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La F iI os o fía Hi span o - a m e r i can a .
lll- 'contemporánea en su organización
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y orientaciones varias
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ira En el artículo sobre el pensamiento de Vasconcelos
hubo alusión a una América que piensa parte conceptual.
la
mente y parte por metáforas y modos "'sinfónicos .musica-
n
Ies" en pos de la totalidad le integración. Por austeras for-
es
m~s discursivas la primera, por intuiciones la segunda,
lo que da o 'puede dar antagonismos entre la "mística" y
la, lógica en el continente descubierto por Colón.
Vasconcelos, evidentemente, representa la "mística", la
intuición, el orientalismo, y más preciso aún, el indosta-
nismo. Así lo' dice él, y como tal procede a lo largo de su
exposición doctrinal. Pero sobre todo le consagra tal un
hecho histórico del mayor relieve.
El "Apra" (= "Alianza Popular 'Revolucionaria Ame-
ricana") tiene por fundador a Raya de la Torre, que, a
impulsos de un sentimiento popular e incaíco en él muy
vivo, venía 'iniciando en el Perú el movimiento, y 10 vino a
concretar en Méjico cuando, secretario de Vasconcelos, re-
corrió con éste el suelo de Anahuac y se compenetró del
espíritu de la revolución agraria allí triunfante. Pues bien;
el "Apra", 10 sabe cualquiera, ve en América, o mejor en
Indo-América, mundos tan nuevos que se hará mal en mi-
rarlos con ojos occidentales. América nene pará el "apris-
la" fisonomía racial propia 1); la tiene, y no sólo la tuvo;

1) Del vasto complejo social y político del "Apra" nada diré aquí. Nos
- 'porta únicamente su doctrina indigenista, y más en concreto, los gérmenes
:e para una nueva Interpretación de la vida alientan'.eu N, a tenor de las
meditaciomis y teorías de' los Zulen, Mariáteguí, Sánchez, Basadre, Lriel
Ga.reía. etc., etc., quienes dan la impresión de haber llegado en esto a una
- teriosa "Weltansehauung" pre-colombiana.-La distribución de las varias
.5 en Iberoamérica, según un "aprista" (L. A. Sánchez), es la siguien-
80 millones, indios o' mareadamente mestizos; blancos, 30 millones; 20
nnes, negros o negroídes, (Cf'. "El problema del Indio", en Revista de
Indias, 28 (1941) 209-229. Bogotá.)
"ti 4 .JOAQU:íN 1IllAH'l'E, S. 1. LA JlJLOI;Ol~íA 111I;PANOAMW1H.:ANA, E·I'C. 2.1:>

porque, a 'P'csar de la conquista y .de dnmigraciones múlti- sangre azteca o maya, recordando grandezas nacionales
plcs, sigue siendo en buena parte indígena, Io que exige pre-hispánicas, y aun pre-helénicas-"cuandü era todavía
tratamiento apropiado de Ios problemas sociales, artísticos, bárbara Europa" -, ha afirmado la pr-ior-idad del trópico
políticos y quién sabe si también los religiosos que le aque- en méritos civilizadores ; y, puesto a dictar una filosofía,
.i en O'le vayan a aquej ar 2). se nos remonta hasta la mente vedántica y a los modos
Y entre los problemas dichos hay que señalar como suyos místicos de buscar la realidad. Vaseoncelos prevé
principal el modo de acercarse. a la realidad en busca de teorías que, al ser extra-europeas, puedan ser tornadas por
una visión del mundo, Si se hace mal en dar soluciones típicamente americanas. .
europeas a las cuestiones pclítico-sociales del hemisferio Compréndese ' ahora que el movimiento "aprista" Ie
occidental,está mal también venir, sin más, a trasplantar haya mirado como algo suyo, sin que quiera ello decir, lo
en él modos de filósofos europeos. NO'procede tal desna- advertí ya antes, que esté del todo conforme el pensador
turalización, Procede más bien darle una filosofía que, li- con la vasta complejidad del mismo, 'Bastan las coinci-
berada de las 'acostumbradas importaciones, sea su expre- dencias en la afirmación indigenista. La que acaso le fué
sión genuina. Los precolombianos tenían -su agricultura, dictada por él al ."Apra"; auñque también pudO' poner lo
su sistema militar, .sus modos de propiedad colectiva, sus, suyoen 'dichaafirmadón la permanencia de' Haya en Ale"
ideas político-sociales y su visión del mundo más a menos mania por .los años precisamente del f'ervor racista. En
pan teistica, extraída de su-ser y del de la tierra que con- cualquiera de los casos es mucho el poder asegurar que
templaban. El día en que Indo-América, encontrándose a los "apristas" buscan en su persona ló que más necesitan
sí misma, vuelva a esa mentalidad no prestada, autóctona, para prestigiarse.: un doctrinario pür el que aparezca su
ha dado la nota más .alta de su potencia anímica, se ha -rnovirni erito dimanante de una "metafísica", y no como
producido el hecho diferencial en su punto más codiciado, mero rumor demagógico de masas informes. Así se conci-
y será de verdad no el Nuevo Mundo-cesa visión 'O ima- ben hoy íos grandes programas políticos, y más los que
gen 'virginal que nos asalta sin querer al pronunciar su aspiran a ser continentales.
nombre--, sino el Mundo viejo y muy viejo, cargado de He aquí el elocuente dato que corrobora lo que estoy di-
historia ,y cultura, que le corresponde ser. ciendo : En octubre de 1925, catorce intelectuales del pri-
CO'n supeditación al "Aprismo" O'sin ella, parece claro mer "apr ismo", el del Perú, firmaban un documento co-
que Vasconcelos coincide con estas tendencias indigenís- lectivo que entre otras cosas decía: "Sentimos el deber de
taso La refleja claras en varios de sus enunciados, y vír- declarar.' nuestra solidaridad Intelectual y espiritual con
tual y muy perdurablemente en su empeño de hacer ha. José Vasconcelos y nuestra profunda estimación a su obra
blar al Espíritu de América pensamientos que le sean pro- de pensador y maestro. [ ... J. Reconocemos en Vasconcclos
píos y especiflcos 3). Gloriándose de llevar en sus venas a uno de los más altos representativüs del espíritu y de la
mentalidad de América" 4).
