Sei sulla pagina 1di 10

UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA

AREA DE LA ENERGÍA, LAS INDUSTRIAS Y LOS RECURSOS NATURALES


NO RENOVABLES
CARRERA DE INGENIERIA EN GEOLOGÍA AMBIENTAL Y ORDENAMIENTO
TERRITORIAL

CONSULTA
SEXTO CICLO “A”
ASIGNATURA: CULTURA FÍSICA
TRABAJO AUTONOMO N°1

POR: KAREN P. MARTÍNEZ M.


Profesor Asignatura: Dr. Luis Montesinos

ABRIL – SEPTIEMBRE 2019


LOJA – ECUADOR
La respuesta cardiovascular ante el ejercicio físico

Se entiende por respuesta cardiovascular al ejercicio físico a los cambios súbitos y

temporales que se producen en nuestro organismo al realizar una actividad física. El aparato

cardiovascular ante los cambios que se originan con la actividad física, produce una respuesta

compleja que condiciona modificaciones en las funciones de los diferentes órganos diana con

el objetivo de volver a la normalidad al medio interno.

Realizar una actividad física supone un aumento de las demandas de oxígeno y nutrientes

por los músculos ejercitados y el aparato cardiovascular necesita incrementar el suministro

sanguíneo para suplir estas necesidades a través del incremento de gasto cardíaco (la cantidad

de sangre que circula en el sistema cardiovascular expresado en litros/minuto).

GASTO CARDÍACO = Frecuencia cardíaca x Volumen latido

Volumen latido= Cantidad de sangre expelida por el corazón a las arterias en cada latido

Cuando se lleva a cabo un ejercicio de intensidad creciente se produce un incremento en

el consumo de oxígeno (VO2) proporcional a la carga que se ha desarrollado y al tiempo que

ha durado el ejercicio. Si se aumenta la carga, el organismo aumenta su gasto energético hasta

alcanzar un nivel de esfuerzo en el cual, a pesar de incrementar la carga, el consumo de

oxígeno no se incrementa más (meseta de VO2).

Este máximo consumo de O2 que se ha alcanzado es indicativo de la máxima potencia del

sistema de transporte de O2 y es conocido como el consumo máximo de oxígeno o VO2

máximo. (Cantidad máxima de O2 que el organismo puede absorber de la atmósfera,

transportar a los tejidos y consumir por unidad de tiempo).

VO2 Máximo= Gasto cardíaco x Diferencia artio-venosa de oxígeno

Diferencia Arterio-venosa = Capacidad que tiene el músculo para extraer O2 de la

sangre de oxígeno
Respuesta cardiovascular ante el ejercicio dinámico-isotónico

Al llevar a cabo un ejercicio dinámico puede ser una carrera o nadar, se produce un

notable aumento de las demandas de energía por parte del músculo activo, lo que conlleva a

un incremento del tono simpático, producido inicialmente por estímulos que proceden de la

corteza motora cerebral y, posteriormente, por impulsos producidos en los músculos y

tendones que han participado en el ejercicio.

Conforme se va produciendo una progresión en el ejercicio físico, la información con las

características de la composición del medio interno llega al cerebro (hipotálamo) y éste

canaliza una respuesta adrenérgica que se dirige por medio de la médula espinal hacia el

corazón y vasos sanguíneos, así como la médula suprarrenal. En ella se

liberan catecolaminas (adrenalinas y noradrenalinas) que, a través del flujo

sanguíneo, actúan sobre los receptores simpáticos cardíacos y vasculares.

La liberación de noradrenalina favorece un incremento de la frecuencia cardíaca y un

incremento de la contractilidad miocárdica con un aumento del volumen de latido.

Es decir, se aumenta el gasto cardíaco y la tensión arterial sistólica. Simultáneamente, la

actividad simpática lleva a cabo una redistribución de flujo sanguíneo hacia las zonas con

más demanda de oxígeno y nutrientes dando lugar a una vasodilatación en los músculos

activos y vasoconstricción en las áreas inactivas.

La tensión arterial diastólica no se modifica en el ejercicio dinámico o puede descender si

la vasodilatación periférica es importante por la gran participación de masa muscular durante

el ejercicio.

La respuesta adrenérgica tiene influencia en la función respiratoria, incrementando la

ventilación y la frecuencia respiratoria, y tiene un papel principal en la termorregulación,

incrementando la secreción de sudor y favoreciendo la disipación de calor mediante la


vasodilatación cutánea cuando se aumenta la temperatura del medio interno.

