Pág.

Hipótesis:

En este trabajo me propongo analizar y demostrar la relación entre la

figura de la simulación y el Derecho de Familia, presentando casos supuestos
en los cuales se pueda utilizar la simulación como un mecanismo para tratar
de escapar a reglas necesarias impuestas por el orden jurídico para regular
tanto la sociedad conyugal, como también el divorcio o el deber de
alimentación, entre otros. Fundaré mi hipótesis en textos de reconocidos
doctrinarios tales como el Dr. Jorge J. Llambías, el Dr Atilio A. Alterini y el
Dr. Carlos A. Ghersi, sin dejar de lado las críticas que crea correspondientes. A
su vez utilizaré jurisprudencia referente al tema y citaré los artículos del
Código Civil

Primer supuesto: Vaciar el patrimonio con el objetivo de no realizar una

división de bienes en un divorcio futuro mediante una simulación.

La simulación como esta determinada en el Código Civil puede ser

lícita o ilícita. En este caso estaremos frente a un caso de simulación ilícita en
el cual uno de los cónyuges se plantea para si, sin ningún indicio externo,
divorciarse de su esposo/a, pero que desea, no realizar la división de los bienes
pertenecientes a la sociedad conyugal propia de un divorcio. En mira de lograr
su objetivo, el sujeto puede realizar una simulación mediante la cual hace
creer a su esposo/a que en miras de lograr ganancias, transferirá bienes del
matrimonio a una sociedad anónima, logrando así su consentimiento, cuando
en realidad lo que esta haciendo no es transferirlos, sino dejarlos como
depósito de dicha sociedad, es decir, que esta “se obliga a guardar
gratuitamente la cosa y a restituirla en iguales condiciones” 1. Esta simulación
sería relativa ya que hay un acto real simulado sobre un acto ficticio. De esta
manera el cónyuge simulador, saca de los bienes gananciales parte del
patrimonio para que no pueda ser exigido por la otra parte cuando finalmente
presenta la demanda de divorcio.

El esposo/a damnificado tiene derecho a presentar una acción de simulación

pidiendo dejar sin efecto el acto simulado, dejando a la vista el acto oculto que
1
Velez Sarfield, Dalmacio; Código Civil; “La ley”; Editorial “Thomson Reuters”; Artículo
2182.

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 Pág. 2

sería naturalmente inválido por no contar con su aprobación tratándose de

bienes gananciales. La prueba del caso no podría encontrarse en un contra
documento firmando entre el cónyuge enajenante y los otros miembros de la
sociedad ya que la parte damnificada es un tercero. Por lo tanto, la prueba en
el caso se dará si la parte damnificada advierte que la parte del patrimonio no
esta siendo utilizada con el supuesto fin de las inversiones y logra demostrarlo
mediante prueba de testigos y presunciones. Según Ghersi, “tendrá relevancia
fundamental sobre todo en la simulación ilícita, la demostración de la causa
simulandi”2. Esto se refiere a al motivo de la simulación, que aplicado al caso
sería demostrar la cercanía entre la operación y el divorcio, presumiendo la
simulación para afectar los bienes del damnificado. Este caso de simulación
relativa tiene la particularidad de afectar a un tercero como es el cónyuge
como así también tratar de contrariar al orden jurídico en sus valores, ya que
tratar de llevarse por delante los ideales por los cuales el derecho tuvo en mira
al consagrar el matrimonio.

Segundo supuesto: Simular la rescisión de un contrato para no cumplir

con las obligaciones alimenticias.

Otro caso posible de simulación se puede dar cuando un padre trata de

evitar cumplir con las obligaciones que el ordenamiento legal le impone con
respecto a sus hijos, ejemplificados con la obligación de alimentos, la que
“comprende la satisfacción de las necesidades de los hijos en manutención,
educación y esparcimiento, vestimenta, habitación, asistencia y gastos por
enfermedad”3.

