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Semana 7. LOS ACUERDOS DE PAZ EN GUATEMALA

Los Acuerdos de Paz consisten en doce acuerdos que fueron suscritos por el Gobierno de la
República de Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca -URNG-, entre
1991 y 1996, para alcanzar soluciones pacíficas a los principales problemas que generó el
Conflicto Armado Interno que afectó al país durante más de tres décadas.
El proceso de negociación para la firma de los Acuerdos de Paz en Guatemala, inició en 1987
y el punto de partida fue la suscripción del Acuerdo de Esquipulas II, con base en la
Declaración de Esquipulas y el Acta de Contadora para la Paz y la cooperación en
Centroamérica.
Los Acuerdos de Paz consisten en:

1. Acuerdo marco para la búsqueda de la paz por medios políticos


2. Acuerdo global sobre Derechos Humanos
3. Acuerdo para el reasentamiento de las poblaciones desarraigados por el
enfrentamiento armado
4. Acuerdo sobre el establecimiento de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico
5. Acuerdo de Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas
6. Acuerdo sobre aspectos socioeconómicos y situación agraria
7. Acuerdo sobre el fortalecimiento del poder civil en una sociedad democrática
8. Acuerdo sobre el definitivo cese al fuego
9. Acuerdo sobre reformas constitucionales y régimen electoral
10. Acuerdo sobre bases para la incorporación de la URNG a la legalidad
11. Acuerdo sobre el cronograma para la implementación y verificación de los Acuerdos
de Paz
12. Acuerdo de paz firme y duradera

Después de la firma de los acuerdos, lo que se ha buscado es la construcción de una Cultura


de Paz, -entendida como un modo de vida en el que las personas aplican métodos pacíficos
como el diálogo, la tolerancia y la cooperación en lugar de métodos violentos-, con el
propósito de que sea una realidad en Guatemala.

PROCESO HISTORICO DE LOS ACUERDOS DE PAZ

Guatemala se caracterizó por su larga lista de gobernantes dictatoriales, comenzando por


Rafael Carrera y Turcios en 1851, quienes ejercieron su mandato dentro de políticas liberales.
En 1944, se produjo la revolución de octubre, donde civiles, y militares disidentes pusieron
fin al gobierno de facto de Federico Ponce Vaides, lo que colocó a Guatemala en la nómina
de los países democráticos, asumiendo el poder una Junta Provisional Revolucionaria, que
en 1945 dio paso a la asunción de un presidente elegido por el voto popular, quien gobernaría
hasta 1951. Se trató de Juan José Arévalo, quien fue sucedido por el coronel Jacobo Arbenz.
Éste permitió al comunismo una participación clave en el gobierno, y dictó la Ley de
Reforma Agraria en 1952, lo que irritó a la burguesía y a la poderosa United Fruit Company.
Las compañías fruteras habían apoyado a las dictaduras militares y se habían consolidado en
el país.
Esta adhesión a la izquierda, molestó además, a Estados Unidos, quien brindó apoyo al golpe
de estado liderado desde Honduras por el Coronel Carlos Castillo Armas, quien tomó la
jefatura del país en 1954. Al ser asesinado Castillo, ocupó el mando el general Ydígoras
Fuentes, quien sufrió un levantamiento en 1960. Fue sofocado, pero sus participantes
iniciaron desde Cuba una lucha denodada contra la dictadura, ayudados por el gobierno
cubano. Las fuerzas de izquierda se multiplicaron en el país, organizados en guerrillas, que
fueron combatidas sanguinariamente desde el estado.

En 1966 hubo un retorno a la democracia con Julio César Méndez Montenegro, que continuó
la lucha contra la guerrilla, que había asesinado a importantes personalidades. Esta crisis
interna desembocó en nuevos gobiernos militares que se sucedieron hasta 1982.
En 1982 los distintos sectores de la izquierda guatemalteca se unieron para formar la U.R.N.G
(Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca) siendo perseguidos sanguinariamente por el
oficialismo.
Ese año, si bien hubo elecciones democráticas asumió Efraín Ríos Montt, candidato
respaldado por Estados Unidos, por un golpe militar contra el vencedor proclamado por la
voluntad popular, Laugerud García, alegando fraude electoral. Gobernó duramente y
antidemocráticamente suspendiendo derechos políticos y combatiendo con saña a los grupos
guerrilleros, siendo incluso condenado en su accionar por la Conferencia de Obispos
Católicos.
Nada amilanó a Ríos Montt, quien formó para el combate, las patrullas de autodefensa civil,
que lograron dar un duro golpe a la guerrilla, que nunca quiso llegar a un acuerdo con Ríos
Montt.

