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El Pecado Original - El nacimiento del Ego.


La Real Academia de la Lengua, define: Yo = (Del latín eo, de ego). Significa:
1. pronombre personal, Forma de nominativo de 1ª persona singular en
masculino y femenino.
2. pronombre personal. Filológicamente. Designa la realidad personal de quien
habla o escribe.
3. m. Fil. El sujeto humano en cuanto persona. El yo. Mi yo.
4. m. Psicológicamente. Parte consciente del individuo, mediante la cual cada
persona se hace cargo de su propia identidad y de sus relaciones con el
medio.

Es decir el "Yo" es el ser inteligente que tiene conciencia de su existencia como individuo.

Ego. - (Del latín, ego, yo).


1. m. Psicología = En el psicoanálisis de Freud, instancia psíquica que se
reconoce como yo, parcialmente consciente, que controla la motilidad y media
entre los instintos del ello, los ideales del superyó y la realidad del mundo
exterior.
2. m. coloquialmente = Exceso de autoestima.
En psicología, el alter ego (del latín otro yo) es otro mismo, una segunda personalidad o
persona en otra persona. Este término, por su significado, ha sido elegido para nombrar varias
cosas:
Alter Ego es un videojuego para la computadora Commodore 64.
Alter Ego es una marca de Wizards of the Coast.
El término también se usa en la ficción; en los libros de historietas o en libros, es una identidad
secreta de un súper héroe, vigilante o luchador contra el crimen:
El alter ego de Superman es Clark Kent,
El de Bruce Wayne es Batman,
El de Peter Parker es Spider-Man,
El de Otto Octavius es el Doctor Octopus,
El de Bruce Banner es Hulk

El alter ego es un 'yo' que podría haber sido si hubiera elegido otro camino, otra persona, aun
siendo la misma.

