Centro Familiar Vida y Esperanza

Devocional Ministerial

Domingo 26 de Mayo de 2019

Por César Peralta y Jenny Rojo.

1 Crónicas 17 - 2 Samuel 7
Sobre David, dos cosas me llaman la atención:
1- Es muy difícil separar la vida de David y su estrecha relación con Dios, casi que se
menciona el nombre de David en las Escrituras al lado está el nombre de Dios para bien
o para mal. Empezando por esta primera observación es pertinente revisar cómo es
nuestra relación con Dios.
2- Definitivamente la segunda es, sin dudas, la valentía de este hombre. Por ejemplo

1 Crónicas 11
12 El siguiente en rango entre los Tres era Eleazar, hijo de Dodai, un descendiente de
Ahoa. 13 Estuvo con David cuando los filisteos se reunieron para la batalla en
Pasdamim y atacaron a los israelitas en un campo lleno de cebada. El ejército israelita
huyó, 14 pero Eleazar y David no cedieron terreno en medio del campo e hicieron
retroceder a los filisteos. Así que el SEÑOR los salvó dándoles una gran victoria.
Al observar esto me doy cuenta lo terriblemente cobarde y miedoso que soy. No es que
me llame la atención pelear en guerras pero en contextos menos peligrosos soy muy
cobarde. Por otro lado, la valentía de David era en función de pelear por su pueblo, así
cómo se destaca a Moisés por libertar y defender a su pueblo yo me pregunto, ¿Peleo yo
por mí pueblo? O en otras palabras ¿Dónde estoy cuando mis hermanos me necesitan?

En el texto que nos concierne, en particular, se resalta lo siguiente:

Luego que David se instala en su palacio, se le ocurre una idea extraordinaria: Hagamos
una casa para el Señor. Yo me imagino a David en medio de sus cavilaciones e
incomodidades mentales pensado cómo aquel que le había guardado de todo y dado
victorias le iba a construir semejante palacio, es decir, pensaba en ¿Cómo debía ser esta
casa? ¿Cuales debían ser sus medidas? Etc… el tipo no podía dormir esa noche
pensando en cómo iba a honrar a Dios con su nueva idea y tuvo que llamar a Natán para
exponer su denuncia y presentar su idea, a lo que el profeta responde
incondicionalmente con un Sí: Haga todo lo que tiene pensado porque Dios esta
contigo. Luego de semejante aval ¿Cómo durmió David?
El texto me hace pensar que es fácil tener buenos motivos e intenciones para honrar a
Dios y con base en ellos poner por obra muchas de estas ideas, pero queda claro que el
asunto cuando concierne con lo divino y eterno va más allá de nuestras buenas
intenciones de honrar a Dios, el asunto es con Él directamente.
Por lo tanto, es menester que antes de obrar al hacer “nuestras buenas obras delante de
Dios” indaguemos, hablemos con Él, tengamos un poco de paciencia para esperar su
inesperada respuesta y luego atendamos la perspectiva de Dios del asunto como ocurre a
continuación.

Por supuesto, Dios estaba atento tanto al corazón de David y sus pensamientos como a la
respuesta del profeta y decidió intervenir esa misma noche (Por lo que queda claro que
el asunto era muy relevante). Entonces, en ambos textos (1 Crónicas 17 y 2 Samuel 7)
aparece uno de esos enormes PEROS que se encuentran en la biblia. Parafraseandolo
como se diría en nuestro medio común Dios le dice a Natán:

“Espere mijito que no es como piensa David, es como pienso YO”

En adelante el capitulo se divide en dos partes: La respuesta de Dios y la respuesta de

David, es decir, toda una conversación explicita entre David y el Señor.

