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UNIVERSIDAD YACAMBÚ

Facultad de Humanidades
Carrera Psicología
Estudios Ambientales

Tarea 2: ENSAYO

Alumno: ANGULO, Irwin José


Sección: ED01D0V
Expediente: HPS -173-00010V

Barquisimeto, febrero de 2018


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EL HOMBRE: UN PROBLEMA AMBIENTAL GLOBAL

Al abordar la problemática ambiental, ¿se puede considerar al hombre


el responsable de todo? Claro. Porque el ambiente lo es todo. Mas
concretamente, el ambiente son los componentes físicos y biológicos del
universo. Y es el hombre particularmente y su dimensión social lo que le da
fisionomía, modificándolo para mejorarlo o degradarlo. Por otra parte, un
problema ambiental global es aquel que se ha originado a causa del uso
intensivo de los recursos naturales y cuya dimensión afecta de forma global al
medio ambiente de nuestro planeta.
Con solo estas dos definiciones básicas sobre el tema ya tenemos al
hombre sentado en el banquillo de los acusados, y seguro responsable de la
problemática ambiental. En este punto ya es importante resaltar el sentido de
propiedad, al hablar de “nuestro planeta”. Efectivamente, el planeta nos
pertenece, pero al mismo tiempo el hombre forma parte de él, en un complejo
entramado de relaciones entre el ambiente y sus componentes.
En realidad, el hombre siempre ha sido responsable en esta relación
con el ambiente, conforme ha sido su accionar sobre él. Esta alteración
provocada por las diferentes actividades humanas a lo largo de la historia es
lo que se conoce como impacto ambiental. De manera que, las intervenciones
del hombre primitivo, la posterior aparición de la agricultura, el mismo uso del
fuego, las primeras talas de árboles, entre otras acciones, no eximen al
hombre de la acusación inicial. La diferencia, en realidad, es que dicho primer
impacto ambiental estaba a siglos de encender las alarmas sobre el deterioro
del ambiente, al punto de amenazar nuestra existencia en el futuro no tan
lejano.
Resulta curioso, pero pertinente afirmar (y sostener dicha afirmación)
que la crisis ambiental está íntimamente relacionada con la actitud y los valores
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del hombre sobre el ambiente. Veamos: primero usamos el actual y flexible