Por dicho motivo, cuando usamos la palabra ego, lo hacemos de forma coloquial, refiriéndonos
al exceso de autoestima también llamado Alter-Ego en psicología.
Este otro-yo, no es otra cosa que una fantasía de la mente.
El niño, en su proceso de formación, juega al rol de asumir ser otros personajes, y no él mismo;
pero abandona dicho personaje cuando finaliza el juego, para asumir su propia identidad de
niño, retornando a ser niño con sus padres.
La fijación de esta segunda personalidad, como si fuera la propia, denominada alter-ego, o ego
coloquialmente, no es otra cosa que una suplantación de personalidad, donde ese "yo
imaginario" de lo que nos gustaría ser, suplanta al yo verdadero que somos, en nuestra vida
cotidiana, impidiéndonos vivir la plenitud de la misma y manteniéndonos en un engaño y
frustración continuo. Es decir, no es otra cosa que una inmadurez en el proceso educativo,
donde no se alcanza la edad adulta como ser humano o hijo de Díos, quedándose atrapado en
una fantasía ilusoria.
Esta imagen fantasiosa de uno mismo, alcanza niveles patológicos, cuando el proceso se
agudiza, con doble personalidad, donde la lucha entre el yo y el ego, entre el ser que es y el
que quisiera ser, le fuerza a actuar de forma criminal. Solo entonces, nuestra sociedad, acepta
que hay patología.
Últimamente, asistimos a otra patología, desencadenada de la misma forma, que es una
dualidad del Ego; una dualidad en la que el individuo ha generado su propia fantasía ilusoria
que quién quiere o le gustaría ser; y otro ego, que se corresponde a las ideas de influencia
familiar y de entorno, de quién quieren los demás que sea; quedando relegado a último lugar, el
propio yo verdadero o interior del individuo.
Un proceso, similar lo observamos en la religión, donde las palabras de Jesús diciendo “el
Padre y yo, uno somos”, desde el ego de los teólogos y jerarcas de la manipulación, que viven
en un estado de dualidad y enfrentamiento o separación de Díos (del Amor), no son capaces de
comprender esa Unidad que genera el amor y desde su propia dualidad inventarán una
Trinidad, cada vez más compleja, para explicar lo inexplicable, desde su ego o punto de vista.
Nuestra sociedad no acepta que el ego, como exceso de autoestima sea malo, por la sencilla
razón de que el ego, es el que da origen a las palabras egoísta, ego centrista, egolatría; y es
per se, la representación de la propiedad privada a nivel psicológico.
Es decir, el ego es en psicología el equivalente de la propiedad privada en el mundo material y
físico.
Para nuestra sociedad capitalista, reconocer el ego, es reconocer que el “sistema capitalista”
no tiene sentido y es absurdo; es reconocer que el egocentrismo, es una enfermedad mental y
por consiguiente, el capitalismo es una enfermedad física material, que arrastra a la humanidad
a su propia autodestrucción, de la misma forma que el ego autodestruye al individuo.
Por otro lado, se considera que algo es una Patología, cuando se sale de la normalidad.
La Normalidad, la marca el número o porcentaje de individuos que son de una manera
determinada.
De esta forma, la normalidad en una cárcel de criminales peligrosos, es ser un criminal
peligroso, y un anormal, sería aquel que defendiera los derechos humanos, el respeto a la vida,
al Amor.
El exceso de autoestima, es el que determina el "yo tengo derecho a" o determina el "esto es
mío y solo mío", con lo que aparece la individualización como aislamiento y la necesidad de
protección, de nuestra propiedad o de "nuestro espacio" para no ahogarnos. Erigiendo las
barreras necesarias para proteger esa propiedad.
Y a mayor propiedad, mayor miedo y más altas serán las barreras, llegando el momento en que
las mismas barreras, nos impedirán ver el sol. Estas barreras, son al mismo tiempo, lo que nos
impide relacionarnos con los demás.
Este exceso de autoestima, o sueño de querer ser lo que no se es, nos mantendrá frustrados
en los objetivos de nuestras vidas, tratando de llenar un hueco que no sabemos que es. Nos
mantendrá ocupados yendo de un sitio a otro, de una filosofía a otra, manteniendo nuestra
mente ocupada, buscando siempre la felicidad, sin encontrarla. Pues de hallarla, sería la
muerte del ego, y él no quiere morir.
En ciencia, se denomina la Navaja de OCAM, al principio que permite establecer que si hay 1
ley que ofrece la solución a varios problemas, no tiene porqué haber más leyes. Es decir, es la
ley de la simplicidad, de que si hay una causa común que justifica todos los problemas, no tiene
porqué existir más de una causa.
Como bien se puede apreciar en la historia de la humanidad, en el presente momento en que
millones de seres humanos mueren de hambre, mientras la riqueza se concentra en apenas un
2% de la humanidad (concretamente 300 familias dominantes); mientras miles de personas son
masacradas sin importar que sean civiles, que sean niños, mujeres o ancianos, cuando los
estamentos oficialmente establecidos para mantener la Paz en el mundo, fracasan ante la
arrogancia imperiosa de las premisas exterminadoras de unos pocos, hemos de ser
conscientes de que hay un problema grave de egoísmo.
Y hay un problema grave de egocentrismo, de querer tener siempre razón, estableciendo quién
puede invadir países a voluntad propia y legítima, debiendo los demás, acatar como cierto la
voluntad de quién no es más que un matón de barrio, que usa la fuerza para destruir.
El culto al ego, es el culto o religión con la que occidente, ha suplantado al Díos de amor del
Judaísmo, del Cristianismo, del Islam, desde hace miles de años. Esa es la realidad.
Así que siguiendo el principio de la navaja de OCAM, el EGO es el pecado original; y eso es lo
que demostraremos que explica Moisés.

PECADO ORIGINAL

Lo primero que debería llamar la atención sobre el relato, es que no apareciendo el “Pecado
Original” en génesis 1 (donde se relata la creación por parte de Díos) y hacerlo en el capítulo 3,
es su inexistencia. Es decir, el Pecado Original "NO EXISTE"; y no existe porque el "EGO" es
una imaginación nuestra, no es algo real; aunque si que son reales las consecuencias.
Si Díos es el único con capacidad de crear y Díos no creó el pecado en Génesis 1, este no
existe y es parte de nuestra imaginación.

¿Porque se ubica una serpiente induciendo al engaño?