En enero de1983, los miembros del Grupo de Contadora, una organización internacional para
lograr la pacificación de Centroamérica, se reunieron por iniciativa del gobierno de Panamá,
estando compuesto además de por ese país, por México, Colombia y Venezuela. Recibieron
el apoyo de la Unión Europea. En la declaración de Lima, firmada por Uruguay, Brasil,
argentina y Perú se brindó también respaldo al Grupo Contadora. En septiembre de 1984
todos esos países europeos y americanos se reunieron en San José de Costa Rica, para
establecer la política a seguir para la pacificación centroamericana.
Un golpe realizado por sus propios hombres puso fin al despótico gobierno de Montt,
asumiendo el líder golpista y Ministro de Defensa en ejercicio, Oscar Mejía Víctores, quien
sentó las bases para el dictado de una constitución democrática, sancionada el 30 de mayo de
1985.

El 14 de enero de 1986, asumió el primer presidente designado de acuerdo a sus preceptos:


Vinicio Cerezo. Aquí es donde se inician una serie de reformas para garantizar la vigencia
de los derechos humanos, en armonía con lo que sucedía a nivel mundial. En su discurso
inaugural respaldó al Grupo Contadora. Dictó leyes de amparo, para garantizar los derechos
y habeas corpus para proteger a los detenidos ilegales. El 25 de mayo de 1986, los presidentes
centroamericanos se reunieron, firmando la declaración de Esquipulas I, para asegurar en
estos países una democracia pluralista.
En 1987 creó la Oficina del Procurador de Derechos Humanos. Como resultado de todas
estas acciones, el 7 de agosto de 1987 se firmó el Acuerdo de Esquipulas II, por el cual se
creó la Comisión Nacional de Reconciliación, que propició el Diálogo Nacional, y permitió
a los civiles tomar participación política e iniciar un diálogo constructivo entre el Gobierno
y la URNG. Por los acuerdos de Esquipulas se creó el Parlamento Centroamericano, como
instancia permanente y democrática. Estas conversaciones permitieron firmar el acuerdo de
Oslo, a fines de 1989, por el cual se intentaba terminar con los enfrentamientos internos,
solucionando los problemas por medios pacíficos.
Al principio reinó la paz y la prosperidad. Dos intentos de golpes de estado en 1988 y 1989
pudieron ser controlados, ya que la mayoría de los militares se mantenían adeptos al gobierno
democrático. Pero al final de su mandato la pobreza comenzó a crecer, y la corrupción se
acentuó. Sin embargo, las conversaciones pacíficas entre las fuerzas enfrentadas continuaron
con normalidad durante 1990.

La Comisión Nacional de Reconciliación organizó una serie de reuniones, como la de El


Escorial de carácter interpartidaria, la de Ottawa con los dueños de empresas, la de Quito,
con los miembros de la iglesia, la de Metepec con el sindicalismo y la de Atlixco, con los
sectores medios de pequeños y medianos empresarios y profesionales independientes.
Lo sucedió Jorge Serrano Elías, en 1991, quien saneó la economía y restableció la paz interna.
Durante su gestión se suscribió, actuando como moderador el presidente de la Comisión
Nacional de Reconciliación y bajo la observación de las Naciones Unidas, en abril de 1991,
el Acuerdo de México, donde se propugnó la desaparición de las fuerzas guerrilleras previo
acuerdo sobre la manera de realizar la democratización del país y el respeto a los derechos
humanos, incluyendo preferentemente los de los pueblos aborígenes, y el de aquellos que
debieron exiliarse por sus opiniones y accionar político, para volver a reinsertarse en la
sociedad guatemalteca. Rever la situación del sector agrario y demás aspectos socio-
económicos, dotar al poder civil de los medios adecuados para su fortalecimiento y otorgar
el nuevo rol al ejército, como colaborador del gobierno democrático, fueron otros de los
puntos acordados. Para ello se resolvió realizar las reformas constitucionales necesarias. La
URNG debería ser reconocida como partido político y sentarse las bases para realizar una
vez cumplidos estos requisitos, el acuerdo definitivo de paz.
Cuando todo indicaba que el camino comenzaba a transitarse sin tropiezos, se produjo un
autogolpe, el 25 de mayo de 1993, cuando el presidente intentó concentrar en sus manos todo
el poder del estado, disolviendo los poderes legislativo y judicial. Sin apoyo oficial ni civil,
Serrano dejó el poder.

