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TITULO DE CRÉDITO HIPOTECARIO NEGOCIABLE

El título de crédito hipotecario negociable incorpora un crédito y la hipoteca que


lo garantiza, la misma que puede estar constituida sobre más de un predio.
El monto del gravamen debe coincidir o ser inferior con la valorización
(comercial) del predio.
Cuando se solicita la inscripción de la emisión de título de crédito hipotecario
negociable no es materia de calificación la hipoteca inscrita contenida en este
título valor, sino sólo la verificación del cumplimiento de los requisitos del artículo
5 de la Res. 685-2007-S8S.
No se requiere que se acredite ante el Registro la autorización del propietario,
cuando la emisión del TCHN haya sido efectuada por entidad del sistema
financiero.
No es necesario que la comunicación dirigida al Registro de la emisión de título
de crédito hipotecario negociable efectuada por una entidad del sistema
financiero cuente con firmas certificadas notarialmente ni que las copias del
TCHN y del informe de valorización de los inmuebles se encuentren legalizadas
notarialmente.
ANÁLISIS
1. El título de crédito hipotecario negociable, en adelante TCHN, es un título
valor negociable que representa el valor de un crédito y de la garantía
hipotecaria del mismo, que corresponden al titular del título valor.
Originalmente fue regulado por la Ley 26702, Ley General del Sistema
Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de
Banca y Seguros, la que estableció (artículo 239) que era emitido por el
Registro Público en el que se encuentre inscrito el inmueble que se grave con
hipoteca, en mérito a acto unilateral que practique el constituyente. La norma
dispuso que el titulo era emitido a la orden del propietario del inmueble, y era
de libre negociación mediante endoso.
2. La Ley de Títulos Valores 27287, publicada el 19.6.2000, derogó el artículo
239 de la Ley 26702 y reguló al título de crédito hipotecario Negociable.
De acuerdo a esta ley, el TCHN sería expedida únicamente por el Registrador
Público.
La Ley 27640, publicada el 19.1.2002 incorporó los numerales 4 y 5, al Art. 245
de la Ley de Títulos Valores, los que señalaron: 245.4 El Título de Crédito
Hipotecario Negociable podrá también emitirse bajo el siguiente régimen:
a) Con o sin intervención de notaría público, puede ser emitido por las
empresas del Sistema Financiero Nacional, u otras entidades que autorice la
Superintendencia, acreedoras o no, cuando la garantía hipotecaria que
respalde su crédito se encuentre o vaya a ser inscrita en el Registro Público; (
… )”
“245.5.- El Título de Crédito Hipotecario Negociable, sea emitido por el Registro
Público, o por el acreedor con o sin intervención de notario, puede también ser
representado mediante anotaciones en cuenta sin que se requiera de la previa
emisión de un título físico (…)”.
De acuerdo a la incorporación efectuada por esta Ley 27640, el TCHN puede
ser emitido:
a) Por el Registrador Público; o
b) Por empresas del Sistema Financiero Nacional u otras entidades que
autorice la Superintendencia de Banca y Seguros.
3. En el caso venido en grado, Interbank -empresa del Sistema Financiero es
quien ha emitido el TCHN, encontrándonos por consiguiente frente al segundo
de los supuestos, por lo que es necesario determinar cuáles son – en este
caso- los aspectos involucrados en la calificación registral, teniendo en cuenta
que el Registrador verifica la validez del acto, la capacidad de los otorgantes y
el cumplimiento de la formalidad, a tenor de lo dispuesto en el artículo 2011 del
Código Civil.
4. De acuerdo al numeral 4 del artículo 245, cuando la emisión es efectuada
por una empresa del sistema financiero nacional u otra entidad autorizada por
la SBS, se requiere, entre otros requisitos de lo siguiente:
a) La garantía hipotecaria que respalde su crédito se encuentre o vaya a ser
inscrita en el Registro Público.
b) El emisor debe contar con la previa autorización del propietario del bien que
sirve de garantía y, en su caso, del deudor del crédito garantizado.
c) La emisión se podrá efectuar en cualquier momento posterior a la
autorización concedida, por el solo mérito de ella.
Tenemos entonces que para inscribir el acto de emisión se requiere que previa
o simultáneamente se registre la constitución de la hipoteca y se cuente con
autorización del propietario del predio afectado en garantía.
5. Del mismo modo el Reglamento del TCHN aprobado por la Superintendencia
de Banca y Seguros mediante Resolución SBS N. 685-2007 del 29.5.2007
resulta aplicable:
– A los TCHN emitidos por las Empresas del Sistema Financiero y
Cooperativas de Ahorro y Crédito no autorizadas a operar con terceros.
– A los TCHN emitidos por el Registrador Público que sean endosados a favor
de empresas del sistema financiero.
Así, el artículo 4 señala que las empresas deberán contar, antes de la emisión
del título, con la autorización del propietario del bien que sirve de garantía y, en
su caso, del deudor del crédito garantizado. Dichas autorizaciones deberán
constar por escrito y tendrán el carácter de declaración jurada de acuerdo con
