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Research Foundation of State University of New York

Modernidad y capitalismo: Quince tesis


Author(s): Bolívar Echeverría
Source: Review (Fernand Braudel Center), Vol. 14, No. 4 (Fall, 1991), pp. 471-516
Published by: Research Foundation of State University of New York for and on behalf of
the Fernand Braudel Center
Stable URL: https://www.jstor.org/stable/40241197
Accessed: 02-05-2019 16:26 UTC

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Modernidad y capitalismo
Quince tesis*

Bolivar Echeverria

Por que la cuerda, entonces,


si el aire es tan sencillo?
Para que la cadena, si existe
el hierro por si solo?

César Vallejo

hombres de hace un siglo (ya inconfundiblemente


modernos) pensaban todavia que eran duenos de la situaciôn;
que podfan hacer con la modernidad lo que quisieran, incluso,
sencillamente, tomarla (compléta, en partes o con modificaciones)
o dejarla (cerrarle el paso, revertir sus efectos). Pensaban desde un
mundo en el que la marcha indetenible de lo moderno, a un trecho
todavia de alcanzar la medida planetaria, no podia mostrar al
entendimiento comùn la magnitud totalizadora de su ambicion ni
la radicalidad de los cambios que introducîa ya en la vida humana.
Lo viejo o tradicional ténia una vigencia tan sôlida y pesaba tanto,
que incluso las mas gigantescas o las mas atrevidas creaciones
modernas parecian afectarlo solamente en lo accesorio y dejarlo
intocado en lo profundo; era tan natural, que no habia cômo imagi-

* Una version anterior de estas Tesis ha servido al autor como texto orientador en
sus cursos sobre temas de la modernidad, expuestos en los dos ûltimos anos en la
Universidad Nacional. £1 autor agradece las observaciones criticas que merecio esa
version en el Seminario del Doctorado de la Facultad de Economia y en el Institute de
Investigaciones Filosôfîcas de la U.N.A.M.

REVIEW, XIV, 4, FALL 1991, 471-515 471

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472 Bolivar Echeverria

nar siquiera que las


nadores de lo mode
En nuestros dias, p
lo moderno ya no p
se muestra como alg
ojos como una terra
mos haciendo mode
moderno es un hec
vida se desenvuelve
so ûnico, universal y constante que es el proceso de la
modernizaciôn. Modernizaciôn que, por lo demâs, no es un progra-
ma de vida adoptado por nosotros; que se parece mas bien a una
fatalidad o destino incuestionable al que debemos someternos.
"Lo moderno es bueno; lo malo esta en que tarda en llegar o
no llega completo." Este pudo haber sido el lema de todas las
politicas de todos los estados nacionales hace un siglo, y puede
serlo también en nuestros dias. Han pasado cien anos y la meta de
la vida social- modernizarse: perfeccionarse en virtud de un pro-
greso en las técnicas de producciôn, de organizaciôn social y de
gestion politica- parecena ser la misma. Es évidente sin embargo
que, de entonces a nuestros dias, lo que se entiende por "moder-
no" ha experimentado una mutation considerable. Y no porque lo
innovador de entonces pueda ser lo tradicional de hoy, sino porque
el sentido que enciende la signifiaciôn de esa palabra ha dejado de
ser el mismo, ha salido fuertemente cambiado de la aventura por la
que debiô pasar. La aventura de su asimilaciôn y subordinaciôn al
sentido de la palabra "revolution."
El "espiritu de la Utopia" no naciô con la modernidad, pero si
alcanzô con ella su figura independiente, su consistencia propia,
terrenal. Rondo desde el principio al proceso de modernizaciôn,
atraido por la posibilidad que este implicaba, con su progresismo,
de quitarle lo categôrico al "no" que esta en la palabra "utopia" y
entenderlo como un "aûn no" prometedor.
La tentation de "cambiar el mundo," "cambiar la vida" se
introdujo primero en la dimension politica. A fines del siglo XVIII,
cuando la modernizaciôn como revoluciôn técnica apenas comenza-
ba, su presencia como fenômeno social era ya indiscutible; era el
movimiento histôrico de las revoluciones burguesas. Era la Revolu-
ciôn vivida como una actividad que tiene su meta en el progreso

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MODERNIDAD Y CAPITALISMO 473

politico absoluto: la cancelaci


de un porvenir de justicia, a
Pronto, sin embargo, la te
dimension polîtica y debiô ref
ismo absoluto, el de la poten
Mientras pudo estar ahi, an
industrialization capitalista
rechazo, fue ella la que dot
técnica de la modernizaciôn.
hacia finales del siglo XIX u
cuerpo en la orientation prog
el intento cuyo fracaso vivim
Aceptar o rechazar la mode
vida social en torno al prog
producciôn, circulation y co
bâsicos en torno a los cuales
zos de siglo la constelaciôn p
dianamente," como maniobra
llegaba a parecerse pero no
calcando sobre ella una racion
de manera reaccionaria, com
humana inmutable y que p
similar pero diametralmen
viendo en ella la alternativa
revolucionaria de lo human
derecha, definiendo posicion
taban la aceptaciôn y el rech
comandada por el progreso t
No obstante las irrupciones
cha, el siglo XX se ha guiado
so contradictorias- de la izqu
la dinâmica tecnicista de la m
que la haya asumido como bas
do como sustituto insuficien
signification de lo moderno
solo adquiriô su sentido plen
pero subordinado de lo que q
realization (reformista o rev
como progreso puro, como c

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474 Bolivar Echeverria

La historia contem
la modernization ca
te en esta direction
torio) de afîrmaciôn
cion selectiva de la
la civilizaciôn alcanzada, Ueva en cambio a la vida social en direc-
cion a la barbarie. Desencantada de su inspiraciôn en el socialismo
progresista- que se puso a prueba tanto bajo la forma de un correc-
tivo social a las instituciones libérales del "mundo (imperio) occi-
dental" como en la figura del despotismo estatal del "mundo (im-
perio) socialista"- esta historia parece haber Uegado a clausurar
aquello que se abrio justamente con ella: la utopîa terrenal como
propuesta de un mundo humano radicalmente mejor que el esta-
blecido, y realmente posible. Paralizada su creatividad politica-
como a la espéra de una catâstrofe- se mantiene en un vaiven
errâtico que la lleva entre pragmatismos defensivos mas o menos
simplistas y mesianismos desesperados de mayor o menor grado de
irracionalidad.

Las tesis que se exponen en las siguientes paginas intentan


detectar en el campo de la teoria la posibilidad de una modernidad
diferente de la que se ha impuesto hasta ahora, de una modernidad
no capitalista. Lo hacen, primero, a partir del reconocimiento del
perenne estado de inacabamiento que es propio de la signification
de los entes historicos; y segundo, mediante un juego de conceptos
que distingue, en toda realidad histôrica, entre su carâcter siempre
substituible, en tanto que es configuraciôn de una esencia histôrica,
y su permanencia esencial como una potencia ambivalente que no
déjà de serlo por mas definitivos que sean los efectos del estar
configurada. Bajo esta suposicion, la modernidad no séria "un
proyecto inacabado"; séria un conjunto de posibilidades exploradas
y actualizadas solo desde una perspectiva y en un solo sentido:
dispuesto a que lo aborden desde otro lado y lo iluminen con una
luz différente.

TESIS 1

Por modernidad habria que entender el carâcter peculiar de


una forma histôrica de totalization civilizatoria de la vida humana.
Por capitalismo, una forma o modo de reproduction de la vida

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MODERNIDAD Y CAPITALISMO 475

econômica del ser humano


conjunto de sus actividades q
mente a la produccion, circu
cidos.
Entre modernidad y capitalismo existen las relaciones que son
propias entre una total izac ion compléta e independiente y una
parte de ella, dependiente suya, pero en condiciones de imponerle
su manera particular de totalization.
Este predominio de la dimension econômica de la vida (con su
modo capitalista particular) en la constitution historica de la
modernidad es tal vez justamentc la ultima gran afirmacion de un
"materialismo histôrico" espontâneo de la existencia social en la era
de la escasez. La facultad distintiva del ser humano ("animal expul-
sado del paraîso de su animalidad")- la de vivir su vida fisica como
sustrato de una vida "meta-ffsica," para la cual lo prioritario esta en
dar sentido y forma a su vida social- ha debido ser ejercida por él
respetando al trabajo productivo como la dimension fundamental,
posibilitante y délimitante, de toda su actividad. El trabajo producti-
vo ha sido la pieza central de todos los proyectos de existencia
humana. Dada la condiciôn transhistôrica de una escasez relativa de
los bienes requeridos, es decir, de una "indiferencia" o incluso una
"hostilidad" de la Naturaleza, ninguno de ellos pudo concebirse
(hasta antes de la Revolution Industrial) de otra manera que como
una estrategia disenada para defender la existencia propia en una
tierra siempre ajena, es decir, sin rebasar, ni siquiera en el "gasto
improductivo" del mas fastuoso de los dispendios, el nivel de exi-
gencias de la pura sobrevivencia.
Dos razones que se complementan hacen de la teorîa critica del
capitalismo la via de acceso privilegiada a la comprension de la
modernidad: de ninguna creaciôn historica puede decirse con
mayor propiedad que sea tipicamente moderna como del modo
capitalista de reproduction de la riqueza social, y a la inversa,
ningun contenido caracterîstico de la vida moderna résulta tan
esencial para definirla como el capitalismo.
Pero la perspectiva que se abre sobre la modernidad desde la
problematizacion del capitalismo no es solo la que le encuentra su
mejor visibilidad, sino también- y se dirîa, sobre todo- la que
despierta en la inteligencia el reclamo mas apremiante de compren-
derla. Son los atolladeros que se presentan en la modernizaciôn de

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la economia- los ef
vo (extensivo e int
produccion que en
que con mayor fre
ser puramente des
cûmulo de réserva
"natural" o no soci
La historia de la m
red de sus multip
perceptible con el
la expansion plan
produccion. Se tra
toma partido fren
sucesos que agitan
pero ocupada terc
sugerir tendencias
ella parecen ser lo
nuevas y distintas
proyecto capitalist
extensivo e intens
respectivamente-
fuerzas productiva
corrimiento indet
que lo capitalista p
ciôn mercantil) sob
nido que conforma
que conforma la "r

