversidad

1. Hay algo en relación a la adversidad lo cual pienso, es muy interesante y me refiero a que la
adversidad revela algo, remueve la cortina y quita el velo que algunos tienen en los ojos.

a) Por ejemplo: si nos rendimos ante la adversidad, será que realmente demostramos ante otras
personas que creemos que Dios es soberano, si tomamos el papel de víctima y sentimos lástima de
nosotros mismos, sencillamente, no, vivimos, lo que predicamos. Por eso les digo que la
adversidad revela, nuestra perspectiva de Dios, si en verdad creemos que es sobrado, vamos a
mantener nuestra mirada solamente en Él, si pensamos que es fiel confiaremos en sus promesas
sin importar lo que tengamos que enfrentar, si realmente estamos convencidos de que nos ama,
tendremos nuestra esperanza puesta en que hará lo que es mejor para nuestra vida.

• La adversidad revela, manifiesta y muestra, lo que realmente creemos acerca de nuestro padre
celestial.

b) En segundo lugar: La adversidad nos revela a nosotros mismos, nos ayuda a conocer aspectos
de nuestra vida que hasta ese entonces desconocemos, pensábamos que éramos fuertes, que
teníamos mucha Fe, que podíamos enfrentarlo todo o que nunca tendríamos que vivir algo así. Sin
embargo al estar ante la adversidad llegamos a conocernos mejor, lo que sucede es que, mientras
todo no sale de acuerdo a nuestros planes, mientras todo parece estar bien en nuestra vida, no
sabemos qué es lo que realmente podemos enfrentar.

c) También al enfrentar la adversidad descubrimos la capacidad que tenemos para mantenernos


firmes, algunos en medio de las pruebas, claman al Señor y le dicen: que ya no pueden más, que
han llegado a su límite, pero saben que es lo que Dios hace, permite que la prueba continúe un
poco más, mueve ese límite para que crezcamos espiritualmente. Entonces volvemos a ir ante su
presencia y le decimos: lo mismo pero nuestro padre celestial, mueve nuestro límite de tolerancia
un poco más, pues nos conoce mejor que nadie y desea que seamos fortalecidos espiritualmente y
la verdad es que, ninguno de nosotros conoce realmente su nivel de resistencia.

Es de esa forma que llegamos a conocer nuestra capacidad para perseverar y resistir ante las
pruebas, es en medio de la adversidad que aprendemos más acerca de nosotros mismos,
aprendemos si en verdad estamos dispuestos a perdonar o no y aprendemos si realmente
confiamos, en el Señor.

2. Ahora quisiera que reflexionáramos en la manera en la que podemos progresar, en medio de las
adversidades, voy a mencionar tres principios básicos en relación a este asunto.

1) El primero de ellos es que: La adversidad es la herramienta más efectiva que Dios usa, para
darnos crecimiento espiritual, es el método más efectivo, que usa para edificarnos y que podamos
madurar, en sus caminos. Y es posible que algunos piensen que pueden crecer más cuando todo
les va bien, cuando tienen abundancia económica y todo sale de acuerdo a sus planes, pero no es
así.

2) El segundo principio consiste en lo siguiente: Casi siempre la adversidad llega a un área de


nuestra vida en la cual el Señor desea trabajar, para nuestro crecimiento, la realidad es que Dios
usa cada adversidad para mostrarnos algo, su deseo es que podamos crecer. Acaso no nos ha
declarado que nos predestinó para que seamos hechos conformes a la imagen de su hijo
Jesucristo, sólo Él sabe todo lo que debe ser quitado de nuestra vida para que su propósito se
cumpla en nosotros.

*Nos gustaría que nos dijeras de antemano lo que desea hacer en nuestra vida, pero eso no es lo
que hace, más bien hace uso del martillo y del cincel, para moldearnos a su gusto y cada una de las
adversidades tienen un propósito en nuestra vida.

*Nos gustaría ser moldeados con herramientas suaves y delicadas, pero nuestro padre celestial
hace todo lo contrario, ¿Por qué?; porque su interés principal, no es que no sé sintamos cómodos
y nos deleitamos, sino que lleguemos a ser semejantes a Cristo en carácter, integridad y fortaleza.