lo dispuesto en el artículo 179 de la Ley General de Banca y Seguros.
Ahora cabe preguntarse si es necesario que se presente al Registro la
autorización del propietario del predio.
6. Cuando la emisión del título valor es efectuada por las entidades del sistema
financiero u otras autorizadas para tal efecto, la inscripción de la emisión se
hace en mérito a la comunicación de tal hecho que realice el emisor, siendo
que para los fines de tal emisión, de acuerdo a las normas correspondientes, el
ente emisor’ cuente con la autorización previa del propietario del bien que sirve
de garantía y, en su caso del deudor del crédito garantizado, autorización que
se realiza por escrito y con carácter de declaración jurada, y que en
consecuencia constituye un acto previo para la emisión del TCHN.
Sin embargo, las normas establecidas por la Ley de Títulos Valores y el
Reglamento de la SBS no establecen que este “acto previo” como es la
autorización, tenga que ser acreditada ante el Registro y en consecuencia
presentarse el documento en el que conste. Ello por cuanto es un aspecto que
opera extra registralmente y por consiguiente es de exclusiva responsabilidad
del emisor.
Por lo expuesto, corresponde revocar el segundo extremo de la observación.
7. Por otra parte, si bien el literal e) del numeral 4 del artículo 245 de la Ley de
Títulos Valores, señala que la comunicación que la empresa emisora curse al
registrador tiene el carácter de declaración jurada, no se exige certificación de
firma alguna para que ésta acceda al Registro.
En cuanto al argumento que pretendiendo su acceso al registro debe estarse a
lo dispuesto por el artículo 10 del RGRP, esto es mediante documento con
firmas legalizadas notarialmente, cabe indicar que ésta permite disposición en
contrario. Las normas que resultan aplicables a estos TCHN son la Ley de
Títulos Valores y su Reglamento, las cuales no sólo recogen las normas
relativas a la validez del mencionado título valor sino también de los
documentos que dan mérito a la inscripción de la emisión del TCHN,
constituyendo entonces disposición en contrario.
Además, debe considerarse que el acto materia de anotación (emisión del
TCHN) no se encuentra en el documento privado que dará mérito a la
inscripción, sino que solo se requiere la comunicación de la emisión que ya
operó extrarregistralemente, por lo que la normatividad aplicable no ha
requerido mayor formalidad, teniendo en cuenta que la presentación de la
comunicación tiene como objetivo poner en conocimiento de terceros y por
tanto que sea oponible a terceros de buena fe, que el TCHN ha sido emitido
por la entidad financiera, el que se encuentra apto para circular.
Consecuentemente, no es necesaria la legalización de firmas.
8. Bajo esa misma línea, el artículo 5 del Reglamento del TCHN, señala los
datos que debe contener la comunicación cursada por la empresa emisora del
título al Registrador, señalando que adicionalmente, deberá adjuntarse copia
de la valuación efectuada al inmueble así como copia del título emitido, en caso
éste haya sido emitido físicamente, documentos que la registradora señala
deben ser presentados en copia legalizada notarialmente y no en copia simple
como han sido alcanzados.
Ahora bien, no cualquier documento que se presente al Registro debe reunir la
formalidad señalada por la Registradora, salvo que se trate de documento
complementario.
Documento complementario es definido en el segundo párrafo del artículo 7
como aquel que no fundamenta de manera inmediata y directa la inscripción,
pero que de manera complementaria coadyuva a que ésta se realice, es decir
aquellos que complementan la calificación del acto principal, respecto del cual
se verifica su validez o aquellos que permite verificar el cumplimiento de los
requisitos formales adicionales al acto mismo para que este acceda al registro.
9. Tratándose de la emisión de un TCHN por una entidad financiera, lo que se
inscribe en el registro es la comunicación que esta entidad efectúa a efectos
que sea conocida por terceros la emisión de un TCHN, por lo que la
valorización del bien y el mismo TCHN emitido no son actos que
complementen la validez del acto a inscribir, que en este caso es la
comunicación de la emisión al Registro, sino que únicamente deben
presentarse para ser consultados por terceros.
Concluyendo entonces podemos señalar que la labor de calificación del
Registrador si bien se ciñe a la verificación del cumplimiento de los requisitos
del artículo 5 referidos a la solicitud que el emisor dirige al Registro, ello no
implica que los documentos adicionales que deberá presentar y que están allí
señalados complementen la calificación y por tanto tengan que ser
acompañados en copia legalizada notarialmente.
En tal sentido, no es necesario que las copias de los documentos antes
señalados cumplan con ser presentados en copias legalizadas notarialmente.
Corresponde revocar el cuarto extremo de la observación, de acuerdo a lo
expuesto en los numerales 7,8 Y 9 del análisis.
10. Otro de los extremos de la observación, es que deberá modificarse el
gravamen porque la hipoteca contenida en el TCHN es convencional y no