La primera causa, la debemos buscar en Ezequiel 8:
7 Y llevóme a la entrada del atrio, y miré, y he aquí en la pared un agujero. 8 Y díjome: Hijo del
hombre, cava ahora en la pared. Y cavé en la pared, y he aquí una puerta. 9 Díjome luego:
Entra, y ve las malvadas abominaciones que éstos hacen allí. 10 Entré pues, y miré, y he aquí
imágenes de todas serpientes, y animales de abominación, y todos los ídolos de la casa de
Israel, que estaban pintados en la pared alrededor. 11 Y delante de ellos estaban setenta
varones de los ancianos de la casa de Israel, y Jaazanías hijo de Saphán estaba en medio
de ellos, cada uno con su incensario en su mano; y del sahumerio subía espesura de niebla.
12 Y me dijo: Hijo del hombre, ¿has visto las cosas que los ancianos de la casa de Israel hacen
en tinieblas, cada uno en sus cámaras pintadas? porque dicen ellos: No nos ve Jehová; Jehová
ha dejado la tierra. (Reina Valera 1909)

11 Parados delante de ellos había setenta de los principales hombres de la casa de Israel – en
el centro estaba Yaazanyah el hijo de Shafan. Cada hombre tenía su incensario en su mano, y
una nube de incienso subía. 12 Entonces me dijo: "Ser humano, ¿has visto lo que los
principales de la casa de Israel están haciendo en la oscuridad, cada uno en la habitación de su
propia imagen tallada, porque ellos dicen: 'Yhawéh ha abandonado La Tierra'?" (Traducción
mesiánica de Diego Ascunce)

El culto a la Serpiente, era el que rendían los 70 sacerdotes en el Templo de Salomón, a


espaldas del pueblo y por supuesto de Díos.
Pero la versión de la traducción Mesiánica de Diego Ascunce, nos aflora un dato fundamental,
pues dice:
“cada uno en la habitación [interior del corazón> de su propia imagen tallada”, de nuestro EGO
tallada.

Y 70, son los Rabinos que revisaron (según la tradición) en Jerusalén, la traducción de la Toráh
al griego, versión LXX; con lo que se está haciendo alusión a los Poderes Fácticos religiosos.
La Religión como manipulador del individuo.
Es decir, no existiendo el Pecado original, por no haber sido creado por Díos; el mismo existe
porque los Poderes Fácticos del mundo lo crean, se enseña y lo hacen real, para manipular a
los pueblos.

La segunda causa o serpiente, es la que todos hemos visto muchas veces en forma de círculo,
ese Ouroboros alrededor del hexagrama, fruto de la división del Poder manifiesto que es 10,
entre el mundo físico que es 7, con un cociente al infinito, repetitivo siempre con los mismos
números 142867….142857….142857, que no es otra cosa que la mente dando vueltas, por
causa del ego, sin parar, el pensamiento repetitivo del cerebro, de la memoria almacenada, de
la emisión de juicios, y como pensamiento es frecuencia, este es espacio-tiempo.

Continuando con Génesis 3, primero realizaremos un análisis del texto convencional, que se
encuentra en todas las Biblias, aunque nosotros colocaremos las versiones Reina Valera (por
problemas de literalidad) y tambien usaremos la traducción Mesiánica de Diego Ascunde:

1 Empero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios
había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del
huerto?
Si tuviéramos que actualizar el texto a nuestros días, diríamos:
¿Conque te han dicho que no puedes fumar, ni puedes beber, ni puedes hacer nada sin
permiso de tus padres o porque lo prohíbe la ley?
Una manipulación, donde se mezcla parte de verdad y parte de mentira, pues no todos los
frutos estaban prohibidos.
Una manipulación en la que se exalta el derecho del individuo a saltarse las leyes, debiendo
demostrar que es más valiente por “ir a 200 Km. por hora en una autopista en dirección
contraria”, un reto absurdo y sin sentido exaltando el orgullo del individuo, su ego.
2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto comemos; 3 Más del
fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, porque
no muráis. 4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;
Aquí hay un juego de palabras, en relación a la consideración del término “muerte”; donde la
serpiente dice que “no morirán” físicamente e inmediatamente, como veremos más tarde;
mientras que “la muerte” de la que se refería Díos, es a la muerte de la relación con Díos. El fin
de una situación idílica. Es el fin de la unión con el Amor, pues Díos es Amor. Es un término,
que seguimos usando en nuestros días; cuando nos enfadamos con alguien y decimos:
fulanito, está muerto para mí. No quiero saber nada de él. Pero en este caso, es el Hombre, el
que se está separando voluntariamente del Amor, y por consiguiente de sus hermanos, de
fulanito.

