En América Latina surgieron primero las instituciones benéficas, generalmente
vinculadas a la iglesia católica, y de ellas, a su vez, las Escuelas de Asistentes Sociales o de Servicio social.
La enseñanza reflejó los intereses que
tenían por sus principales problemas sociales y su capacidad de enfrentarlos.
El 27 de Mayo de 1924 se aprobó el
proyecto para la creación de una escuela que forme funcionarios del servicio social.
La primera Escuela de Servicio Social
surgió en Santiago de Chile, creada por el medico Dr. Alejandro del Rio en 1925. El 4 de abril de 1925 inició sus actividades, dependiendo de la Junta Central de Beneficencia.
El primer currículo abarcó dos años de estudios y las asignaturas fueron:
Derecho y economía política. Higiene y Profilaxis. Protección a la infancia. Alimentación y dietética. Atención de enfermos y heridos. Practica de Secretarias. Visitas a Instituciones. Obras de Asistencia Social.
Zwanck, definió el servicio social como: el conjunto de métodos destinados a
desarrollar la personalidad del individuo o de la familia asistida, reajustándolo con el medio ambiente en el que vive. La Reconceptualizacion como brote de rebeldía surgió casi simultáneamente en: Santiago Río de Janeiro Concepción La paz Valparaíso Manizales Antofagasta Cali Montevideo Caracas Porto Alegre General Roca Belo Horizonte Buenos Aires
Las consecuencias de la Reconceptualizacion fueron las siguientes:
El análisis y desmitificación de los supuestos valores subyacentes en el Servicio Social tradicional. Un análisis crítico de “las fuentes” de la profesión, rescatando aquellos elementos cuya validez se comprobó de la práctica. Un cambio en la actitud profesional: de la asepsia al compromiso, reflejado éste en una mayor preocupación por acercarse a las clases sociales más carenciadas. Un análisis crítico y global de las realidades nacionales y latinoamericana, desde una perspectiva histórica. Un desarrollo de la capacidad creativa con la finalidad de superar los modelos tradicionales, lo que redundó en un esfuerzo por teorizar a partir de nuestra propia práctica Una reestructuración interna de las escuelas de Trabajo Social, procurando su inserción universitaria, elevando los años de estudio y la calidad de sus currículos, así como una mayor participación y comunicación entre docentes, estudiantes, escuela, comunidad e interescuelas. El trabajo social paso de centrarse en lo psíquico-individual a lo social, y del cambio de personalidad, al cambio social.
1. (1965-1969), irrumpió cuando grupos aislados de docentes y alumnos de
Trabajo Social, dejaron de ser agentes pasivos de modelos que no responden a la misma, especialmente el funcionalismo. 2. (A partir de 1969), puso el énfasis en la teoría y el método científico. Se elaboraron distintas alternativas metodológicas, probadas en la práctica. 3. La tercera etapa, permitió a algunos madurar y decantar el proceso, y a otros volver al conservadurismo tradicional, el que no implica compromisos ni riesgos.
“La Reconceptualización fue un hecho significativo en la construcción del
Trabajo social. Forma parte de historia, además significó una ruptura con el modelo norteamericano impuesto a sociedades que no guardan con aquella ninguna similitud, permitiéndonos pasar de agentes receptores y repetidores de una tradición dominante a un papel protagónico de rescate de nuestras voces y saberes”.