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HORA SANTA

Monitor: «En el Cenáculo se cumplen las palabras que había


pronunciado Jesús cerca de Cafarnaún: “Yo soy el pan vivo que ha
bajado del cielo”. “El que come de este pan vivirá para siempre”.
“El pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo”.

Monitor: «Esta adoración eucarística, por su propia dinámica


espiritual, debe llevar al servicio de amor y de justicia para
con los hermanos. Ante la presencia real y misteriosa de Cristo
en la Eucaristía entendemos con nueva luz la palabra del apóstol
Juan, que tanto sabía del amor de Cristo: “Quien no ama a su
hermano quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve”. La
evangelización debe suscitar en los cristianos una sincera
coherencia entre fe y vida, y llevara a un mar compromiso de
justicia y caridad, a la promoción de unas relaciones mas
equitativas entre los hombres y los pueblos».

Monitor: Nuestro mundo, aunque sienta una innegable aspiración


a la unidad y pregone mas que nunca la necesidad de justicia,
aparece marcado por tantas injusticias, quebrado por las
diferencias. Esta situación se opone al ideal de comunión de
vida y amor, de fe y de bienes, de pan eucarístico y de pan
material, de la que nos habla el Nuevo Testamento, en relación
con la Eucaristía». (Breve silencio) (Juan Pablo II. Congreso
Eucarístico de Sevilla 1993).

ORACIÓN COMUNITARIA:

Monitor.- Te adoramos, Señor.


Asamblea: Te adoramos, Señor.

* Tú eres la Palabra, hecha carne,


* Tú eres el camino que conduce al Padre,
* Tú eres el Buen Pastor y das la vida por las ovejas,
* Tú eres la luz del mundo,
* Tú eres el pan que da la vida al mundo,
* Tú eres la vid verdadera, que alimenta las ramas.

CANTO

Monitor: La Eucaristía es la cita del amor permanente de Cristo,


nuestro hermano y Señor:
La Eucaristía, Pan partido y Sangre derramada, transfigura la
materia, nuestro cuerpo y toda la creación, abriéndolo a la
plenitud humano-divina en Cristo. En ella, cada día se glorifica
toda vida ofrecida. En ella, cada día se diviniza el mas leve
signo de amor. En ella, cada día se hace semilla de eternidad
toda muerte a uno mismo y al pecado. En ella, cada día la
humanidad se hace Iglesia-comunidad, fermento y modelo de
fraternidad, por Cristo, con Él y en Él.
Creo en la Eucaristía, sacramento del Cristo resucitado, fuente
de un mundo nuevo, mas justo y solidario, alimento pascual de un
pueblo en camino.

Monitor: Creo en la Eucaristía, sacramento del amor libremente


ofrecido, fuente de toda vida que es siempre un regalo del Padre,
alimento de un pueblo que aprende a amar, amando, fuerza de los
testigos del amor que se dan, como el Maestro, sin esperar
recompensa.
Creo en la Eucaristía sacramento de la liberación del pecado,
fuente de la nueva libertad del hombre y de la mujer creyentes,
alimento de un pueblo que construye un mundo mas humano, fuerza
de los testigos que rechazan toda alienación que hiera el corazón
de Dios y la dignidad de la persona.

Monitor: Creo en la Eucaristía sacramento de la verdad, fuente


de la que brota la justicia fundamento de la paz y alimento de
un pueblo que trata de vivir sin ripear fuerza de los testigos
que rechazan toda complicidad con la mentira, a ser fieles al
ejemplo del Maestro.
Creo en la Eucaristía sacramento del futuro de la humanidad,
fuente de la madurez plena para todas las personas, alimento del
pueblo redimido, artífice del mundo nuevo, fuerza de los testigos
de la resurrección, forjadores de una conviven- mas solidaria y
fraterna.

Monitor: Creo en la Eucaristía sacramento de la unidad, fuente


de la fraternidad universal, alimento de un pueblo unido en la
diversidad, fuerza de los testigos de una Iglesia fraterna, que
proclama su mensaje viviéndolo.
Creo en la Eucaristía sacramento del pobre, fuente de las
riquezas del Reino, alimento de un pueblo que lucha contra la
miseria, fuerza de los testigos encaman las bienaventuranzas día
a día, porque hablan con el lenguaje de obras. (Michel Hubant)

CANTO

Monitor. Oh Jesús, que en el discurso de Cafarnaúm, dijiste:


Yo soy el pan de la vida; quien viene a mí no tendra hambre,
quien cree en mí no tendra nunca sed” haznos entender hoy el
sentido de estas palabras. Enséñanos que las necesidades de la
vida temporal y económica merecen el interés de la sociedad, que
la obra providencial e inmediata de los hombres consiste en dar
a todos el pan necesario y repartir a todos, en igual medida,
los bienes de la tierra.

