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DISCALCULIA

¿A qué hace referencia la discalculia?

Hace referencia a los problemas o dificultades que presentan determinadas


personas a la hora de aprender a contar, a hacer cálculos matemáticos sencillos,
en el pensamiento espacial y para definir grupos de objetos.

Su definición podría hacer referencia a un deterioro severo del aprendizaje


específico de las matemáticas en ausencia de afectación individual y con un
desempeño escolar adecuado.

Por ello, es un trastorno del aprendizaje basado en la dificultad de competencia


matemática o numérica.

La discalculia viene de los términos griegos “dis” (dificultad con) y “culia”


(cálculos medios).

Su primera definición vino de la mano de Kosc (1974) que definió la discalculia


como “la dificultad en funcionamiento matemático resultado de un trastorno del
procesamiento matemático de origen cerebral sin compromiso de otras áreas del
aprendizaje”.

No obstante, aunque el término fue introducido por este autor, anteriormente ya


se hablaba de niños con dificultades específicas en el ámbito de las
matemáticas.

El término fue reconocido de manera oficial en el año 2001 por el Departamento


de Educación y Habilidades del Reino Unido.

Si bien es cierto que cada vez los investigadores se interesan más por las
dificultades en las matemáticas o por la discalculia, en la comunidad científica no
se ha hecho más que comenzar la andadura en su investigación.

Por ejemplo, los temas relacionados con la dislexia, lectura o escritura, cuentan
con muchísima más investigación que las dificultades en las matemáticas o la
discalculia, a pesar de que sus prevalencias son muy similares.
¿Cuáles son los síntomas de la discalculia?

Los niños con discalculia presentan grandes dificultades en entender los


conceptos numéricos más simples, una falta de comprensión intuitiva de los
números y problemas en aprender hechos y procedimientos matemáticos.

La discalculia se manifiesta en niños que tienen una inteligencia dentro de la


normalidad o superior a la media y que no padecen ni han padecido ninguna
lesión cerebral.

A pesar de todo ello, estos niños presentan dificultades a la hora de realizar


cálculos o problemas matemáticos, lo que les acaba repercutiendo
negativamente en el ámbito escolar.

Debemos distinguir entre niños que presentan dificultades en las matemáticas o


discalculia y aquellos niños a los que no se les da bien las matemáticas.

Se puede detectar en la escolarización básica y preescolar, dado que cuando el


niño no puede aprender a escribir correctamente los números, ya nos está dando
una pista.

Algunos de los síntomas son, por tanto:

 El niño no logra una correcta escritura en el aprendizaje de los números


 No logra realizar clasificaciones con números.
 No realiza series (algo bastante común en la primera escolarización)
 No pueden resolver problemas matemáticos simples.
 Cuentan con los dedos incluso para resolver problemas de una sola cifra
numérica.
 Dificultades con la identificación de los números (escribir y nombrar)
 Confunde grafismos numéricos similares.
 Confunde los signos de suma, resta, división y multiplicación.
 Invierte, rota y transpone los números (por ejemplo, el seis con el nueve).
 Problemas para comprender e interpretar enunciados de problemas.
 Problemas para entender conceptos que tienen que ver, por ejemplo, con
tamaño o posición.
 Dificultades en orden, clasificación, cantidad, correspondencia,
reversibilidad.
 Dificultad en coordinación espacial y temporal.
 Dificultad para recordar y comprender fórmulas, reglas, secuencias
matemáticas, tablas de multiplicar.

¿Cuál es su diagnóstico?

En lo que se refiere a la discalculia, debemos destacar que, dado su carácter


reciente en la investigación, todavía existe un debate abierto en lo que se refiere
a la naturaleza y origen, a los criterios o incluso a los términos por los que nos
referimos a ellas.

La discalculia queda recogida en el DSM-IV como Trastorno del cálculo, mientras


que en el DSM-5 cambia para conceptualizarse dentro de los trastornos
específicos del aprendizaje.

De este modo, las dificultades se agrupan todas bajo una misma categoría
denominada Trastorno específico del aprendizaje, que incluye distintos
especificadores.

Entre estos especificadores encontramos las dificultades de la lectura, de la


expresión escrita y también la dificultad matemática.

De este modo, el diagnóstico de Trastorno específico del aprendizaje hace


referencia a las dificultades en el aprendizaje y en el uso de aptitudes
académicas, donde deben evidenciarse, durante al menos 6 meses, al menos 1
de los síntomas de los que se proponen.

Entre estos síntomas encontramos dificultades en lectura, comprensión,


ortografía o expresión escrita.

Algunos de los síntomas, sin embargo, hacen referencia a las matemáticas, que
es lo que nos ocupa aquí.
Uno de éstos se refiere a las dificultades a la hora de dominar el sentido
numérico, el cálculo o los datos que se refieren a números.

En este sentido, el niño comprendería mal los números, las relaciones que se
establecen entre ellos o la magnitud o por ejemplo números de un solo digito
necesita contarlo con los dedos porque no recuerda la operación.

