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Precongreso Nacional 2016

1er Congreso Nacional del Área de Servicio Infantil – Barcelona 2017

INSTRUCCIONES: 1 de 4

Tiempo Sugerido: 40 minutos.

1. ORACIÓN INICIAL
Se recita una oración invocando al Espíritu Santo (Instructor o participante)

2. INTRODUCCIÓN (5 minutos)
En la primera sesión:
a) Agradecer a la comunidad o al dueño del lugar de reunión (local)
b) Presentar los participantes. Se designa un director y una secretaria, encargada de anotar los
discernimientos del grupo
c) Presentar el tema e iniciar la lectura.

3. TEMA
a) Lectura por uno o dos de los participantes
b) Resumen moderado por el participante
c) Para la subdivisión analítica. El instructor orienta la mecánica.
d) Un participante va leyendo el contenido de la primera subdivisión
e) Todos los participantes buscan en la biblia las citas.
f) Preguntas y respuestas relacionadas con el tema en su primera parte.
g) Se anotan las preguntas no respondidas para investigar la respuesta.
h) Igualmente se continúa con las siguientes partes de la subdivisión.

4. CITAS BÍBLICAS
a)Lectura de la cita bíblica por un participante.
b) Meditar en silencio (2 minutos)
c) Los participantes responden a las reflexiones citadas.

5.- TESTIMONIOS:
Uno o dos de los participantes presenta brevemente conciso y preciso un testimonio relacionado al tema.

6.- ORACIÓN FINAL:


Recitar una oración de acción de gracias por las inspiraciones y favores concedidos a todos los presentes o una
oración corta de sanación interior de acuerdo al discernimiento del equipo

7.- CONTROL DEL TIEMPO: La Secretaria debe estar atenta al tiempo y leer lo escrito en el lapso de tiempo que
se le otorgue para ello.

“El que cree en mí tendrá de beber, de su seno brotarán ríos de agua viva” Jn 7,38 - Equipo Nacional Área de Servicio Infantil
Precongreso Nacional 2016
1er Congreso Nacional del Área de Servicio Infantil – Barcelona 2017

MESA 2: UNIDAD (PROGRESEMOS HACIA EL HOMBRE PERFECTO)


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Les ruego, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos se pongan de acuerdo (que
hablen lo mismo), y que no haya divisiones entre ustedes, sino que estén enteramente unidos en un
mismo sentir (de una misma mente) y en un mismo parecer. (1 Corintios 1,10).
Y dijo el SEÑOR: "Son un solo pueblo y todos ellos tienen la misma lengua. Esto es lo que han comenzado a
hacer, y ahora nada de lo que se propongan hacer les será imposible. (Génesis 11,6)

