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En el Informe de Política Monetaria (IPM) julio 2017 del ente emisor, se precisa que la
producción promedio entre enero y junio del pasado año fue de 57,9 millones de metros
cúbicos día (MMmcd), mientras que en similar fecha de este 2017 sólo fue de 53,8
MMmcd (ver cuadro).
"Como consecuencia de una menor demanda de gas natural por parte de Brasil, la
producción de hidrocarburos registró una disminución, la cual fue compensada
parcialmente por una mayor demanda de Argentina y del mercado interno”, indica el
reporte publicado la pasada semana.
Incluso cita que el vecino país "priorizó” la generación de energía hidroeléctrica, gracias
a los elevados niveles de embalse.
En esa misma fecha, el experto Francesco Zaratti explicó que las causas de la baja son
la demanda irregular de parte de Brasil, que obliga a YPFB a producir en función de la
demanda global, tomando en cuenta que Argentina no puede recibir más de 20 MMmcd
y el mercado interno tiene un techo de 15 MMmcd.
"Cada vez que Brasil pide menos de 25 MMmcd hay que reducir la extracción de gas
natural. Otra de las causas es el agotamiento de campos, es el caso de San Alberto,
después de 18 años de vida. También está Itaú, que ya está siendo cerrado, y
el megacampo Sábalo que empezó a declinar”, citó.
Además, como no hay una reposición completa del gas que ya no se produce, por el
rezago exploratorio, la producción disminuye naturalmente y afecta a la de condensado
asociado y por lo tanto de gasolina y diésel.
El requerimiento
En julio pasado, el presidente de YPFB, Óscar Barriga, admitió que hay preocupación
por las menores nominaciones de gas que hace el mercado de Brasil.
En febrero pasado, el mercado brasileño informó que redujo las importaciones de gas
boliviano al 45% del volumen máximo contratado debido a una menor demanda
industrial y mayor oferta interna del carburante, según un comunicado de Petrobras.
Punto de vista
bernardo prado Experto en hidrocarburos
Habrá que analizar los factores que ocasionaron esta caída en la producción. Sobre las
perspectivas, tengo entendido que Brasil incrementó la demanda de gas en estas últimas
semanas.
Sin embargo, tenemos que estar atentos porque está comenzando la época de lluvia y
eso implicaría que Brasil nuevamente deje de demandar nuestro gas y hacer uso de sus
hidroeléctricas.
El hecho de haber reducido la producción cerca de un 10% es preocupante, porque son
volúmenes considerables. Ahora hay que ver que los megacampos como San Alberto y
San Antonio están en declinación y puede que esa sea la razón de la baja producción.
Ahora es muy probable que sea por la menor demanda de Brasil como señala el
Gobierno, pero nosotros debemos tener alternativas que nos permitan minimizar el
impacto en caso de que nuestros mercados demanden menores volúmenes.
Debe llamar la atención cómo antes Brasil dependía de las importaciones del gas
boliviano, ahora somos los que dependemos de la mayor nominación de Brasil.
Lo que tiene que hacer el Gobierno es establecer una estrategia hacia 2019 para
renovar contrato en condiciones que no nos afecten estas variaciones y buscar mercados
alternativos.