El supuesto se maneja en el caso de que alguno de los padres, que ya

haya tramitado el divorcio, intenta escapar a las obligaciones dispuestas por la
ley, cuando esta determina que “en caso de divorcio vincular, separación
personal, separación de hecho, o nulidad del matrimonio, incumbe siempre a
ambos padres el deber de dar alimentos a sus hijos y educarlos, no obstante
que la tenencia sea ejercida por uno de ellos” 4. Dicho intento de burlar la ley
se puede intentar mediante alguna simulación que haga suponer que carece de
2
Ghersi, Carlos A.; Manual Parte General Derecho Civil Comercial y de Consumo; “La
Ley”; Fondo Editorial De Derecho y Economía; Página 590
3
Velez Sarfield, Dalmacio; Código Civil; “La ley”; Editorial “Thomson Reuters”; Artículo
267.

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 Pág. 3

ingresos suficientes como para poder cumplir con sus obligaciones para con su
hijo. Por ejemplo, el padre puede simular un estado de desocupación en
acuerdo con su empleador para que no figuren en su patrimonio ingresos
cuando en realidad sigue trabajando y percibiendo un salario, tratándose
entonces de una simulación absoluta. En otro caso puede simular una
donación que esconde una compra venta con el fin de que se suponga que el
bien supuestamente donado ha salido de su patrimonio, en cuyo caso, la
simulación sería relativa. Con respecto a la acción en este caso, no hay que
confundir la acción que puede ejercer la madre para pedir la declaración de
nulidad del acto simulado, con la acción necesaria para obligar al padre a que
cumpla con su obligación de alimentos. Esta segunda acción se dará luego de
hacer caer el acto simulado y podrá ser interpuesta “por el propio hijo, si fuese
adulto, asistido por un tutor especial, por cualquiera de los parientes, o por el
ministerio de menores”5.

Tercer Supuesto: Simular la venta de un inmueble para evitar la

repartición de dicho bien en una sucesión.

En este caso, un heredero puede intentar simular una venta para lograr
apoderarse de un bien que debe entrar en sucesión, evitando así su repartición
entre todos los herederos legitimados. Para explicar este supuesto, utilizaré un
caso jurisprudencial del El Superior Tribunal de Justicia de Corrientes
ocurrido en el año 2006 caratulado como “Núñez De Mora, Sofía y Otros C/
Víctor Luís Núñez y Otros S/ Simulación y Nulidad”.

En dicho caso, el señor Víctor Luís Núñez, simulo la venta de un

inmueble que pertenecía a la sucesión de su padre, el señor Benito Núñez,
para hacerse del inmueble y no dividirlo con sus hermanos, claros herederos
del departamento. La simulación se llevó a cabo con un hijo de la concubina
de Víctor Núñez y con uno de sus propios hijos, los señores Basilio Luís
Salvador y Pedro Eugenio Sánchez respectivamente. El señor Núñez no solo
simuló la venta, sino que habiendo abierto el juicio sucesorio de su padre, no
dió aviso en el expediente, aún conociendo el domicilio de sus hermanos y su
4
Velez Sarfield, Dalmacio; Código Civil; “La ley”; Editorial “Thomson Reuters”; Artículo
271.
5
Velez Sarfield, Dalmacio; Código Civil; “La ley”; Editorial “Thomson Reuters”; Artículo
272.

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 Pág. 4

participación en el juicio sucesorio. Dada esta situación, los hermanos de

Víctor Núñez, los Sres. Sofía Núñez de Mora, Roberto Núñez, Anicéfora
Núñez, María Lucía Núñez y Cristino Núñez, lo demandaron a él y a los hijos
de su concubina con la intención de dejar sin efecto la operación llevada a
cabo. Los demandantes en su calidad de terceros perjudicados accionaron
basando su pretensión en varios indicios que permitían entender la simulación
sin márgenes de duda. Sus pruebas se basaron en supuestos sostenidos por la
doctrina, como son “el claro parentesco o amistad íntima entre las partes, la
continuación de la posesión de la cosa enajenada por parte de su primitivo
dueño y la carencia de recursos del adquirente” 6 A su vez, también agregaron
como prueba, el hecho de que a los supuestos ingresos que generaron en su
hermano la supuesta venta, nunca se les dió uso. Habiéndose dado lugar a la
demanda en el juzgado de primera instancia y en la Cámara de Apelaciones de
Segunda Instancia, el caso llegó hasta el Superior Tribunal de Justicia de
Corrientes quien también hizo lugar a la demanda justificando su accionar en
varios puntos, algunos de los cuales mencionare a continuación:
 Se corroboró en primera instancia mediante confesión que Pedro
Sánchez es hijo de Víctor Núñez
 Se corroboró mediante informes la insuficiencia de fondos de los
señores Sánchez y Salvador para adquirir el inmueble
 Si bien los puntos de la sentencia fueron más, me gustaría detenerme
en el análisis que realizó el tribunal superior al estipular que en este
caso de simulación el demandado “no ha probado el destino de los
fondos que dice haber recibido como producto de la venta, y bien
dijo la alzada que era conveniente que los demandados arrimen
pruebas acerca de la honestidad, sinceridad y seriedad del acto” 7 Es
decir, para este tribunal es necesario que el demandado aporte datos
para probar su inocencia, ya que “lo que caracteriza a la simulación
es el ocultamiento de pruebas”8.

