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para nuestro
SEXTO SOL
que la Alianza Anahuaca del Sexto Sol ofrece como
P R O Y E C T O CÓSMICO D E N A C I Ó N
a la consideración de todos los actuales mexicanos para su conociento,
versión glosada
Octava edición*
P R O E M I O
El ser humano atraviesa por un momento difícil, por una etapa desconcerante. Nuestro «entorno» da
muestras de un comportamiento errático. El hecho más sorprendente es que los polos se están
fundiendo. Muchos son quienes señalan a los seres humanos como responsables de los cambios
climáticos del presente, más bien, somos culpables todos los seres humanos, todos, los actualmente
6500 millones de seres humanos que poblamos el planeta Tierra.
Los pocos, poquísimos, que han hecho estudios sobre este fenómeno están sorpendidos de lo que
ocurre. No existe claridad sobre los que traerá para nosotros. Una de las posibilidades es que nuestro
«entorno» se vuelva en contra nuestra, esto, como consecuencia de un comportamiento agresivo de
nosotros: los seres humanos que habitamos en el planeta Tierra. El alegar que lo hemos hecho "sin darnos
cuenta de lo que estabamos haciendo" no elimina el daño: el daño está hecho.
Para "darnos cuenta" hay que echar mano de nuestra incipiente «toma de conciencia» de nuestra
realidad cósmica, de nuestra interacción con nuestro «entorno». Quizás esta falta de conciencia se haya
originado por el error del profeta hebreo Moisés, quien compartía la concepción indoeuropea de dividir
el universo en dos componentes: el Espíritu y la Materia. El Espíritu es invisible, la Materia es visible.
Los atributos dados a ambos son compartidos actualmente por todas las religiones indoeuropeas.
El Espíritu es masculino, es superior, es bueno. La Materia es lo contrario: femenina, inferior, mala.
A esta errónea concepción de nuestra realidad cósmica habría que atribuirle la actual amenaza para el
género humano. Al no reconocer que los humanos somos Materia, inconcientemente, somos enemigos
de nosotros mismos. Hay que esclarecer a fondo el origen de este origen pensamiento erróneo de los más
de 3,000 millones de seres humanos para revertir el daño que causamos a nuestro Planeta.
El percibir todo lo que existe como una lucha entre un Espíritu bueno y una Materia mala es un error
europeo aún más grave que el imaginar que la tierra es plana. Error éste que los europeos cometieron
hasta hace uno 500 años, cuando los primeros navegantes empezaron a navegar alrededor de a Tierra y
descubrieron su error: la Tierra es redonda y no cuadrada. Aunque habría que decir que nuestro planeta es
casi esférica y que el Ecuador es redondo.
Afortunadamente, los mexicanos tenemos, además de la anterior, nuestra herencia autóctona: plasmada
en una piedra de tres metros y medio de diámetro con casi 25 toneladas de peso: la huei Cuauhxiccalli
iixiptla 'gran jicara del águila su representante'. Esto es la descripción de cada uno de los más de 6,500
millones de actuales seres humanos que poblamos nuestro planeta. Esta realidad esencial nos hace
hermanos gemelos a todos los que compartimos nuestro genoma.
Allí se establece nuestra cosmopercepción autóctona: todo lo que existe en el universo tiene un nombre
en lengua nahua: Ometeotl 'pupila doble, fuerza armonizante dual'. Cada uno de los animales que
habitamos nuestro planeta comparte el primer atributo: todos somos "pupila doble", ya que todos
poseemos dos ojos, con pupila cada uno. El universo, según descubrió Albert Einstein es lo mismo que la
energía, es decir, la materia es en realidad una gran fuerza electromagnética.
En lengua nahua esta gran fuerza electromagnética es llamada Ometeotl 'fuerza armonizante dual' y se
reconoce, desde muy antiguo, que está integrada por por Omezihuatl 'paridora dual' y Ometecuihtli
'protector dual', la primera es femenina, la electricidad, el segundo es masculino, el magnetismo. Esta
cosmopercepción es la que el avance científico europeo del presente confirma día con día, al tiempo que
desecha la obsoleta antigua cosmopercepción indoeuropea.
