Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Educación Infantil
CICLO FORMATIVO DE GRADO SUPERIOR
FORMACIÓN PROFESIONAL A DISTANCIA
5
Unidad
Psicomotricidad
MÓDULO
Desarrollo Cognitivo y Motor
Título del Ciclo: TÉCNICO SUPERIOR EN EDUCACIÓN INFANTIL
Título del Módulo: DESARROLLO COGNITIVO Y MOTOR
Dirección de la obra:
Alfonso Gareaga Herrera
Antonio Reguera García
Arturo García Fernández
Ascensión Solís Fernández
Juan Carlos Quirós Quirós
Luis María Palacio Junquera
Yolanda Álvarez Granda
Coordinación:
Ángeles Álvarez Rivas
Montserrat Rodríguez Fernández
Diseño y maquetación:
Sofía Ardura Gancedo
Mª Isabel Toral Alonso
Colección:
Materiales didácticos de aula
Serie:
Formación Profesional Específica
Edita:
Consejería de Educación y Ciencia
Dirección General de Formación Profesional
Servicio de Formación Profesional y Aprendizaje Permanente
ISBN: 978-84-691-6176-0
Depósito Legal: AS-05408-2008
Copyright:
© 2008. Consejería de Educación y Ciencia
Dirección General de Formación Profesional
Todos los derechos reservados.
La reproducción de las imágenes y fragmentos de las obras audiovisuales que se emplean en los diferentes documentos y
soportes de esta publicación se acogen a lo establecido en el artículo 32 (citas y reseñas) del Real Decreto Legislativo
1/2.996, de 12 de abril, y modificaciones posteriores, puesto que “se trata de obras de naturaleza escrita, sonora o audiovi-
sual que han sido extraídas de documentos ya divulgados por vía comercial o por Internet, se hace a título de cita, análisis o
comentario crítico, y se utilizan solamente con fines docentes”.
Queda prohibida la venta de este material a terceros, así como la reproducción total o parcial de sus contenidos sin autorización
expresa de los autores y del Copyright
5
Unidad
Psicomotricidad
Sumario general
Objetivos ............................................................................................ 4
Conocimientos ..................................................................................... 5
Introducción......................................................................................... 6
Contenidos generales............................................................................ 6
Contenidos de la psicomotricidad....................................................... 26
Autoevaluación .................................................................................... 67
Respuestas de autoevaluación............................................................... 73
3
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
Objetivos
4
5
Unidad
Psicomotricidad
5
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
Introducción
¿Qué te parece si afirmamos que existe una técnica de intervención en la etapa infantil
que permite trabajar el ámbito motor, el ámbito cognitivo y el ámbito socio-afectivo del
niño simultáneamente?
¿Qué opinas, si además te decimos, que esta técnica se desarrolla a través del método
preferido por los niños: el juego?
¿Puedes creerte también, que a través de esta técnica los niños, además de divertirse,
pueden desarrollar y perfeccionar diversos tipos de habilidades?
Aunque en principio sea difícil de creer, efectivamente existe una técnica de intervención
que permite lograr todo esto: la psicomotricidad. La psicomotricidad será una técnica
muy completa que, como veremos a lo largo de esta unidad didáctica, permitirá al niño
el logro de diferentes objetivos: superar y transformar situaciones de conflicto, dominar el
movimiento del cuerpo, enfrentarse a las limitaciones, relacionarse con los demás, disfru-
tar del juego en grupo, mejorar la memoria, la atención y la creatividad, etc.
Contenidos generales
Técnico Superior en Educación Infantil
6
5
Unidad
Psicomotricidad
Concepto de psicomotricidad
Originariamente la psicomotricidad fue un término acuñado en la práctica clínica para
dar cuenta de una manera integral de retrasos o problemas evolutivos en el niño. En este
aspecto la psicomotricidad se consideraba como un método terapéutico o reeducativo
destinado a “normalizar” el comportamiento y rendimiento del niño.
Se parte, pues, de una concepción del desarrollo del niño donde hay una identidad ini-
cial entre sus funciones neuromotrices y sus funciones psíquicas. Por ello, la educación
se debe dirigir al niño en su globalidad.
7
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
Algunos autores tratan de definir la psicomotricidad a partir de la idea propuesta por J. De-
fontaine de analizar por separado los dos componentes de la palabra “psicomotricidad”.
8
5
Unidad
Psicomotricidad
Así pues, relacionando los dos componentes de la palabra, cabe afirmar que la psicomo-
tricidad es el movimiento en relación íntima e inseparable con el psiquismo, constitu-
yendo ambos una unidad psicomotora.
La mayoría de los autores destacan que el cuerpo es el eje para actuar desde la psicomo-
tricidad: es el protagonista de esta metodología que, bien entendida y utilizada, debe
transformar la “forma de hacer” en la Escuela Infantil.
9
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
Origen de la psicomotricidad
Como acabamos de decir, en la psicomotricidad el cuerpo se convierte en lenguaje, por
ello, aunque se considera como una técnica actual, hay que remontarse a 1780 para co-
nocer su origen.
En 1780 un monje llamado L´Epée creó el lenguaje de gestos para reeducar a los sordos.
La psicomotricidad como tal no existía aún, pero sí que existía el primer lenguaje gestual
o corporal.
Un poco más tarde, Itard, Seguin y Montessori, desde la medicina, y sin ser aún psicomo-
tricistas, empezaron a conceder importancia a la educación sensorial y psico-corporal
como paso previo a la educación intelectual.
Seguin es el que está más cerca de la metodología psicomotriz, ya que utilizó el juego
espontáneo y propuso la educación del “yo corporal” antes de la educación sensorial e
intelectual.
Tampoco se pueden olvidar los trabajos de Dupré en 1913 sobre la debilidad mental y
debilidad motriz, pues él fue el primero que constató que detrás de un déficit motriz hay,
en alguna medida, alteraciones de tipo cognitivo y afectivo, también fue el primero en
utilizar el término psicomotricidad.
Aunque las raíces de la educación y reeducación psicomotriz están en los autores cita-
dos, hay que tener presentes las aportaciones de la Psicología, especialmente, de Wallon,
Piaget, la Psiquiatría Infantil y el Psicoanálisis.
10
5
Unidad
Psicomotricidad
11
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
Por otro lado, no parece totalmente claro establecer la división de la práctica psicomotriz
según la directividad o no directividad del educador, porque esto puede ser algo aparen-
te que dependerá, principalmente, de su actitud.