El Procurador de Derechos Humanos, Ramiro de León Carpio, asumió entonces el poder


vacante, de acuerdo a los dispuesto constitucionalmente. Exigió la renuncia de los integrantes
del Poder Legislativo y de los integrantes de la Corte Suprema, para efectivizar la
transparencia en los miembros de esos poderes. A pesar de la resistencia de estos grupos, el
30 de enero de 1994, se aprobaron por referendum reformas constitucionales.
En marzo de 1994 se firmaron acuerdos sobre derechos humanos, con mediación de las
Naciones Unidas. En junio de 1994, sobre el restablecimiento de personas desplazadas y
sobre esclarecimiento histórico. En marzo de 1995 sobre derechos indígenas.
En 1996 asumió Álvaro Arzú, quien concretó el Acuerdo de paz firme y duradera, firmado
en Guatemala, entre el gobierno de la República de Guatemala y la Unidad Revolucionaria
Nacional Guatemalteca (URNG) el 29 de diciembre de ese año, que expone en sus
considerandos, que por medio de este acuerdo “se pone fin a una etapa de más de tres década
de enfrentamiento armado”. Entre sus disposiciones se conviene el derecho de los
desarraigados por cuestiones políticas de vivir libremente en Guatemala (art.3), el del pueblo
guatemalteco a conocer la verdad de lo acaecido durante las sangrientas luchas internas
(art.4), la identidad y derechos de los aborígenes (art,5), el desarrollo económico con justicia
social (art.6), la inversión prioritaria del gasto público en la solución de problemas sociales
(art.7) estableciendo como deber del estado la satisfacción de las necesidades básicas de toda
la población (art.8). Otras cuestiones: El fortalecimiento del poder civil y participación de las
fuerzas armadas en un ámbito democrático, reorganizando las instituciones (art.10). La
incorporación de la URNG a la vida política está contemplada en el art.11 Y el artículo 13
prevé el perfeccionamiento del sistema electoral.

A este acuerdo fueron anexados todos los suscriptos con anterioridad (art.15). En el artículo
17 se hace un reconocimiento a todos los organismos que posibilitaron llegar a este acuerdo
de paz, especialmente a la mediación de las Naciones Unidas.
En 1999 asumió Alfonso Portillo, quien prometió continuar con el proceso de paz. En el año
2004 ocupó el poder Oscar Berger Perdomo. La implementación de los acuerdos se realiza
no sin obstáculos. Las fuerzas militares se redujeron, y se cerraron varias zonas bajo su
dominio.

LOS ACUERDOS ALCANZADOS Y SUS EFECTOS


Los Acuerdos de Paz fueron suscritos por el Gobierno de la República de Guatemala
y la Unidad Revolucionaria Guatemalteca entre el año 1991 y 1996 dicho acto se ejecutó con
el fin de alcanzar soluciones pacíficas a los problemas derivados del Conflicto Armado
Interno en nuestro país.

Acuerdos Alcanzados:

1) Acuerdo marco sobre democratización para la búsqueda de la paz por medios


políticos (Acuerdo de Querétaro) Querétaro (México), 25 de julio de 1991

2) Acuerdo global sobre derechos humanos México, D.F. (México), 29 de marzo


de 1994

3) Acuerdo para el reasentamiento de las poblaciones desarraigadas por el


enfrentamiento armado Oslo (Noruega), 17 de junio de 1994

4) Acuerdo sobre el establecimiento de la Comisión para el esclarecimiento histórico de


las violaciones a los derechos humanos y los hechos de violencia que han causado
sufrimientos a la población guatemalteca Oslo (Noruega), 23 de junio de 1994

5) Acuerdo sobre identidad y derechos de los pueblos indígenas México, D.F.