unilateral y por consiguiente no se han señalado todos los alcances para la
emisión del TCHN.
De acuerdo con el artículo 240.1 de la Ley de Títulos Valores, el TCHN se
expide a petición del propietario del bien gravado por hipoteca unilateral.
Esta disposición sólo es aplicable cuando el emisor es el Registro.
Situación distinta se presenta cuando el emisor es una entidad financiera, pues
en este caso se necesita que la garantía que respalde su crédito se encuentre
o vaya a ser inscrito en el Registro Público; por ello, la hipoteca inscrita que da
amparo a la expedición del título, se sustenta generalmente en actos
bilaterales. Entonces, no resulta necesario, la modificación del acto constitutivo
en el sentido que debe tratarse de una hipoteca unilateral.
11. En cuanto a los alcances de la emisión que debe constar en el TCHN, cabe
indicar que esta no es una labor de calificación que le corresponde al Registro,
pues a éste sólo le corresponde verificar:
– Si la hipoteca incorporada en el TCHN se encuentra inscrita en el Registro o
se está solicitando simultáneamente su inscripción.
– Si no existe alguna otra carga o gravamen que afecte al bien.
– Que la comunicación cursada por la entidad emisora, que tiene el carácter de
declaración jurada, contenga lo datos previsto en el artículo 5 del Reglamento
del TCHN.
– Que se haya acompañado copia de la valorización del inmueble y del TCHN,
este último cuando corresponda.
Lo señalado se sustenta en que el ente emisor es una entidad del sistema
financiero y no el Registro, siendo que el acto rogado, sólo es la comunicación
que la entidad emisora hace al Registro a efectos de publicitar la emisión del
TCHN a los terceros.
Consecuentemente no es necesario que en la comunicación se indique todos
los alcances para la emisión de los TCHN.
Debe por consiguiente revocarse el tercer extremo de la observación.
12. En tanto la hipoteca afecta a los inmuebles inscritos en las partidas
electrónicas 11146380 y 11146468 del Registro de Predios, la Registradora
señala que la valorización de los inmuebles se deberá efectuar en forma
individual, modificándose la hipoteca, en tanto se debe emitir un solo TCHN por
cada predio; sin embargo, debemos tener en cuenta que el TCHN es un título
valor que incorpora un crédito y la hipoteca garantizada con esta.
Ahora bien, la hipoteca puede recaer sobre uno o varios inmuebles
específicamente determinados, conforme lo establece el artículo 1100 del
Código Civil, no estableciendo la Ley de Títulos Valores o su Reglamento que
el TCHN esté referido sólo a hipotecas constituidas por un solo predio.
Asimismo, lo expuesto por la registradora afecta el principio de indivisibilidad de
la hipoteca, por la cual ésta subsiste por entero sobre todos los bienes
afectados, siendo que la observación no está dirigida en el presente caso ni
siquiera a cuestionar los requisitos de validez a que se refiere el artículo 5 de la
Res. 685-2007-S8S referido a la comunicación de la emisión del TCHN, sino a
la hipoteca, acto cuya constitución no debe ser materia de calificación por el
Registro en tanto ésta ya accedió al Registro.
13. Respecto a que la valorización debe ser igual al de valor de realización, se
deja constancia que el artículo 241 inc. e) de la Ley de Títulos Valores y el arto
3 inc. e) del Reglamento de TCHN exigen únicamente que el monto de
valorización del bien sea igual al monto del gravamen y no que este último
deba ser igual al valor de la realización del bien como señala el Registrador,
puesto que, el llamado valor de realización (valor neto de recuperación o venta
esperada) utilizado en el artículo 12 del Reglamento del TCHN tiene fines
exclusivamente de preferencia del crédito frente a
cualquier otro acreedor hasta por esa suma. Es por ello que, en la
comunicación al Registro, sólo se requiere la indicación de la valorización del
inmueble y no del valor de realización.
Por otra parte, si bien la normativa antes indicada exige la correspondencia
entre el valor del bien con el monto del gravamen, nada obsta para que este
último pueda ser menor al valor del inmueble. Debe entenderse que la
valorización del predio siempre será el máximo por el cual podrá afectarse el
bien, ya que en caso contrario no se estaría protegiendo con el gravamen una
parte del crédito. Ello se desprende del literal e) del numeral 241.1 de la Ley de
Títulos Valores que señala que el monto de valorización “será hasta el importe
por el cual se constituye el gravamen hipotecario” (el subrayado es nuestro).
Consecuentemente, se revoca el primer extremo de la observación.
14. Los derechos registrales se encuentran pagados. Interviene como
Interviene Vocal Suplente Andrea Paola Gotuzzo Vásquez conforme a lo
dispuesto por la Resolución de la Presidencia del Tribunal Registral N° 32-
2009-SUNARP/PT del 17 de febrero de 2009.
Estando a lo acordado por unanimidad;
RESOLUCIÓN
REVOCAR la observación formulada por la Registradora del Registro de
Predios de Lima, DISPONER la inscripción del título referido en el
encabezamiento de la presente resolución
Hipoteca, definición e importancia