A esta corriente le interesa, ante todo, el aprendizaje y la conducta. Para ello, uti-
lizará unos medios eficaces aplicados a los individuos, para conseguir unos resul-
tados esperados en sus actos o conductas.
Se parte de unos modelos previos (explicitados o no) de cómo deben ser los indi-
viduos y hacia allí se debe dirigir a las personas aprendices, en este caso los niños.
12
5
Unidad
Psicomotricidad
• Las praxias que se llevan a término han de tener una finalidad o servir pa-
ra algo concreto.
Propuestas metodológicas
Como ya hemos mencionado al principio de este capítulo, existen una gran variedad de
propuestas metodológicas a la hora de trabajar la psicomotricidad en la etapa infantil.
Además de tener en cuenta el papel desempeñado por el educador/a, podemos clasificar
las metodologías según las teorías propuestas por diferentes autores.
13
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
Así, el objetivo principal que se propone es favorecer desarrollo humano a través del
movimiento y, como consecuencia de éste, de sus efectos y de las experiencias que pue-
dan obtenerse mediante su ejecución y práctica.
El ajuste postural.
Sus principios teóricos parten de una concepción global de la naturaleza humana, opo-
niéndose a una visión dualista (cuerpo-mente), y se pueden sintetizar en:
14
5
Unidad
Psicomotricidad
Picq y Vayer señalan que hasta los 3 años la motricidad y el psiquismo están imbricados,
superpuestos, y que a partir de los 3 ó 4 años, a esta estrecha relación entre psiquismo y
motricidad le sigue una diferenciación cada vez mayor entre las distintas funciones: aun
dentro de una unidad funcional, el desarrollo motor, afectivo y cognitivo se van inde-
pendizando.
Consideran que en el período entre los 3 y los 4 y los 7 y los 8 años, donde el niño toma
conciencia del propio cuerpo, se define en la lateralidad, adquiere la orientación con
relación a sí mismo y se va adaptando al mundo exterior, como el período de los apren-
dizajes esenciales y de la integración progresiva al plan social.
Por ello, para facilitar esta integración proponen la educación psicomotriz del niño, a
través de la cual se persigue el logro de los siguientes objetivos:
Por ello, se proponen trabajar la educación psicomotriz a lo largo de las distintas etapas:
15
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
Vayer, a su vez, propone una serie de ejercicios referidos a estos tres ámbitos:
El niño ante el mundo de los objetos, con primeras nociones de volumen, altura,
longitud y número, nociones de espacio vacío, espacio de los objetos y relaciones
espaciales, y nociones de intervalo, de velocidad, de duración y de sucesión.
Para los niños de más de 5 años, en lo que denomina "edad de los aprendizajes escola-
res" Vayer propone la división de las intenciones educativas en 3 períodos, sin establecer
límites de edad entre ellos. Las actividades para realizar en las sesiones están referidas a:
Los principios teóricos de los que parten están organizados desde cuatro campos diferentes:
Técnico Superior en Educación Infantil
Esta interconexión entre los tres sistemas se produce a nivel subcortical, en el me-
sencéfalo, por debajo de la zona de consciencia.
Por ello, las reacciones provocadas por un estímulo cualquiera, pueden repercutir
directamente sobre el conjunto del cuerpo antes de alcanzar el córtex cerebral o,
incluso, sin llegar a alcanzarlo. En este último caso, las reacciones permanecen in-
conscientes.
16
5
Unidad
Psicomotricidad
Ejemplo
• A su propio cuerpo.
17
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
De esta forma se establece una primera comunicación entre los seres, situada en
un nivel con frecuencia inconsciente y siempre infraverbal. Esta forma de comu-
nicación no es específica del hombre.
El ser humano expresa siempre por medio del gesto inconsciente su afectividad
directa y espontánea, pero es asimismo capaz de expresar conscientemente con-
ceptos abstractos, sentimientos imaginados, nociones perceptivas racionales tales
como el tamaño, la fuerza, la dirección, etc.
La noción lingüística expresada por la palabra (el nombre, verbo, adjetivo, adver-
bio, etc.) no hace más que recubrir una noción mucho más profunda elaborada
por el niño en el transcurso de experiencias vividas con la ayuda de sus per-
cepciones psicosomáticas. Esta noción tiene un valor semántico general que so-
brepasa con frecuencia ampliamente su expresión lingüística. Es expresión en
lenguaje no verbal.
Esta noción profunda (este significado) es tanto más rico cuanto mayor haya sido
Técnico Superior en Educación Infantil
18
5
Unidad
Psicomotricidad
Ejemplo
Esta relación lógica que él sabrá utilizar y transportar muy pronto a las actividades
motrices, aprenderá más tarde que se llama "transitividad”: Y bastante antes de
poderlo expresar, será capaz de simbolizarlo por la grafía.
Lo mismo sucede con todas las nociones que le dan distintos elementos percepti-
vos en la relación lógica: de cantidad, de sucesión espacial o temporal, de compa-
ración, de causalidad, de similitud, etc. El niño vive estas relaciones de una mane-
ra muy práctica, sin pensarlas en lo abstracto, no tiene una conciencia muy clara.
Todos estos criterios que se acaban de exponer, justifican la concepción de una educa-
ción vivenciada, unitaria, global, que proporcione el paso de la vivencia motriz a lo abs-
tracto, sin tropiezos ni lagunas.
Una educación sin compartimentos estancos, que explore todas las posibilidades
de los niños/as y evite el desarrollo de modos de pensar aislados e inconexos.
Una situación, una noción o una relación que ha sido vivenciada puede expresarse:
20
5
Unidad
Psicomotricidad
terial concreto, sin ningún tipo de material, con estímulos sonoros, etc.)
que le permite la liberación de pulsiones y motivaciones inconscientes a
través del movimiento.
Expresividad motriz.
Narración de lo vivido.
Por último, se incluye la descripción de una de las sesiones desarrolladas por André La-
pierre en una Escuela Infantil.
21
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
a)
Descubrimiento espontáneo.
Los niños entran haciendo ruido, hablando, gritando y nosotros vamos a hacerles tomar con-
ciencia de lo que han hecho.