Cuarto supuesto: Simulación del matrimonio para obtener beneficios

6
Llambías, Jorge J; Tratado de Derecho Civil, Parte general, Tomo II; Personas jurídicas,
bienes, hechos y actos jurídicos; 5º Edición actualizada; Editorial Perrot; Página 537;
7
Cita Textual del Fallo del El Superior Tribunal de Justicia de Corrientes en la causa
“Nuñez De Mora, Sofía y Otros C/ Víctor Luís Nuñez y Otros S/ Simulación y Nulidad”
Año 2006
8
Ghersi, Carlos A.; Manual Parte General Derecho Civil Comercial y de Consumo; “La
Ley”; Fondo Editorial De Derecho y Economía; Página 590

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En esta oportunidad, voy a presentar un caso en el cual un par de

personas, por razones que no tienen como fin directo “los efectos propios del
matrimonio, que son los que conciernen a la naturaleza de ese acto como
fundante de la convivencia de los esposo y la organización de la
familia9”deciden contraer matrimonio. Es decir, en este caso, los contrayentes
no están concibiendo este acto con el fin que todos conocemos como
convencional, sino que realizan una puesta en escena para obtener fines que
son análogos al central, y hasta podríamos decir accidentales.

Supongamos que una mujer en carácter de madre, quien carece de todo

recurso económico, sin trabajo y por ende sin obra social, tiene un hijo
enfermo y se encuentra en la necesidad de hacer algo para evitar que la
situación empeore. Aún en contra de sus principios concluye que una solución
expedita, para subsanar el mal que la aqueja, es contraer matrimonio con
alguien de su cercanía que se encuentre en una condición favorable. Un
confidente, que recientemente se encuentra en una situación de bienestar,
decide acudir a su ayuda. Estas partes se unen para consumar un acto
matrimonial que automáticamente producirá la protección de la mujer y el
niño, con el patrimonio y la obra social de su cónyuge. Sin embargo, es
acordado que las partes vivirán en diferentes locaciones y seguirán
manteniendo relaciones con otros individuos para evitar la afectación de sus
vidas.

Sin más preámbulos, podemos afirmar que nos estamos encontrando

con un claro acto de simulación, ya que cumple los requisitos que ella
conlleva, en otras palabras: como el objetivo no es contraer matrimonio de
por sí, sino proporcionar una mejor situación para su hijo y ella, hay una
“declaración de voluntad disconforme con la intención efectiva del sujeto” 10 .
Asimismo, esta declaración esta concertada “de acuerdo entre las partes”11
9
Llambias, Jorge J; Tratado de derecho civil, Parte general, Tomo II; Personas jurídicas,
bienes, hechos y actos jurídicos; 5º Edición actualizada; Editorial Perrot; Página 546; Corte
de casación Francesa.
10
Llambias, Jorge J; Tratado de derecho civil, Parte general, Tomo II; Personas jurídicas,
bienes, hechos y actos jurídicos; 5º Edición actualizada; Editorial Perrot; Página 517;
“requisito primero para la simulación”.
11
Llambias, Jorge J; Tratado de derecho civil, Parte general, Tomo II; Personas jurídicas,
bienes, hechos y actos jurídicos; 5º Edición actualizada; Editorial Perrot; Página 517;
“requisito segundo para la simulación”.