Una hipoteca es un contrato mediante el cual se toma como garantía de un


crédito a un bien que generalmente lo constituye un inmueble. El bien
permanece en manos del propietario mientras este cumpla con sus
obligaciones; en caso contrario, el acreedor puede realizar la venta del bien
para cobrar el dinero que prestó.
El contrato que constituye una hipoteca debe ser registrado en el Registro de la
Propiedad a fin de que posea valor para terceros. En el caso de que el
acreditado incumpla con sus pagos se procede a una demanda, a una
sentencia condenatoria y al remate del inmueble. Así, en tanto contrato, una
hipoteca solo impone obligación al deudor y se encuentra reglamentada
conforme a la ley.
Los tres aspectos más importantes de una hipoteca son: el capital, que es el
dinero prestado por el banco y que suele ser menor al precio del inmueble para
poder cubrirse en un posible remate; el interés, que indica el porcentaje extra
que se debe pagar a la entidad que otorgó el préstamo y que puede ser fijo o
variable; y finalmente, el plazo, que es el tiempo que comprende la devolución
del capital.
El proceso legal mediante el que se pierde el bien inmueble se denomina juicio
hipotecario. Para llegar a éste, los acreedores deben notificar al dueño de la
propiedad su intención de llevar a remate a la propiedad. En caso de llegar a
una situación complicada conviene negociar una venta rápida de la propiedad
con la entidad que prestó el capital.
Levantamiento de hipoteca

Este tipo de acto tiene por objetivo dejar sin efecto una hipoteca inscrita en los Registros
Públicos, la que puede tener como causa, entre otros, la extinción de la obligación
garantizada.