TESIS 2

Como es caracterîstico de toda realidad humana, también la


modernidad esta constituida por el juego de dos nivelés diferentes
de presencia real: el posible y el efectivo. (Es pertinente distinguir
entre ellos, aunque existe el obstâculo de que el primero parece
estar aniquilado por el segundo, por cuanto este, como realization
suya, entra a ocupar su lugar.)
-La esencia de la modernidad o la modernidad como forma
ideal de totalizaciôn de la vida humana; como tal, aislada artifîcial-
mente por el discurso teorico respecto de las configuraciones que

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MODERNIDAD Y CAPITALISMO 477

le han dado una existencia em


como una realidad de concre
como una substancia en el
(momento en verdad imposi
como una exigencia "indecisa
-La modernidad como conf
tal, la modernidad déjà de se
présenta de manera plural
histôricos de actualization qu
existir en conflicto por el pr
ta de formas particulares sum
El fundamento de la modernidad se encuentra en la consolida-
tion indetenible- primero lenta, en la Edad Media, despues acelera-
da, a partir del siglo XVI, e incluso explosiva, desde la Revolution
Industrial hasta nuestros dîas- de un cambio tecnolôgico que afecta
a la rafz misma de las multiples "civilizaciones materiales" del ser
humano. La escala de la operatividad instrumental tanto del medio
de production como de la fuerza de trabajo ha dado un "salto
cualitativo"; ha experimentado una ampliation que la ha hecho
pasar a un orden de medida superior y, de esta manera, a un hori-
zonte de posibilidades de dar y recibir formas desconocido durante
milenios de historia. De estar acosadas y sometidas por el universo
exterior al mundo conquistado por ellas (universo al que se recono-
ce entonces como "Naturaleza"), las fuerzas productivas pasan a
ser, no mas potentes que él en general, pero si mas poderosas que
él respecto de sus propôsitos especïficos; parecen instalar por fin al
Hombre en la jerarquia prometida de amo y senor de la Tierra.
Temprano, ya en la época de la "invenciôn de America," cuan-
do la Tierra redondeô definitivamente su figura para el Hombre y
le transmitiô la medida de su finitud dentro del Universo infinito,
un acontecimiento profundo comenzaba a hacerse irreversible en
una historia de tiempos lentos y de larga duration. Una mutaciôn
en la estructura misma de la "forma natural"- sustrato civilizatorio
elemental- del proceso de reproduction social venia a minar lenta-
mente el terreno sobre el cual todas las sociedades histôricas tradi-
cionales, sin excepciôn, tienen establecida la concreciôn de su
côdigo de vida originario. Una vieja sospecha volvia entonces a
levantarse- ahora sobre datos cada vez mas confiables: la escasez no
constituye la "maldiciôn sine qua non" de la realidad humana; el

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modelo bélico que h


ca del Hombre, h
supervivencia pro
(tanto del otro hum
posible; es imagina
desafîo dirigido a
A manera del tran
obligada a continu
dar cuenta del desva
la esencia de la mo
que se encuentra
nuevo cauce histôr
convertir en subs
fundamentalmente nuevo, no le era desconocido como esbozo;
aquel cuya irruption ha sido codificada por todas las civilizaciones
como lo mis deseable y lo menos posible, como el todo y la nada:
la presencia de un campo instrumental cuya efectividad técnica
permita que la abundancia substituya a la escasez en calidad de
situaciôn originaria y experiencia fundante de la existencia humana
sobre la tierra.

Las configuraciones historicas efectivas de la modernidad apare-


cen asi como el despliegue de las distintas re-formaciones de si
mismo que el occidente europeo puede "inventar"- unas como
intentos aislados, otras coordinadas en grandes proyectos globales-
con el fin de responder a esa novedad absoluta desde el nivel mas
elemental de su propia estructura. Mas o menos logradas en cada
caso, estas distintas modernidades, lejos de cancelar el trance de
eleccion, decision y realization implicado en la esencia de la moder-
nidad, lo reavivan cada cual a su manera en la necesidad siempre
renovada de su autoafirmaciôn. Las muchas modernidades son
figuras dotadas de vitalidad concreta porque se constituyen conflict-
ivamente como intentos de formaciôn de una materia que no acaba
de perder su rebeldia.
De todas las modernidades efectivas que ha conocido la historia,
la mâs funcional, la que parece haber desplegado de manera mas
amplia sus potencialidades, ha sido hasta ahora la modernidad del
capitalismo industrial maquinizado de corte noreuropeo: aquella
que, desde el siglo XVI hasta nuestros dias, se conforma en torno
al hecho radical de la subordinaciôn del proceso de production/

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MODERNIDAD Y CAPITALISMO 479

consumo al "capitalisme)" co
niente de la circulation mercantil.

Se trata de des-encubrir la esencia de la modernidad a partir de


las caracteristicas de la vida moderna "realmente existente"; de
sorprenderla, mediante la de-strucciôn teorica de sus configuracio-
nes capitalistas concretas, en su estado de disposition polimorfa, de
indefiniciôn y ambivalencia. El lomo de la continuidad historica,
que ofrece una linea impecable al tacto y a la vista, oculta cicatrices,
restos de miembros mutilados e incluso heridas aûn sangrantes que
solo se muestran cuando la mano o la mirada que pasan sobre él lo
hacen a contrapelo. Conviene por ello perderle el respeto a lo
fâctico y mostrar que lo que es no tiene mas "derecho a ser" que lo
que no fue pero pudo ser; que la racionalidad que déclara ahora
racional a lo "realmente existente" no es la ûnica posible; que por
debajo del proyecto establecido de modernidad, las oportunidades
para un proyecto alternative)- mas adecuado a las posibilidades de
afirmacion total de la vida, que ella tiene en su esencia- no se han
agotado todavia.
Es sabido que la historia no puede volver sobre sus pasos, que
cada uno de ellos clausura el lugar donde se posé; que su avance
no acontece por borradura ni correcciôn de una forma historica
anterior, sino por el arribo de una nueva forma que, si bien la
conserva o asume, lo hace solo bajo el modo de negarla o sacrificar-
la. El fundamento de la modernidad no es indiferente a la historia
de las formas capitalistas que sucesivamente, en una série de enca-
balgamientos, hicieron de él su substancia; la huella de estas es
profunda, decisiva y definitiva. Sin embargo, de lo que se trata es
de dudar de viejas certezas- ahora, después del desencanto, remoza-
das por muchos con alivio- que dan por sentada la identidad entre
lo capitalista y lo moderno; de averiguar en que medida la Utopia
de una modernidad post-capitalista- dsocialista? dcomunista? danar-
quista?- es todavia posible.

TESIS 3

La presencia de la modernidad capitalista es ambivalente en s


misma. Encomiada y detractada, nunca su elogio puede ser pu
como tampoco puede serlo su denuncia; justo aquello que mot
su elogio es también la razon de su denuncia. La ambivalencia de

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480 Bolivar Echeverria

la modernidad c
camente, el inten
zar el fundament
ciôn occidental e
organizaciôn de l
fundamento. El
social requière, p
infrasatisfacciôn
establecido en cada caso.

La "ley general de la acumulaciôn capitalista" establecida


Marx en el paso culminante de su de-strucciôn teorica de la eco
mïa polîtica- el discurso cientifico moderno por excelencia en
que atane a la realidad humana- lo dice claramente (después
mostrar la tendencia al crecimiento de la "composicion orgâ
del capital"):
El desarrollo de la capacidad productiva de la sociedad
reduce progresivamente la proporcion en que se encuentra l
masa de fuerza de trabajo que debe gastarse respecto de
efectividad y la masa de sus medios de producciôn: esta ley s
expresa, en condiciones capitalistas- donde no es el trabaja-
dor el que emplea los medios de trabajo, sino éstos los qu
emplean al trabajador- en el hecho de que, cuanto mayor es
la capacidad productiva del trabajo, tanto mas fuerte es
presion que la poblacion de los trabajadores ejerce sobre sus
oportunidades de ocupacion, tanto mas insegura es la condi
ciôn de existencia del trabajador asalariado, la venta de l
fuerza propia en bien de la multiplicacion de la riqueza ajen
o autovalorizaciôn del capital. El hecho de que los medios de
producciôn y la capacidad productiva del trabajo crecen ma
râpidamente que la poblacion productiva se expresa, de ma-
nera capitalista, a la inversa: la poblacion de los trabajadore
crece siempre mas râpidamente que la necesidad de valoriza
cion del capital. (Marx 1867: 631-32)

Sin una poblacion excedentaria, la forma capitalista pierde


funciôn mediadora- desvirtuante pero posibilitante- en el pro
de produccion/consumo de los bienes sociales. Por ello, la prim
tarea que cumple la economia capitalista es la de reproduc
condicion de existencia de su propia forma: construir y reconst

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MODERNIDAD Y CAPITALISMO 481

incesantemente una escasez


des renovadas de la abundancia.

La economia capitalista présenta un comportamiento doble en


su calidad de arma de la civilizaciôn europea en la aventura q
emprende con el objeto de descubrir y asumir el nuevo mun
prometido por la re-fundamentaciôn material de la existencia his
rica. Es una duplicidad que se repite de manera particularizada e
todas y cada una de las peripecias que componen esa aventura: e
capitalismo provoca en la civilizaciôn europea el diseno esquemâ-
tico de un modo no solo deseable sino realmente posible de vivir
vida humana, un proyecto dirigido a potenciar las oportunidade
de su libertad; pero solo lo hace para obligarle a que, con el mism
trazo, haga de ese diseno una composiciôn irrisoria, una burla d
si misma. Fascinantes y a un tiempo insoportables, los hechos y
cosas de la modernidad dominante manifiestan como ambivalencia
aquello que hace la unidad de la economia capitalista: la contradic-
ciôn irréconciliable entre el sentido ("social-natural") del proceso
concreto de trabajo/ disfrute, por un lado, y el sentido ("social
enajenado") del proceso abstracto de de valorizaciôn/acumulaciôn,
por otro.

