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I:I, CAMINO DE LA CONSTITUCIÓN DE 1991:

DIARIO DE LA EXCLUSIÓN

S¿wrt ¡ c; o Au,t o o n Vt t, t,¿ Nzn,t

I II li()t)uccloN
lrviclenciando el carácter inestable del orden constitucional colombiano,
I , lristoria de este país está marcada por dos cifr¿rs sintornáticits; por trn lado,

' l, 'tl,.r I I I t hasta 1991 Colombiar había estado bajo el résimen de 1 5 cons-

'r rrciones distintas y por el otro l:r Constituciirn conservador¿r. de la Regene-


r r, iritt cle 1BB6 había siclo obieto de 67 reformas anrcs cle ser cambiacla.2 Por
, ',t,,, el proceso de reforma que culmintj en 199i no fue exrraordinario por
, I lrccho mismo del cambio de Constitución, a pesar c{e que algunas particu-
l.r¡ic{¿rcles qr-re lo acompañaron si lo fueron.

Aunque parece renovaclor, este cambio constante no es una muy buena


s,. iial, pues como lo ha mostrado nuestra l'ristoria Constitr-rcional, existe gna
rt'lación inversatnente proporcionai entre el número y frecue ncia de las cor-ls-
t ituciones o e nrniendas erdoptadas y la calidad y profundidad de las rransfor-

nraciones introducidasr. Debe decirse, y no sin justicia, que aunque esros


[)rocesos en algunos casos se pfesentaron como nn esfuerzo por consolidlr
trtra sociedad naciente, en otros no fileron n-ras qlle herramientas o sint¡rlcs
r.ambios textuales para perpetuar la dominación de las elites tradiciolml.'s ,,
u{cl bipartidismo. Las reformas han sido un¿rvaliosa estrategia clc Ios
¡,.rrri
rios tradicionales para legitirnar la obstrucción de cambios rc¿rlcs'¡.

Los refcrcntes reformistas más próximos al momelr(o (-()r)srirrr, ¡,,r.rl


comprendiclo entre 19BB y tr991 son los actos legislativos .l ,1, l,) ' r I ,1,

' l)asti de ser la Gren (irlontbia, a I:r Nucva Clranada y a la [ir:prilrli,.r rl,. ( ,,1,,r'l,r , ,,,,1,r ,,,.1,,
territorio"

t)c csas (r5, l0 lrrtron irrv,rlitl;rths por el plclriscito clc tlir icrrrl,r, ,l, t,r', r ,1,,
inexequitrlcs los ,r, to, lciisl.rrir',rs clrrc lrs so¡rort:rbrrr.
VALLNCIA Vll.l.A, lltnr:ur,lo. (.://rt/ts ¿c btnt/1¿: (lu,t ( tt/¡,,t ,tl l ,¡,t.. i,., ,,
Bogotá: CERIICI, l')')7, 1,. l')(¡.
Ibídem, p. 196.
lbídcrn, p. l7fl.

87
f
l')'/'), r('li)r tl)rts (ll-lc rcstlltalon f allidas al scr clecIal'rrrlos irrcxcc¡rriblcs
( :rrtt'Sttprcrtra. dcJr-rsticia, en 1978 1981 ¡ror l:r unlt cntrrrt rr.l,r ,r ,rllirrn()¡i ilsPcctos dc Il c¿rrta, poco lt poco st, li¡t,g(,n(.t.:ltr(l{)
y respectivamcnre. L)icfta C,,rrc, tttl tttoviltrir'trto rlc opirrititr pública a f¿rvor dc una revisitirr rn;ís o ln(.¡()s
'¡ttit'rt l)al'a csc entonces descmpeíraba labores de tribunal constitucional, cc- Itrrr¡rlirt tlc lrr ( lonstitución" de I BB6e. Ese movimiento, que par.e I 9i)0 lrrrIrí;r
r lti lrts ptlcrtas a esas dos iniciativas al encontrar
vicios de procedimiento clr toc¿rclo clistintos sectores políticos, tiene sus origines remotos en la nlitatl rlt,
sr¡ t rrí rnircr pirrlamentario, a partir de un análisis riguroso y exegético.
Según la década de los ochenta, cuando los editorialistas del perióclico [:l l:spt't.t,r
.rllirrnrts opiniones, esos adjetivos no pueden predicarse del posterior análisis
dor, el expresidente liberal Carlos Lleras Restrepo y algunos movimicr-rt6s
trrtstittrcional de los Decretos legislativos 9 27 y 1926 de 1990, normas
cívicos empezaron a coincidir en la necesidad de un¿r refbrma distinta
,¡rr.'l. rlicron vía jurídica a laAsamblea constituyenre de 1991. ¡rer.rr
otorgar legitimidad y eficacia al Estado, que partiera de la paruicipaciói cli-
l',stas cleclaratorias de inexequibilidad son antecedentes valiosos para el rccta del constituyente primario.'0 Sin embargo, aun en los primeros mcscs
.ilr;ílisi.s, pues permiren conrrastar la actitud política y la ortodoxia jurídica cle 1989 este movimiento se encontraba disperso y su voce ría no organizacla.
,1,' l;r (lorte durante el "momento constitLlcional" cle finales lrónicamente el elemenro que falraba para consolidar un movimiento refor-
de los ,.,..rr" y
:r l)r'(:gtlntarse si la situación política y social del país era realme¡re tnista vino ligado entrañablemente a la muerre del líder liberal Luis Carlos
distinta
,'n cl 90 como para justificar la nueva laxitud, o ,i ért" última fue fruto de la Galán, en agosro de 1989.
¡rrt'sitin cle la opinión pública, medianamente visible para ese entonces, o de
Ya que los cambios introducidos por las 67 reformas anreriores no ha-
rr nn i ptrlacién política.
bían supuesto cambios sociales que permitieran consrruir la paz, el proceso
lil 20 de febrero de 1988, el Presidente virgilio Barco, en su calidad de constituye nre comprendido entre l989 y i991 tenía la obligación Je servir
lírlc. clel Partido Liberal, firmó un paco con el hder del partido Conservador como un acuerdo de reconciliación y de sentar las bases p"r" Jru paz durade-
M is:rcl Pastrana Borrero, conocido como el Acuerdo de la casa de Nariñ0, r:a. John Dugas afirmaba que uno de los punros para determinar la viabili-
que
r,t'1r1¡i,, la pauta histórica de una gran cantidad de pactos excluyentes clad de un pacto político, como pacto para, alcanzar la paz, consistía en la
anterio-
r,'s''. Mcrlianteestepacrosebuscabaponerfinalesquemagobierno-oposición represenrarividad de los acrores del pacro. Afirmaba que "un pacro político
) ( ()nv()cuf trn referendo para reformar la constitución medianre voto popu- viable tiene que ser fruto del consenso entre diversos sectores e ideologias de
l,r tli¡t'r'..,.7 La iniciativa fue declarada inconstitucional en abril de t9Ba. la sociedad" tty qu. no podría partir de la imposición de un grupo ,oÉr. lo,
demás.
, , l]lrr 'cses
I{cpLiblica
después la administración Barco presentó ante el congreso
'lt'.ll un proyecto de acto legislativo tramitado en las legislaiuras Ante la evidencia de que la constitución de 1991 parece no haber surti-
.lr:l tjlJ y el 89, el cual debió ser retirado por el mismo gobierno er 19 cle do efecto como texto pacificador, como lo muesrra la agudizacrón del con-
rlicic'rbre de 1989, ante el remor de que ie incluyeran Jisposiciones para flicto, se hace vital determinar si ésta es fruro de un proi.ro incluyente o si
irrrPccli'la extradición de nacionales colombianor. A,rrrq,r..l ánimo d. r"- por el conrrario es uno mas de los pactos tradicionales, producto de imposi-
l.rtta a la constitución .o dejó dc estar presenre, no era este un buen mo- ciones de las élites mayoritarias y de un alto grado de exclusión.
r)rctto parrl esa elnpres¿r, pr,res el legislativo y por ende el orden legal, se
El objetivo del presenre capítulo es precisamenre resolver esrc
¡t|cscntalratl coytlntttralmcnte vulnerables ante las presiones violenás del
cnestionamiento, a partir de hacer un recorrido por todo el proceso que
rlr:rrorninad o Cartel de Medellín,.
cLrlminó con la expedición de la constitución de 1991, determinando en
l'.n cuanto a las iniciativas de la sociedad civil, como fruto de los inten- t¡ué puntos se presentó exclusión de ideologías, perspecrivas o eticidades, y
trs f alliclos de reforma consritucional y ante la evidencia de la necesidad de rnostrando como dicha constitución es, más que un pacto de paz, orr^" rnr-
t¿ de ltatalla".l2
I )l I( ;As' John. La Consritución de 1991
¿un pacto politico uiable?, Universidacl de los A¡des. 1993,
t. 57.
A I I( lMAl lA. Cons.clo- Fl modelo neoliberal. Bogotá: El Áncora eclitores, 19()6. " VAt.llNCllA VI[.LA, Op.Cit., p. 179.
( )r1"rltiz:rtiritl ;t. r7(,. r" Ibítlcnr. p. I7!).
tlc ntrcotraflcantcs colombi:r¡los, cofr gran podcr y clcsplicgrrc rt.rr.ristr¡ ,lrr.r¡r1c
¡lr:1.rrLr rlt los t>r.hcnla y
¡rlinci¡rios dc los novcnta.
l,r
' I)t l(;AS, .lohn. Op.C'ir., p.39.
' VA l,lrN(-.lAYILI A, O¡ {;tr.
ll ( i\NI lfl() I)l lA

| . ¿ llA N I ) llltA lls.l'UDIANTII- O POf.lTI CA (; LJ lj lr ltN A M liN' I'A L? rlrriclrllr o rrri.'rrrltr.,s tlc los ¡ralticlos traclicionalcsr(', t¡tticncs Irrrr..:,rIt,rrr;rpr,t
pi:usc tlcl trrovirui('nt() y sLtcci.rnrtt'pera si cl impacto rcvolrLc;iortllio. l'ln c'l
l.l. I)r, T,A"MARCHA DEL SILENCIo" A LA "sÉprIMA pApELE'tA": L.A scno clc lrrs nr,.'srrs cle trabajo, un profesor universitario dc I)crccllo I'riIrliro
( l r. I I )At)ANíR tv,tovlt-tz¡oe introclujo cn Ia cliscr-rsión una propuesta que consistí¿r e n utilizur las clecc it¡
ncs del I 1 de m¿rrzo de 1990, como un mecanisrno para quc los ciu<lrrrlrrnos
Luis Carlos Galán, en un escenario
Un¿r semana después de la muerte de pr-rdieran dar origen a una "revoiución desarmad¿r "'7 a través cic las rlnrirs y
tlc clolor nacional y de crisis política, aproximadarnente 20 mil jóvenes de clerivar de un hecho político algunos efectos jurídicos, como lc¡ es un¿r rclirr-
t[istintas universidades de Bogotá participaron en la denominada "Marcha lrra constitucional.
tlcl silencio"r3, con la que prometieron no volver a callar ante la situación
La iniciativa estudiantil quedó más clara cuando a partir del22 de octtr-
colornbiana. El propósito de la movilización estudiantil fue expresado en
bre de 1989 se lanzó a través de los medios de comunic¿rción una propucstir
rur comunicado leído eI25 de agosto de 1989, día de la marcha, mediante el
cncaminada a obtener el apoyo popular, que invitaba a la ciudadanía a irpo-
cual se declaraba un rechazo directo a todo acto de violencia, sin importar su
y¿lr con la firma una propuesta, buscando la convocatoria presidencial a rrrr
interés o ideología, se exigía el respeto por los derechos humanos en Co-
plebiscito para que la Nación se pronunciase sobre la eliminación c'lc l,rs
Iornbia y se apoyaban las instituciones democráticas contra las fuerzas que
ll¿rmados auxilios parlamentarios y sobre la convocatoria de una mal llanr,r
rlrrisieran desestabilizarlas, como paramilitares, guerrillas o narcotráfico. De
cl¿r en ese entonces Asamblea Nacional Constituyente, con el ánimo clc l,r
igual forma, el documento solicitaba la convocatoria al pueblo para la refor-
gr¿rr un mecanismo que, elltre ottos asuntos, pudiera refofmar el congrcso
nur cle algunas instituciones y se exigía la depuración de las fuerzas militares,
,lc le policía, del gobierno y de los partidos políticos.ra ¡ror fuera del congreso mismo. El movimiento estudiantil, que para finrrlcs
dc 1989 ya tenía cierto reconocimiento nacional, se clenominó descle cs,'
lrs irnportante reseñar que el texto leído por los estudiantes terminaba nromento "todavía podemos salvar a Colombia", frase que le sirvió de esl<¡-
..,n lrr siguiente frase: " Conuocamos a las fuerzas uiuas del país a unificar es- gan para promocionar la firma de su propuesta.rtr Para marzo de 1990 35
firtt'::.rts, pllrd que entre todos ! Para todos, construyamzs una Colombia nue- mil hojas firmadas habían sido enviadas por los ciudadanos apoyando la
r,,¡".r'' Si se analiza esta frase y se extrae de ella algo de su intención, puede irr iciativa.
tlt'tclrninlrrse que se pretendía un proceso incluyente no solo en sus resulta-
Debe aclararse que el término Asamblea Constituyente fue mal emplca-
.los sirro tanbién en su de sarrollo, es decir, participación de todos y solucio-
clo por la iniciativa estudiantil en ese rnomento, pues lo que en verdad bus-
n('s [):u'lr todos. Sin embargo, este sentido se hizo cadavez más tenue, y su
c¿rban era la conformación de una Asamblea Constitucional que reformrrst'
crrrrictcr incluyente fue inversamente proporcional al número de partidos o
aspectos puntuales de la Constitución y no la creación de una nueva. lrl
lircrzrrs políticas tradicionales que la apoyaban.
rcmario de reforma constitucional sugerido por el movimiento estuclienril
l.os lideres estrrdiantilcs organizalon luego de la marcha las llamadas constaba de siete puntos: a) refornra al Congreso, b) reforma del régimcn cl..'
"nrcsas cle trabajo" que sesionaron de septiembre a diciembre de I 989, bus- ,le rechos civiles y garantías sociales, c) reforma a la adminisrración de just i
clnckr encolltrar caminos jr.rrídicos a Ia situación de violencia que se vivía. cia, d) reglamentación de los estados de excepción, e) reforma de los mccrr,
l)c igtral lrrrnra, sc intentó concertar el surgimiento del autodenominado nismos de planificación de la economía, f) ampliación de los rnecanisr.r.rt,s
"lircnte Uniclo por la P¿r2", iniciativa que luego de dos reuniones fue aborta- clc descentraliz.ación administrativa, y g) definición de los mecanismos rlc
.lrr yr<rr los nrismos estudiantes para evitar manipulaciones de grupos deiz- lcfbrma a la Constitución.
LIna vez l-rundido el proyecto de reforma del gobierno Barco en clic icnr
xistt: rnr antccedcntc hist<jrico de ot¡a Marcha del Silencio, promovida por el caudillo liberal Jorgc
luc cle l9B9 y fruto del apoyo popular aparente, se buscó dar un irn¡rtrls,,
litlr cr ( lritrín.
I)ti t.A ITUENTE, Crrlos y TANGARIFE, Marcel, "Consritución Política de Colombí¿
LIfl{A.S
( )t i.r'!tt l'.tut/ttciún
l Vigen;irt"-fomo I. Medellín 1996. p. 13 -71. l.l,lf llAS l)ll l.A ITUF.N'f E, 'IANGARIIE, Op.Cit., p. 13.
( ( )l,lf(;l( ) MAY()R l)ll NUIIS]'I{A SEÑORA DEL ROSARIO. llcvisra Ctlh, (.)ttrtr¡,', Nt> 1., ll,ítlcrrr, p. l./t.
N,,r,i, nrlrrt rlc lt)13(). ¡r. I I lbítlcnr. ¡r. I 7.
sAN I lA1lr) AMI]l')ll vll I Ar'll lr^