El indigenismü que 'vuelve los ojos a los yungas, ma-
2) Tal vez fuera un ensayo de espíritu índo-americanó el cisma inicia-
do en Méjico por el "patriarca" .Ioaquín Pérez (febrero de 1925), que, se- yas, aztecas, incas, quichuas y araucanos para O'hacer re-
gún la prensa, no dejó de tener fondo indigenista. Aquel brote pudiera no vivir su glorioso pasado oal menos tenerlo cn cuenta en
estar previsto en el "Apra", pero ello no quita que viniese a darle ple- los planes políticos presentes, está, pues; cüntentü con Vas-
nitud de sentido y de actualizción.-El "Aprismo", por su lado social y po-
lítico~ ha sido objeto de apreciaciones muy dispares. A sueldo de Moscú, concelos. ¿ Aceptaría éste la misión de ser el teorizador que
nos dirá Cuadra; en Maeztu y Pemán la censura parece atenuarse, y en los firmantes buscaban? Creo que sí. Además de lacrü-
Edwards Bello tiene frases de algún elogio su fundador. Y ténzase en cuen-
ta que los cuatro. opinantes son bien derechistas. En su aspecto filosófico ha nología de sus obras. filosóficas queahona esta hipótesis
suscitado algunos recelos. El Congreso de la Federación de Estudiantes Ca- =-vienen a continuación delmenciünadü documento->, 'sur-
tólicos hispanoamericanos (Lima, mayo 1939) 10 rechazaba en sus conclu-
siones por materialista. (Debe de. ser "porque da jmportanda decisiva a fac-
tores tan máteriales como la sangre y el suelo.) También tuvo censura dura 4) El documento Íntegro, con, las firmas, en el libro Haya de la To-
en el orden histórico por desconocer la fusión cultural operada en Amé- rre o El Político, por L. A. Sánchez (2,' ed., 1936), pág. 129, También
rica a partir ile la conquista. . figura en el folleto Poetas y Bufones, acabado de citar, pág. 101.--En todo
3) Lo mismo que durante sus días de rectorado de la Universidad este párrafo se trata del Vasconcelos de entonces, cuando se disponía a es-
Nacional habta recomendado que surgieran poetas americanos entonan-do cribir sus filosofías "cósmicas". El de ahora, el residente en Laredo y en-
un "poema cósmico". Cf.. Poetas 11 Bu40n¡J-r. Polémica Vasconcelos-Chocano,
por 'J. M. Rodríguez, pág. 116. Agencia Mundial de Librería (sin fecha). bregado a actividades más asentadas, no es; de este lugar.
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•~!II\ .JOAQU¡íN IRIAJ\TE, S. I. LA FlLOSOI'lÍA IUSl'ANOAMEJU(;ANA, ETe.

/.\1' 1:1\1 contenido. como parte del dogma "aprista", como el con su origen y destino, con su valor en suma, tenga que
HIHLcmuespecífico de la americanidad, de una Indo-Amé- decimos América la última palabra. Este es el primer hecho
rica. Surge, lo dije antes, desconectándose de la filosofía de la americanidad ascendente que debe quedar subrayado;
europea y en contraposición a ella; hablando por metáfo- si a los europeos que hemos forjado un ayer tan brillante
rus si ella hablaba por conceptos, por intuiciones en vez se nos construirá allí, en Ultramar, el mañaria. Si la cultura
de por discursos, ¡por vías "místicas" en vez de las de la :ra- como el sol no irá girando .de Europa a América ...
zón. Tal como pedían doctrinarismos de encargo y com- De todas maneras, tan magnífico resultado no ha de ser
binaciones de propaganda. ' con los métodos "sinfónicos" de que se ha hablado. No es
El caso se presta, desde luego, a comentarios poco favo- el intuicionismo, Y menos cuando tan artificialmente se le
rables. Pues nadie cree en filosofías así 'surgidas. Los pue- ha hecho surgir, el llamado a tan altos destinos. Están mas
blos que las tienen, los que se ufanan de fisonomía intelec- bien reservados a mentalidades que sepan levantarse sobre
tual 'propia, jamás la hubieran tenido si directamente se los plotinismos extáticos y sesteaJ;ltes, de tan poca sobriedad
hubieran propuesto tenerla. Ha de venir como efecto espon- y de tan excesivo Iirismo, que terminarán por aliarse con
táneo. de condiciones favorables y desinteresadamente bus- los espiritismos que cultivan ciertas razas fuertes que viven
cado, en manera alguna por reales decretos o programas sujetas al esfuerzo de la máquina y de la oficina absorbente.
previamente elaborados. Pero, aparte este extremo de en- Prescindo de si la unida-d social podrá realizarse mística-
juiciamiento por demás obvio, importa el caso algo muy mente, en fuerza de la integración que postulasen mentes
recóndito y digno de ser tenido en cuenta. Nos habla de ' políticas intuitivas y extáticas, como insinúa Frank en su
pretensiones de una americanidad filosófica, de las exigen- "América Mística". Exclúyase, desde luego y "a limine" ,
cias de la mayoridad de aquel continente, lo que puede ser. la realización de la unidad filosófica. La "mística" es a la
de importancia cultural muy considerable. filosofía lo que la alquimia a la química y el curanderismo
Se ha llegado a la conciencia de que el americanismo a la medícina 5). Sólo como complemento y en muy peque-
como forma de vida social, como forma de cultura, es un ña dosis 'puede quedar admitida. Todo filósofo cansado de
hecho. "El siglo de América", se oye muchas veces al hablar la brega seria o negado para Ia alteza especulativa, se de-
del presente siglo. Son ya muchos ·los pensadores y soció- clara ."extático", teurgo, ocultista, amigo de la "kábbala".