El otro de los síntomas matemáticos que refiere este trastorno se refiere a las
dificultades en el razonamiento matemático.

Se debe argumentar, asimismo, que estas dificultades deben estar presentes a


pesar incluso de las intervenciones que se hayan dirigido para solventar las
dificultades.

Los siguientes criterios utilizados para diagnosticar la discalculia hacen


referencia a que:

 Las aptitudes académicas que están afectadas lo hacen bastante por debajo
de lo que se esperaría para la edad cronológica.
 Estas dificultades interfieren de forma significativa en su rendimiento
académico, laboral o en su vida diaria.
 Todo ello se confirma a partir de una evaluación al niño y de pruebas
estandarizadas que así lo corroboran.
 Las dificultades deben comenzar en la edad escolar (sin embargo, pueden
“mostrarse” más tarde, cuando las demandas académicas superen las
aptitudes de la persona).
 Las dificultades del aprendizaje de las matemáticas no deben explicarse
mejor por la discapacidad intelectual ni por otro tipo de trastornos, bien sean
mentales, neurológicos o sensoriales.

El diagnóstico de discalculia se debe realizar mirando la historia de aprendizaje


de la persona en distintas áreas, con evaluaciones e informes.

Además, el diagnóstico cursa con una especificación, “con dificultad


matemática”, que hace referencia al sentido de los números, al cálculo correcto
o fluido, memorización de operaciones aritméticas o razonamiento matemático
correcto.

Etiología y epidemiología de la discalculia

Algunos autores como Temple, por ejemplo, consideran que la discalculia está
presente en alrededor de un 6% de los niños, bien sea porque presentan sólo el
diagnóstico de discalculia o porque está asociado a otros trastornos.

A veces incluso otros autores lo relacionan o lo consideran un “tipo de dislexia”,


dado que es frecuente la comorbilidad entre ambos trastornos.

Cuando se refieren a un tipo de dislexia hacen referencia a que, salvando las


diferencias entre la lectura y la escritura (de la dislexia) y las matemáticas (en la
discalculia), el niño presenta problemas expresos en comprender y realizar
cálculos matemáticos.

No existe una respuesta clara a día de hoy respecto a la etiología de la


discalculia.

Las causas, se pueden distinguir en:

a) Enfoque evolutivo: hace referencia a la importancia de la estimulación que


recibe el niño en los primeros años.

b) Enfoque educativo: hace referencia a las dificultades que tienen las propias
matemáticas en el ámbito educativo y en la manera en la que se enseña.

De ese modo, no es capaz de adaptarse la enseñanza a las particularidades de


aprendizaje de cada alumno.

c) Enfoque neurológico: este enfoque refiere que algunas lesiones o problemas


en estructuras cerebrales podrían relacionarse con la Discalculia.

Así, las bases neurológicas de las funciones matemáticas se encuentran en


ambos hemisferios, de manera que el cálculo aritmético es una capacidad
bilateral.
d) Enfoque cognitivo: esta perspectiva establece que las dificultades se producen
porque el sujeto utiliza de manera inadecuada procesos cognitivos al enfrentarse
a problemas matemáticos.

Causas: bases biológicas de la discalculia

Como causas, se encuentran algunas evidencias.

Por ejemplo, la evidencia neuropsicológica que se recoge a través de estudios


de neuroimagen muestra que hay una gran influencia en los lóbulos parietales
ante habilidades aritméticas, especialmente en el Surco Intraparietal (SIP), que
parece hacer referencia a la cantidad y el procesamiento de magnitud.

Además, se dan conexiones con los lóbulos frontales en lo que se refiere a


resolver tareas más complejas o que son nuevas.

Algunos autores, como por ejemplo Butterworth, sitúan las causas de la


discalculia en un deterioro o funcionamiento atípico de estas áreas.

Esto se conoce como la hipótesis del módulo numérico defectuoso. Esto se ha


comprobado, por ejemplo, cuando se ha observado que hay menos activación
en niños con Discalculia en estas áreas al realizar tareas aritméticas.

Otros autores encuentran las bases de estas dificultades en la memoria de


trabajo y en la atención, dado que algunos déficits que se producen en discalculia
se explican mejor por estos procesos.

Evaluación de la discalculia

Aunque en Educación Infantil ya podemos encontrar dificultades numéricas, no


es hasta alrededor de los 6-8 años cuando se detecta formalmente la discalculia.

Los niños con discalculia no tienen por qué presentar problemas en otras áreas
cognitivas. Pero cuando se evalúa, se hace en distintas capacidades como:

– Cociente Intelectual

– Memoria
– Atención

– Capacidades numéricas y de cálculo

– Capacidades visoperceptivas y visoespaciales

– Evaluación neuropsicológica (si fuera necesario)

Además, además de las evaluaciones sobre el propio sujeto, se evalúa también


el contexto familiar con entrevistas a la familia y el escolar a través de su maestro.

