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GESTIÓN TECNOLÓGICA

PROPUESTA DE VALOR AGREGADO


LEY DE CIENCIA Y TECNOLOGIA

PRESENTADO A:

INGENIERA FABIOLA SAENZ BLANCO

PRESENTADO POR:

MARTHA PATRICIA MARTINEZ MORA


062111024

UNIVERSIDAD LIBRE DE COLOMBIA


FACULTAD DE INGENIERIA
INGENIERIA INDUSTRIAL
BOGOTA D.C.
LEY DE CIENCIA Y TECNOLOGIA, UNA NUEVA ILUSION

Esta nueva Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación es propuesta por el


representante a la Cámara Jaime Restrepo Cuartas. El 16 de diciembre de 2008 el
Senado de la República de Colombia aprobó el proyecto de ley que transforma a
Colciencias en un departamento administrativo y fortalece el Sistema Nacional de
Ciencia, Tecnología e Innovación. Aprobación que generará cambios en materias
que impulsen el crecimiento económico, intelectual e industrial del país.
La importancia de esta ley reside en que va a cambiar el modelo productivo
colombiano, pues se generan más recursos para la investigación, el proceso de
regionalización se fortalecerá y se darán soluciones a los problemas que se
presentan en la relación entre el sector científico y el empresarial del país.
Su principal objetivo es darle un valor agregado a todos los productos y servicios en
el país y crear una nueva industria nacional de base tecnológica, que posibilite el
desarrollo productivo a largo plazo y ofrezca empleos más estables a los
colombianos.
Con la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación surgirán empresas de base
tecnológica creadas a partir de la investigación, y así se formalizará un modelo
económico, lo que generará una mayor fuente de empleo. De igual manera, significa
una estabilidad y continuidad a los programas y corporaciones que nos enfocamos
en estos frentes. Es un bienestar para la sociedad y ahora Colombia puede entrar
a competir con otros países.
El nuevo Departamento Administrativo Colciencias será el encargado de fomentar
la investigación en diferentes áreas, como la medicina y la tecnología, entre otras,
y desarrollará un esquema que facilitará la financiación de la investigación e
innovación mediante la creación del Fondo Nacional de Financiamiento para la
Ciencia, la Tecnología y la Innovación, Fondo Francisco José de Caldas.

Después de observar los beneficios que esta nueva ley traería al país, es necesario
volver a la realidad y recordar algunas cifras. Desde el gobierno de Virgilio Barco ya
el Fondo de COLCIENCIAS se encontraba muy cerca del DNP y esta cercanía no
fue suficiente para asegurar su financiamiento. Aún hoy, se observa que la ley no
tiene dientes desde el punto de vista presupuestal. Por lo menos en los últimos siete
años la inversión del gobierno con relación al PIB en materia de Ciencia y
Tecnología, ni el presupuesto de la entidad expresan una convicción y voluntad
política del gobierno para actuar en conformidad con su obligación de apoyar el
desarrollo de este sector.

Miremos las cifras para ilustrar la desconfianza en medidas que parecen


lógicamente ciertas, pero cargadas de incertidumbre. La situación del país en
materia de ciencia y tecnología, por no hablar de la capacidad de innovación, es
muy crítica. Enumeremos algunos de los puntos más preocupantes:

- El país se caracteriza por una masa de investigadores muy reducida. De acuerdo


con un reciente estudio sobre la educación avanzada se calcula que para el año
2006, sólo el 0.45% de la población colombiana estaba dedicada a la investigación.
De acuerdo con las hojas de vida registradas en CvLAC para la misma fecha, de las
33.887 personas que estaban asociadas con labores de investigación, se encuentra
que de éstas sólo el 9% contaba con formación doctoral y el 28% con nivel de
maestría. De las mujeres, que representan el 40% de estos actores, sólo el 6% tiene
título doctoral, mientras que el 11% de los hombres que están en esta base de datos
han alcanzado ese nivel de formación. Las capacidades nacionales en C&T se ven
reflejadas principalmente en los grupos de investigación existentes y en los
resultados de su actividad. Esta productividad es un indicador central para
determinar las barreras que esta actividad tiene en los países. Según el Informe de
la Corporación Rand, Colombia para el año 2020 es uno de los países con mayor
porcentaje de barreras.

-Según la clasificación de los investigadores realizada por COLCIENCIAS, de


acuerdo con el nivel educativo alcanzado y la productividad académica, 58% de los
investigadores que conforman los grupos de investigación registrados son de
categoría C, el 25% son de la categoría B y el 13% fueron clasificados en la
categoría A. Finalmente, con preocupación se muestra que los jóvenes
investigadores, llamados principiantes en esta clasificación, apenas representan el
4% de las personas registradas en la plataforma Scienti.

-En Colombia las actividades de investigación se realizan principalmente en las


universidades. En efecto, el 89% de los investigadores colombianos son empleados
por las universidades, mientras tan sólo un 5% por las empresas gubernamentales,
4% por las empresas privadas, y un 2% por entidades sin ánimo de lucro.

