Es posible que la intensión de describir fundamentalmente el “Espíritu del

Señor” (Espíritu Santo), seguido de tres pares, los cuales describen las
cualidades del Espíritu de Dios, es alcanzar la cifra simbólica de siete.

Esto cuadraría con los siete espíritus de Apocalipsis 5:6 (Los siete espíritus
de Dios). El Nuevo Testamento Judío traduce Apocalipsis 5:6 como “El
Espíritu séptuplo de Dios”, lo que quiere decir, que para el caso de los siete
espíritus de Dios se trata de una Persona divina con siete características.

El Espíritu Santo (El Espíritu del Dios de Israel) es el portador de todo el

caudal de las fuerzas y poderes de Dios. De Él brotan los seis espíritus en
forma de tres pares que Él mantiene unidos. El primer par (Espíritu de
sabiduría e inteligencia) se refiere a la vida intelectual, el segundo par
(Espíritu de consejo y poder), a la vida práctica y el tercer par (Espíritu de
conocimiento y temor de YHVH), a la relación inmediata y directa con el
Santo de Israel.

El Espíritu de temor de YHVH es el fundamento de todos los demás

espíritus: Pues “El principio de la sabiduría es el temor de YHVH” (Pr. 1:7;
Sal. 111:10). “Y dijo al hombre: He aquí, el temor de Adonay es la
sabiduría” (Job. 28:28). De tal manera que lo primero que debe aprender
un ser humano que ha recibido a Cristo como Redentor es “estar lleno del
espíritu de temor de Dios” y conocer a Dios a través de una comunión llena
de amor al Creador (Nivel de relación divino). El Espíritu Santo, el Espíritu
del Santo de Israel, es el corazón de los siete espíritus de Dios. El
representa el tallo en el candelabro con los siete brazos (Menora, Éxodo
25:31-40).

Los conceptos nombrados en Isaías 11,2 se pueden definir de la manera

siguiente:

1.- El Espíritu del Señor: Identifica al Espíritu del

Señor, el cual es descrito a través de las siguientes características.

2.- Sabiduría (hokma): El concepto “Sabiduría”

describe en general capacidades para la artesanía (capacidades artísticas) o
habilidades manuales, como en Éx. 28:3; 31:6; 36:1-2; 25:31-33; 35:35;
35:25-26; Ez. 28:4,5,7,17; También describe capacidades para la gerencia
y el liderazgo, como en Dt. 34:9; 1R. 2,6. Incluso la capacidad para
maniobrar un barco en una tormenta, como en Sal.107,23-31. En la
mayoría de los versículos bíblicos se usa el término de “sabiduría” como
capacidad intelectual, como en Pr.10,23; 14:33. A este respecto se nombra
la “sabiduría” con mucha frecuencia junto a “inteligencia” o “entendimiento”
(binah), como en Dt. 4:6; Job 28:12,20; Dn. 1:20. Salomón rogó a Dios por
“inteligencia” (bin) para discernir justicia y para gobernar a su pueblo
justamente; y Dios le dio un corazón sabio (hakam) y entendido (bin)
(Sabiduría y entendimiento o inteligencia). Sabiduría es la capacidad de
reconocer la verdadera naturaleza de las cosas, atravesando la apariencia
que éstas nos presentan. Lo que implicaría, en el caso de un ser humano,
de no juzgarlo por la apariencia que éste nos presenta, sino juzgarlo
conociendo bien sus motivos, o sea, observando su corazón.

3.- Inteligencia o entendimiento (binah,bin): 1.

Comprender la visión, como en Dn. 8:15; 10:1,2. Comprensión e
inteligencia, como en Dt.4,6; Is. 11,2; Pr. 2:3; Dn. 1:20. La frase “Espíritu
de sabiduría e inteligencia” (o “Espíritu de sabiduría y entendimiento”,
traducción alternativa como en La Nueva Versión Internacional) sin repetir
“Espíritu” en Is. 11,2 señala un uso sinónimo de las palabras “sabiduría” y
“entendimiento”. Inteligencia es la capacidad de distinguir las cosas usando
la apariencia que ellas nos presentan.

4.- Consejo (etsah): Consejo que uno da (asesorar) o

recibe; Recomendación, sugerencia, plan, decisión, determinación. Consejo
es tomar las decisiones correctas.

5.- Poder (geburah): La fuerza o el poder o la

capacidad para ejecutar o realizar un plan o un consejo. Poder es realizar
las decisiones que uno ha tomado con resolución (sin titubear).

6.- Conocimiento (da’ath): conocer a YHVH;

reconocer la autoridad de YHVH. El conocimiento de Dios se fundamenta en
la comunión llena de amor con Él.

7.- Temor de Dios (Temor de YHVH): El temor del

Santo de Israel es aborrecer el mal (Pr. 8:13). Se recibe sobre todo a través
de la adoración a Dios.

Resumen:

Isaías 11:2 describe al Espíritu Santo de Dios de una forma fundamental a

través de los siete espíritus de Dios (comparar con Ap. 1:4; 3:1; 4:5). Si
usamos la Menora (Éxodo 25:31-40) como símbolo del Espíritu Santo, el
tallo representaría al Espíritu del Señor, el cual lo identifica. Del Tallo brotan
tres pares, los cuales hablan de las características del Espíritu del Señor
(Espíritu Santo en el Nuevo Testamento). Esto demuestra cuán polifacético
es el Espíritu Santo. Prácticamente tiene que ver con todas las áreas de la
vida humana. Si distribuimos los siete espíritus de Dios en un polígono con
siete lados, los enumeraríamos de la siguiente manera:

1 Espíritu del Señor: Identifica al Espíritu del Señor, con las siguientes
características:

2 Espíritu de sabiduría: Que tiene que ver con la capacidad de actuar,

dirigir y gobernar de acuerdo con la voluntad de Dios. Implica también
capacidades intelectuales, artesanales y artísticas.

3 Espíritu de inteligencia: Que tiene que ver con la capacidad de

comprender y discernir una situación dada, y extraer de ella los aspectos
más relevantes, para tomar decisiones.

4 Espíritu de consejo: Que tiene que ver con la capacidad de planificar

según las metas y la voluntad de Dios. Espíritu de consejo es espíritu de
planificación sabia. También tiene que ver con el entendimiento del plan
histórico de Dios para la redención de la humanidad.

5 Espíritu de poder: Tiene que ver con la capacidad de llevar a la práctica

lo que se ha planificado y lo que se ha reconocido como sabio y correcto.
Querer y hacer ya no están divorciados. Espíritu de poder es la fortaleza
que Dios da para realizar los planes Dios.

6 Espíritu de conocimiento: Imparte conocimiento y voluntad de Dios.

7 Espíritu de temor de Dios: Imparte al creyente en Cristo la capacidad

de relacionarse con el mal según la voluntad de Dios. Es el comportamiento
moral y ético del cristiano según la voluntad de Dios y como lo indica su
palabra en la Biblia.