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HABLANDO...

NOS ENTENDEMOS LOS DOS


Un programa de entrenamiento para los padres de niños con retraso de lenguaje.

Ayala Manolson y Claire Watson

La investigación señala que los factores decisivos para una intervención eficaz en lenguaje
son la precocidad y la participación de los padres.
En la última década, se han producido avances significativos a la hora de especificar qué
es lo que se debía decir para conseguir que los padres y los profesores asumieran
efectivamente su papel de facilitadores del lenguaje; sin embargo, no han enfocado el
problema principal de cómo debía decirse.
Esta ponencia quiere presentar un programa de entrenamiento que ha desarrollado,
probado y perfeccionado su contenido y sus procedimientos de envolucramiento efectivo
de padres y educadores en la intervención sobre el lenguaje.
El contenido del Programa de Lenguaje Hanen se basa en investigaciones empíricas y
clínicas sobre el desarrollo del lenguaje y de la comunicación.
El proceso, desarrollado a lo largo de 15 años, facilita la implicación de las familias, tanto a
través de grupos de entrenamiento en nuestro centro como a través se seguimiento
individual en el domicilio.

Los objetivos del Programa para Padres Hanen son:


- Ayudar los padres a conseguir una mejor comprensión de cómo los niños desarrollan
destrezas de comunicación y cuál es su papel en la promoción de dicho desarrollo.
- Proporcionar a los padres oportunidades de practicar formas de contestar a sus hijos
que fomentan la comunicación y las oportunidades de aprender.
- Proporcionar a los padres un “feed-back” de la eficacia de sus interacciones durante las
actividades diarias y el juego con sus hijos, mediante visitas individuales a domicilio.
- Dar a los padres, a través de sesiones de grupo, la oportunidad de elaborar ideas,
soluciones y comentar temas con otros padres que comparten las mismas
preocupaciones.

1. LOS NIÑOS Y LOS PADRES QUE ACUDEN A LOS PROGRAMAS


El Programa Hanen esta diseñado para padres de niños entre 1 y 5 años.
Su desarrollo del lenguaje se sitúa desde el nivel pre-verbal hasta, más o menos, el nivel
de las frases de tres palabras.
El programa se dirige a los niños con este nivel de desarrollo, independientemente de la
causa de su retraso de lenguaje.
El 70% aproximadamente de las familias que seguimos tienen niños con deficiencias
como retraso general del desarrollo, síndrome de Down, parálisis cerebral, trastornos
graves del desarrollo o deficiencia auditiva.
El 30% restante presentan retrasos específicos de lenguaje, incluyendo algunos que, al
final, resultan ser “hablantes tardíos”.
Para muchos padres, es el primer programa que atienden al retraso comunicativo de sus
hijos.
Aunque se muestran ansiosos de tomar parte en el proceso de intervención, pueden
también estar inmersos en el diagnóstico o estar empezando precisamente a darse
cuenta de que su hijo está mostrando señales de retraso en el lenguaje.
Del 70% al 80% de los padres metidos en programas del Centro Hanen son parejas
casadas y se anima a ambos padres a participar en ellos.
Otros cuidadores importantes como los abuelos, un hermano/a mayor, una niñera o un
profesor acompañan a menudo a la pareja o a la madre o padre.

