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Historia universal
6 de noviembre de 2018
La ilustración fue una etapa de la humanidad dónde el hombre deja a un lado los
escritos de las interpretaciones de los pensadores clásicos para volver a las fuentes
originales. En otras palabras, se deja al latín de lado y se retoman los escritos griegos. El
nuevo lenguaje que adopta el hombre es el de las matemáticas y el de leyes, por el cual se
rigen en esa época. De este periodo, también conocido como el periodo de las luces, se han
realizado varios estudios de la sociedad, de los personajes característicos que marcaron la
época, de igual forma, de los pensamientos más destacados y cómo la élite vivía en la época
y cómo trataba a los gobernados.
Uno de los historiadores que analizan el periodo de las luces es Thomas Munck.
Uno de sus libros es Historia social de la ilustración, en este escrito, describe las formas de
comunicación en la sociedad en el periodo de la ilustración. En nueve capítulos explica la
formación de la “opinión pública”. Del mismo modo, el libro centra su análisis en Francia,
Inglaterra, Escocia, y también es relevante mencionar que agrega a territorios donde se
desarrolla el protestantismo. Es significativo agregar, que el escritor se enfoca a estos
territorios no por mera coincidencia sino porque eran los territorios con la alfabetización
más amplia que existía, por consiguiente, es la forma de comunicación más eficaz. Se
destaca en el libro, que el autor también delimita este estudio al tiempo ya que solo abarca
el siglo XVII. El autor abarca a la Ilustración desde 1721 hasta 1794, cuando estalla la
Revolución Francesa.
Algo innovador para mi es que no solo se concentra en las clases de élite, sino que
quiere tomar en cuenta a todos los estratos sociales, en el mismo sentido, no discrimina
entre hombres y mujeres, sino que uno de sus objetivos es intentar tomar a las dos partes
para estudiarlas. De la misma forma, analiza cómo se utilizaron los medios para que se
difundieran los mensajes de la época. De igual forma, es interesante que tome como
fuentes de comunicación a las ferias, el teatro, la pintura, música y hasta el periódico.
Sin embargo, un problema para mí fue que el autor tenía demasiadas fuentes
de las clases altas pero insuficientes de las bajas y aún menos de las mujeres, así que no
logra cumplir con uno de los objetivos planteados, así que no puede estudiar la difusión en
círculos que no fueran la élite, por consiguiente, un aspecto que podría ser distintivo de
otros escritos no existe y no lo logra. También, los datos a los que accede el historiador son
“indirectos”, es decir, que mucha de la información recabada era escrita en esa época para
el pueblo y no por el pueblo, así que para mí si hubiera sido más especial si el autor hubiera
tenido más fuentes “directas, por ejemplo, que hubiera obtenido escritos de las personas
que no gobernaban, de las personas comunes para poder entender la visión de ellas también
y no solo lo que querían que pensara la población o los descubrimientos que marcaron la
época .
Otro aspecto que es importante destacar es que el autor no tiene una línea
cronológica que hace de difícil comprensión el texto, un ordenamiento en los sucesos y en
las ideas plasmadas en el papel ayudaría al lector a comprender mejor los hechos y los
pensamientos que el autor escribe. Del mismo modo, la clasificación de los capítulos carece
de enlace entre unos y otros así que ayudaría que el texto siguiera un mismo sentido y que
no brincara de un tema a otro ya que obstaculiza la comprensión del texto.