(México), 31 de marzo de 1995

6) Acuerdo sobre aspectos socioeconómicos y situación agraria México, D.F.


(México), 6 de mayo de 1996

7) Acuerdo sobre fortalecimiento del poder civil y función del Ejército en una sociedad
democrática México, D.F. (México), 19 de septiembre de 1996
8) Acuerdo sobre el definitivo cese al fuego Oslo (Noruega), 4 de diciembre de
1996

9) Acuerdo sobre reformas constitucionales y régimen electoral Estocolmo


(Suecia), 7 de diciembre de 1996

10) Acuerdo sobre bases para la incorporación de la Unidad Revolucionaria Nacional


Guatemalteca a la legalidad Madrid (España), 12 de diciembre de 1996

11) Acuerdo sobre el cronograma para la implementación, cumplimiento y verificación


de los acuerdos de paz Guatemala (Guatemala), 29 de diciembre de 1996

12) Acuerdo de paz firme y duradera Guatemala (Guatemala), 29 de diciembre de 1996

A cinco años de la firma de paz: Un balance crítico


Al cumplirse cinco años de la firma de paz se ideo realizar un foro académico con la finalidad
de mover la reflexión sobre el proceso de paz en el país. La intención de esto era aportar
todos aquellos logros que después de que ya firmados los acuerdos de paz se hayan obtenido.
Podemos decir entonces que se estaba implementado el proceso de paz que se había pactado.
Hubo una serie de aportes, logros y criterios sobre el avance del mismo, que tratadistas,
comentaristas, expertos y analistas concluyeron con que si se estaba dando una prosperidad
racional del proceso de paz y que conforme el tiempo los resultados serían más favorables.
Se dividió en dos foros: uno interno y el otro público en los que hicieron énfasis sobre las
potencias que en ambos estaban generando y el aporte de desarrollo que se estaba obteniendo,
aunque por otro lado también se veía lo contrario a este proceso.

El cumplimiento de los acuerdos


Este se estructuro en torno a una síntesis basada en seis procesos fundamentales: Primero la
profundización de la democracia basada en la participación ciudadana para fortalecer el poder
local, segundo con la constitución de la nación pluricultural, multiétnica y multilingüe,
tercero aportar cambios en la funciones constitucionales del ejército y de la policía, cuarto
un proceso de reformas y modernización del Estado, referente a los sistemas judiciales y al
sector de justicia, quinto una inversión realmente nacional, principalmente con recursos
propios en la Guatemala rural y por último la consiente transformación de las políticas y
prácticas fiscales.

La mayor parte del cumplimiento de los acuerdos corresponde a la voluntad propia para
lograrlo porque solo así se consigue la paz misma del país ya que dichos acuerdos devengan
compromisos de manera que se mantenga ese rubro esencial que garantice el desarrollo de
los derechos de los seres humanos, es por ello que deberían cumplirse todos al pie de la letra
sin omisión alguna.

Logros del proceso de Paz

a. Superación de la violencia: Se basó en instrumentos que actuaron de manera represiva


contra el sistema de violencia que era el principal factor que se desarrolló en el desenlace del
conflicto armado interno, por lo que con mecanismos e instrumentos de carácter político y
social se logró erradicar la mayor parte de violencia que en esas instancias se vivía en la
población. El caso principal fue la implementación de mecanismos no violentos en la fuerza
político militar respetando la vida democrática y la posibilidad de no volver a la vía armada,
por lo que si bien es cierto con esto en el presente y en los próximos años era más probable
no volver a fracasar con la misma magnitud de violencia que se vivió en el pasado. Los
aparatos represivos que el Estado planteo fue fundamental para el respeto de los derechos
humanos de los ciudadanos, dándole la única facultad a los órganos o tribunales para
administrar la justicia de manera considerativa y equitativa.

