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Como hacer jabón natural

En este post queremos enseñarte como hacer jabones naturales desde cero.
Encontrarás todas las explicaciones para que entiendas cómo formular y
elaborar tu propio jabón natural. Si para comenzar te parece complicado
hacer tus propias formulaciones… ¡No te agobies! Puedes seguir las recetas
de jabón casero de aceite, que te mostramos en este mismo Blog. Pesando
correctamente y siguiendo los pasos, los jabones te saldrán perfectamente.
A continuación, te ofrecemos un tutorial sobre cómo hacer jabones
naturales en casa, un poquito más avanzado para entender cómo hacer
jabones naturales.

Jabón
El jabón es el resultado de mezclar un ácido con un álcali cáustico. Además,
se le pueden añadir otros ingredientes naturales o botánicos y personalizar
con tu fragancia o colorante preferido. Los ácidos a los que nos referimos
son ácidos grasos, presentes en aceites vegetales y mantecas, mientras que
el álcali más utilizado es el hidróxido sódico, es decir sosa cáustica.

Por tanto, los jabones naturales se elaboran principalmente a partir de sosa,


agua, aceites y mantecas. A esta fórmula básica podrás añadir colorante y
principios activos naturales para enriquecer tus jabones con propiedades
beneficiosas para la piel.

Como hacer jabon de Aceite


La saponificación es el nombre que se le da al proceso de fabricación del
jabón y, esencialmente, se refiere a la reacción que ocurre cuando un ácido
(aceite vegetal o grasa) se mezcla con un álcali.

Grasa + Sosa Cáustica y agua = Jabón

Cada aceite que escojas para fabricar el jabón natural necesita una
cantidad específica de sosa para producir la reacción de saponificación y
transformar las grasas en jabón. Es una etapa muy importante porque un
exceso de sosa en el jabón puede irritar nuestra piel y un defecto puede
hacer que nuestro jabón quede demasiado blando y pastoso. Lo habitual
es combinar un 60% de los aceites o grasas blandos con un 40% de los
aceites, mantecas o grasas duros. En este post también te enseñamos a
calcular la cantidad de sosa necesaria dependiendo de los aceites que
emplees.

Antes de comenzar con la información más técnica te dejamos un video


para que veas como hacer jabones caseros con aceite es más fácil de lo
que puede parecer. ¡Echa un vistazo y sigue leyendo! Más abajo te
explicamos cómo se calculan las cantidades de los ingredientes que
necesitas para hacer jabones naturales. Así podrás hacerlos totalmente
personalizados con los aceites que mejor vayan a las necesidades de tu piel.

Cómo hacer jabones naturales


Pesa por separado los aceites, grasas o ceras que sean necesarias en tu
elaboración.
Coloca los ingredientes en un recipiente de acero inoxidable, a fuego lento,
hasta que se derritan. Cuando las grasas estén fundidas hay que retirarlas
del fuego para que conserven sus propiedades.
Pesa por separado el hidróxido sódico (sosa cáustica) y el agua.
Agrega lentamente el hidróxido de sodio en gránulos sobre el agua y
remueve hasta que se disuelva por completo. La sosa se añade al agua,
nunca al revés, para evitar salpicaduras.
Notarás como la mezcla se calienta rápidamente. La temperatura
aumentará hasta los 80º C. Hay que dejarla reposar hasta que baje a los 45º
C, temperatura adecuada de uso.
Este es uno de los pasos más delicados. Deberás utilizar guantes de goma y
gafas protectoras. Trabaja en un lugar ventilado para no inhalar los vapores
que se desprenden.
Añade la mezcla de sosa y agua a las grasas derretidas y remueve con
cuidado hasta obtener una consistencia espesa.
Ayúdate de una batidora. Resulta más sencillo.
La mezcla comenzará a espesar. Habrás alcanzado el punto exacto
cuando puedas dejar una linea dibujada en la superficie de la mezcla. Esto
es lo que se denomina Traza.
Añade los colorantes y esencias. Las cantidades son orientativas, pero
añadimos aproximadamente un 1% de colorante y un 1,5% de esencia
aromática o aceite esencial.
Si utilizas pigmentos líquidos es recomendable agitar con una batidora para
romper la partícula.
A continuación, vierte la mezcla en el molde.
Cubre el jabón con una toalla o una manta y déjalo reposar durante 24
horas hasta que endurezca.
Transcurrido ese tiempo y con la ayuda de unos guantes, saca el jabón del
molde y córtalo en pastillas si se trata de un jabón en barra.
Posteriormente guárdalo en un caja al abrigo de la luz y evita fuertes
variaciones de temperatura. Hay que dejas secar durante cuatro semanas
antes de usarlo.

