Sei sulla pagina 1di 11

APENDICITIS AGUDA EN EL ADULTO MAYOR

INTRODUCCIÓN

La apendicitis aguda es la causa más frecuente de abdomen agudo quirúrgico en todas las
edades. Una de cada 15 personas presentará un cuadro de apendicitis aguda en algún momento
de su vida.

La mayor incidencia es en el segundo y tercer decenio de la vida. La relación de hombres a


mujeres es de 2 a 1 entre los 15 y 25 años.

El aumento de la expectativa de vida y el número creciente de personas con más de 65 años que
presentan situaciones complejas en el campo de la salud conllevan a considerar la patología del
anciano como una situación no esporádica en nuestro hospital como anteriormente sucedía en
las últimas décadas ha aumentado el número de pacientes gerontes intervenidos, de tal forma
que es posible comenzar a hablar de una nueva especialidad dentro de la cirugía general , con
este objetivo se analiza esta patología que presenta muchas dificultades en el diagnóstico por
su presentación atípica de modo de buscar nuevos horizontes en esta grave afección

La apendicitis aguda del anciano es una afección grave que se presenta en enfermos mayores
de 65 años con una semiología diferente y con un diagnóstico que usualmente dependiendo de
la historia clínica, estudios auxiliares y laboratoriales pueden llevar a un diagnóstico de la
apendicitis que en estos pacientes suele ser atípica y confundir al cirujano con otras patologías
resultando en gangrena, perforación apendicular y en algunos casos incluso obstrucción vascular
por arteriosclerosis de la arteria apendicular que acompaña a esta patología de los pacientes
ancianos.

A pesar de que esta patología data del siglo XIX cuando el anatomopatologo de Boston Reginald
H. Fitz quien inauguró en 1886 el término apendicitis, dos años antes de la descripción de Charles
Mc Burney; esta patología sigue teniendo en la actualidad una importancia capital en la
patología quirúrgica tanto por su frecuencia como su repercusión y complicaciones en el grupo
etario que se estudia.

En el presente informe abordaremos la apendicitis aguda a partir de un grupo etario clasificado,


como en este caso que trataremos de la presentación del cuadro clínico en el adulto mayor, a
partir del cual aprenderemos a dar un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.

A continuación presentamos el desarrollo del tema:


I. APENDICITIS AGUDA

Es la inflamación del apéndice cecal o vermiforme, que inicia con obstrucción de la luz
apendicular, lo que trae como consecuencia un incremento de la presión intraluminal por el
acumulo de moco asociado con poca elasticidad de la serosa.

II. INTERROGATORIO Y EXPLORACIÓN

1. El cuadro clínico clásico de apendicitis inicia con dolor abdominal agudo, tipo cólico,
localizado en región periumbilical, con incremento rápido de intensidad, antes de 24
horas migra a cuadrante inferior derecho (CID), después del inicio del dolor puede existir
náusea y vómitos no muy numerosos (generalmente en 2 ocasiones). Puede haber
fiebre de 38° C o más. El dolor se incrementa al caminar y al toser.

2. A la exploración física se encuentran datos de irritación peritoneal (hipersensibilidad en


cuadrante inferior derecho (CID), defensa y rigidez muscular involuntaria, punto de
McBurney, signo de Rovsing, signo de Psoas, signo del Obturador, signo de Summer,
signo de Von Blumberg, signo de talopercusión, signo de Dunphy).

3. De las manifestaciones clínicas y de laboratorio, las que tienen mayor sensibilidad para
el diagnóstico de apendicitis (manifestaciones cardinales) son:

a) Dolor característico (migración de la región periumbilical al CID o localización


inicial en CID.
b) Manifestaciones de irritación peritoneal (hipersensibilidad en CID, rebote
positivo en CID, defensa y rigidez de músculos abdominales).
c) Datos de respuesta inflamatoria (leucocitosis con mayor predominio de
neutrófilos)

III. DIAGNÓSTICO ADULTO MAYOR

1. La enfermedad puede empezar en una forma atípica e insidiosa, con dolor constante
poco intenso y temperatura normal, con ligera elevación e incluso hipotermia.
Frecuentemente el dolor se presenta en forma generalizada de larga duración (más de
tres días), distensión abdominal, disminución de ruidos intestinales, existe parálisis
intestinal con meteorismo, siendo este uno de los síntomas más frecuentes, puede hace
pensar en obstrucción intestinal; se puede palpar una masa en cuadrante inferior
derecho del abdomen, escasa o nula defensa abdominal. El adulto mayor puede
presentar cuadro confusional agudo y deterioro del estado general.