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 Pág. 6

por que cuenta con la complicidad de su relativo para llevar a cabo la acción.
Por último, como la idea es engañar al estado, al orden público y a las obras
sociales, es indiscutible que ejecutan “el acto con el propósito de engañar a
terceros”12.

Como podemos ver la acción simulada en el matrimonio es absoluta,

debido a que se está exponiendo un supuesto acto jurídico que nada tiene de
real. Por otro lado, también corre con la tacha de ilícita debido a que esta
engañando al estado, afecta al orden público, y a su vez estaría perjudicando a
la obra social, cual debe pagar un tratamiento muy costoso para el infante.

Si esta simulación fuera lícita cualquiera de las partes podría invocar la

declaración de inexistencia del acto simulado para volver al estado en el que
se encontraban anteriormente, pero claramente este no es el caso. Por el
contrario, “los que hubieren simulado un acto con el fin de violar las leyes o
de perjudicar a un tercero, no pueden ejercer acción alguna el uno contra el
otro, sobre la simulación, salvo que la acción tenga por objeto dejar sin
efecto y las partes no puedan obtener ningún beneficio de la anulación”.13
En otras palabras, no hay manera que el matrimonio de disuelva mostrando la
inexistencia del acto ejercido para volver al estado que se encontraban
anteriormente, a menos que esta disolución sea para cesar el mal que se le ha
hecho a terceros y que los simuladores, de ninguna manera, puedan sacar
provecho de la situación.
Las personas que tienen la aptitud para iniciar una demanda contra esta
simulación son los terceros afectados, que ya he nombrado. Y para aducir la
simulación pueden acudir a toda clase de medios de prueba.

Estas bien pueden ser:

 Demostrar que los supuestos cónyuges viven en casas
separadas.14
12
Llambias, Jorge J; Tratado de derecho civil, Parte general, Tomo II; Personas jurídicas,
bienes, hechos y actos jurídicos; 5º Edición actualizada; Editorial Perrot; Página 517;
“requisito tercero para la simulación”.
13
Velez Sarfield, Dalmacio; Código Civil; “La ley”; Editorial “Thomson Reuters”; Artículo
959.
14
Art. 199: “Los esposos deben convivir en una misma casa, a menos que por
circunstancias excepcionales se vean obligados a mantener transitoriamente residencias
separadas.” Velez Sarfield, Dalmacio; Código Civil; “La ley”; Editorial “Thomson
Reuters”.

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 Pág. 7

 Comprobar que una de las partes mantiene una relación con otro
individuo.
 Constatar el repentino y apresurado casamiento.
 Hacer hincapié en la carencia de recursos de la contrayente y el
estado desfavorable del pequeño.
 Realizar entrevistas en profundidad a los contrayentes y descubrir
que se desconocen.

La antigua aceptación de simulación matrimonial con un enfoque personal

Un dato interesante que me gustaría plantear es que en el pasado la
simulación en el matrimonio no era planteada como inaceptable. De hecho se
estimaba que era intrascendente, debido a que se creía que el oficial público
designado por autoridad competente era, no solo el que le otorgaba validez al
acto, sino también el que hacía a la existencia del acto matrimonial. Fue por
esta razón misma que se torno inaceptable la simulación en este ámbito,
teniendo como referencia que es ilegitimo que un oficial autorizante este
comprometido en este vicio. Actualmente, sin apoyarme en la creencia que el
acto matrimonial dependa del oficial público, me he preguntado si en algunos
casos podría la simulación matrimonial ser irreprochable. Si bien puede
significar un contratiempo en nuestros registros estatales y perjudicar como
efecto colateral o propio a terceros, sostengo que es una decisión propia de las
partes que en muchos casos se utiliza para lograr un bien. Estos pueden ser
asistir a una persona que se encuentra en un estado de necesidad o ayudarla a
conseguir una nacionalidad que por inconvenientes burocráticos la
perjudiquen. En estos casos la simulación significaría hacer un mal para evitar
uno peor. Aunque la manera de proporcionándole ayuda sea poco ortodoxa, si
el objetivo del acto es hacer un bien, no me parece una razón reprochable.