Cómo calcular la cantidad de sosa para hacer jabón


Para saber la cantidad de sosa que se necesita saponificar solo hay que
multiplicar dicha cantidad por el valor de saponificación que aparece en
las tablas, cuando nos planteamos como hacer jabones naturales, esta es
la parte más importante..

Gr. totales de Sosa = gr. de aceite x ISP (Índice de Saponificación)

Algunos de los índices de saponificación habituales son:

ISP (Indice de Saponificación)

ACEITE

ISP (Índc. Saponificación)

ACEITE 0,187

Aceite de Coco 0,187

Aceite de Maíz 0,199

Aceite de Palma 0,180

Manteca de Karité 0,134

Aceite de Oliva 0,187

Aceite de Germen de Trigo 0,182

Aceite de Ricino 0,189

Aceite de Semillas de albaricoque 0,094

Aceite de Jojoba 0,187

Manteca de Mango

(*)Puede consultar el índice de saponificación de cada aceite, grasas o


cera en las ficha de producto que encontrarás en la web.

Por ejemplo, para saponificar 100 gr. de aceite de oliva (valor ISP tabla
0,134).

Gr totales de Sosa = 100 gr. x 0,134 = 13,4 gr de sosa necesitaremos.


En el caso de que vayamos a hacer un jabón con diferentes aceites y grasas,
habría que repetir la operación con cada tipo de aceite o grasa y luego
sumarlas todas. Por ejemplo, para saponificar 100 gr. de aceite de oliva y
300 gr. de coco multiplicamos ambos por su índice de saponificación:

100 x 0,134= 13,4 gr de sosa

300 x 0,178= 53,4 gr de sosa

Sumamos las cantidades de sosa de ambos aceites y el total de sosa


necesaria sería de 66,8 gr. Hay que ser lo más precisos posibles y hacer las
mediciones en gramos no en volumen. (No son equivalentes).

¿Qué es el sobre-engrasado de los jabones?


Es habitual encontrar muchas fórmulas con un exceso de aceites, lo que
denominamos sobre-engrasado. Se debe a que llevan entre un 5 y un 10%
más de aceites y grasas del jabón. En este caso suelen utilizarse aceites con
propiedades terapéuticas para nuestro jabón, como aceite de jojoba, de
rosa mosqueta o de aguacate.

Así, por ejemplo, para una piel más sensible o con una necesidad extra de
hidratación añadimos un mayor concentrado de sobre-engrasado y al
contrario para una piel grasa. No es imprescindible para elaborar jabón
incorporar siempre un sobre-engrasado.

Si vas a optar por un sobre-engrasado debe reflejarse en los cálculos de sosa


y agua. En este caso, en vez de añadir un exceso de agua a los cálculos se
lo restamos a la cantidad total de sosa que necesitaremos de la siguiente
manera:

Cantidad sosa – (% Sobre-engrasado x Cantidad de Sosa)

Siguiendo con el ejemplo anterior: 66,8gr de Sosa – (5% x 66,8)= 63,46gr de


Sosa (aplicando un 5% de sobre-engrasado)

Ahora que ya sabemos las cantidades de aceite de partida y la sosa


calculada, necesitamos conocer el agua que necesita nuestro jabón.

Como calcular la cantidad de agua para el jabón


Fijamos en la fórmula el valor de concentración de lejía sabiendo que el
agua que necesitamos está entre un 30% y un 40% de los aceites utilizados.

