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La viruta que extraemos del material tiene dos funciones, la primera y obvia es
crear un surco que nos permita separar una pieza de otra o bien vaciar una parte
sobrante de un vaciado; la segunda función, curiosamente, es la de refrigerar la
herramienta.
Mientras cortamos se genera una fricción y esto un cambio térmico (la energía
no se crea ni se destruye, se transforma… en nuestro caso en calor). Al avanzar
la herramienta girando dentro del material conseguimos arrancar trozos de
material, más grandes o más pequeños, la llamada viruta. Al avanzar sobre un
material “fresco” conseguimos refrigerar la herramienta, la cual al finalizar el corte
debería estar realmente a temperatura ambiente, sea cual sea su aplicación, es
decir, tanto en plásticos, como en metal. Cualquier exceso de temperatura en la
herramienta causará un destemple y posiblemente su rotura, dilatación o mal
funcionamiento.
Cómo controlamos ese factor? Ese factor se llama carga de viruta (Cx) y cada
material, dependiendo de su densidad nos permitirá que sea más o menos
elevado; por otro lado la calidad del corte también afectará a este parámetro.
¿Cómo se calcula ese valor? En realidad no se calcula sino que existen tablas
que nos indican qué nivel de avance nos podemos permitir en ese material.
Esto se cumple cuando las pasadas que realicemos sean del 60% del diámetro
de la herramienta.
Por ejemplo, el Cx del metacrilato está de promedio en 0,2 mm, si nuestro motor
gira a 18000RPMs tenemos que: V (mm/min)= 0.2 x 1 x 18.000 = 3.600 mm/min
O lo que es lo mismo:
Con una fresa de 6mm podríamos hacer pasadas del 60% de su diámetro, es
decir 3.6mm/pass.
En caso que quisiéramos hacer pasadas más profundas lo que estaríamos
causando sería hacer la viruta más grande, con lo cual, para mantener esa carga
establecida en la fórmula deberíamos reducir la velocidad de avance. Si
queremos bajar 7mm (aproximadamente el doble de lo calculado) deberíamos
avanzar a mitad de velocidad de avance, es decir, a 30mm/sec.
Otra cosa a tener en cuenta es la vibración. En caso que quiera cortar materiales
metálicos, aluminios, latones e incluso aceros es fundamental que el material
esté absolutamente bien sujeto puesto que una vibración implica que la
herramienta no estará cortando sino mordiendo de manera no estable ese
material, se sobrecalentará y seguramente acabará partiendo. Asegúrese de
tener bien rectificado su material de sacrificio y la zona de vacío bien delimitada
para máxima succión.
En el corte del metal, calcular los valores correctos para los diferentes parámetros de mecanizado
como la velocidad de corte y la velocidad de husillo es un factor clave para conseguir el mejor
resultado de las herramientas de corte. En esta sección encontrará una compilación de las
fórmulas y definiciones de mecanizado más relevantes para las siguientes áreas de mecanizado:
Torneado general
Tronzado y ranurado
Roscado
Fresado
Taladrado
Mandrinado
Al mecanizar en tornos, centros de torneado o máquinas multitarea, calcular los valores correctos
para los diferentes parámetros de mecanizado, como velocidad de corte y husillo, es un factor
crucial para obtener un buen resultado. En esta sección encontrará las fórmulas y definiciones
necesarias para torneado general.