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EN LO PRINCIPAL: CONTESTA QUERELLA INFRACCIONAL;PRIMER OTROSI:

CONTESTA DEMANDA CIVIL; SEGUNDO OTROSI: DEMANDA RECONVENCIONAL,

TERCER OTROSI: ACOMPAÑA DOCUMENTOS Y LISTA DE TESTIGOS. CUARTO

OTROSÍ: PATROCINIO Y PODER

S.J.L DE POLICÍA LOCAL DE HUALPEN.

Harold Eliud Cornejo Paredes, querellado y demandado civil, en causa rol

15781-2018, contratista, domiciliado en Los Carrera 1943, Concepcioó n a Usíóa., con

respeto digo:

Que, vengo en contestar querella infraccionaríóa deducida en mi contra por don

Manuel del Tránsito Cárcamo Catalán , solicitando se rechace en todas sus partes,

con expresa condenacioó n en costas, por carecer de fundamentos de hecho y de

derecho, en atencioó n a que los hechos en que se funda no son veríódicos, conforme dan

cuenta los antecedentes que a continuacioó n paso a exponer:

I.- EN CUANTO A LOS HECHOS

1.- El díóa 12 de diciembre del anñ o 2018, como a las 16:40 hrs, conducíóa la

camioneta marca Ford, modelo ranger, color azul, anñ o 2011, patente DCVF-45, de

propiedad de Comercial Proa Ltda, con seguro obligatorio y sin seguro particular por

Avenida Jorge Alessandri en direccioó n hacia Concepcioó n, por la pista derecha, el

conductor de la camioneta patente FFFD-25, don Manuel Alejandro Caó rcamo AÁ vila, de

34 anñ os de edad, hijo del demandante, quien saliendo de calle caletera Jorge

Alessandri, por el lado donde se encuentra el centro de eventos Suractivo, con la

finalidad de tomar la Autopista Concepcioó n-Talcahuano, dirigieó ndose hacia

Concepcioó n, cruza intempestivamente, y sin aviso alguno, toda la calzada de la

Autopista, la cual consta de tres pistas, para de esta forma lograr su objetivo, en forma

negligente y sin pensar en la seguridad y “vida” de los demaó s automovilistas, objetivo

consistente en llegar a la pista izquierda. Este hecho es de una inconsecuencia

horrorosa, cuando la loó gica propia en la que se basa la ley de traó nsito, estipula que al
salir de una calle de la cual no tiene salida, que es del caso de Caletera Jorge

Alessandri, y asíó tomar la calle que da a su interseccioó n, que es solo la Autopista ya

indicada, de la cual solo puede “doblar”, y no seguir hacia adelante hasta la tercera

pista y allíó doblar, sino que al contrario, lo que debioó de haber realizado el hijo del

demandante es haber doblado inmediatamente en la primera pista la cual solo otorga

sentido para ir hacia Concepcioó n, y asi evitar colisionar con los demaó s autos que iban

transitando con todo a su favor para seguir derecho por la autopista hacia Concepcioó n.

En ese intertanto iba el querellado, conduciendo de Talcahuano hacia

Concepcioó n, por susodicha Autopista, por el carril derecho, quien iba llegando a salida

del centro de sur activo, cuando ve que el auto que iba conduciendo Manuel Carcamo

hijo, se cruza por la autopista hasta la tercera pista, muy cerca de Harold, a unos 40

metros y no 100 metros como expresa, Carcamo Avila. Ademaó s de la imposibilidad de

saber Carcamo Avila, si justo el auto de Harold, estaba a 100 metros, ¿pero respecto de

los otros?, todos los autos que pasaban por la autopista en ese momento estaban a 100

metros de distancia, una carretera, concurridíósima, a todas horas. Lo cual se ve gran

inconsecuencia en sus dichos, si ademaó s le era imposible solo ver el auto de Harold y

reconocer que justo el auto de eó ste estaba a 100 metros. Obviamente, Carcamo, se tiro,

sin medir consecuencia alguna para tomar la pista final de la Autopista. Y quien tiene

clara visibilidad de la real distancia en ese momento, es HAROLD, PUES EL TIENE LA

PERSPECTIVA IDEal para ver el auto que sale desde caletera Jorge Alessandri, por

entrada de Sur Activo, puesto que la visibilidad era buena esa tarde, y era primavera

en esa fecha y se oscurece comuó nmente a esa fecha cerca de las 9 pm.