Primero se debe obtener un documento que se denomina minuta, donde conste la voluntad
del prestamista de levantar la hipoteca. Esta minuta es emitida por el prestamista o acreedor
(banco, empresa, persona natural, etc.).

Acto seguido, acudir a un notario para que incorpore esa minuta en un documento notarial
denominado Escritura Pública, la cual debe contener, entre otros, la firma del acreedor como
constancia de su voluntad de levantar la hipoteca. Asimismo, se debe indicar de manera
precisa la partida registral (tomo y foja, ficha o partida electrónica) en donde se encuentra
inscrita la hipoteca.

Firmada la escritura pública, el notario emite una copia que se denominada parte notarial
para su presentación al registro; asimismo, se paga la tasa registral para levantar la hipoteca.

Ojo: El parte notarial de la escritura pública de constitución o cancelación de la hipoteca


debe ser tramitado a través de una notaría o por un tercero autorizado por notario, conforme
a la séptima disposición complementaria, transitoria y final del Decreto Legislativo Nº 1049.

En cifras:

 En el año 2017 la inscripción de hipotecas en el Registro de Propiedad Inmueble


de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp) creció por
tercer año consecutivo. A nivel nacional se inscribieron el año pasado 92,305
hipotecas, lo que significa un incremento de 3.05 % respecto de las 89,572
registradas en el 2016.

 De enero a abril de 2018, se inscribieron 31,233 hipotecas a nivel nacional, lo que


representa un incremento de 3.99 %, frente a las 30,032 hipotecas inscritas en el
mismo periodo de tiempo en el 2017. Los departamentos más activos fueron Lima
(18,885); Arequipa (1,789); La Libertad (1,465); Lambayeque (1,281); Piura, (948);
Ica (910); Junín (745); Moquegua (668); San Martín (659); Cajamarca (522); Cusco
(424) y Áncash (389).

¿Cómo hacerlo?

1. Solicitar el levantamiento de hipoteca a Interbank.


Para hacerlo, acércate a una de nuestras tiendas con los siguientes
documentos:
 Solicitud simple o formato FDO 0999 solicitando el levantamiento de deuda, con los
datos del contacto y dirección del inmueble en cuestión.

 Copia del DNI del titular solicitante.

 Partida de ficha registral y copia literal completa del inmueble, con vigencia no
mayor a 3 meses.

Luego, en un plazo máximo de 15 días hábiles, te enviaremos un SMS indicando


que puedes recoger la minuta en el Centro Hipotecario Interbank, ubicado en Av.
Rivera Navarrete #665 en San Isidro.

2. Iniciar el proceso de inscripción en Registros Públicos en la notaría.


Para este paso, solo necesitas llevar la minuta emitida por Interbank a una
notaría. Encuentra la lista de notarías a nivel nacional en el Directorio Notarial
del Perú y elige la de tu preferencia.

Luego, la notaría procederá a realizar el trámite de esta manera:

 Formalizará la minuta de levantamiento de hipoteca. La minuta original se


quedará en la notaría y se generará una escritura pública.

 La notaría solicitará las firmas de los representantes de Interbank en la


escritura pública.

 Se emitirá un parte notarial (una reproducción idéntica de la escritura pública),


y se presentará a Registros Públicos para inscribir el levantamiento de
hipoteca.

 Luego de 7 días, la oficina de Registros Públicos emitirá una respuesta


indicando si el levantamiento de hipoteca fue inscrito, liquidado u observado.

Recuerda que:

 La minuta de levantamiento de hipoteca no tiene costo. Sin embargo, habrán


gastos notariales y registrales que deberás asumir durante su inscripción en
Registros Públicos. Este monto suele estar entre S/400 y S/600.
 Si te encuentras de viaje en el extranjero o no puedes realizar la solicitud
personalmente, es posible asignar un representante con un poder debidamente
inscrito. Esta persona también podrá recoger la carta de levantamiento de
hipoteca sin inconvenientes.

