El principio precautorio, en el Derecho Ambiental.
Nuestra sociedad vivió un cambio de paradigma al comprender el derecho a vivir en
un medio ambiente libre de contaminación como un bien común merecedor de protección, que está sobre los intereses de los particulares, cambio que se debió también plasmar en el ámbito jurídico y que representa el primer triunfo de valores y el enaltecimiento de la dignidad humana. Así es como, dentro de la rama del Derecho que se refiere al medio ambiente, se elevaron principios a la calidad de esenciales, entre ellos el principio precautorio, adquiriendo los órganos del Estado, con ello, la obligación de actuar velando por la protección del medio ambiente a partir de un hipotético peligro de daño futuro e irreversible al ecosistema, riesgo a la salud de las personas, a la calidad de vida de la población, a la preservación de la naturaleza o a la conservación del patrimonio ambiental. El principio precautorio entonces, es determinante en la actuación de las autoridades ambientales, los que están obligados, ante cualquier practica sospechosa sea de actividad humana o tecnológica, a adoptar todas las medidas tendientes a evitar la exposición del potencial riesgo. No se requiere entonces, de certeza científica o de una comprobación técnica del peligro para adoptar las medidas de mitigación eficaces y eficientes para evitar el factor de riesgo o el inminente daño, ya que los simples peligros son inaceptables a nivel internacional en materia medioambiental, siendo éste, el segundo de los triunfos - dentro de varios mas - de los valores sociales como el bien común, por sobre los potenciales beneficios y externalidades positivas de la economía.
Olga Guerrero Michea
El principio precautorio, en el Derecho Ambiental.
Nuestra sociedad vivió un cambio de paradigma al comprender el derecho a vivir en
un medio ambiente libre de contaminación como un bien común merecedor de protección, que está sobre los intereses de los particulares, cambio que se debió también plasmar en el ámbito jurídico y que representa el primer triunfo de valores y el enaltecimiento de la dignidad humana. Así es como, dentro de la rama del Derecho que se refiere al medio ambiente, se elevaron principios a la calidad de esenciales, entre ellos el principio precautorio, adquiriendo los órganos del Estado, con ello, la obligación de actuar velando por la protección del medio ambiente a partir de un hipotético peligro de daño futuro e irreversible al ecosistema, riesgo a la salud de las personas, a la calidad de vida de la población, a la preservación de la naturaleza o a la conservación del patrimonio ambiental. El principio precautorio entonces, es determinante en la actuación de las autoridades ambientales, los que están obligados, ante cualquier practica sospechosa sea de actividad humana o tecnológica, a adoptar todas las medidas tendientes a evitar la exposición del potencial riesgo. No se requiere entonces, de certeza científica o de una comprobación técnica del peligro para adoptar las medidas de mitigación eficaces y eficientes para evitar el factor de riesgo o el inminente daño, ya que los simples peligros son inaceptables a nivel internacional en materia medioambiental, siendo éste, el segundo de los triunfos - dentro de varios mas - de los valores sociales como el bien común, por sobre los potenciales beneficios y externalidades positivas de la economía.