Quinto Supuesto: Simulación de compra-venta en el matrimonio.

Este caso tratará exclusivamente de la simulación de una compra-venta

dentro de un matrimonio, que oculta un verdadero acto jurídico. Este acto
jurídico verídico es la donación de un inmueble del patrimonio de la sociedad
conyugal para beneficiar a la relación extra-matrimonial que uno de los
cónyuges posee. Supongamos que en una sociedad conyugal el marido en

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 Pág. 8

cuestión tuviera una pareja que obviamente no pertenece a su matrimonio y

quisiera obsequiarle un inmueble. Como sabemos, todas las disposiciones de
los bienes matrimoniales deben ser aprobadas por ambos cónyuges, es por eso
que ha decidido llevar a cabo una simulación poniendo a su amante como
interesada en la compra y él le ha entregado la suma necesaria para acreditar el
pago.

Definitivamente estamos ante un caso de simulación relativa, ya que un

aparente acto jurídico, que claramente es ficto, está ocultando un verdadero
accionar que es ajeno al primero. Por otra parte, podemos asegurar que es un
acto ilícito ya que este engaño no solamente afecta a terceros sino también
significa la ruptura del los esponsales 15. Al no poder pedir la inexistencia del
acto, por su carácter de ilícito, este caso queda sujeto a ser descubierto por un
tercero afectado cual decida poner en trámite la demanda.

Sin lugar a dudas, el tercero o, en este caso, la tercera afectada que

puede llevar a delante la demanda contra la simulación, es la esposa que ha
sido perjudicada gravemente por este accionar ilegitimo. Desde luego, “si la
acción es deducida por terceros no será requisito el contradocumento, pues
estos no disponen, en general esa prueba anticipada, por que se mantiene
oculto frente a quienes pretende engañar16”. Aunque, puede brindar todas las
pruebas que crea necesarias para hacer anulable este acto,

Como puede ser:

 Demostrar la “desaparición” del dinero de su patrimonio.
 Pedir la transferencia de la carga a prueba a su marido para que
pruebe donde se fue el dinero.
 Probar la relación de “afectio” entre su cónyuge y la supuesta
interesada en la compra.

15
“No tendrán ningún efecto jurídico los esponsales, ya que la falta de efectos jurídicos
reconocidos impide ejercer acciones encaminadas a exigir el cumplimiento de la promesa
matrimonial, pero ello no descarta las indemnizaciones que puedan corresponder” Alterini,
Aníbal Atilio; Derechos de obligaciones civiles y comerciales; Cuarta edición actualizada;
Editorial: “Abeledo Perrot” ; Pág. 971; En adición con: Art. 16 Inc. 2 de la convención
sobre la eliminación de todas formas de discriminación contra la mujer.
16
Ghersi, Carlos A.: Manual Parte General Derecho Civil Comercial y de Consumo; “La
Ley”; Fondo Editorial De Derecho y Economía; Página 591

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Prescripción en todos los supuestos y opiniones doctrinarias.

La prescripción no puede faltar como tal en la simulación, ya que es un

presupuesto general. Elegí analizarlo por separado y uniendo todos los casos
porque el plazo para la prescripción de la acción por simulación no es tan
taxativo como se supone y me pareció interesante darle un tratamiento
especial.

El problema se origina en que la ley establece que “prescribe a los dos

años la acción para dejar sin efecto entre las partes un acto simulado, sea la
simulación absoluta o relativa. El plazo se computará desde que el aparente
titular del derecho hubiere intentado desconocer la simulación”17. Ahora bien,
la discusión se plantea en la interpretación de este artículo, ya que habla de las
partes de la simulación y es necesario establecer si también es aplicable a los
terceros afectados. El doctor Ghersi sostiene que no es correcto aplicar este
plazo para los terceros, y sostiene que “la acción de un tercero es una acción
personal por lo cual… … regirá la prescripción del artículo 4023 del Código
Civil”18 el cual establece un plazo de 10 años, que a mi parecer también es el
más lógico. Por otro lado, el doctrinario Llambías, si bien acepta la teoría de
que la prescripción correcta es la del artículo 4023, y también desestima el
plazo del artículo 4030 ya mencionado, va más allá y sostiene que “Si… …el
acto simulado es un acto inexistente… …la acción de simulación es
imprescriptible.”19
Conclusión.

