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MÓDULO 4
funcionamiento del
Estado Políticas públicas
REV03122018
ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DEL ESTADO
CONTENIDO
INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................................... 3
CONCLUSIONES.................................................................................................................................... 59
BIBLIOGRAFÍA ...................................................................................................................................... 62
Introducción
En este cuarto módulo desarrollaremos aspectos generales sobre las políticas
públicas, sus características principales y su reinvención a partir de la crisis de
gobernabilidad en los Estados.
La política de descentralización.
La política de modernización de la gestión pública.
La política ambiental.
Las políticas públicas pueden ser entendidas de manera general como aquellas
soluciones específicas de cómo manejar los asuntos públicos; según DYE (1998),
son los proyectos gubernamentales y las actividades administrativas propuestas
y gestionadas desde el Estado (a través de un gobierno y de una administración
pública) que tienen la finalidad de satisfacer las necesidades de una sociedad en
el presente y también en el futuro. Como este autor señala:
Origen.
Diseño.
Gestión.
Evaluación.
«Las políticas públicas dan cuenta de un determinado grado de conflicto en la sociedad. Las
políticas son el dispositivo de gobierno, por excelencia, a través del cual se pone en marcha
y se imprime una determinada velocidad a la maquinaria gubernativa».
En su condición
institucional, las políticas
públicas no solo expresan la
particular configuración de las
estructuras, funciones y
procedimientos que rigen al
Estado y a las organizaciones
públicas, también revelan la
particular dinámica conflictiva
en la que se desenvuelve la
acción pública. En su relación
con las estructuras políticas, las políticas públicas expresan tanto una particular
movilidad de las fuerzas políticas, como una dinámica específica de incorporación
En el siglo XX, los países europeos soportaron una fuerte presión económica y
social que los obligó a introducir métodos del management con el fin de
constituirse en Estados más efectivos. La incorporación de nuevas prácticas de
gestión se dio con miras a aliviar el funcionamiento del aparato público e intentar
enfrentar las presiones que amenazaban con restringir aún más la aceptación del
Estado.
Como conclusión, podemos señalar que, si bien las prescripciones del NPM han
ganado terreno en el diseño y manejo de las estructuras públicas en todo el
mundo —es decir, la desregulación, la descentralización, la tercerización, la
privatización, la presupuestación en plazos más allá de un año o la orientación a
los resultados antes que al gasto—; no obstante, las fallas de los gobiernos
continúan y se profundiza la crisis del Estado.
De ahí que puede aseverarse que existen realidades de mayor complejidad que
superan y rebasan las recetas del NPM, así como del instrumental de políticas
públicas asociado, y que exigen, cuando menos, una atención más adecuada, si
se aspira a mejorar las relaciones del Estado con la sociedad y,
fundamentalmente, los niveles de satisfacción de los ciudadanos con la acción
pública.
Por otro lado, debemos tener en cuenta que la realización de políticas públicas
en realidades emergentes se encuentra condicionada por las paradojas de la
modernización:
Más allá de los intentos del NPM por mejorar el desempeño de las organizaciones
públicas, en tanto principales actores en el proceso de formulación e
instrumentación de las políticas, es necesario analizar algunas realidades
emergentes que han incidido en las políticas públicas, como instrumentos para la
acción de gobierno:
Efectivamente, la complejidad
estructural de las
administraciones (y, por ende,
del desarrollo de las políticas)
responde a la existencia de
nuevas combinaciones de
intereses políticos y comerciales
incorporados en las nuevas
unidades públicas, con lo cual la devolución o desagregación de tareas
exige como contraparte el desarrollo de sistemas de control para la
autoridad que administra o implementa la política. Con ello se complica la
Una manera metódica para visualizar las tendencias en este campo sería
evaluar el comportamiento por tipos de políticas; como lo señala
MASCAREÑO (2003), las políticas de redistribución, cuya base principal es la
política fiscal, tienden a ser más aisladas de las fuerzas externas globales,
pues las mismas se encuentran altamente condicionadas por factores
domésticos de acuerdo con la base legal interna y la propia evolución
histórica que las constriñe a los ámbitos locales.
Las principales fases del ciclo de las políticas públicas son las siguientes:
Esta fase está exclusivamente en manos de uno o varios decisores públicos: para
que una política sea considerada pública, esta debe haber sido generada por
medios gubernamentales, debe emanar de una autoridad pública. Otras fases del
ciclo de las políticas públicas (la implantación, por ejemplo) pueden quedar
parcialmente en manos de actores, individuos u organizaciones que no están
investidos de autoridad pública: no es el caso de la fase de adopción de la
decisión.