Monitor. Haz, Señor, que podamos dar un testimonio verdadero y


humilde, amistoso y fiel de esta doctrina social que viene de
ti. Pero, al mismo tiempo, enséñanos, Señor, que el hombre no
vive sólo del pan de la tierra, porque nuestra vida no esta
llamada sólo a destinos terrenales; y que, para alcanzar los
destinos sobrenaturales, que ofreces a esta nuestra existencia
natural, necesitamos tu Palabra, tu Redención, tu Comunión y tu
Pan de vida eterna. Enciende en nosotros, Señor, esta hambre,
tú, que para alimentarla y saciarla,
nos das el don del Pan Eucarístico.
Asamblea: Amén.

LETANÍAS DE LA CARIDAD FRATERNA

Dios Padre, que te das al Hijo, Ten piedad de nosotros


Jesucristo, que te das al Padre,
Espíritu Santo, fuente de toda generosidad,

Del odio y de la envidia, Líbranos Señor


Del resentimiento y el rencor,
De la venganza hacia los demás,
De toda forma de egoísmo,
De la injusticia y de la mezquindad, Líbranos, Señor
De la tendencia a juzgar y condenar,
De la murmuración y de la crítica,
Del juicio temerario y de la calumnia,
Del orgullo y de la jactancia,
De la susceptibilidad y de la impaciencia,
De la tendencia a aislamos y cerrarnos,
De la sospecha y de la desconfianza hacia los demás,
De cualquier forma de indiferencia y frialdad para con los
hermanos,
De las palabras duras y de la prepotencia,
De la descortesía y de los prejuicios,

Oremos:
Escucha, Padre, las súplicas de tu pueblo y haz que los corazones
de tus fieles se unan en la alabanza a tu nombre y en su lucha
diaria por la santidad, para que desaparecida la división de los
cristianos, caminemos jubilosos en la plena comunión eclesial,
hacia tu reino eterno.

Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

CANTO

LECTURA: 1Co 11,17-34


Reflexión:

Monitor: “Como exhortaba san Pablo a los fieles de Corinto, es


una contradicciónb inaceptable comer indignamente el Cuerpo de
Cristo desde la división y la discriminación. El sacramento de
la Eucaristía no se puede separar del mandamiento de la caridad.
No se puede recibir el Cuerpo de Cristo y sentirse alejado de
los que tienen hambre y sed, son explotados, están encarcelados
o se encuentran enfermos”. (Breve silencio)
Monitor: “Como afirma el Catecismo de la Iglesia Católica: «La
Eucaristía entraña un compromiso en favor de los pobres. Para
recibir en la verdad el Cuerpo y Sangre de Cristo entregados por
nosotros, debemos reconocer a Cristo en los mas pobres, sus
hermanos”

De la comunión eucarística ha de surgir en nosotros tal fuerza


de fe y amor que vivamos abiertos a los demás, con entrañas de
misericordia hacia todas sus necesidades. (Breve silencio)

CANTO

REFLEXIÓN.-

Monitor: “La Eucaristía es la gran escuela del amor fraterno.


Quienes comparten frecuentemente el pan eucarístico no pueden
ser insensibles ante las necesidades de los hermanos, sino deben
comprometerse en construir todos juntos, a de las obras, la
civilización del amor. La Eucaristía nos conduce a vivir como
hermanos. Sí, la Eucaristía nos reconcilia y nos une. No cesa de
enseñar a los hombres el secreto de las relaciones comunitarias
y la importancia de una moral fundada sobre el amor, la
generosidad, el perdón, la confianza en el prójimo, la gratitud
(Breve silencio)

Monitor: “Las obras de caridad no son algo añadido y ocasional,


sino exigencia misma del Sacramento, que ha de llevar a compartir
el pan eucarístico y el pan de cada día que Dios ha puesto en la
mesa de los hombres. El amor, signo de identidad del cristiano,
coherentemente expresado en las obras, es señal y sacramento
evangelizador, porque quien ama a su hermano permanece en la
luz, que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios
y conoce a Dios. Y quien no ama no ha conocido a Dios, porque
Dios es Amor.