Siguiendo el mismo ejemplo, para un 28% de concentración de lejía:


Gr. Agua= (gr Sosa/ concentración lejía) – gr sosa

Gr Agua= (63,46 /0,28) – 63,46

Gr Agua= 163,18 gr

Calculadora de saponificación

Otra opción más sencilla es utilizar directamente una calculadora de


saponificación. Consta de una base de datos con los índices de
saponificación, índices de yodo y otros datos asociados a cada tipo de
aceite, grasa o cera que pueden emplearse para hacer jabón. Basta con
seleccionar el aceite o aceites que formarán parte de tu fórmula y anotar
las cantidades de cada uno de ellos. Automáticamente la calculadora te
ofrece las cantidades de sosa y agua que necesitarás para esos aceites y
unas características generales del tipo de jabón (dureza, persistencia,
limpieza…). Resulta conveniente para obtener unos buenos resultados que
estos valores estén dentro de los intervalos fijados de 40 y 60.

En Gran Velada podrás comprar aceites y mantecas para hacer jabón


Ingredientes para hacer jabones naturales
Los productos y materiales que necesitas para hacer jabones naturales los
encontrarás en la tienda online Gran Velada:

Álcali (Sosa o Potasa Caustica)

Es el primer elemento a la hora de fabricar jabones naturales y uno de los


ingredientes más importantes. Sin el Álcali, la saponificación no sería posible.
Existen en internet muchos post que hablan de hacer jabón sin sosa cáustica,
esto es posible en nivel muy avanzado. De hecho, conocemos clientes que
hacen su propia lejía mezclando cenizas de ciertos árboles, con agua.
Respecto a la Saponaria, se podría hacer un jabón líquido muy sencillo.

La sosa cáustica es indispensable cuando queremos fabricar jabones


sólidos. Mientras, la potasa es más apropiada para la fabricación de jabones
líquidos artesanales. Ambos elementos se han utilizado toda la vida en la
fabricación de jabones y, con las medidas de seguridad que más adelante
os explicaremos, se pueden usar sin problema.

Aceites para hacer jabones


Puedes elegir entre una amplia gama de aceites para elaborar tus jabones
naturales. Habitualmente en la fabricación del jabón se combinan aceites
sólidos (mantecas) o líquidos a temperatura ambiente, en una relación 60%
– 40% respectivamente. Los aceites sólidos más habituales son el aceite de
coco, babasú, manteca de karité o cacao. Estas mantecas estarán sólidas
a temperaturas inferiores a 26 grados. En el verano, con temperaturas
medias superiores, se vuelven líquidas. También puedes utilizar grasas
animales como la manteca de cerdo, pero su uso es menos frecuente en la
actualidad, ya que todos estamos muy concienciados con el sufrimiento
animal. Cuando hablamos de aceites líquidos son frecuentes, el aceite de
oliva, ricino, almendras dulces, aguacate…etc.

Cada aceite o combinación de estos aporta unas características de dureza,


limpieza o burbujas a nuestros jabones naturales y distintas propiedades a
nuestra piel. Por ejemplo:

Aceite de Coco

Genera jabones naturales con mucha burbuja, que limpian en profundidad.


Es el aceite que acompaña al Aceite de Oliva en muchos casos.

El tipo de pastilla será dura y blanca. No se recomienda un jabón hecho al


100% porque en grandes cantidades puede resecar nuestra piel.

Aceite de Oliva

Es un buen hidratante y adecuado para pieles sensibles. Genera pastillas


con poca espuma, pero ligeras y cremosas, con suficiente dureza cuando
cura.

Aceite de Ricino

Crea jabones con mucha espuma, estable y de aspecto cremoso.


Excelentes propiedades hidratantes. Las pastillas serán blandas.

Aceite de Palma

Produce un jabón cremoso de pequeñas burbujas que limpia muy bien.


Cuaja rápidamente y genera una pastilla de jabón dura.

Aceite de Palmiste

Propiedades similares al aceite de coco pero más suaves para la piel.


Espuma abundante. Gran poder de limpieza. Pastilla dura.

Manteca de Cerdo
Pastilla de jabón blanca y de grandes burbujas. Produce un jabón muy duro.

Aceite de Almendras

Aceite rico en proteínas. Alivia las pieles irritadas. Pastilla dura y una buena
suavidad en la piel.

Manteca de Karité

Jabón duro de espuma estable y cremosa. Altas propiedades hidratantes.

Agua desmineralizada
El agua en los jabones tiene la función de disolver la sosa cáustica para
formar la lejía, es decir, es el medio donde se produce la saponificación. Es
recomendable utilizar agua desmineralizada porque a diferencia del agua
corriente no contiene impurezas ni tampoco minerales o sales que puedan
intervenir en el proceso.