b. Desmilitarización de la vida política: Si bien sabemos que durante muchos años el


predominio del poder estaba en manos de la institución armada sobre la política, por lo que
según la vía democrática se logró retirar a los militares del ejercicio directo de la política,
constituyendo este logro como algo sustancia del proceso de paz, creando un único cuerpo
de seguridad de carácter civil que a lo largo de los años, a través de estos cuerpos de seguridad
se daría la reducción sustancial del poder sobre la sociedad.

c. Reformas a la inconstitucionalidad del Estado: Hubieron propuestas muy onerosas para


crear conjuntos de leyes y reformas a la legislación secundaria, se logró la introducción de
reformas al Organismo Judicial, reformas estatales al aparato electoral para que todos
actuaran conforme a la continuidad de los acuerdos de paz introduciendo un mayor nivel de
participación ciudadana en el proceso electoral, hasta la fecha son muy escasas las muestras
de avance en este campo porque se ha perdido la práctica de principios políticos, culturales,
sociales y religiosos por lo que la población se encuentra inmersa en una contienda social.

A diez años de distancia: evaluación critica del estado actual de los acuerdos de Paz
Se evalúa de manera universal el tiempo transcurrido desde la firma de los acuerdos de paz
comprobando de que se han logrado grandes avances económicos, culturales y sociales a
grandes rasgos porque a la verdad se necesita más capacidad y dominio democrática para dar
un mejor avance; todo ello se sintetiza en que si hay un avance intelectual y que si ha
generado transformación y estructuración del nuevo Estado de Derecho. En 2005, se creó un
decreto que encuadraba la orientación, regularización y cumplimiento de los Acuerdos de
Paz, como una de los deberes constitucionales del Estado con el fin de proteger, promover y
garantizar el bien común y la justicia, seguridad, paz y desarrollo de la población.

Acuerdos de paz tienen logros parciales tras 15 años


Según encuestas y análisis acerca de los acuerdos de paz se crea la idea que dichos acuerdos
fueron creados como un alcance para el futuro en el que este sería el desarrollo en lo
económico, social y político del país. Aunque cabe recalcar que para obtener buenos
resultados en todos los ámbitos que la sociedad interactúa, debemos hacer un análisis
consiente sobre: si se cumplen o no dichos acuerdos, porque la mayoría de las personas se
enfocan más en el interés particular dejando por un lado el interés colectivo. El cumplimiento
debe ser una legítima aspiración de toda la población guatemalteca, encaminada hacia un
mismo fin para que tales efectos sean universales y enfocados en el mejoramiento, superación
y crecimiento del ser humano.
EL FUNDAMENTO DEL DERECHO A LA PAZ Y SU PROTECCIÓN

Paz en Guatemala

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, paz del lat. Pax, pacis es,
entre varias acepciones:

a) Situación en la que no existe lucha armada en un país o entre países.


b) Relación de armonía entre las personas, sin enfrentamientos ni conflictos.

En Guatemala la paz ha sido una palabra bastante mencionada pero poco abordada, es
imposible hablar de paz sin tomar en cuenta la Guerra Civil Guatemalteca que acabó en unos
prominentes Acuerdos de Paz suscritos por el Gobierno de la República y la Unidad
Revolucionaria Nacional Guatemalteca culminados el 29 de diciembre de 1996.

"La guerra tuvo causas que no debemos olvidar: intolerancia política, fanatismo ideológico,
pobreza, concentración de la riqueza en pocas manos, privilegios y oportunidades para unos
cuantos, una cultura de violencia y falta de respeto a la voluntad popular. Hay muchas más,
pero todas se sumaron para provocarla; algunas se han superado, unas están en camino de
resolverse, pero otras ni siquiera se han discutido".

Benito Juárez el 15 de julio de 1867 en una declaración política dijo: “el respeto al derecho
ajeno es la paz”, aduciendo que esto ocurriese entre las personas y las naciones.

Muchos años después aún se profesa tal frase. Sin embargo, la paz, para un país como el
nuestro, es “el estado de negación de la voluntad humana a accionar su persona contra sus
semejantes”. A Guatemala se le vendió la idea de paz durante la colonización, cuando los
indígenas eran demasiado violentos y su forma de resolver conflictos no coincidía con las
ideas europeas, ante tales manifestaciones, los colones acordaron someter al país en una idea
de que sus actos eran “intrínsecamente malos, que necesitaban paz, y por lo tanto los
administrarían para lograr estabilidad política e individual”, bajo esta premisa la paz fue
vendida y los indígenas creyeron que la raza que los visitaba era superior y debían acatar sus
órdenes, desconociendo que el comportamiento del español era una excusa para aprovecharse
de ellos de la manera más inhumana y poco civilizada.