“Se ha hecho ruido...”,
“Ahora vamos a tratar de no hacer más ruido. ¿Cómo se dice sin ruido?";
“En silencio";
"Muy bien", pues vamos a hacer silencio...";… "¿qué es lo que se oye?";
"No se oye nada...";
"∂Estáis seguros de no oír nada?"
Se dan entonces cuenta de que se oyen los ruidos externos, el coche que pasa, el pájaro que
canta, etc.
"¿Se puede hacer ruido de otra manera?"
"¿Cómo se puede hacer ruido?".
Se descubre entonces que se puede hacer ruido: hablando, gritando, golpeando con los pies,
corriendo, dando palmadas con las manos, con instrumentos (palo, balón, pandero, instru-
mentos de percusión, etc.).
Posteriormente se disociará "ruido y movimiento" y "ruido e inmovilidad”.
Por el momento nos mantenemos en la asociación espontánea: ruido y agitación.
b)
Noción de Parada (alto).
Entrenamiento a la inhibición voluntaria inmediata.
Hacer ruido (sin ninguna consigna especial) o bien un cierto ruido elegido por los niños: gri-
tar, golpear con los pies, dar palmadas, por ejemplo, y a la señal de "alto", pararse de golpe.
Técnico Superior en Educación Infantil
22
5
Unidad
Psicomotricidad
23
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
Con relación a la superficie: Uno puede entonces ponerse dentro del aro, fuera del aro o con un
pie dentro y el otro fuera:
El pie derecho dentro, el izquierdo fuera (relación con derecha-izquierda);
En qué sentido se gira cuando se tiene el pie derecho dentro? ¿Y el pie izquierdo?.
En grupo, formar un círculo (un redondel):
Pablo está dentro.
Pedro está fuera.
Transcripción gráfica en la imagen de la derecha.
Tirar el balón dentro del aro, fuera del aro.
Trazar un círculo en el suelo:
¿Dónde puede uno ponerse?
"Dentro o fuera".
¿Hay alguna otra posibilidad?
Si, "encima, es decir, sobre el límite".
Se generalizará con otras formas propuestas por el educador y los niños.
A continuación se describe una sesión, la primera de quince, de la experiencia que André Lapie-
rre llevó a cabo en una clase de niños de entre 2,5 y 3,5 años, los más pequeños de la Escuela
Maternal, en el Centro de Educación Física de París.
Su idea era transmitir un estado de ánimo, no una lista de ejercicios, a través de actividades de
psicomotricidad para estimular en los niños el descubrimiento:
Del cuerpo propio.
Técnico Superior en Educación Infantil
De los otros.
De su entorno.
Los niños proceden a descalzarse en el vestuario, poniéndose cómodos. Están evidentemente un
tanto ansiosos frente a la puerta de esta gran sala, frente a este desconocido. Es necesario en
principio investir el espacio.
Ponemos música en el magnetófono (un aire simple muy marchoso).
Algunos niños se ponen espontáneamente en movimiento; sin embargo, hay otros muchos que
dudan. La educadora les anima: "Vamos a pasearnos por la sala bailando". Se va invistiendo poco
a poco el espacio, se va tomando confianza, se esbozan de manera un tanto torpe algunos rit-
mos, andando primero y saltando después.
Paramos la música bruscamente, con lo que la mayoría se detiene espontáneamente, mientras
que otros dudan ante la falta de apoyo, dando todavía unos cuantos tímidos pasos.
24
5
Unidad
Psicomotricidad
Les preciso la consigna, que ha sido ya descubierta espontáneamente por la mayoría del grupo:
"Cuando la música se pare, vosotros paráis también”.
Algunas interrupciones inesperadas de la música son bien seguidas por el conjunto... y con un
evidente placer (es un juego). Algunos lo toman tan a pecho que permanecen inmóviles durante
la detención. Tratamos de generalizar esa consigna (al parar la música debéis permanecer muy
quietos, sin mover ninguna parte de vuestro cuerpo), pero evidentemente es mucho pedir para
algunos y por tanto, no insistimos demasiado.
Vamos, ahora, a introducir un objeto: les distribuyo unos aros: "Vamos a ver qué cosas puedes
hacer con tu aro…”. El juego, tímido al principio, va animándose poco a poco, en una total liber-
tad. Algunos verbalizan espontáneamente: - Clara: "Yo lo hago rodar. Después lo dejo caer…” -
Cristóbal: "Yo hago un auto". Indico a los niños los descubrimientos de los demás: "Mirad lo que
ha encontrado Clara...”.
Atención puesta en el otro, imitación espontánea, libre. Natalia no dice nada; está sentada dentro
de su aro y al parecer se encuentra muy bien, muy segura. Yo verbalizo lo que creo que está en
su subconsciente: "Natalia está en su casa... Cada uno se mete en su casa". Esto despierta un eco
cierto en los demás, pues se cumple inmediatamente la consigna.
Se fijan muy bien donde está "su casa”: ya que tienen que ir a ver al "señor", que está en un rin-
cón de la sala y les ha llamado. Algunos lo hacen con una manifiesta resistencia. Llego, a la señal
de "Hop”: todo el mundo vuelve a su casa. La acción es rápida, sin titubeos. Nadie se equivoca
de casa.
Uno de los niños empieza a golpear en el suelo con su aro, lo que es pronto imitado por los de-
más. Generalizamos la consigna: "Hacer ruido todos al mismo tiempo" (esperábamos el naci-
miento de un ritmo que no apareció). Tratamos entonces de explotar la situación de otra manera:
"Ahora ya no se hace más ruido, ahora haremos silencio". Algunos aceptan de mala gana esta
consigna; no se había agotado todavía la atracción del aro.
Volvemos de nuevo a la investigación de la utilización del objeto: Atravesar el aro, pasar por
dentro, hacer girar el aro entre las manos de diferentes maneras, levantar el aro por encima de la
cabeza, hacer dar vueltas al aro alrededor de la cabeza, etc.
Aparece a continuación el desplazamiento: Andar empujando el aro, andar con el aro detrás,
delante. Viene ahora el descubrimiento del otro: Enganchar al compañero con el aro. Entro yo en
el juego: “Podéis también atrapar al compañero”.
Vamos a impulsar las relaciones suprimiendo la mitad de los objetos; un aro para dos (el tener un
solo objeto para dos obliga a una aceptación del otro y posteriormente a la cooperación).