Hoy en día proliferan los matrimonios divorciados, hogares destruidos, hijos sin padres y el listado se
prolonga cada día más a consecuencia de la desestructuración del núcleo fundamental de la sociedad, la familia.
Pero esta situación se extiende a otras áreas de nuestra vida y las relaciones humanas.
Los que tenemos la bendición de haber sido bautizados formamos parte de la familia de Dios. Toda la
iglesia es un gran cuerpo del cual Cristo es la cabeza. (1 Corintios 12,12) Tenemos vida propia y guía del
Espíritu, todos los miembros son importantes y cada cual debe cumplir la función para la cual fue destinado, pues
la obra de Dios es problema de todos.
No existe un cuerpo que pueda funcionar si cada órgano decide actuar de forma independiente, todos
deben estar conectados entre sí para lograr armonía. (Romanos 12,5) Todas las partes del cuerpo de Cristo
tienen importancia y a nadie le hace menos el hacer cualquier tipo de trabajo aunque sea un trabajo común. (1
Corintios 12,22-23).
Muchas veces se menosprecia el trabajo de algunos hermanos que sirven con amor al Señor haciendo las
labores de servicio más humildes, sin embargo, es precisamente con estos humildes con quienes Cristo convivió
en el tiempo que duró su ministerio, como dice la palabra en 1 Corintios 1,28.
Los altos líderes deben ser los siervos más humildes, porque fueron escogidos por Dios para mostrar al
rebaño la actitud que debe tener un cristiano con vocación de servir a los demás. Ellos deben ser ejemplo y no
están puestos para recibir, sino para dar, “a fin de que no haya división en el cuerpo, sino que sus miembros se
preocupen por igual unos por otros. Si uno de los miembros sufre, los demás comparten su sufrimiento; y si uno
de ellos recibe honor, los demás se alegran con él” (1 Co 12,25-26)
Damos gracias a Dios porque aunque dentro del pueblo de Dios existen siervos de Dios que nada de esto
les interrumpe su labor y la desarrollan con un espíritu positivo, con gran entusiasmo, dispuestos a ir más allá de
lo que sus fuerzas les dan porque se sostienen como viendo al Invisible. (Hebreos 11,27)
Los altercados en la iglesia y en la familia son muy comunes. Estos se dan por la actitud de los miembros
de la iglesia o de la familia en cuanto a sus derechos y responsabilidades. Entonces, ¿qué está obstaculizando la
unidad de la iglesia o de la familia?
San Pablo le suplica a los hermanos que vivan conforme a la dignidad cristiana, les anima a tener una
conducta realmente ejemplar en vista de su condición. (Filipenses 1,27-30) Les pide que mantengan la unidad.
(Filipenses 2,1-4). En este caso tiene que ver la buena manera de vivir. En (Fil 1,27-30) Pablo indica las
consecuencias de una buena manera de vivir y las vincula con las actitudes de las personas.
Las buenas actitudes son esenciales para tener una unidad que produzca gozo, pero esas actitudes por si
solas no traen la unidad y gozo. La unidad se obtiene cuando basamos nuestra vida en la verdad. Si tenemos
buenas actitudes sin ser genuinos sólo producimos un sentido falso de gozo y no se produce el gozo que
buscamos. Sólo en Jesús se puede satisfacer el gozo por medio de la combinación de buenas actitudes y la
verdad.
El cristiano debe motivarse a vivir en unidad. (Filipenses 2,1) Esto se logra por medio del consuelo.
El consuelo que los creyentes comparten sólo se puede encontrar en Cristo, en palabras buenas y obras ( 2 Ts
2,16-17) o en medio de la tribulación (2 Co 1,3-5) e incluso por medio de muchos hermanos (2 Co 1,3-5).
Si en tu equipo de trabajo, algún servidor del área infantil no refleja o transmite el amor de Dios con sus
hermanos en Cristo, tal vez aún le falta sanar alguna etapa de su vida marcada por heridas donde probablemente
estuvo ausente el consuelo de amor por parte de algún ser querido, y aún le cuesta vivir en unidad por medio del
afecto y la misericordia, como dice la escritura en Filipenses 1,8 y Efesios 2,4-7.
También nos motivamos a vivir en unidad, por medio de la comunión del Espíritu, pues toda persona que
ha creído en Cristo como Salvador tiene el Espíritu Santo. (Hch 2,38-39; 5,32) que mora en nosotros. (1 Cor
3,16), haciendo nuestro cuerpo, templo del Espíritu Santo. (1 Cor 6,19)
La unidad produce gozo porque procede del Espíritu, de la comunión espiritual entre los creyentes,
porque enfocan sus pensamientos en lo mismo: «siendo del mismo sentir» y «pensar lo mismo». Pensar lo
mismo no significa uniformidad. Tiene que ver con la manera de conducirse. Es tener la mente de Cristo. Esto es
indispensable para vivir en unidad. (1 Cor 1,10)

“El que cree en mí tendrá de beber, de su seno brotarán ríos de agua viva” Jn 7,38 - Equipo Nacional Área de Servicio Infantil
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1er Congreso Nacional del Área de Servicio Infantil – Barcelona 2017