Monitor: “¿Cómo podríamos celebrar el memorial de nuestra


reconciliación y tratar a los demás como enemigos
irreconciliables, de quienes se sospecha y a quienes se combate?
¿Cómo podríamos damos la paz de Cristo y adoptar comportamientos
de rebelión contra Dios, de hostilidad hacia los demás? “Este
alimento, sólo produce su efecto pleno abriéndonos al amor del
Padre y de los hermanos. Cristo nos asocia a la entrega por la
que se ofrece al Padre para que todos los hombres se salven.
Comulgando con el “pan partido”, participamos en el Ágape de
Dios mismo. La Eucaristía es el alimento de nuestra caridad, que
nos hace entrar en la plenitud de amor que culmina en la pascua
de Jesús”. “Él compartido, nos transforma en hombres dispuestos
a compartir. Así, la comunión eucarística viene a ser una fuerza
de transformación del mundo, como la levadura que hace fermentar
la masa”. “No se puede estar unido a Cristo y mantenerse a
distancia de los hombres que pasan hambre y sed... Pero tampoco
se puede actuar como si el sacramento del pobre reemplazara a la
Eucaristía, pues de ÉL se fundamentan. Ambos son como dos
aspectos de una misma realidad.

Monitor 2: “La Eucaristía se convierte en escuela de amor activo


al prójimo, y nos educa para este amor de modo más profundo. Si
Cristo se ofrece a sí mismo de igual modo debe hacer cada uno de
nosotros. Así debemos hacemos particularmente sensibles a todo
sufrimiento y miseria, a toda injusticia y ofensa, buscando el
modo de repararlos de manera eficaz”. (Breve silencio)

Monitor: “Es aquí, en el sacramento en el que la Iglesia celebra


la profundidad de su fe, donde debemos tomar conciencia de la
condición de Cristo pobre sufriente, perseguido. El Cristo...
que se nos da en la Eucaristía como alimento de vida eterna, es
el mismo que nos invita a reconocerlo en la persona y en la vida
de aquellos pobres con los cuales Él ha manifestado su plena
solidaridad. San Juan Crisóstomo ha expresado, magistralmente
esta identificación al afirmar: “Si queréis honrar el Cuerpo de
Cristo, no lo despreciéis cuando está desnudo. No honráis al
Cristo eucarístico con ornamentos de seda ignorando a aquel otro
Cristo que, fuera de los muros de la iglesia, padece frío y
desnudez”.

¡UN DÍA, EL AMOR LLEGÓ TAN LEJOS...!

Un día, el Amor llegó tan lejos que se entregó a sí mismo hasta


morir, derramando su sangre en un madero; cada día, el Amor llega
tan lejos que se entrega a sí mismo para saciar nuestra hambre
de amor en el pan compartido en una Cena.

Sacramento de un Dios encarnado que no ha venido más que a amar


y a servir; memorial de un Dios que se dejó despojar para abrir
en el fondo de nuestro atolladero una brecha nueva, pero tan
estrecha que sólo el pobre puede pasar por ella, y sólo el amor
descentrado de sí puede atravesar.

Sacramento de una muerte única que recapitula todo don de sí


liberador; memorial de un sacrificio único en el que muere la
muerte de un mundo pecador. Sacramento del triunfo definitivo
del amor, en el que el hombre se salva entregándose; memorial
del triunfo definitivo de la vida, en el que el hombre se hace
inmortal amando.

CANTO.

ORACIÓN COMUNITARA:

Guía: Llegada la hora de pasar de este mundo al Padre, el Señor


Jesús nos dejó el testamento de su amor en el don supremo de la
Eucaristía. Conscientes de que el Padre lo ha puesto todo en sus
manos, dirijamos a Él nuestra oración diciendo: Escucha, Señor,
nuestra oración.
Asamblea: Escucha, Señor, nuestra oración.

* Por nuestro obispo Enrique, por los presbíteros de nuestra


Diócesis, especialmente por nuestro párroco Arturo..., para que
vivan su sacerdocio como servicio incansable y donación sin
límites a Cristo, presente en sus hermanos. Oremos.

* Por los cristianos divididos, para que este memorial de la


santa Cena haga resonar en su espíritu la ardiente llamada a la
unidad que hiciste en tu oración sacerdotal al Padre. Oremos.
* Por la santa Iglesia, para que, fortalecida con el pan de la
vida, camine por el mundo anunciando con las palabras y las obras
el Evangelio de Jesús. Oremos.
* Por los sacerdotes, ministros de la Palabra y de la Eucaristía,
para que repartan abundantemente este pan a quienes tienen hambre
de Cristo. Oremos,
* Por los gobernantes, los hombres de empresa y los dirigentes
sindicales, para que aúnen sus esfuerzos en la consecución de
trabajo y pan para todos. Oremos.
* Por los enfermos y moribundos, para que sean alimentados y
conformados con el Pan eucarístico que alimenta y fortalece.
Oremos.

Guía: Padre, en esta hora suprema en que Cristo nos llama como
amigos a comer la pascua con Él, haznos dignos de ser herederos
y comensales de su gloria en el banquete eterno. Te lo pedimos
por el mismo Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

17. CANTO FINAL.

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