Cuando se evalúa al niño, los procedimientos que se usan para evaluarlo y


diagnosticarlo son, por ejemplo, anticipar soluciones razonables ante un
problema o determinar cuál es su nivel de ejecución aritmética.

Haremos que el alumno resuelva problemas sencillos, que lea y escriba


números, que reconozca formas o interprete representaciones espaciales de
objetos.

En cuanto a las pruebas estandarizadas, por ejemplo para la inteligencia


podemos utilizar las pruebas Wechsler.

Para poder evaluar las dificultades en matemáticas existen varias pruebas que
evalúan el desfase curricular, dado que el desfase actual de competencia para
las dificultades de aprendizaje ha de ser de al menos de 2 cursos escolares.

Para evaluarlo, encontramos pruebas como: PROLEC-R (para evaluar procesos


lectores), TEDI-MATH (para diagnóstico de competencias básicas en
matemáticas), TALEC (para análisis de lectoescritura).

Tratamiento – Intervención psicológica en discalculia

Si hacemos referencia a la intervención en niños con discalculia, debemos


reseñar que se pueden enseñar desde distintos niveles de dificultad y desde
diferentes puntos de vista.

Por ejemplo, algunos autores como Kroesbergen y Van Luit consideran que hay
tres niveles en el desarrollo del procesamiento matemático a lo largo de la
escolarización.
Así, las primeras son las habilidades preparatorias, con tareas de conservación
de cantidades, conteo o clasificación.

Después las habilidades básicas, que se representan por las cuatro operaciones
matemáticas básicas, que son la suma, la resta, la multiplicación y la división.

Y la tercera hace referencia a las habilidades de resolución de problemas, que


está relacionada con aplicar de manera correcta las habilidades anteriores a
situaciones y contextos diferentes.

Es importante destacar que las intervenciones en discalculia deben ser atractivas


y adaptadas a la edad y necesidades de cada niño, lo que aumentará su
motivación e interés por participar en las actividades.

Esto puede repercutir en la implicación hacia la tarea y acabar produciendo un


mayor rendimiento.

Debemos destacar, asimismo, que cuando se comparan las intervenciones por


medios informatizados en las dificultades en las matemáticas frente a métodos
tradicionales, las primeras resultan más efectivas.

Las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación (TIC’s) se


presentan como una alternativa muy beneficiosa de tratamiento, aportando
flexibilidad y adaptación al ritmo de cada niño.

Además, el ordenador permite hacer más comprensibles algunos conceptos


abstractos, aportar gráficos y animaciones y darles feedback inmediato de su
actuación, lo que mejora su adherencia y autorregulación.

Sin embargo, otras intervenciones basadas en materiales tangibles que estén


bien diseñados, que permitan la manipulación directa de objetos o conectar las
matemáticas con la vida real también pueden ofrecer grandes beneficios.
CONCLUSIÓN

En la etapa de escolarización de los niños existen muchos contenidos


relacionados con habilidades numéricas, muy esenciales para la vida actual.

Las matemáticas resultan un área de conocimiento compleja que incluye muy


diversos dominios y cuyo aprendizaje resulta especialmente dificultoso en
algunos niños.

Si bien es cierto que no son una novedad en lo que se refiere al contexto


educativo, sí lo es el hecho de que su interés es bastante reciente.

Es en las últimas tres décadas cuando se ha empezado a mostrar especial


interés por estos alumnos que presentan necesidades educativas especiales
para un adecuado desempaño numérico.

Se hace necesario, cada vez más, mayor investigación en esta área y en el


pensamiento matemático infantil y mayor desarrollo de investigaciones para su
tratamiento.
PARAFRASEO DE DOS FRASES CITADAS DEL PRESENTE INFORME

 “La discalculia hace referencia a los problemas o dificultades que presentan


determinadas personas a la hora de aprender a contar, a hacer cálculos
matemáticos sencillos, en el pensamiento espacial y para definir grupos de
objetos.”

 La dificultad presentada para realizar cálculos matemáticos, en el


pensamiento espacial y la definición de grupo de objetos es
determinado como la discalculia.

 “A pesar de todo ello, estos niños presentan dificultades a la hora de realizar


cálculos o problemas matemáticos, lo que les acaba repercutiendo
negativamente en el ámbito escolar”.

 El ámbito escolar es el campo en el que más se nota las


consecuencias de la discalculia.
REFERENCIA

 Asociación Americana de Psiquiatría (2014). Manual Diagnóstico y


Estadístico de los Trastornos Mentales.
 Butterworth, B., Varm, S., y Laurillard, D. (2011). Dyscalculia: From brain to
education. Science, 332(6033), 1049-1053.
 Estévez Pérez, N., Castro, D., y Reigosa, V. (2008). Bases biológicas de la
Discalculia del Desarrollo.
 Kroesbergen, E., y Johannes, L. (2003). Mathematics interventions for
children with special educational needs: A meta-analysis. Remedial and
Special Education, 24(2), 97.
 Nieder, A., y Dehaene, S. (2009). Representation of number in the brain.
Annual Review of Neuroscience, 32, 185-208.

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