logos que admiten, aunque los más lo 'nieguen, que se nos y todas las razas de reconocida debilidad mental, intelec-
ha impuesto una visión forj ada en Ultramar, portadora ¡ tualmente anémicas, aunque portentosas por sus dotes ima-
actitudes liberadas de 'prej uicios' y del peso muerto de la ginativas, optan por los métodos intuitivos y "místicos", con
historia, festival, deportiva, muy optimista, en pos siempre lo que obtienen resultados deI'lelumbrón, Y pasan desaper-
de la superación y el "record", y que, entre el "film" y el cibidos a la hora de las valoraciones definitivas.
"jazz", entre aventuras y espíritu de empresa, con pasión En nada se opone lo dicho a que e:l indigenismo tenga
por el trabaj o que no sea sólo ley dura sino embellecedor Institutos (Méjico), o Secciones 'propias en los ministerios
y dominador de la naturaleza, nos acabará de meter en (Perú, Bolivia); a que se fomente el estudio de la arqueolo-
aquella porción de Grecia que hizo de la Olimpíada o el gia y prehistoria americanas y se guarden sus monumentos
deporte la fecha inicial e hito marcador de su historia. La en venerados museos antropológicos (Méjico, Lima) ;a que
.economía europea y mundial con el fastuoso séquito de la en, el teatro resuene el drama de 'los Andes ("Ollantay") y
industria y el comercio 'modernos, se ha creado gracias a en las rimas el tema nativo primigenio; a que se cultiven
América, si no precisamente por ella, por Europaapoyán- con ardor en publicaciones propias ("Revista del Museo Na-
dose en ella. El gran "comfort" se lo, debemos ya más direc- cional de Lima") la lingüística y la "fastuosa" cultura in-
tamente a América. También el sentimiento romántico de .dígena 6). S610 se critica el que espíritus selectos se den
la naturaleza, al menos en su aspecto de majestad y opu-
lencia, es importación americana allá por los tiempos de 5) Hablo siempre de una mística entrecomillada, no de la auténtica,
Chateaubriand. y quién sabe si no se llegará a la ameríca- que tiene lugar, y muy digno, en el mundo sobrenatural cristiano.
6) Se verú la actualidad del problema índigenista si f.le recuerda que
nización en las formas superiores de la cultura, vgr. del este mismo año (1943) en el Congreso Nacional de Educación, Méjico, hubo
pensamiento filosófico, y allí donde se debate el precio de 110 escasa atención para los temas raciales y el mescízaje. Presidía el Con-
gl'CSO el ministro Vejar Suárez y congregaba en su seno buena parte de la
la vida, y se enfrenta ésta con los problemas más arduos,
"IX JOAQU~N JlUAHTE, S. I. I.A FILOSOl<jíA IIIHI'ANOAMEIIICANA, E','C. "ti\)

11 ndmlrar a Plotino y los modos suyos extáticos e intuiti- artes y de las ciencias, se están cultivando. Cumple empe-
vos; u que con la facilidad y frecuencia que de poetas sin- zar por la gran metrópoli. La que es primera en población,
Iónicos, de política sinfónica, se nos hable de filosofía sinfó- riqueza y comercio entre todas las ciudades subecuatoria-
nicas. Se hace notar la 'predilección de los americanos por les, 1.0 es también del movimiento intelectual. De ella se ha
la filosofía bergsoniana, intuicionista y misticizante, buena dicho, como rememorando palabras de Pericles en su 'cele-
sin duda como superación (parcial y relativa nada más) de brado discurso de la guerra del Peloponeso, que ·es, como
los materialismos y positivismos, pero oriental y semita por Atenas de Grecia, la maestra intelectual de América Latina.
varios conceptos. Ni con los coros de Plotino, ni con la me- Buenos Aires ... Es allí, donde brilla en alto asiento una
lodía de Bergson, ni con las sinfonías de Vasconcelos-i-mú- nueva Complutense, aunque 'sus inquietudes filosóficas se
sica celestial al fin-ha de ser la filosofía verdad. Ha de orientan menos hoya cuadrantes hispánicos. La Bonaerense
ser, si caso, con las sabias tradiciones de los europeos, de . recuerda efectivamente a la "preclara Facultad de Alca-
los discursivos y razonadores europeos ... Iá" por la juventud renacentista que derrocha encátedras,
bibliotecas, editoriales, institutos, revistas, sesiones solem-
2 nes, homenajes, haciéndola escala, muy transitoria si se
quiere 'pero obligatoria al fin, decuantos europeos signifi-
La América occidentalista y helénica va a desfilar ahora can algo en el movimiento ideológico de la época. Ya he
ante nosotros. Por gran fortuna suya, el mundo de Colón dicho que su filosofía tiene rasgos extra-hispánicos, más
solo ha cultivado, seriamente al menos, la filosofía concep- concretamente galos y germarros, con deslizamientos cada
tual y sobria que inició Sócrates y tenía sus 'perfecciona- vez más pronunciados hacia los últimos, ' .