Esta fase comienza una vez adoptada la decisión, y comprende todas las
actividades y procesos desarrollados hasta que aparecen los efectos asociados
con la intervención pública en cuestión. En ella, las unidades administrativas
La implantación es la secuencia
programada de acciones, de la que
forman parte muchos actores y
muchas operaciones, dirigida a
producir con unos medios específicos
los resultados esperados. Es un
proceso de gran complejidad porque:
por una parte, interviene una multitud
de actores, cada uno de los cuales
tiene sus propias perspectivas,
actitudes e intereses, y cuyo grado de
compromiso con los objetivos del
proceso puede variar; por otra, hay
una multitud de «puntos de decisión»
(cada vez que se requiere un acto de
acuerdo para que el programa siga adelante) y de «puntos muertos» (cada vez
que se requiere que un actor por separado dé su aprobación).
3. Principales reformas en
marcha
En el presente capítulo se desarrollan algunas de las principales reformas que se
vienen impulsando en el país desde el año 2000 a la fecha y que tienen un
tratamiento de política de Estado conforme al artículo 6 del D.S 029-2018-PCM,
existiendo continuidad en su implementación más allá de los cambios de gobierno
y a pesar de las marchas y contramarchas que pudiéramos identificar en algunas
de ellas.
Uno de los problemas fundamentales que impide el desarrollo de los Estados es,
sin duda, la centralización; en contrapartida, una de las vías para el desarrollo es
—y ha sido— la descentralización.
FARFÁN RUIZ (2007) se preguntaba ¿por qué se ha dado esta tradición centralista?
Y, tomando en cuenta lo señalado por el Banco Mundial, se responde que es
debido a raíces culturales y económicas:
3.1.2. Descentralización
En el transcurso de la historia
republicana del Perú se presentó
diferentes proyectos para iniciar un
proceso de descentralización que permitiera
impulsar el desarrollo del país y atender
adecuadamente las diferentes demandas de la
población. Sin embargo, todos estos proyectos se vieron frustrados por efecto de
las deficiencias en los modelos de descentralización que se intentaba
implementar.
«La capacidad de autogobierno para desenvolverse con libertad y discrecionalidad, pero sin
dejar de pertenecer a una estructura general de la cual en todo momento se forma parte y
que está representada no solo por el Estado, sino por el ordenamiento jurídico que rige a
este».
2 Cit. en: Tribunal Constitucional. Expediente n. o 002-2005- PI/TC del 18 de febrero de 2005, fj. 32.
3 Artículo 44º de la Constitución Política: «Son deberes primordiales del Estado: defender la soberanía
nacional; garantizar la plena vigencia de los derechos; proteger a la población de las amenazas contra la
seguridad; y promover el bienestar general que se fundamenta en la justicia y en el desarrollo integral y
equilibrado de la Nación».
De igual modo, con el fin de determinar el marco en el que los distintos niveles
de gobierno ejercerán sus competencias, el inciso 49.1 del artículo 49.º de la Ley
de Bases de la Descentralización señala que el gobierno nacional y los gobiernos
regionales y locales mantienen relaciones de coordinación, cooperación y apoyo
mutuo, en forma permanente y continua, articulando el interés nacional con el
interés regional y local. En el mismo sentido, el artículo 45.º de la Ley Orgánica
de Gobiernos Regionales, modificada por la Ley N.° 27902, publicada el 1 de
enero de 2003, define el carácter rector del gobierno nacional, que establece
como competencia exclusiva de dicha instancia de gobierno definir, dirigir,
normar y gestionar las políticas nacionales y sectoriales, atendiendo a los
4 LeyN.° 29158, Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 20 de diciembre
de 2007. Artículo 5. El ejercicio de las competencias compartidas del Poder Ejecutivo con los gobiernos
regionales y los gobiernos locales está regido por la Constitución Política del Perú, la Ley de Bases de la
Descentralización, la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales, la Ley Orgánica de Municipalidades, así como
por las Leyes de Organización y Funciones de los Ministerios y de las entidades que componen el Poder
Ejecutivo, según corresponda. Cuarta Disposición Complementaria. Las competencias exclusivas y
compartidas del Poder Ejecutivo con los gobiernos regionales y los gobiernos locales serán especificadas en
las Leyes de Organización y Funciones de los distintos Ministerios, de conformidad con la Ley de Bases de
la Descentralización, la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales y la Ley Orgánica de Municipalidades. Primera
Disposición Transitoria. Con arreglo a la presente ley, el Poder Ejecutivo, a partir de la vigencia de la presente
ley, en un plazo de cuatro meses remitirá al Congreso de la República las propuestas de Leyes de
Organización y Funciones de los Ministerios que tienen a su cargo únicamente competencias exclusivas, y
en el plazo de seis meses las correspondientes a los ministerios que tienen a su cargo competencias
exclusivas y compartidas.