Este actuar negligente de parte de Manuel Carcamo Avila, provoco, que todos

los autos que pasaban en ese momento frenaran bruscamente, junto con Harold en ese

momento, para evitar col.isionar con el conductor Manuel Carcamo Avila. Un segundo

despueó s, y forma fortuitamente, Harold aun en su pista derecha alcanza a Manuel

Carcamo Avila, y le hace un gesto de que tenga mas cuidado, este ultimo le contesta

mostraó ndole el dedo de en medio de la mano, y para colmo, al segundo o medio


segundo despueó s, Carcamo Avila, choca en la parte trasera derecha a Harold. Ante esto,

Harold le senñ ala a Carcamo que lo siga, con el fin de conversar y arreglar esto, pero

Carcamo ya habíóa llamado a Carabineros, con el objeto de querellarse, por una falta

que el mismo cometio, con fnalidad de hacer uso de los tiempos y acciones procesales

de nuestros honorables Tribunales, funcionarios que lo componen, y de nuestros

jueces, por un capricho de este negligente conductor, para asi, no tener que responder

al duenñ o del auto, su padre, y poder tratar de demostrar falsamente, que quien

cometio el accidente fue el querellado.

EL DERECHO.

Las faltas cometidas por el querellante se encuentran en la ley 18290,

Artíóculo 172.- En los accidentes del traó nsito, constituyen presuncioó n de

responsabilidad del conductor, los siguientes casos:

9.- Conducir a la izquierda del eje de la calzada en una víóa que tenga traó nsito en

sentidos opuestos, no conservar la derecha al aproximarse a una cuesta, curva, puente,

tuó nel, paso a nivel o sobre nivel;

Aquíó no conservo su derecha, sino, que el querellante, iba por el eje central,

mejor dicho pista central o segunda, y quiso doblar a la derecha para tomar la curva

por el autopista “treó bol”, y como Harold iba delante de eó l por la pista derecha, es que lo

choca por detraó s a este uó ltimo, en su parte trasera del lado derecho. Es decir, quizo

tomar la curva, el querellante, por la pista izquierda.

13.- Salirse de la pista de circulacioó n o cortar u obstruir sorpresivamente la

circulacioó n reglamentaria de otros vehíóculos;

Este claro respecto de los hechos relatados, al salir apresuradamente, desde

caletera Jorge Alessandri, de la entrada de suractivo y llegar hasta la pista tercera, por

el lado izquierdo de la autopista, obstruyendo la circulacioó n de los autos que

circulaban en ese momento por la autopista hacia concepcioó n.

15.- No hacer el conductor, en forma oportuna, las senñ ales reglamentarias;

No senñ alizo su salida en el momento de tomar la autopista.


17.- No mantener una distancia razonable y prudente con los vehíóculos que le

anteceden;

Este es mas evidente auó n, iba a pegado a la camioneta de Harold, razoó n por la

cual cuando quiso doblar por la curva del “treó bol”, y doblar ademaó s en ese momento

en doble fila, ocasiono el choque por detraó s a la camioneta de Harold.

El querellante, NO solo respecto es negligente conductor, ademaó s de insolente y

falta de respeto con la personas, sino que ademaó s se siente con el “sobrederecho” a

hacer uso del proceso judicial, puesto a que el conocedor del accidente que provoco,

pero intenta con mentiras, obtener un fallo, beneficioso para eó l. A esto se suma que

intenta tergiversar la norma a su beneficio desvirtuando con sus palabras lo que es

claro en la ley, asíó el art. 173 de la ley de traó nsito, establece la presuncioó n de

responsabilidad de irse del lugar de los sucesos, del accidente. Expresando que Harold,

se fugo del lugar del siniestro, y utilizando la presuncioó n de responsabilidad por este

hecho, a la conveniencia del querellante. Pero el hecho real es opuesto en 180 grados

para esmedro del querellante.

Me explico, Harold se fue de ese lugar con la finalidad de que el querellante lo

siga a un lugar maó s seguro donde detener los autos de cada uno y conversar una

solucioó n a este problema, pero nuevamente, el querellante, con su actuar altanero, y

prepotente, intentar desvirtuar la norma, estableciendo que Harold se fue del lugar del

suceso. Si tomamos en consideracioó n sus dichos, y sabiendo claramente que “siempre

quien choca por atraó s es culpable del accidente” quien realmente se fugo del lugar del

suceso, fue Carcamo Avila, ya que eó l choco a Harold por detraó s, y eó l se fugo del lugar

del siniestro. Para luego llamar a Carabineros, y citarlos en un lugar distinto a donde

provoco el accidente

POR TANTO, En meó rito de lo expuesto y lo dispuesto en los artíóculos 7° a 14°

de la ley 18.287 y pertinentes de la Ley del Traó nsito N° 18.290, Solicito a Ssa., tener
por contestada la querella infraccional, y en definitiva rechazarla en todas sus partes,

con costas.-

PRIMER OTROSI: Que vengo, en contestar la demanda civil deducida por don

Rene Francisco Mendoza Morales solicitando a Ssa. se rechace en todas sus partes,

con expresa condenacioó n en costas, en atencioó n a su falta de fundamentos de

conformidad a los antecedentes que paso a exponer.