Los cinco supuestos sobre los que base esta monografía, tienen la
particularidad de concordar con los requisitos enumerados por la doctrina, que
a su vez son deducidos del artículo 955 del Código Civil. A su vez, todos los
casos presentan la particularidad de ser simulaciones ilícitas, ya que buscan

17
Velez Sarfield, Dalmacio; Código Civil; “La ley”; Editorial “Thomson Reuters”; Artículo
4030 Segundo Párrafo.
18
Ghersi, Carlos A.: Manual Parte General Derecho Civil Comercial y de Consumo; “La
Ley”; Fondo Editorial De Derecho y Economía; Página 592
19
Llambías, Jorge J; Tratado de Derecho Civil, Parte general, Tomo II; Personas jurídicas,
bienes, hechos y actos jurídicos; 5º Edición actualizada; Editorial Perrot; Página 531;

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 Pág. 10

perjudicar a un tercero o tratar de sacar provecho de ciertas reglas jurídicas de

una manera que no es la prevista por el legislador.

Ahora bien, creo entender que punto de inflexión necesario para

demarcar este análisis se funda en establecer quien es ese tercero perjudicado,
siendo este en la mayoría de los casos presentado, un familiar, sea el cónyuge,
los hijos o hasta incluso los hermanos.

Esto arroja, a mi criterio, un marco de gravedad superior en este tipo de

simulaciones porque si bien, toda simulación puede perjudicar a alguien mas,
aquí se esta perjudicando a la familia, que “es el elemento natural y
fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y
del Estado”20. Y se esta perjudicando a la familia desde la familia misma, lo
que implica un grado de corrupción en esta base del derecho que resulta, a mi
criterio inadmisible.
Por otro lado, en el caso de que dos personas contraigan matrimonio
para que una de las partes obtenga los beneficios económicos y sociales de la
unión conyugal, basados en el mismo sentido de familia, su ilicitud se puede
ver en el contrariado del cuerpo legal que regla el matrimonio con ciertos
parámetros. Pero en cuando a la concepción filosófica y moral que acarrea
este supuesto del derecho, habría que, al menos, discutir cuando lejos esta del
concepto de familia, el cariño que puede haber entre dos amigos como para
que uno trate de ayudar al otro mediante un matrimonio falso. Porque al
contrario de lo planteado anteriormente, aquí no se perjudica a la familia, se
forma una familia distinta a la diagramada por el código, que puede perjudicar
en una cuota realmente menor a un tercero. Y al poner en una balanza, lo que
ganan esas personas con ese matrimonio simulado y lo que puede perder una
obra social, o la administración pública, es difícil dilucidar que pesa más.
En resumen, la simulación esta altamente ligada al derecho de Familia,
mucho más inclusive, que a la evasión de impuestos o al intento de escape de
algún acreedor, y en los casos que se simula contra la familia, reviste de un
carácter mucho más serio que en los demás y que, a mi parecer, debería ser
castigado más severamente por nuestro sistema para defender con más fuerza
a la base de cualquier sociedad, la familia.

20
Articulo 16 inc 3 de la Declaración Universal de Los Derechos Humanos

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Bibliografía:

 Llambias, Jorge J; Tratado de derecho civil, Parte general, Tomo II;

Personas jurídicas, bienes, hechos y actos jurídicos; 5º Edición
actualizada; Editorial Perrot.
 Constitución nacional argentina; Declaración Universal de Los
Derechos Humanos.
 Velez Sarfield, Dalmacio; Código Civil; “La ley”; Editorial “Thomson
Reuters”
 Alterini, Aníbal Atilio; Derechos de obligaciones civiles y comerciales;
Cuarta edición actualizada; Editorial: “Abeledo Perrot”
 Ghersi, Carlos A.; Manual Parte General Derecho Civil Comercial y de
Consumo; “La Ley”; Fondo Editorial De Derecho y Economía.

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