Así, los humanos todos somos Quetzalcohuatl 'gemelo precioso', también somos todos Tezcatl ipoca
'espejo su esplender, espejo su emanar', Huitzilopochtli 'lector seguidor de camino del colibrí', Xipeh Totec
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'dueño de sexo, nuestro protector' y Ometeotl 'pupila doble, fuerza armonizante dual'. Esta identidad nos
hace ser «centro del universo en el inicio del tiempo». Asumir esta identidad tomó a los toltecas cinco
soles, cada uno de 1144 años. Esto está resumido en lo que se llama "calendario azteca".
Por ser los actuales mexicanos herederos legítimos de los antiguos toltecas, tenemos la responsabilidad
de ofrendar a todos los actuales seres humanos, los 6500 millones, nuestra herencia tolteca. Tomando en
cuenta el avance científico actual, será relativamente fácil que todos los actuales seres humanos puedan
hacer propia nuestra valiosa herencia a fin de hermanarnos en la defensa de nuestra amada madre tierra,
interactuando de manera armonizante con ella por lo menos durante 8000 soles toltecas.
Lo primero que tenemos que hacer es reconcer que cada uno de quienes hablamos alguna lengua de la
familia indoeuropea compartimos su gravísimo error de percepción de la realidad, que nos divide a los
humanos con la mentira de que unos "somos buenos" y que los otros "son malos". El «genoma
humano», Quetzalcohuatl 'gemelo precioso, gemelo potente' en lengua nahua, igual para todos los seres
humanos. No existe un «gen» que nos haga "buenos" ni un «gen» que nos haga "malos".
Al hablar castellano, somos complices de los europeos, involuntariamente, pero cómplices. Para dejar
de ser cómplices necesitamos ubicarnos en la cosmopercepción tolteca. Aquí existe un elemento a favor
nuestro: el actual avance científico europeo, que ya se liberó del error que Moisés incorporó en todas las
religiones indoeuropeas y ya se ha acercado a la cosmopercepción tolteca. Hace quinientos años su
escaso avance científico los hizo destruir los signos visibles de nuestra civilización.
Afortunadaamente no fueron capaces de aprender a leer nuestros amoxtli 'libro', a los que llamaron
"códices". Allí está la esencia de nuestra cosmopercepción, compartida por todas nuestras lenguas
autóctonas. Lo que se ofrece en este Proyecto Autóctono está tomado de lo que hemos podido leer en
nuestros amoxtli 'libro'. Es tarea de todos los actuales mexicanos participar en la depuración de nuestro
proyecto patrio, para lo cual es preciso que nos hagamos capaces de leer nuestos libros antiguos.
Sólo de esta manera lograremos retomar nuestro «avance humano», entendido como 'el conjunto de
descubrimientos sobre nuestra realidad cósmica en espacio y tiempo compartidos por sus representantes
en el centro del universo en el inicio del tiempo'. En la cosmoprcepción tolteca, los seres humanos todos
somos los representantes del universo en el inicio del tiempo, por lo tanto: nada humano nos es ajeno. Lo
único que cambia es el punto de referencia: de Indoeuropa a Anáhuac.
Cuando fuimos invadidos por los indoeuropeos hace 500 años, los españoles nos hicieron retroceder a
su ritmo de avance, nos atrasaron del año tolteca 5740 al año 1519 de la cuenta europea. Hicieron
retroceder nuestro svance !3221 años! Desde el inicio de la invasión española a los habitantes de
Anáhuac se nos ha querido incorporar a la cosmopercepción europea y se nos ha catalogado como "pueblo
atrasado" cuando la realidad es lo contrario: nuestro avance humano es mayor que el europeo.
Esto nos hace responsables de protegerlos a ellos, como el buen juez por su casa empieza,
primeramente necesitamos resuperar los 3221 años que los europeos han tratado de hacer desaparecer.
Este documento contiene el conjunto de descubrimientos autóctonos que avalan nuestro avance humano,
que estamos dispuestos a compartir con los europeos, para salir del gran peligro actual; que nos amenaza a
los humanos todos, no únicamente a los europeos.