-En cuanto a la actividad de investigación que se hace en las empresas, podemos


precisar que según la Segunda Encuesta Nacional de Innovación (EDIT II, 2006),
una baja proporción del personal ocupado en la industria se ubica en áreas críticas
en donde se llevan a cabo actividades de investigación y desarrollo (1 %), Ingeniería
(1 %) y en diseño (1 %). Así, de un total de 555.975 personas que se ocupan en la
industria manufacturera, 4.261 personas se ocupan en diseño, 7.024 personas en
ingeniería y 5.395 personas en investigación y desarrollo. Este total corresponde a
6.145 empresas analizadas; 27 empresas no brindaron información.

-Estas cifras sugieren que no se dispone de políticas en materia de Ciencia,


Tecnología e Innovación, como tampoco se dispone de recursos. Habrá que esperar
el resultado de tanto esfuerzo hecho por algunos para sacar adelante esta nueva
norma que recoge las aspiraciones de la comunidad científica y académica del país
desde hace varios años.
Gasto total del país en investigación y desarrollo

De acuerdo con los datos existentes la inversión total en CyT en Colombia está aún
lejos de los niveles recomendados y aceptados en el ámbito internacional. El gasto
en I+D, como porcentaje del PIB asciende a 0,53%. Esta participación es a su vez
baja, no sólo como proporción del PIB, sino también en términos per cápita. Es
inferior a la inversión de Brasil, Chile o Venezuela.

Un componente importante de este gasto es el presupuesto de COLCIENCIAS, el


cual no ha tenido un crecimiento continuo. Al analizar su comportamiento desde la
creación de la entidad, es posible distinguir tres etapas, asociadas cada una de ellas
a los tres créditos otorgados por el BID. Después del ingreso del préstamo BID de
1995, el presupuesto de COLCIENCIAS disminuyó progresivamente hasta el final
de la pasada década, e inicia a partir del 2001 un período de recuperación, asociado
principalmente a los recursos asignados por la Ley 344 de 1996 y la Ley 643 de
2001 y del último BID III.

Puesto que la continuidad del financiamiento de la ciencia y la tecnología ofrecida


por el gobierno se ha basado, primero en recursos de crédito externo y segundo, en
contrapartidas del gobierno nacional, COLCIENCIAS se ha visto afectada de
manera especial, pues los recursos públicos, originados en apropiaciones del
presupuesto nacional, han sido altamente vulnerables al ciclo fiscal. El texto de la
nueva Ley señala que los recursos para COLCIENCIAS dependerán hacia el futuro
de la disponibilidad fiscal.

De otro lado, de acuerdo con la información provista por la Segunda Encuesta


Nacional de Innovación (EDIT II), la inversión de los empresarios se destina en su
mayoría a actividades de modernización tecnológica, pero en un bajo porcentaje a
Investigación y Desarrollo. De las 6.172 empresas encuestadas, 4.911 empresas
realizaron alguna inversión en actividades de innovación y desarrollo tecnológico en
los dos años de la encuesta. No obstante, únicamente 4.260 empresas invirtieron
en actividades para la investigación y el desarrollo. El monto promedio invertido por
estas fue de 571 mil millones de pesos en 2003 y 704 mil millones de pesos en
2004, lo cual equivale a 0,25% y 0,27% del PIB respectivamente.

¿Qué hacer?

Pues bien, el lenguaje de las cifras muestra la necesidad de desarrollar una política
pública en materia de Ciencia, Tecnología e Innovación que vaya más allá de los
buenos deseos y se comprometa realmente en lo que es prioritario: una política
agresiva en materia de formación doctoral que ha venido siendo reclamada desde
la “Comisión de los sabios” durante el gobierno de César Gaviria; aumento de la
inversión del gobierno en Investigación y Desarrollo; política de mejoramiento de la
calidad de la educación superior; política de estímulos al sector privado que invierta
en investigación; replanteamiento de la función de investigación en las
universidades que poseen condiciones para contribuir al Sistema de Ciencia
Tecnología e Innovación y quizá lo más importante: guardar coherencia entre el
reconocimiento formal de la importancia de la ciencia para el desarrollo y la
proporción de la inversión del gobierno con relación al PIB. Todo lo demás son
palabras al viento.