TESIS 4

Cinco fenomenos distintivos del proyecto de modernidad qu


prevalece se prestan para ordenar en torno a ellos, y sobre tod
las ambivalencias que en cada uno se pretenden superadas,
innumerables marcas que permiten reconocer a la vida mode
como tal:
-El Humanismo. La tendencia de la vida humana a crear para
si un mundo autosuficiente o independiente respecto de lo otro (lo
infra- o lo sobre-humano), a constituirse, como Hombre, en calidad
de sujeto o fundarnento no solo de la realidad de ese mundo suyo
sino también de la que corresponde a la contraparte del mismo, a
lo que es puro objeto, es decir, a lo otro constituido como Natura-
leza. Supresion o expulsion permanente del caos y elimination o
colonization siempre renovada de la barbarie, el humanismo afirma
un orden e impone una civilizaciôn que tienen su origen en el
triunfo definitivo de la técnica racionalizada sobre la técnica mâgi-
ca; en algo que puede llamarse "la muerte de la primera mitad de

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482 Bolivar Echeverria

Dios" o la aboliciô
de la efectividad del medio instrumental de la sociedad, es decir, en
tanto que fundamento de la necesidad del orden cosmico o del
pacto entre la comunidad y lo Otro. Si antes la productividad era
puesta por el Destino, por una voluntad superior, arbitraria pero
acequible a los conjuros, ahora es el resultado de un Azar que
puede ser domado por la astucia de la razon. El triunfo de la ver-
sion instrumentalista, matemâtico-cuantitativa, de la razon humana-
dispositivo de un conocer que es ante todo un "trabajo intelectual"
de apropiacion de lo otro y que comienza por obligar a lo otro a
tener realidad solo como Naturaleza, es decir, como un conjunto de
réservas ("Bestand")- es la clave de la hybris humanista. Para ser
sujeto, fundamento o actividad autosuficiente, el Hombre debe
ejercer como animal rationale, debe estar empenado en trasladar la
formula de su buen éxito técnico a todos los elementos- de la
simple naturaleza humanizada, sea del cuerpo individual o
territorio comûn, al mas elaborado de los instrumentas y compo
mientos- a todas las funciones- de la mas material (procreat
productiva) a la mas espiritual (politica, artistica)- y a todas
dimensiones- de la mas rutinaria y automâtica a la mas extraord
ria y creativa- del proceso de reproduccion social.
-El progresismo. La historicidad es una caracteristica esencia
de la actividad social; la vida humana solo es tal porque se inter
en el cambio al que la somete el transcurso del tiempo; porque
asume e inventa disposiciones ante su inevitabilidad. Dos proce
coïncidentes pero de sentido contrapuesto constituyen siempre
transformation historical el proceso de in-novacion o sustituciôn
lo viejo por lo nuevo y el proceso de re-novacion o restauration
lo viejo como nuevo. El progresismo consiste en la afirmaciôn
un modo de historicidad en el cual, de estos dos procesos, el pr
mero prevalece y domina sobre el segundo. En términos estric
mente progresistas, todos los dispositivos, prâcticos y discursiv
que posibilitan y conforman el proceso de reproduccion d
sociedad- desde los procedimientos técnicos de la production y
consumo, en el un extremo, hasta los ceremoniales festivos, en
otro, pasando, con intensidad y aceleracion decrecientes, por l
usos del habla y los aparatos conceptuales, e incluso por los esq
mas del gusto y la sociabilidad- se encuentran inmersos en
movimiento de cambio indetenible que los llevaria de lo atrasa

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MODERNIDAD Y CAPITALISMO 483

lo adelantado, "de lo imperf


el progresismo puro se incli
ante un valor positivo absolu
manera indefectible hacia lo
de la riqueza, la profundizac
justicia, en fin, el perfeccion
su experiencia del tiempo es
y rectilinea sino ademâs cua
grado a la atracciôn irresistib
tanto que sede de la excelenc
vaciado de contenido por la p
realidad instantânea, evanesc
de realidad propia, no es m
ofrece resistencia a la succion del futuro.
-El urbanismo. Es la forma elemental en que adquieren concre-
tion espontânea el humanismo y el progresismo. La constitution
del mundo de la vida, como sustituciôn del caos por el orden y de
la barbarie por la civilization, se encauza a traves de los requeri-
mientos del proceso de construction de la Gran Ciudad, es decir,
de un proceso que tiende a concentrar en el piano geogrâfico los
cuatro distintos polos de gravitation de la actividad social especifi-
camente moderna: el de la industrialization del trabajo productivo;
el de la potenciaciôn comercial y financiera de la circulaciôn mer-
cantil; el de la puesta en crisis y la refuncionalizacion de las culturas
tradicionales; y el de la estatalizaciôn nacionalista de la actividad
politica. Es el progresismo transmutado a la dimension espacial; la
tendencia a construir y reconstruir el territorio humano como la
materializaciôn incesante del tiempo del progreso. Afuera, como
reducto del pasado, dependiente y dominado, separado de la peri-
feria natural por una frontera inestable: el espacio rural, el mosaico
de recortes agrarios dejados o puestos por la red de interconexio-
nes urbanas, el lugar del tiempo agonizante o apenas vitalizado por
contagio. En el centro, la city o el downtown, el lugar de la actividad
incansable y de la agitation creativa, el "abismo en el que se préci-
pita el présente" o el sitio donde el futuro brota o comienza a
realizarse. Y adentro, desplegada entre la periferia y el nûcleo, la
constelacion de conglomerados citadinos de muy distinta magnitud,
funciôn e importancia: el espacio urbano, el lugar del tiempo vivo
que, al repetir en su traza la espiral centrîpeta de la aceleraciôn

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484 Bolivar Echeverria

futurista, reparte
y el dominio.
-El individualism
los individuos, de su reconocimiento e inclusion como miembros
funcionalizables del género humano, a privilegiar aquella constitu-
tion de la identidad de éstos que parte de un nûdeo abstractor su
existencia en tanto que ejemplares integrados desde fuera en una
masa, interesados solo indirectamente en la vida pùblica, en la
medida en que esta puede ser un instrumento de la vida privada.
Se trata de una constitution de la persona que se impone a través
e incluso en contra de aquellas fuentes de socialization concreta del
individuo (unas tradicionales, otras nuevas) capaces de generar para
él identidades comunitarias complejas. Una constitution que, pri-
mero, parte en dos la substancia natural-cultural del individuo, de
manera que este, como facultad libre de disponer sobre las cosas
(como aima limpia de tentaciones provenientes del valor de uso), se
enfrenta a si mismo como objeto ubicado en el centro de sus pro-
piedades (como cuerpo atado a las pulsiones y las apetencias); y
que, en consecuencia, convierte a la oposiciôn de lo mtimo a lo
colectivo en la vida cotidiana en la contradicciôn entre lo privado
y lo pûblico. Originado en la muerte de "la otra mitad de Dios"- la
de su divinidad como dimension cohesionadora de la comunidad-

es decir, en el fracaso de la metamorfosis religiosa de lo politico


individualismo prétende colmar esa ausencia divina y reparar
desviacion de lo politico mediante una re-sintetizaciôn purame
artificial de la substancia social en la figura de la Naciôn. Enti
de consistencia puramente funcional, dependiente de la empre
estatal, la Nation noderna descansa sin embargo en la confianza
que la identidad concreta que ella necesita se darâ espontâneam
te, a partir de los restos de la "nation natural" que ella mis
niega y desconoce, es decir, a partir de la mera aglomeraciô
masificacion re-nominante de los individuos perfectamente libr
abstractos (- desligados) en calidad de compatriotas o conn
cionales (Volksgenosse). El relativismo cultural y el nihilismo ét
résultantes, el uno, del desvanecimiento de la garantia divina
la asimilaciôn de la esencia humana a una de sus figuras partic
res y, el otro, de la consecuente emancipaciôn de la vida cotid
respecto de las normaciones arcaicas del codigo de compor
miento social- caracterizan a la plataforma de partida de la con

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MODERNIDAD Y CAPITALISMO 485

trucciôn moderna del mund


individualismo capitalista c
inesperadamente, Uega a inv
el relativismo como condiciôn de la cultura nacional e instituciona-
liza el nihilismo como condiciôn de la vida civilizada.
-El economicismo. El predominio déterminante de la dimen-
sion civil de la vida social- la que constituye a los individuos como
burgueses o propietarios privados- sobre la dimension polîtica de
la misma- la que personifica a los individuos como ciudadanos o
miembros de la repûblica; predominio que exige la supeditaciôn
del conjunto de las decisiones y disposiciones politicas a aquellas
que corresponden particularmente a la polîtica econômica. La masa
de la poblaciôn nacional queda asi involucrada en una empresa
histôrica, el Estado, cuyo contenido central es uel fomento del
enriquecimiento comûn" como incremento igualitario de la suma
de las fortunas privadas en abstracto. Originado en la oportunidad
de alcanzar la igualdad, en la posibilidad de romper con la tran-
scripciôn tradicionalmente inevitable de las diferencias cualitativas
interindividuales como gradaciones en la escala de una jerarquia
del poder, el economicismo reproduce sin embargo, sistemâtica-
mente, la desigualdad. uTanto tienes, tanto vales," la pertinencia de
esta formula abstracta e imparcial, con la que el economicismo
prétende poseer el secreto de la igualdad, descansa sobre la vigen-
cia de la "ley del valor por el trabajo" como dispositivo capaz de
garantizar una "justicia distributive" un reparto equitativo de la
riqueza. Sin embargo, para imponer la "ley del valor," el propio
economicismo tiene que violarla; debe aceptar, por encima de ella,
que la propiedad sobre las cosas no se déjà reducir a la que se
genera en el trabajo individual. Tiene que hacer de ella un mero
principio de coherencia que no es ni omniabarcante ni todopodero-
so; aceptar que su âmbito de acciôn, aunque es central e indispens-
able para la vida econômica moderna, esta alli justamente para ser
rebasado y utilizado por parte de otros poderes que se ejercen
sobre la riqueza y que nada tienen que ver con el que proviene de
la formaciôn del valor por el trabajo.

TESIS 5

La descripciôn, explicaciôn y critica que Marx hace del capita

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486 Bolivar Echeverria

de la "riqueza de
permite de-struîr
cia que manifiesta
nos caracteristicos de la modernidad dominante.