. mientas últimos en las escuelas de Salamanca y Alcalá. A la hora presente cultiva Argentina-e incluyo aquí a
Quiere América lucir prosapia mental, ser hija de esta Eu- sus cinco universidades, Buenos Aires, La Plata, Litoral,
ropa, que, si aceptó para siempre la religión que le man- Córdoba y Tucumán, si bien solo Buenos Aires tiene filo-
dara el Asia y recoger en su corazón las esencias puras de sóf'ia organizada en Facultad-cierto diltheyismo y husser-
un Evangelio predicado por semita s, 'en su formación y mé- lismo con Romero, Pucciarelli y Sánchez Reulet ; corrientes
todos filosóficos es exclusivamente minerval,disdpula de inmanentistas brunschwicgianas que vale tanto como spí-
quienes definieron al hombre "animal racional", esto es, nozianas con Dujovne; kantismo ético y existencialismos
caracterizado 'en su más. verdadera esencia por el cultivo heideggerianos con Astrada. No falta quien 'como Virasoro
de la reflexión y razonamiento. La Academia y el Peripato construya "a-priorista" y hegeliano-cartesiano tal vez me-
le son tan caros a Europa como el Parnaso y el Helicón, jor-,' tomando la libertad como la realidad primigenia;
como la fuente de Castalia y las abej as del Himeto 7). quien como Regueiro se va por especulaciones de tipo ma-
Vamos a ver las filosofías europeas que en ese Nuevo temático O' científico, y quien, como Frondizi, nos traiga
Mund? tan codiciado de los hombres y de las musas, de las direcciones anti-racionalistas, a través de la mentalidad
anglosajona de Whitehead. Vasallo-tan personal, de ex-
presión tan propia-se mueve en el paralelo Blondel-Mar-
Inteligencia mejicana. Guatemala ha hecho una emisión de sellos de correo
en que figura una reproducción del calendario astronómico de los Mayas. cel, es decir, por una filosofía de la intimidad finita que
Buenos Aires ha aplaudido las representaciones de "Ollantay", obra del de- postule complementos hacia el Infinito; N euschlosz da un a
cano de la Facultad de Letras bonaerense, Dr. Rojas, cuya edición ha esta- interpretación del conocimiento científico teñido de suhje-
do a cargo de Losada y cuyas reseñas han reflejado vivos sentimientos de
simpatía por los motivos indigenistas. En Nueva. York. ·el vicepresidente tivismo, y Grau slgue.Iíneas leibnizianas. Bergson no solo
R. Wallace hablaba estos días (mayo de 1943) de los rumericanos que "tie- tiene amplias resonancias 'sino homenaj es en que colaho-
nen un linaje unás antiguo y enorglillecedor" que los europeos. El sagaz po-
lítico venía de visitar las Repúblicas andinas y había visto' que el índígenís- ran destacados pensadores. Se -vive en todo caso fuera de
mo era una realidad que había de tenerse en cuenta. la órbita del positivismo, aun del positivismo elegante y
7) Más que a los que han vuelto las espaldas a Grecia debe temer Amé- psícologista de Ingenieros y de Bunge, y ello gracias como al
rica a quienes se le presentan con cierto bagaje de nombres y alusiones
holénicas, vacías de contenido. Poco importa que, llamándose "parnasianos", que más, a la labor del así llamado "filósofo argentino",
dunccn, musicales e impúdicos, en torno al cisne mitológico, y aun que se A. Korn, que supo con su idealismo neo-kantiano y todo,
iliHJlllf e de la intimidad de su entronque helénico, el que, mientras lo clá-
Hh'O Mea sinónimo de equilibrio anímico y de justas proporciones cutre la despertar inquietudes espiritualistas, afirmando la filosofía
HIUf (Ida y forma, les será bastante ajeno. de la personalidad, de la libertad, del valor.
.'r;o JOAQu;iN lHIAHTE, S. I. LA FILOSOI'1ÍA Hl,Sl'ANOAMEHlCANA, ETe. :¿r)1

y que las inquietudes despertadas. van cuaj ando en he- las de los Sarmiento, Alberdi, Echevarría, Lópcz, Mitrc,
(-11'08, se colige por las secciones publicitarias de sus docen- de los colosos del "cuarto ,pod,er" que se llaman allí "La
1 es, que, dicho sea de paso, han adoptado formatos riguro- Nación", "La Prensa", "El Mundo", "Crítica", "Noticias
samente científicos, en plan de colecciones orgájiicas y de Gráficas", "La Razón"; tradición embebida toda ella en
dignidad editorial muy recomendable. Baj o el título de los misticismos de Humanidad y Progreso, y que en la Ar-
"Clásicos de la Filosofía" se han editado partes de la 'Obra gentina sigue teniendo fervoroso culto, aunque buena par-
de Santo Tomás, Vico, Berkeley, Whitehead, etc., etc., figu- te de la juventud se haya pasado a la disidencia. Vin-
rando entre sus anotadores y editores Sepich, Cuccaro, Gue- culado a 'este movimiento filosófico es justo que aparezca
rrero, Frondizi. Por la "Sección Contemporánea" han inicia- aquí la editorial Losada, que o coopera ji la labor aca-
do el desfile con sendos trabajos Vaz Ferreira (uruguayo), démica de la Universidad, o inicia propias suyas con edi-
Krueger (en traducción). En la que exhuma los primeros ciones de Bacon, Husserl, el Dante, Bruno, Malebranche,
CU'l'SOS .de la balbuciente universidad bonaerense (el que Kant, el Cusano, etc. Los órganos más autorizados de la
fué colegio jesuitico de San Ignacio, abierto como tal vida filosófica ,río-plat>ense se titulan: "Archivos de la
en 1821) han aparecido reproducidos-"Secciónde Inves- Univ. de Buenos. Aires",. "Cursos y Conferencias", "Uní-
tigación"-los ideólogo s (secuaces de Destutt de Tracy) versidad", "Universidad Nacional del Plata", "Publicacio-