Al efecto esta parte viene en reiterar los fundamentos vertidos en la

contestacioó n de la querella infraccional en lo principal de esta presentacioó n,

solicitando se tengan por reproducidos íóntegramente los hechos y fundamentos

indicados en este apartado, agregando las siguientes consideraciones:

RESPECTO DEL DAÑO EMERGENTE, MORAL y LA INDEMNIZACION SOLICITADA.

No existe razoó n alguna por la cual deba de pagar pecuniariamente un accidente

que no he ocasionado yo, sino que el denunciante, expresando con sus falsos dichos en

la demanda que quien provoco el accidente fui yo, cuando claramente fue eó l, el

culpable del accidente, todo esto en base a lo expresado en la contestacioó n de querella,

El demandante debioó estar atento a las condiciones del traó nsito, obligacioó n que

conforme a los antecedentes de esta causa fue infringida. De manera que no es

procedente responsabilizar a los demandados de un danñ o que se produjo por la

propia culpa de la demandante, inventando, mas encima, que yo no estaba atento a las

condiciones del transito, cuando es todo lo contrario, hecho que se demuestran con

fotografíóas del lugar donde ocurrio el siniestro, y que comprueban que por el lugar

donde yo iba circulando la senñ aleó tica del transito me favorecia a mi para transitar por

la pista al pasar por la parte de la curva. Y no favorece al otro conductor, que va en

sentido contrario al que yo conducia, puesto que la senñ al de transito esta puesta de

manera que solo lo puede ver claramente y por lo tanto presume que establecida para

los conducen por el sentido por el que me dirigíóa, para obedecer a su senñ al, lo cual hice

correctamente. Es ante esto que si el demandante hubiere conducido a la velocidad


que establece la ley para ese lugar de circulacioó n y hubiere frenado a tiempo, mejor

dicho, frenado antes de la curva, frenado de manera total, en forma que se hubiese

detenido para no tener que enfrentar en la misma curva al otro vehiculo que iba

doblando en aquella angosta curva, la cual la senñ aleó tica da preferencia para el uso de

la pista, no hubiese ocurrido ninguó n accidente, pero no fue asi, sino que a causa de la

alta velocidad que manejaba en ese lugar y por su conduccioó n imprudente y agresiva,

sin la idea de conducir a la defensiva, sino que teniendo en su consideracioó n que podíóa

lograr pasar en esa angosta curva sin problema entre la vereda y el auto que estaba

pasando en ese momento, praó cticamente como si se tratara de una carrera de

obstaó culos, en el cual deba de pasar el auto entre dos de ellos, en el cual salio

favorecido, ya que en las condiciones que se encontraba manejando, por su

imprudencia, velocidad y condiciones del terreno, con una pista humeda y tierra

suelta en ella, al frenar derrapo, y raspo su pintura, y seguó n el, lo cual no me consta, un

tapabarro abollado. Eso fue afortunado de su parte, ya que lo mas loó gico para un

movimiento tan brusco, temerario y arriesgado, es que se hubiese producido un

accidente de proporciones mucho mas graves. Lo cual por gracia del senñ or esto no

ocurrio.

El cobro efectuado por danñ o emergente debe rechazarse al no existir

constancia alguna de la efectividad o veracidad de que los danñ os cobrados en la

demanda civil por el devaluo del auto sean equivalentes a $1.000.000, y porque la

suma cobrada es al solo y absoluto arbitrio del demandante. Recordemos que cuando

se trata de indemnizacioó n por danñ os no se puede pretender un enriquecimiento sin

causa, sino que lo que se pretender buscar con la indemnizacioó n de perjuicios,de

acuerdo al espíóritu de la ley, es una compensacioó n por quivalencia, que en este caso,

debieran ser solo los $132.000 pesos del costo de arreglo del auto, el cual por el

arreglo se encuentra en perfectas condiciones, con lo que no se a devualado el valor

del auto. A parte no puede pretender obtener ese valor en un accidente del cual el fue

culpable. Tambien se considera realmente exacerbado el valor solicitado por el


demandante respecto al devaluo del auto, por lo cual esta provocando una actividad

jurisdiccional claramente con el objeto de obtener un provecho económico de forma

injustificada, queriendo obtener enriquecimiento injusto, sin mayor fundamento, ni

pruebas para solicitar esa valor en compensacioó n mas que sus dichos en el escrito de

la demanda.