A algunos les cuesta separarse de su objeto. El que ha mantenido el aro lo sigue considerando suyo
y reacciona como propietario (el término nuestro aparece muy tarde en el lenguaje del niño).
A pesar de todo, la relación va estableciéndose poco a poco. Se empieza por atrapar con el aro al otro
(evidentemente es el que ha guardado el aro el que caza). Luego se gira con el aro agarrado: uno
dentro y el otro fuera, los dos fuera, los dos dentro. Algunos se sientan dentro del aro, están cansados;
más tarde explotaremos esta situación. Ahora volvemos a un juego un poco más tranquilo.
Cada uno está en su casa; espontáneamente las casas se han ido agrupando, muy cerca unas de
las otras, en el centro de la sala. Sólo una permanece alejada de las demás. "Vamos a poner aho-
ra las casas lejos unas de otras”.
Observamos una resistencia a esta consigna. La noción lejos no se ha adquirido aún. Algunos
niños van al encerado (a la pizarra) y se ponen a dibujar... aros. Generalizamos y todo el mundo
se precipita hacia el encerado, el cual al cabo de un minuto aparece cubierto de círculos más o
menos deformados, pero perfectamente cerrados.
25
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
Contenidos de la psicomotricidad
Para alcanzar los objetivos que hemos visto en los capítulos anteriores, la in-
tervención psicomotriz debe basarse en una serie de contenidos básicos.
El esquema corporal.
Técnico Superior en Educación Infantil
El control tónico.
El control respiratorio.
La lateralidad.
El control práxico.
26
5
Unidad
Psicomotricidad
El esquema corporal
Aunque los contenidos de la práctica psicomotriz estén divididos en varios apartados,
como hemos visto anteriormente, es realmente en la constitución del esquema corporal
donde se integran todos ellos.
El esquema corporal está relacionado con las experiencias que se tienen de las partes, de
los límites y de la movilidad de nuestro cuerpo. La experiencia se adquiere progresiva-
mente, a partir de múltiples impresiones sensoriales, propioceptivas y exteroceptivas.
Pierre Vayer define el esquema corporal como "la organización de las sensaciones relati-
vas a su propio cuerpo en relación con los datos del mundo exterior". Esta organización
es el punto de partida de todas las posibilidades del niño e implica:
27
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
Muchos de los autores citan al profesor Ajuriaguerra para defender que el esquema cor-
poral evoluciona lentamente en los primeros años, y que no termina de completarse has-
ta los 11 o los 12 años, pasando su formación por tres etapas.
28
5
Unidad
Psicomotricidad
• Desde los 6 meses, cuando logra sentarse, adquiere mayor dominio del
espacio que le rodea, y entra a dominar el “espacio próximo”.
Entre los 2 años y medio y los 3 años, el niño supera la crisis de oposición y a par-
tir de ella, organiza su personalidad nueva, autónoma y separada de la madre. Es-
to le permitirá vivir su imagen corporal de una forma más independiente.
El niño ya puede utilizar el lenguaje para nombrar las partes del cuerpo; hacia los
6 años tiene una buena representación topográfica del mismo. Por otra parte, el
niño accede al espacio orientado, pues la orientación espacial es paralela a la es-
tructuración del esquema corporal.
29
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
En esta etapa el niño logra representar mentalmente su cuerpo, pero sólo al final
pasa de una imagen reproductora o estática a otra anticipadora o dinámica. Es po-
sible ver esto reflejado en sus dibujos, que dejan de ser estáticos y rígidos en sus
formas y se hacen dinámicos y flexibles.
En la educación del esquema corporal es posible establecer tres niveles, que están vincu-
lados con las etapas de elaboración señaladas:
En bebés, esto se puede hacer a través del contacto manual, o mediante objetos
intermediarios, como balones o telas. A partir de los 2 o 3 años, se parte del juego
(≈somos una goma elástica∆ o ≈somos un muñeco lleno de serrín al que se hace un
agujero y se vacía lentamente∆).
cuerpo con ejercicios en los que tenga que señalar y nombrar, en sí mismo, en
otro niño, en el espejo, etc.
Asimismo, el educador nombrará las partes del cuerpo y el pequeño las identifica-
rá en sí. Ejercicios como “descubrimos las partes del cuerpo” (el educador las
nombra y el niño las va tocando con sus manos) o “movemos las partes del cuer-
po”, servirán para que los niños identifiquen, señalen, nombren, localicen, etc.,
cada uno de sus segmentos corporales.
30
5
Unidad
Psicomotricidad
El control tónico
El tono muscular no sólo está presente cuando se conserva determinada postura o para
mantener el cuerpo en reposo, sino también como telón de fondo acompañando los mo-
vimientos intencionales.
En el aspecto motor, el tono asegura el equilibrio del cuerpo en cada una de sus
partes, es el punto de apoyo del movimiento y, además, sostiene la progresión de
cada fase del mismo, adoptando una actitud apropiada. Aporta elasticidad, estabi-
lidad, fuerza y precisión.
En relación a este último aspecto, Wallon considera la faceta tónica ligada esen-
cialmente a la emoción y a la afectividad.
31
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
En este sentido se deberán realizar prácticas o ejercicios que sirvan para que el niño re-
ciba el máximo de estímulos, tanto en posiciones estáticas (de pie, sentado, de rodillas,
estirado) como en actitudes dinámicas (desplazamientos caminando, corriendo, ga-
teando, etc.), lo que le obligará a adoptar distintos grados de tensión muscular en dife-
rentes segmentos corporales, según el grado de dificultad.
Actividades de relajación
Estas actividades pueden presentar alguna dificultad para plantear a niños pequeños,
pero ésta es una práctica que intuitivamente se ejerce después de que los niños se hayan
fatigado jugando o realizando ejercicios físicos.
También se puede escoger entre una relajación consciente y una relajación automática.
32
5
Unidad
Psicomotricidad
El sistema cinestésico, que está formado por el aparato vestibular (laberinto del oído
interno) y los receptores sensoriales de los músculos y los tendones del cuerpo.
Como resultado de todo ello, los hábitos posturales se van instalando progresivamente.
33
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
Las actividades que acompañen o faciliten el control postural deben ser tanto estáticas
como dinámicas, con diferentes grados de dificultad, al objeto de que el niño pueda des-
cubrir, experimentar y ampliar su capacidad postural y de equilibrio.