rlcflnitivo a la idea de reformar la Constitución mecliantc la fijación de tlrr trr cn las ur.nirs, t'if'nr cxitos¿r para los estudiantes y diciente par¿r la lli.stol'ilt
nlcclurisno de sondeo popular que Fernando Carrillo' asesor cle los csttt- cofisritrrciolrll rIcl prtís. Con Iavotación alcanzada se tiñó la iniciativrt rcfor'-
tlirrntcs, clenominó la "séptima papeleta're. Este mecanismo consistía en in- lrrisre corr cl rrpoy<l popular, aunque solo fuese parcial, y se fue perdicncltr
vitrrl al electorado a pronunciarse sobre la convocatoria de una Asamblc¿r E,n ese momento empezaba la compc-
l)oco a po.o I" dirección estudiantil.
cor"rsritucional para reformar la carta política, mediante la utilización de una t",-,.i" áel gobierno para la construcción de una salida jurídica y política cltrc
ser introdu-
l)rll)clcta de votación, entonces mecanismo utilizado, que debía hiciera viable la reforma.
ci<lrr cn las urnas en las elecciones del 11 de marzo de 1990'
Si bien el esfuerzo y determinación política de los estudiantes resulta-
l,os cstudiantes promocionaron por todos los medios la iniciativa' pu- un
ban únicos y valientes para ese momenro y ejemplares para la historia de
lrlicru'on cn los periódicos de amplia circulación'formatos de la papeleta para lograron la
país actualm.r.t. d.rpol iúzado, seria muy optimista afirmar que
s('t tccortados y depositados por los lectores. De igual forma se idearon
nrovilización del constituyente primario desde lataí2. El movimiento estLl-
lrrr.,r:anismos novedosos para financiar la impresión de las papeletas y algu-
cliantil por su naturaleza misma fue un movimiento espontáneo, detonado
rros rlías antes de las elecciones se dedicaron a consultar a expresidentes libe-
r.rrlcs y conseryadores sobre la convenienciayviabilidad del mecanismo, contando
por la agudización de la violencia y el hastío frente a las malas costumbres
cotr la posición afirmativa de algunos y negativa de otros' polítical Sin embargo, esra espontaneidad que le imprimió fogosidad y despclt<'r
."itor"*.rrte a la opinión pública y a los medios de comunicación, no clitr
El paso definitivo fue la consulta al Registrador Nacional, a quien le
"incluir la papeleta por la Asamblea Nacional tiempo pafa que se generafa una propuesta con raíces más fuertes y profirn-
1.,r.g,rr,,"ron simplemente si d", y q,r. acogiera J.rd. su inicio el clamor transversal de sectores soci¿rlcs
i ).,rlstituyente anularía los demás votos.20 El registrador manifestó que in-
cxcluidos.
,lrril la séptima papeleta aunque no se encontraba dentro de los términos de
l:r convocatoria legal a lecciones, no collstituía causal de anulación2r. Supe- El proceso de reforma impulsado por los estudiantes resultaba un fenó-
"primera vez la
r':r,l,r csre asunto, los estudiantes delimitaron una estrategia para el día de las rneno ."..p.ion"l, pues al parecer se lograba romper por
t.lct.'ciones, que necesitaba de la ayuda de los jurados de votación, quienes tradición centenari;de constituciones y reformas de partido o de coaliciórr,
,l,.lr,.r'ían dejar constancia en las actas electorales el número exacto de papele- surgidas de guerras civiles, golpes de Esrado o cambios de régimen
predete r-
t ls :r l¿tvor de la convocatoria a la Asamblea, ayuda que a la Postre, se convir-
,rliírdo, y ñl"dirigldos poi eL establecimiento bipartidista'.2a Sin embalgtt
ti<i cn una determinante de la continuidad del proceso.
el carácter inédito d.e la autoconvocatoria del pueblo, valor más granclc
clcl

Llegadas las elecciones del 1 1 de marzo, la iniciativa estudiantil contaba rnovimiento, se perdía ante los intentos cadaYez más voraces de l¿rs fttcl'z'its
cxrn cierra popularidad y con un tácito beneplácito por parte de la Registraduría, políticas por abanderar la reforma.
<1uc consistía en permitir que la séptima papeleta pudiese ser distribuida y
El hecho de que el movimienro estudiantil haya luchado Por rr() tlt'f rtt
clcpositada por los votantes en las urnas, sin Ia garantía de que fuesen mate- fitItr'tr
lirr cle un posterior escrutinio válido. El texto de la papeleta decía: "Voto por cler ideología alguna lo libró en su momento de ser absorbido ¡ror
ititt,
Colombia, si a una Asamblea Nnciona/ Constituyente'22 políticas tádiciánales que empantanaran la intención de la 'r.viliz,;tt
pero signifi có alapostre su principal defecto. si bien resultaría colrttirtli(
l(r
Aunque los cronistas del proceso no coinciden en la cifra exacta, se dice itlos
i-io qrrJr" hubiese in.rolucrado directamente con alguno de los prt t'l I t rt

t¡uc aproximadamente 3 millones 100 mil votantes23 depositaron la papele- t'


clicionales, el movimiento estudiantil necesitaba de un aParrlt() irlt'olri¡iit
firerte y visible, que le Permitiefa luchar contra aquellos qLlc ltlc[i(] l'llst 'tl 'tll
l(L:cibiri cstc nornl¡re en esa fecha de elección se iba a votar por seis aslrntos distintos.
del proceso y dirigir la reforma para el servicio exc'lrtsiv,r,lt'¡tl"
pr.res
l,l,liltAS l)L I-A ITUENTE, Carlos, TANGARIFE, Op cit.' p.17.
SA(ll Il(lA, l.trisCarlos,VIDAI.PERDOMO,Jaime, LaConstituyetttedelggl,Bogotá:Cámaracic
"propi"rr.
i rr tcreses,
( lonrt'rt:io, 1()91. p. 47.
llrltlt rrr
I LIrl{^S l)li LA FUIINTE, Carlos yT,.\NGARIFE, Op Cit, p. 18. Sin embargo, Vrlt'rrcil Villa
V l ,l'.N(llA VIl.l,A, I{crnrtrdo. O7 Cit ' p 179
.rlilnu,¡rtt' lirclorl rltillt¡rlcs 200 nlil.
\r\llll\t,(, A\l \
ll ', 1'rfl

l)<tr cl a¡tttyo qLre recibieron en las umas y l)()r'l):u'r,',lc los nrcrclios cle' l0ii.l rlt' (.r,( .¡r('. l,o t¡rrt' trtl pltlccía cst¿Lr t¿tn clllt'tl crl ctr cltté colrsistilí'r l'¡
c orrrtttlic¿tción, y por la independencia que se logni clc los prrlriclo.s l.lirl'ttlrt y t tl;il i['rt rt scl'51'l cstr;'rtcgia Itecificadora' No se sabía si sc t¡ttt'r.í'r
¡rolíricos
t rrtcl icion¿rles, ésta fue una oportunidad única para consrr:uir un¿r idcologíu ,,,,rbut colt l:t violcncia atacando el prolrlema directamentc cl si stl t¡ttcrí:ttr
c'onstitucional no sectaria ni excluyenre, que hubiese permitido algunas ba- , onstLuir pll.crtos constitucionales de Paz pa'raatacar sus caus¿ls' clttc p<iclr'íltlr

scs mínimas para un consenso y que supusieran un esfuerzo claro por incluir' siguificar en la práctica cosas muy distintas. E,l gobierno en el l)ecre to httc:irr
(lolrs-
imaginarios distintos a los tradicionales. De igual forma era una oportuni- ,.]íi..r-r.i" .1"r" una Asamblea Constitucional y no a una Asamblel
"
ritr.ryente, con lo que por lo menos se sabía que su intención era Llna leforltrlt
clac'l de construir una organización capaz de asumir las distintas formas dc
,r rrlgunos puntos de la carta y no la generación de una llueva'
vid¿r e intentar interpretarlas para el momenro de la reforma propiamentc
clicha. Pero la oportu.idad no se aprovechó y sup.so que los grupos tradi- Por orro lado, los considerándoos del Decreto 927, quejustificaban lrr
cionales y el poder constituido se fueran convirtiendo en los dueños del cxpedición del mismo, establecieron que en virtud del pronunciamiento'
proceso de reforma y ésta en una reforma tradicional. n',.cli"nte Ia séptima papeleta, "el mandato popular" debía ser reconocido'r''
( lon esto reconocían y l.
oaotg"ban valor al resultado de la convocatorirt
L2. Lns rRES pRTMERAs t'srud.iantil y exaltaban la potestad fundadora del pueblo para clarse un orclc-
Escr-usAs: F.L Go¡l¡nNo ASUME lAS RTENDAS
nrrmiento constitLlcional. De igual forma y citando un aparte de una sentcll-
. irr cle la Corte Supremars, .l i)..r.to introdujo un concepto' usándolo
tlt'
En virtud del resultado de la "séprima papeleta' el presidente Virgilio
rrn¿r forma bastante discutible. Afirmaban los consic{erándos que el gobicr
Barco tenía en sus manos la oportunidad de revivir su intención reformist¿r
rro cleberí¿r facilitar que el pueblo se pronunciase ynr de que
"la Nación Constittr
v la titularidad en la toma de una decisión polírica que le abriera el camino
a la iniciativa de reforma, pues, cn estricro sentido jurídico, a Ia votación ycnte" tiene autono*í" p"t" adoptar la estructura política fundame ntal'
obtenida por la propuesra de los esrudiantes no se le había hecho un conreo Hablar Nación en ese momenro resultaba demasiado optimista, y
d,e
general y crear un efecto simbó-
oficial y era por si sola Lln acro simbólico. lrretendía generar la apariencia de inclusión
Casi dos meses después de la v'tación, el Presidente Barco emite el
ii.o d. ,-rr-tión nacional para obviar a aquellos sectores o formas de vicla qr"re
fireron marginado, d. ,rn proceso de reforma cadavez menos del ptreblo,
Decreto Legislativo 927 del3 de mayo de 1990, "Por el cual se dictan me-
ahora gub.ir-tr*.ntal y bandera de partidos tradicionales y de candidato's
didas tendientes al restablecimiento del orden público", reconociéndole de
1',residenciaies. Lo que se lograría
luego con el nuevo pronunciamiento po-
alguna manera el carácter constituyente al pronunciamiento electoral25 y abriendo
i-,u1", ,-rn era la expresién .ie la
.ro, Je la "Nación Constituyente", sino cl
la primera puerta de salida a la reforma. E,l articulado del Decreto resultó
pronunciamiento democrático de una mayoría'
concreto y sencillo. Por un lado, ordenaba a la Registraduría desplegar todos
Para dar cumplirniento al orden constitucional de ese momento' el Decrct<r
Ios medios para contabilizar los voros que se produjesen en las elecciones
,)27 rcnd.ríaqr. p"r", por el control cle constitucionalidad de la corte str-
¡rresiclenciaies c{el 27 cle mayo cle 1990, fi-ente a la disyuntiva de convocar o
prema cle Jr-rsiicia, constituyéndose esta decisión en la segunda puerta qtr,'
no ¿r una Asamblea Constitucional, y por el otro determinaba el texto que
tc,-rclría que atravesar la entonces llamada Asamblea Constitucional' La Col
-
contendría Ia tarjcta electoral con la que se le preguntaría al pueblo sobre mayo de 1990, tan solo trcs
rc se pronunció mediante sentencia del24 de
rl i ch a co nvoca roria.2('
,lí,rs antes cle las elecciones presiclenciales, en las que se repartiría 1:r trtrjctrt
Si sc atienclc a su encab ezado, ei Decreto parecía tener un sentido claro, r.:lcctoral qtte le preguntaría al pr-reblo sobre la convocatof ia de la Asanrblt'rr'
cl crral c'e hacerle frente a un problema creciente de violencia que desde (lomo primera medida, el juez constitucional tenía que analizar lrr cotrcxi,lrt,l
()lJ4
| tcría .strmido a colombia en" estaclo de sitio", declarado por el Decreto .,rrrrc cl contenido del Decreto legislativo yl:rs causas que motivllt'otr lrt,l,'

' VAl.lfN(llÁ Vll.l.A, F{crnrrnclo. Op Cit.,p. 181. Ilr írlcnr.


' l )r'r rclo ')f7 rlc I()()0. (.()l{l'lrstll)l{llMA t)lrltJ.Sl'l(llA.sctrtcncirtclcl gtltr jtrrriotlc l9ST'
\AN I lA(,() \'ll I Alll ltA
^N4^l)()l{

(rlirrrrtoria dcl cstado de sitio en 1984, pues el


¡rrcsitlr:rrrc. lrebí¿r cmiriclo lrr listc f :rllr,, (ltl('cllcolltró cn su momento oposición por p1lItc clc ltll¡,ttttos
r)onra en uso de las facultades que suponía dicha declararoria. scCt()t'c:si ,t,, ,,,,',,lrli<j con lrr obligación de "confrontal'cl alcatlcc rcal" ''' tltll
La corre concluyó en la sentencia que persistían las causas por las que se l)ccr.ct¡ 9)7 c:<¡n cl artículo 218, pues si bien esta norma no relirl'rllltbrt p,rt'
dcclaró el estado de sitio y mostró cómo el conflicto armado y la rriolencia si soll [a C1¡nstitución, era la puerta de entrada para una reftrt't-u¿r pot' itt'l lt f