 Si el inmueble aún no está independizado, se emitirá una cancelación de


mutuo, es decir la confirmación por parte del banco de que la deuda ha sido
cancelada. Para este pedido se deberá entregar copia del testimonio.

Luego de completar el proceso de levantamiento de deuda de tu crédito


hipotecario, ya no habrá ninguna preocupación y tendrás la libertad de pedir un
nuevo financiamiento, si lo necesitas, o vender tu vivienda si decides mudarte
en un futuro.
Conocimiento del Embarque

El Conocimiento de Embarque es un documento propio del transporte marítimo


que cumple varias funciones. Básicamente sirve para proteger el cargador frente
a la naviera y se utiliza como contrato de transporte de las mercancías en un
buque en línea regular.

El documento (Bill of Lading [B/L] en inglés) está regulado actualmente por


las Reglas de Hamburgo de 1978 elaboradas por la Comisión de las Naciones
Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMI).

La función primordial que cumple el Documento de Embarque es certificar que


el transitario ha tomado a su cargo la mercancía para entregarla en el punto de
destino, a quien figure como consignatario de ésta o a quien la haya adquirido
por endoso total o parcial. Se convierte en un recibo de las mercancías
embarcadas que certifica el estado en que éstas se encuentran.

El Conocimiento de Embarque puede ser emitido “a la orden” o “al portador”. El


primero permite transferir la propiedad de la mercancía; mientras que el segundo
es un documento con fuerza de título valor.

2. EVOLUCIÓN DEL CONOCIMIENTO DE EMBARQUE


La evolución tecnológica que afecta aquellas prácticas, y en particular los
distintos mecanismos de elaboración de los contratos de transporte, financiero y
de compraventa de mercaderías a distancia, sumados a la transformación que
se observa en el transporte y comercialización, motivan la aparición de nuevos
documentos y de una mecánica innovadora en su emisión, a requerimiento de
las partes, importadores y exportadores del comercio exterior.

Es así que la aparición de una nueva documentación para el transporte de


mercaderías por agua y la difusión de los llamados "sea way bills", se inscribe
en las llamadas 'nuevas tendencias" del Derecho de la Navegación.
En este caso, innovación en la forma de documentar el embarque y la propiedad
de la carga transportada por vía marítima. Si en apretada síntesis se repasa
sobre la evolución de la documentación señalada, se advierte que, culminando
un proceso histórico en pos de lograr seguridad instrumental en la certificación
de los embarques en los buques y en la del contrato de transporte, aparece el
conocimiento de embarque, documento que, a poco andar, en el siglo pasado
sobrepasa su primitiva y sencilla redacción, propia de un simple 'recibo", para
terminar siendo considerado como un verdadero "título valor", representativo de
las mercaderías en él consignadas y, por lo tanto, útil y reconocido para su
circulación jurídica y la comercialización de las mismas.

Esa historia conocida, fue consolidando y afirmando en sus funciones al


"conocimiento de embarque", aportando la seguridad jurídica que las partes
originarias (transportador-cargador) y otros sujetos al contrato de transporte de
mercaderías por agua (consignatario, comprador de la mercadería, bancos, etc.)
requieren.

El "conocimiento de embarque", bien definido como aquel documento mediante


el cual y sin perjuicio de sus restantes funciones se acredita el contrato de
transporte de mercaderías por agua, nació en efecto, históricamente, como un
simple recibo de lo que se "embarcaba" a bordo y prueba de un depósito
consiguiente, fue perfilando en los usos y leyes marítimas una gama de
crecientes e importantes funciones.