2. Es infrecuente la presencia de leucocitosis en la biometría hemática. Se suelen encontrar


alteraciones hidroelectrolíticas y aumento de la creatinina, lo que puede llevarnos a
diagnosticar casos de íleo paralítico secundario a alteraciones hidroelectrolíticas, en vez
de pensar que son la consecuencia de la apendicitis.

3. En todo adulto mayor con dolor abdominal de evolución aguda o subaguda interrogar
el tiempo de evolución, evaluar signos vitales incluyendo tensión arterial, frecuencia
cardiaca, respiratoria y temperatura. En abdomen auscultar ruidos peristálticos, buscar
mediante palpación superficial y profunda tumoraciones, signos de irritación abdominal
y puntos dolorosos específicos como Murphy y Mc Burney, explorar ambas regiones
inguinales y genitales.

4. En los adultos mayores la perforación puede ocurrir antes, y como la evolución es


subaguda y el dolor puede ser de menor intensidad, generalmente acuden a atención
médica en forma más tardía.

5. La mayor frecuencia de enfermedades crónico degenerativas, cuadro clínico subagudo


y generalmente atípico y la tendencia a la perforación más temprana ensombrecen el
pronóstico.

6. La causa de dolor abdominal agudo en orden de frecuencia son las enfermedades


biliares, la obstrucción intestinal, tumores y causas vasculares. Además, no se debe
pensar únicamente en enfermedades abdominales; es frecuente el dolor abdominal
referido, procedente de padecimientos torácicos.

7. En pacientes ancianos solicitar fórmula blanca, examen general de orina, creatinina,


electrolitos séricos, placa simple de abdomen de pie y decúbito, y teleradiografía de
tórax.
IV. EXÁMENES DE LABORATORIO Y GABINETE

 La fórmula blanca reporta leucocitosis con neutrofilia y en ocasiones bandemia.


 En urgencias un adulto mayor con dolor abdominal agudo o subagudo su evaluación
inicial debe incluir examen general de orina, biometría hemática, electrolitos séricos,
creatinina, placas simples de abdomen y tórax

V. EXÁMENES DE IMAGEN

 Adultos mayores con cualquiera de las 3 manifestaciones cardinales (dolor


característico, manifestaciones de irritación peritoneal, datos de respuesta
inflamatoria) solicitar tomografía axial computarizada.

VI. REFERENCIA AL SEGUNDO NIVEL DE ATENCIÓN

 Todo paciente con cuadro clínico clásico (dolor abdominal agudo, cólico, localizado en
región periumbilical, con incremento rápido de intensidad antes de 24 horas, irradiado
a CID, con o sin náusea, vómito, fiebre de 38o C o más, hipersensibilidad en CID, defensa
y rigidez muscular involuntaria, McBurney), independientemente de su sexo, edad o si
existe gestación debe ser referido de medicina familiar a urgencias para valoración por
cirugía general en forma inmediata (no es necesario solicitar exámenes de laboratorio
ni de gabinete).

 Todo paciente sin cuadro clásico pero con las primeras 2 manifestaciones cardinales
(dolor abdominal agudo, cólico, localizado en región periumbilical, con incremento
rápido de intensidad antes de 24 horas, irradiado a CID y datos de irritación peritoneal)
independientemente de su sexo, edad o si existe gestación debe ser valorado por cirugía
general en forma inmediata (no es necesario solicitar exámenes de laboratorio ni de
gabinete para el envío de medicina familiar a urgencias).

 En el adulto mayor cuando se sospeche apendicitis, litiasis vesicular, obstrucción


intestinal o se encuentren masas palpables en abdomen enviar a urgencias sin estudios
de laboratorio ni gabinete.
VII. SEGUIMIENTO Y VIGILANCIA

 En pacientes con diagnóstico dudoso hacer observación activa a través de seguimiento


mediante la hospitalización, evaluación clínica y de laboratorio repetida.