se habían incluso agudizado. Ante el temor de que se produjese cle las autorizaciones constitucionales. Seguramente la Corte entenclía lo tlttt'
una "anarquización
generalizada", como la llamo la corte misma, se justificó por dicha iorporn- estaba en juego, pero su intención política no era frenar una iniciativa clrlc sc
ción una medida tendiente a reformar algunas instituciones, con el ánimo p,,"r.nr"ú".o-ó un movimiento de opinión pública, con defensores políti-
clc hacerle frente de manera eftcaz a la violencia, más aun si el pueblo en cos muy poderosos.
general se había pronunciado favorablemenre mediante la séptima papeleta. con esta sentencia de la corte, mucho más política que jurídica,l:t st'
La corte concluyó así frente a esre punro que el conteniáo del-Decreto abría la segunda esclusa para el camino de reforma y se feconocía exprcsa-
cstaba "ínrimamente ligado con las causas de la crisis y se dirige inequívoca-
rnente el ,r"lot al pronunciamiento popular mediante la Séptima Papehtn.
nrente a conjurar sus efectos".2e Por otro lado, la Corte analizó el contenido Esto último mostiab" como el movimiento estudiantil fue el detonantc cl.,
del Decreto contrastándolo con disposiciones consrirucionales específicas, una serie de decisiones jurídicas y políticas, aun cuando Para ese momcllto
concretamente los artículos 17 | y 218 de la constitución de 1 Bg6. se le hubiese sacado casi totalmente del escenario de la reforma y htrbic'st'
El artículo 171 establecía los casos para los que se podía acudir al siste- perdido casi toda capacidad de influencia en la conducción del proceso.
ma electoral, listado que no incluía.rp..r"-.rre el pronunciamiento del Tan solo tres días después del fallo se realizaron en Colombia elecciotre's
pucblo frente a la convocatoria de la Asamblea Conititucional. La Corte presidenciales y con ellas la votación por la convocatoria a una Asamblcl
rnanifiestó que si "la propia Constitución prevé la posibilidad de realizar
Constitucional. Cesar Gaviria Trujillo, candidato liberal, es elegido como
c'.nsultas populares municipales " e incluso, por mandato d.e una le¡ la
presidente de la república, y tácitamente como el abanderado principal clcl
l(cgistraduría Nacional del Estado Civil está llamada a intervenir en la con-
pro..ro de reforma. Para el momento de las elecciones, la iniciativa era un
srrlt. popular inrerna de los parridos, no existían razones para que el gobier- ienómeno de opinión pública y aunque muchos de los votantes no sabían
r)o rro pudiese pedir la conrabilización de unos voros
-.di"rrr. u., J..r.,o que se iba a reformar ni como se pensaba finalmente hacerlo' se votó col.l
lc¡iisletivo.30
emoción y alaluz de eslóganes de campañas electorales divulgados por los
P.r su parre, el artículo 218 de la constitución de l8g6, establecía medios de comunicación.
el
ploccclimiento aurorizado para reformar la Constitución, el cual no cobija- LJna mayoría significariva, expresada en cinco millones setecientos trt il
ba u'a Asamblea constitucional convocada por el gobierno. para la corte
votos, apoyó l" corr,roc"toria a una Asamblea Constitucional3a y abrit'l ll
llnalmente esre no fue un tema de análisis, p,-r., .on-.l,ryó que lo único que
tercera puerta al proceso de reforma, que ahora estaba en manos de Gavilirr,
pretendía hasra ese momenro el Decreto Ley era la coniabiiizaciónde unos
quien inició desde su elección una campaña publicitaria, institucionarl y 1'ro'
votos por parre de la Registraduría y no la reforma a la constitución por la
lítica para sacar adelante dicha reforma.
vía del voto popular. Por eso la corte no vio la necesidad de hacer .., .r.
mornento un análisis sobre las competencias del constituyente primario3r Frente a las reformas concretas y el método para buscar la participalcitin
par:r rcfbrm¿rr la constitución, el cual tuvo que hacer luego en octubre de los acrores del conflicto dentro de la Asamblea no se había hablado necll
de
1990 con motivo de otro Decreto. durante el proceso, a pesar de que la Corte en la sentencia sobre el L)ecrcttr
927 de 1990 mostraba cómo la convocatoria a una Asamble a Constittlcio-
nal era un punto importante dentro de las agendas de diálogo entrc cl P,o'
(.ORl'[ SUPREMA DE JUSTICIA. Sentencia del24 de mayo de 1990.
lrl :rrtículo 180 de la Constitución Colombiana de 1886 establecía que la ley sc encargaría
cle
ltgttlrtrrr lo conccrniente a las elecciones y cscrr:tinios. El artículo
l6 dela-irrr.,"."rt." rrtribtría al "rt SA(ll Il(lA, Vll)Al,l'lrlilX)M(), Op Cit., p.83-81
.i,,]ry.ii.l lrr f :rcultacl de irnpor.rerle nuevas funciones a la Registraclr.rría.
Ibftk'nt.
(l()l{'l'li.sl.Jl'l{liMA DEJUSTICIA. Sentencia dcl 24 de nravo cle 1990.
'r V LI|N( :lA Vll l.A, l lt'trr.rrr,l,r. O¡t Oit , p. l8l
.
l,?\N ll^(;() Al\l i\l)()ll \'lllAll l¡tA

y l.s ¡¡rtrpos rtt ttrrtclos, y una corrclicirin


pirr.u lrr tlcsnr.vilizuciriu clc
lll:''."t'
IIIISII|().5. ',
l's ciutivlr rclorrrrist;r. l,os callcliclatos ¿r l¿rs elecciones ¡rresiclcnciulcs tle' nt,tyo,lc
l()90 t('.sc lr¡r.r'orr ilrvolr¡cr¿rndo de lleno en el discurso y proluctírln un (riuu
I ) tr raurc la sLrperación de estas
tres es.clusas,
aunque sc vcía compromiscr [rio instituciorrrl rr trrrvés de una reforma, vendiéndola con banclcr¿rs rlc c,spe'
y <lcrcrrni.ación política der ejecutivo y
der j".irdi;.i;;"ip"r, sacar adelan_ rrlnzil y slllvaci<in.
r. rrl¿l reforma, no se.habían he.hos pronunciamientos
que permitiesen pensar
(rr'rc .sc generarían métodos El proceso mismo se encargó de sacar a los estudiantes pues, ulla vcz
para garanti zar la particrp".io' d. ,odo,
r-cs ¿rrrnados del confricto político,
lo, apoyada la séptima papeleta, la reforma era más un punto de la agcrrclrr
".,o-
y todo p"...í" irrdi.", que se aperaría
rr.¿r elección tradicio.n"r g.ti"d" por'.Iprirr.ipio a gubernamental que un trabajo del pueblo. Es así como desde la expcdi-
de -ny*i"r. sin embargo,
:rún le falraba un trecho iÁport"nt. a Ia iniciativ" ción del Decreto 927 fue el gobie rno el encargado de defender y recons-
d. ..fo.- a paraver ra luz. truir la iniciativa.
2. EL CARÁCTER TRAD.CIONAL DE LA Barco en primera instancia y Gaviria después de las elecciones del 27 clc
REFORMA SE HACE rnayo de 1990, tendrían las riendas del proceso y la responsabilidad de gcnc-
IIVIDENTE
rar una reforma incluyente, pues de sus estrategias dependería que todos los
2.1. LA ¡PNOPT¡CTÓN DE sectores, más aún los que no estuvieran representados por los partidos hegenr<5nicrrs,
INICIATIVA REFORMISTA POR PARTE
'A DE LA.S tuviesen voz denrro de la reforma. Además, tenían la responsabiliclrrtl tlc
I:UERZAS PoLiTICAS
construir lapaz con raíces profundas, mediante la creación de una verc{aclcrrt
Desde cuando era una iniciativa estudianrir, carta de consenso del pueblo y parael pueblo, donde se evidenciara la it-rclr¡-
Ios partidos
claron la reforma con el ánimo de influi¡ en ella, i.r.árpo.", poríticos ron_ sión de la diversidad de imaginarios y no se buscara simplemente combatir'
sus intereses al
r)roceso y teledirigirla hacia er rogro de sus fines. En ru, irri.ior, la violencia arrasándola.
( rvo caracrerísticas
el proceso
muy arracrivas desde el punto de vista político_elecroral Otras fuerzas políticas distintas al liberalismo, partido de Gaviria y Btrr-
<¡rrc los parridos querían succionar
para si. La iniciativ" ,-r".i¿ rodeada co, mostraron un decidido respaldo y se fueron convirtiendo en actores constantcs
t'rr t usiasrno juvenil, de una
de un
de cambio, d. .r, del proceso. El Movimiento de Salvación Nacional, el Partido Social Con-
y rlc una movilización.popul^, "rp.r"nr" ;;;. de los medios
espontánea, aspecros que para los partidos servador y la Alianza Democrática M-19 entraron en el juego político. Si
r.srrlraba valioso canariiar co*o .rrr",.gia bien estos actores se habían ido involucrando políticamente con la refornll
p"r" 1",
lllr o darle un nuevo aire a su política tradicional . .l...iorr., y para maqui- a través de las campañas presidenciales, ahora se apoderaban de ella, tiñéndolrr
Los estudiantes, por el contrario, se resistieron con discursos partidistas y negociando temas en deliberaciones excluyentc.s.
en un primer momento
rr que la iniciativa fue¡e apropiada
por ros partidos, como garantíade que
ra
Ante la apropiación de los partidos de la iniciativa reformista, nadic sc
rcfbrma no se convirtiera sirnple.n.nr. .n
,rn" bandera ele.iorar que, como la dedicó decididamente a defender el sentido que orientaba la reforma en .sus
.rayoría de reformas tradicionales, no supusiese inicios, expresado por los estudiantes cuando comunicaron la necesidacl de
un cambio real que se tradu_
jcse en una mejoría para Ia sociedad
en generar. Además no creían que
los que"entre todos y para todos construlamos una nuealt Colombia."
¡rartidos pudiesen conducir con éxito u.rá d.pur"ción de ro, .llo,
mismos. Con la conducción de los partidos y el Gobierno, la reforma perclió
co' ese af,ín de autonomía no se preocuparon por fortalecer aquello que la hacia diferente: la convocatoria espontánea del pueblo y ll
su movi-
'liclrr. para participar como u." fu.rr" .r, lo, ".u.rao, poríticos que se ausencia de manipulación de los poderes y partidos tradicionales y hegemónicos,
¡r'.'sc'tarían a lo largo del proceso, incluso dentro
de las deliieraciones en la cs decir, el triunfo del "país nacional sobre el país político37.Lo qtte cttr¡rczri
As.' [rlea-
vulnerabilidad porítica del movimi;;;ü;
Esa
irremediable_
t)('ttc a los partidos, guienes poao, poco tomaron
entre sus manos la ini_
Alvaro G<imez, Carlos Pizarro (remplazado porAntonio Navarro ante el asesinato tlt l'izllr',,) ( i.,u
( .( )li l l1 .SLJI,REMA DEJUSTICIA. (l:rviria , l{odrigo Lloreda
Senrencia del 24 deMayo cle 1990
Iixplcsirín c,rrr¡rlcacla por Consuelo A\unada. Op cit.
' ^ñlll.l(, ltl | ^ r'{rN\t I I lr( loN t)t t,),,1 Irt^,,11-ll.l-.],1. I A I \r I lr'.lilil

)rn() lrlgo novccloso, sc convirtió en el proceso en llgo tr.lrclicional. y sc ,rgcrrcla .lc los ¿rcuerdos previos a la Asambiea. Parecía que la rcforttlrt It<¡ ibrt
)nv('t'tíit citclir vez nrás en algo convencional a medidá qLre traltsctrrría, cl :r roc:lr las raíces del pacto constitucional, sino iba a ser una refotma cstétic tt,
('rnl)o sirr c¡ue se llamase a orros actores nuevos a rnris ¡rropia de la superficie que de los cimientos,a0 aun cuando se re lirrtrl;tst:
participar en las delibera-
,nc's P|cvias a la Asamblea ni se diseñasen .rtt"r"gi", que garantizaran, por t'l tcxto entero.
I n)(:lr()s, su intervención en ésra.
Cuando los partidos tradicionales y el M-19 se empezaron a rettnir, los
l,ttego de las elecciones del27 de mayo las conversaciones informales irctores que habían impulsado en sus orígenes la medida, es decir aqr-rcllos
rt'c los partidos ya mencionados se hicieron cadavezmas frecuenres y en ;r jcnos a la actividad política, "se habían convertido en convidaclos cle piccllrr,
gunos c¿rsos fueron convocadas por el gobierno mismo, dc los
sin invitar a secto- l)u.cs pof la misma fragilidad de su organizacién frente al pode río
s clistintos. Con estas reuniones, que desembocarían prrr tidos y movimientos políticos, estos devoraron el proceso y lo cot'tstittt-
en dos acuerdos prin-
¡xrlcs, los partidos tradicionales se adueñaban de una manera poco d"-o.iáti." ycron en propiedad suya, dejando participar solamente hasta las clccciottcrs y
'l lirturo de laAsamblea. Pues en esas reuniones se discutían asunros ra' ir tlavés de listas de candidatos que se sabían débiles".ar
r
l)orr¿lnres como la definición de los re mas de reforma y la determinación
' los mecanismos y métodos de elección de los miembÁs de la Asamblea. En conclusión el apoderamiento de los partidos y del prc'sitlcntc crr r'('-
lrlesentación de uno de ellos, generó un fenómeno de exclu.sitirr rrllrtlizrttlo
Si bien enrraba en juego la Alianza Democrática M- 19, partido político "politiz¡tt itirr tlt'l
1,or los acuerdos previos a laAsamblea. De igual forma, la
'clcación muy reciente, su inclusión dentro de las delibeiaciones parecía
l)t'oceso constituyente" implicó Poco a poco una disminucitill clt'l
;ll)()yo
rís u'a oporrunidad para deslegitimar a aquellos
grupos armados .on lo, ¡ropular, pues el entusiasmo con el que se habíavotado la irriciativrt t'lt
lrt.s
Ic' :ttin no se lograb ala paz, que un deseo real d" en gran medida en el antipltrtitlisttrtl
nuevos discursos rlos elecciones anteriores se sustentaba
".Ipt"rrs de los diálogos
r l.s cscenarios constirucionales3e. De igual forrna,'excluir
,¡rrc le había impreso el movimiento de la séptima papeletaa2.
M- I 9 hubiese resultado políticamente impresentable por la sorprendeite
,r:rt iri'clue había sacado su candidato en las elecciones
presidenciales de .1.2 Pncros y ACUERDos PREVIoS A LA AsRtr¿sl-el CoNsrtruYENTE
.r¡'o rlt' l()90.
r)li 1991
l',1 ¡, csidente Gaviria inició una fue*e campaña de promoción titulacla
(
,,r lrrr.sriruyente es el Camino", con la que se pretendia A partir de conversaciones y acercamientos anteriores, el 2 de agosto de
llegar con un alt<r ()90
clc rrpoyo de los medios de comunicación y de la opiiion pública a I se suscribe el "Acuerdo Político sobre la Asamblea Constitucional", en
'r,l.r
f i'r:rta'clecisiones jurídicas que podían frenar ,,1 <1rre participaron Cesar Gaviria como presidente electo y como Director
la reforma. por.rro, la con-
(irtoria al proceso de reforma devino un fenórneno de opinión ,lcl l)artido Liberal, Rodrigo Marín en representación del Movimiento de
pública
rrrcjaclo por las elites tradicionales del poder sin observar.i" S,rlvlción Nacional, Antonio Navarro Wolf por la Alianza Democrática M-
a orros
tolcs y problemas de la sociedad. "lg,r,r, l') y Alvaro Villegas por el Partido Social Conservador'
lrcluscr el discurso se volvió cadavez más llamativo y superficial y dc- lilacuerdo era la culminación de una serie de reuniones en las que se
s rlc l. cor-tina quc generaba el impulso irracional ,lisr rrtieron temas relacionados con la composición, integración, periodo,
que los medios de c.-
r r icrrción lc daban a l¿r reforma, se abrían ,,r1',rrrrización y convocatoria de una Asamblea Constitucional, a partir de
caminos prr" qu. el gobie'r, y
¡rrrrticlos incluyeran asuntos que poco tenían q.r. u., ,o-nalroln a, ln p., unl l)ropuesta que sobre estos temas hiciese el presidente electo el22 de
rt'.cl'cir clemenros para facilitar sus progra-"1 d. gobierno dentro.lc l,r ¡rrlio de 1990.43 Dentro de los considerandos se establecía que el acuerdo

l.l .liltA.s l)li t.A lrui'lNTE, carlos yTANGARIFE, op.cit., p. " VALIIN(llA Vll.l.A, ()p cit., p 19f3.

t,.( irrviriu cr';r rlc:slcgitirrrar polítlcamente a las agrupaciones que


29. El scnticlo quc lc tlio cl prcsitlcrr ' I l lfl{AS t)lr LA l;tJlrN Ilr, OrrrkrsyTANGARIFE, Op Cit.,p.28.
no s" rein.or¡r,rrarllr l l¡ vitllr t.ivil, ' ll'irkrrr p..l')
Artttrytltll,tttltt'l ltr.ccsot¡ttccultniuaríaconlarcforma,,r-ri"n.rlrr,rr.lcl.splrti.l,r,rr;rrlit:ir¡l;rlcsrr.
rr¡,¡¡.,i1.¡¡¡¡¡ ,rlrr ,lrrr <rrrc.csioltcs cllras e los cx lnilitantcs clcl M_ I 9.
' ll(lA,VIl)Al,l'lrlil)()M(), O¡tir.,p¡'t.93-107'Aqtríptrcclccottsttlt,tlsccl textocomplctrr
"A(ll
,l, l ;tr ttctrlo.
II I Al\Illlrr ¡¡¡ I^ I 0f,J,,IIIlr( jrrt.t l)¡ t,,,)l l)t^ltto l,¡ I^ I

