Uno de los componentes de la Inteligencia Emocional según David Goleman es la
autorregulación, que en otras palabras seria una estabilización psicológica en general. Goleman (1996), afirma que “La autorregulación es el controlar nuestros impulsos y emociones antes de realizar algo o de actuar y determinar porque en cierta situación se fracasó y como se podría solucionar. Si el líder actúa así, le dará confianza a los que lo rodean. Si el líder maneja esta habilidad, la reflexión y el pensamiento siempre estarán en primer lugar y no tendrá miedo al cambio.
Esta competencia no implica bloquear las emociones y ocultar nuestros propios
sentimientos, significa saber esperar el momento oportuno, el lugar y la forma más adecuada de expresar nuestras emociones.
Los expertos en autorregulación suelen ser flexibles y adaptarse bien a los
cambios. También son buenos en la gestión de conflictos y gestión de situaciones tensas o difíciles.