 La laparoscopia temprana no muestra un claro beneficio sobre la observación clínica


activa (hospitalización, evaluación clínica y de laboratorio repetida), aunque en una
proporción mayor de pacientes se establece el diagnóstico y se logra una estancia
hospitalaria menor. Una selectiva indicación de laparoscopia después de un corto
período de observación clínica activa reduce la necesidad de cirugía sin desventajas
clínicas significativas.
VIII. TRATAMIENTO
IX. CONCLUSIONES

 En el adulto mayor la frecuencia de apendicitis es menor. La frecuencia de apendicitis


aguda en el anciano fluctúa entre el 3 y 10% del total de apendicitis

 Causas de dolor abdominal agudo en orden de frecuencia en el adulto mayor:


Enfermedades biliares, Obstrucción intestinal, Tumores y Causas vasculares.
 No se debe pensar únicamente en enfermedades abdominales; es frecuente el dolor
abdominal referido, procedente de padecimientos torácicos.

 Abordaje ante la sospecha de apendicitis aguda en el adulto mayor: En pacientes


ancianos solicitar: fórmula blanca, examen general de orina, creatinina, electrolitos
séricos, placa simple de abdomen de pie y decúbito, y telerradiografía de tórax.

 Presentación de la apendicitis aguda en el anciano: La enfermedad puede empezar en


una forma insidiosa con dolor constante poco intenso y temperatura normal o con ligera
elevación. Frecuentemente el dolor se presenta en forma generalizada de larga duración
(más de tres días) distensión abdominal, disminución de ruidos intestinales, Existe
parálisis intestinal con meteorismo, siendo este uno de los síntomas más frecuentes,
Puede hace pensar en obstrucción intestinal Se puede palpar una masa en cuadrante
inferior derecho del abdomen, escasa o nula defensa abdominal. El adulto mayor puede
presentar cuadro confusional agudo y deterioro del estado general.

 Signos característicos de apendicitis aguda en los ancianos: Los ancianos no suelen


presentar signos de abdomen agudo, siendo poco frecuente la presencia de defensa
muscular. Suelen presentar dolor abdominal difuso, debiendo prestar atención a la
defensa involuntaria y al dolor de rebote como signos de posible peritonitis. No suelen
presentar fiebre ni taquicardia, siendo más frecuente encontrar hipotermia.

 Presentación de las alteraciones en el laboratorio de la apendicitis aguda en el


anciano: Es infrecuente la presencia de leucocitosis en la biometría hemática. Se suelen
encontrar alteraciones hidroelectrolíticas y aumento de la creatinina, lo que puede
llevarnos a diagnosticar casos de íleo paralítico secundario a alteraciones
hidroelectrolíticas, en vez de pensar que son la consecuencia de la apendicitis.
X. BIBLIOGRAFIA

1. Fitz, R.H.:Perforating inflammation of the vermiform appendix, with special reference


to its early diagnosis and treatment,trans.Assoc.Am.Phys, 1986,1:107.
2. Martinez, AR: Apendicitis aguda, Cir.Par., 1980, número extraordinario:1.
3. Giuliano, A: Las apendicitis agudas y crónicas, en Giuliano,A: Clínica y Terapeútica
Quirúrgica, 3ª edición, Bs.Aires, Ateneo, 1976,23.
4. Lewis, F.R., Holoroft, J.W., Boey, J., et al: Appendicitis: A crítical review of diagnosis and
treatment in 1000 cases, Arch.surg., 1975, 110:677.
5. Goss, Ch.M. Aparato digestivo, en Goss, Ch.M. Gray, Anatomía, 29 a edición, Barcelona,
Salvat, 1976,1101.
6. Frutos, B. Apendicitis aguda, en Diaz E., S.: Cirugia, 1 a edición, Asunción, EFACIM,
1990,515.
7. Robbins, S.L. Cotran, RS;Apéndice, en : Robbins, SL, Cotran, R.S. Patología estructural y
funcional, 2 a edición,, México, Interamericana, 1984, 927.

Potrebbero piacerti anche