Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Plantea en tu clase qué te interesa saber sobre sus lesiones, si es que las tienen, pero
preferentemente crea el espacio para que puedan explicártelo antes o después de la clase, ya que
es mas cómodo y mas significativo.
Eso no significa que no es conveniente mencionar áreas específicas donde la gente puede estar
experimentando alguna molestia; ya sea espalda baja, tobillos, muñecas, cuello, etc. pues eso va
ayudar a tus alumnos a refinar sus sensaciones, y a través de ello identificarlas fácilmente.
Así mismo, abrirás la oportunidad para reconocer que no somos perfectos, que el trabajo que
realizamos tiene por sí mismo un ingrediente terapéutico, que no practicamos para ser vistos, sino
para adentrarnos en nuestro sentir, y saber que tenemos el poder sobre nuestro propio bienestar.
Crea un entorno en el cual se reconozcan bienvenidos en su propio cuerpo, tal y como es.
Promover en nuestros alumnos la posibilidad y el espacio de hablar sobre su cuerpo, y lo que les
concierne, mas allá de clasificarlo por sus imperfecciones, es un gran regalo, en una sociedad que
considera que debemos perfeccionar nuestra apariencia corporal, antes de pensar en nuestro
bienestar.
Utiliza desde el inicio, un lenguaje que denote que en tu clase es importante respetar el ritmo
propio, la curiosidad, el no juicio, la inclusividad y sobre todo el no competir.
Este tipo de lenguaje, abre el espacio a nuestros estudiantes a ser tal y como son, a reconocer que
cada uno de nosotros nos sentimos diferente cada día, que es más importante trabajar desde ese
lugar en donde hoy me encuentro, y que la práctica es un terreno para transformar el dolor, la
incomodidad, el cansancio, la confusión.
A mí me gusta recordarles que el sufrimiento auto-impuesto por medio de forzarnos a ser quienes
no somos no es un camino que nos conduce hacia nosotros mismos, que reconocer sensaciones es
una de las herramientas poderosas de auto-respeto; que es desde el sentir, no desde el forzar, que
nace toda transformación.
Alejarse del dolor y del sufrimiento innecesario es un recurso maravilloso para todo lo que
hacemos en la vida, ya sean nuestras relaciones personales o nuestro trabajo. No hay mejor
espacio de trabajo, que nuestra práctica de yoga, para encontrar nuevos caminos.
Recuérdales que las posturas son herramientas y no objetivos o metas a lograr, ya que no
existen “posturas mágicas” pues las asanas por sí mismas no tienen poder, su poder reside en
cómo y cuándo las utilizas. Además existen muchos otros aspectos del yoga que son igual de
importantes: la meditación, la reflexión, la respiración consciente, y todos ellos están a su alcance.
David Alonso Castillo Cárdenas
Universidad Pedagógica Nacional
Licenciatura en Química
Electiva de Cátedra Ambiental
Profesora: Julie Benavidez Melo
Ratifica que tu espacio de enseñanza es más un laboratorio y un territorio de exploración, en el
que se comparte el deseo de escucharse y honrarse a uno mismo, pues en realidad, cada uno de
nosotros se encuentra en un momento distinto de práctica, cada día, más que en “un nivel
distinto”. Quita de tu lenguaje las palabras de “avanzado” y “principiante”, ya que invitan a la
descalificación. Cuando clasificamos los niveles, lo único que creamos es una oportunidad para
que los practicantes se alejen de lo que sienten y se trasladen a su mente, donde tenderán a
encontrar mil razones para explicarse porque los demás son mejores que ellos, o porque antes
podían hacer cosas que hoy no pueden hacer o porque nunca llegarán a ser como los demás.
Invita a que se sientan en la libertad de dejar de hacer una postura, y especialmente a saber que
tienen la libertad para probar distintas modificaciones de la misma.
¿Qué es el yoga?