Colorantes para hacer jabones naturales


Para incorporar el pigmento a la traza del jabón podemos dispersar la
cantidad necesaria de pigmento en un poquito de aceite hasta disolverlo
completamente. Lo añades a la traza del jabón y mezclas batiendo hasta
homogeneizar toda la coloración. No debes añadir el pigmento sin dispersar
o tu jabón final aparecerá repleto de motitas del color utilizado.

En el caso de los jabones naturales hay que tener en cuenta que la sosa
cáustica con la mezcla de jabón produce resultados impredecibles. Dentro
de todas las variedades de colorantes que tenemos los más adecuados
para jabón de aceite serán:

Pigmentos minerales
Los pigmentos tienen la misma estructura que los minerales que se
encuentran en la tierra, pero carecen de metales pesados, por lo que son
aptos para aplicaciones cosméticas. A diferencia del resto de colorantes,
son insolubles en el medio que se aplican y colorean por dispersión. No
migran en el jabón y no sufren variaciones de color durante el proceso de
curado.

Los pigmentos coloreados están representados por tres grupos


principalmente: óxidos de hierro (negro, rojo y amarillo), óxidos de cromo
(verde) y ultramarinos (violeta, azul). También puedes encontrar pigmentos
blancos como el dióxido de titanio y óxido de zinc que mezclados con los
anteriores en la traza de jabón permite obtener colores pastel. En términos
de estabilidad, calor y luz, los pigmentos inorgánicos son superiores a los
demás colorantes y por eso su uso está tan recomendado en elaboraciones
caseras de jabón de aceite.

Colorantes pigmentos líquidos para jabón de aceite


Son pigmentos orgánicos ya dispersos de muy fácil aplicación. A diferencia
de los pigmentos minerales, hay disponible una amplia paleta de colores
vibrantes. Al tratarse de pigmentos colorean por dispersión en el medio y
toleran muy bien los pH alcalinos, lo que les convierte en una alternativa
excelente para colorear jabones de aceite. La manera de utilizarlos es
añadiéndolos directamente a la traza del jabón y ayudándonos de una
batidora mezclaremos hasta romper la partícula. Así conseguiremos más
intensidad de color.

Micas y purpurinas cosméticas


Las micas y purpurinas cosméticas pueden utilizarse en jabones para aportar
más brillo o algún efecto (iridiscente o nacarado) a tu jabón.

Puedes añadirlas a la traza o espolvorearlas sobre la superficie para decorar


tu jabón. Tanto las micas como los nacarantes se consideran pigmentos
inorgánicos y por tanto en términos de estabilidad al calor y la luz ofrecen
buenos resultados. Siempre es aconsejable dispersarlas en una pequeña
cantidad de aceite y no añadirlas directamente a la traza del jabón.

Existen otras alternativas de coloración: colorantes naturales, colorantes en


polvo y colorantes concentrados hidrosolubles. Ninguno de ellos son tan
recomendables como los anteriores porque sometidos a la alcalinidad del
jabón provocan que sus coloraciones migren, es decir, el color más fuerte
migrará y se “comerá” al color más débil. Son muy inestables y tienden a
desvanecerse en la traza. Resulta siempre más seguro utilizar pigmentos.

Productos de herbolario
Si eres un amante de lo natural puedes utilizar incorporar plantas secas o
especias para aportar coloración a tu jabón. Eso sí serán menos estables que
los pigmentos orgánicos e inorgánicos. Especias como canela, cacao,
pimentón o curry en polvo, raíces naturales como la jengibre y arcillas
naturales o tés. Se añaden al punto de traza y mezclas hasta que se integre
por completo.

Es importantes saber…

El jabón natural tendrá un aspecto más oscuro en el recipiente que cuando


haya oscurecido.
Un exceso de colorante puede provocar que el jabón natural llegue a
manchar.
Ten en cuenta el tipo de aceites que has escogido para su elaboración
porque afectarán a la coloración de la traza. Es el caso del aceite de palma
virgen, el aceite de karité…
En trazas claras (blanquecinas) los colores resultantes en tu jabón serán los
de nuestro catálogo. Sin embargo si utilizas aceites oscuros como el de
borraja o zanahoria los colores sufrirán variaciones.