3) Otro principio que podemos mencionar en relación a este tema, es que: Él Señor tiene un
propósito específico con cada adversidad sin importar de donde vengan, sin importar si la
dificultad que enfrentamos es pequeña o grande, podemos afirmar que es usada por Dios de
acuerdo a su plan para nuestra vida, tiene un propósito y todo ocurre de acuerdo a su tiempo.
a) Es al reconocer todo eso que podemos observar la adversidad, con una mentalidad positiva,
pues la veremos como una oportunidad más para dar un gran avance en nuestra vida cristiana si
reaccionamos correctamente.

b) También es una realidad que no todas las personas avanzan en medio de las adversidades, sin
lugar a dudas, es una gran oportunidad para ser un gran avance, pero eso no es lo que siempre
ocurre, ¿Por qué?, esta es la razón principal: porque en ocasiones la respuesta que las personas
dan ante la adversidad, es la equivocada, se sienten resentidos y le preguntan a Dios porque ha
permitido que eso les ocurra. También puede que su amargura esté dirigida a otras personas, y es
importante resaltar que el resentimiento y la amargura, pueden ser comparadas con un poderoso
veneno, de una manera u otra, nos hará daño, puede que sus consecuencias estén relacionadas
con nuestro cuerpo físico, con nuestro estado emocional o con nuestra vida espiritual, pero es un
veneno que puede llegar a destruirnos si no hacemos algo al respecto.

c) En ocasiones las dificultades llegan tan repentinamente a su vida que su fe, se ve debilitado en
gran manera, creen que no pueden confiar en Dios ni creer en las promesas que les ha dado, cómo
pueden creer en el Señor sí ha permitido que todo eso les acontezca, por eso su fe se debilita, tu
Señor y no saben qué deben hacer, amable oyente, escuche con atención, si satanás logra que
usted deje de confiar en Dios en algún en algún área y que dude de sus promesas, es por qué a
logrado edificar una fortaleza enemiga en su vida. El enemigo tiene la oportunidad de invadirle y
de atacarle desde adentro, su deseo es que viva desanimado y que dude de las promesas del
Señor, sabe que de lograr que dudé de Dios en cierto aspecto, si se mantienen esa posición,
llegará a dudar, en nosotros también, y de continuar por ese camino, llegará a ser indiferente
hacia los asuntos del Señor.

d) Otro resultado que viene de esto es el siguiente: Si dudamos de las promesas de Dios y nos
mantenemos en ese estado, llegará el momento en el que podemos caer en la depresión.

• No logramos ver el sentido que tiene nuestra vida, lo vemos todo desde una perspectiva cínica,
luego después de cierto tiempo en depresión, la persona opta por seguir uno de estos dos
caminos, o se entrega al vicio del alcohol y las drogas o sencillamente se suicida, como ya no
puede lidiar con lo que siente, que sí de destruirse a sí mismo. Por eso le suplicó que no permita
que el resentimiento y la amargura tengan cabida en su vida, no importa a quién trate de culpar,
recuerde que el resentimiento es un veneno que puede llegar a destruirlo, no deben permitir que
el diablo siembre la duda y el desánimo en usted, no tiene por qué vivir bajo el consumo de alguna
droga, ni tampoco llegar a quitarse la vida.

2.1. Escuchen con atención: Es al comprender los principios bíblicos, que podemos entender quién
es Dios, su manera de actuar y aquello que ha prometido hacer, es al comprender todo eso, que
adquirimos un fundamento sólido, para poder lidiar con la adversidad, ese es también un
fundamento para lidiar con el placer y con la prosperidad, pero si no contamos con ese
fundamento caeremos hasta lo más profundo al ser confrontados, con las dificultades.