Segun él, la forma o el modo capitalista de la riqueza social- d


su produccion, circulation y consumo- es la mediation ineludible
la ûnica via que las circunstancias historicas abrieron para el paso
de la posibilidad de la riqueza moderna a su realidad efectiva;
trata sin embargo de una via que, por dejar fuera de su cauce cad
vez mas posibilidades de entre todas las que esta llamada a condu
cir, hace de su necesidad una imposiciôn y de su servicio una opre
siôn. Como toda donaciôn de forma, la mediaciôn capitalista impli
ca una negaciôn de la substancia que se déjà determinar por ella;
pero la suya es una negaciôn débil. En lugar de avanzar hasta en-
contrar una salida o "superaciôn dialéctica" a la contradiction en
que se halla con las posibilidades de la riqueza moderna, solo alcan
za a neutralizarla dentro de figuras que la resuelven falsa o mala
mente y que la conservan asi de manera cada vez mas intrincada
"perversa."
Indispensable para la existencia concreta de la riqueza socia
moderna, la mediaciôn capitalista no logra sin embargo afirmars
como condition esencial de su existencia, no alcanza a sintetizar
para ella una figura verdaderamente nueva. La totalidad que confi-
gura con ella, incluso cuando pénétra realmente en su proceso de
reproduction y se expande como condition técnica de él, es fruto
de una totalizaciôn forzada; mantiene una polaridad contradictoria:
esta hecha de relaciones de subsunciôn o subordination de la
riqueza "natural" a una forma que np logra superar su carâcter
impuesta.
El proceso de trabajo o de produccion de objetos con valor de
uso, genera por si mismo nuevos principios cualitativos de com-
plementation entre la fuerza de trabajo y los medios de produc-
cion; esbozos de acoplamiento que tienden a despertar en la red de
conexiones técnicas que los une, por debajo y en contra de su
obligatoriedad y su utilitarismo tradicionales, la dimension lûdica y
gratuita que ella reprime en si misma. Sin embargo, su actividad no
puede cumplirse en los hechos, si no obedece a un principio de
complementation de un orden diferente, que dériva de la produc-
cion (explotacion) de plusvalor. Segun este principio, la actividad

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MODERNIDAD Y CAPITALISMO 487

productiva- union de los dos


otra cosa que una inversion
otra razon de ser que la de d
en términos de valor a la cap
oportunidad de que, al repr
capital constante (el que re
medios de produccion del ca
De esta manera, el principi
rige la conjunciôn de la fuer
duccion y que détermina r
productivas en la economîa
contradiction. No puede apr
acoplamiento productivo, sin
reducciôn que hace de ellos
del valor. Pero tampoco pued
coincidencia de los factores d
plusvalor, sin exponerla a los
cia cualitativa de las nuevas
objeto de la produccion.
Igualmente, el proceso de c
por si mismo nuevos princip
la relacion técnica entre ne
juego de correspondencias.
moderno acontece unicamen
disfrute diametralmente op
ductivo" que convierte al p
apropiacion tanto del salar
razon de ser que la de dar
que, al realizarse en la adqui
duction (conminada a ampl
capitalista de satisfaccion d
intrinsecamente contradicto
de la relacion técnica entre
violar su juego de equilibrios
las prioridades de la acumula
y acelerar esta acumulaciôn
"caotica e incontrôlable" de
En la economîa capitalista,
grande o pequena, simple

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488 Bolivar Eeheverria

ûnico que hace f


producciôn de p
consuma, usable o
ûnico que se requ
esté integrada com
caso y en otro, pa
(y no solo necesar
al" esté transfigu
orden diferente,
patible con él- p
principio de la act
Con la producci
ciclo completo de
constituye como u
un solo funcionam
proceso de repro
proceso de reprod
De acuerdo a lo a
capitalista de rep
historico modern
re-composiciones
diction inhérente
cia trans-histôrica,
tion o ejecucion,
necesaria, segun l
lorizaciôn del valor."

TESIS 6

Es necesario distinguir al menos très fuentes de diversificat


de la realidad capitalismo; très criterios para reconocer su var
presencia en calidad de vehiculo de la concretizaciôn efectiva
modernidad establecida:

-Su amplitud: la extension relativa en que la vida economic


global de una sociedad se encuentra intervenida por su secto
sometido a la reproducciôn del capital; el carâcter exclusivo, dom
nante o simplemente participativo del mismo.
Segun este criterio, la economia de una entidad socio-politica
historica puede tener grados muy diferentes de integration en

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MODERNIDAD Y CAPITALISMO 489

vida economica dominante d


lista; âmbitos en los que rig
de production- pueden coex
pueden incluso dominar so
de capitalismo que este pued
-Su densidad: la intensida
capitalista subsume al proce
Segun este criterio, el capi
la "economîa" de la sociedad sea como un hecho exclusivo de la
esfera de la circulation de los bienes producidos o como un hecho
que trastorna también la esfera de la producciôn/consumo de los
mismos. En este segundo caso, el efecto del capitalismo es a su vez
diferente segun se trate de un capitalismo solamente de modo
("formal") o de un capitalismo substantial ("real"), es decir, propio
de la estructura técnica de ese proceso de producciôn/consumo.
-Su tipo diferencial: la ubicaciôn relativa de la economia de
una sociedad dentro de la geografia polarizada de la economia
mundial.
Mas o menos centrales o periféricas, las tareas diferenciales de
las multiples economfas particulares dentro del esquema capitalista
de especializacion o division international del trabajo llegan a
despertar una modification en la vigencia misma de las leyes de la
acumulacion del capital, un "desdoblamiento" de lo capitalista en
distintas versiones complementarias de si mismo.

TESIS 7

Parâfrasis de lo que Marx decia del oro y la funcion dineraria:


Europa no es moderna por naturaleza; la modernidad, en cambio,
si es europea por naturaleza.
Durante la Edad Media, la coincidencia y la interaction de al
menos très grandes realidades histôricas- la construciôn del orbe
civilizatorio europeo, la subordinaciôn de la riqueza a la forma
mercantil y la consolidation catôlica de la revoluciôn cultural cris-
tiana- conformaron en Europa una marcada predisposiciôn a acep-
tar el reto que traia consigo la inversion de la relation de fuerzas
entre el ser humano y sus condiciones de reproducciôn. Europa
aparece a la mirada retrospectiva como constitutivamente protomo-
derna, como predestinada a la modernidad. En efecto, cuando

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490 Bolivar Echeverria

résulté necesario,
especialmente bie
despliegue a ese f
cion favorable par
principio reestru
desactivado y som
sucediô en el Oriente.
El grado de complejidad que alcanzô la dialéctica entre escasez
y productivismo en la "economia-mundo" que se formaba en
Europa del siglo XII fue sin duda el mas alto conocido has ta enton
ces en la historia. De todas las "zonas templadas" del planeta-
aquellas en donde la diversification del sistema de capacidades
necesidades no es un exceso contingente, sino una condiciôn d
existencia, es decir, aquellas en las que "la supervivencia del hom
bre no puede tener lugar sin hacer de si misma una necesidad de
la naturaleza"- ella era la ûnica que, en pleno "proceso de civiliza-
ciôn," sometida al esfuerzo de construise como totalidad concreta
de fuerzas productivas, disponia entonces del lugar funcional ade
cuado para aceptar y cultivai' un acontecimiento que consiste justo
y ante todo en una potenciacion de la productividad del traba
humano. El "pequeno continente," como orbe econômico capaz de
dividir regionalmente el trabajo con coherencia tecnolôgica dentr
de unas fronteras geogrâficas imprecisas pero innegables, poseîa
ante todo "la medida optima" para ser el escenario de tal acontec
miento.

En este mundo historico, la mercantificacion del proceso de


circulacion de la riqueza- con su instrumento elemental, el valor, y
su operaciôn clave, el intercambio por equi-valencia- avanzaba hasta
penetrar en el metabolismo social de la producciôn/consumo, se
generalizaba como subordination real del trabajo y el disfrute
concretos a la dimension restringida en la que existen como sim-
ples actos de objetivacion y desobjetivacion de valor. El intercambio
mercantil habia dejado de ser en él, como lo seguia siendo en el
resto del planeta, un modo de transaction entre otros en un merca-
do que se limitaba a escenificar la circulacion de la riqueza pura-
mente excedentaria o de los bienes ya producidos: capaz asi de
ejercer solo una "influencia exterior" o apenas déformante sobre
dicho metabolismo. Por el contrario, tendia ya a atravesar el espe-
sor de ese "cambio de manos," a promover y privilegiar (funcionan-

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MODERNIDAD Y CAPITALISMO 491

do como mecanismo de crédito) el mercado de valores aun no


producidos y a convertirse asi en una mediation técnica indispen-
sable de la reproduction de la riqueza social. La mercantificaciôn de
la vida economica europea, al cosificar el mecanismo de circulation
de la riqueza, vaciaba lentamente a las comunidades y a los senores,
como sujetos politicos arcaicos, de su capacidad de injerencia tanto
en la distribution de los bienes como en su producciôn/consumo.
Desligaba, liberaba o emancipaba paso a paso al trabajador indivi-
dual de sus obligaciones localistas y lo insertaba ya, aunque fuera
solo en principio, en el universalismo del mercado mundial.
La transformation cristiana de la cultura judia, que solo pudo
cumplirse mediante la refuncionalizacion de lo occidental greco-
romano y solo pudo consolidarse gracias al sometimiento colonialis-
ta de las culturas germanas, habfa preparado el discurso mitico de
las poblaciones europeas- en un diâlogo contrapuntistico con la
mercantificaciôn de la vida cotidiana- para acompanar y potenciar
el florecimiento de la modernidad. Los seres humanos vivian ya su
propia vida como un comportamiento conflictivo de estructura
esquizoide. En tanto que alma celestial, su persona solo se interesa-
ba por el valor; en tanto que cuerpo terrenal, en cambio, solo ténia
ojos para el valor de uso. Sobre todo, se sabian involucrados, como
fieles, como miembros de la Iglesia iguales en jerarquîa ontologica
los unos a los otros, en una empresa que daba sentido a la existen-
cia historical la Salvation del género humano; empresa a un tiempo
colectiva e intima que era capaz de integrar en si a todos los desti-
nos particulares de las comunidades autôctonas y de proponer una
racionalidad ûnica para todos los actos del los hombres.
Vieja modalidad mediterrânea de comportamiento de la riqueza
mercantil en su proceso de circulation, el capitalismo, sin el antécé-
dente de una proto-modernidad cultural espontânea de la civiliza-
tion occidental europea no habrîa podido constituirse como el
modo dominante de reproduction de la riqueza social. Pero tam-
bién a la inversa, sin el capitalismo, el fundamento de la moderni-
dad no hubiera podido provocar la conversion de lo que solo eran
tendencias o prefiguraciones modernas del occidente europeo en
una forma desarrollada de la totalidad de la existencia social, en
una modernidad efectiva.
Para constituirse como modo de reproduction de la riqueza
social, el capitalismo necesito de lo europeo; una vez que estuvo