Aceites esenciales y esencias para aromatizar tus jabones


Aromas para los jabones
Podemos perfumar nuestro jabón natural de aceite incorporando esencias
aromáticas, aceites esenciales o contratipos.

Esencias para jabones


Las esencia aromáticas son preparados perfumados que contienen
productos naturales y de síntesis y que son aptos para utilizar en jabones,
cremas o velas. Gran Velada cuenta con un amplio catálogo y el empleo
de una u otras dependerá del tipo de olor que buscas para tu jabón. Es
importante tener en cuenta que algunas esencias aromáticas contienen
vainillina y pueden amarronar (oscurecer) tu resultado final en esencias
aromáticas como la de vainilla o natillas. Los contratipos son esencias
aromáticas en consonancia olfativa con perfumes muy conocidos. Están
compuesto de sustancias naturales y sintéticas. Se utilizan de la misma
manera que los anteriores en la elaboración de jabón.

Aceites esenciales para jabones naturales


Son aceites volátiles que dan una fragancia distintiva a una planta, flor o
fruto. Son productos 100% naturales.

Estos aceites no solo son útiles para aromatizar nuestro jabón casero, sino
que también le aportarán propiedades. Por ejemplo, el aceite esencial de
árbol de té posee un alto poder antibacteriano y antimicótico, por lo que
puede resultar muy útil en la elaboración de jabones para reducir
inflamaciones, aliviar dolores o mitigar picores e irritaciones de nuestra piel.

¿Cómo añadir perfume a tu jabón de aceite?


Tanto los aceites esenciales, esencias aromáticas como contratipos se
añaden a la traza del jabón. Se incorpora la cantidad deseada y se mezcla
con una cuchara o batidora de acero inoxidable hasta que se integre por
completo. Las cantidades orientativas de uso dependerán en gran parte del
agente perfumante en cuestión. Podemos tener por referencia un 1%,
aunque para aumentar las dosis es mejor revisar el Certificado IFRA
(Apartado 9A) que delimita por legislación la cantidad máxima de cada
una de ellas en determinados usos.
A la hora de saber cómo hacer jabones naturales es importante saber..
En los jabones de aceite es importante mencionar que hemos detectado
que aquellas esencias o aceites esenciales que contienen geraniol y
eugenol aceleran la traza y la endurece muy rápidamente. Recomendamos
que se hagan pequeñas pruebas de cada fragancia antes de usarla
agregando 10 gotas en 50 gr de la traza de jabón y observar la reacción
que se produce. Aquellas que aceleran el solidificado es mejor evitarlas o
puedes echar a perder toda la elaboración al completo. También puede
suceder el caso contrario y que una esencia o aceite esencial licue tu traza.
En este caso no hay tal inconveniente porque sólo necesitarás de un poquito
más de tiempo para tener a punto la traza de tu jabón.

Conservantes para jabones artesanales


La proliferación de bacterias, hongos y levaduras se producen en mayor
medida cuando existe agua y es más probable en medios ácidos/neutros
que básicos. Los jabones, tras la saponificación y el proceso de curado,
pierden una parte importante de agua y su valor de pH es próximo a 9
(básico). Por tanto, los jabones caseros de aceite no son muy susceptibles
de contaminación y no es imprescindible el uso de conservantes
antimicrobianos en tu elaboración.

Existen otro tipo de conservantes que son los antioxidantes que preservan las
grasas de su enranciamiento (oxidación de los componentes grasos) por
efecto del calor, la luz o impurezas. Evitan la aparición de olores y colores
indeseables, asegurando la eficacia y seguridad del producto. Algunas de
las sustancias antioxidantes más utilizadas en la elaboración de jabones son
la vitamina E-tocoferol o el ácido ascórbico, aunque existen aceites
vegetales con un alto contenido en vitamina E natural como el aceite de
girasol o germen de trigo que incluidos en la fórmula podrían sustituir a los
anteriores.

¿Cómo se utilizan? Se añaden al final de la elaboración, en la traza del jabón


junto al colorante y la esencia, antes de verter en el molde.