Por otro lado, cabe señalar que conforme con lo regulado en la Constitución y en
las normas de descentralización, el proceso se desarrolla por etapas, de manera
progresiva y ordenada conforme con criterios que permitan una adecuada
transferencia de competencias sectoriales del gobierno nacional hacia los
gobiernos regionales y locales. En ese sentido, la Segunda Disposición Transitoria
de la Ley de Bases de la Descentralización estableció las siguientes etapas del
proceso:
Finalmente, considerando la
importancia de la etapa de
transferencia de
competencias a los gobiernos
regionales y locales, la Ley
de Bases de la
Descentralización
estableció las pautas que
debían guiar dicha
asignación y transferencia
de competencias, entre las
que figuran los siguientes
criterios:
Los esfuerzos por mejorar la gestión pública en el Perú han sido muchos, pero
no han respondido a una estrategia común y se han desarrollado de manera
aislada y desarticulada. Por lo tanto, no han cambiado mucho el desempeño del
Estado.
Entre las principales deficiencias que limitan la capacidad del Estado para proveer
bienes y servicios de calidad se identifican:
«La Política de Modernización ha sido elaborada para hacer frente a los problemas de gestión
existentes. Para la Política, el protagonista es el ciudadano y su finalidad es que estos
reciban bienes y servicios de calidad al menor costo posible.».
1. Que las entidades públicas en los tres niveles de gobierno cuenten con
objetivos claros, medibles, alcanzables y acordes con las políticas
nacionales y sectoriales;
2. Que el Estado disponga, asigne y ejecute los recursos presupuestales para
financiar los resultados que los ciudadanos esperan y valoran;
3. Redefinir a nivel nacional, regional y local, las competencias y funciones
de las entidades en concordancia con el proceso de descentralización;
4. Implementar la gestión por procesos y promover la simplificación
administrativa en todas las entidades públicas;
5. Asegurar la profesionalización de la función pública a fin de contar con
funcionarios idóneos para el puesto y las funciones que desempeñan;
6. Monitorear y evaluar la eficiencia y eficacia en la transformación de los
insumos, en los productos y resultados que los ciudadanos demandan;
7. Desarrollar un sistema de gestión del conocimiento integrado al sistema
de seguimiento, monitoreo y evaluación de la gestión pública, que permita
obtener lecciones de los éxitos y fracasos y visibilice mejores prácticas de
gestión;
8. Promover el gobierno electrónico a través de uso intensivo de tecnologías
de información y comunicación (TIC) como herraminetas de soporte para
la gestión de las entidades públicas y para la consolidación del gobierno
abierto;
9. Asegurar la transparencia, la participación, la vigilancia y la colaboración
ciudadana;
10. Promover, apoyar y participar en espacios de coordinación
interinstitucional para optimizar las cadenas de valor y multiplicar la
capacidad de servicio del Estado en beneficio de los ciudadanos;
11. Articular las políticas públicas nacionales y sectoriales, y asegurar que
estas se analicen, diseñen, aprueben, implementen, evalúen y mejoren
promoviendo el debate y la participación ciudadana;
12. Fomentar mecanismos de articulación para lograr una coordinación
eficiente entre las entidades públicas de los tres niveles de gobierno;
13. Promover la descentralización de las funciones, responsabilidades,
capacidades y recursos de las entidades públicas a fin de prestar de
manera eficaz, eficiente y transparente los bienes y servicios públicos que
los ciudadanos demandan;
14. Articular, simplificar y actualizar los sistemas y promover un
funcionamiento que considere la heterogeneidad de las entidades públicas
en sus funciones, tamaño y capacidades.
Finalmente, los gobiernos regionales y locales, así como todas las entidades
públicas de los tres niveles de gobierno ejercen las competencias y cumplen sus
funciones, alineando su actuación a las políticas, normas y lineamientos dictados
por los Sistemas Funcionales y los Sistemas Administrativos, y desarrollan –en el
marco de las potestades que les otorgan sus leyes orgánicas- las políticas, normas
y lineamientos específicos para su ámbito de intervención. Además, deben
modernizar su gestión según los lineamientos establecidos en la Política de
Modernización y el Plan de implementación.
Orientación al ciudadano.
Nunca debemos olvidar que la razón de ser de toda gestión pública es
servir a los ciudadanos. Por ello, las instituciones públicas deben definir
sus prioridades a partir de las necesidades y los derechos de los
ciudadanos y ser flexibles para adaptarse a estas demandas.
Balance entre
flexibilidad y control
de la gestión.