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492 Bolivar Echeverria

constituido como
ya extenderse y p
ral" originario, im
civilizaciones tend
mento mismo de toda modernidad.
Para volverse una realidad efectiva, la esencia de la modernidad
debio ser "trabajada" segun las "afinidades electivas" entre la
proto-modernidad de la vida europea y la forma capitalista de la
circulation de los bienes. Para adoptar nuevas formas efectivas,
para desarrollarse en otros sentidos, necesitaria que otras afinida-
des entre la vida cultural y la eficiencia econômica Ueguen a cam-
biar la intention de ese "trabajo."
Fenomeno originalmente circulatorio, el capitalismo ocupa toda
una época en penetrar a la esfera de la produccion/consumo;
necesita que los metales preciosos americanos lleven a la revalua-
tion de las manufacturas europeas para descubrir que el verdadero
fundamento de su posibilidad no esta en el juego efimero con los
términos del intercabio ultramarino, sino en la explotaciôn de la
fuerza de trabajo; que las verdaderas Indias estân dentro de la
economia propia ("Correct your maps, Newcastle is Peru!"). Es el
periodo en que el orbe economico europeo se amplîa y se contrae
hasta llegar a establecer su medida definitiva; su nûcleo central salta
de sur a norte, de Este a Oeste, de una ciudad a otra, concentrando
y repartiendo funciones. Es por ello la época en que la disputa
entre los distintos proyectos posibles de modernidad se decide
dificultosamente en favor del que demuestra mayor solidez en el
manejo del capitalismo como modo de producciôn. Aquel proyecto
que es capaz ante todo de fomentar un comportamiento economico
obsesivamente ahorrativo y productivista en la medida en que la
cultura cristiana que le sirve de apoyo se ha despojado de la consis-
tencia eclesiâstica (mediterrânea, grecorromana) de su religiosidad-
perceptible de manera corporal y exterior para el individuo- y la ha
reemplazado por una diferente, pûramente ética (improvisada en la
colonization de las culturas germânicas): imperceptible, pero su-
puesta como condition psiquica de la actividad individual.

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MODERNIDAD Y CAPITALISMO 493

TESIS 8

La de-struccion teorica que hace Marx del discurso de la econo-


mia polîtica traza numerosos puentes conceptuales hacia la probl
matizaciôn de la modernidad. Los principales, los que salen d
centro de su proyecto crftico, pueden encontrarse en los siguient
momentos de su comprension del capitalisme»:
-La hipotesis que intenta explicar las caracteristicas de la vida
economica moderna mediante la definition de su estructura como
un hecho dual y contradictorio; como el resultado de la unification
forzada, aunque historicamente necesaria, mediante la cual un
proceso formal de producciôn de plusvalor y acumulacion de capi-
tal (es decir, el estrato de existencia abstracto de esa vida econô-
mica como "formacion [Bildung] de valor") subsume o subordina a
un proceso real de transformaciôn de la naturaleza y restauration
del cuerpo social (es decir, al estrato de existencia concreto de esa
vida economica como formacion [Bildung] de riqueza). Subsunciôn
o subordinaciôn que, por lo demâs, presentaria dos nivelés o esta-
dos diferentes, de acuerdo al grado y al tipo de su efecto donador
de forma: el primero, "formai," en el que el modo capitalista,
interiorizado ya por la sociedad, solo cambia las condiciones de
propiedad del proceso de producciôn/consumo y afecta todavia
desde fuera a los equilibrios cualitativos tradicionales entre el siste-
ma de necesidades de consumo y el sistema de capacidades de
producciôn; y el segundo, "real" o substantial, en el que la interior-
izacion social de ese modo, al penetrar hasta la estructura téenica
del proceso de producciôn/consumo, desquicia desde su interior-
sin aportar una propuesta cualitativa alternativa- a la propia dialéc-
tica entre necesidades y capacidades.
-La description de la diferencia y la complementaridad que hay
entre la estructuraciôn simplemente mercantil de la vida economica
(circulaciôn y producciôn/consumo de los elementos de la riqueza
objetiva) y su configuration desarrollada en el sentido mercantil-
capitalista. Asi mismo, la comprension de la historia de esa comple-
mentaridad: de la época en que lo capitalista se présenta como la
ûnica garantia sôlida de lo mercantil a la época en que lo mercantil
debe servir de mera apariencia a lo capitalista. Un solo proceso y
dos sentidos contrapuestos. En la una direction: el comportamiento
capitalista del mercado es el instrumente de la expansion y consoli-

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494 Bolivar Echeverria

daciôn de la estructura mercantil en calidad de ordenamiento

fundamental y exclusivo de toda la circulaciôn de la riqueza


(a expensas de otros ordenamientos "naturales"). En la otra d
ciôn: la estructura mercantil es el instrumente) de la expan
consolidaciôn de la forma capitalista del comportamiento eco
co en calidad de modo dominante de la producciôn y el cons
de la riqueza social.
-La derivacion tanto del concepto de cosificaciôn y fetich
mercantil como del de enajenacion y fetichismo capitalista-
categorias criticas de la civilizaciôn moderna en general- a par
la teoria que contrapone la mercantificaciôn simple del proc
producciôn/consumo de la riqueza social (como fenômeno ex
a él y que no se atreve con la fuerza de trabajo humana) a la
cantificaciôn capitalista del mismo (como hecho que, al afect
fuerza de trabajo, pénétra en su interior). Esta derivacion U
définir la cosificaciôn mercantil simple como el proceso his
mediante el cual la capacidad de auto-constituirse (y de social
los individuos), propia de toda sociedad, déjà de poder ser ej
de manera directa e infalible ("necesaria"), y debe realiza
medio de la acciôn inerte, unificadora y generalizadora, del
nismo circulatorio de las mercancîas, es decir, sometida a la desobe-
diencia del Azar. Gracias a él, la autarquia o soberania déjà de estar
cristalizada en calidad de atributo del sujeto social- como en la
historia arcaica en la que esto sucediô como recurso defensivo de
la identidad colectiva amenazada- y permanece como simple posibi-
lidad del mismo. Incluido en este proceso, el cûmulo de las cosas-
ahora "mundo de las mercancîas"- déjà de ser ûnicamente el con-
junto de los circuitos naturales entre la producciôn y el consumo y
se convierte también, al mismo tiempo, en la suma de los nexos
que conectan entre si, "por milagro," a los individuos privados,
definidos precisamente por su independencia o carencia de comu-
nidad. Séria un reino de "fetiches": objetos que, "a espaldas" de los
productores/consumidores, y antes de que éstos tengan nada que
ver en concreto el uno con el otro, les asegura sin embargo el
minimo indispensable de socialidad abstracta que requière su activi-
dad. A diferencia de esta cosificaciôn mercantil simple, la cosifica-
ciôn mercantil-capitalista o enajenacion se muestra como el proceso
histôrico mediante el cual la acciôn del Azar, en calidad de instan-
cia rectora de la socializaciôn mercantil bâsica, viene a ser interferi-

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MODERNIDAD Y CAPITALISMO 495

da (limitada y desviada) por


cion mixtificada como inter
fuerza de trabajo)- que hac
los medios de producciôn el
de dominio de una clase social sobre otra. En consecuencia, tam-
bién el fetichismo de las mercancfas capitalistas seria diferente del
fetichismo mercantil elemental; lejos de ser un medium impartial-
tanto "natural," entre productor y consumidor, como "sobre-natur-
al," entre propietario y propietario- el "mundo de las mercancias"
marcado por el capitalismo impone una tendencia estructural no
solo en el enfrentamiento de la oferta y la demanda de bienes
producidos, sino tambien en el juego de fuerzas en que se anuda la
red de la socialization abstracta: es favorable a toda actividad y a
toda institution que la atraviese en el sentido de su dinâmica domi-
nante (D-M-D') y es hostil a todo lo que pretenda hacerlo en con-
tra de ella.
-La differentiation del productivismo especificamente capitalista
respecto de los otros productivismos conocidos por la historia
economica que ha debido desenvolverse en las condiciones de la
escasez. Su definition como la necesidad que tiene la vida economi-
ca capitalista de "producir por y para la producciôn misma," y no
con finalidades centradas en el sujeto, como la satisfaction de las
necesidades, o en sus sustitutos objetivos, como el atesoramiento
(concreto o abstracto). Solo como resultado de una producciôn que
tiene su meta en si misma, es decir, solo en la medida en que re-
encauza lo mas pronto posible la mayor parte posible del plusvalor
explotado hacia la esfera productiva, la riqueza constituida como
capital puede afirmarse efectivamente como tal y seguir existiendo.
-El descubrimiento de la destructividad que caracteriza esencial-
mente a la ûnica via que la reproduction capitalista de la riqueza
social puede abrir para el advenimiento ineludible de la revolution
tecnologica moderna, para su adopciôn y funcionalizacion producti-
vo/consuntiva. La "ley general de la acumulaciôn capitalista"-
desarrollada, como conclusion teôrica central del discurso critico de
Marx sobre la economia politica, a partir de la distincion elemental
entre capital constante y capital variable y el examen de la composi-
tion orgânica del capital- hace évidente la inevitabilidad de la
generaciôn y la reproduction de un "ejército industrial de réserva,"
la condena de una parte del cuerpo social al status de excedente,

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496 Bolivar Echeverria

prescindible y po
econômica regida
organismo poseido
siva.