2. CÓMO IMPLICAMOS A LAS FAMILIAS


El ingreso de los padres en el Programa Hanen establece desde el principio su papel
primario dentro del proceso de intervención.
La petición propia de los padres: se basa en Programas Hanen para Padres desde la
comunidad de los logopedas, de médicos de familia, de pediatras, de otras agencias o
de amigos que forman los participantes de Hanen.
Los padres mandan un formulario de una página que obtienen del propio centro Hanen o
de cualquier fuente antes mencionada.
No se exige ninguna evaluación previa del niño.
Cuando existe alguna duda acerca del propio niño o de la familia en cuanto a su
adecuación al programa, se suele clarificar a través de una entrevista por teléfono.
Los padres son invitados entonces a una reunión de orientación para conocer el
enfoque Hanen, el esquema del programa y las implicaciones de tiempo y de esfuerzo
que se necesitan para sacarle provecho al programa.
A los padres que confirman su interés, se les ofrece un sitio e un grupo.
Siempre que sea posible, los padres se agrupan con otros cuyos niños tienen un nivel
similar de desarrollo o una misma causa de retraso de lenguaje.
En el Centro Hanen, dos o tres grupos de ocho familias participan al mismo tiempo en
diferentes tardes de la semana.
Una consulta previa al programa con cada familia proporciona al logopeda la
información necesaria para la individualización del contenido del programa y de sus
necesidades especiales.
Esta consulta presenta los aspectos siguientes:
1. Una entrevista con los padres para obtener información anterior.
2. Una evaluación natural de la comunicación del niños en situación de juego.
3. Una observación de la interacción entre padres y niño de la cual unos cinco minutos
se graban en video (esas grabaciones son analizadas por el logopeda y pequeños
fragmentos se utilizan en las sesiones de tarde para finalidades de enseñanza).

Se les da a los padres una escala que deben rellenar: La MacArtur Communicative
Development Inventories (Fenso, 1993) y How and Why a Child Comunicaties
(Manolson, 1992, en español, 1995).
Para ayudar a las familias que están en lista de espera, se les invita a asistir a un
seminario de un día que llamamos “Qué hacer hasta que venga el logopeda”, que cubre
los principios básicos del programa.
Los padres pueden también ser puestos en contacto con una familia que ha llevado
previamente un programa para saber más de sobre él y para ir construyendo
experiencias.
La guía Hanen “Hablando...nos entendemos los dos” (Manolson, 1992, en español,
1995) puede también consultarse en cualquier momento.
El proceso a través del cual las familias empiezan su implicación varía en función de las
peticiones de aquellos que les han ofrecido los programas Hanen.

3. DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA HANEN CENTRADO EN LOS PADRES


3.1 Contenidos y materiales del programa
La parte del Programa Hanen para Padres se encuentra en la guía “Hablando...nos
entendemos los dos”, en la cual una información sobre el desarrollo del lenguaje y el
juego se presenta en un formato práctico, fácil de leer.
Los principios esenciales del papel de los padres a la hora de facilitar la comunicación y
el leguaje se resumen así:
- Aceptar que nuestro hijo tome la iniciativa.
- Adaptarnos para “compartir el momento”.
- Agregar lenguaje y experiencia.

Tanto en la guía como en el programa, el uso de la estrategia “de las 3 A” se introduce


primero en contextos naturales de la vida diaria y, después, en actividades de juego.
En el cuadro siguiente, se puede ver el contenido y el esquema de un típico programa
para padres:
Pre-programa : Petición de los padres.
Reunión de orientación.
Formación de grupos.
Consulta individual para cada familia.

Durante el programa : Las sesiones de grupo se realizan por la tarde y siguiendo


los capítulos de la guía “Hablando...nos entendemos los
dos”.

Primera semana : Sesión 1: Aceptar que nuestro hijo tome la iniciativa.


Segunda semana : Sesión 2: Adaptarnos para “compartir el momento”.
Tercera semana : Primera visita a domicilio: grabación en video de
interacciones entre el niño y sus padres y “feed-back”.
Cuarta semana : Sesión 3: Agregar lenguaje y experiencia.
Quinta semana : Sesión 4: Jugar a través de las 3 A.
Sexta Semana : Sesión 5: Progresemos con la música.
Séptima semana : Segunda visita al domicilio.
Octava semana : Sesión 6: Leamos libros juntos.
Novena semana : Sesión 7: Creemos juntos: El Arte.
Décima semana : Tercera visita a domicilio.
Undécima semana : Sesión 8: Evaluación y clausura.
Post-programa : Consulta final para cada familia. Informe resumen que se
manda a cada familia.

3.2 La primera sesión: Aceptar que nuestro hijo tome la iniciativa

Objetivo para los padres:


- Aumentar su comprensión sobre cómo y por qué comunican los niños.
- Reconocer la importancia de aceptar sus iniciativas.

