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En este post queremos enseñarte como hacer jabones naturales desde cero.
Encontrarás todas las explicaciones para que entiendas cómo formular y
elaborar tu propio jabón natural. Si para comenzar te parece complicado
hacer tus propias formulaciones… ¡No te agobies! Puedes seguir las recetas
de jabón casero de aceite, que te mostramos en este mismo Blog. Pesando
correctamente y siguiendo los pasos, los jabones te saldrán perfectamente.
A continuación, te ofrecemos un tutorial sobre cómo hacer jabones
naturales en casa, un poquito más avanzado para entender cómo hacer
jabones naturales.
Jabón
El jabón es el resultado de mezclar un ácido con un álcali cáustico. Además,
se le pueden añadir otros ingredientes naturales o botánicos y personalizar
con tu fragancia o colorante preferido. Los ácidos a los que nos referimos
son ácidos grasos, presentes en aceites vegetales y mantecas, mientras que
el álcali más utilizado es el hidróxido sódico, es decir sosa cáustica.
Cada aceite que escojas para fabricar el jabón natural necesita una
cantidad específica de sosa para producir la reacción de saponificación y
transformar las grasas en jabón. Es una etapa muy importante porque un
exceso de sosa en el jabón puede irritar nuestra piel y un defecto puede
hacer que nuestro jabón quede demasiado blando y pastoso. Lo habitual
es combinar un 60% de los aceites o grasas blandos con un 40% de los
aceites, mantecas o grasas duros. En este post también te enseñamos a
calcular la cantidad de sosa necesaria dependiendo de los aceites que
emplees.
ACEITE
ACEITE 0,187
Manteca de Mango
Por ejemplo, para saponificar 100 gr. de aceite de oliva (valor ISP tabla
0,134).
Así, por ejemplo, para una piel más sensible o con una necesidad extra de
hidratación añadimos un mayor concentrado de sobre-engrasado y al
contrario para una piel grasa. No es imprescindible para elaborar jabón
incorporar siempre un sobre-engrasado.
Gr Agua= 163,18 gr
Calculadora de saponificación
Aceite de Coco
Aceite de Oliva
Aceite de Ricino
Aceite de Palma
Aceite de Palmiste
Manteca de Cerdo
Pastilla de jabón blanca y de grandes burbujas. Produce un jabón muy duro.
Aceite de Almendras
Aceite rico en proteínas. Alivia las pieles irritadas. Pastilla dura y una buena
suavidad en la piel.
Manteca de Karité
Agua desmineralizada
El agua en los jabones tiene la función de disolver la sosa cáustica para
formar la lejía, es decir, es el medio donde se produce la saponificación. Es
recomendable utilizar agua desmineralizada porque a diferencia del agua
corriente no contiene impurezas ni tampoco minerales o sales que puedan
intervenir en el proceso.
En el caso de los jabones naturales hay que tener en cuenta que la sosa
cáustica con la mezcla de jabón produce resultados impredecibles. Dentro
de todas las variedades de colorantes que tenemos los más adecuados
para jabón de aceite serán:
Pigmentos minerales
Los pigmentos tienen la misma estructura que los minerales que se
encuentran en la tierra, pero carecen de metales pesados, por lo que son
aptos para aplicaciones cosméticas. A diferencia del resto de colorantes,
son insolubles en el medio que se aplican y colorean por dispersión. No
migran en el jabón y no sufren variaciones de color durante el proceso de
curado.
Productos de herbolario
Si eres un amante de lo natural puedes utilizar incorporar plantas secas o
especias para aportar coloración a tu jabón. Eso sí serán menos estables que
los pigmentos orgánicos e inorgánicos. Especias como canela, cacao,
pimentón o curry en polvo, raíces naturales como la jengibre y arcillas
naturales o tés. Se añaden al punto de traza y mezclas hasta que se integre
por completo.
Es importantes saber…
Estos aceites no solo son útiles para aromatizar nuestro jabón casero, sino
que también le aportarán propiedades. Por ejemplo, el aceite esencial de
árbol de té posee un alto poder antibacteriano y antimicótico, por lo que
puede resultar muy útil en la elaboración de jabones para reducir
inflamaciones, aliviar dolores o mitigar picores e irritaciones de nuestra piel.
Existen otro tipo de conservantes que son los antioxidantes que preservan las
grasas de su enranciamiento (oxidación de los componentes grasos) por
efecto del calor, la luz o impurezas. Evitan la aparición de olores y colores
indeseables, asegurando la eficacia y seguridad del producto. Algunas de
las sustancias antioxidantes más utilizadas en la elaboración de jabones son
la vitamina E-tocoferol o el ácido ascórbico, aunque existen aceites
vegetales con un alto contenido en vitamina E natural como el aceite de
girasol o germen de trigo que incluidos en la fórmula podrían sustituir a los
anteriores.
Si quieres productos naturales que tengas por casa la miel y el té verde son
dos buenas opciones. La miel es muy nutritiva, mientras que el té verde es un
poderoso antioxidante que frena la aparición de las arrugas. Echa un vistazo
a estos dos post y verás Cómo hacer jabón casero con miel natural y Cómo
hacer jabón natural de té verde.