Se identifican tipos de paz para el país:

Paz colectiva emanada del Estado

El estado de Guatemala a través de su Constitución Política trata, en reiteradas ocasiones de


hacernos saber que existe para proteger y garantizar nuestra paz, tal es el caso del Preámbulo
que establece: “… como responsable de la promoción del bien común, de la consolidación
del régimen de ilegalidad, seguridad, justicia, igualdad, libertad y PAZ”. Ahí está la palabra,
esto nos muestra una idea que, desde el inicio del Texto Supremo, esta no acción es una
garantía. Avanzando nos encontramos con el artículo 2, el cual establece: “Es deber del
Estado garantizarles a los habitantes de la República la vida, la libertad, la justicia, la
seguridad, la paz y el desarrollo integral de la persona”. Y de este modo es posible
identificar distintos artículos que velan por una anhelada paz para los habitantes; sin
embargo, es fundamental recordar que de poco sirve que todos seamos iguales ante la ley si
la ley no es igual ante todos. Incluso, los tratados internacionales y demás asuntos referentes
a la Diplomacia, son apegados al hecho de buscar la paz para sus habitantes. El Congreso de
la República a través del artículo constitucional 171 literal f) recibe la potestad de Declarar
la guerra y aprobar o improbar los tratados de paz. El ejército es otra parte del ordenamiento
político que lucha por conseguir paz a través de la violencia.
Está claro que la ley anhela paz, que en un sentido abstracto los legisladores trataron de
dejarla a las generaciones próximas en la nación una garantía esencial de tipo omisión, la
cual es la Paz, es notorio el interés en procurar este fin.

Cultura de Paz

La paz depende exclusivamente de cada ciudadano, parte de su exclusividad radica en el


hecho de que no puede el Estado obligar a la población a actuar con paz, ya que una ley posee
carácter coercitivo, sería irónico y hasta incoherente obligar al ciudadano a actuar con paz a
través de la represión.

Surge entonces, la cultura de paz, que no es más que “una serie de valores, actitudes y
comportamientos que rechazan la violencia y previenen los conflictos tratando de atacar sus
causas para solucionar los problemas mediante el diálogo y la negociación entre las personas,
los grupos y las naciones.”
La cultura de paz, es la paz de todos, es nuestra manifestación de rechazo a la guerra y la
aceptación al diálogo y a la tolerancia con nuestros semejantes.

Lo contrario a este concepto es una cultura de violencia y no hace falta explicarlo, basta y
sobra con ver un noticiero vespertino y percatarse que hubo heridos, muertos, a causa de un
conflicto que se resolvió por medio de violencia. Ni más ni menos.

Irenología

La irenología o paz entre países, es la ciencia que “se ocupa del estudio multifactorial de los
conflictos internacionales y las amenazas a la paz”.
Este concepto es relativamente nuevo y más allá de buscar la paz a nivel diplomático, busca
la justicia, el desarrollo económico y social equilibrado y el conocimiento y respeto mutuo
entre las naciones.

Guatemala a través de su artículo 46 le otorga preeminencia a los Tratados Internacionales


en materia de Derechos Humanos, y la paz es un derecho fundamental, por lo tanto, es un
paso adelante entre naciones que nuestro país logre adherirse a sistemas irenológicos
contemporáneos.
Es así, que, con estas especies de paz, pretendemos un mundo más justo para el pueblo
guatemalteco, anhelando, la libertad de acción y no represión.
Semana 8. VICTIMOLOGÍA

Según Elías Neuman al referirse a la víctima apela a dos variedades, "a) Vinciere: animales
que se sacrifican a los dioses y deidades, o bien b) Vincere, que representa al sujeto nacido".
En general establece el maestro Neuman: "La victimología puede definirse como el estudio
científico de las víctimas.”