Agüero, Lafinur y Rivarola con prolegómenos y acotaciones nes de la Univ. del Plata", "Valoraciones", "Sustancia", y
de Zamudio, Varela (Delfina) y Díaz. Son ya varios los algunas más.. '
fascículos de .la "Sección Monografías Universitarias" en Como rasgos dé toda esta ebullición intelectual' anoto,
que se hall' ilustrado los nombres de Berraz, Astrada, Mac- además de cierta hospitalidad excesiva-muy propia de la
nab, Derisi, etc., y varios también los ensayos de alguna Argentina y casi su razón de ser ("gobernar es poblar")-,
extensión en que un Virasoro y un Dujovne han intentado el haber dado a la Facultad filosófica categoría de reina
sistemas 'propios ("no meros recalentamientos de otros an- con sus correspondientes atributos 'supremos, lo que en
teriores") con interpretaciones nuevas de la relidad,de las países inclinados, por su peculiar estado de formación, a
primeras del hemisferio austral. , las ciencias aplicadas o a disciplinas intelectuales de se-
Asociados a la Universidad argentina deben citarse toda- gundo orden' como .la sociología y pedagogía, es más de
vía Reuges, D' Andrea, Rohde, Pahissa, Torres, Hurtado, Pe- alabar. La personalidad filosófica del Plata 'podrá no ser
radotto (Lidia), que en la Filosof'ía pura o en la de la Esté- todavía muy acusada, pero es ya mucho que las condi-
. tica han alcanzado algún nombre por aquellas latitudes. En- ciones de su desarrollo vayan mej orando. Es más que mu-
tre los juristas filósofos, de los que los más reconocidos cho, pues ejemplos hay en contrario, que haya organizado
valores 'son Martínez Paz, Korn (Ad.) , Orgaz, Casares y su producción y sus ejercicios en f'orma rigurosamente
Cossío, hay tendencias neokantianas, kelsenianas y tomís- científica, al margen de la política y del ensayismo, dentro
taso Funciona en Buenos Aires un Instituto de Filosofía ju- de los locales universitarios como cumple a 'profesores
rídica, con sesiones periódicas y organización aj ustada al -y no en tertulias Iiterarias=-, sin descuidar por otra par-
estatuto del Instituto Internacional de Filosofía del De- te el eslabonarse de alguna manera con la primera Uni-
recho. En el campo pedagógico, pero lindante con el de la versidad y el primer pensamiento de la nación y de la
Filosofía, figuran publicaciones del "Instituto de Didáctica", colonia. Al seguir a Ortega y Gasset en sus aficiones del
destacándose como autores Mantovani, Arévalo, Franceschi. trío Dilthey-Husserl-Scheler-aficiones hoy bastante ex-
El terreno se va preparando para rica cosecha, como ya tendidas por América y que una vez más sacan verdad
la prenunciaron en magnífico brote los Homenajes que en la tesis de que los americanos se guían por España aun
el tercer centenario del "Discurso del Método" tributaron en lo que menos -parece=-, ha sabido superarla en técnica
a Descartes (1937) las Facultades de Buenos Aires, La Pla- y organización 8). Que no de solo técnica vive el hombre;
ta y. Córdoba, distinguiéndose el de la primera por las
dimensiones (tres gruesos vols.) que dió a su Miscelánea. 8) García Calderón escribió en 1908 para el Congreso de Filosofia d
A la cabeza de toda esta organización figuran los pro- Heidelberg una por demás yeyuna Memoría de las Corrientes Ii'ilosúñcus (lo
fesores C. Alberíní, F. Romero, J. Guerrero, J. A. Oria. América Latina. Anotando esta Memoria, escribía el prof. .Hem-íqucz IJm
fía: "García Calderón omite totalmente la influencia española. Se. dÜ'á que
y representan la tradición y altas aspiracionesculturalís- el pensamiento español tiene en el siglo XIX poca originalidad 011 COII'
11;;:' ,IOA(lIJ¡fN IIIIAHTE, S, 1. LA F1LOSOJl¡íA 1USPANOAMEIlICANA, ETC. :¿G:l

,('1'+ cierto. Que puede haber en una página volandera o des- ediciones 'Ü reproducciones.' He aquí algunos de los nom-
uliñudu más filosofía que en una colección orgánica en- bres que la han ilustrado: PP. Pita, Cifuentes (chileno),
k 1'/1 de aparato técnico impecable ;cierfo también. Pero Quiles, Castellani, Ennis, Ruiz (D.), Puig, exponentes to-
lu Filosofía como la locomotora y otras máquinas de peli- dos ellos del gran ipensamíento arístotélico-cristíano que
grosa trayectoria hará muy bien en canalizar su esfuerzo en 'el Plata va teniendo ancho cauce como el de su majes-
sometiéndose a las exigencias de los rieles, de las curvas, tuoso río, y ecos de argentinídad cada vez más depurada.
los terraplenes y viaductos ... Es confortador verlos abarcar, comprensivos, las varias es-
Paralelo con los centros oficiales 9) va el de la Facutad cuelas tradicionales, ajenos al espíritu de sistema y clase,
de San Miguel, dirigido 'par jesuítas. Se trata, ya se entien- y anunciar programáticamente que, aunque tomistas, da-
de, de un centro' privado, aunque de rigurosa oficialidad rán "amplia acogida a todo estudio serio de filosofía, sin
eclesiástica y de amplitudesdoctrinales faoultaticias. No restringirse a escuela alguna determinada". Gesto digno de
hace todavía cuatro años que tuvo la audaz iniciativa de los grandes escolásticos, atentos solo a la verdad viniera
organiza-r en amplios locales bonaerenses una Muestra Bi- de donde viniera, y que de seguro se habrían opuesto a que
bliográfica de Filosofía, y exhibió, bien sistematizado, lo cruzaran los mares doctrinarísmos estrechos y unilaterales
más saliente de la inmensa producción mundial (cinco de algunos de sus sucesores europeos.
