Sei sulla pagina 1di 6

REINGENIERÍA CONSTITUCIONAL GIOVANNI SARTORI

Temario

 La ingeniería Constitucional:

 Reingenería Constitucional

 Diseño Constitucional: equilibrio de poderes

 Una nueva concepción del poder:

 El nuevo equilibrio Constitucional: Los órganos autónomos

 Rediseño del poder: los órganos constitucionales autónomos

 La división de poderes y los órganos constitucionales autónomos.

REINGENIERÍA CONSTITUCIONAL GIOVANNI SARTORI

 La ingeniería Constitucional:

Giovanni Sartori fue el primero en aplicar el término “ingeniería


constitucional”, para proponer el cambio de gobierno el México, para
caracterizar la nueva forma de gobierno, en la cual, a veces funcione el
régimen presidencial, y en otras ocasiones, el sistema parlamentario,
cuando surgieran crisis de gobernabilidad.

 Reingenería Constitucional

La ingeniería estudia el buen funcionamiento de las máquinas, y ésta


actividad, como una metáfora se traslada al estudio y diseño de la
Constitución, bajo la premisa de que, así como debe funcionar
adecuadamente una máquina, lo debe hacer la Constitución que
organiza el Poder, con un funcionamiento eficaz.

Para ello, es importante un buen diseño de sus estructuras, a base de


incentivos que motiven su cumplimiento y, sobre todo, que existan
órganos o poderes que detengan y controlen a los otros poderes, para
que la constitución llegue a funcionar como un reloj de alta precisión;
estos nuevos órganos y mecanismos de control de poder son: los Órganos
Autónomos Constitucionales y los mecanismos de la Democracia
Semidirecta.

En la Democracia Semidirecta los representantes administran la


gobernanza cotidiana, pero los ciudadanos siguen siendo soberanos,
pudiendo controlar sus gobiernos y las leyes mediante diferentes formas
de acción popular: referéndum vinculante, iniciativa legislativa popular,
revocatoria de mandato, plebiscitos y consultas públicas.

 Diseño Constitucional: equilibrio de poderes

Partimos de la hipótesis de que, sin una Constitución bien diseñada, que


resulte de una adecuada ingeniería Constitucional, es muy difícil que un
sistema político funcione ya que es imprescindible una nueva ingeniería
política que diseñe el control del poder, en base a un sistema equilibrado
de pesos y contrapesos.

Todo ello, para que el poder detenga al poder, y de esta manera, los
ciudadanos puedan tomar decisiones en forma real y efectiva, ya que la
democracia deberá ser entendida como un espacio de comunicación y
toma de decisiones, donde el ciudadano cuente y sea tomado en
cuenta, para el adecuado funcionamiento de las instituciones
democráticas, pero sobre todo para asegurarle que sus Derechos
Humanos, serán eficazmente protegidos y respetados por los órganos del
poder y que cuenten además, con los instrumentos procesales suficientes
para su defensa.

Una nueva concepción del poder:

El tema del control de poder tiene que ser reorientado, partiendo de la


idea de que los hombres ya no son súbditos del poder, sino que se han
convertido en auténticos ciudadanos libres, que merecen el respeto y
protección del Estado.
Por tal motivo, es importante un nuevo diseño institucional que propicie
un adecuado desarrollo de las potencialidades del ser humano y que se
diseñe a partir del ciudadano y no únicamente para beneficio del poder
y del Estado a esto denominaremos una nueva ingeniería Constitucional.

Lo importante es instaurar mecanismos de funcionamiento prácticos, que


permitan a los ciudadanos lograr y desarrollar un nivel de vida elevado,
que les permita efectivamente un continuo mejoramiento económico,
social y cultural, y que no se quede el concepto de democracia en una
simple declaración de principios.

En otras palabras, que se respete la autonomía personal de los


ciudadanos, para que se maximicen las libertades y los Derechos
Humanos, pero que también el Estado cumpla con su obligación de crear
las condiciones económicas para que las personas que no tengan
satisfechos sus derechos sociales y culturales (derecho al trabajo, la salud,
a la vivienda y al patrimonio cultural), se les permita gozar y disfrutar de
estos Derechos Humanos.

Desde luego que la reingeniería Constitucional tendrá que responder a


un diseño institucional racional, que garantice la eficacia de la
democracia política y que permita el desarrollo de la democracia
económica, social y cultural (“Democracia Sustancial”, Sartori, 1999).

No existirá entonces una democracia política, donde no estén dadas las


condiciones mínimas de vida para un ciudadano como es el derecho a
la salud, a la vivienda, al trabajo y en general los Derechos Humanos de
la segunda generación.

La “democracia sin control ciudadano”, equivale en la práctica al


ejercicio del poder sin límites, o sólo sujeto a aquellos que los propios
detentadores del poder, están dispuestos a determinar y respetar.