El control respiratorio
La respiración, además de ser necesaria para la vida del organismo, es un constituyente
fundamental en la formación del esquema corporal, su objetivación (hacerla consciente y
poderla controlar) ayuda a la percepción del propio cuerpo, va asociada al descubri-
miento del tono muscular a través de actividades de relajación, segmentaria o global y,
en este sentido, puede ayudar a tranquilizar a la persona, facilitando la concentración y
la atención.
La respiración refleja y mecánica de la que parten los seres humanos se puede trans-
formar en períodos de bipedestación u otros momentos de crecimiento y maduración en
Técnico Superior en Educación Infantil
una respiración incompleta, que sólo cubriría una parte de las necesidades que debería
atender.
Para poder tener una mayor capacidad respiratoria y más margen para graduarla o adap-
tarla a la tarea a realizar, se propone estimular al niño para que descubra otro tipo de
respiración: la respiración profunda, llamada abdominal o torácicoabdominal.
34
5
Unidad
Psicomotricidad
o Tipos de respiración
Se ha observado a través de las experiencias de muchos especialistas que existe una rela-
ción muy firme entre las dificultades psicomotrices y la mala respiración. Los problemas
respiratorios varían en cada caso en intensidad y características, pero en ge-
neral se manifiestan provocando ansiedad, cansancio e incapacidad para una buena
concentración.
La fase activa es la que está realizada por sucesivas contracciones musculares que desarro-
llan una o varias energías.
Estos tipos no son siempre totalmente puros, pues en la respiración torácica también exis-
te un poco de elevación abdominal y viceversa.
La mejor posición para practicar la respiración en los primeros contactos con estos ejer-
cicios, es el decúbito supino (boca arriba), ya que el cuerpo entero descansa y no existen
contracciones musculares activas. Cuando existe ya un conocimiento práctico de la fun-
ción puede efectuarse en posición sentados con piernas cruzadas delante del tronco.
Es necesario señalar a los alumnos que la inspiración es una acción perfectamente con-
trolable y realizable voluntariamente, pero que generalmente se realiza sin intervención
activa de la voluntad.
35
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
Inspiración
Espiración
Se expulsa el aire, apretando el diafragma hacia arriba contra el tórax, hacia la ba-
se de los pulmones, que se deben ir comprimiendo hasta expelerlo. En esta opera-
ción los pulmones se encogen y pueden obtener la máxima contracción.
A los niños demasiado pequeños, que todavía no poseen un cierto nivel de conciencia
de su cuerpo, difícilmente se les puede empezar a educar para que ejerzan directamente
la respiración abdominal; pero sí se puede comenzar a realizar actividades para que se
vayan dando cuenta de su vivencia respiratoria (hacer burbujas, emitir sonidos, aprender
a sonarse, etc), es decir, realizando ejercicios de espiración.
Entre los 4 y 5 años ya puede iniciarse la realización de actividades o ejercicios para que
los niños vayan descubriendo directamente su propia respiración abdominal.
La lateralidad
Técnico Superior en Educación Infantil
36
5
Unidad
Psicomotricidad
o Tipos de lateralidad
Podemos diferenciar distintos tipos de lateralidad:
o Funciones de la lateralidad
Como funciones de la lateralidad podemos destacar las siguientes:
Facilita la propia representación del esquema corporal. Al tener un lado como más
significativo, hace que esta parte del cuerpo sea una referencia clara, porque es
vivida y experimentada, y se tiene conciencia de la misma como un lado contra-
puesto o distinto del otro.
37
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
o Evolución de la lateralidad
La evolución de la lateralidad o proceso de lateralización se produce a medida que el
niño va madurando y, paralelamente, a medida que va ejercitando su motricidad.
Otro tiempo de definición en el que la alternancia de las dos manos en los actos
que requieren habilidad motriz es una característica común, entre los 2 y 4 años.
o Clases de lateralidad
Es posible establecer una primera clasificación de lateralidad. Así, cabe distinguir:
Generalmente coinciden las dos clases de lateralidad, pero no siempre ocurre así, es el
caso de trastornos en los aprendizajes escolares.
o Educación de la lateralidad
El educador debe facilitar el predominio lateral natural en el niño, que se irá manifestan-
do espontáneamente, sin forzar ni en un sentido ni en el otro.
38
5
Unidad
Psicomotricidad
(...). En caso de que parezca dar igual, porque el niño tiene buenas posibilidades con uno
y otro lado, tal vez sea más aconsejable lateralizar hacia la derecha, pues hay muchos
aspectos instrumentales que en nuestra cultura están organizados en función de los dies-
tros, entre los que se puede destacar la misma escritura y su orientación de izquierda a
derecha. (...). Como norma general con la lateralidad, si el niño no presenta ningún pro-
blema, lo mejor es no intervenir. Cuando haya que hacerlo, esta intervención debe ser
cuidadosa, estar guiada por el conocimiento de las características del niño, y no situarse,
a ser posible, ni antes de los 4 años ni después de los 5 años y medio∆.
La estructuración espacio-temporal
En su participación en la constitución del esquema corporal, el tiempo y el espacio son
elementos menos concretos y como más externos a la persona, si se comparan con el
tono muscular, el sistema postural o la respiración.
Esto indica que el niño no ubica los objetos en el espacio porque no tiene bien estructu-
rado el esquema corporal, pues sólo se puede estructurar el espacio a partir del cuerpo.
Por lo tanto, el conocimiento de los otros y de los objetos se realiza a partir de la organi-
zación y el conocimiento del propio cuerpo, que es tomado como parte de referencia.
39
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
Para comprender la evolución del espacio en el pequeño, hay que tener en cuenta la
evolución y construcción del mismo a partir de dos planos: un plano perceptivo o senso-
riomotor y un plano representativo o intelectual. Estos planos dan lugar a dos etapas:
40
5
Unidad
Psicomotricidad
Durante los 2 primeros años, el espacio del niño es un espacio vivido afectiva-
mente y orientado en función de sus propias necesidades; el niño explora y locali-
za objetos y personas.
Entre los 18 meses y los 2 años aparece la permanencia de objeto y, con ella, la
memoria espacial: el niño puede buscar un objeto desaparecido, aunque se cam-
bie de lugar sin que él lo vea. Esto indica que puede representarse el “trayecto in-
visible” recorrido por el objeto. A partir de ahora, sabrá que las cosas están en un
espacio exterior a él, reconocerá los lugares que ha recorrido, sabrá a dónde va y
dónde están ubicadas las cosas, y las reclamará aunque estén fuera de su alcance;
lentamente irá accediendo al espacio total. El niño va adquiriendo las nociones de
arriba-abajo y de dentro-fuera.