Ya en nuestro siglo el 'conocimiento" llega como recibo de la carga a bordo,


documentación probatoria de los llamados contratos de "transporte a carga
general', sin perjuicio de su necesaria emisión también por los fletantes en
ejecución de un contrato de "fletamento total o parcial'; formas del llamado "por
viaje', representativo de la mercadería embarcada a bordo y título valor
circulatorio, a más de un título ejecutivo' para exigir la entrega de la mercadería
por parte de su titular, de quien la tenga en su poder, sea el transportador
marítimo o sus agentes, en fin, sus condiciones, efectos y términos usuales son
reconocidamente firmes en el Derecho Marítimo.

El conocimiento de embarque es la consagración documental de la seguridad


jurídica en la contratación de transportes marítimos de carga, e irremplazable
como tal en sus funciones de afianzarla, para las partes (transportador-cargador)
y los sujetos que luego, normalmente, aparecen en el tráfico de la mercadería
embarcada (consignatario de la misma, bancos intervinientes en una operatoria
de exportación, importación, etc.).

El Convenio Internacional de Bruselas de 1924 sobre "Unificación de ciertas


reglas en materia de conocimientos, acuerda las señaladas funciones del
conocimiento de embarque, las condiciones de concertación y las nulidades de
cierto tipo de cláusulas abusivas y de estilo en los formularios que aportan
las empresas navieras, destacándose la obligación del transportador o capitán,
de hacer entrega de la mercadería, al poseedor legitimado del documento, en
base a la presentación efectiva de uno de sus ejemplares originales.

Por su parte, el Convenio de Naciones Unidas sobre Transporte Internacional de


Mercadería por Mar ("Reglas de Hamburgo de 1978"), resta seguridad jurídica al
negocio que concierta el cargador, al contratar el transporte de su mercadería
por mar, al no exigir indefectiblemente de la parte transportadora, la emisión de
un 'conocimiento" y la posibilidad de sustituirlo por la suscripción de otro tipo de
documento.

En los últimos tiempos, sobre todo en tráficos de línea regular,


aparecen impuestos por los "usos" de las empresas transportadoras los
llamados "sea way bilis", instrumentos que si bien documentan el embarque de
la mercadería y el subsiguiente deber de custodia y de transporte, por parte de
su emisor, con la consiguiente obligación de la entrega de la mercadería en
destino, son una suerte de remedo del tradicional conocimiento, pues los "sea
way bills" a pesar de ser nominativos, no resultan "negociables". Vale decir, no
aseguran acabadamente las tradicionales características del conocimiento, en
una de sus más conocidas funciones, la de constituirse en 'título valor'
circulatorio. Porque, justamente, no lo es, la circunstancia aportada, retrotrae la
emisión del "bill of lading" a poco más que la de un mero recibo, que además -y
sólo eso instrumenta la contratación de un transporte marítimo, pero que ex
profeso resulta "no negociable".

El tema así, no se libera de encontradas opiniones y se suma a la natural


desconfianza que ciertas innovaciones que aportan
la informática y técnicasmodernas, inspiran a la seguridad del transporte
marítimo en sus aspectos jurídicos, sobre todo a la parte llamada 'cargadora',
ausente en el manejo, emisión y control de esta nueva documentación, nacida al
cobijo del interés de los transportadores. la polémica está abierta y durará.

¿Qué datos figuran en el Conocimiento de Embarque?

Los conocimientos de embarque son expedidos por el NVOCC o por el


transportista marítimo efectivo. En estos documentos deben figurar los nombres
del cargador y del consignatario, el nombre y matrícula del buque y los puertos
de carga y de descarga.

Además deben contar con una descripción detallada de las mercancías, la


cantidad o el peso de las mismas, el número de bultos y su estado aparente.

También refleja el coste del transporte por vía marítima, la moneda en que se ha
calculado esta cifra y si el flete se ha abonado en origen o si se trata de un flete
pagadero en destino.
Carta Porte

¿Qué es la carta porte y para qué sirve?