LEY DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA, UNA OPORTUNIDAD PARA LAS


FACULTADES DE INGENIERÍA

ACOFI (Asociación Colombiana de Facultades de Ingeniería), se sienten


satisfechos y esperanzados, con la creación de esta Ley, porque se convierte en
una verdadera oportunidad para demostrarle a Colombia y al mundo la capacidad
de la Ingeniería para contribuir de manera proactiva y precisa con su progreso, a
partir de la gestión del conocimiento y la investigación.
Es una oportunidad para las Facultades de Ingeniería, por varias razones:

1. Fortalecimiento Institucional.

La Ley convierte a Colciencias en un Departamento Administrativo, lo cual implica


un mejoramiento de estatus a nivel gubernamental, mejoramiento, que por la
importancia del tema, venía reclamando desde hace tiempo el sector. Tener asiento
en el Consejo de Ministros y participar en el CONPES nos indica que el Estado
reconoce la importancia del tema y por lo tanto el compromiso de las altas esferas
del Ejecutivo por establecer políticas claras y permanentes de impulso y desarrollo
a la ciencia, la tecnología y la innovación, CTI. Pasará entonces Colciencias de ser
una entidad dependiente, simplemente ejecutora, colocada en un “rincón” del
aparato estatal y físicamente ubicada en un lugar recóndito de la urbe bogotana, a
una verdadera Institución que encarne los destinos y la visión prospectiva de una
Colombia dispuesta a fundamentar su crecimiento en el cultivo del conocimiento.

2. Apertura hacia Recursos.

Se crea un Fondo a partir de la promulgación de la Ley, para administrar recursos,


internos y externos, que permitirá aumentar la capacidad de financiamiento de la
CTI y que provengan tanto del sector público como del privado. Es una oportunidad
para que los recursos públicos destinados a estos menesteres dejen de depender
de asignaciones marginales dentro del Presupuesto Nacional a voluntad del
gobernante de turno y sometidas a la guillotina de la ejecución anual. La
investigación y el desarrollo tecnológico debe tener aliento de mediano y largo plazo
si se quiere garantizar su productividad. Pero será también oportunidad para que el
capital privado participe y se convierta la CTI en una opción dentro del portafolio de
inversiones de las empresas y el sector productivo.

3. Campo para la Innovación.

En las circunstancias anteriores, será la oportunidad para que los centros de


investigación, entre ellos los de las Facultades de Ingeniería, piensen en una oferta
de líneas y proyectos de investigación de alta calidad, de impacto y con alto
contenido innovativo de tal manera que se motive la movilización de recursos de
capital. Se tendrá en tal sentido que aprender a innovar; desde la ingeniería debe
ser un compromiso con el aprovechamiento de todo lo que es un privilegio de este
País tropical, en el buen sentido de la palabra: nuestra abundancia de recursos
naturales, del subsuelo, las envidiables condiciones para aprovechar energías
tradicionales y alternativas, aprovechar el amplio espectro de la biodiversidad y de
los condiciones variadas de pisos climáticos, por nombrar algunos privilegios. Si no
innovamos y emprendemos desarrollo científico y tecnológico propio, estaremos
destinados a seguir siendo un País, demandante, tal vez con gran conocimiento y
posesión de tecnología, pero incapaces de ser originales y emprendedores.

4. Espacio de Integración Universidad Empresa Estado, UEE.

Es la oportunidad para unir esfuerzos por una nueva Colombia. La Universidad, la


Empresa y el Estado como pilares del impulso de la Sociedad tendrán que trabajar
unidos para fortalecer el propósito de cimentar el progreso del País en el cultivo del
conocimiento que genere desarrollo científico y técnico, con ideas y aportes del
sector productivo y con el apoyo de decisiones políticas y gubernamentales. Este
trípode deberá ser el ejecutor de la nueva Ley de la Ciencia y Tecnología, si alguno
de los tres falla, habremos perdido la esencia de lo pretendido. En Colombia se
vienen haciendo esfuerzos muy importantes en este sentido, sin embargo, de ahora
en adelante tendrán que ser más agresivas las Facultades de Ingeniería para jalonar
este proceso, por ello, la convocatoria de ACOFI para realizar una verdadera
EXPOINGENIERIA, donde mostremos al País las importantes capacidades de
nuestras escuelas para estos propósitos.

5. Investigación y desarrollo científico y tecnológico con sentido Social.

Será también la oportunidad de ser responsables socialmente al proponer y


desarrollar proyectos con verdadero aporte a la sociedad y especialmente, a las
comunidades menos favorecidas. La investigación con verdadero sentido social,
será un factor importante para enfocar el desarrollo de trabajos desde las diferentes
áreas de Ingeniería, como quiera que es de su responsabilidad proponer soluciones
a problemas relacionados directamente con el bienestar de las comunidades, como
vivienda, alimentación, vías de comunicación, infraestructura de agua potable y
saneamiento básico, energía y comunicaciones.

Aprovechar entonces este nuevo espacio que nos abre la legislación colombiana
será en parte nuestra responsabilidad, partiendo por entender los problemas que en
principio pueda tener la implementación de una Ley como esta.

La ley traerá grandes beneficios, puesto que gracias a ella se demostrará un mayor
interés por los temas de la ciencia y la tecnología, los cuales tienen un fuerte impacto
en la economía y son de gran trascendencia para el desarrollo de la sociedad.

Infografía
 http://www.colciencias.gov.co/
 https://www.funcionpublica.gov.co/documents/418537/506917/1287.pdf/95a
f3dd6-2038-43cd-8168-c5e0952ce7a2
 http://www.paisdelconocimiento.org/
 http://www.universidad.edu.co/

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