El argumento de “Aceptar que nuestro hijo tome la iniciativa” se basa en la aceptación


de que, cuando los padres siguen lo que inician sus hijos, sus respuestas pueden
entonces adaptarse a sus intereses y motivaciones, lo que, a cambio, aumentará la
participación de los niños en la conversación. (MacDonald y Gilette, 1988, pág. 235).
Los padres aprenden los beneficios de situarse en el nivel físico de sus hijos y de
seguir las tres consignas (Observar, Esperar, Escuchar) para darles una oportunidad de
tomar iniciativa.
Otras adaptaciones para fomentar la interacción, especialmente con niños que son muy
reacios a iniciarla, se desarrollan en la segunda sesión.
Los padres observan cómo y por qué comunican sus hijos y lo que son capaces de
entender.
Adquieren conciencia de cuatro niveles de lenguaje que van desde el nivel no-verbal, la
comunicación pre-simbólica en el nivel 1 hasta la utilización precoz de varias palabras y
la comprensión descontextualizada en el nivel 4 (cuadro 1).
Los padres también van adquiriendo conciencia del estilo interactivo de sus hijos, es
decir, si es sociable, retraído, pasivo o “funcionando con su propia agenda”. (cuadro 2).
Esos conceptos de niveles y de estilos ayudan a los padres a comprender su propio
papel en la interacción, a construir expectativas realistas y a saber que las dificultades
de sus hijos no son únicas.
Ejemplos de cómo interactuar con niños a diferentes “niveles” y de diferentes “estilos”
se van utilizando a lo largo del programa y en la guía para ayudar a los padres a
individualizar sus estrategias de conversación y sus actividades.
Cuadro 1
Cuatro niveles de comunicación

Nivel 1 : El niño responde sobre todo a partir de reflejos. Miradas, gritos, sonrisas
y reacciones a la gente y a los acontecimientos.
Nivel 2 : El niño empieza a explorar su entorno y se inicia en la imitación de
acciones y sonidos. Actos no-coordinados de comunicación que incluyen
miradas, búsqueda, vocalizaciones. Los niños empiezan a reconocer
gestos y las primeras palabras dentro de su contexto.
Nivel 3 : Aparece la comunicación simbólica. Sonidos, aproximaciones de las
primeras palabras, gestos y contacto visual se coordinan dentro de actos
comunicativos. El niño obedece instrucciones sencillas y entiende una
serie de palabras en referencia a personas, objetos, acciones,
acontecimientos y rutinas de juego.
Nivel 4 : El vocabulario expresivo alcanza un nivel de 50 palabras y el niño
empieza a utilizar frases de dos palabras. Entiende preguntas sencillas,
órdenes de dos elementos y muestra la conciencia de acontecimientos
pasados y futuros.

Cuadro 2
Estilos interactivos de los niños (Basado en Fey, 1986)
A MENUDO TOMA LA INICIATIVA
El niño tiene sus propios intereses Niño sociable

RARA VEZ GENERALMENTE


RESPONDE RESPONDE

Niño pasivo Niño tímido


RARA VEZ TOMA LA INICIATIVA

3.3 La segunda sesión: Adaptarnos para compartir el momento.


Objetivos para los padres:
- Explorar caminos para adaptar su conducta con el fin de involucrar al niño en
interacciones prolongadas.
- Identificar contextos que ocurren naturalmente y que permiten fomentar la interacción
con el niño.

Muchas de las estrategias de turno de palabra y de fomento de la conversación que han


sido descritas acerca del “andamiaje” del niño dentro del diálogo (Bruner, 1983), se
encuentran dentro de la consigna “Adaptarse para compartir el momento”.
Incluye: imitación, interpretación y confirmación de los mensajes de los niños, utilización de
señales verbales y no verbales que indican y animan al niño para que tome otro turno en la
conversación y el uso de preguntas que fomentan la conversación apropiadas al nivel que
tiene para comprender y a su habilidad para contestar.
Se anima a los padres a fomentar conversaciones durante las rutinas del día que son
intrínsecamente repetitivas y ricas en claves contextuales que ayudan el desarrollo del
primer lenguaje.
También se les anima a utilizar rutinas sociales, ritmos, música y otros juegos de alto
interés, especialmente con aquellos niños más reacios al intercambio.
Esos contextos basados en la actividad fomentan también un amplio repertorio de
funciones socio-comunicativas dentro de los campos de la interacción social, la regulación
del comportamiento y la atención conjunta.
Una vez establecida la conversación como el núcleo del aprendizaje del lenguaje, el
programa pasa a las estrategias de desarrollo del lenguaje más específicas.