It'tlírt t:<¡tll. scllticlo principal fijar


unos lilleamienros p.r.:r lrr c<l'vocrrt'rirr rr
lrt Asatr[rlea constiiu.ion"l
y g^r^ntir^r que "roda, r" fi,"rr", políticas, I\rr otro lado, la circunscripción nacional resulraría aun nrrt.s cxcl¡yr.rr r,,,
s.-
c:ialcs y regionales de
la Nación;pudiesen competir en ig'aldad de conclicir- Prtcs habría mayor poder de decisión en las grandes ciudades y sc c¡rrcr.lrr .l
ticsgo de que muchas formas de vida se quedaran sin represenr¿rcir'r¡ a la lrrz
jll'j:liijlener
(rcmocl'atlco y popula
representación.n di.h"A""mblea'mediaite
un proceclinrierr. .lc Ia aplicación del principio de mayorías. con .r,o, io, lugares dr.rlc e,l
r."44 Apesar de esto, puede decirse que, a grandcs
r.ns_ ll.stado no hace presencia y los Departamentos con pocos hab-itanres,
gos' los lineamiento, ,ro f.r.ron más c,ll t i
allá del pri,r.i;; ;. Jrr"yori", y la apli-
cación simple del cuociente electoral. Itttrrrían aparentemente sin representantes y sin la posibilidac{ de infb¡rrr¡
un pacto constitucional con su imaginario.
Los puntos rnás importantes del acuerdo
sobre la parte operativa f,e_
l'on"5: a) l_a expedición Iln ¿rdición, la forma como se presenraban los clrpos para los reprc.s.,-
de un decreto para autorizar el escrutinio de los votos
para conformar la.Asambrea, b) ra rrurtes de agrupaciones guerrilleras desmovilizadas .ra in.onrr.niente
fijación del periodo de l" Ar"-br." p,r¡. ,ci,
180 días calendario, c) la prohibición fni rrlzones principales: i) porque se presentaba simplemente como un prccirr
d..rtuii". asuntos distintos a los
t'ertcionados en el temario aprobado l)irra comprar la paz; ii) porque se mosrraba a los grupos guerrilleros conro
por er pueblo po, f"r,. de ra Asam_ rf reros ir-rvitados a algo,ya organizado y qr-re
blea' d)la prohibición a los miembros-de resultab" po.o despuós
ra Ásamut." ¿. ser candidatos a "tracrivo
c<rrporaciones pública de 1992 ,lcl apoderamiento de los partidos tradicionales; iii) le quitaba a la Asam6lc:rr
a 7994, e) el establecimiento de los requisi_
(()s Par¿l ser rnienrbro t'l carácter de pacto de paz, tratándola como algo paralÁlo a los diálogos c:orr
de la Asamblea, f) el otorgamiento de iniciativa
al l.s grupos armados y no como su consecuencia; iv.) volvía periféricil c'rr
presenrar proyecros a la Asambl eay vozal presidentc
ir ros :l:l]];l.llll''"t,0.'a
y3':'ll:: r)rrrsrr'os t{) er otorgamiento a laAsamblea llicto indicando que los grupos guerrilleros que no r. acogieran rr lrr
de la porestad á. tlcstnovilización no podrían hacer parte de del r.r.rro pacto constitucig¡ul;
stt r'r'lilrrrrr..t, y lx.orcrcnaciórr al "prob",.
presidente de pr.r.rir", un proyecto v) r-r-rostraba la inclusión de grupos guerrilleros como un símbolo para lc¡¡i-
¡('lili"('rt., lr) lrr clccci<í, clc los n-'i"-lr.o, definida de
por voto popular, eli_ tin¿rr la guerra contra quienes no se acogieran y; vi) no parecía una invitrr-
liit'trtl. 70 lrrit'llrllr'()s l)()r cir.crr'scripción nacional, a través de listas
t 'tltrl, t'l sisr.lrr;r rl. y apli_ t'irin a los grupos armados a construir la paz sino un ,rlti-ár.r- para lrr
c'rr.cic.rtc c,rccr'ral, i) la reserva de dos puestos en
At'tlrtlrlt"t 't lt's ltl)().s la lluerra directaaT.
lll ¡irrc'l'illc:rrs (lrc.sc encontraran vinculados decidida-
¡lr('tll('.r illr l)r'o(('s. <lc Si bien algunos grupos renían la intención de desmovilizarse y partici-
¡r:rz brrj. la clirecció' del gobierno y que entonces
t's(tvit'r;'r rlt'slrr.rvilizrrcr,.s, cr-lpos c1r-re podríar, l)itr en la Asamblea, para otros no era una alternativa atractiva, ante él asesi-
('stuvi('s('n rrvrulzrrclo.s
,.rLá, en la medida en que
lr.^ 1rru..ro, á. d.r-ov irizaciónde otras organizacio_ rrrtlo de los miembros de la Unión Patriótica y el asesinato de Carlos Piz¿rrrg.
nc's gr rcrr.i I lr.r.a.s. Atlcmás no les interesaba arriesgarse ante un proceso que había iniciado si¡
,'llos y guiado por los mismos que represenraban la idea de Estado excluycrr-
l'lsrc csccrurio
no era alentador por varios aspecros. por un lado,
dentr<r rc que combatían. No querían ser invitados, querían ser actores.
tlcl rtcucrclo estal¡an presentes
'o fuerzaspolíticas que el conveni<l
"lgun",
rrrisnro cluería poner en londicio.r"r-d" E,l acuerdo buscaba además presenrar el temario al cual se debería cir
igualdad J;;;;;;nrrada en des-
vcntaja por su exclusión. para el , rrrscribir la Asamblea constitucional. ,,lrr
logro á" ra paz.rr" r.rulr"ba un escoilo Quedaron definidos como remas
itnportante, toda veZ que mostraba.i r.'firrma al Congreso, la justicia y el Ministerio público, la administracirirr
pro..ro como el fruto de acuerdos crcr
las fuerzas políticas traiicionares,
a las qu. lo, grupos g,r.rrill.ro, considera- ¡rriblica, los derechos humanos, los partidos políticos y la oposición, l.s
lra' manipuladorasa6. Thmpoco ,. in.lJr"r, r.gí'renes departamental y municipal, los mecanismos de p"rii.ipaciórr, cl
.nlor^".uárdos a grupos incrígc-
rt:ts, partidos religiosos t's(rrclo de sitio, los temas económicos yel control fiscal.a8"^ccln lo
y minorías de otro ord.en. anter-i,r.
s,' ,lcsbordaba clrtramente el temario que proponía el movimienro csrudiil¡-

del
2 de Agosto de 1990.
lllt:1:l'l .n_:l"rdo
I LI|RAS DE LA FUENTE,"C"rlor,
TANGAzuFE, Op Cit., p.26. ' llríclt nr
M,trrtrtl MrrrrrlancJa Vélcz,
Inrcrvcnción dcl 7 d" de I999.
'l.l,l',1{ASl)l lAIlll,lill,(.ul,,sy'lhN{iAIlll;lt,,O¡.(.:i¡.,p.27.ycrru¡rl,irl¡SÁt;l llf;Ay
"n".i VII)Al, I'1,.1{l x )Nl( ) ¡r¡r'r I t(}./,
t¡ ¡ ¡Jl l^ r ol.J,,lllllr t0tJ l)l t,),rt lll^lt(,
^l\llll(r lrl lA ltr l|,1(rrl AN I l^(;() Al\.1^l)()ll \'l! I Al.ll l)A

It'ttí:t t:ottlo ¡^cllti(lo ¡rrincipal fijar unos lineanricntos


l)lril l;r t.¡v1,car1¡ria:r l)ol ot ro lrrclo, la circunscripción n¿rcional result¿rrí¿r ¿tun nr¿is c:xc lttyctrtt',
lrr Asunrblc¿r clonst_itucional y garantizar que "todas l"
li,"rr.", p.líticas, so_
t irrlcs y re¡lionarles de la Nación" pudiesen comperir en igualclad ¡rrrcs hrrbrírr nrrlyor poder de decisión en las grandes ciudades y sc con'crírt r'l
cle condicio- r icsgo de que muchas formas de vida se quedaran sin represent¿rcitin a llt luz
r)cs [)are obtener representación en dichaAsamblea "mediairte
un procedimiento rlc la aplicación del principio de mayorías. Con esto, los lugarcs clottrlc t,l
clcnrocrático y popular."4" A pesar de esro, puede decirse que,
a grandes ras- Irstado no hace presencia y los Departamentos con pocos habitantes, cont i-
g's, los lineamientos no fueron más allá del pri'cipio d"
crrci<in simple del cuociente electoral.
-"yoñs y la apli- nuarían aparentemente sin representantes y sin la posibilidad de infbrnlal
ul) pacto constitucional con su imaginario.
Los puntos más imporranre.s del acuerdo sobre la parre
operativa fue- En adición, la forma como se presentaban los cLrpos para los represcn-
a) la expedición de un decreto para autorir"..l .r..utinio
'.rr''t: de los voros r¿rntes de agrupaciones guerrilleras desmovilizadas era inconveniente por scis
¡'.r'a conformar la Asamblea, b) la fijación del periodo de la Asamblea por r'¿lzones principales: i) porque se presentaba simplemente como un prcci<r
llJO días calendario, c) la prohibición d. ert.rdi", asunros
distintos a los para compr ar la paz; ii) porque se mostraba a los grupos gue rrilleros como
rrcncionados en el remario aprobado por el pueblo por parre
de la Asam- rneros invitados a algo ya organizado y que resultaba poco atractivo desptrés
blea, d)la prohibición a los miembros de ra Asamble" dá
,., candidatos a clel apoderamiento de los partidos tradicionales; iii) le quitaba a la Asarnblea
crrrporaciones pública de 1992 a 1994, e) el establecimienro
de los requisi_ el carácter de pacto de paz, tratándola como algo paralelo a los diálogos con
ros para ser miembro de la Asamblea, f) el otorgamienro
de iniciativa al los grupos armados y no como su consecuencia; iv.) volvía periférico el con-
gobierno nacional para presenrar proyecros a la Asimb leay vozal
presidente flicto indicando que los grupos guerrilleros que no se acogieran a la
y a los.ministros g) el otorgamienro a la Asamblea de la pát.rt"d
á" desmovilización no podrían hacer parte de del nuevo pacto constitucionali
su reglamenro y la ordenación al presidente de pr.r..rr", "prob",
un proyecto v) mostraba la inclusión de grupos guerrilleros como un símbolo para legi-
de
reglamento, h) la elección de los miembros definlda por voro timar la guerra contra quienes no se acogieran y; vi) no parecía una invita-
popular, eli-
giendo 70 miembros por circunscripción nacional, a través d.liri", ción a los grupos armados a construir la paz sino un ultimátum para la
y apli-
cando el sistema de cuociente electoral, i) la reserva de dos puestos guerra directaaT.
en la
Asamblea a los grupos guerrilleros que se enconrraran vinculaáos
decidida_ Si bien algunos grupos tenían la intención de desmovilizarse y partici'
mente a un proceso de paz bajo la dirección del gobierno y que
enronces par en la Asamblea, para otros no era una alternativa atractiva, ante el asesi-
estuvieran desmovilizados, cupos que podrí"n ,.rLá, .r, l"'-.dida
en que nato de los miembros de la Unión Patriótica y el asesinato de Carlos Pizarro.
estuviesen avanzados los procesos de desmovilización de otras
organizacio_ Además no les interesaba arriesgarse ante un proceso que había iniciado sin
nes guerrilleras.
ellos y guiado por los mismos que tepresentaban la idea de Estado excluye n-
E,ste escenario
no era alentador por varios aspectos. por un lado, dentro te que combatían. No querían ser invitados, querían ser actores.
clel acuerdo no estaban presentes algunas fu.rr", políticas
que el convenio El acuerdo buscaba además presentar el temario al cual se debería cir-
rrismo quería poner en condiciones de iguardad .rr"rrdo de Intr"da
en des_ cunscribir la Asamblea Constitucional. Quedaron definidos como temas "lrt
vcntaja por su exclusión. Para el logro de la paz este resultaba
un escollo reforma al Congreso, la justicia y el Ministerio Público, la administraci<itr
irnportante, toda vez que mostraba el proceso como el fruto de acuerdos
de pública, los derechos humanos, los partidos políticos y la oposición, lo.s
las fuerzas políticas tradicionales, a las qu. lo, grupos
guerrilleros considera- regímenes departamental y municipal, los mecanismos de participaciórr, cl
brr' manipuladorasa6. Tampoco se incluían .nlor^".u!rdos a grupos
indíge- estado de sitio, los temas económicos yel control fiscal.a8" Con lo atttct'iol
rrrrs, partidos religiosos y minorías de otro orden.
se desbordaba claramente el temario que proponía el rnovimiento cstucl irur-

lbírlcnr. Acucrrlo clel 2 de Agosto de 1990. 1' lbídcn-r


l,l.lf ll.AS I)tl
LA FUENTF., Carlos, TANGARIFE, Op C;t., p.26. i'
N4,¡rur, l l\4rrrulanrla Vcilcz, Intcrveución clelT de
LLt,l{AS D11 LA I;UENTE, Carlos 1' TANGARIFE, Op.Cit., p.27. Ycr trnrl,irín .S^( ll Il( lA l
d. 1i99. VII )Al. Plil{l)()MO pp. 93-107.
"n.Á
ll ',1 Nl lt'l() ¡rt lA ( ()N5ttllJ( tll\],t l,),rj t)t/\lil(r t)t lÁ !\r l|,, l0tj