La respuesta de Dios a la propuesta de David

Sí voy a “vivir” en una casa pero no eres tú quien la va a construir, le dice el Señor.
Esto es análogo a lo que Dios dice a Moisés sobre la tierra prometida: Eres tú quien va a
llevar a mi pueblo a la tierra prometida pero tú no entraras en ella (Deuteronomio 34:4)
vs (Deuteronomio 4:21) . Estos terrenos teológicos son difíciles de indagar porque no
son fáciles de ver en el texto y requiere de un estudio cuidadoso y de gran envergadura.

Lo siguiente que observo es la inmensa humildad del Señor

Desde que salí de Egipto nunca he vivido en una casa, sino que mi hogar ah sido una
carpa, nunca me quejé, ni una sola vez, ni jamás pregunté: ¿Por qué no me han
construido una hermosa casa de cedro?

Además observo que Dios es consecuente con Israel porque establecer y desarrollar un
pueblo paralelo a una promesa tiene un lugar en la historia, y quien va tejiendo la
historia del pueblo es el Señor, quiero decir, primero Dios debía sacar al pueblo de
Egipto, luego debía llevarlos a la tierra, luego debían luchar para ocupar la tierra y luego
establecerse, todas estas cosas toman tiempo y muchas de ellas toman el tiempo de vida
de más de una generación, sin embargo, Dios lleva a cabo lo que ha prometido y lo hace
todo en su debido tiempo. Por otro lado, el texto me da la impresión que a nadie se le
había ocurrido construir una casa para el Señor, así que Él espero hasta que a alguien
que lo amara lo honrara, es decir, el Señor no obligó a nadie a construir su casa.

A continuación Dios le recuerda a David que siempre a estado con él, desde que era un
niño hasta que lo estableció como líder de Israel. Entonces le dice grandes nuevas para
él:

- Te haré un nombre tan grande como el de los grandes de la tierra.

- ‘Asignaré también un lugar para mi pueblo Israel, y lo plantaré allí para que habite en
su propio lugar y no sea removido más

- derrotaré a todos tus enemigos

- Además te hago saber que el SEÑOR te edificará una casa.

- sucederá que cuando se cumplan tus días para que vayas a estar con tus padres,
levantaré a uno de tus descendientes. después de ti, que será de tus hijos (Familia); y
estableceré su reino. 12‘El me edificará una casa, y yo estableceré su trono para siempre.

Dios se pasa…

Ante semejantes noticias, de tan magnas proporciones, tan inesperadas, tan fuera de sí,
el camino que le quedó a David fue ir a humillarse delante de su Señor, es decir, ahora sí
que le quedó grande honrarlo. Si antes no lo dejó dormir un pensamiento en su cabeza y
su buena intención, ahora sí que peor, lleno de tanta dicha, lleno de tanta honra ¿Qué
más podría hacer?

La respuesta de David a las nuevas del Señor

- ¿Quién soy yo, oh SEÑOR Dios, y qué es mi familia para que me hayas traído hasta
aquí?

- sumado a todo lo demás, ¡hablas de darle a tu siervo una dinastía duradera!

- Hablas como si yo fuera una persona muy importante vs ¿Tratas a todos de esta
manera, oh SEÑOR Soberano? (2 Sam 7:18)

- ¿Qué más puedo decirte?

- Tú sabes cómo es realmente tu siervo (como soy)

- por amor a tu siervo y según tu voluntad, hiciste todas estas grandes cosas y las diste a
conocer.

- Así como hiciste con Israel, así vas a hacer conmigo, vas a llevar a cabo una promesa
con respecto a mí y a mí familia que dura para siempre.

Y cierra su oración con una humildad indescriptible.

-Oh Dios mío, me he atrevido a elevarte mi oración porque has hablado de construir una
casa y una dinastía de Reyes, porque le has prometido todas estas cosas buenas.

- te ha complacido bendecir la casa de tu siervo para que permanezca para siempre

delante de ti. ¡Pues cuando tú concedes una bendición, oh SEÑOR, es una bendición
eterna!».

No hay palabras para describir lo que hace la Palabra de Dios en el corazón de un

hombre entendido.