3.4 Tercera sesión: Agregar lenguaje y experiencia


Objetivos para los padres:
- Incrementar su comprensión de cómo desarrollan los niños su lenguaje.
- Enseñar estrategias para desarrollar el lenguaje receptivo y expresivo.

Las formas de estimular el lenguaje se presentan a los padres bajo las formas de: cómo
hablar y qué decir.
En lo que se refiere a <<cómo hablar>> los padres aprenden a enfatizar y repetir las
palabras claves, controlar sus respuestas para coincidir con el foco de atención de sus
hijos, ralentizar su ritmo de habla y utilizar gestos.
En <<qué decir>>, los padres aprenden a ajustar sus respuestas en función del nivel de
sus hijos.
Para los niños que presentan una discrepancia importante entre su lenguaje receptivo y su
lenguaje expresivo, se animan sus padres a utilizar palabras sencillas y frases cortas para
estimular el lenguaje expresivo y expansiones más largas para estimular su lenguaje
receptivo y la enseñanza de conceptos.
Para los niños que tienen dificultades importantes de lenguaje expresivo, los gestos, los
signos o los dibujos pueden ser recomendables.
Para niños de familias plurilingües, se anima a los padres a ser consistentes en el idioma o
los idiomas que utilizan con el niño.

3.5 De la cuarta a la séptima sesión: Jugar con las estrategias 3A :juegos, música,
libros y arte.
Objetivo para los padres: Aprender formas de enriquecer juegos con los niños que
incorporen las estrategias de comunicación 3A que han aprendido durante las tres
primeras sesiones.
Los padres empiezan por una toma de conciencia de que el juego proporciona un entorno
muy rico para el desarrollo infantil de la interacción social, del lenguaje, de las destrezas
motoras y cognitivas, de las emociones, de la imaginación y la fantasía.
Esa información es especialmente útil para padres que menosprecian el valor del juego o
su propia contribución como compañeros de juego.
En las cuatro sesiones dedicadas al juego (juegos, progresando con la música, leyendo
libros y creando juntos-arte), los padres exploran el valor de cada actividad y las
oportunidades de cada una para desarrollar la comunicación.
- Jugar con gente desarrolla la interacción social y jugar con juguetes fomenta la
exploración, la construcción de juegos de fantasía, dependiendo del nivel del niño.
- La música fomenta los turnos conversacionales y el lenguaje a través de canciones que
resultan adecuadas para coincidir con los intereses del niño y su nivel de comprensión.
- Los libros estimulan la enseñanza de la representación en niños del nivel 2, la
adquisición del primer vocabulario en niños de nivel 3, la exposición a estructuras
narrativas, a funciones avanzadas del lenguaje, a experiencias de palabras no usuales
y a la palabra escrita para niños del nivel 4 y siguiente.
- Las actividades artísticas fomentan la creatividad y la imaginación, la expresión no
verbal de pensamientos y emociones, el vocabulario referente a texturas, colores,
sonidos, sabores y acciones de exploración de los materiales.

Juguetes, libros, canciones y materiales, acumulados por los padres o por los líderes de
grupos, se utilizan para facilitar el aprendizaje concreto durante las sesiones.
Al final de cada sesión, los padres desarrollan un Plan de Actuación siguiendo las
actividades y las estrategias que van a intentar aplicar con sus hijos durante la semana.
Hay tres visitas a domicilio en las cuales los padres son grabados en video y reciben un
<<feed-back>>, es decir, un comentario sobre cómo han ido incorporando las estrategias
de estimulación del lenguaje en sus juegos.
Cada capítulo de <<juego>> de la guía <<Hablando...nos entendemos los dos>> contiene
una lista evolutiva que los padres utilizan para identificar las habilidades habituales de sus
hijos y determinar cuál es el siguiente paso a fomentar.
Esos capítulos incluyen numerosas actividades que se recomiendan para los niños de cada
nivel. Existen también una serie de videos Hanen (en cuatro cintas) <<Juntos podemos
conocer el mundo>> que acompañan cada tema de juego: Contienen muchos ejemplos
creativos y entretenidos de padres <<Hanen>> durante sus actividades de juego para
estimular la interacción y el lenguaje con sus hijos.