mil vol.), en la que 'se hacían representar numerosas casas Con los jesuítas, acabados de nombrar, laboran, dentro
editoriales ,e institutos científicos, y, en grandes carteles mu- de la orientación escolástica, los beneméritos Sepich, De-
rales, 'se sensibilizaba la trayectoria de las corrientes doctri- risi lO)-figuras las más prometedoras del 'tomismo argen-
nales más celebradas; Un ciclo de conferencias, a cargo de tino-, Pividal, Macnab, Berraz, Meinvielle, Baez, Urquizo,
un profesorado selecta, completó la función docente de Paez (O. P. ambos), Erro, etc. Lo que ellos representan es
la Exposición, que, el día mismo de la inauguración, pudo una escolástica tan amplia como culta, empeñada en adap-
dar el espectáculo casi medieval de un acto o certamen pú- tarse a las modalidades del pensamiento moderno, en oca-
blico de filosofía. El éxito de la Muestra, que fué rotundo siones hasta un grado extremo, hasta escindirse y escindir
-y doble al tener repetición en Montevideo-, dejó ver en su filosofía en discusiones de orden político. "Hacia una
forma intuitiva el esfuerzo titánico que lleva hecho la hu- nueva Cristiandad" es el lema de varios de ellos, que ojalá
manidad en prosecución de la verdad. tenga.realización pronta en esa Argentina que va sacudien-
Los profesores de San Miguel formados en Barcelona, do su proverbial indiferencia religiosa. A ello contribuirá
Roma, París, Lovaina, Innsbruck, representan también, el muy activamente la sección filosófica de C. C. C. (= "Cur-
pensamiento. europeo pero más cribado, menos ingenua- sos de Cultura Católica") a cargo de Derisi y Anquin, con
mente transportado a los patrios lares porteños. Realizan actividades que van de la cátedra a ejercicios de seminario
trabajos de seminario, investigan y exponen los resultados y de éste a las páginas derevista tan seria como "Ortodo-
en las revistas "Stromata" y "Fascículos", y tienen la "Bi- xia". Proyectan también, según mis noticias, una nueva
' blioteca Ibero-americana de Filosofía" (editorial Calpe) de traducción, y en gran estilo, de la Summa de Santo Tomás.
sección múltiple: inicíación, investigación, exposición 'y ire- En unión con ellos debe quedar mencionado el Instituto
de Santo Tomás de Aquino de Córdoba, don-de, al ipie de
junto, siendo de por sí reflejo del extranjero, y parti.cularmente del Eran- las estríbacionesandínas, tuvo Argentina su primera Uni-
cés : pero lo cierto es que la América española, en gran parte, eu lo que
hace el público POl' lo menos, se guía realmente por IDspaña y no por Fran- versidad, y tiene hoy tomistas (del grupo Anquin) que,
cia;' si parece' seguir a ésta, en realidad lo hace a través de traducciones con la revista "Arx" y actividades varias, perpetúan las
publicadas en Madrid y Barcelona" (Cf. Ideas e Im,[wesiones, por Fr. Gar-
cía Oalderón, pág. 47, Edit. América, Madrid, 1919'). Lo que dice aquí el grandes enseñanzas tradicionales. En vez de la Sorbona ar-
anotador dominicano se ha veriñcado una vez más en la difusión que en gentina como se la ha llamado, fuera más propio decirla la
Amórica va teniendo el complejo Dilthey-Husserl-Scheler, por obra desde "Salmantica cargentinense", pues de Salamanca procede
luego personal de Ortega, pero tannbién por las traducciones de Revista de
Ücculeiite, Mías rio se olvide que en Buenos Aires y en América hay otras
orrientos que no parecen haber ido allá a través de Madrid ID Barcelona.
9) AJguno de los nombres arriba mencionados figuran entre los del 10) Su libro Los Eusuiumentos onetcjisicos del Orden 4no1-al (421 págs.)
¡P'IIJlO universitario oficial por haber publicado sus trabajos en las Secciones ha sido saludado como "el gran acontecimiento' filosófico argentino" (1941).
do In Bíblíoteea universitaria de B. A, l\'Lás abajo re-aparecen en su ver- Representa Derisi al Seminario Mayor arquidíoeesano de San ,Tos¡',do) In
dudol'll ng!'upación ideológica.
Plata, (londe es profesor.
";.11 JOAQU~N IRIARTE, S. I. "!'m
LA 1'ILOSOl~íA IIISPANO~MElUCANA, ETe.

·erigida por Bula de Gregario XV y por Cédula de Fe- tcvideo nublada por denso positívismo.) Creo, con lodo.
lipe III (1622)-, Y a sus planes y doctrinas iba ajustada que su formación helenística es de segunda mano, aspi-
mientras la regentaron los de la Compañía de Jesús. Se rada de la prosa de Renan, Guyau, A. France y otros "ecri-
mantuvo intransigente ante el liberalísmo, y sucumbió en vains" franceses: y que, una vez cara al Mediterráneo, no
cambio a las influencias marxistas. Vuelva a ser, le de- acertó a decimos mayores cosas sobre el alma griega (El
scarnas, lo que en una colación' de grados le decía el mi- Camino de Paros). Se ha tratada de ver en su Motivos de
nistro O. Magnasco (8 de dic. de 1899): "El espíritu de Proteo la aplicación a la acción humana del principio
Grecia inundó con Platón y Aristóteles sus aulas; toda la bergsoniano de la evolución creadora, obligándonos a ob-
Roma de oro, literaria, filosófica y jurídica, filtró en este servar la trasformación .perpetua que en nosotros se ope-
ambiente sus inmortales seducciones; el Angélico reino, ra. Eso significaría la divagación psicológica que en el libro
largo y memorable: le impuso el P. Suárez suseusteras se va tejiendo. Sea de ello lo que se quiera, tal vez tenga
disciplinas ... " 11). . razón quien incluye a Rodó entre los "místicos" laicos a la
y pasamos, en nuestro recorrido, a la República ve- manera de Platón, Epicteto, Marco Aurelio,. Emerson y
cina. Huskin.