til <¡trc lc cl it¡ vitlir a la séptima papeleta y se convcrtía c' rr. rcr'¿'.io
tlt' plo¡ricclrrcl c{el gobierno y los partidos. ".vo t)nrt el I)ecreto, cuyo texto reproducía los prrrrros,lr. l,,u
vcz. cxpecliclo
torno a srr constitrrciolt¡rlirl,rrl
;l('ucrt'd()s previos,5l se generó un arduo debate en
Ill
acuerdo del 2 de agosro fue la base para la adopción de u'
nuevo y sc clelineaban teorías para orientar el fallo que le corrcs[)on(l írr ¡r l¡r ( ]oltt.
rcrcrdo político que tendría lugar el 23 de agosro de 19ó0 .o' represe Srrplcma de Justicia, quien debía pronunciarse antes del 9 clc tlicicrrrlrre,
nrÍrn-
tes de los mismos partidos y el presidente Gaviria. Esre Iccha cn la que se adelantarían las elecciones. lJna vez emiticlo cl l)c.c'cro l¡
nueyo acuerdo esre-
bleció la fecha de las elecciones para el 9 de diciembre de I9g0 iniciativa cruzaba unapuertamás, pero levendría una mas clifícil (l(.¡ltr,tvr
yla instalación
de la Asamblea para el 5 de febrero de 1991. De igual forma srrr, l'ristórica y paradigmática para el constitucionalismo colornbiruro.
el acuerd<r
pur-rtualizó el texto que conrendría la tarje ta electoral dguro,
! asunros refe-
renres a las listas y las faltas absolutas de los delegataiiosilegidor.
F,l clima político fre nte a la convocatoria a la Asamblea era nrcn()s (.rrttr
sirtsta que en sus orígenes, pues muchos consideraban que la inicirrtivl lr,llrl,r
siclo amarrada por la clase política para el logro de sus intereses y prrrrr t,vit.rr
3. DE UNA ASAMBLEA CONSTITUCIONAL A UNA ASAMBLEA lracer las reformas que habían inspirado a los estudiantes y a los vot:rrrrt's rle
CONSTITUYENTE: LA INSTRUMENTALIZACIÓN DE, LA lrr séptima papeleta.52 Sin embargo la iniciativaya era un punro clc lrr ,rl,,,,rr,l,r
NACIÓN COMO SÍMBOLO tlc gobierno y Gaviria estaba decidido a esforzarse para salvarlrl, l)ol lo ,¡rre
Basado en lo.s acuerdos de agosto 2 y agosto 23, ergobierno nacional lrrnzó una campaña masiva de promoción bajo el lema "La Coustitrryr.trtc rr
expidió en septiembre de 1990 el Decreto 1926 de 19é0 "por el cual cl Camino", de la que ya se había hablado en este recuenro. Qucrlrr[r,r (.llrr]lr=
se
dictan medida tendienres al restablecimiento del orden público", encabeza- ccs en manos de la publicidad el apoyo popular de la iniciativa.
do idéntico al del Decreto 927 de 1990. La Corte Suprema, que tenía que pronunciarse sobre la constituc'iorr'rlirl¡rl
Para Gaviria el asunto de la Asamblea se había converrido ya en tlcl Decreto, emitió sentencia el 9 de octubre de 1990, de la ctrrrl firt.r'orr
una
política de gobierno. pues había captado la gran oponunida d p^rá agilizar y l)onentes los Magistrados Fabio Morón Díazy Hernando Gómcz, ( )lrílola1',
facilitar los diálogos de pazcon los giupo, Mediante esta sentencia se declaró la constitucionalidad parcial clcl l)ct'r'cro,
qu. l. brindaba laAsamblea
Constitucional, pues podría "paralelamente"rÁdo,
deslegirimar políticamenre a aquellas
parcialidad que, como se verá mas adelante, en lugar de frenar la inic'irrtiv-r l¡
agrupaciones subversivas que no se incorporaran a l" uida civil ni p".ti.ipa- convertiría en algo mucho más grande.
ran en dicha Asamblea."ae Lo primero que tenía que analizar la Corte era la conexidarl c.nttr,rl
El Decreto básicamente convocaba a elecciones para elegir los delegatarios l)ecreto y las causas que motivaron la declaratoria del estado clc sirio r.rr
de la Asamblea y determinaba aspecros concernient.s l" conformáción 1984, análisis que según la Corte misma, tenía elementos expresrrtlos r.rr l,l
y
funcionamiento de la misma. Denrro de los considerandos " scntencia de mayo 24. Como primera medida analizó la conexid¿ul rlcl I le
de .r,. ,,r.rro
Decreto, el gobierno quería hacer ver como la convocatoria de una Asam- creto en conjunto, estableciendo que el fortalecimiento de las in.stitrrliorret
blea constitucional lacilitaba la reincorporación de grupos alzados y la convocatoria a una Asamblea Constitucional eran elementos qu(' t rrru i
en armas
a lavida civil, poniendo como ejemplo y -orrl"rdo cómo laAsamblea buían directamente a la recuperación del orden público turbaclo, ¡rrrcr ,.l
era una condición que ponían los grupos "lM-D
armados para d.esmovilizarse, como primero era necesario para hacerle frente a las diversas formas dc atrrt¡rrc ;r l,r
era el caso del EPL, el Q,intín Lamé y el pRT. De igual forma el (lLre se ha sometido alapaz pública y el segundo facilitaba la desrroviliz:rt irirr
gobierno
quería presentar la Asamblea como un camino p"r" q.r. los grupos margina- rle grupos subversivos.5a
les o que proresraran conrra el sistema pudiesen rrir.ul"rrá la
vida dJ-o- Luego clc cstLrdiar la conexidad, la Corte debía entrar c¡rr cl rrnrilisis tlt'
crática institucional, participando en la reforma para la .,adopción de nuevos
lilnclo. Concrt'tlttncntc clebía establecer si era viable, constitr.l('iorrrrlrrrr.rrtr.
<lclcchos y mecanismos eficaces para lograr su protección." 50

'' llrítfcrrr, pp. I )./ l,i /.


Ll.lf llAS l)ll l.A FIJIiNTE, Carlos yTANGARIFE , Op.Cit., p.29. 'r l,l,lrllAS l)lr l.A lrtjl:N I l', { l.rrLrs y'lhN(iAIllItl, Op.Cir..p.31r
l)r'rr.rr¡ I()26clc I99r),cirrdoporsACtllcAyvtnni.ptiRbol¿c-1. op.(.:it.,pp. l,t,/
ttt/ " Ilrírlcrrr
' ( l()l{'l lr S(ll'l{lfN,lA | )l ll l\'l lt.lA. St'¡rr<rrriu 192(r tlt. l()()0
r t ' 1A|tJrr lrl l
^ \^N I l^(i() Al\1^l)()lr vll I ntil ¡r.1

ll:¡lrl;ttrtl., tttlll l'cfirrlrtrt a Ia Clonstittrci<in por un n)c(.iurisrrn rlistinto


rrl llstc llrllo tlc lrt Cllrtc resultaba importante pues resirlt¿rba trnrr rl.'l,rs
Visto t'll cl ertículo 218s5 la carta política clc luá.t6, corr.('sl)()n(licntle'r.c.. irrr¡rlicrrciortr:s trrris lclcvantes de la resider-rcia de la soberanía cn la Nucirirr,
{e
rrr(ít-ulo l3 del plebiscito de 1957. E,n ese plebiscito, .o,rrrir,,yenrc
al
¡r.i_ corrsiclcrrurclo rlttc cl constituyente primario no podría ser frenaclo pror' porlc,.
ttrario sc habida autolimitado para teformaila Constitución "l
por,rí" dirti,rt" r'('s constituiclos para darse un nuevo orden constitucional o modilicrrr e'l
rrl trárnite en el Congreso.
cxistentc. Esta posición tenía resistencia en algunos sectores practicantc,s rlc
l,¿r corre inició estableciendo una interpreración le ortodoxia jurídica, quienes calificaron la sentencia de "fallo político", pcro
de lo que debería ser el
[)crecho. consideraba esra corporación qu. .l Derecho tiene cr¿l consecuente con posiciones anteriores de la Corte Suprema, como cu:lr),
una dimensión
.ntológica que "exige pregunrarse por ra utilidad o inurilidad de clo estudió la constitucionalidad de la convocaroria al plebiscito cle 1957.
las normas
¡rara realizar determinados fines que se juzgan valiosos para una comuni_
Debe decirse que realmente el fallo en algunos de sus aparres resultabu
clad."t6 En virtud de lo anterior, adrmab* l"ilort. q,r. lo, juristas
no de ben run texto más político que jurídico, a causa de que los argumenros provenínrr
Iimitarse a enfientar el Derecho como un simple
a. ,ror*", I po, cle la filosofía política, por la naturaleza de los asunros a rrarar y según algu-
",-;,rrrro
c'de el análisis de constitucionalidad de alguna disposición no podía h".árr. nos porque la Corte se encontraba presionada por la coyuntura de violcrrciu
rinicamente contrastándola con un artículo de la constitr,rción.
y por el fenómeno de opinión pública que pedía vía libre a laAsamblca. Sr,rr
Así, la corte estableció que ra paz era uno de eso fines variosos de eso lo que fuera, se intentaba reivindicar una vez más el poder de la Nrr-
que
cleberían guiar la interpretación lonstitucional, el cual estaba ción para darse y reformar un régimen constitucional. A pesar de lo ¿rnrc:r'ior',
contenido rambién
c' el preámbulo de la constitución de 1g86. por lo ranro, no bastaba com- el fallo tenía un inconveniente muy grande que puede evidenciarse hacicnrlo
pararel texto del Decreto con el artícuio 218, sino reneren cuentasu..vir_ dos preguntas: ¿Podía hablarse de que era la Nación la que quería la rcfirr.
rtralidad para alcanzar 7a paz" .5t para estudiar argumenros aclicionales ma? ¿No se trataba mas bien de una mayoría electoral?
la corte
cntro a hacer un análisis en rorno co.r."ptJde constituyenre
"l primario y El concepto de Nación genérico, según Negri, es consranremente ligl-
sus límites. Para hacerlo empezó analizando el artículo ,.gúrrdo de la cons_
titución de 1B86 que establecía la residencia esencial y ex"clusiva do con el de poder constituyente o con el de constitulente primario con Ftnes
de la sobe-
lrrnía en la Nación. instrumentales y para responder a necesidades políticas o a urgencias jurícli-
cas,6o pues se le presenta comúnmenre como un símbolo de unión naciollrl
Partiendo de establecer que la soberanía reside en la Nacién el
argumen_ para legitimar los cambios constitucionales6r. El término Nación en senticlo
to de Ia corte, se consrruía con las siguientes afirmaciones: a) ,,La
ñación, genérico no dice nada sobre la participación real de todos los actores quc lrr
<i sca el pueblo que ha_bita nuesrro país,
es el constituyenre primario del cual conforman. Por eso, el análisis de la Corte se quedó corto al establecer si t.rrr
crnanarr todos los poderes constituidos o derivador"ir. b) .ico-o
la Nación realmente la Nación la qr.re quería la reforma y en una decisión históricrr lr¡r
colombiana es el constiruyenre primario, puede en cualquier
tiempo darse debido exigir una integración de fuerzas excluidas para redactar un nucv()
tuna constitución distinta a la vigente hasta entonces, sin
sujetarse a los re_ l)ecreto.
cluisitos que esra consagraba." c)" sie'do la Nación el constituyente
prima_
rio y teniendo ella un carácrer soberano, der cual emanan los demás Lo que había hasta el momento no era una expresión nacional, era urrr
pád.r.r,
rro puede rener orros limites que los que el mismo se imponga, expresión de una mayoritaria electoral y la Corte no aportó nada que lograsc
ni lis podg-
r.cs constituidos pueden revisal. sus actos',5e de manera efectiva involucrar sectores distintos a los tradicionales en la dcrfl-
nición de los lineamientos de laAsamblea. En un aparre concrero, la scnror-
cia hablaba de que una de las funciones de las constitüciones era intcgrrr los
l:slc artículo cotrstitucional establecía que el único rnecanismo para
reformar la Constitución era el diversos grupos sociales, conciliando intereses para la búsqueda clc Io t¡trc
d" trn Acto Lcgislativo discutido y aprobaclo por el Congreso cn sesiones ordinarias.
l'.'íit]ll:
( l()l{l'll sUPI{EMA
DE JUSTICIA. Se.rtc'cia del 9 .ie o.tt,brJ dc r990. llama ún clnsenso constituciona/, aspecto que para la Corte sc crunplírr. I)or'
I lrírlcln

I.'rr (irrtc cit<'r cn cstc pllnto:lJosé María Samper, Delcgatario para la reclacción clc
la Co¡stittrcirj' NIrCI{I, Toni. Elpoder constitulent€, ensayos sobre las a/ternatiuas dc /a nu¡¿lut¡ilt¡rl Mirrnr.,rlr,'1i,.;
,lc I 8tl(r.
I,¡(irrr.tir<iP:rrrcsrcl).lrrootrosflallossuyos,referc'rcsalplelrisciro dc1957. Urrivcrsity olt Minnesota, 1994. p. 47 .
() ¡rrrla canrbi:rr cl .lcrccho l)rm no cambirr l¿ rcaliclad.
/\l)(,lr \lll.\¡illr\
('\() ll() tlij, rlrttllt
's.lll'c cl crtr:ictcr cxcl.y('l)tc tl,, l,s;r(,(.r(1.,s
f r'¡¡¡¡¡¡l'r tlt'c.tlfirrt':rcióll ¡,r,,vi,s, rlt, l;r t:iotlc's, (()lrl() 11r't'rrrios, tllinot'ías étnicirs, grupos feministes, or'13llrriz:rt i.rrt's
clc la Asarntrlea.i .r" r,,,,j,ii,.,,,
i.i,, ,1,,1
cattrpt'sitrrts, rrtlrIlir:trrrrlistas, organiz¿rciones de derechos hunrlrrr<,s, 1,,r't.rn i's
'l. rrrrry.ríus r)xra la elección, aspecros.sobre los qu., l" i,,tr,r..sc 'r.irr.i¡ri. icr., ¡r,
rrr'cir'' rr Ia luz- crel co'cepto de Nación que ccont'rnricos, asocieciones de profesionales y algunos otros .sectorcs(''¡. l.n I 'rll0
tanro mencio.ó. '.cr
mcslrs clc rrab:rjo se recibieron 100.56961 propuestas de tod¿r clasc. lrrrr.ult,l;r
Aur.rc¡rrc la corte se pronunció
sobre otros asuntos, el orro punto tttcntc, se fueron construyendo propuestas en las denominadas corlrisiollr.s
s.rlrc'cia quc vale la pena resaltar aquí crc rir
es el pronunci"Ái.rrto de preparatorias, instancias conformadas por especialistas en distintas rlatr:r'irrs,
rac:ió' Frente a Ia enumeración ,"*"ri,r".1: esa corr)o

clc re forma por pa.e de la Asamblea, Jil ,.-"; ;;;odían ser orrjct<r voceros de organizaciones sociales y algunos dirigentes políticos.6a
anárisis q". l";;¡; un giro a Ia
t iva y que haría mas
inicir¡_ Estas mesas supusieron un intento por recoger iniciativas dc clistintos
evidente ra necesidad d. h"...
r)roceso. Lo que empezó como la reforma número
-u.ñ--", incruyenre irr sectores sociales, obviamente sin ninguna garantía de aprobación duranrc lrrs
68 a la carta de r8g6 sc
c.nvertiría desde ese momento en la deliberaciones de la Asamblea y la mayoría no tendrían luego un abancle nrcl<r
decimosexta constitución colombianr.
l'e corte declara inexequible er temario determinado. tistemente este ftie mas un mecanismo de sondeo quc..
de ra Asambi";, por esrar cr.l proceso de consenso, lo que terminaría en lo que hoy estamos, una Colrst i
mayoría de los remas, ,irro".po, consider¿rr
rlcsacuerdo con la revisiin de ra
(rue un listado raxarivo tución hecha de retazos y un conflicto exacerbado. Las mesas de trabajo n,,
de asunros rátringiría el ,,ejercicio
preno de la sobc_ garantizarían la construcción de un pacto entre actores del conflicto c.rr r'l
al constiruyente primario. Con
'.nía" .rro] ,. i"
Asamblea reformara la totalidad "brí" ;;rlliti¿"¿ para que la
del texto constitucional,
se no de la Asamblea, pues lo único que pretendían era pedir opinionc.s, lr,.

crear una Constitución nueva y hasra el punto cre cho que aunque permitía llevar información valiosa a las deliberacioncs, lro
distinta.
suponía la interacción directa y la solución construida de manera conjurrr;r
Desde este momento la corte
empezó a referirse a la Asamblea que se requería. Por su parte las Comisiones Preparatorias eran altamcntt'
"A¡^amblea
constituyenre' y ya no consritucional, como
pu., lru" vía libre para influidas y controladas por el gobierno , en cabezadel presidente Gaviria.
f rcrleraf una nueva cartay no simplemente
reform", purrro, específicos de la Finalmente llegaba el día de las elecciones, la última puerta previa a Il
<lc 1B86' La iniciariva de reform"
d.l -orri-iento estudiantil se había des_ instalación de la Asamblea, luego de una contienda electoral entre 119 lis-
lrordado enormem
tas, la mayoríade ellas de los partidos liberal y conse rvador, con una impor-
ffi í"'¿Tffi fi LT.,i_r",,ffi :1lfi ,il::ff
,"Jr,,:l;;y;il'iff lT#:; tante representación del Movimiento Salvación Nacio na| y la Alianz.l
Democrática M-19. En esre proceso se aplicó lo que el presidente Lópcz.
una Asamblea constituyenre permitiría denominó la OperaciónAuispa, mediante la cual el Partido Liberal lanzó nrrr-
reinvenrar un país mediante Ia
i n regración de sus actores o no arm ad.os, y se presentaba chas listas con lideres reconocidos, para obtener más curules y ganar mzis
oporrunidad de generar las"rm"do, como una ¡ror
raíces de un pacro verdadero, residuo, quitándole cupos a las minorías. Esta estrategia demostraba las ansirrs
.r:"ómico, el diseño administr¿rtivo, ra carra donde el modelo
cre de rechos y Ios meca'ismos de dominio de un partido, aun con el costo de excluir acrores diversos.
rlc ¡rarticipación fueran er producro
d; ;" JJ;;;;.ü;;;¿, partiendo de la Las elecciones del 9 de diciembre de 1990 reflejaron la perdida rl.
b:rse de la igualdad y <iel recor-,ocimiento
muruo. por eso, una Asamblea apoyo popular que desgastaba cada día el sentido de la convocaror:ia a u r.ru
( ).rstituyerrc
reqr-rerí¿r aun más un diseño
institucion"t y urr" voluntad po_ Asamblea Nacional constituyente. Tan solo 2.988 .96365 ciudadanos v.-
liticrr decidida para logr.r ra participa.iJ'
a" Ios distintorl".ror", sociares
tlt: ('lonr'ia y c.stablecll un taron a favor de la convocatoria, cifra preocupante si se observa que cu lrrs
-.od.l; q;" permitiese lograr consensos. solo elecciones del 27 de mayo anrerior la iniciativa conró con el apoy. cl..
constitución podría ,., pr.r.,',"d" .o-i
iü u., p".ro capaz de
]J il;J; 5.236.863 de votos.

