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‘AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA

IMPUNIDAD”

UNIVERSIDAD NACIONAL
HERMILIO VALDIZAN
‘’Facultad de Derecho y Ciencias Políticas’’

DERECHO
MATERIA: DERECHO PENAL III

DOCENTE: Dr. LEONCIO VANQUEZ SOLIS

TEMA: ENSAYO SOBRE EL PRINCIPIO DE


HUMANIDAD Y PROPORCIONALIDAD

INTEGRANTE:

 MIRAVAL ROJAS, MIRIAM KATHY


Ante la comisión de un hecho delictivo siempre que dicho hecho sea contrario al
orden jurídico, en la que el sujeto daña o lesiona un bien jurídico, generara
responsabilidad penal mediante la imposición de una pena que bien puede ser;
privativa de libertad, privativa de derechos o también una multa pecuniaria. Cabe
precisar que el estado ejerce su poder punitivo para sancionar actos que van en
contra de la ley, mediante penas o medidas de seguridad.

Sin embargo, estas penas no deben ser abusivas a los derechos fundamentales
de los imputados para ello contamos con principios limitadores del derecho penal
que son aquellas barreras del derecho penal sancionador, de tal forma que este
no se extralimite y afecte el estado de derecho .Así pues vamos a señalar al
principio de humanidad y proporcionalidad que se toma en cuenta hoy en día
como como derechos o garantías para la protección de los derechos humanos
de los sujetos imputados para cada caso concreto.

Al momento de imponerse la pena al condenado se debe considerar la afectación


al bien jurídico además que la pena sea congruente con la finalidad de la pena
sin cometer abusos. Al hacer énfasis al principio de humanidad nos señala que
no tienen por qué ser inhumanas, ello se enfoca a que no afecte la dignidad de
la persona humana y su aspecto físico, peor aún que no se destruyan la vida de
los condenados; por ello este principio es un límite a la pena de muerte .Esta
figura no se cumple con cabalidad ya que existen una gran cantidad de
sobrepoblación de presos que viven en condiciones nefastas en las cárceles ,
muchas veces son torturados de acuerdo al delito que han cometido ya sea por
sus propios compañeros de celda o por los agentes de la policía .

Otro punto importante es que esta sobrepoblación se debe a que existe una
peligrosa tendencia al abuso de la prisión, al endurecimiento de penas, al
incremento de la criminalidad y la restricción de beneficios penitenciarios. Nos
preocupa especialmente el abuso de la prisión preventiva: más del 50% de los
presos no están sentenciados.

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De otro lado, en una sociedad como la nuestra, marcada por la desigualdad
económica y las llamadas constantes al consumo compulsivo de bienes
materiales, la mayoría de personas en prisión se deben a los delitos contra el
patrimonio seguidos de los delitos relacionados al tráfico ilícito de drogas,
mientras otros delitos muy graves y que generan más alarma social son menos
frecuentes (terrorismo, genocidio, secuestro, extorsión, feminicidio).

Asimismo el principio de humanidad señala la resocialización del sujeto y


prevenir el delito, pero la resocialización es una utopía en nuestra realidad, ya
que la misma prisión resulta ser una institución desocializadora, resulta difícil
confiar en los sujetos que estuvieron en prisión, ya que se tiene la idea que van
a volver a delinquir por diversas causas o carencias que se le presente o por el
simple hecho que sea un sujeto habitual acostumbrado a cometer actos
delictivos que van en contra del ordenamiento jurídico.

Por otro lado tenemos al principio de proporcionalidad se debe tener en cuenta


que la pena debe ser proporcional a la magnitud del daño causado no se deben
imponer penas injustas o exageradas. Implica que el juez o legislador tiene que
elegir la sanción o medida que sea adecuada para alcanzar el fin que la justifica.
En el caso de imponer una pena innecesaria se comete una injusticia grave.

Debemos tener en cuenta que los costos sociales de la pena son elevados, los
efectos negativos de la misma inciden no solamente sobre la persona que
cometió el delito, sino también sobre sus familiares, su ambiente social y sobre
la sociedad. Esto nos lleva a afirmar que la intervención penal más que
solucionar el problema puede agudizarlo.

Viendo estos dos principios que son dos figuras muy importantes que ejerce el
juez o legislador al momento de aplicar penas o medidas de seguridad .Estos
principios obliga al estado a sensibilizar a sus órganos de control
fundamentalmente a la policía y a la administración penitenciaria.

Nuestro actual ordenamiento penal incluye diversas figuras que pueden


funcionar como alternativa a la pena privativa de libertad tenemos: el principio de
oportunidad, la conversión de penas, la reserva del fallo condenatorio, la
exención de pena, la suspensión de la ejecución de la pena, etc.

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En mi opinión en cuanto al principio de humanidad enfocándonos en los centros
de reclusión y detención así como el procesamiento no constituyan riesgos de
de lesión al detenido. Que se erradiquen las torturas o las desapariciones y
ajusticiamientos extra judiciales, como medios informales de control penal.

El principio de proporcionalidad constituye la garantía fundamental para


determinar que toda decisión sea racional y justa, evitando el exceso o la
arbitrariedad. Las penas deben ser proporcionadas a la gravedad de los delitos,
suficientes para disuadir a otros de su comisión y las privativas de libertad deben
estar además orientadas a las reeducación y reinserción social para permitir, en
la medida de lo posible, que el propio condenado al salir en libertad no vuelva a
reincidir en el delito y pueda llevar una vida respetuosa con el ordenamiento
jurídico y con los demás. El cumplimiento de la pena de prisión debería ser
siempre humano, lo menos destructivo y desocializador posible. Debe aspirarse
a que el interno no salga de la prisión más desocializado de lo que entró para
tratar de incorporarlo pacíficamente a la sociedad.

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