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LA IMPORTANCIA DE LA ORACION

“Orad sin cesar. Dad gracias a Dios en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros
en Cristo Jesús” 1ª de Tesalonicenses 5:17-18

i. ¿Qué es la oración?

Orar es hablar con Dios, como se habla con las personas que nos relacionamos (padres, amigos,
jefes, etc.) Es algo normal como nuestra relación con los demás, siendo una necesidad diaria y no
una práctica casual.

Qué pensarías si pudieras hablar con un presidente, gobernante de una potencia mundial, o Bill
Gates, dueño de Microsoft, actualmente uno de los hombres más ricos de la tierra o con algún
deportista conocido, como: Leonel Messi, Cristiano Ronaldo, etc.

Ahora imagínate que pensarías al poder hablar con Dios. Alguien dijo: “La oración es un diálogo
entre dos o más personas que se aman mutuamente, Dios y el hombre”. Dicho en otras palabras,
la oración es comunicarse con Dios. La oración es mucho más que palabras. Es una expresión del
corazón hacia Dios. Es una experiencia, una relación, no una actividad.

ii. ¿Cuál es la oración efectiva?

Existen tantas religiones y todas practican la oración. La clave para estar seguros que nuestras
oraciones llegan a Dios y que podemos esperar respuesta está en los siguientes pasajes:

Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el padre sea glorificado en el Hijo.
Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré”. San Juan 14:13-14

“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre el cual
se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo”. 1ª
Timoteo 2:5-6

“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor y creyeres en tu corazón que Dios le levantó
de los muertos, serás salvo”. Romanos 10:9

Todo el que ha confesado con su boca y recibido a Jesús en su corazón como señor de su vida, éste
ha sido justificado. Por lo tanto, Dios está atento a tus oraciones.

“Porque el Señor cuida a los que hacen el bien, escucha sus oraciones y está en contra del
malvado”. 1ª Pedro 3:12

iii. ¿Cómo y cuándo debes orar?


A. En todo tiempo y lugar

“Quiero pues que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni
contienda.” 1 Tim. 2:8

B. En el nombre de Jesús
“En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto
pidiereis en mi nombre, os lo dará. Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid,
y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido”. San Juan 16:23-24

C. En Intimidad

“Más tú, cuando ores, entra en tu aposento y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en
secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”. Mateo 6:6

D. En Unidad
“Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de
cualquier cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos”. Mateo
18:19

E. De madrugada
“Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,
En tierra seca y árida donde no hay aguas”. Salmos 63:1

F. Con fe
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios
crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”. Hebreos 11:6

“Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los


corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura”. Hebreos 10:22

La fe viene de Dios, Y Él te ha dado un nuevo corazón capaz de recibirla para andar en ella,
por eso, lo más natural de un hijo de Dios es orar con fe.
G. Recordando que Dios es tu Padre

Romanos 8:16-17 dice “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos
hijos de Dios. Y si hijo, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo”.
Así es que haz tu petición como un niño que depende de sus padres. Ora sencillamente
¡Sin ningún protocolo!... como hijos ¡Aleluya!

H. Específicamente
“Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis,
pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para
gastar en vuestros deleites” Santiago 4:2-3

Nuestras oraciones deben identificar ¡para que! O similares, es decir, que tengan un
propósito específico.

I. Fervientemente
“Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras y oró fervientemente para
que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses, Y otra vez oró, y el
cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto”. Santiago 5:17-18

Con calor, con fuerza, con energía, debemos saber que nuestra actitud al orar debe ser
con pasión, con deseo, vemos esto en el ejemplo de Elías.

J. Con acción de Gracias

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en
toda oración y ruego, con acción de gracias”. Filipenses 4:6

La acción de gracias es el lenguaje de la fe. Lo que agradecemos es su intervención en


todas las cosas, aún en la peor de las circunstancias.

iv. Estorbos que hacen que nuestras oraciones no tengan respuesta.

A. Transgresiones o faltas
B. La falta de perdón
C. La duda
D. La hipocresía
E. La religiosidad

v. Consejos prácticos
- Para que su voluntad se cumpla en tu vida.
- Para que haya más obreros.
- Por los alimentos
- Por las autoridades
- Por los siervos de Dios
- Por el pueblo cristiano
- Para no caer

REALIZA TUS PROPIOS DEVOCIONALES

“Dedica bastante tiempo a la comunión secreta con Dios. Ese es el secreto que enriquece al
cristiano. Ora solo. Permite que la oración sea la llave que abra tu día por la mañana y el cerrojo
que cierra por la noche. La manera de luchar contra el pecado es luchar sobre nuestras rodillas”.
Philip Henry

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