Podemos experimentar y sentir el gozo de la unidad cuando: (a) manifestamos amor cristiano a los
demás: «conservando el mismo amor» que es consecuencia de tener un mismo sentir y es un fruto natural de la 3 de 4
comunión cristiana. Es un amor sincero, ferviente que procede del corazón. (b) Practicamos una ferviente
unidad: «unidos en espíritu» literalmente, «de un alma», «teniendo sus almas unidas» en afecto y voluntad. Por lo
tanto, el servicio a Dios se realiza en conjunto, en armonía completa, no como entidades separadas porque
concuerdan en propósito: «dedicados a una misma misión».
El servicio al Señor tiene que ser tanto externo como interno. Se tienen que buscar los mismos propósitos
e intenciones para tener esa clase de unidad en nuestro servicio.
Pero, ¿cuáles son las actitudes requeridas? ¿Qué tipo de unidad quiere Dios que tengamos?
Las actitudes requeridas para obtener gozo por medio de la unidad las encontramos en
(Filipenses 2,3-4)
A. Actitud cristocéntrica. Nada debe ser hecho con y por egoísmo o por vanagloria. Los servidores
egocentristas o vanidosos destruyen la unidad en un equipo de trabajo. Se puede identificar un
servidor egocéntrico cuando muchas veces sin darse cuenta se exalta a sí mismo «ambición
egoísta» y tiene una valoración incorrecta del uno mismo «presunción».
B. Actitud Humilde: La humildad es esencial para la unidad. Cuando existe concordia en un equipo, es
porque hay servidores humildes. Detrás de cada discordia anida el orgullo. Debemos tener una
mente humilde, no la apariencia de humildad, intentando resaltar los dones y carismas y llamar la
atención. La humildad es fácil de mantener si recordamos y aceptamos con amor nuestras propias
faltas.
Andrew Murray dijo: La persona humilde no es la que piensa primero en sí misma; es la que
sencillamente no piensa en sí misma en absoluto.
C. Propósito correcto: al valorar correctamente a los demás: «...cada uno considere al otro como más
importante que a sí mismo». Siempre debemos considerar a los demás como más importantes que
uno. Podemos saber nuestros propios defectos, pero no conocemos los defectos de las otras
personas. Podemos conocer lo externo de las demás personas, pero nos cuesta conocer nuestro
interior. Para ello, respetemos a los demás y veamos nuestros propios corazones, con todas las
faltas. «Respetándose y honrándose mutuamente» (Rom 12,10)
D. Actitud pacífica. Mansedumbre. La paciencia es soportar por mucho tiempo a la gente provocativa, tal
como Dios la ha mostrado en Cristo hacia nosotros, mientras que soportarse uno al otro nos habla de
tolerancia mutua, sin la cual es difícil que un grupo de seres humanos pueden vivir juntos en paz.
E. Búsqueda del bienestar ajeno: Esta debe ser la actitud de todo cristiano. Nuestras decisiones y
atención, tiene que incluir a las demás personas. Esta actitud madura es la misma actitud de Cristo
(Rom 15,1-3) y elimina el problema de la «ambición egoísta»

La misma palabra de Dios nos enseña que es falta de sabiduría compararse unos con otros. Sabía usted
que hemos perdido mucho tiempo diciendo a Dios “Señor… por qué no me usas de la forma como lo usas a él?…
” o “Por qué le diste esos dones a él y no a mí?”.El dejar de compararnos nos hace libres para que en nosotros
entre la palabra de Dios y nos edifique. Dios nos usa de forma distinta a todos para servirle… dejemos entonces
de tratar de ser “otro”.