5 Mas sabe Dios que el día que comiereis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como
dioses sabiendo el bien y el mal.
Aquí es obvio como existe una exaltación del “yo”, es el orgullo de querer ser como dioses, de
querer ser de otra manera, olvidándose de lo que eran. Y como consecuencia propia o inicial
del nacimiento de dicho ego, la emisión del juicio; empieza la diferenciación, la clasificación, la
discriminación.
Es el deseo de querer ser diferentes. De querer ser otra cosa de lo que son. Es el querer
ser diferentes de los demás, el imaginarse que se puede ser otra cosa que uno
mismo. Es el Alter-ego, “mi otro yo”de la psicología. El Ego gramatical, el exceso de
autoestima.
Es el deseo de querer ser alguien especial, de no querer amar a nuestros semejantes, pues los
consideramos diferentes, ya sean negros, moros indios o gitanos.
Pero ese deseo de ser especial, de pensar que somos mejores, solo nos lleva a la demencia, a
la mente dividida, la fragmentación mental y a la esclavitud del Ego.

6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y
árbol codiciablepara alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su
marido, el cual comió así como ella.
Resulta evidente, que este árbol, lo habían visto muchas veces, pues estaba allí desde
siempre. Pero hasta este momento, no lo han visto con ese “deseo vehemente y codicioso”;
que le hace buscar fuera de ella la sabiduría, en el mundo externo y físico, en lugar de
mirar dentro de si misma.
También aparece el proceso de culpa, buscando un socio o amigo que cometa el delito
conjuntamente, para reforzar su propia opinión.
Mal de muchos, consuelo de tontos.

La Biblia, también usa la serpiente, como símbolo del deseo vehemente e irresistible.
Me refiero a ese símil de serpiente, que constituye el aparato digestivo, que comienza en la
boca hasta el ano y parece una gran boa enroscada, capaz de devorarlo todo.
Génesis 25:29, dice: Y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo cansado, 30 Dijo a
Jacob: Ruegote que me des a comer de eso bermejo, pues estoy muy cansado. Por tanto fue
llamado su nombre Edom (Rojo). 31 Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura.
32 Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la
primogenitura? 33 Y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su
primogenitura.
Asimilando el rojo con Edom, de ese ardor ávido que nos corroe por dentro cuando el
deseo es irrefrenable; y que hace que nuestra voluntad, sucumba frente al deseo.
Es la Serpiente de los apetitos y de la Falta de Voluntad, la causa de la fragmentación de la
humanidad Adam.
De esta forma, vemos como es la falta de voluntad, de Esaú que le hace perder la
primogenitura; y es la falta de voluntad de la mujer, que le hace caer en la tentación y comer de
la fruta, al dejarse llevar por el deseo irrefrenable de la codicia al querer ser de otra manera a
como es, queriendo ser otra cosa, el exceso de la autoestima, el nacimiento del ego, al tiempo
que se da más importancia a lo que está fuera de ella que a su propio interior.
Y en nuestros días, vemos como de forma constante, a través del marketing o Publicidad, se
nos siguen diciendo medias verdades y mentiras; con esa misma exaltación de la autoestima,
pretendiendo que seamos otra cosa y no lo que somos. Ya sea para comprar un coche que no
tiene el vecino, otra casa, otros vestidos, para hacerse cirugía estética sin necesitarla; la
búsqueda insaciable de soñar ser otra cosa que nosotros mismos; vivir el engaño de ver otra
imagen de nosotros. La creación de un falso ídolo interpuesto entre Díos (Amor) y nosotros,
que automáticamente nos separa tambien de los demás.
Y en lugar de manzanas o frutas apetitosas, son coches de marca, deportivos, son ropas de marca; para
ser de otra forma, para ser diferentes de nosotros mismos. Exaltando constantemente esa otra imagen,
ese nuevo look de parecerse a un actor o actriz, ¿que ha cambiado?, nada, pues seguimos cayendo en el
mismo engaño día a día, fijándonos en las frutas que nos prometen ser de otra forma, olvidándonos de los
que somos por dentro y buscando solo los espejitos de afuera con su brillo.

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