3.6 El esquema del programa: Combinación de sesiones en grupo y de visitas a


domicilio
El programa Hanen combina sesiones en grupo para proporcionar información y sesiones
individuales para proporcionar oportunidades de práctica y de <<feed-back>>.
• Las sesiones en grupo facilitan la generalización de conceptos gracias a la discusión, a
la presentación interactiva y al análisis de grabaciones video.
Aunque los padres puedan aprender conceptos y estrategias a través del entrenamiento
con un mediador personal, pueden alcanzar esto mucho más rápidamente dentro de una
situación de enseñanza colectiva.
Un formato de grupo permite al logopeda comunicar su información en un estilo formal,
contrariamente a una comunicación menos formal en una relación personal.
Las sesiones de grupo presentan el beneficio adicional de proporcionar un apoyo social a
los padres.
Esto puede tener un efecto muy profundo sobre su bienestar emocional, lo que, a su vez,
redundará en una mayor probabilidad de estilo positivo de interacción con sus hijos.
Los padres que han sido convenientemente apoyados se han mostrado más abiertos a las
iniciativas de sus hijos (Dunst y Trivette, 1988).
• Las visitas individuales a domicilio se diseñan para ayudar a las familias a participar y
aplicar la información recibida y se programan en tres momentos a lo largo del
programa.
Una visita típica incluye una grabación de cinco minutos de una interacción entre los
padres y el niño durante una actividad de juego o durante una rutina cotidiana.
Se dan modelos o sugerencias si es necesario.
La grabación, luego, es revisada para reforzar la conciencia de los padres acerca de sus
estrategias conversacionales, para analizar aspectos de su interacción y para discutir sobre
posibles estrategias alternativas.
Cuando se puede, las visitas a domicilio se llevan a cabo por un padre asociado: en
algunos centros, esto no es posible y estas visitas individuales se efectúan por un
logopeda.
Esto contacto directo con las familias permite a los líderes de grupo individualizar el
contenido del programa y presenta el beneficio adicional de mejorar las relaciones entre los
líderes y los propios padres del grupo.
Estas visitas a domicilio se organizan por las tardes o durante los fines de semana cuando
los dos padres o otros cuidadores pueden estar ahí.
Los hermanos pueden ser incluidos en algunas de las grabaciones para ayudar a los
padres a aprender cómo pueden incluir a sus otros hijos en la interacción y focalizar las
necesidades del niño con el lenguaje retrasado.
El aprendizaje en grupo combinado con la práctica individual es un método de aprendizaje
muy eficaz.
Permite a los padres adquirir destrezas que van a poder utilizar en forma independiente al
final del programa y que podrán aplicar en interacciones con sus hijos en los años
venideros.

4. AYUDAR A LOS PADRES A APRENDER


Los logopedas que quieren aplicar los Programas Hanen siguen un seminario de
Certificación Hanen de tres días en el cual aprenden un modelo de enseñanza
experimental que ha sido desarrollado por los líderes del grupo Hanen (reciben también
una Guía de Líder que incluye planes de lecciones para cada sesión del programa).
El Programa Hanen es consiente de que cada padre se encuentre en un punto de partida
diferente cuando entra en un Programa para Padres; los padres acuden con necesidades
distintas en relación con su propio hijo, tienen sentimientos diferentes acerca del retraso de
lenguaje del niño, diferentes percepciones de su papel como ayudantes de la comunicación
de su hijo, estilos de aprendizaje distintos, diferentes niveles culturales y experiencias muy
variadas como aprendices.
En el aprendizaje para ayudar a los padres, el modelo de enseñanza que utiliza el
Programa Hanen ha incorporado principios de aprendizaje para adultos (Brundage, 1980;
Clarke. 1984; Knowles, 1973; Kolb, 1984; McCarthy, 1987; y otros) y principios de práctica
centrada en las familias (Andrews, 1990; Dunst, 1988; Gargiulio, 1985; McConkey, 1985,
Moses, 1983, y otros).
Siguiendo este modelo, los logopedas aprenden a:
- Dirigirse a las distintas necesidades de aprendizaje de los padres.
- Facilitar la interacción en grupo y el desarrollo colectivo.
- Proporcionar seguimiento y <<feed-back>> en sesiones individuales con familias.