-La localization
capitalista en la n
capitalista pura)
capital de compe
diferencia de la r
zarse mediante l
innovation técni
determinado cent
por encima de la
cancias producida
-La explication
arrolladora a redu
duction no produ
la que tienen los m
exclusivamente al
como el resultad
nancia extraordi
monopôlica a los
tiene que recono
ganancia media. A
productivas de la
su derecho tradi
extraordinaria en
ûnica propiedad q
que, a lo largo de
suyo propio es la
dero, sobre una
industriales. Es la
vez mayor de la g
sobre este otro "t

TESIS 9

Si lo que détermina especificamente la vida del ser humano


su carâcter politico- el hecho de que configurar y re-configura

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MODERNIDAD Y CAPITALISMO 497

socialidad tiene para él preemi


la que reproduce su animalid
enajenacion y el fetichismo es
decisiva a la discusion en torn
cer entre la modernidad y el c
Para no dejar de existir, la li
paradqjicamente, que negarse
ejercicio de autarqufa en la v
asociaciôn de individuos concr
rio que es preciso suponer- es
presa, rehusa gobernarse a si
compatible por naturaleza con
de aceptarse y afirmarse en ca
en su historia, el ser humano
libertad politica, de su sober
pero solo como algo legendari
dias y de las gentes, o como
motivo de una narration, an
alabanzas, no le queda otra cos
Descontados los momentos de
que se limitan a la corta dur
herôica singular, y dejando d
regional, protegidas transitori
(y en esa medida des-realizad
han sido prâcticamente nulas
do al ser humano concreto, co
persona individual, para ejer
soberania, y para hacerlo de m
por el disfrute de la vida fisi
propio- directo o indirecto,
transmitido ni reflejado- de l
siempre negativamente (con sa
gresiôn y reto, como rebeld
extra-politicos que se establece
la vida social concreta, pero ne
poderes han concentrado y m
reproducir la forma de la vida
creta de la comunidad (polis
existencia que la historia pone

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498 Bolivar Echeverria

Esta teoria, que


vida politica del s
disposiciones desp
gobierno democrâ
vocaciôn destinada a frustrarse, es sometida a una de-strucciôn
critica por parte del concepto de enajenacion propuesto por Marx.
Segun él, el conglomerado especificamente moderno de poder
extra-politico que se arroga y ejerce el derecho de vigilar el ejercicio
de la soberania por parte de la sociedad, y de intervenir en él con
sus ordenamientos bâsicos, es el que résulta del Valor de la mercan-
cia capitalista en tan to que "sujeto automâtico." Se trata de un
poder que se ejerce en contra de la comunidad como posible aso-
ciacion de individuos libres, pero a través de ella misma en lo que
tiene de colectividad que solo puede percibir el aspecto temerario
de un proyecto propio; que répudia su libertad, se instala en el
pragmatismo de una realpolitik y entrega su obediencia a cualquier
gestion o cualquier caudillo capaz de asegurarle la supervivencia a
corto plazo.
De acuerdo al descubrimiento de Marx, el valor que actûa en la
circulation capitalista de la riqueza social es diferente del que esta
en juego en la circulaciôn simplemente mercantil de la misma: en
este caso no es mas que el elemento mediador del intercambio de
mercancias, mientras que en el primero es el "sujeto promoter" del
mismo.

"En lugar de representar relaciones entre mercancias, entra


ahora- por decirlo asi- en una relaciôn privada consigo mismo." Ser
valor es alli ser capital, porque el valor es el "sujeto automâtico" de
"un proceso en que, él mismo, al cambiar constantemente entre las
formas de dinero y mercancîa, varia su magnitud, ... se auto-valori-
za

solo hecho de ser valor

valor de las mercancias adquiere frente al valo


mas, a lo mucho, cuando es dinero, una forma
de pronto, se manifîesta como una substancia
y es capaz de moverse por si misma, y respect
mercancîa y el dinero, no pasan de ser simples
116-17).
Instalado en la esfera de la circulaciôn mercantil, el Valor de la
mercancîa capitalista ha usurpado ("ûbergreifen") a la comunidad

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MODERNIDAD Y CAPITALISMO 499

humana no solo directamente la ubicaciôn desde donde se decide

sobre la correspondencia entre su sistema de necesidades de con


mo y su sistema de capacidades de production, sino tambi
indirectamente, la ubicacion politica fundamental desde donde
decide su propia identidad, es decir, la forma singular de su soc
dad o la figura concreta de sus relaciones sociales de convivenc
Esta supresion de la autarquia o esta "enajenacion" de la sobe
ranîa social, que es la esencia del "fenômeno de la cosificacion,
sido denunciada infatigablemente por la politica revolucionari
inspiraciôn marxista. Sin embargo, los nexos de implication en
la denuncia de la cosificacion y la praxis cotidiana de esa polit
han sido prâcticamente nulos. La "teoria de la enajenacion" no
servido de guia a los marxistas porque, dado el estado de descr
tion maniquea en que se encuentra su tratamiento de la sujetid
politica en la sociedad moderna, en vez de ayudar, obstaculi
formulation de un concepto propiamente marxista de activ
revolucionaria.

La teoria de la enajenacion como teoria politica deberia partir


de un reconocimiento: la usurpaciôn de la soberania social por
parte de la version capitalista del "mundo de las mercancias" no
puede ser pensada como la expropiacion de un objeto o una cuali-
dad perteneciente a un sujeto, y por tanto como un suceso que
haya paralizado definitivamente (hasta que suene la hora de la
revoluciôn) a la politicidad social, sino como un acontecer perma-
nente en la sociedad capitalista; como un proceso constante en el
que la formation y la mixtificacion de la voluntad politica aconte-
cen simultâneamente. La "gestion" politica del capital como enti-
dad metafisica o extra-politica, lejos de ejercerse como una imposi-
tion proveniente del exterior econômico, se da, interiorizada, como
la construction de un modo peculiar e indispensable de vida politi-
ca para la sociedad: justamente el "modo de politica" del estado
democrâtico representativo de bases nationales.
Aunque diferentes entre si, la cuestion acerca de la autarquia y
la cuestion acerca de la politica son inseparables la una de la otra.
La primera- en sentido revolucionario- intenta problematizar las
posibilidades que tiene la sociedad de liberar la actividad politica de
los individuos humanos a partir de la reconquista de la soberania o
capacidad politica de la sociedad, intervenida por el funcionamien-
to destructivo (anti-social, anti-natural) de la acumulaciôn del capi-

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500 Bolivar Echeverria

tal. La segunda- e
inversa, dentro d
tente," las posibil
moderno de perf
requerido para nu
desigualdad econô
en verdad un pun
que se plantean r
de la reforma: la
tion" no puede s
zation de la socie
democracia no pu
formation radica
Si la teoria polï
acepta que existe
cion, que la socied
desmovilizada o p
momento mesiân
el problema que
que la reproductio
vida mercantil de
democrâtico aprop
en voluntad ciuda
modo y la medida
co es capaz de con

TESIS 10

La socialization mercantil forma parte constitutiva del fund


mento de la modernidad; la socialization mercantil-capitalista s
es propia de la figura particular de modernidad que preva
actualmente.

La expansion de la funciôn religiosa, socializadora, de la cultura


cristiana, dependia de su capacidad de convencer a los seres huma-
nos de su propia existencia como ecclesia, como "el cuerpo de Dios"
o comunidad real, y el lugar en donde los fieles tenian la compro-
bacion empirica de ello no era el templo sino el mercado, el sitio
en donde el buen funcionamiento de la circulaciôn mercantil de los
bienes producidos permitia, sobre el comûn denominador de "pro-

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MODERNIDAD Y CAPITALISMO 501

pietarios privados," el recon


los individuos sociales com
era indudable porque la vio
hechos ante el orden paci
propio trabajo; la presencia
solo asi se explicaba el prem
trabajaba. Pero si es cierto
consolidation del cristianis
destronado por ella. De ser
en los hechos prâcticos la
cristiano, el mecanismo de
objetiva (que la lleva de su
neutralizândola primero c
mismo la entidad re-socializadora, convirtiô al cristianismo en un
sistema de imperativos morales y a este en un mero eco apologético
de su propia acciôn "mâgica" de fetiche.
Pero lo que lo mercantil hizo con lo religioso, lo capitalista hizo
con lo mercantil. En su lucha contra la prepotencia del monopolio
pûblico y privado- primero de la tierra, principalmente, y después
de la tecnologia- la afirmaciôn (expansion y consolidaciôn) de lo
mercantil debiô avanzar hasta una zona en la que, para entrar, ténia
que cambiar de signo, volverse negaciôn de lo que pretendïa afir-
mar. Debiô mercantificar (convertir en Bestand) el terreno de lo no
mercantificable por esencia; aquello de lo cual lo mercantil es
apenas un modo y que lo desborda asi necesariamente: la fuerza de
trabajo del individuo humano. Debio dejar de ser la universaliza-
ciôn de la propiedad privada y poner a funcionar a lo mercantil
como mera apariencia de algo que no pasa de ser una superaciôn
falsa de si misma, es decir, como mascara de la apropiaciôn capital-
ista de la riqueza. Si lo capitalista no puede existir mas que como
parâsito de lo mercantil, lo mercantil a su vez solo podia veneer la
resistencia del monopolio desatando las fuerzas del Golem capita-
lista. Pretendiô servirse de él, y terminé por ser su siervo.
La distinciôn entre lo mercantil y lo capitalista parece ya irrele-
vante y abstrusa o simplemente cosa del pasado; la mercancia pare-
ce haber acomodado ya su esencia a esa configuraciôn monstruosa
de si misma que es la mercancia capitalista. Y sin embargo no es
asi.

Hay una diferencia radical entre la ganancia capitalista que se

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502 Bolivar Echeverria

da en la esfera de
la mercantil-capit
aquella necesidad d
tados entre si, qu
aunque inesencial
tablas de equipara
mercantiles. La s
otra necesidad de
dad esencial e ina
dos dimensiones d
de trabajo, el uno
el primer caso es
favorable del com
de una instalaciô
Contingente y acc
necesaria y consti
Desde la perspec
moderno, como realidad concreta, existe ûnicamente en calidad de
apariencia deformada y arbitraria, por detrâs de la cual se repite de
manera clâsica y necesaria el triunfo indefinido del proceso puro de
la circulacion por equivalencia. Las "impurezas" concretas (pre-
modernas, modernas y post-modernas) que hacen de él un proceso
intervenido- sea espontâneamente por el poder "ciego" de la mo-
nopolization capitalista o artificialmente por la imposition "visiona-
ria" de una planeaciôn distributiva- no alcanzarîan a destruirlo en
la medida en que él es la estructura que las sostiene.
La posibilidad de soltar del todo la "mano invisible" del merca-
do, de liberar al Azar que guîa el mecanismo de circulacion por
equivalencia, de protegerlo frente a los parasitismos estatales o
senoriales con los que tuvo que convivir en la era de la escasez- y
que intentaban domarlo en su provecho particular mediante innu-
merables procedimientos de monopolizaciôn- se realiza en la mo-
dernidad capitalista, pero solo para negarse a si misma. En la inau-
guration capitalista de la era de la abundancia se impone de mane-
ra espontânea el predominio de un comportamiento mercantil que
prétende "abolir" el azar mediante un "coup de dés" siempre repeti-
do: la ganancia para el capital que se arriesga en el juego de la
inversion.

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MODERNIDAD Y CAPITALISMO 503

TESIS 11

La paz en la convivencia cotidiana que se alcanza con la mo


dernidad capitalista no descansa en un ocultamiento de la violenci
sino en una mixtificacion de la misma.