Aditivos naturales para jabón


Para enriquecer los jabones también puedes incorporar aditivos naturales.
Hay una gran variedad: leches, hidrolatos, arcillas, partículas exfoliantes o
productos naturales como la miel, el chocolate, el café o el té verde. De
esta forma conseguirás llenarlos de propiedades beneficiosas para tu piel.

Por ejemplo, la leche puede ser de cabra o de burra. Aporta nutrición,


hidratación y elasticidad a la piel. Rica en proteínas lácteas, vitaminas A, E,
Calcio y Minerales. Puede usarse sustituyendo total o parcialmente al agua
(congelar antes de poner la sosa), o en polvo añadida a la traza. En este
enlace podrás ver cómo hacer un jabón de leche de burra, un ingrediente
que ya usaba Cleopatra para lucir una piel espectacular.

Si quieres productos naturales que tengas por casa la miel y el té verde son
dos buenas opciones. La miel es muy nutritiva, mientras que el té verde es un
poderoso antioxidante que frena la aparición de las arrugas. Echa un vistazo
a estos dos post y verás Cómo hacer jabón casero con miel natural y Cómo
hacer jabón natural de té verde.

Materiales y moldes para hacer jabones naturales


Materiales para hacer jabones naturales
A la hora de hacer jabones naturales en casa es importante contar con una
serie de materiales y herramientas que harán facilitarán la labor. Aquí va una
lista de los materiales que no pueden faltar. Recuerda que si necesitas
hacerte con alguno de ellos los encontrarás en la tienda online de Gran
Velada.

Guantes, gafas y mascarilla, como elementos de seguridad.


Balanza de cocina, cuanta más precisión tenga mejor para poder pesar
exactamente la cantidad de sosa, agua y aceites.
Cazos de suficiente capacidad para las cantidades de jabón que
pensamos elaborar. El cazo deber ser de acero, ya que de no ser así la lejía
puede corroerlo.

Termómetros: uno que nos permitirá medir la temperatura de la lejía y otro


para los aceites. Puedes utilizar termómetros de vidrio o más profesionales,
siempre que cumpla la premisa de ser capaz de medir hasta los 90ºC.
Utensilios para remover y mezclar: espátulas, cucharas, varillas de acero
inoxidable y una batidora con el extremo de acero inoxidable. Cuando la
utilices no olvides comenzar a velocidad mínima para evitar salpicaduras.
Cuchillos o cortadores de jabón
Manta o toalla para abrigar el jabón una vez terminado.
Los materiales que se utilizan para hacer jabón es importante dedicarlos en
exclusiva para este fin. Después no se pueden utilizar para manipular
alimentos.

Moldes para hacer jabón


En este listado de materiales tampoco puede faltar un buen molde. Aunque
en la elaboración de jabones naturales se tiende a hacer principalmente
jabones en barra, lo cierto es que también podemos crear jabones en figuras
y formas originales como si de un jabón de glicerina se tratase. Para este
caso, los mejores son los moldes de silicona, como los que encontrarás en la
tienda online de Gran Velada.
Si buscas las tradiciones pastillas de jabón en barra, puedes optar por moldes
de silicona o moldes de madera. La ventaja de los moldes de silicona es que
no necesitan desmoldante, ya que el jabón se extrae muy bien. Mientras, los
moldes de madera son ideales para la fabricación de nuestros jabones
naturales en barra. No debe añadirse la traza del jabón directamente al
molde, antes hay que cubrir con papel de estraza o de horno. Así evitarás
que se pegue el jabón a las paredes.

Medidas de seguridad para hacer jabón casero

Cuando nos planteamos como hacer jabones naturales es imprescindible el


uso de guantes y gafas de seguridad durante todo el proceso de
manipulación y es recomendable no llevar zonas de nuestro cuerpo al
descubierto cuando fabriquemos jabón. Cualquier salpicadura de la lejía
puede causar quemaduras en nuestra piel. Un consejo a tener en cuenta es
que la sosa cáustica y la potasa son higroscópicos, es decir captan la
humedad del ambiente y sus perlas se apelmazan entre sí. Para evitar que
ocurra esto guarda siempre la sosa o potasa en un recipiente hermético y
cuando lo uses, no lo expongas demasiado tiempo al aire. Por seguridad
guarda el producto que te sobre en un estante o armario alejado del
alcance de niños o personas que desconozcan su uso.

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