Por tanto, como el pueblo de Dios es llamado a ser uno, debe manifestar su unidad y porque es llamado a
ser un pueblo santo, debe mostrar su pureza. La unidad y la pureza son las dos características básicas que debe
manifestar un servidor.
¿Qué tipo de unidad quiere Dios que tengamos? Allí donde estén ausentes estas cualidades no podrá
mantenerse ninguna unidad externa, pero cuando se colocan en la base, la unidad será visible.

a. La unidad cristiana surge de la unidad de Dios. Se trata de una realidad espiritual que nosotros
debemos mantener mediante el vínculo o unión de la paz; Hay un cuerpo porque sólo hay un Espíritu (1 Cor
12,13). Hay una esperanza, una fe y un bautismo, porque hay un Señor.
b) Unidad basada en los valores teologales: Fe, esperanza y caridad. El amor aquí no es un
sentimiento, sino un tipo de conducta relacionado con los demás. El amor es la cualidad final que incluye a las
otras cuatro y es la corona y suma de todas las virtudes. Expresa cómo debemos comportarnos. Pablo había
orado que los creyentes podamos estar "arraigados y cimentados en amor" y ahora nos exhorta a que vivamos
una vida de amor que es la culminación de una serie de cualidades morales.
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“El que cree en mí tendrá de beber, de su seno brotarán ríos de agua viva” Jn 7,38 - Equipo Nacional Área de Servicio Infantil
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El poder de Dios en tu debilidad. Para que esto ocurra debemos seguir el modelo de Pablo: 4 de 4
Reconoce tus debilidades. Admite tus imperfecciones. Sé honesto contigo mismo. Agradece tus debilidades. La
gratitud es una expresión de fe en la bondad de Dios. El corazón agradecido dice: “Dios, creo que me amas y
sabes lo que es mejor para mí”. Pablo da muchas razones para alegrarnos con nuestras debilidades. Primero,
nos hacen depender más de Dios. También previenen la arrogancia y animan la comunión entre los creyentes.
Más que nada, aumentan nuestra sensibilidad relacional y ministerial. Dios quiere que tengas un servicio
parecido al de Cristo en la tierra. Eso quiere decir que otras personas van a encontrar sanidad en tus heridas.
Tus grandes mensajes de la vida y tu servicio más eficaz surgirán de tus heridas más profundas.
Comparte sinceramente tus debilidades. Pablo expresó con sinceridad sus fallas, sus sentimientos, sus
frustraciones y sus temores. Por supuesto, cuando revelas tus debilidades, te arriesgas a ser rechazado. Pero los
beneficios valen la pena. La vulnerabilidad es el camino hacia la intimidad. Por eso es que Dios quiere usar tus
debilidades, no solo tus fortalezas. Si todo lo que la gente ve son tus fortalezas, se desalientan y piensan: “Bien,
qué bueno por él o ella, pero yo nunca podré hacerlo”. Sin embargo, cuando ven a Dios usándote a pesar de tus
debilidades, eso los consuela y piensan “Puede ser que Dios me use”

ANÁLISIS.

Efesios 4 ; Juan 17,22-23; Salmos 133,1; 1 Corintios 1,10; 1 Corintios 12,22-23; Romanos 12,5

1. ¿Qué es la unidad cristiana?


2. ¿Cómo la adquiero?
3. ¿Cómo la demuestro?
4. ¿Qué beneficios se obtiene con la unidad?

Hacer un resumen corto, preciso y conciso por pregunta tomando en cuenta todas las opiniones de los
integrantes, previo discernimiento y exponer al grupo.

REFLEXIÓN
1. ¿Qué me dice el Señor hoy?
2. ¿Cómo aplico esto a mi vida de ahora en adelante?
3. ¿Qué estrategias propones para que se fomente la unidad en el área de servicio infantil?

Hacer un resumen corto, preciso y conciso por pregunta tomando en cuenta todas las opiniones de los
integrantes, previo discernimiento y exponer al grupo.

TESTIMONIOS
Los participantes expondrán en el equipo sus testimonios sobre cómo el Señor ha obrado y/o sanado en sus
vidas en relación al tema y luego seleccionarán máximo dos testimonios precisos y concisos que edifiquen al
grupo.

ORACIÓN FINAL
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Recitar una oración de acción de gracias por las inspiraciones y favores concedidos a todos los presentes o una
oración corta de sanación interior de acuerdo al discernimiento del equipo

“El que cree en mí tendrá de beber, de su seno brotarán ríos de agua viva” Jn 7,38 - Equipo Nacional Área de Servicio Infantil

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