Y sobre el danñ o moral, no hay prueba suficiente que demuestre el danñ o a la siquis, a su

espíóritu y sentimientos que demuestren que el danñ o, que se provoco asimismo, a causa

de su conducta negligente al volante, sean equivalentes al valor que solicita, ni siquiera

prueba que demuestren que realmente a sufrido sicologica, espiritual y

emocionalmente respecto a la los danñ os del autos, menos querer obtener una

recompensa por su actuar con omisioó n de su diligencia, causa que provoco el

accidente, al querer obtener un milloó n de pesos, por un accidente que seguó n el se lo

provoco el demandado, cuando la parte activa del momento del choque fue el mismo, y

por lo tanto causante de su menoscabo, siendo el mismo, el actor directo contra si

mismo de su desafortunado hecho, con la maliciosa intencioó n de culpar a un tercero de

quien esta fuera de toda culpa de lo que le ha ocurrido.

En subsidio, y para el caso que Ssa. estime que me cabe alguna

responsabilidad en estos hechos, considerar las malas condiciones del tiempo y de

visibilidad, el comprortamiento de conduccioó n negligente del demandante como

tambieó n, que la indemnizacioó n no puede llegar a constituir un enriquecimiento

injusto, por ello que solicito a Ssa. que la suma demandada se rechace, en todas sus

partes

POR TANTO,

En meó rito de lo expuesto, solicito a Ssa., se sirva tener por contestada la

demanda civil por indemnizacioó n de perjuicios y en definitiva RECHAZARLA en todas

sus partes, por las razones expresadas, con expresa condenacioó n en costas
ejemplificadoras, por el hecho de instar una actividad jurisdiccional por un accidente

que en realidad tiene un valor de arreglo euivalebte a $132.000, y accidente que se

provoco el mismo el demndante, y que busca obtener dinero de forma injustificada,

obtener un aprovechamiento monetario, a traveó s de un tercero no culpable en el

hecho, siendo victima en esta. En subsidio, que las sumas demandadas se rebajen

considerablemente hasta un míónimo..-

SEGUNDO OTROSI: Demando reconvencionalmente a don Rene Francisco

Mendoza Morales, por los siguientes hechos y derechos:

Hechos: Seguó n lo expuesto en este escrito en la parte de contestacioó n de querella

infraccional, solicito a su SS. se me repare de los perjuicios sufridos por esta catostrofe

que he sufrido, razoó n, por la cual mi automoó vil que es mi fuente de trabajo y parte de

mi imagen laboral, lo cual ha conllevado a una perdida de credibilidad a mi persona

como una persona de cuidado, diligente en su actuar, por el hecho de tener mi minibuó s

con los danñ os que presentan, por este hecho ya he perdido clientela y por tanto dinero

para llevar a casa, teniendo en consideracioó n que soy el proveedor en ella, y debo

cuidar a mi senñ ora y mi hija. Por lo que demando por daño moral el equivalente a

$4.000.000.- de pesos, equivalente al danñ o provocado a mi sanidad mental y

emocional, por causa de falta de credibilidad que han tenido en mi actuar diligente de

parte de mis clientes, a sido contraproducente a mi imagen y privilegio de mi persona

como trabajador, lo cual ha dificultado el proceso de obtencioó n monetaria para

subsistir en el hogar, en forma correspondiente, y dar lo necesario a mi senñ ora e hija.

Tambieó n demando, por danñ o emergente, el valor de devaluo de mi vehiculo,

equivalente a $600.000 de pesos, puesto a que el auto estaba en perfectas condiciones,

nunca se le hizo arreglo alguno, nunca ha fallado, y el precio de valor mercado de este

furgoó n es de $3.000.000.- , por lo cual, con la raspadura que tiene en la pintura que va

desde el medio del auto hasta final de la parte trasera de este, lo mas segur que ante el

valor que en el mecado se hubiere vendido, no se venderaó ya a ese valor sino que a uno
menor, cantidad que comuó nmente decendera por concepto del comuó n de los

compradores a mas de $500.000 pesos.

POR TANTO: Ruego a Us. En base a los arts. 2314 y ss del Coó digo Civil, Acoja

demanda reconvencional por indemnizacioó n de perjuicios en todas sus partes y los

montos equivalente por concepto de danñ o emergente de $600.000 pesos, y danñ o moral

por $4.000.000 de pesos solicitados , o lo montos mayores o menores que Vsa, estime

convenientes, todo esto con costas ejemplificativas, por las razones ya expresadas

anteriormente.

TERCER OTROSIÁ: ACOMPANÑ O DOCUMENTOS Y LISTA DE TESTIGOS.

Informe sicologico.

Infrome peritaje de vendedor concesionaria automotriz

Lista de testigos.

POR TANTO: ruego a Ssa. tenga presente documentacioó n y lista de testigos.

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