l'rrcg. cle la senrencia que declaraba la exequibilidad


l')'l(r' s. irsralaron en todo el país parciar dei Decreto (' t IlL.lllNAIlORA , Jaime. El proceso
las mesas d" rr"b";ill"s.o-iri,r,.,", cot?stitulante. Bogotá: Tercer Mundo Editorcs, | 99 I . p. I (tr) y
('l);r ir(o'iil.s
6J DLJGAS,John. Op.Cit., p. 57.
|'| [)al-¿r la Asamblea. En estas mesas parti.iparo' t'1 Ibírlcnr
iirti,, t,,, ;r*r.r r l)il_ r' )
74.055 votrrorr no.
l';r t ili:r tlc lt[r.str:rrc:ititi fuc t'calmcntc cscanc{al<ls:r si se.rit.,t.t,lr
rrrcnrrr t:i 4.1,A ASAMI]I,L,A COMO ZONA DE, E,XCLUSIÓN:
1to1"t ¡rollrtlar (lttc se reclttelí:r para acompañar esta iniciativrr, (l¡c.s.pr.rcsta- I)IiSI,I'(II'fIMACIÓN DE UN PACTO DE PAZ
r('rr('lrrrbírr'ecido en el propio seno del pueblo auroconvocaclo.
Ápro*i_
eI740/0';6 de las personas con capacidad para votar
'r;r,lrr.rcrrrc se abstuvieron 4.1. CoN¡oRMACióN DE LA As¡.tut¡t,s¡
, lr;r.cr'[o scgún datos de la Registraduría ñacio'"I ,l"l Ert"do civil(,7,
con
) ([r(' sc dcslegitimaba el carácter nacional Mirando los resultados de la votación del 9 de diciembre, el panorama
que le habían querido endilgar a
r Aslr nl blc¿r. de inclusión de nuevos grupos o actores políticos que lograse generar una
Ur pacto constitucional convocado por el260/o de una población Asamblea con capacidad para viabilizar un pacto entre actores diversos, no
se
r( ().r.rrlra
cnfermo anres de nacer y refl.jaba una línea divisoria era alentador. Si se mira el Cuadro 1, es evidente cómo las cttatro fuerzas
entre una que habían participado en los acuerdos eran las dueíras de 64 curule s, de las
',, rtst it uycnte guiada por los partidos, y un pueblo que la rechazaba
tácita_
r.rrÍt'. Sir e mbargo, la de mocracia y el principio de mayorías 72 asignadas con capacidad para votar. Si se an¿rliz¿r tl¿ís c{e tall¿clamente, el
suponían que
l) r )( cso te nía qr:e continuar; la Asamtle" iorrrtituyente debía instalarse
( Partido Liberal, el Partido Conservador y el Movinricnto cle Salvación Na-
5 rlc f cbre ro de 1991. cional71, es decir los partidos tradicionales, controlaban 45 clc 72 cut'ttles.
Con respecto a las listas, sólo quedaron representad¿rs 29 cIe las I I 9 c¡rte
I'.r orro lado, mientras en las urnas la abstención desdibujaba el carác_ compitieron, de las cuales 24 eran de los partidos tradicionales y 5 clc orras
'r' ,rrci.nalde la Asamblea, en la ljribe ra nueva constitución
se perfilaba fuerzas.
)rlr() unrl "carta de batalla", y como un argumento
para la guerra y para
liitirrrrrr la exclusión. Justo el día en que muy pocos colo-bi"rros acudie- El resultado fue pues una Asamblea Constituyente sin la presencia dc
algunos actores del conflicto y sin el input de muchas formas de vida exis-
'r ,r l:rs rrrnas para elegir a la Asambláa, el Ejercito colombiano arremere
)rr'ir ('l ('rllnpamento central de la FARC.6o La incursión armada renres en Colombia. Lo ante.rior sumado a la abstención en las elecciones
a,,casa
'r,lr"' rrr:r.caba un destino y revelaba permitía concluir que la Asamblea no representaba a la mayoría de la pobla-
un hecho: la nueva constituciór, por
nr('rr()s ('omo pacto de paz, nacería muerto.69 ción, aun cuanclo existiese mayoríaelectoral. Las causas posibles para expli-
car el resultado excluyentes son, entre otfas, las siguientes: a) la escogencia
Así' st: vcía cómo rodo el proceso que curminaría con la
Asamblea pare- del principio de mayorías como criterio para integrar la Asamblea, b) la
r r,('¡ rrrrr hcrramienta para volver periferico
el conflictoz.. En vez d.e ser el
rrf lit tr Ia base para la construcció.r
escogencia del modelo de circunscripción nacional c) El apocleramiento del
d. rr,r pacro d,e paz,se le trataba como
lrc.ll. ajcno a dicho pacto y se marginaba alguno, .1. r.r, acrores. proceso por parte de las fuerzas tradicionales, d) la imagen excluyente que le
' " De igual imprimieron al proceso los acuerdos entre fuerzas tladicionales, e) la falta de
r rr:r sc utilizaba el proceso
de r^eforma para deslegitimar la disidenci" y ,io l"
;itl.rcia para justificar una reforma cónstit'.iJnar, por ro que acciones gubernamentales para garantizarlainclusión, traducida en un mo-
en lugar de delo capaz de generarla, f) la abstención, ocasionada en parte por el desen-
rrvt'rgcrrcia constit'cional, se presentó polarización
conrtitucional.
canto popular ante el apoderamiento del proceso Por parte de los partidos
tradicionales g) la inexistencia cle voluntad política y de un modelo eficien-
te72 que brindaran condiciones mínimas para un consenso.

En este punto se abría una nueva pregunta: ¿Estaban los partidos tradi-
cionales en capacidad y disposición de representar los intereses de los secto-
Al ltll\.{AI)A. (lonsuckr. Op.(.it., yt.Ig3. res no incluidos? Aunque la respuesta a este interrogante solo podría encontrarsc
I l,l.l{4.\ l)11 LA IrLJliN't'1,1, Carlos y'IANGARIFE Op.Cit.,
\'A¡ l'.N( llA VIl.l.^, I lcrr-rando. Op.Cit., p. 182.
, p.42 cn las deliberaciones de la Asamblea, no existían para el momento ele mcn-
Nll.JlA (JtllN'lANA, oscar. "Dominación y excrusión e'la
( constitución de r99I. La
"rr:'rirtt'irrrrrtlizrcirinclcleMentira", en:RevisaP¿/imsestL6.Bogotá:UniversidaclNacional,2002. I Irrrr rrn partido dc coalición dc liberales y conservadorcs dirigiclos por el etcrnt, cantlitlato (()lrs( lvir
¡' i,ll
ILi,l, r,' rhrr Alvlro Gómez Hurtado.
' Sc irrtc¡tr'r rlilrrir csta sitr¡:rr:i<jn corr l,rs lncs,ts dc trabl.jo, pcro Iro lilc nrétotLr tll,'rz.
l, Á l'.1 I l r\ (, ( ) /\ l\.1,\ l ) o t¡ \' J l l .\ t r t l, \

l,\(lll('l)('lll)ltlc¡illll('sl)()trtl.'r'lrtltfllllr:trivrur(.llr(.yflr¡l:r)riz;rr.t¡rtt.
lr,sr.v.l.
vit'st'lr il r)rc.scrtur pactos ¿r puer-ta cerrada y otr¿rs pri.ri.,,, Cuadro N" 1
"-cruye'tc"^. Composición de la Asamblea Nacional Constituyenre
Arrrlizunclo la situación_de grupos gr-rerriileros
desmov'izados o en pro_
tt's. rlc clcs'r.vilización, el M-lí.r".1 único
c',r.siclcrable, ganada por el.ección popular.
grrp;-;." represerrtación Alianza Democrática M-19 Movimiento Srl"..ión ña.iáiirl
Fr.rrtá l"', .-.ut., asignadas por 7 Ex militantes del M-19 1 Ex Conservador
.l g.bicr.o a grupos guerrilreros, *tá .t EpL contab" 5 independientes
.o., ,ro, y voro dentro 5 conservadores
tlc Ia Asarnblea. El PRT y el 3 Dirigentes sindicales 2 l.iberales indepcnrlicntcs
Quintín Lame, tendrían cada uno un miembro 2 liberales ( uno oficialista y un galanista) 1 independicnte
cor.l voz pero sin voto. De esta forma, 1 Conservador
los grupos guerrilleros desmovilizados, 1 sindicalisra
clisti'ros al M-19, se constituyeron como 'l,Jirio""r" pm^.-"^.i-l
una paupérrima minoría, con muy Partido Social Conservador Liberalismo Oficialista
¡r.co poder de influencia. con esre panora-r, l.", deliberaciones
clrí¿rn la capacidad de acabar con
no ten_ 5 conservadores
el.orrfli.,o -.ai"rrr. t".J,rrrru..ión de un Lista independi.rt" d" Rod.igo
I 7 liberales
Lloñdi Lista Liberal de Carlos Lemos
Pacto de Paz, pues no se lograría poner en igualdad
de condiciones a las
fircrzas del nrismo, mediantJ 2 conservadores 2 liberales.
que, aun en conrra del principio de
t'ayorías, equilibraran los poderes "..iá.,
por lo -..ro,
Lista Independiente de Juan C¿or"", fr.l Lista Liberal de Jaime Castro

Algunos analistas poríticos que estudiaron


"rg";;;;"rivamenre. I conservador 2 libcrales
la conformación y ras delibe_ 1 independiente
de la Asambrea a principio, d. la Por la Unión patriórica
'aciones década d" r"; t0, quisieron resar_ Lista L.iberal d. Ho.".ioE p.
lrr. cl c¿rrácrer plurarista, dela mirm",
de manera_un poco ingenua u optimista, 1 exconservador
3 liberales
¡'.r.cl hccho de participar en ella "secrores tradicional-.ír.,, marginados I Sindicalista
y
l)()r' r() "predominar ninguna frerza" en su inrerior.z3
Por la Unión Cristima Por los Movimi"trtor Ittdrg.rr..
si bien esta Asamblea
¡"'r' lr r)rcros conraba .on ,"pr"r.nranres de los grup"; I Pastor Evangélico I Representante de la ONIC
distintos al I Cristiano
N'.4, l'{) y cle los grupos i.dígenas,
su presenci"..á ";;ados I Indígena Guambiano.
sir'rrr t¡rrc un hecho r.r.,ranie -á, un símbolo de inclu-
p"." un cambio en la toma d. d..rriorres, pues Por el EPl.(incorporados por el gobierno)
Por el Quintln L"m. y
"l
(incorporados por el Cobierno)
pRT

irrr)(lrc no existía una fuerza capaz deimponerse


por si sola, las r.go.iJ;_ 2 Militantes
I militante por cada uno,
tc.s y pacros a puerra cerrada de
dos de las fuerzas tradicion"l., y (con voz pero sin voto)
d".l M 1_9,
P,clían dejar por fuera a los nuevos actores .,incluidos,,.

t+.2- Evidentemente existía un conflicto creciente y constante


¿AquÉ r'ENía eu. T.ESpoNDER pr{TNcT'ALMENTE que mostrar)ir
LAAsaA¿sr_¡e? un fi'accionamiento nacional, el cual tendría q.-r" r", subsanaclo
p"r" r1.",.,rr,.
I-os considerandos dc los cros decretos la.paz..Lacorte Suprema reconoció en r990 que ".l acuerdo
y ra parte morivacional de las dos sobre el corrc_
scrre ncias que le alrrie ro.r c:rmino
a la Asambl.u co.r*iruy.rrr.,
nido de la constitución se convierte en una premisa fundamental
consigna_ par.a cl
.na serie de hec'os que permiten reconstruir restablecimiento del orden púbrico, la consecució'de
mínima-a.rr. un panora- la armonía sociar, l.
'er nacional de ese rnorne nro. Tanto el Decreto
nra convivencia ciudadana y la paz, con todo lo que este
concepto imprica, corro
927 comoel Decreto 1926
rlc I 990, estaban encaminados al restabrecimiento fin último de la organi zaciónsocial"7a. En virtud de lo anteriá¡,
rrírr. r.r l¿ Asarnblea constitucionar
,1.r;á"; púbrico y po_ Constituyente se tendría que lograr un pacto de reconciliación
con la Asam[rlc:r
como una salida para ese confricto. con roclos l.s
itlrrrrl firrlna, las sentencias que se De actores, que necesafiamente tendrían que estar presenres
pronunci"¡on sobre la constitucionalidad en las de libcraci<r
rlc csos clccreros daban .,r"r,i" de la nes. De no ser así se creaba un pacto ,in perronas
situación cle violencia, que según la y una constitlciri¡ sirlr[rt,r
nrrl ('ortc vcní¿r devastando al país mis_ lica que legitimaba la periferización del conflicto.

' (l()ll'l'll SLjPRFMA DII lLrs-t'rcrA. .scnrenci. cre c)crtrbrc 9 <lc r990
\ÁN I lA(,() A[1^l)r)ll Vll I ANI'l)A