5. INVESTIGACIONES DEL MODELO HANEN


Hoy en día, tres estudios de evaluación controlada han sido desarrollados con niños y sus
madres que han seguido Programas Hanen (Tannock y Girolametto, 1992, y otros).

Los resultados indican que las madres del grupo experimental muestran menos
directividad, incrementan su capacidad de respuesta, sus comentarios y sus
denominaciones contingente.
Esos cambios se mantienen a lo largo del tiempo.
Además, los episodios interactivos entre madres y niños del grupo experimental son más
largos y ocurren con mayor frecuencia que antes de la intervención.
No se observan cambios en los grupos controles en cuanto a duración de los episodios
interactivos.

6. ADAPTACIONES DEL MODELO DE ENTRENAMIENTO


El éxito del Programa Hanen en la ayuda de padres con niños que presentaban un
lenguaje retrasado para crear un entorno de aprendizaje positivo para ellos ha producido
adaptaciones para el apoyo de tres nuevos grupos: madres de situación económica
desfavorecida, educadores de estimulación precoz y grupos de cuidado directo para
adultos con deficiencias severas del desarrollo.
En su deseo de construir información y experiencias con sus colegas, en centro Hanen,
una organización benéfica sin fines lucrativos, ha empezado a organizar seminarios de
entrenamiento para profesionales.
Actualmente hay en Norteamérica y Europa más de 1100 logopedas con el Certificado
Hanen que proporcionan a padres y educadores programas de entrenamiento en sus
propios países.
Información sobre la guía <<Hablando...nos entendemos los dos>>, en castellano, puede
solicitarse a: The Hanen Centre. 252 Bloor Street West # 3-390. Toronto (Ontario) M5 S –
IV5 CANADÁ E-MAIL: INFO@HANEN.ORG. Fax:: 1416.921 1225.

BIBLIOGRAFÍA

Enseñanza para adultos

Brundage, D. H., and : Adult Learning Principles and Their Aplications to Program
MacKeracker, D. (1980) Planning. Toronto, Ministry of Education.
Gargiulio, Richard M. (1985) : Working whit Parents of Exceptional Children: Aguide for
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Knowles, M. (1973) : The Adult Learner: A Neglected Species. Hounton, Gulf Pub.Co.
Kolb, D.A. (1984) : Experiential Learning. Engleswood Cliffs, N. J., Prentice-Hall.
McCarthy, Bernice (1987) : The 4MAT System: Teaching to learning stuylles with righ/left
mode techniques. Barrington, Illinois, EXCELL, Inc.
Dirección de grupos
Andrews, J. R., & Andrews, M. : Family Based Treatment in Communicative Disorders: A
A. (1990) systemic approach. Illinois, Janelle Publications, Inc.
Clarke, Jean Illsley (1984) : Who, Me Lead a Group? San Francisco, Harper &Row.
Dunst, C.; Trivette, C., & Deal, : Enabling and Empowering Families: Principles and guidelines for
A. (1988) practice. Cambridge, M. A., Brookline Books.
Moses, Kenneth L. (1983) : <<The Impact of Initial Diagnosis: Mobilizing Family
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Professional partnerships in Developmental Desability Services.
Cambrige, Mass, The Ware Press.

Intervención precoz en desarrollo del lenguaje.

Bruner, J. S. (1983) : Child´´s Talk: Learning to Use Language. Oxford University


Press.
Fey, M.E. (1986) : Language Intervention with Young Children. San Diego, CA.
College Hill Press.

Investigaciones sobre Programas Hanen

Tannock, R., and Girolametto, : <<Reassessing parental involvement in language intervention:


L. (1992) Outcome, limitations, potencial. In S. Warren and J. Reichle
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Brookes.
Tannock, R.; Girolametto, L., : Language intervention with children who have developmental
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and Tannock, R. (en prensa) intervention study.Journal of Early Intervention.

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