La vida social, para ser civilizada- y poder definirse frente a un


estado de sociedad inestable, "en fusion" (revolucion) o en des-
composicion (catâstrofe)- ha requerido producir y reproducir en su
interior, si no la paz, que es imposible, si al menos un alto al fuego
permanente, un simulacro de paz. La paz es imposible en las cond-
iciones historicas de la escasez porque la ûnica manera en que esta
puede funcionalizarse socialmente es la de una injusticia distributi-
va sistemâtica y porque, al hacerlo, convierte a la violencia en el
modo de comportamiento necesario de la parte mas favorecida de
la sociedad con la parte mas perjudicada. El simulacro de paz solo
puede darse, por lo tanto, cuando- aparté de los aparatos de repre-
sion- aparece un dispositivo pacffico de disuasion capaz de provo-
car el autobloqueo de la respuesta violenta de los explotados. Gra-
cias a este, la violencia de los explotadores no solo résulta soporta-
ble, sino incluso aceptable por parte de los explotados. La consi-
stencia y la funciôn de este dispositivo son justamente lo que distin-
gue al simulacro de paz social en la modernidad capitalista de otros
conocidos de antes (o todavia por conocer).
Decir, como Marx (1899: 63), que "sobre la base del sistema
salarial, incluso el trabajo no pagado tiene la apariencia de trabajo
pagado," mientras que, "por el contrario, en el caso del esclavo,
incluso aquella parte de su trabajo que si se paga se présenta como
no pagada" es lo mismo que decir: al contrario de los tiempos pre-
modernos, cuando incluso las relaciones interindividuales armoni-
cas (de voluntades coincidentes) estaban bajo el signo de la violen-
cia, en los tiempos modernos incluso las relaciones interindividua-
les violentas se encuentran bajo el signo de la armonia.
La aceptacion "de grado, y no por fuerza," por parte de los
individuos definidos como trabajadores, de una situacion en la que
su propia inferioridad social (economica) se régénéra sistemâtica-
mente es el requisito fundamental del juego politico moderno. Se
trata de un acto que solo puede tener lugar porque esa misma
situacion es, paradôjicamente, el ûnico lugar en donde la igualdad
social (politica) de esos individuos esta garantizada. La situacion

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504 Bolivar Echeverria

que socializa a los


privados les impo
nos" en la empres
una comunidad a
de "burgueses" en
empresa de acum
en calidad de mie
ciudadano, como
protecciôn que br
la comunidad na
trabajador sacrifi
distributivo, su c
en el disfrute de
compra/venta de
co, cuyo sentido s
vida moderna- el
dor, al comportar
privado, es decir,
venta implique al
al otro tipo de "b
trabajadores o pr
trabajo.
El esclavo antiguo podia decir: "En realidad soy esclavo, pero
estoy o existo de hecho como si no lo fuera." La violencia implicita
en su situaciôn solo estaba recubierta: la violacion de su voluntad
acerca de si mismo era siempre inminente podia ser vendido, podîa
ser ultrajado en el cuerpo o en el aima, y si con frecuencia no se
mostraba como tal era porque la relacion de dependencia reciproca
que mantenia con el amo la volvia (casi) imperceptible. A la inversa,
el "esclavo" moderno dice: "En realidad soy libre, pero estoy o
existo de hecho como si no lo fuera." La violencia implicita en su
situaciôn esta borrada: su voluntad acerca de si mismo (acerca de
venderse como "fuerza de trabajo" o no hacerlo) es inviolable, pero
el ejercicio de la misma debe ser siempre pospuesto. Aqui el
"amo," el capital, es en principio impersonal- no reacciona al valor
de uso- y en esa medida no dépende del "esclavo" ni necesita
entenderse con él; prosigue el cumplimiento de su "capricho" (la
autovalorizaciôn) sin tener que compensar nada ni explicar nada
ante nadie.

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MODERNIDAD Y CAPITALISMO 505

Una cosa era asumir la vio


desigualdad como violencia
es decir: disimularlo y discu
la amenaza de "lo nuestro"
lo como recurso ineludibl
reticencia de Dios a media
diferente, en cambio, es ne
dor, es decir: mostrar que
establecido e imputar el he
tingente de una violencia a
Desprovista de un nombre
moderna, la violencia de l
fundamento es una escasez
so en la abundancia- gravit
sobre la vida politica que se
ciones. Desconocida como i
en las relaciones interind
manifestaciôn hospedândos
violentos de los comporta
adentro, sometiéndolos a
Pero, sobre todo, ubicada
mundo social, es el motiv
actividad politica. Nunca co
de la violencia- los que p
menos "finales" a las "cuestiones" sociales, raciales, culturales,
etcetera- habîan podido cumplir sus funciones con tanto desapego
afectivo ni con tanta eficacia: como simples administradores de un
"imperativo" de pretensiones astrales que pasara a través de todos
los criterios de valoraciôn del comportamiento humano.

TESIS 12

La oportunidad moderna de liberar la dimension simbolica de


la existencia social- la actividad del hombre como constructor de
significaciones tanto prâcticas como linguisticas- se encuentra
afectada decisivamente por el hecho del re-centramiento capitalista
del proceso de reproducciôn de esa existencia en torno a la meta
ultima de la valorizaciôn del valor.
Al absorber el impacto fundamental de la modernization, los

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506 Bolivar Echeverria

codigos de la prod
de significaciones
durante toda la la
tos de vida social
dad de conquista
selladas. La tabuiz
donaciôn de form
pudo asi comenza
naturales, normada
por la vigencia ap
comenzaron a sen
y diversificaba co
las hablas cotidianas.
La actividad humana como realidad dentro de la cual todos los

actos se constituyen como hechos comunicativos es de naturalez


logocéntrica: pone en la comunicaciôn linguistica la funciôn
coordinacion y representaciôn de las otras para efecto de la con
strucciôn del sentido comûn de todas ellas. Le permite incluso q
consolide esa centralidad cuando se constituye en calidad de esc
tura. Pero aparté de logocéntrica, la comunicaciôn social ha deb
ser también logocrâtica; tuvo que someter su producciôn de senti
al que se origina en la comunicaciôn puramente linguistica (en s
efectuaciôn mitopoyetica) y se condensa, préserva y modifica en
texto sagrado y sus comentarios. Lejos de ser una consecuen
necesaria del logocentrismo, en la que este hubiese alcanzado
maxima afirmaciôn, la logocracia- impuesta por la politica de bas
religiosas- ha implicado su empobrecimiento y unilateralidad; h
traido consigo la subordinaciôn de los multiples usos del lengua
al cumplimiento de uno solo de ellos (obstruido él también por u
hieratizaciôn indispensable) en el discurso mitico religioso.
Al igual que sobre los codigos prâcticos y los linguisticos y sob
los usos instrumentales y las hablas, el impacto fundamental de
modernidad fue también liberador respecto del logocentrism
Traia la oportunidad de quitar a la producciôn/consumo de signif
caciones prâcticas de la opresiôn bajo el poder omnimodo d
lenguaje y de soltar a este de la obligaciôn de autocensura que
imponia el cultivo del mito consagrado.
Pero la liberaciôn del uso de los medios instrumentales, es
decir, de la capacidad de inventar formas ineditas para los produ

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MODERNIDAD Y CAPITALISMO 507

tos utiles solo pudo ser una lib


nida. No todas las creacione
humanos en la perspectiva soc
el capital en la perspectiva de
para la construction (produ
prâcticas pudo potenciarse- di
pero solo con la mediation de
cion" que lo marcaba decisivam
interiorizacion semiotica "na
supervivencia venia a ser substi
vidad diferente, pero también
una estrategia para la acumul
Cosa parecida acontecio con
barreras arcaicas (religiosas y
que, al normar a cada lengua,
rentes aparecieron en su luga
épica y una mitopoyesis bâsica
talista, esa estructura pudo ta
censura. La ética del autosacrif
tion individual- la que heroiza
empresa y aventura y da a su
actividad de alcance ontologic
en el ûnico prisma a traves de
de lo real.
Desconocido su monopolio de la verdad y liberado de su servi-
cio al mito politizado y escriturado, el âmbito del discurso fue sin
embargo sometido a una nueva refuncionalizaciôn logocrâtica;
aquella que situa en la actividad de la "razon instrumental," en la
apropiacion cognoscitiva del referente, el momento prédominante
de todo el "metabolismo entre el Hombre y la Naturaleza" (caracte-
rizado ahora por el productivismo capitalista desbocado del prime-
ro y por la disponibilidad pasiva de la segunda). Instrumentalizado
para el efecto sobre la base de su registro técnico-cientifîco, el
lenguaje résulta ser el lugar privilegiado y exclusivo de ese logos
productor de conocimientos; résulta ser asi, nuevamente aunque de
manera diferente, el lugar donde reside la verdad de toda otra
comunicacion posible. Pero la restauracion de su dominio sobre la
semiosis prâctica le cuesta al lenguaje una "deformaciôn" de si
mismo, una reducciôn referencialista del conjunto de sus funciones

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508 Bolivar Echeverria

comunicativas, una
la modernidad capi
multiples capacidad
y de cuestionar- en
referente en infor
La ausencia del te
de la vida humana
trata ahora de un modo de ser escritura, de toda una textualidad
cuya estructura se plantea a si misma como modelo de la estructura
de lo real. De ser tan solo una version autonoma del habla verbal-
potenciada en una direcciôn y disminuida en otra- el habla escrita
pasa a independizarse de ella y a someterla a sus propias normas.
La consistencia siempre incompleta, efîmera y poco productiva del
habla verbal- con su dependencia respecto de otros cauces de la
semiosis, su juego permanente con la multifuncionalidad comunica-
tiva y su recurso a la transmision simultanea de mensajes paralelos-
debe obedecer al espiritu conclusivo, atemporal y apropiativo del
habla escrita- con su autosuficiencia linguistica, su fijaciôn referen-
cialista y su unilinearidad. (El habla a partir de la cual se componen
las lenguas naturales modernas es un habla marcada decisivamente
por la respuesta que ha dado a las necesidades de su version escri-
ta.)