Arrrrtyrrc el úrltimo hecho violento de magnitud uncional había siclo cl 4.3. l,As t)tit lnlrt{A(ttoNI.lS IIN i.AASAMtli.ilA: ItI'lVOLtJ(ll()Nlis Y (:()N'
.rs('sin;lto clc Luis Carlos Galán, el país venía sufriendo un proceso de recm- l'llA I{ l{liv() l.tJcl( ) NIIS
,lccirn icnto de la violencia. Durante la década de los ochenta, especialmente
cn cl gobie rno del presidente conservador Belisario Betancourt, los grupos Una vez instalada laAsamblea el 5 de febrero de 1991, se ¡rrocctlitS a
grrcrrilleros habían adquirido un poder desestabilizador importante, y eran estudiar el proyecto de reglamento que presentaba el gobierno a cotrsidcra-
protagonistas de incursiones terroristas de gran magnitud, como la toma del ción de los constituyenres, el cual fue finalmente aprobado el7 cle fcltrcl'o'
palacio de justicia en 1985 en la que murieron trece magistrados. Por otro lado se eligió la presidencia de la Asamblea, donde fue elcgiclo tttr
liberal tradicional, un exconservador y el dirigente del M- 1976'
Colombia desde 1984 transcurría en un permanente estado de sitio,
pues las causas que motivaron su declaración no cesaron e incluso se aumen- Sin pretender hacer un análisis riguroso del reglamento de la Asarn[lle rr
taron de manera considerable. El número creciente de agrupaciones guerri- existen dor,.-", que vale la pena fescatar. Como primera medida la clcflrri-
lleras convertía la violencia en el esquema predominante, donde las incursiones ción del quórum deiisorio en la mitad mas uno de los miembros de laAsanr[rlcrt
dejaron de ser hechos aislados para convertirse en síntomas de un conflicto y no parecía suficiente pafa romPer un esquema de mayorías77, pues no itltlltl-
de un clamor revolucionario por la vía armada. Aparte del conflicto guerri- níaiomo regla general mecanismos que garantizaranun nivel alto de inte rtct'it'ltt
llero, existía un enfrentamiento frontal con los carteles de la droga, exacer- y negociación política entre los distintos sectores con asiento en l¿t Asitltt-
bado durante los periodos en los que se discutía la extradición de nacionales, tl."i.o-o "rftr.rro extraofdinario para romper con el modelo tracliciorrrl
guerra que se expresaba en constantes atentados terroristas contra civiles y de minorías excluidas u obstaculizadas. A pesar de esto debe recollo((11'¡ic
contra la infraestructura nacional. que, como un mínimo esfuerzo de inclusión, el artículo 63 del Reglrrt:tctt-
áto .stabl"cía que cuando se fuesen a hacer reformas constitucionalcs .solt,
Parte de esta coyuntura fue expresada en un informe redactado por la
se podrían adoptar con el voto favorable de la mitad mas uno de los tnictlt-
"Comisión de Estudios Sobre la Violencia' en 1987 , documento que asegu-
bros de la AsaÁblea, lo que, al ser una mayoría calificada, garantiztrba tlll
raba que "múltiples formas de violencia se están retroalimentando y super-
nivel mínimo de pacto entre los distintos sectores y menguaba en irlgtttt;t
poniendo a tal punto que se veía venir una anarquización generalizada de la medida el impacto excluyente del principio de mayorías.
vida política del país."75 Masacres, fosas comunes, explosión de aviones de (lotts
pasajeros, el asesinato de tres candidatos presidenciales y el asesinato del Procurador Sin embargo, esto no era suficiente para una Asamblea Nacion¿rl
General de la Nación, son solo unos de los ejemplos que la Corte Suprema tituyente, que pretendía convertirse en un Pacto de paz, pues resultllllr clc
citaba en sus sentencias. Sin embargo había otros, como el exterminio de los vital importancia que las fuerzas tradicionales tuviesen necesariamclltc y ll(l
miembros de la Unión Patriótica, la violencia de Estado, el secuestro cre- d. ,r,"^ér" contingente, que incorporar a las minorías dentro de sus plltrtte'a'
ciente y las desapariciones forzadas. mientos, aspecto que se favorecía haciendo aun más alto el pofcentitjc (tcl
quórum deiisorioú . Lo anterior se hacía más evidente si se parte dc lrt lr¡¡e
Esta coyuntura exigía un reconocimiento del otro y un debate en condi- qr. por la abstención en las elecciones y por la forma como quedó cottli,t.
ciones de igualdad, para desentrañar las raíces del conflicto e intentar crear *"d" la Asamblea, se lequerían mecanismos y normas que aprovccllnt':tlt ¡tl
un pacto que las solucionase. Por eso, la tarea de la Asamblea exigía una máximo la poca diversidad que alcanzó a existir en la misma, parl iltclttit'ctt
responsabilidad histórica de superar una violencia que, por no oírla en sus el pacto distintas formas de vida.
raíces, se convirtió en lo que hoy azota al país. Se necesitaba una especial
Por otro lado, no existían dentro del reglamento principios <¡ttt't't¡rrili
voluntad política para ceder poder y perdonar, pero los dirigentes políticos
braran en algunos aspectos las fuerzas políticas dentro de la Asarllblt',t, Itttcs
del momento no lo entendieron así, e hicieron de la Asamblea un asunto
político más, que se convertiría luego en una nueva Carta de Batalla.
,,' La presiclicron Horacio Serpa Urbe, Alvaro Gótnez- Httrtado y Antot.rio Navll'lo \ft'll
7/ S.,gi' el artículo 11!, el quórurn decisorio era la rnitad mrs uno, csqucrlr¡ igtr,rl :rl ,1,'(ot¡nl,rr ¡olr( i
C()MISIÓN DE ESTUDIOS SOBRE LAVIOLENCIA EN COLOMBIA. ViolencirtT Denotracitt como los Conccjos o el Congreso.
- ln.fitrur ¡rcscnt¿do al Ministerio de Gobierno. Bogotá: Universidad Nacional dc Colonlbirr, (lcntro /, ITLCIAMENTO DE,LAASAMBI-,EANACIONALC]ONSI'I'fLJYIIN'I'Ii I)I'] II)()I.
lilitori¡1, I9tt7. /'1) (l()l,OMF,R,
Joscpb. Instituciones Politicas. Madricl: Alicl
(licnci¡r I'olíticrr. ¡r¡r. ll6 I l/.
N\ill(l( lr)N lll, I.L),)l lJl^l(l() l)l l,\ I \r I lt,rltrf!
t ',All I l¡\(.rr /\Nl,\l,rrlr \ ll I tril

trtir;trrtio stt cottli)rttt¿1ción, cl resultado de las dclibcr¿ciorrcs o[rliglrría a l¡s lcrrcr'.[o. l',lr lr¡s irricicls clc l¿r Asanrlrlce, cl gobict'tto lrlttt't ílt l( trr't tttr,t lr
,.rl
rrilror'írr.s ll ser actores de segundo orden, con poc¿r capaciclacl clc r,
tcnsir'rn cxegcr',rcla clel ejercer el liderazgo" tl lt) cttal gt'tt.'t',i t'l tt'. ll,t¡,'
( ()r)srirucion¿rlizarE0 sus propuestas y obligados a unirse lnuchos constituye ntes al proyecto de reforrna cotlstitttci<llr,tl. A ¡',',,,¡¡ ,
al mejor postor. Sc
lctlttct'í;rtr necesariamente cláusulas que le permitieran a las minorías sacar rcchazo inicial, el gobierno mantuvo su influencil clr le Asrtntlrl,',t.t tr.t,
Itclclante sus proPuestas, haciendo menos rigurosas las esclusas u obstáculos clcl entonces Ministro de Gobierno, con la ayuda clc algtttt,ts irttt r v.'trt t,,r
clrre tenían que surtirse para que dichas propuestas vieran laluz, pues como clirectas del presidente Gaviriasa.
cst¿rban las cosas, las minorías tendrían que ceder mucho en sus iniciativas
La Asamblea sesionó durante cinco meses, colnprcltcl itlos ..'tttt t' t'l i
para sacarlas adelante, al punto que perdieran su esencia y fuesen absorbidas
febrero y el 5 de julio de 199185 y llevó a cabo su labor princi¡nlrrr('rrr(','l
por las mayorías.
Plenaria, en cinco comisiones permanentes8t'y en algunas cotrtlstt,ttt'r, .t,
Estas acciones necesiraban una voluntad política elevada, pues implica- dentales. Sin embargo, fue ampliamente conocido que "urttclrts rl,'l,r',,1,'
ban en cierto sentido imponer voluntades minoritarias y por cónsiguiente la siones importantes de la Asamblea fueron incubadas en llts I('tttlt{ttr.',
instauración de lo que algunos han llamado la "dictadura de la minorías".sl carácter informal y no oficial",87 donde la inclusión de las rrtitt,rt í,t', tr,' I
Sin embargo, tal ,roluntád política no pareció darse en la Asamble a, y el día garantizarse. En estos acuerdos, de los cuales se hablrurí rtt,t,,,t,l,.l.rtt
trámite de las discusiones y votaciones fue prácticamenre igual que la diná- participaban las fuerzas tradicionales, el M-19 y el Gobiclttr, 1' ,1,'ltttl.rlr
mica en el Congreso, en lo que al tratamiento de las minorías se reflere8z. masdegranytrascendenciasinincluiragrupospolíticostlistirrr,r',,,,,nr,
Frente al conflicto armado no pareció entenderse en ese momenro que la Unión Patriótica que suponía un ejercicio democrático <lt' ;tllltitr ',,', tlr
simple participación de cuarro represenrantes de grupos guerrilleror, do, .on antiguos militantes de las FARC. Con respecto al desarrollr¡.1,'l,t A', ttnl'
voto y dos sin voto, era por si sola incapaz de fomentar Lln verdadero pacro existen tres remas que vale la pena destacar de las deliberaciotrcs ; ;r) l;r ¡rr
de reconcili acióny de cerrar en alguna medida las rupturas que originaiorl .l ción de la Asamblea frente al control judicial de sus pronlnl( i:u¡¡i¡'¡¡¡,'i,
conflicto. los acuerdos y reuniones excluyentes sobre temas relevalttcs ¡t,t f tl,'t,t ,

Dado que el número de represenranres de los acrores armados era muy seno de la Asamblea y c) la suerte de las minorías dentro cle lrt rrrisrrr,¡,
poco y su capacidad de influencia míninra, no podría decirse realmente que Con respecto al primer Punto debe decirse que desclc los iltit t¡r'.
los actores guerrilleros del conflicto esruvieron presentes en el pacto, y d.b. delegatarios de laAsambiea Constituyente rechazaron tácit¿r o cx¡rlír it,rrtt'
concluirse que esre se hizo sin un sector importante de los actores de dicho te cualquier tipo de control judicial88, argumentando que cl po,lt'r tlt'l r tr
conflicto. Por ese hecho, el carácter simbólico de "pacto para la paz" que se po constituyente era incondicional, de la misma form¿l c¡ttt'l,r,'t't,'l
le pretendió dar a la Asamblea, no resuitó ser más qu. .rr" eriqueta de mar- pueblose, pues si el poder constituyente los había autorizaclo, cl p.t.l,'t , ,'
keting para vender una reforma a toda cosra. tituido no podía restringirlos. Este hecho se hizo evidentc ('u.ur(lo ('l l(l
Los temas a rrarar eran innumerables, pues el gobierno había promocionado Abril de 1990 el Consejo de Estado decretó la suspetrsit'rtr provisiotr.tl
el estudio de diversos asuntos, debiéndose revisar casi la totaliáacl del articu- arriculo 63 del reglamento a partir de una demanda por nrrliclrr<l int('rl'nl
lado de la Constitución de 1886. El carácter constituyente de laAsamblea por un ciudadano contra dicho artículo, el cual est¿rblccía un:l nr,l),'rl,r r ,

estaba entonces a la vista, pero con un ingrediente preocupante, pues a pesar ficada para las reformas constitucionalese", arguncntlrnclo r¡tt,'t'l 1'rtrl,l,
de existir propuesras de diversos secrores, el gobierno había influido
-L.ho
cn las mesas de trabajo previas a la Asamblea y el temario parecía en algunos sl DUGAS, Jolrn. Op.Cit ., p.55.
irspectos un programa de gobierno y no la recopilación de punros claves para a¡
lbíclem
AHUMADA, Consuelo. Op.Cit., p.lB3
DUCAS, John. Op.Cit, p.58.
.st lrrrcc a la posibilidacl de volver norma consrittrcional una proprlesta. t/?
Ibíclcrn, p. 57.
'clire'cia
'r ltl.(]Lllii(),Prlottra. I)ernocmciaparlamentariayprincipiomittoritario,trt"¿i;¿'Ariel clercchs.2002. AI IUMADA, Consuclo. Op.Cit.,, p. 183.
I'l' 'ir' 49 Ibitlcnr
' ( I l'l'.1 )A' l\'llrrrrcl .l<>s(. [.t (.'ottJt;tu.yiltt('porrfcntro: Mitos.y l?r,tliltzlr,r. Irogot;í l.l.lrltAS l)lr LA FUENTE, Carlosy'IANtiAltlFI-. Op.Oit.,p 56
r9,).).
rl I Al\llNi) l)l; lA.1
:lf \ tltltIt()N t)l
¡AN ll^(i() Al\'l \;lll^t-{llr
^lrrtl¡
(ltf c lrrrl)í11 votaclo
e ra el contenido del Decrero
1926 quccstalllecía Ll.¿r ma- rtc,<lrclltt'olt sttsl'tcnclcr sin revocar las funciones dcl Congrc,s,r"n y trrIcl;rrrt;rr lrr
y'r'í. sirrrplc. Esta decisión del consejo de Estado f.r" d.r.o.rocida
por los clccciol-rcs clc ttno nuevo. Aunque este pacto se disctrti<i lrrcgo t.rr cl sr,rro ¡l
rr ic:rr b.os de la Asamble a e incluso algunos ,,llegaron
de ellos a sugerir que le Asamblea y su contenido se constitucionalizó pror rnccl io tlt.vor:rlioirer
Irs oonsejeros fuesen procesados po,l" cámara
d. R"pñr.nranreser. stt carácter depacto de mayorias convertía en un eiercicio clc rurinrr l;rs.lisr'r
Para evirar que la decisión del consejo de siones en la Plenaria. Este hecho generó duras críticas clc las rrr irrorf us y r nlr
Estado se convirtiese en un
prec.edenre para que se obstaculi zaray deriumbara cletamente la renuncia del delegatario conservador Misacl I)asrrrrrxr Ilorrctr
el proceso constiruyente,
un delegatario presentó el primero de mayo un proyecro
de Acto constitu, Así como ésta existieron otras reuniones y pactos que srrl'rrrsiclolr ciltr
yente que establecía que los punros que fueran
,"n.io.rrdos por la Asamblea impactos fundamentales: la exclusión y marginalización de grupos (.n lil rotll
adquirirían carácter constirucional y q,r. no esrarían
sujetos a control judi_ de decisiones, la supre macía del país político por encima del pafs llrrt iorr¡t
cial algunoe2. Este hecho merece ser resaltado, pues
,uporrí" t" ,.gurra"'gr"r, Iateavalización de las discusiones en laAsamblea ante mayorías prcestulrlt.r'irl,r
revolución constitucional dentro del proceso, irruo."rre
la supremacía del en negociaciones, la perdida de la soberanía de laAsambleael) y lrr tlirrrrrr¡irl
poder constiruyenre como hecho fu'd"nt. frente "l
ar conrrol d. to, poa.r., interpe rsonal en la tám" d" decisiones públicas y fundanres clc u rrrr snt icrl¿r
constituidose3. De esta forma la Asamblea declaraba ,.emancipación,,
su de
cualquier tipo de control jurídicoea, rrecho que perseguían Estos pactos en general y concretamente el acordado cl tl ,lc f rrrrio rl
argunos de sus 1991, se constituían en verdaderas contrarevoluciones constitucionllesl"'r ¡lle
miembros que creían ver en la Asamblea la posibiiidad?e
generar un nuevo
Estado y una nueva organización política.e i " el sentido popular que suponía la autoconvocatoria del podcr'r.,,xrsti¡rryelr
te, era frenado por un control de grupos políticos que actuaban cn rr¡lrrlllr
El segundo punro que vale la pena mencionar del desarroilo propio. Por otro lado, estas reuniones facilitaban la imposición <lc l:rs rrrrryl
de la Asam_
blea es la existencia de reunion", y p".,os por fuera rías y la exclusión de los grupos minoritarios, quienes aunque poclfirn ex¡rrr
de las discusiones en la
corporación misma, en la que ei gobierno y los represenrantes ner sus opiniones en la Asamblea, se convertían sin querer en ¿rcrorcs tle ilrr
de ias fuerzas
tradicionales negociaron y romaron decision", d. gr"., pantomima, orquestada por las mayorías para maquillar con cl scllo tlc I
rrascendencia. para
nadie fue un secreto la existencia de esos pacros a puerta deliberación algo previamente decidido. Este fue un argumenro rrrls pat
cerrada, de los
cuales dependió en muchos momenros la celeridad, establecer que no existié el país nacional del que tanto se hablri y l)ur r
la viabilicl"d y l" p.rm"_
nencia de la Asamblea y que suponían un paralelismo contrario se reforzó el país politica, los procesos excluyentes de ncgociur ir'rrr
constituyeni., qu.
generaba impactos nocivos fundament"l", p"r" la viabilidad los modelos de gobierno impulsados por quienes guiaron el caurirrr¡ a I
de un pacto^de
paz y para la revaloración del poder constituyenre constituyente.
en cabeza crel pueblo.