El doctor Luis Rodríguez Manzanera, define a la victimología como: "La ciencia que se
encarga de estudiar a las víctimas, entendiendo por tal a todo sujeto que sufre por causa propia
o ajena, o aún por accidente o caso fortuito”
La victimología vocablo no incluido en el Diccionario de la Real Academia Española, pero
que criminalísticamente se refiere a la parte de la criminología que estudia a la víctima, no
como efecto nacido en la realización de una conducta delictiva, sino como una de las causas,
a veces principalísimas, que influye en la producción de los delitos.

Esta pequeña reseña etimológica nos acerca a una definición de los términos víctima y
victimología, pues ya que ningún Código Penal l la da, nos atrevemos a definir a la
victimología general como la rama científica independiente que estudia a toda persona que,
por actos delictivos o no, ocasionados voluntaria o involuntariamente regularmente por otra
persona, llegan a sufrir un daño, en su mente, en su cuerpo y/o en sus bienes; o que a causa
de un ilícito ocasionado a otra persona, familiar o no, sufren cualquier clase de daños. Con
base a lo anterior, podemos afirmar que la victimología estudia a la persona victimizada, así
como los efectos y consecuencias que en ella causan los ilícitos y transgresiones directamente
o personalmente; y/o que indirectamente provocan a otra u otras personas interdependientes.

DERECHOS DE LAS VICTIMAS

Son varios los documentos jurídicos internacionales elaborados por la Organización de las
Naciones Unidad en materia de víctimas, mismos que resumen las políticas generales de
protección victimal, y en especial, el papel que debe tener la víctima en los contemporáneos
sistemas procesales, dentro de los instrumentos jurídicos internacionales se encuentran: la
Declaración sobre los principios fundamentales de justicia para las víctimas de delitos y del
abuso de poder, la Aplicación de la Declaración sobre los principios fundamentales de
justicia para las víctimas de delitos y del abuso de poder, Estatuto de la víctima en el proceso
penal.
Antes de profundizar en cada uno de estos instrumentos se considera importante establecer
que artículo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, le brindan protección a
la víctima dentro del proceso:

Artículo 1: Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados
como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.

Artículo 2: 1. Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta
Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de
cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier
otra condición.

2. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o


internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata
de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónoma
o sometida a cualquier otra limitación de soberanía. Artículo

3: Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.

Artículo 5: Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o


degradantes.

Artículo 6: Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su


personalidad jurídica.

Artículo 7: Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección
de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja
esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.

Artículo 8: Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales
competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos
por la constitución o por la ley.

Artículo 12: Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su
domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona
tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques.

Artículo 19: Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este
derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir
informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier
medio de expresión.

Artículo 30: Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere
derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar
actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y
libertades proclamados en esta Declaración.

Estos artículos difunden y protegen la igualdad de la víctima trente a terceros, incluyendo en


estos al Estado, ya que al ser éste el que protege a la víctima por medio del Ministerio Público,
en algunas ocasiones puede ofrecerle al delincuente negociaciones que sean inaceptables para
la víctima, pero ésta no puede hacer nada, pues no posee injerencia alguna en dichas
decisiones, es más el Estado puede castigar al delincuente en modos que satisfagan la
necesidad de retribución del Estado, sin realizar reparación alguna a la víctima, dejando a la
víctima en segundo plano, y al delincuente en el protagonismo absoluto. Es por ello que a
nivel internacional se han creado normas que velan por los derechos que le asisten a la víctima
dentro del proceso, tales como.
DERECHO A LA VERDAD Y LA JUSTICIA

La firma de los acuerdos de paz en Guatemala, uno de ellos recién sellado en Madrid, es
una excelente noticia que no debe, sin embargo, evitar preguntarnos sobre qué ocurrirá con
el derecho a la verdad y la justicia en el maltratado país centroamericano. Los derechos
humanos han sido un asunto crucial e inevitable en la difícil arquitectura de la paz. Pero la
experiencia muestra que la brecha entre la norma y la realidad es enorme en Guatemala, y
que la mayoría de la población sigue sin tener derecho a la justicia, especialmente cuando
los acusados son miembros de las fuerzas de seguridad.
Esto se traduce también en el acoso a periodistas, activistas de derechos humanos,
sindicalistas, jueces, abogados y todos aquellos que intentan plasmar en la práctica los
principios formulados en las leyes.