• Mire las personas responden, de diferentes maneras ante las adversidades, pero, ¿Cuál es el
propósito de Dios?:

a) Su propósito en primer lugar es: lidiar, con nuestro orgullo, es decir, ¿Qué es lo que pensamos
de nosotros mismos?, ¿Será que realmente tenemos un espíritu humilde ante el Señor?, ¿Desea
Dios captar nuestra atención en relación a un área en específico?

b) En otras ocasiones, su propósito consiste en que lleguemos a aborrecer el pecado, si le


desobedecemos vez tras vez en el mismo aspecto, enviar alguna adversidad con el propósito de
que lleguemos a detestar ese pecado.

c) Otro propósito que tiene en mente es el siguiente: En medio de la dificultad que enfrentamos,
nos hace recordar nuestras debilidades, nuestras deficiencias y la total dependencia que debemos
tener hacia Él, en todo momento. Acaso no es real que al llegar al punto en el que reconocemos
que no podemos solucionar el problema que enfrentamos y optamos por confiar plenamente en el
Señor, es que comenzamos a crecer más espiritualmente, es al llegar a esa posición en la que
clamamos ante su presencia y reconocemos que no hay nada que podamos hacer al respecto, por
nosotros mismos, es al reconocer que la situación está fuera de nuestro control, que su meta se
hace una realidad de nuestra vida. Uno de sus propósitos es que podamos darnos cuenta que
somos débiles e incapaces de vivir sin depender de Él.

d) Otro propósito que tiene con las adversidades es demostrar su fidelidad, la única manera en la
que podemos saber con certeza que Dios es fiel, es al enfrentar las adversidades, en esos
momentos en los que no sabemos qué, debemos hacer, en los que la situación, está fuera de
nuestro control, sólo nos queda confiar en el Señor, y es Él, quién nos fortalece, quién nos
sostiene, para que podamos vencer esa dificultad exitosamente, es de esa manera que podemos
afirmar, que Dios es absolutamente fiel, grande, es su fidelidad.

e) Otro propósito que tiene con la adversidad es: Que podamos llegar a ser, de consuelo y aliento,
para las demás personas. La realidad es que todos sufrimos de alguna manera, es nuestro orgullo
el que en ocasiones nos impide reconocer el dolor que sentimos, por eso el Señor ha puesto
personas a nuestro alrededor con el propósito específico, de que, nos anime y nos tengan, en
medio de las dificultades, sin embargo, si no estamos dispuestos a compartir nuestras cargas o a
ser sinceros con los demás, al reconocer que enfrentamos una gran adversidad, no podremos
recibir su ayuda.
• Tenemos que ser capaces de aceptar, que no sabemos cómo reaccionar, ante esa difícil situación
que ha llegado a nuestra vida, debemos reconocer que nos sentimos desanimados, nos sentimos
como David, en esas ocasiones en las que se sintió deprimido y sin esperanza alguna, fue en esos
momentos en los que alzó su voz al Señor, y le pregunto porque permitía, que sus enemigos lo
atacaran de esa manera.

f) El último aspecto que deseo mencionar en relación al propósito, que Dios tiene con las
adversidades es el siguiente: Podemos afirmar, que cada adversidad es parte de la dieta que Dios
usa para prepararnos para nuestra vida y para la labor que nos pedirá hacer en el futuro. Permite
que pasemos por adversidades pues decía capacitarnos para que podamos ser usado por Él de
manera efectiva de acuerdo a sus planes, ¿Está usted dispuesto a dejarse usar por el Señor?, lo
más seguro es que a la mayoría de los que hoy me escuchan, dirán que, si desean que eso sucede
en sus vidas, si ese es su caso permítame advertirle, que se prepare, para enfrentar la adversidad,
pues esa es la herramienta principal que el Señor usa para capacitarnos, fortalecernos, y hacernos
más efectivos y fructíferos, como siervos suyos.

3. Todo esto nos lleva, a la siguiente pregunta, ¿De qué manera debemos reaccionar ante la
adversidad?, ¿Cuál debe ser nuestra respuesta ante las dificultades que enfrentamos?, ¿Cómo
podemos progresar ante las adversidades que llegan a nuestra vida?

• Voy a compartirles cuatro sencillos pasos que nos ayudaran, les digo esto, no porque piense que
quizás puedan ser efectivos, sino porque estoy convencido de que si lo son, no es algo que he
leído en algún libro, sino que he podido ver cómo Dios ha usado todo eso, en mi propia vida.

