El otto f'6n principal en la literatura de Jarry es el
‘que lleva a una especie de anarquia de la ciencia y del
‘poder cientifico. Jarry inventa y describe su peculiar
‘ciencia general, buena para todos los usos que, aun
respetando los datos de los descubtimientos cientifi-
cos en marcha en aquella época de magnificas aven-
turas progresivas que era el final del diecinueve —el
‘momento simbolista del progreso y del triunfo de la
tecnologia vinculados al descubrimiento cientifico—,
toma las debidas distancias con una fuerte carga de
jironfa y tergiversaciOn. Frente a las ciencias exactas 0
técnicas que ya se preparaban para dominar al hom-
bre, reduciéndolo a una nueva forma de esclavitud de-
finible como dependencia psicotécnica, Jarry, por bo-
ca de Faustooll, inventa la ‘patafisica, que es la ciencia
por antonomasia, pues no es simplemente la ciencia
quimica, la ciencia matematica, la cencia fisia 0 la me-
dicina rebautizada «mierdicina», sino la tnica ciencia
verdadera.
‘Patafisica omnicomprensiva y que existe desde
siempre, concebida antes que el gran bing bang deter-
minase la creacién de los mundos, que ya existia
cuando predominaban los negrus abismos, segin la
frase latina «Nondum erat abyssi et iam concepta erat»
(atin no existian los abismos y ya habia sido concebi-
da). ‘Patafisica que es la ciencia de las soluciones ima-
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ginarias incluso con una remisién y una acentuacién.
inmediata vueltos hacia la imaginacién, hacia los po-
detes creativos de la imaginacién, frente a la logica de
la imposicién paradigmética que las ciencias comen-
zaban a perfilar claramente como presupuesto para la
percepcién y la apropiacién del mundo.
Sabemos, en e“ecto, basindonos en el famoso epis-
temélogo Thomas Kuhn’ que la ciencia existe en la me-
dida que la sociedad cientifica respeta los paradigmas
ue la rigen, lo que quiere decir que la religién existe,