Los datos reunidos por Amnistía Internacional (AD sugieren que los que dedican sus
esfuerzos a acabar con la impunidad o denunciar, por ejemplo, la participación dé policías
en bandas criminales, son habitualmente víctimas de amenazas de muerte, secuestros de
breve duración, tortura y ejecución extrajudicial.
Aunque actualmente no hay indicios de que tales abusos formen parte de una política
estatal deliberada, como en el pasado, Al cree que a menudo se cometen con la complicidad
de algunos funcionarios del Estado. Las investigaciones sobre estos delitos son escasas, y
prácticamente no hay un solo caso en que los responsables: hayan sido procesados, aunque
hayan sido identificados.

La preocupación de Amnistía Internacional por el futuro de los derechos humanos en


Guatemala ha quedado expresada en dos memorandos entregados por la organización al
Gobierno el pasado mes de agosto, y publicados con el índice: AMR 34 / 26 / 96 / s.
En el primero de ellos se denuncia que promulgar medidas de amnistía para los
responsables de miles de graves violaciones de los derechos' humanos, sin que se garantice
el derecho de las víctimas a la verdad y a la justicia, sería inaceptable. La impunidad
tampoco allana el camino de la reconciliación nacional.

En el segundo, la organización expresa su preocupación por las deficiencias de que adolece


la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, creada en virtud de los acuerdos firmados
por el Gobierno de Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca en 1994.
Dicho temor persiste pese a que el artículo 3.3 del Acuerdo Global sobre Derechos Humanos,
firmado el 29 de marzo de 1994 entre el Gobierno de Guatemala y la Unidad Revolucionaria
Nacional Guatemalteca, establece que "el Gobierno no propiciará la adopción de medidas
legislativas o de cualquier otro orden, orientadas a impedir el enjuiciamiento y sanción de los
responsables de violaciones a los derechos humanos". El artículo 8. del mismo acuerdo
confirma que Las partes reconocen que es un deber humanitario resarcir y/o asistir a las
víctimas de violaciones a los. derechos humanos". AI formula, una serie de principios que
deben ser respetados en el supuesto de que se discuta la promulgación de una ley de amnistía.

DERECHO A LA REPARACIÓN

El derecho a obtener una reparación o indemnización, ya fue desarrollado en el apartado de


los derechos que le asisten a la víctima en el proceso penal, específicamente en la Declaración
sobre los principios fundamentales de justicia para las víctimas del delito. En el país de
Guatemala este derecho fue reconocido por medio de los acuerdos de paz, por la violación
de los derechos humanos que sufrieron muchos guatemaltecos a causa del conflicto armado
interno.

La obligación de reparar el daño causado recae principalmente en el autor del delito y los
otros participantes, los cuales se conocen como terceros civilmente demandados, sin
embargo, en caso de insolvencia por parte de los agresores, debiera recaer sobre el Estado,
quien al reparar el daño tendría el derecho de repetir en contra del infractor cuando este tenga
la posibilidad de hacerlo. Según Pablos de Molina, el derecho a la reparación y/o
indemnización por parte del Estado es un programa de compensación a la víctima, que tiene
su inicio en los sistemas anglosajones, con el objeto se sufragar la infracción que ha padecido
la víctima. En la actualidad la reparación y/o indemnización por parte del Estado está a cargo
de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, quien actúa cuando un Estado no posee
políticas criminales capaces de prevenir el crimen.

DERECHO A LA PROTECCIÓN Y PROMOCIÓN DE SUS DERECHOS

Derecho a la protección: las autoridades ha de procurar la seguridad y la protección de la


intimidad de la víctima y de su familia siempre que se considere que existe un riesgo grave
de represalias o acciones contra la vida privada el afectado, g. Derecho a la indemnización
en el ámbito penal: se adoptarán las medidas precisas y sin demora para que el autor del delito
indemnice a la víctima del mismo, h. Mediación penal: búsqueda de la mediación penal en
las infracciones que así se provea con el fin de llegar a un acuerdo proporcionado y
satisfactorio entre víctima e infractor.

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