Reyles, cultivador ardoroso de ideologías nietzscheanas,
En la banda oriental del Mar Dulce tenemos a Uruguay, y detractor de las entidades filosóficas conceptuales, termi-
patria de pensadores tan celebrados oomo Rodó, Heyles, nó,en fuerza de ciertos desengaños filosóficos-que tam-
Zorrila, Vaz Ferreira. Su pensamiento es de los que más bién los hay-, propugnando los principios ideales y eter-
.han calado en Ibero-américa. y que se ha inspirado en las nos del Derecho y la Verdad. No llegó a superar el sub-
claras fuentes helénicas, ,en la Europa razonadora, lo dicen -jetivismo y el idealismo, pero tampoco se quedó tan atrás
'hasta los títulos de ·,sus obras, evoca dores de hombres grie- 'como su antigua Metafísica del Oro y su ldeoloqia de la
gos. Particularmente Hodó, con su brillante estilo y fino Fuerza. .
sabor estético muchas veces señalado, está diciéndonos que Zor'rila, igual que Reyles, viene del campo literario,
Uruguay es pura continuación de Europa, cien por cien pero con bagaje mental distinto, con ideología tan sólida
occidental y mediterránea. y elevada que hace a los que la lleven inmutables y seme-
Hay reciedumbre en Motivos de Proteo, en los Diqloqos jan tes a los celestiales ("simillimus Aevis). ¿ Quién ha dado
Olímpicos, en Sermón de la Paz, en el Fermeniario, aun- al Uruguaynoción de 'patria mejor dibujada que su Ta-
que no todo en todos sea oro de ley. Rodó contribuyó, no baré? Y a la América románticamente enamorada de la
hay duda, a dar fuerte sentido espiritual y helénico-e-aun, libertad, ¿ un ser americano más bella y plásticamente di-
que no precisamente el espiritual cristiano-a la cultura señado que el de su ArUgas? En el ensayo. Sermón de la
de su continente. "Breviario de la americanidad" se ha paz aborda el espinoso problema de la guerra que, según
dicho de su Ariel, y conceptos del mismo han ido erigién- él, debería resolverse ahondando en el concepto mismo de
dese en normas y guiones. Désele a Bodó el título de maes- patria que, en vez de explosivo, es, bien mirado, se-
tro de la juventud americana, por cuanto rompió los es- dante- y pacifista. Cultívense sentimientos de una patria
trechos moldes en que doctrinas benthamianas o comtistas cualitativamente grande, en 'Pos de expansiones espiritua-
amenazaban aherroj ar a los aguilones dél cóndor andino. les y no de' afanes belicosos atormentadores. Zorrila pien
(Recuérdese si no los tiempos doctrinalmente ominosos en sa en las hazañas conquistadoras de un Cordero (Jesu-
que la clara inteligencia de Alberdí estudiaba en una Mon- cristo), y quisiera que las escuelas patrióticas le en ten-
dieran y siguieran. Como se ve, el reverso de la estampa
11) La floración intelectualisfa argentina de orden más político y cul- . fáustica nietzscheana de Reyles. Un pensador cristiano, un
tural queda descartado de este estudio, más que' jior otra cosat porque el evangélico.
filosófico da con qué llenar la página de la Argentina. Conocidas son las
revistas y semanarios qUB los representan : Nosotros. Estudios, Sol y Luna, El otro uruguayo; para muchos la primera mentalidad
Fl1111', SintesiJs, Vértice, Nueva Política, etc., etc., convertidos hoy en palen- , del continente austral, donde respetuosamente es oído, que-
1111<1 de teorías sociales y políticas de fondo bien liberal, o tomista, o mau-
rruxiano, totalitario, marxista, etc. Quien desee conocer algo de ellos con- dó ya antes nombrado. Una figura consagrada, acaso la
HilitO u Cuadra (B1'eviario I'lWpe1'ial), Pemán (El Paraiso y la Se1'piente). gran figura suramericana es este Vaz Ferr:eira. Desempeña
A IIII(,H (Viajo a .d.1'uen#na).
desde 1913 una cátedra especialmente creada para él, de
"r,o .IOAQI1~N JIlJAll'J'E, s. I.
I.A 1'II.or"H)I~rA IIISPANO¡\MEIlICANA, ETe. ' ~r)
MI\CHlt'O de conferencias en la uriiversi darl de MonLevideo. los permite al vulgo. Los excelsos siguen los dictados del
(Tul era el cargo que 'Ostentó Bergson en la Escuela de Fran- nmor puro, instintivamente orientado hacia su objeto.
.ia.) Desde tan autorizada cátedra, y desde las tribunas Ya que no en esto, nos es grato acompañar a Vaz en su
que los argentinos galantemente le han brindado, ha ido, desconfianza de las construcciones sistemáticas. Le segui-
Ilel a su vocación, removiendo ideas y suscitando iniciati- mos también en Trascendentalizaciones, d'0nde ha censu-
vas mentales. En el Fermentarbo saltan ellas por los cam- rado con acierto la preeminencia abusiva de los mecanís-
pos de la psicología, ética, sociología, arte y religión, en mosestadísticos, cuando han querido declarar inservible
forma aforística un tanto nietzscheana, demasiado fácil la lógica clásica. Los resultados contradictorios o demole-
para dar la medida exacta de un gran entendimiento. Si dores de las físicas indeterministas terminaran, dice con
desde el rectoradode la universidad logra organizar con mucho sentido histórico, quiero decir inspirado en las en-
su gran ascendiente las energías mentales de .su pueblo, señanzas de la historia, por quedar superados. Son difi-
habrá hecho de fermentarío egregio. Solo así tendrá Uru- cultades e incongruencias transitorias. '
guayel hogar intelectual a que por su rango cultural y'po- En la hora presente tan grave y tan erizada de proble-
Iitico es acreedor, sin quedar sometido a filosofías desvaí- mas, tan propicia para la adivinación y la profecía, ha in-
das, venidas a sus costas en alas de la literatura de los tentado bucear el sentido social de Vaz, y es de parecer
Constant, Taine, Henan Guyau, France, '0 aprendidas solo que hemos de salvarnos sometiéndonos una vez más al im-
en las clases de la enseñanza media. Y sólo así cumplirá periode la razón, pero de una razón en superación de sí
su misión, quien corno Vaz tiene que pensar en escribir misma. Rasgo que podrá ser discutible 'para los que han
filosof'ía no- solo con la pluma sino con una organización oído hablar a Berdiaef del fin del Henacimiento, mas que,
seria y duradera. Estoy nombrando.Ls¿ me habrá enten- por lo tan griego y europeo, merece algunos respetos.