Por lo tanto, el sistema tripartito del poder ya no funciona como se decía


en la teoría tradicional, que además de ser inexacta era errónea cuando
la concibió Montesquieu al desconocer el funcionamiento del Sistema
Constitucional Inglés, porque según Laski y Bolingbroke, el poder en
Inglaterra residía en dos Poderes y no en tres Poderes, o sea en el Rey y
en el Parlamento, aunque éste estaba dividido en otros dos poderes: el
de la Cámara de los Lores y el de los comunes.

De ahí su confusión, por lo que en realidad se trataba de un poder binario


y no de tres poderes, ya que el Judicial era de alguna manera nulo, como
lo reconoció el propio Barón de Montesquieu (“quelque form nul”).

 El nuevo equilibrio Constitucional: Los órganos autónomos

El diseño de nuevas estructuras políticas en el poder del Estado, a través


de un nuevo diseño constitucional, mediante la creación de Órganos
Autónomos que controlen el poder público, es posible equilibrar mejor los
órganos del gobierno y por ende el poder, bajo la premisa de que el
poder es el único que puede detener al poder y que la organización del
poder se encuentra en una Constitución, introduciendo ahora el sistema
de control del poder del ciudadano.

Es importante asegurar la gobernabilidad del sistema democrático y la


independencia del Estado, frente a los factores reales de poder internos
y externos, que permita un adecuado funcionamiento de la Constitución,
ya que existen poderes informales que no se organizan dentro de la
Constitución, pero que influyen en las decisiones y en los órganos del
gobierno, y en todo el sistema político, por lo que es necesario que los
Órganos Autónomos cuenten con garantías jurídicas que permitan su
existencia, ayuden a su funcionamiento y faciliten su desarrollo eficaz.

También es importante que el ciudadano tenga acceso a la justicia,


mediante los instrumentos de contrapeso de la Democracia semi directa:
el plebiscito, el referéndum, la revocación de mandato y la iniciativa
popular.
El debate es entre la ingeniería Constitucional pura desde el diseño
teórico o análisis de las condiciones sociales, políticas, económicas y
culturales para el diseño y la implementación de los nuevos sistemas del
Control del poder o sea la solución de la controversia: diseño versus
política

Rediseño del poder: los órganos constitucionales autónomos

Resulta conveniente incluir la nueva denominación de “Órganos


Constitucionales Autónomos”, para darle consistencia y coherencia a
nuestro sistema constitucional, que contempla la distribución de las
facultades de los órganos del Estado.

Por otro lado, afirmo que existe otra metodología para detectar el
surgimiento y por ende el reconocimiento de los Órganos
Constitucionales Autónomos a través de la interpretación judicial.

 La división de poderes y los órganos constitucionales autónomos.

La teoría de la división de poderes fue concebida por su autor


(Montesquieu), como una respuesta tendiente a limitar el poder absoluto
del rey.

Dicha teoría sigue vigente en la actualidad, pero se debe aplicar con


mayor flexibilidad, conservando su esencia, que fundamentalmente
consiste en lograr un equilibrio en los Órganos del Estado, para evitar el
monopolio del poder y la influencia por parte de ciertos grupos o factores
reales de poder, para que se hable de un auténtico Estado de Derecho

Por otra parte, la teoría de la División de Poderes ya no se concibe ahora


con la misma rigidez original, sino “como una distribución de facultades
entre órganos del Estado necesitados todos ellos de relaciones, controles
e intervenciones mutuas y recíprocas”, distinción y supremacía de
poderes, o bien como una forma de equilibrio recíproco (equilibrium of
powers).
Por lo que la teoría de Montesquieu debe interpretarse de una manera
en la que se aplique y se adapte a las circunstancias de los Estados
modernos, pues han aparecido en todo el mundo órganos y entes que
no forman parte de los tres poderes clásicos que propuso Montesquieu.

García Pelayo (1992:90) propone las siguientes características para los


Órganos Constitucionales Autónomos:

a) La inmediatez: Deben estar previstos en el texto constitucional.

b) La esencialidad: Sus funciones son imprescindibles para el


funcionamiento del Estado de Derecho.

c) Dirección Política: Participan en la dirección del Estado, y emiten actos


de naturaleza tanto jurisdiccional, legislativa o ejecutiva, tomando
decisiones que juegan un papel importante en la dirección del Estado.

d) Paridad de rango: las relaciones que mantienen con los otros poderes
son de igual a igual, los órganos de los que hablamos están coordinados
con los demás. Son supremos en el ejercicio de sus facultades.

e) Gozan de autonomía orgánica y funcional, y lo ideal es que cuenten


con autonomía presupuestal también.

Potrebbero piacerti anche