Hacia los 3 años, tiene sentido del orden de objetos familiares y puede represen-
tarse el espacio al que dirige la acción.
Con 4 años tiene las nociones de ciudad y de calle, se representa mentalmente iti-
nerarios y emplea con bastante exactitud el vocabulario espacial.
41
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
A partir de este núcleo, irá adquiriendo gradualmente las nociones de día-noche, maña-
na-tarde, organizando su propia percepción temporal hasta llegar a alcanzar el hoy-ayer-
mañana.
Técnico Superior en Educación Infantil
Ejemplo
En la etapa infantil hay que ayudar al niño a elaborar y a tomar conciencia del
tiempo objetivo, dándole puntos de referencia orientativos: hay días de colegio y
días de fiesta. El domingo es un día de fiesta y el lunes hay colegio. En estas eda-
des, un niño de 4 años puede preguntar: ≈∂Hoy es mañana? Mamá ha dicho que
los mañana hay cole∆.
42
5
Unidad
Psicomotricidad
El niño no puede asimilar y objetivar el tiempo sin comprender las relaciones de orden
entre los objetos o acontecimientos o la duración de los fenómenos; por eso hay que
trabajar las nociones de orden ayudando a organizar los acontecimientos (los días de la
semana o los meses están ordenados), y a vivir la duración, asociando el espacio con el
tiempo (camino largo-tiempo largo).
Que en el estadio sensoriomotor (hasta los 2 años) el niño puede ordenar aconte-
cimientos que se refieren a su propia acción.
Que a partir del estadio operatorio (después de los 7 años) puede manejar con-
ceptos temporales independientes de la percepción espacial, llegando a poseer, al
final de este proceso, un concepto abstracto del tiempo.
43
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
• Los momentos del tiempo (antes, durante, después, ahora, luego...). Más
tarde, los días de la semana, las estaciones. Se seguirán utilizando recur-
sos que ayuden al pequeño a interiorizar el tiempo, ya que en estas
edades es un dato demasiado abstracto, por ejemplo, calendarios móvi-
les (de madera, cartulina...), dramatización y uso de disfraces, etc.
o El ritmo y el tiempo
Técnico Superior en Educación Infantil
El ritmo se puede entender como una sucesión de sílabas acentuadas (sonidos fuertes) y
de sílabas no acentuadas (sonidos débiles) con determinados intervalos (por ejemplo, me-
sa, ca-sa, pa-lo, lu-na).
El ritmo está constituido por estímulos que se suceden según una periodicidad y una es-
tructura dadas. Esta estructura puede variar en intensidad, duración, intervalo, etc. (por
ejemplo, dos-dos-dos, la-la-dos-dos-dos-la-la). El niño va adquiriendo el ritmo desde el
nacimiento. Para desarrollar el sentido del ritmo, es necesario:
44
5
Unidad
Psicomotricidad
Sin la vista ni el oído se podría llegar a tener ritmo propio (golpeo simple de pies o exten-
sión y flexión de brazos), pero difícilmente se podría desarrollar, sólo se desarrollaría un
ritmo espontáneo. A medida que aumenta el control de los estímulos auditivos y visuales,
va surgiendo un ritmo voluntario.
La educación espacio-temporal
Como ya hemos dicho, para que el niño pueda construir mentalmente el espacio, debe
tener bien estructurado el esquema corporal.
Adaptarse al espacio supone conocer y orientar el propio cuerpo, y sólo a partir de los
ejes corporales es posible orientarse y ubicarse en el mundo externo. El eje vertical per-
mite descubrir las nociones de arriba-abajo, alto-bajo y encima-debajo. El eje transversal
(brazos en cruz) orienta hacia la derecha, hacia la izquierda y en direcciones oblicuas
(derecha-hacia atrás, izquierda-hacia delante....).
Por otra parte, además de la acción y del movimiento con el cuerpo, para ir descubrien-
do el espacio se precisa información visual para descubrir las superficies y sus propieda-
des (formas, tamaños...) y el sistema táctil-kinestésico, que informa de la posición del
cuerpo en el espacio.
45
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
Para ayudar al niño a pasar de su espacio corporal adaptándose al mundo se han de te-
ner en cuenta las fases siguientes:
2. Aprender a situar los objetos con respecto al yo (la pelota está detrás de mí).
5. Por último, ayudar al niño a pasar del espacio de la sala al espacio gráfico (esto
no es posible en la etapa infantil).
Para que se alcance una buena estructuración espaciotemporal se debe partir de un or-
den espacial y un ritmo temporal que permitan al niño orientarse y tener puntos de refe-
rencia.
46
5
Unidad
Psicomotricidad
Ello le posibilita poder realizar, primero, movimientos coordinados a los estímulos audi-
tivos que percibe a través de actividades espaciales y, más tarde, intervenir él mismo en
la producción de ritmos sonoros a través de su propio cuerpo.
Una mala estructuración espaciotemporal puede ser causada por problemas cognitivos
provenientes de deficiencias graves. Pero, a veces, el niño puede tener impedimentos, más
o menos ligeros, de organización espaciotemporal que le acarreen dificultades en el
aprendizaje de la lectura y la escritura, y problemas de estructuración interna del lenguaje.
El control práxico
Las praxias para Piaget son el resultado de procesos de asimilaciones y acomodaciones al
medio. Así, la adquisición de praxias forma parte del desarrollo y está incluida implíci-
tamente en el desarrollo sensorial, motor, emocional, social y cognitivo del niño.
Para que la misma se efectúe es necesaria una intencionalidad, un cierto dominio postu-
ral y espacial con la previsión de movimientos para llevarla a término.
De acuerdo con J.A. García y P. Pablo para que la praxia se ejecute, es necesario:
Un deseo o intencionalidad.
La praxia es muy parecida o está muy relacionada con el movimiento voluntario. La di-
ferencia entre ambos conceptos es que el movimiento voluntario se refiere concretamen-
te a la acción motora y la praxia se refiere a todos los aspectos que confluyen para que se
produzca un acto motor voluntario.
Algunas praxias, igual que los movimientos voluntarios, también se pueden llegar a au-
tomatizar, ejecutándose mecánicamente y con poco esfuerzo, y sin necesidad de prestar
mucha atención.