En la respuesta cardiovascular a la actividad física, además de una regulación humoral y

hormonal, se produce también una regulación hidrodinámica que condiciona un

incremento del retorno venoso (cantidad de sangre que llega a las cavidades derechas del

corazón).

Cuando se realiza una actividad física, el retorno venoso está incrementando por el

aumento del tono venoso que promueve el movimiento de sangre a las grandes venas al

corazón derecho, por el bombeo activo de sangre venosa gracias al masaje de los músculos

en contracción de las extremidades inferiores y por la acción de la bomba aspirativa torácica.

Los grandes movimientos respiratorios que se generan durante el ejercicio físico dan

lugar a una importante presión intratorácica negativa que promueve el incremento de

volumen sanguíneo torácico, incrementando el llenado del corazón.

El incremento del retorno venoso en las cavidades derechas desencadena un incremento

de la frecuencia cardíaca y el volumen de llenado del ventrículo izquierdo, lo que da lugar a

un aumento del volumen del latido y del gasto cardíaco.

La respuesta cardiovascular ante el ejercicio estático-isométrico

El ejercicio estático-isométrico como el levantamiento de pesas puede producir a través

de la contracción de los músculos activos, un efecto mecánico de compresión sobre los vasos

sanguíneos que aumenta de manera importante las resistencias vasculares periféricas y, en

consecuencia, da lugar a un incremento de la tensión arterial diastólica. Como respuesta al

estímulo simpático se aumenta la contractilidad miocárdica, la frecuencia cardíaca y la

tensión arterial sistólica.


Esto da lugar a una sobrecarga cardiovascular, aunque no es aconsejable para el

mantenimiento físico en el que buscamos una respuesta cardiovascular saludable, es un tipo

de ejercicio que desarrolla la fuerza muscular.

¿Qué modificaciones cardiovasculares aparecen con el ejercicio físico?

Se puede observar un descenso de la frecuencia cardíaca en reposo y al realizar una

actividad física intensa submáxima, sin que habitualmente se observen modificaciones en la

frecuencia cardíaca máxima. La tensión arterial disminuye en reposo y durante el ejercicio

se experimenta un aumento más leve que en sujetos no entrenados, de manera que la tensión

arterial sistólica disminuye por la frecuencia cardíaca como índice de la sobrecarga a la que

está sometida el corazón.

Ramos M. (2012).
Ilustración 1 sistema cardiovascular de un deportista Fuente: Ruiz A (2011)

El sistema cardiovascular de un deportista. ¿Cómo funciona?

Todos sabemos que el ciclismo y en general la práctica de cualquier deporte mejoran

nuestro estado de salud y, de forma más específica, nuestro sistema cardiovascular. El

ciclismo de montaña es uno de los deportes más recomendados a la hora de conseguir


mayores beneficios para nuestra salud, debido al ejercicio sobre la bicicleta y a su práctica

más que saludable al aire libre.

El sistema cardiovascular

El sistema cardiovascular está formado por el corazón y un árbol vascular ramificado que

recorre todo nuestro cuerpo donde la sangre se encarga de transportar el oxígeno y los

nutrientes necesarios que nuestro organismo necesita y recoge los residuos metabólicos que

el ejercicio produce.

Este complejo sistema responde al ejercicio físico cardiovascular generando adaptaciones

que además de mejorar nuestro rendimiento, mejoran nuestra salud y la calidad de vida de

cualquier persona deportista. Por ello, el ciclismo es considerado como uno de los mejores

deportes cardiovasculares.

La circulación

El retorno venoso se produce en contra de las leyes de la gravedad. Los vasos venosos

poseen válvulas internas que impiden el reflujo de la sangre. El ejercicio favorece el retorno

venoso gracias a contracciones musculares dinámicas que bombean la sangre.

Nuestro sistema circulatorio es un circuito cerrado compuesto a su vez por dos circuitos

más:

El circuito menor que corresponde a la circulación pulmonar es el encargado de llevar a

los pulmones la sangre pobre en oxígeno y retornarla al corazón purificada con oxígeno.

El circuito mayor o circulación sistémica, es impulsado por el ventrículo izquierdo de

nuestro corazón aportando sangre oxigenada a todos los tejidos del cuerpo.