d1d'0-la Facultad de filosofía que ... todavía no posee M'0n- Entre la pléyade de escritores uruguayos congregados .
tevideo, y habrá pronto de poseer ¡por los esfuerzos de en torno 'a "Revista Nacional" a discutir literatura, artes y
quienes creen en da filosofía y quieren ver asu patria libre ciencias, no son los últimos Zum-Felde que sabe dar a sus
de tutelajes mentales 12). temas perspectiva fílosófíca, Montero Bustamante, Spalter,
Tiene Vaz en su Haber copia de estudios psicológicos, Antuña. Otro grupo hay que, en zona más ortodoxa y tra- .
pedagógicos y fílosófícos. Tres grandes grupos que dan idea dicional, se hace oír en la revista "Tribuna Católica", y
de su producción impresa, y que ,se apresta Losada a re- tiene 'puntos de apoyo en la Acción Católica-e-con cursos
editaría en plan de magna e integral publicación, revisada de filosofía dirigidos por excelentes profesores-, el Semi-
por el propio Vaz. Allí se verá que, educado en el positi- nario .arquídiocesano y el Colegio de Sdo. Corazón (ambos
vismoepenceriano,ha ido POC'0a poco liberándose de las a cargo de S. J.)', lo que pudiera ir desembocando en una
garras de la materia, y bien que influenciado todavía por entidad u organismo de más alcances doctrinales. Cito a .
Fouillée, Guyau, Bentham, James, Dewey y por su admi- Ortega, Brena, Salaberry, Buil, Zorrila (Ign.) a los dos Llam-
rado Stuart Mill, saluda con fe el horiz'onte metafísic'0 que bías (H. y G.), Pérez Acosta (paraguayo}, Viaplana, expo- .
señ-aló a los descarriad'0s el dedo de Bergson. Su ensayo: nentes de una filosofía llamada a florecer con lozanía y
Moral. para Intelectuales se me antoja una versión de la más rango académico en país que quiere distinguirse por
moral abierta del rpensador francés. Sostiene en él que a su tono disciplinado entre los del Hemisferio, 'pero que tam-
los espíritus cultos la religión les produce S'0l'0males. El bién es o ha sido- lo digo con palabras de J. Llambías->-
ideal del hombre moral, para Vaz, debe ser el instinto que el más descristianizado de todos ellos. El progreso que este
le revele lo bueno y lo verdadero, sin vivir supeditado a segundo grupo pretende llevarle-mental desde Iuego=-, no
estados de conciencia artificiales inducidos por la religión. será de ideologías sorprendentes, porque filosof'ías nuevas
También Bergson, Lis prescripciones y frenos religiosos se del todo, no las hay-y cuando las hay, son malas->, sino
de un pensamiento inalterable y eterno en el fondo, pero
en crecimiento orgánico constante, al modo del arbusto que'
12) Al tocar puntos de .organización universitaria voy de ordinario de
10. mano del Minerva, de Lüdtks: (Berlín), año de 1938. Alguna vez habrá fuera haciéndose árbol; filosofía que se enriquece con apor-
uuodudo atrás este Anuario y también habrá podido equivocarse; pero por taciones y modificaciones continuas, y sigue siendo el mis-
roglo. general sus datos y cua:dros son de autoridad indiscutible.
mo árbol; no, al modo de los montones cada vez más acre-
3
258 JOAQU~N' IRIARTE, S. 1.

cidos por piezas o piedras entre sí inconexas,de acumula-


ción inorgánica 'e inorganizada, de sistemas y teorías que
se yuxtaponen sin orden ni concierto. Una 'vez más me
estoy refiriendo a nuestra gran filosofía tradicional, esto es,
a la continuación de la filosofía helénica. Y ¿qué mejor que
ella y su cultivo contra los que han criticado a 'la Nueva
Atlántida de inmadurez, de ingenuidad? ¿Qué mej or prue-
ba de haberse superado el estadio de formación y de inesta-
bilidad, y entrado en el concierfo de las-naciones estruetu-
radas? ¿Es que sería mej or prueba el' lanzarse a sistemas
filosóficos muy modernos y muy europeos, pero que, como
se ha' dicho, son construcciones levantadas para pasar una
noche? .- 5
Hay que hacer v-er que artes y letras, ciencias y formas
sociales y del espíritu tienen ya relieve propio, y que no
es Iposibl,e seguir hablando,como Hegel, de la inmadurez
de las jóvenes repúblicas. "Somos aún, en ciencia y arte
tributarios del espíritu europeo; perol lo somos con el de-
signio íntimo y perseverante de reivindicar la autonomía
de nuestro 'pensamiento, y hay ya presagios que nos alien-
tan a afirmar que vamos rumbo a ella" (Rodó).

JOAQUÍN IRIAR'I\E, S. 1.

( Coniinuará.)

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