Las praxias finas son las que precisan para su ejecución un considerable control
del tono muscular, y la inhibición de unos segmentos corporales para que otros
puedan realizar movimientos precisos. Estas praxias son importantes porque cons-
tituyen la base donde se asienta el aprendizaje de la escritura.
Tanto las praxias gruesas como finas son el resultado, desde el punto de vista motor, de
una serie de movimientos coordinados.
Tres son los factores que intervienen para considerar la calidad y coordinación de movi-
mientos: la precisión, la rapidez y la fuerza muscular.
Como para la realización de una praxia el niño debe tener el deseo de querer hacerla, no
se debe olvidar la calidad del desarrollo afectivo-emocional y social del niño, a través del
cual se cristalizará este deseo.
48
5
Unidad
Psicomotricidad
ctividad
49
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
Por ello, cualquier alteración en uno de estos ámbitos puede suponer una
alteración en el resto de los ámbitos relacionados.
Los trastornos psicomotores son todas aquellas perturbaciones que manifiestan los
individuos por la gran dificultad o, a veces, alguna imposibilidad de adquirir o inte-
grar los diferentes contenidos de la psicomotricidad.
Teniendo en cuenta la definición anterior, podemos afirmar que se pueden manifestar las
anomalías psicomotoras en:
50
5
Unidad
Psicomotricidad
El tono muscular.
El sistema postural.
El control respiratorio.
La lateralización.
La estructuración espaciotemporal.
No se pueden establecer claramente las causas de este tipo de dificultades, porque hay
una imposibilidad de disociar las mismas del contexto conjunto en el que se desarrollan:
los trastornos psicomotores y los trastornos afectivos están estrechamente intrincados, se
influyen y se refuerzan mutuamente.
H. Bucher indica que los trastornos psicomotores aparecen como síntomas de un disfun-
cionamiento de conjunto, donde es difícil conocer, aparte de un posible origen deficita-
rio, qué parte puede corresponder o depende de un trastorno psicoafectivo y cuál, de una
alteración funcional.
Esta organización está en el centro del comportamiento y de las relaciones del niño con
su medio, por lo que está comprobado que los trastornos del desarrollo psicomotor y las
perturbaciones del comportamiento están relacionados.
Clasificación de H. Bucher
Bucher propone una clasificación de estos trastornos en tres grupos, a partir de una posi-
ble etiología y globalizando algunos tipos de contenidos. Los trastornos psicomotores
según H. Bucher se podrían dividir en:
51
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
Retrasos de maduración.
Estos retrasos están muy relacionados con la historia del niño, y se deben considerar
desde una perspectiva evolutiva global. En estos retrasos intervienen factores que
atañen al desarrollo psicoafectivo, a las motivaciones y a las experiencias y condi-
ciones en su "dinámica madurativa”. Aparte de considerar que afectan a la persona-
lidad y al estado psíquico, en el aspecto psicomotor pueden producir inestabilidad
psicomotora, torpeza, incoordinación dislateralización e, incluso, insuficiencia en
sus funciones tempoespaciales y de conocimiento y utilización del cuerpo.
Disarmonías tonicomotoras.
Este tipo de alteraciones se pueden dar en sujetos con un buen nivel motor. Se tra-
ta de disarmonías tónicas ligadas a una determinada situación o a una dificultad
de relación del individuo que las sufre. Se manifiestan como: crisis de inhibición
que se alternan con reacciones normales, descargas tónicas con incontinencia de
ademanes, rigidez, brusquedad e impulsividad motriz.
Clasificación de J. Ajuriaguerra
J. de Ajuriaguerra propone esta clasificación de trastornos psicomotores:
hábitos cotidianos como, por ejemplo, atarse los zapatos o hacer una lazada.
Inestabilidad psicomotora.
52
5
Unidad
Psicomotricidad
Debilidad motriz.
Problemas de lateralización.
53
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
La práctica psicomotriz
Por tanto, la psicomotricidad es una técnica básica para el desarrollo integral del peque-
ño en la escuela infantil. La psicomotricidad es fundamentalmente una forma de abordar
la educación (o la terapia) que pretende desarrollar las capacidades del individuo (inteli-
gencia, comunicación, afectividad, sociabilidad, aprendizaje) a partir del movimiento y
la acción.
Técnico Superior en Educación Infantil
Objetivos de la psicomotricidad
Con la práctica de la psicomotricidad en el ámbito de la Educación Infantil se consegui-
rán los siguientes objetivos:
54
5
Unidad
Psicomotricidad
El espacio
La sala donde se han de realizar las activi-
dades de psicomotricidad debe ser lo sufi-
cientemente amplia para que los niños
puedan realizar cómodamente todo tipo de
ejercicios y movimientos psicomotrices.
El material debe estar siempre ordenado y guardado en el mismo lugar para facilitar su
uso en un espacio, de fácil acceso, anexo a la sala.
Finalmente, según la edad o nivel del niño, se puede crear un espacio donde se le permi-
ta expresar, verbal o plásticamente, las experiencias vividas durante la sesión.
55
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
El tiempo
El tiempo de las sesiones depende de la edad o nivel del niño. Inicialmente podría oscilar
entre unos 30 ó 45 minutos.
Las sesiones se llevarán a cabo en un ambiente tranquilo (sin ruidos) sin prisas, con ropa
cómoda y temperatura adecuada.
Durante las sesiones el educador debe tener una actitud activa, participativa, dinámica y
atenta para facilitar la estimulación y ofrecer al niño una atención individualizada para
encaminarle a la resolución de algún problema.
El lenguaje que utilice el educador debe ser claro, enunciativo, descriptivo y comprensi-
ble para el niño, utilizando un tono y un gesto afectivo, que le resulte acogedor y le invi-
te a la acción.
Las sesiones se pueden iniciar respetando un período de tiempo, durante el cual el niño
se va acomodando y familiarizando con el espacio y el material. Seguidamente, se reali-
zan las actividades programadas y dirigidas por el educador.
Las actividades de cada sesión se deben programar teniendo en cuenta su grado de difi-
cultad. Se deben graduar yendo de menor a mayor dificultad para volver a menor dificul-
tad, posibilitando así que el niño quede satisfecho y relajado.