La carta de porte es un documento jurídico de carácter declarativo que prueba
la existencia de un contrato de transporte. Informa acerca de los términos en
que se produjo el acuerdo y atribuye derechos sobre la mercancía
transportada. Además, en algunos casos, es exigible por parte de la Autoridad
si se precisa hacer una comprobación. Pese a que su función más conocida es
la de servir como recibo de la mercancía por parte del transportista, tiene
muchas más aplicaciones prácticas en el comercio, que varían en función del
medio de transporte a que se refiera y el tipo de bienes que se estén
transfiriendo.
Conocer para qué sirve la carta de porte es el primer paso para entender un
poco más el alcance de este documento, imprescindible en el transporte de
mercancías. Sin embargo, no el conocimiento acerca de la carta de porte no ha
de limitarse a sus funciones, sino que debe ir más allá, si se quiere tener la
capacidad de disfrutar de su uso con plenas garantías y en condiciones
óptimas.

¿Quién tiene que formalizar la carta de


porte?
 El transportista efectivo: la persona, física o jurídica, a quien se le
autoriza el servicio de transportar la mercancía.
 El cargador contractual: persona, física o jurídica, que contacta con el
transportista efectivo, ya sea el cargador efectivo u otro transportista, un
operador logístico, almacenista, una agencia. Cualquier persona que
intermedie en la contratación del servicio.

Carta de porte: Principales funciones


La carta de porte, ese documento que se firma muchas veces sin que se le
atribuya mayor importancia, tiene muchas e importantes funciones que es
necesario conocer. Es emitido por la compañía de transporte, ya se trate de
una naviera, una línea aérea, una compañía de transporte por carretera o de
ferrocarril. Vienen en diversas formas y cada una sirve a varios, aunque no
necesariamente todas (excepto en el caso del conocimiento de embarque
negociable), de las siguientes funciones:
1) Recibo de las mercancías, que evidencia la carga, despacho o entrega a
disposición y que indica el estado general de los bienes recibidos.
2) Prueba del contrato de transporte entre el cargador y el porteador.
3) Factura de la compañía de transporte en concepto del importe
correspondiente al servicio ofrecido.
4) Un documento negociable que puede intercambiarse por dinero, permitiendo
que los bienes a que hace referencia se vendan durante el tránsito.
5) Documento constituyente de títuloque representa la propiedad de los bienes
y que sólo se dará a conocer por la compañía naviera contra la presentación de

Cuántos ejemplares debe tener la carta de porte


La carta de porte se emitirá en tres ejemplares originales, que firmarán el
cargador y el porteador. El primer ejemplar de la carta de porte será entregado
al cargador, el segundo viajará con las mercancías transportadas y el tercero
quedará en poder del porteador.

El destinatario podrá exigir que la mercancía le sea entregada junto con el


segundo ejemplar de la carta de porte. El porteador podrá exigir al destinatario
que le extienda en su ejemplar de la carta de porte, o en documento separado
firmado por ambos, un recibo sobre las mercancías entregadas.

Será válida la firma de la carta de porte por medios mecánicos, mediante


estampación de un sello, o por cualquier otro medio que resulte adecuado,
siempre que quede acreditada la identidad del firmante.

La carta de porte firmada por ambas partes hará fe de la conclusión y del


contenido del contrato, así como de la recepción de las mercancías por el
porteador, salvo prueba en contrario.

Si las partes están de acuerdo, podrán emitir la carta de porte por medios
electrónicos con arreglo a la legislación vigente.

un documento original firmado.

Modelo de carta de porte


La carta de porte para que sea válida y útil a lo largo de la red distribución debe
contener unos mínimos:

 Lugar y fecha de la emisión de la misma.

 Lugar y fecha de la recepción de la mercancía

 Lugar de entrega de la mercancía y en caso de que se sepa, fecha de entrega


exacta.
 Nombre y dirección del cargador de la mercancía.

 Nombre y dirección del porteador y, si es un tercero el que recibe las


mercancías deberá indicarlo también.

 Nombre y dirección del destinatario de dicha mercancía para poder realizar el


envío de notificaciones.

 Explicación de la mercancía: naturaleza, bultos y métodos de identificación.

 Mercancía enviada, identificada mediante peso y cantidad de envío.

 Embalaje utilizado para el envío.

 Si la mercancía es peligrosa deberá identificarse como tal.

 Identificación del precio acordado para el transporte y quién paga dicho importe
(cargador o destinatario).

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