Todo servidor público debe actuar con justicia, veracidad y respeto a las
leyes, debe ser transparente y rendir cuentas de sus actos. Sólo así, se
puede crear un clima de confianza con los ciudadanos
Principio de sostenibilidad.
Cualquier buena gestión pública debe estar al tanto del impacto que tiene
en el medio ambiente y deben procurar que sus planes lo protejan y
aseguren su buen aprovechamiento.
Teniendo en cuenta que las políticas de Estado deben integrar las políticas
ambientales con las demás políticas públicas, la Política Nacional del Ambiente se
elabora en concordancia con lo dispuesto en la Ley General del Ambiente y otras
normas, tales como la Ley N.° 27783, Ley de Bases de la Descentralización; Ley
N.° 27867, Ley Orgánica de Gobiernos Regionales; Ley N.° 27972, Ley Orgánica
de Municipalidades; la Ley N.° 26821, Ley Orgánica de Aprovechamiento
Sostenible de los Recursos Naturales; así como los tratados internacionales
suscritos por el país.
Finalmente, cabe indicar que, de acuerdo con la Ley General del Ambiente,
el diseño y aplicación de las políticas públicas en materia de ambiente
considera los siguientes lineamientos:
Gobernanza ambiental.
Entre los años 2009 y 2011,
se ha dado avances en la
conformación y desarrollo de
los sistemas funcionales del
Sistema Nacional de Gestión
Ambiental (SNGA), que se
expresan en la formulación e
implementación de diversos
instrumentos de gestión
ambiental. En el ámbito
regional, se registra hasta la
fecha avances diferenciados
en la implementación de diversos
instrumentos de gestión ambiental: en
todas las regiones se cuenta con Política
Ambiental Regional, Planes de Acción
Ambiental Regional, Agenda Ambiental
Regional, Sistema Regional de Gestión
Ambiental, Comisión Ambiental Regional
(CAR), aunque no necesariamente están
alineados al nuevo marco normativo
ambiental.
Conclusiones
La importancia del régimen político radica en que es el ordenamiento lo
que define las instancias, grados y escalas en que se produce y estructura
el ejercicio del gobierno, y con él la estructuración de las políticas públicas.
Las políticas públicas constituyen opciones, modelos, o formas de
organizar las relaciones económicas, sociales, que elige una sociedad.
Las políticas públicas pueden expresarse a través de normas que definen
la acción del estado para servicios específicos (seguro materno infantil),
marcos normativos que regulan la actividad de los individuos o grupos de
individuos (regulación de servicios de telefonía, código penal); o bien,
hacer o dejar de hacer por parte del gobierno (desregulación de los
mercados competitivos)
Los gobiernos son instrumentos para la realización de políticas públicas.
Las Políticas Públicas sirven para afianzar o modificar el contenido del
contrato social establecido en la Constitución Política del país, y también
limitan el campo de acción de los siguientes gobiernos.
Desde un punto de vista analítico, puede distinguirse cuatro etapas en las
políticas públicas, y en cada una existe una relación con la política: i)
origen; ii) diseño; iii) gestión; y, iv) evaluación. No se ejecutan de manera
lineal, sino que están en constante avance y retroceso en la medida que
conforme se van implementando se puede retroceder para mejorar su
diseño.
La función gubernativa determina de manera crucial la estructuración de
las políticas públicas. No solo porque a través de ella las políticas adquieren
sentido y contenido como tales, sino porque en sí misma la función
gubernativa tiene el doble carácter simbólico e integrador mediante el cual
se cumple la tarea de gobernar a la sociedad y al Estado.
En su relación con la sociedad civil, las políticas públicas constituyen
un poderoso instrumento de comunicación. Y, en su relación con el
ejercicio de gobierno, constituyen un dispositivo crucial a través del cual
los gobernantes logran imponer un rumbo definido a los Estados y a las
sociedades que gobiernan.
Si bien las prescripciones del NPM han ganado terreno en el diseño y
manejo de las estructuras públicas en todo el mundo —es decir, la
desregulación, la descentralización, la tercerización, la privatización, la
presupuestación en plazos más allá de un año o la orientación a los
resultados antes que al gasto—; no obstante, las fallas de los gobiernos
continúan y se profundiza la crisis del Estado.
Bibliografía
CARRIÓN MENA, Fernando (2002). La descentralización en América Latina. Una
perspectiva comparada. En Anuario Social y Político de América Latina y El
Caribe. (Ed. Sergio Villena). San José, FLACSO/Nueva Sociedad.
LAHERA, Eugenio (2006). Del dicho al hecho, ¿cómo implementar las políticas?
Publicado en la Revista del CLAD Reforma y Democracia. N.o 35. Caracas.