Los materiales
Existen muchas tipologías de materiales (por ejemplo
pelotas, aros, conos, etc.) y en cada una de ellas apa-
recen infinidad de clases con diferentes medidas, tex-
turas, materiales, etc.
el material en:
56
5
Unidad
Psicomotricidad
Bancos suecos.
Espejo de pared.
Pizarra y tizas.
La actitud tónica. Se manifiesta a partir del tono corporal, la cadencia de voz y los
movimientos. Determinará cómo los niños te sienten.
57
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
Las llamadas de atención. Referidas a destacar algo que ha ocurrido, algo que al-
guien ha logrado...
58
5
Unidad
Psicomotricidad
Debemos recordar que podremos observar con más facilidad una situación de juego libre
en la que no intervenimos que evaluar una actividad didáctica dirigida por nosotros.
Como educador/a tenemos que comprender que, aunque ideal, el plantearnos únicamen-
te observar sería utópico y desperdiciaríamos una gran cantidad de información a lo lar-
go del día.
Deberemos esforzarnos por simultanearla con nuestro trabajo diario, dejando para casos
especiales la observación externa.
Será necesario prever sistemas de registro que nos permitan recoger la mayor informa-
ción posible sin abandonar nuestra atención al grupo.
59
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
60
5
Unidad
Psicomotricidad
61
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
2≥ Nivel
• "Nos colocamos el silbato entre los labios".
(4-6 años)
• "Tomamos aire por la nariz".
• "Soplamos por la boca haciendo sonar el silbato".
Actividad 3: El educador esparce por la sala trozos de papel de seda (de 5 x 5
cm), hace colocar a los niños arrodillados y les da la siguiente consigna,
acompañándola con la acción:
• "Soplamos y movemos los papeles".
62
5
Unidad
Psicomotricidad
(4-6 años) • "Sin levantamos, golpeamos con los pies dentro del aro".
Actividad 2: Se coloca un aro grande (60 cm de diámetro) en el centro de la
sala. Se colocan muchas pelotas de espuma, del tamaño de la pelota rítmica
dentro y fuera del aro. El educador se coloca entre ellos y da las siguientes
consignas:
• "Agarramos una pelota de dentro del aro y la lanzamos hacia arriba".
• "Agarramos una pelota de fuera del aro y la lanzamos hacia arriba".
• "Agarramos una pelota de dentro del aro y la lanzamos fuera del aro”.
63
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
Actividad 1: Con los niños de pie, el educador se coloca entre ellos y les
invita a seguir las siguientes consignas:
• “Caminamos haciendo que se oigan las pisadas”.
• “Caminamos sin hacer ruido”.
• “Caminamos deprisa haciendo sonar el paso”.
• “Caminamos deprisa en silencio”.
Actividad 2: El educador entrega una pelota de goma de unos 18 cm de
diámetro a cada niño. Les da las siguientes consignas, acompañando la
1º Nivel palabra con la acción:
(30 meses-4años) • "Dejamos caer la pelota al suelo y la recogemos cuando se haya
parado".
Actividad 3: Los niños están sentados en el suelo en círculo, el educador
pone música, se coloca entre ellos y les invita, acompañando el gesto con
la palabra, a seguir las siguientes consignas:
• "Seguimos el ritmo de la música con las manos".
• "Seguimos el ritmo de la música golpeando la mano en el suelo".
• "Seguimos el ritmo de la música golpeando la mano en la rodilla”.
• "Seguimos el ritmo de la música golpeando la mano en el muslo”.
(4-6 años) Actividad 2: Los niños sentados en el suelo en círculo. El educador se coloca
entre ellos y les invita, acompañando el gesto con la palabra, a seguir las
siguientes consignas:
• "Damos palmadas fuertes".
• "Damos palmadas fuertes durante mucho tiempo”.
• "Damos palmadas suaves”.
• "Damos palmadas suaves durante poco tiempo”.
64
5
Unidad
Psicomotricidad
ctividad
Busca en internet información sobre el Instituto Loczy y la Doc-
4 tora Emmi Pickler.
65
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
Resumen
PSICOMOTRICIDAD
Metodología de
la • Metodología basada en el conductismo.
intervención
• Metodología basada en el psicoanálisis.
psicomotriz
Propuestas metodológicas:
• La psicocinética de Jean Le Bouch.
• La línea psicopedagógica de Louis Picq y Pierre Vayer.
• La educación vivenciada de André Lapierre y Ber-
nard Acoutirier.
66
5
Unidad
Psicomotricidad
El esquema corporal
El control tónico
67
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
Autoevaluación
1. Indica si los siguientes enunciados son verdaderos o falsos:
V F
68
5
Unidad
Psicomotricidad
69
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
V F
perspectiva global.
y emocionales).
c. Los trastornos de lateralización se pueden definir como un
estado de insuficiencias de las funciones motoras que im-
damente ordenado.
d. La actitud del educador/a debe ser pasiva, para estimular la acción del niño.
70
5
Unidad
Psicomotricidad
9. La observación en la psicomotricidad:
a. Se utiliza para leer el cuerpo del niño a la vez que se respeta su acción
y sus movimientos.
b. Tono muscular.
c. Control respiratorio.
71
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
Respuestas Actividades
Tiempo: 15 minutos
72
5
Unidad
Psicomotricidad
Por último, hacemos una fiesta y la varita mágica hace que el educa-
dor convierta a todos los niños en globos. Los globos empiezan a in-
flarse lentamente cogiendo aire por la nariz y, a la vez que los niños
inspiran, se les pide que se vayan levantando, estirando y tensando los
músculos hasta que llenen el globo.
Por último los niños intentan hacer un nudo para que el globo no se
desinfle, el problema es que al intentar hacer el nudo, se sale un poco
de aire (se pide a los niños que vayan expulsando el aire por la boca
muy lentamente).
Carlos podría tener debilidad motriz, como podemos observar, las al-
teraciones en el manejo del esquema corporal le provocan alteracio-
nes motoras, y éstas acaban provocando el rechazo de los demás.
73
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
Respuestas Autoevaluación
a. Verdadero.
b. Verdadero.
a. Verdadero.
74
5
Unidad
Psicomotricidad
a. Verdadero.
b. Verdadero.
75
Módulo: Desarrollo Cognitivo y Motor
Notas
Técnico Superior en Educación Infantil
76
5
Unidad
Psicomotricidad
Notas
77
Técnico Superior en Educación Infantil