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FORO 2 PRACTICUM

TEMA: El proceso de planificación docente dentro del área de Lengua y Literatura


INTRODUCCIÓN
¿Cómo llevar el currículo nacional al aula? A través de la planificación curricular. La
respuesta puede parecer sencilla, sin embargo requiere de unos procesos o bien llamados
niveles de concreción curricular. En el primer nivel (macro) encontramos la participación
del Ministerio de Educación, el cual prescribe el currículo nacional. En segundo lugar
tenemos el nivel mesocurricular, el cual es llevado a cabo por las instituciones educativas
y dada las particularidades individuales de cada institución es modificable, así pues en
este nivel se concretan la Planificación Curricular Institucional (PCI) y la Planificación
Curricular Anual (PCA). El tercer nivel o microcurricular, es el que se lleva a cabo en el
aula a través de la Planificación de Unidad Didáctica (PUD), el cual también es flexible.
De todos los niveles, este quizá sea neurálgico para la enseñanza – aprendizaje.
DESARROLLO
Hemos de señalar que:
“La planificación permite organizar y conducir los procesos de enseñanza y aprendizaje
necesarios para la consecución de los objetivos educativos. Además, lleva a reflexionar y
tomar decisiones oportunas, pertinentes, tener claro qué necesidades de aprendizaje
poseen los estudiantes, qué se debe llevar al aula y cómo se puede organizar las estrategias
metodológicas, proyectos y procesos para que el aprendizaje sea adquirido por todos, y
de esta manera dar atención a la diversidad de estudiantes” (AFCEGB 2010).

Podemos entonces afirmar que la planificación nos proporciona procesos de enseñanza y


aprendizaje adecuados, útiles y beneficiosos tanto para el educando como para el
educador. Pues se minimiza en un gran porcentaje la improvisación y ante los imprevistos
se pueden realizar ajustes, que no afecten dicho proceso.

Para llevar a cabo este proceso, es muy necesario tomar en cuenta los elementos que
intervienen en el currículo, tales como: Fines, objetivos, contenidos, metodología,
recursos y evaluación. Estos elementos deben ir acorde a cada nivel y subnivel de
educación.

Hace unos años atrás, el enfoque particular de la enseñanza de Lengua y Literatura giraba
en torno al aprendizaje de la gramática, pero actualmente se percibe el enfoque
comunicativo, es decir “conseguir que los estudiantes se comuniquen mejor con la lengua
y que practiquen los códigos oral y escritos mediante ejercicios reales o verosímiles de
comunicación, teniendo en cuenta sus necesidades lingúisticas y sus intereses o
motivaciones” (Cassany, 2008).

En cuanto a los contenidos, estos ya dejan de ser meramente información aleatoria que
debe aprender a memorizar el estudiante. Los contenidos ahora se graduan y ordenan,
pues responden al desarrollo de destrezas (DCD). De allí que en el reajuste curricular del
2016, se propongan aprendizajes básicos deseables e imprescindibles.

¿Cómo evaluar? Pues exiten criterios e indicadores de evaluación en el currículum de


Lengua y Literatura, quienes nos dan la pauta para llevar a cabo la evaluación. Cabe
destacar que la evaluación no sólo es el examen que el estudiante realiza, pues se evalua
aspectos concpetuales, procedimentales y actitudinales. Además la evaluación no
corresponde a una etapa solamente, porque se debe evaluar antes, durante y después del
proceso enseñanza – aprendizaje, estamos hablando de la evaluación diagnóstica,
formativa y sumativa.

Otro aspecto importante a considerar en el proceso de planificación docente, es acerca de


las adaptaciones curriculares. Debemos recordar que la educación además de ser gratuita
y de calidad, es inclusiva. Por lo que se debe realizar un doble esfuerzo, sobre todo en la
aplicación de la planificación microcurricular.

Es importante que se conozca de antemano, aquellos estudiantes que tienen una


Necesidad Educativa Especial (NEE), pues de esta manera podemos realizar los ajustes
necesarios en nuestra planificación; por lo que el DECE cumple un papel significativo, al
darnos a conocer con base en un informe, aquellos estudiantes con NEE.

Esto a grosso modo es el proceso de planificación docente. Sin embargo, si queremos


ahondar un poco más, por ejemplo podemos hablar acerca de cómo implementar la DCD.
Y ello ya resulta interesante, estamos hablando del proceso ERCA: Experiencia,
Reflexión, Conocimiento y Aplicación.

Para terminar, algunos aspectos que se omitieron en esta pequeña reflexión. Los
materiales, la bibliografía y los instrumentos de evaluación. De manera general toda clase
debe estar apoyada en bibliografía, pero además de ello, no se puede dejar de lado el
material con el que se va a desarrollar la clase, ya sean fotocopias, láminas, cd’s, entre
otros, este material nos ayudará en el proceso de enseñanza – aprendizaje. Para el caso
del área de Lengua y literatura, podemos encontrar bastante marerial de ayuda en la web.
La forma como se va a evaluar, puede ser de manera escrita, oral, a través de foro, diálogo,
debate, escenificación y otros.

CONCLUSIÓN
Podemos entonces afirmar que la planificación nos proporciona procesos de enseñanza y
aprendizaje adecuados, útiles y beneficiosos tanto para el educando como para el
educador. Pues se minimiza en un gran porcentaje la improvisación y ante los imprevistos
se pueden realizar ajustes, que no afecten dicho proceso.

BIBLIOGRAFÍA
Campoverde, E. (2017). Guía Didáctica: Prácticum Académico 3.1. Loja, Ecuador:
Editorial UTPL.
Ministerio de Educación del Ecuador (2016). Currículo de los niveles de Educación
Obligatoria. Quito, Ecuador: MINEDUC.
Ministerio de Educación del Ecuador (2016). Reajuste curricular.

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