Durante el ejercicio cardiovascular, se produce una redistribución del flujo sanguíneo

aportando más sangre a los músculos activos. El sistema nervioso simpático reduce la

cantidad de sangre aportada a nuestro estómago, intestinos, riñones y piel, mientras que se
produce una vasodilatación en los vasos que aportan sangre a los músculos más activos

durante el ejercicio. De esta manera nuestro organismo consigue aportar más cantidad de

sangre, es decir, nutrientes y oxígeno, a las zonas del cuerpo que más lo necesitan.

En condiciones de reposo el flujo de sangre a través de los músculos varía entre 4 y 7 ml.

por cada 100 gr. de músculo. Durante el ejercicio intenso este flujo puede aumentar hasta 60

u 80 ml. por cada 100 gr. de músculo. Es decir, el flujo puede elevarse entre 15 y 20 veces

más durante el ejercicio.

La sangre

Con el entrenamiento cardiovascular se genera una mayor cantidad de glóbulos rojos,

aumentando ligeramente el nivel de hematocrito en sangre. También aumenta la capacidad

de transporte de oxígeno y mejora el rendimiento aeróbico.

Los hematíes, eritrocitos o glóbulos rojos son las células encargadas fundamentalmente

de transportar oxígeno al resto de células del organismo.

El hematocrito es el porcentaje del volumen de glóbulos rojos en todo el torrente

sanguíneo. Las cifras normales oscilan de 40,7% a 50,3% para los hombres y de 36,1% a

44,3% para las mujeres.

Cuando se realizan entrenamientos en altura (1500/1600 metros), el aporte de oxígeno en

sangre se reduce, estimulando la liberación de eritropoyetina (EPO) desde los riñones. Con

la EPO liberada en nuestro cuerpo, aumenta el número de eritrocitos en sangre, hasta que el

aporte de oxígeno retorna a la normalidad.

El corazón. El motor del sistema

El corazón es la bomba principal que se encarga de enviar la sangre por todo nuestro

organismo. Tiene el tamaño de un puño y sus latidos se deben al sonido que se produce al

cerrarse sus válvulas.


Los latidos del corazón por minuto (frecuencia cardíaca, FC) son la referencia principal

de la intensidad de un ejercicio físico. La FC máxima disminuye con la edad y no se modifica

con el ejercicio físico. La FC mínima es menor en deportistas, ya que el músculo cardíaco es

más eficiente y bombea mayor cantidad de sangre en cada latido.

Con la misma intensidad del ejercicio, las personas sedentarias o que no practican deporte

de forma habitual mantienen una frecuencia cardíaca mucho más elevada que las personas

deportistas.

Con el ejercicio cardiovascular, aumenta el tamaño de las cavidades del corazón. En

conjunto, el corazón crece de una forma armónica sin que se produzcan desequilibrios entre

el volumen de las cavidades cardíacas y los espesores de las paredes. Em la población

sedentaria o no deportista las paredes del corazón son algo más delgadas que en las personas

que practican ejercicio.

Con el ejercicio cardiovascular, pueden provocarse cambios estructurales en nuestro

corazón de hasta un 25%. Como consecuencia de este desarrollo extra del músculo cardíaco,

la FC en reposo disminuye considerablemente.

Durante el ejercicio, el corazón bombea llenando aún más sus cavidades y además con

más frecuencia. El flujo de sangre del corazón puede aumentar desde los 5 l/m en reposo

hasta los 30 l/m durante el ejercicio. La tensión arterial también se eleva hasta el doble que

en estado de reposo.

Este máximo rendimiento del músculo cardíaco se consigue realizando entrenamientos

con intensidades medias del 80%, siendo ésta la intensidad ideal para producir las

adaptaciones cardíacas necesarias que mejorarán nuestro corazón y beneficiarán nuestra

salud.

Ruiz A. (2011)
Referencia Bibliográfica:

Ramos M. (2012); La respuesta cardiovascular ante el ejercicio físico; Recuperado de:


https://www.hsnstore.com/blog/la-respuesta-cardiovascular-ante-el-ejercicio-fisico/
Acceso: [09 de junio del 2019]

Ruiz A. (2011); El sistema cardiovascular de un deportista. ¿Cómo funciona?; Recuperado de:


https://www.todomountainbike.net/general/el-sistema-cardiovascular-de-un-deportista-
como-funciona Acceso: [09 de junio del 2019]

Potrebbero piacerti anche