. El más imporrante de esos pacros excluyentes se presentó el Be6 de junio Estos pactos excluyentes que se presentaban en laAsamblea cstr¡virtrt
de 1991, luego de reuniones previas enrre el presidente marcados por muchas de las características de anteriores pactos llolfticor
Gaviria y cada uno
de los a*ores de dicho pacto. En las instalaciones palacio pues como algunos pactos históricos su "génesis" se basaba en los clcnonrirr,r
del de Nariño se
reunieron representantes del Movimiento de Salvación dos "Pactos de Caballeros'r0r, mediante los cuales las elites tr¿rclicion¡rlcs rlr
Nacional, del parti-
do Liberal y del M-19e7, fuerzas mayoritarias de la Asambrea, cidían el devenir público. Ese es el caso de decisiones como las tlcl linrt
en donde
Nacional y la convocatoria al plebiscito de 1957 .102 Este caráctc t' (lc f,ttt'tn tt
caballeros,le hizo un daño fatal a la Asamblea, pues la convcrt írr c,n cl rt.srrl
AHUMADA, Op cit.,p. rB3.
ibíclem
ACKERI'{AN, rJrttce. \ye the people. cambridge: Fo,ndations, Harvard universiry, 1991 98
Ibíclcnr Esta medida dio origen a varios artículos transitorios, uno de los cualcs:rrrtr>r'izrrlr¡r ;rl lrrnirln¡!r
Mtlllll-l'(), Gabriel' [Jna constitttltenre J)aftt convocar a una Comisión Especial Legislativa que se denominó en csc lilonlcnt() cl ( r'il[',tcritrr
ld Colornbia delfunro. Bogotá: U'iversiclacl de l.s
Anilcs, 1910. MEJIA QUINTANA, Oscar. Op.Cit., p. 63.
t00
I rrs t ttrrrisl:ts tlo coincidcn en la fecha' carlos Lleras Vcr: ACKERMAN, Bruce. Op.Cir.
afirma qr:e fuc el7 y D.gas y Ahrrrr*rtlrr r¡rrt. t,l fl. l0I DUGAS, Op cit p.
N,r sr.ilrvitrí rrl ptrtido con.scrv:rdor. 38.
to) Ibk{cm,
p. 36
l,\Lll,tr,rl

l'ltl, tlt'll('!iocillci(,)l)c.\ cl)trc pcrs-()ras


y to el) cliscr-rsi.llcs c'trc clivcrsos
r',itr:rti,s, fi¡rrras clc vicla ,, .o,-,.ep.ioíes irr.- l).lt':l stts tlcliretrclas. Los constituyentes debieron entenclcr clrrt.si s(. l)r'(.sr..r.l
ideológicas clel ,r..i.r, sr¡ci¿rl. lt,rrl ltcttcl'citts de mayorías y excir-rsión de grupos tenían quc gencrilr unil (.()n,.;
l'<l' r'rltinro, cs importante reseñar
brevemente que ras minorías no p'_ tittrción qtte aunque no fuela incluyente, por lo menos tradu.jera lrrs clcnr:rn.l:rs
'lit'r'rr jrrg:r. rr papeliecisivo en l"arn-br"", .r.u"rro a plasmar ra icieo- i ,lc it¡s scctores rnarginados y corrsignara cláusulas que permiticra su solrrr itirr.
l.'qí:t'fbrmrr de vida qLle representaban,
t.tclicio.cs un consenso. Su^capacidad
ri.rr.o.rriruir.r, igualcracl de .

No puede negarse que la carta de 1991 como rexro riene lnuch.,s:rs


de propuesra fue muy reducida y
t't'ti.'¿,rente se ariaban d. l)cctos que vale la pena resaltar y aplaudir, colno la aperrura democr¿íticrr tlt.
l"sto hubiese podido.ser beneficioso
-"r-r"r, errática con las airri"r"l'rr"r-;Ji ll Constitttción, concretada en la posibilidad de que rodos los ciuclacl¿rrrr¡s
para ra construcción de un pacto o de
ttt'r corlsenso, si hubiesen existido sirt excepción interpreten en sentido amplio los derechos iundamcntalcs y
mecanismos como elevar el número de
votos favorables pal.a.aprobar tr¿rnsmitan al órgano encargado de interpretarla en sentido estricto,r(,,,por.
una propuesra, que le pe'nitieran a ras
r'ías salir de su debilicrad mino, Incdio de la Acción de Tutela, sus sospechas de inconstirucionaiidad fi.cntc
, exigiérrdor. 1", ¿r

-ryori"r'."J.r,rr - poco e inciuir elgunas conductas o hechos que les afectan.


dentro" d.,u propr"r.rr"r.
consideraciones de las rninoihs

si se enrendió que la Asambrea buscaba sin embargo, la constitución entendida colno el proceso que lc rli<r
generar Lln pacto de pazcon ros
actores del co'flicto_, es preocupante orige n al texto constitt-tcional, se revela como un "conrrato parcial que clc'lrr.
,r., .oÁo las minorías representantes
cle grupos armados desmovilizáo, ser extendido",107 en el sentido de incluir los acrores marginados en e I prrr.r,r
iirrir,ros al M- l9 sólo f r.sentaron 4 d.e
los 131 proyectos de reforma.orrrriru.lonar, de 1991, para de alguna maner¿r generar un verdadero ensamble de ios uct.,
mienrras que ros partidos ma- res polarizados. Al ser la Constitución fruto de la exclusión, como sc ,lr'
y'ritarios que participaban en los acuerdo,
l,ts cuales 51 eran del partido
Liberal ik "r.1.ry"rr., Ir"*rr,"ro' 101, de mostró en este recuento, no debe partirse de ella para generar la unidad nacionlrl,
sino valerse de su carácter de pacto abierto, para ge nerar la continuación clcl
t'-inalmente el 4 d,ejulio de r991, proceso constituyente medianre la incorporación de los sujetos colectivos y
con discursos esperanzadores para
tttr's y cínicos para otros' se acababan
las deliberaciones <le 1"fu"-bl."
Nacional formas de vida que quedaron excluidas.l08
( itrtstituyente
y nacía la constitución colombiana
de r 991, clue aunque a En cuanro a su rexro, la constitución hizo promesas que no ha podicl<r
l)i''t ir de otros análisis pueden determinarse sus enormes
virtudes y sus gran- cumplir como la instauración efectiva de la democracia participativar0e y lu
tlc's problemas , como pacto
de paz parecíanacer con un gran lastre
c:tlltclucía inexorablemente que le garantía de los derechos económicos, plrntos básicos para un acuerclo con
a fr"."r", en su supuesto intento de
pacificar el los actores armados. El modelo económico y el modelo social se conrrapo-
¡r.ís y de integrar los acrores clel conflicto en una consritución.
nen en muchos aspecros, frenando una posibilidad real de instaurar un vcr.-
(ltNcr-uslóN: LA co*s'rr'ucróN dadero Estado de Derecho"t'por encima de un estado Neoliberal. Por esrr,
oe 1991 covo pRocESo TNACABAD. también el texro y no solo el pacto, tiene que ser ampliado.
en t993, que para meclir el éxito de la Constitución Por otro lado, es importante empezar a desmitificar el proceso consri,
tt. ,?::"loh'.Dugas
.,.. t):/ r' rendria que mirarse su efectividad para acabar con el conflicto tuyente de 1991, a partir de establecer dos punros. Por un lado aceptar con
't¡trrrdo'"'' Hoy,casi 10 años después, la violencia ha
crecido en grandes
¡rt''porciones y cl conflicto ha i',rolucrado la gr",, ;;;o-r^í;e | 06
t ,l.trbiare. E,l pacro
la población ESTEVEZ , José. La Constitución Conto Proceso 7 la Desobedient:ia Ciuil, Mtdrid: Ti.otte, I 994
1r. l.i l
c{e l99 r tar y .;;; esrá no es un pa*o ro? MEJIA
viable , porque QUINTANA, Oscar. Op.Cit., p. 66.
rrr:r'git<i rr s's actores principale, ru8 MEJIA,QUINTANA,OscaryFORMIZANO,Maritza."Haci¿un¡¿sanrblcac.nsrir.ti.rr.¡lt.rr,,
yporqua su texto no fue capazd.e contra_
r r('stit'cl inrpacto i¡rstrumcnto clc democr¿rtiz:rciírn y hcrramienta de paz en Ciolornbia", ot [isttr/io.¡.tarr¡¿lrr. Nr,
de Ia e*cluriór-r á. diu.'rsos grupos ni I

de incluir solucio'es Bogotá: Universidrd de los Andes, Facultad cle Ciencias Sociales,l ggfl.
10e URIBE,,
lvlaríaTeresa. "Las promcsas incumplidas dc La democncir par-tici¡rarivr", trr /r/ l)t//,ttt.,t
( ¡rl'lil)A. r )¡r.i¡., p. h cottstirttciózt, Bogotá: II,SA -UNC, 2001. pp. 191 - 209.
Nrrnrcr.tr 1r" UPRIIVÍNY llodrigo. "Sot¡rc las promcsas incumplidas lrcnte al csraclo
'' I )l r( ;A\. r )1, .ir., s()cirl ,L.rl, n,lr. ( ,rrr,,ri
1,. 5u.
' | )l r(,.\\, l,,lrrr. ()¡ r j1 ,y lH.
tuciór.r cic if)9l Estado social y derechos humanos: promesas incrrnrplitlas, rli;rgrrrsti, (,
)' lr( r.,lt, , l
r,:rs", e n lil drb¡r¿ tt /¿ Constitución,II-SA -UNC, 2001 .
rr:rr(luilirl:rtl (l uc n() frre un:r refirrnra nacion¿rl y por cl orr.o r¡ uc l¡
t
: .lt'slrottl:t los olrit tivos ric crstc capítulo cs inrportalrt(: (clrllin:lr'(,xpouir.rrtlo
'tt l t ( )( ( ) ll v()cllto ria del constituyente primario lue inmediatame¡te c irrco lintlunicntos parlr gui¿rr el proceso cie ampliacirin.
co¡tr.gl a-
,lrr ¡r.r'cl grlrie rno y por los parridos tradicionales que detentaban el poclcr.
(l<ltllo ¡rrirrrera medida debc establecerse qLle ia capaciclacl cle I rrt'z , ,,rr,,
l,.s c.rrccptos de Nación y de c-onstituyente primoiio fu"ron utilizadts por f

lls cl ire.s, convirtiéndose en símbolos instrumentales. tittrcional colombiano de ampliar el pacto, ala lLrz cle conccbirl¡ cott.¡/i/tt
ción como proceso,lla requiere de mecanismos que le permitan c()lrti¡r'(()lr
l-¿r clo.sritucitin fue def'endida como un pacro
de unión y como el fru- rnedidores de la verdade ra opinión pública, herramie ntas con lrrs cltrc aur) lr()
to clc clcliberacior-]es en las que estuvieror p...r.rrres "guerrill.ror', se cuenta en colombia.l'e
y una di_
vcrsidad de sectores, con el ánimo de justificar la guerra.oirr"
los no parricipanres
y limpiar el carácter excluyenre y conrrarrevol'cionario de los pactás por Por otro iaclo, debe determinarse que un ilacro de paz, colno cjcrl¡rlo
f'era de la Asamblea. partiendo de ra base de que detrás de algunos ..",o, cle reconciliación a través del derecho debe recoger la cliversic{:rd c inresr':rrll,

j'rídicos, existen fines distintos al expresamenre consignado pá,l, creando bases estrtrcturales Frara ge neraf un con.senso aun sobre el plincipio
norma, de mavorías, pues en palabras <le Mcjía Quintanir "la ingcnier:ía consrirrrc io
defendidos por las mayorías o po. qui.,res derent¿rn el pu.d"
ioder, enton- nal" "se vrrelve impotcnte si no hay un pacro político sólido que la rcs¡rrrl
ces hablarse , hacienclo referencia a los planteamientos d.
G"..i" villegas, de clel'rr6. Se requiere pues de elementos que pcrmitan llegar a trn "plululisrrrrt
una eficacia sirnbólica de la Constitución de I 991 | il.
razonable"llT como garantía de integración y de coparticipación en un ()
l)r
Sin embargo' esa simbología, aunque permitió defender en su mo- yecto de sociedad cornhn, por lo menos en lo que al m¿rntenimiento rlt. l.r
mento la constirución, no tuvo ningún efe.io integrador para la paz se refiere.
sociedacl
colombiana, que incluso hoy r. .r,.,r.nrra más pol}irada. casi doce
airos De igr-rarl forma se necesitan las bases procedimentales y cJe voluntrr.l
después es evidente cómo no se ha logrado ro q,r. Habermas
denominó poiítica, para propiciar el " consenso constitttcional" aI que se refie re R;lwlsr I',,
patriotismo de la constitución, como "forma de vinculatoriedad"rr2
entre ro_ que suponga abrir el poder a los disrintos acrores del conflicro, para pcr.sc,-
dos los miembros de nuesrra sociedad.
guir e n cierto sentido la igualdad argumenrariva enrre las partes. De lo c.r-
si se quiere posicionar a la constitución de 1991 como foco de congre- trario, se enconrrar:án actores obstaculizados, lo quc desiegitimaría el pacto
gación para la búrsqueda de un pacro de paz, debe romperse su carácrer o lo haría inexistente.
ex-
cluyenre, refrendarse su contenido, y.,ritar. volver .l .orrhi.to algo
periferico Como cuarto purlto, se necesita concebir al el texro constitucional c<lnl.r
al pacto constitucional. El pacto de 1991, haciendo honor l"
i.rd"d, t.rrro un "proces<l falible",lre como una creación que permite revisión y recolrs
su origen en un "fenómeno atmosferico de mera opinió' pública "
y no en un trucciónl2(', evitando sacraiizar un texto a costa dc no integrar a los act<1r.,.,
fenómeno geológico de verdadera movilización ciudadanr"r:, po.
lo que su que se quedaron por luera del pacto de 199i.
efecto pacificador y reconciliatorio no se consrruyó sobre la base
de los plan-
teamientos que originaban el conflicto, sino en una inrención Como últirno punto de los cinco anunciados, es importante rencr' (.'
de reforma
como programa o eslogan. cLlenta el potencial simbólico de la categoría de "patriotismo consrirr-rci()
nalDl2r expuesta por l{abermas, no como un símbolo para esconder la cxclr¡
se abren enronces.dos interrogantes
¿eLré mecanismo utilizar para am-
pliar el pacto? ¿cómo hacerlo mas real y efectivo en su camino p"r" logr",.
l"
llaz? Aunque cleterminar las respuestas a esras cLresriones es ,r., ,r"b";"o q,,. Par:r anrpli,rr i)stc punro vc.asc, llS'ff.VEZ, Josó. Op.Cit.
MF.JIA QUlNlANA, ()scar. Clonflicto clercciro y <lemocracia^ Op. Cit.
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sir!tl,sitrt¡c()t1l()ttlt¿irIt'ttti,l.rtl ,¡u( l)(rr,,r1.r l,r rrtr1,r r,r,)r. I)(,,1 ¡l,'ri"'
lrlgrar¿í titl ¡.cr,to qrrc icicrrtilir¡rrt v t t,lr, .,,rr( . \'rr() urr,,¡u, r,rr, l\ r l,{ rrl. ,¡
ei conflicro y segreguc ¿.! rjris .1ct()r'Lrs.
Se rbrc ptles ttn i'lesrfío, lnorlciar l),u.:r
(ltilonlIrirr (.r]n,,rrrr, ,,,¡! ',;
11¡¡;¡
. lttr'r'ltt., (ll.lL'Lo:n{) r't"l'tlíltlr','rr 1l:tcr1r <.ir'l\.t,/ t(}. l,t'r ¡rlit.r l'r'rrr r lilr ,l' ' ,,
Lln conff,icto alttigllo y nos peirfflita salir-clel cscluclrrrr clcr violt r, i.r r ,r,l¡ ,r' ,

Xliell ciicc l-i¿lberie quc "1e constitLlcióir iro cs stilo rrn rt.'xro jur rrlr, ,, ,, i,,.
ctidigo lrrirr-narivo, sino t¿rinbión lll explesión clc Lln nivriric r.lts,rrr,,li,,, ,,!
Iur¡1" i, el "firnd:unento clc nuevas espcr¿lnz?ls" 1:1.

rrr IlAIll-.1{l.lt., Pl¡tr. C)onsritttcitin con¡o tulntr¡t 13ogot:í: Institrr to .lc cstr.rciios corlsti trr cio n,rlcs C,u lc.,s
'l
I{t:srre lro Pieclrrhitr, 2002, p. |.

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