Análisis : El nuevo estado empresarial

John KENNETH GALBRAITH

Francisco Monsalve
Alejandro Pino
Diego serendero
24/8/2018

*Una de las ideas fundamentales del texto El nuevo Estado industrial de John Kenneth Galbraith, es la
necesidad actual ya inevitable e indisoluble de los medios de producción en planificar la economía,
pensando en mejorar la rentabilidad que implica invertir en tecnología innovadora a través de organizar
los costos de producción, el tiempo y la mano de obra especializada. Así, por más que sean mercados
abiertos o proteccionistas los que imperen en los Estados y sus gobiernos, acorde a las circunstancias
del momento, la economía siempre estará planificada pensando en cómo el dinero que se está
arriesgando al invertirse para la producción del objeto de consumo, pueda obtener una demanda que
permita subvencionar y dejar márgenes de ganancias en las empresas mismas.
Esto aún se ve actualmente en los diferentes Estados modernos que mantienen una economía mixta de
libre mercado con regulaciones en mayor o menor medida, donde el empresariado está pendiente
constantemente de la economía, proyectándola y especulando lo que será de ella a corto y mediano
plazo, para así ir planificando el nivel de inversión en mano de obra contratada, costos de producción,
presencia en los mercados locales y precio del producto, entre otros factores. Renegando así de la
postura clásica de Adam Smith de que la economía se regula a sí misma por medio de “una mano
invisible”.
*Otra idea principal que se desprende del texto, es la existencia de amplios grupos y equipos
especializados, capaces de abarcar y analizar todo lo relacionado a la elaboración e inserción en el
mercado de un nuevo producto. Esto implica que la nueva industria se aleja del paradigma familiar en
el que anteriormente se había visto inmersa. Estos nuevos grupos especializados se componen
principalmente por segmentos caracterizados por desarrollar actividades específicas al interior de la
organización de la nueva industria, lo que significa que existen sectores que se centran en lo
administrativo, en lo investigativo, en lo estético etc. Esta característica también implica que el tamaño
de la industria se vea alterado ya que se vuelve necesario el aumento de volumen de esta para poder
crear un escenario donde la independencia sea un foco central que permita no contar con las ataduras
resultantes de las interrelaciones con otras industrias para poder lograr sus objetivos.
Actualmente el panorama no ha cambiado mucho, sobre todo en lo que respecta a la existencia de grupos
administrativos dirigenciales como los creados por las sociedades anónimas (S.A.) claro ejemplo del
perfil que se intenta dibujar en este tiempo: el de una empresa con grupos especialistas capaces de
responder efectivamente a los altos y bajos del mercado, a la competencia y la constante necesidad de
actualización.