TESIS 13

La "postmodernidad" es la caracteristica de ciertos fenomen


de orden general que se presentan con necesidad y de man
permanente dentro de la propia modernidad- no es solo el recien
rasgo privativo de una cierta poblaciôn acomodada que necesita
un nuevo hastio (esta vez ante a la modernidad corriente) p
darle un toque trascendente (y asi aristocrâtico) a su imagen refl
da en el espejo. Se trata de una de las très modalidades principa
de la zona limite en donde la vigencia o la capacidad conformado
de la modernidad establecida présenta muestras de agotamiento
La modernidad es un modo de totalizaciôn civilizatoria qu
como tal, posée diferentes grados de dominio sobre la vida soc
en el transcurso historico y en la extension geogrâfica. Alli don
su dominio es mas debil aparecen fenomenos hibridos en los qu
otros principios de totalizaciôn le disputan la "materia" que

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MODERNIDAD Y CAPITALISMO 509

siendo conformada por el


futuro posible en donde se
nos. En la que da hacia el
fenomenos pre-modernos y
dos extranos por conquistar
La dinâmica del fundamen
emente nuevas constelacion
las que retan "desde el fut
modernidad capitalists Alii
o definitivamente de sost
ponerse en juego- alii dond
una pretension de salirse d
misma- las novedades po
manera autônoma, pasan al
nidad establecida. Paradigm
no ya centenario de la polf
dar cuenta de la necesidad
vida econômica mediante el sacrificio a médias de su liberalismo
econômico estructural y su vocaciôn cosmopolita y la puesta en
prâctica de intervenciones mas o menos autoritarias y proteccionis-
tas del "estado" en la "economia."
Otro reto que la modernidad capitalista no puede siempre
sostener es el que le plantean ciertas realidades de su propio pasa-
do- sea de figuras anteriores de la modernidad o de la historia
pre-cristiana de Occidente. Arrancados de su pertenencia cohérente
a una totalizacion de la sociedad en el pasado, que estuvo dotada
de autonomia polftica y vitalidad histôrica, una série de elementos
(objetos, comportamientos, valores) del medio instrumental perdu-
ran sin embargo en el mundo construido por la modernidad domi-
nante, aunque el modo en que son funcionalizados por ella sea
inadecuado. Parcialmente indispensables para ella, que se demues-
tra incapaz de sustituirlos por otros mas apropiados, son estos
"cuerpos extranos," fijados en una lôgica compatible con la actual
pero ya fuera de uso, los que se reproducen en calidad de fenome-
nos pre-modernos.
Diferentes de éstos, los fenomenos semi-modernos son elemen-
tos (fragmentos, ruinas) de civilizaciones o construcciones no occi-
dentales de mundo social, que mantienen su derecho a existir en el
mundo moderno pesé a que el fundamento tecnologico sobre el

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510 Bolivar Echeverria

que fueron levanta


modernizaciôn. In
principios de su di
particularista que
como proyecto que
mental de la mod
probados de la "ele
Reacciones de la m
ciôn, estos très fe
dos- como en los casos de la contra-revoluciôn socialista nacionalis-

ta y la pseudo-revoluciôn socialista colectivista- llegan a componer


el cuadro de grandes cataclismos histôricos.

TESIS 14

Toda modernizaciôn adoptada o exôgena implica un ciert


grado de colonization, de imposition de la identidad social y
metas particulares de una determinada empresa histôrica sobre
de otra.

Mientras la modernizaciôn propia o endôgena se afirma, a


través de todas las resistencias de la sociedad donde acontece, en
calidad de consolidation y potenciaciôn de la identidad respectiva,
la modernizaciôn exôgena, por el contrario, trae siempre consigo,
de manera mas o menos radical, un desquiciamiento de la identi-
dad social, un efecto desdoblador o duplicador de la misma. La
modernidad que llega esta marcada por la identidad de su lugar de
origen; su expansion es al mismo tiempo una imposiciôn de esa
marca. Por esta causa, la sociedad que se moderniza de fuera hacia
adentro, justo al defender su identidad, la divide: se inclina en
parte por integrar la identidad ajena en la suya y en parte por
transformarla al integrar la suya en ella.
La modernizaciôn exôgena pero que tiene lugar en sociedades
occidentales, mas si son europeas y mas aun si han sido ya transfor-
madas por alguna modernidad capitalista anterior a la que ha
predominado histôricamente, es relativamente un proceso de bajo
grado de conflictualidad. La modernidad mas vieja (la mediterrâ-
nea, por ejemplo) se las arregla para negociar sus servicios a la mas
nueva (la noreuropea) a cambio de una tolerancia para el cultivo de
su identidad tradicional. Donde el conflicto se vuelve virulento es

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MODERNIDAD Y CAPITALISMO 511

en la situaciôn de las sociedades decididamente no occidentales. Es

alli donde la modernidad dominante, para ser aceptada realment


tiene que enrarecer o desdibujar su identidad historico concreta
reducida a los rasgos mas productivistas de su proyecto capitalist
encontrar o improvisar un anclaje historico cultural que sea diferen-
te del que le sirviô de base en sus origenes. Y es alli también, en
adopciôn discriminatoria de los rasgos culturales no occidentales
mas afines al capitalisme (y en la destruction de los que no lo son
donde se muestra con mas claridad que solo una modernidad
capitalista podrâ ser una modernidad diferente de la establecida

TESIS 15

Considerado como orbe econômico o "economia-mundo," el


"mundo socialista" centrado en torno a la sociedad rusa es el resul-
tado historico de un intento frustrado de rebasar y substituir al
orbe econômico o "mundo capitalista." Sin posibilidades reaies de
ser una alternativa frente a este- hecho que se demostro dramâtica-
mente en la historia de la revolution bolchevique- no ha pasado de
ser una modalidad deformada del mismo: una recomposition que
lo sépara definitivamente de él, pero que lo mantiene irrebasable-
mente en su dependencia. Lo distintivo de la modernidad soviética
no esta en ninguna ausencia, partial o total, de capitalisme), sino
ûnicamente en lo periférico de su europeidad y en lo dependiente
de su "capitalismo de estado."
La colectivizaciôn (estatalizaciôn) de la propiedad capitalista
sobre los medios de production no élimina de ella su carâcter
capitalista. Por ello, si se consideran comparativamente las dos
totalidades impériales, la ecomonîa-mundo "socialista" (Rusia, la
Union Soviética y el bloque de Europa "oriental") y la economia-
mundo "capitalista" (el triângulo central, pero también su periferia
"tercermundista"), las innegables diferencias entre ellas- en lo que
se refiere a la libertad de empresa de los propietarios privados- no
resultan ser mas importantes que sus también innegables similitu-
des-en lo que atane a la estructura y al sentido mas elementales de
la modernization de su vida cotidiana. El proyecto elemental de la
modernidad capitalista no ha desaparecido en la modernidad del
"socialismo real"; ha sido simplemente mas debil y ha tenido
menos oportunidades de disimular sus contradicciones.

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512 Bolivar Echeverria

BIBLIOGRAFfA

Marx, Karl. (1867). Dos Ka


Marx, Karl. (1899). Value, P

Nota: Las traducciones d


editadas en espanol:

El Capital, Ed. Siglo XXI,


Salario, Precio y Ganancia

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MODERNIDAD Y CAPITALISMO 513

English Summary:
"Modernity and Capitalism

A century ago when the w


ern, people still considered
They thought they could a
refuse it. Today the issue is
is no longer external to us
within modernity.
The twentieth century h
the left; the dominant att
modernization has been tha
tion of a technological Uto
as a constitutive but subordinate moment of what "socialism" was
thought to mean, the realization of a political Utopia of pure prog-
ress. But modernity has lost its progressive socialist inspiration. And
faced with capitalist modernization, we face the dilemma of choos-
ing between persisting in that direction, and letting it be a way of
affirming life that becomes a simple selective acceptance of death,
or abandoning it, and by depriving the current level of civilization
of its base of social support shifting in the direction of barbarism.
The theses we propose are an attempt to put forward the theory
of a possible modernity that is different from the one we have
known, a non-capitalist modernity. In our view, modernity is not a
project that is still "incomplete." It is rather a set of choices that
have been made from one perspective thus far and could be made
from a different one.

Thesis 1: If modernity may be defined as the historical mode of


civilizational integration of human life and capitalism as a mode of
reproduction of the economic life of humanity, then their relation
is that between the whole of a complete integration and one of its
dependent parts, which has thus far imposed itself on the whole.
Thesis 2: Theoretically modernity is a substance that "seeks" its
true form, but in historical practice, it has taken multiple forms, a
European form codified as the most desirable and the least possible
and a series of efforts to copy this form. What is needed is to disen-
cumber the essence of modernity from the characteristics of its

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514 Bolivar Echeverria

"really existing"
tracks, we may d
and thereby we m
nity.

Thesis 3: The capitalist mode of reproduction of social wealth


requires a constant failure to satisfy the social needs engendered by
modernity.

Thesis 4: There are five distinct elements in the project of moderni-


ty: humanism, progress, urbanism, individualism, economicism.
Thesis 5: The dynamic of the capitalist reproduction of social
wealth is a forced integration which requires constant social repola-
rization.

Thesis 6: There are three sources of diversification of capitalist


reality: its extensiveness, its density, its core-peripheral differentia-
tion.

Thesis 7: Europe is not naturally modern, but modernity is natural-


ly European.
Thesis 8: Marx's critique of political economy offers several concep-
tual keys that aid in the understanding of modernity: the distinction
between the formal versus the real in economic processes; that
between simple commercial exchange and mercantile capitalism;
the consequent derivation of reification, alienation, and fetishism as
capitalist categories; production for itself vs. prior modes of pro-
duction; the inevitable generation of an industrial reserve army;
basing technological progress within capitalism on competition for
superprofits; the necessary transformation of superprofits into
"technological rent."
Thesis 9: The suppression of autarky and the alienation of social
sovereignty is the essence of reification. This usurpation of social
sovereignty is a permanent ongoing phenomenon of capitalist
society.

Thesis 10: Commodification is a basic element of modernity, trans-


forming contingent inequalities into necessary structural ones.

Thesis 11: Peace is impossible in conditions of scarcity. The pre-

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MODERNIDAD Y CAPITALISMO 515

sumed peace of daily life in


of violence but on its mystifi

Thesis 12: The modern libe


social life is constrained by th
of reproduction. The destr
discourse (e.g., religions) lead
ed.

Thesis 13: "Post-modernity"


modernity begins to exhaust
"pre-modern" phenomena an
of remnants of old civilization
three are combined, as in th
revolution or the collectivist
is an historical cataclysm.

Thesis 14: Any exogenous


colonization, of imposition o
ing group.
Thesis 15: The Russian Revolution was a frustrated attempt to
separate from the capitalist world-economy, which became a de-
formed version of it.

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