término “global” para abarcar el problema. Luego lo queremos reducir a un
problema de actitud. Para pretender llegar a una conclusión no pareciera ser
coherente el enfoque, pero la historia nuevamente nos ubica en el camino.
El ambiente tuvo que esperar, sentado en un palco, que chocaran las
posturas antropocentristas y biocentristas, con el medico alemán Albert
Schweitzer como árbitro o referee. Finalmente, el también filosofo afirmo que
es la ética la que debe impulsar al hombre, al tiempo que rechazó que el mismo
poseyese una riqueza biológica respecto al animal, por lo que no admite una
diferencia cualitativa entre ellos.
Aun así, y sobre todo hoy en día, la acción del hombre, como autor y
actor de la problemática ambiental, se ha venido reflejando con mayor
intensidad en el deterioro progresivo del ambiente. Si estos cambios que
afectan al clima son los genéricamente llamados “cambios globales”, el
hombre (con su accionar sobre la naturaleza) también es un fenómeno global.
Y se puede insistir en afirmarlo ya que estas alteraciones de las condiciones
del ambiente producidas directa o indirectamente por las actividades humanas
han generado problemas de carácter global, como el efecto invernadero, la
lluvia acida, el deterior de la capa de ozono, la desertización y el calentamiento
global, entre los más graves.
Por solo referirnos al primero de estos fenómenos, por ser uno de los
más graves, hay que definirlo como la elevación de la temperatura del
planeta provocada por la acción de un determinado grupo de gases, algunos
de ellos producidos masivamente por el hombre, que absorben la radiación
infrarroja, ocasionando que se caliente la superficie de la tierra y la parte
inferior de la capa atmosférica que la rodea. Conceptos como estos, pese al
elevado grado de contaminación del aire que respiramos, evidencian que aún
persisten dos posturas emanadas del mundo científico. La primera de ellas
sostiene que el efecto invernadero forma parte de los ciclos normales del
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planeta. Del otro lado de la acera se encuentra la teoría que la alteración del
medio ambiente ocasionada por el hombre ha sido lo suficientemente grave
como para haber contribuido a los cambios climáticos globales.
La globalidad, para resumir la gravedad de la densidad del aire, en
términos de contaminación, dieron pie a planes de acción para enfrentar el
problema del calentamiento global. Estos acuerdos han hecho énfasis en la
emisión de gases invernaderos. Entre tales planes podemos destacar los
siguientes:
NOMBRE DEL PLAN LUGAR AÑO
Acuerdo para la creación del Instituto Americano para la Montevideo 1992
Investigación del Cambio Global
Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) EE. UU. 1988
Declaración de Rio Rio de Janeiro 1992
Agenda 21 Rio de Janeiro 1992
Convención marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Rio de Janeiro 1992
Climático (FCCC)
Tercera Conferencia de las partes de la Convención marco Kyoto 1997
sobre Cambio Climático (COP3)
Cuarta Conferencia de las partes de la Convención marco Buenos Aires 1998
sobre Cambio Climático (COP4)
Sexta Conferencia de las partes de la Convención marco La Haya 2000
sobre Cambio Climático (COP6)
Séptima Conferencia de las partes de la Convención marco Marrakech 2001
sobre Cambio Climático (COP7)
Octava Conferencia de las partes de la Convención marco Nueva Delhi 2002
sobre Cambio Climático (COP8)
Décima Conferencia de las partes de la Convención marco Buenos Aires 2004
sobre Cambio Climático (COP10)
Onceava Conferencia de las partes de la Convención marco Canadá 2005
sobre Cambio Climático (COP11)
II Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Johannesburgo 2002
Sustentable (II Cumbre Mundial de la Tierra)
Cumbre Rio+20 Rio de Janeiro 2012
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Pese a estos esfuerzos, las consecuencias del efecto invernadero aún


persisten. De hecho, han aumentado la alteración del equilibrio de los
ecosistemas, el deterioro de la agricultura, los cambios en los patrones de
temperatura y lluvias, la escasez de agua potable y las enfermedades
infecciosas, entre otras. Ello significa que muy poco ha cambiado. Y cuando
se habla de falta voluntad política como razón de su falta de efectividad, hay
que referirse a la voluntad del hombre.
En este sentido, hay que considerar que una sociedad, y más
concretamente el hombre que insiste en deteriorar el ambiente evidencia
serias carencias que deben ser subsanadas. El desconocimiento de nuestra
propia pertenencia biológica a un orden natural con leyes propias, que
debemos respetar para nuestra propia supervivencia, y la también carencia de
criterios ecológicos y educación ambiental son las principales causas del
sostenimiento de una sucesión de creencia, pautas y conductas y acciones
que, como se señaló en un principio, amenazan con nuestra supervivencia en
la tierra.
Al respecto, el Papa Francisco en la encíclica Laudato Si´: sobre el
cuidado de la Casa Común, en mayo de 2015 declaro que “Las actitudes que
obstruyen los caminos de solución a la crisis ambiental, van de la negación del
problema a la indiferencia, la resignación cómoda o la confianza ciega en las
soluciones técnicas”.
En la actualidad todo es global. El hombre es global y todo lo que hace
también, hasta el punto de que con su accionar logra que lo que haga, bueno
o malo, se convierta en fenómeno global. Pero, sin el ambiente, el hombre
dejara de ser global. Se quitaría la incómoda palabra de encima para tratar el
problema de contaminación. Pero a un elevado costo: el hombre simplemente
dejara de ser hombre. Es algo que se puede evitar si hacemos lo que es
correcto, para poder hablar de ello en el futuro.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍCAS

ODUM, Eugene. (1995): Ecología. Peligra la vida. México. Editorial


Interamericana.

CHIVELET, Javier Martin. (1999): Cambios climáticos. Madrid. Ediciones


Libertarias.

TYLER, G. (1994): Ecología y medio ambiente. México. Editorial


Interamericana.

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