1) El primer paso es que: Debemos verlo todo como si viniera de Dios, sin importar, en qué
consiste la adversidad que enfrentamos, si creemos que viene del Señor y no como consecuencia
de las acciones de otras personas, no nos llenaremos de resentimiento, puede que sintamos enojó
durante un corto espacio de tiempo, pero podremos superarlo, por eso les digo que debemos ver
las dificultades, como que viniera de Dios.

2) El segundo paso consiste en elevar una sencilla oración, no es una oración muy larga, pero sí es
muy poderosa, sólo debemos preguntarle a nuestro padre celestial, ¿Qué propósito tiene al
permitir esa adversidad en nuestra vida?, ¿Cuál es su meta al permitir que enfrentemos esa
dificultad?, puede que no logremos comprender lo que sucede, pero, ¿Cuál es su meta?, y estoy
convencido de que por su amor bondadoso hacia nosotros, en ocasiones, está dispuesto a
mostrarnos lo que desea hacer, con esa adversidad. Es cierto que a veces puede que no nos guste
lo que nos muestra al respecto, quizás su no es de nuestro agrado, o también puede ser, que no
creamos lo que nos ha revelado, pero debemos orar y pedirle que nos muestre el propósito que
tiene con esa adversidad en nuestra vida.
3) ¿Cuál es el tercer paso?, escuché con atención, pues puede llegar a pensar que ya escuchó esto
antes; el tercer paso consiste en, rendirse ante la desconocida voluntad de Dios, no siempre
podemos comprender, el propósito que él tiene con la adversidad que ha permitido llegar a
nuestra vida, no siempre podemos entender, lo que ha planificado hacer con eso, así que al hablar
de su voluntad desconocida nos referimos a que no sabemos hacia dónde nos dirigen Señor, con la
adversidad que enfrentamos.

– No se trata entonces de someternos ante algo que hemos comprendido claramente, sabemos
que su propósito es que seamos hechos conformes a su imagen, de su hijo Jesucristo, pero no
siempre tenemos claro que es lo que desea hacer, en esos momentos específicos de nuestra vida.
Por tanto debemos estar dispuestos a rendirnos, ante su voluntad, sin importar lo que suceda,
puede que no la completamos, o que no sea de nuestro agrado, o que deseemos cambiarla, pero
de igual manera, nos sostenemos ante su voluntad divina.

4) ¿Cuál es el último paso que debemos dar, en relación a este asunto?, esto es algo que quizás no
les hubiera podido decir al comienzo de mi ministerio, sin embargo puedo asegurarles que
debemos descansar en su fidelidad, con la seguridad de que nos ha dado la victoria, tenemos que
confiar en nuestro padre celestial, en cuántas ocasiones no nos arrodillamos para orar y
preguntarle al Señor ¿Por qué?, ¿Cuando?, ¿Dónde y Con qué propósito?, creemos en Él, pero
dudamos de sus promesas, no puedo decirles la manera en la que Dios les hablara, pero en mi
caso casi siempre usa la misma frase, quizás es algo que hace porque necesita recordarme esto,
vez tras vez, casi siempre esto es lo que mi espíritu escucha:

¡Sencillamente confía en mí!

¡Sencillamente confía en mí!

¡Sencillamente confía en mí!

¡Sencillamente confía en mí!

Me pide que descansen sus promesas, que crea, en lo que me ha dicho, que confíe en Él, me
recuerda que tiene el control de todo lo que sucede en mi vida y que conoce cada detalle de la
situación que enfrentó. Puede que yo no sepa exactamente lo que sucede, pero Dios me hace
recordar, que estoy en sus manos y que tiene un propósito específico con mi vida, su deseo es
moldearme y transformarme, por medio de la adversidad, para que pueda ser hecho conforme a
su imagen, sólo debemos confiar en nuestro Padre celestial, y sabemos que a confiar en Él, nunca
sufriremos pérdida alguna, pues desea aquello, que es mejor para nuestra vida.

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