Título primero:
T EZCATL IPOCA
Nuestra fuerza protectora, nuestra armonía social
GLOSA.- El origen de la palabra castellana «ético» es griego, ethos 'carácter, manera de ser'. El «carácter» es forjado por el
conjunto de descubrimientos personales que se convierten en nuestras «convicciones» propias, que son
irrenunciables. En México se nos han hecho creer que «ética» significa "saber distinguir entre el bien y el mal, para
elegir el bien", esta traición al sentido original de la palabra griega ocurrió durante la llamada Edad Media europea,
cuando la iglesia imperial de Roma se arrogó el derecho exclusivo de poseer un tal conocimiento, con lo cual se impuso
a sí misma como la dueña única de las voluntades de todos los humanos: quemando en la hoguera a quienes no se
sometían a los dictados de "su ética", misma que busca el sometimiento de los humanos a obediencia incondicional para
aceptar como realidad la errónea cosmoercepción indoeuropea de todo lo que existe es una manifestación de dos entes
supremos: Espíritu y Materia. Hace unos 4000 o 5000 años, los indoeuropeos compartían la creencia en estas entidades
ficticias, imaginando atributos que comparten la mayoría de los mexicanos de la sactualidad. Imaginaban al
Espiritu como invisible, masculino, superior, bueno y a la Materia como visible, femenina, inferior, mala. Las muchas
religiones que profesan muchos mexicanos conservan estas antiguas y erróneas creencias. El equivalente nuestro del
concepto griego ethos 'carácter' se llama Tezcatl ipoca 'espejo su humear', se trata de una 'fuerza cósmica que en todo
momento nos impele a sumir un comportamiento tal que proteja nuestro vivir', mismo que en castellano se puede llamar
«carácter», que garantiza nuestro vivir cotidiano de manera permanente. En condiciones propicias, todos terminamos de
asumir nuestra «carácter» a los doce años de edad, momento en que ya hemos descubierto nuestras «convicciones
éticas», cuando ya hemos adoptado los correspondiente «hábitos» protectores. La consecuencia de todos asumir
nuestras «convicciones éticas» y de adoptar nuestros «hábitos éticos» personales es una diaria convivencia armoniosa
con los demás, surgida de la manifestación plena de una gran responsabilidad propia de cada uno para vivir cada nuevo
día protegiendo lo vivo, lo cierto, lo ajeno, lo débil y lo armonioso. Cada uno predica cada nuevo día con el ejemplo de
sus virtudes. Este compromiso permanente con lo ético es justamente lo que nos permite colectivamente hacernos
Estado, concepto éste surgido durante la Revolución Francesa pero nunca asumido plenamente en alguno de los
países aparecidos en los últimos 200 años, ni en los demás países. En el presente «título» se proponen los compromisos
interpersonales que sumimos al hacernos adultos, lo cual generará el Estado Laico en nuestra patria, por primera vez en
nuestra historia. Cada uno tiene libertad para ejercer su libre albedrío en pleno conocimiento de nuestra realidad primera
en «espacio» y en «tiempo». La abundancia de información de nuestro tiempo nos permite accesar personalmente a los
datos que nos llevan a discernir personalmente sobre la verdad de lo que nos dicen otros. El Estado Laico existirá en
nuestra Patria en el momento en que todos los adulto compartamos un mismo conjunto de descubrimientos sobre
nuestro entorno que sean nuestras convicciones, que nos hagan adultos con carácter, adultos verdaderos.
Capítulo primero:
Nuestro origen cósmico, nuestro futuro eterno
GLOSA.- Quizás como parte de su estrategia para someter a obediencia al pueblo hebreo, o por seguir el pensamiento
compartido por sus contemporáneso, Moisés usó la fantasía de que su "dios" Jahveh era Espíritu, que había "creado"
toda la ateria que conforma el universo "en sólo seis días", incluidos aquí los cuerpos del primer hombre y de la primera
mujer. El "dios" de Moisés hizo que habitaran un lugar llamado paraiso, perro al tercer día los hizo desalojar ese lugar
porque Adán y Eva habían utilizado su sexo para copular y se sentían avergonzados por tal hecho: el cual fue llamado
pecado original. Por esto mismo, los humanos tendrían que someterse a obediencia de "la ley de Dios" como único
camino hacia la felicidad eterna. Hace 3,250 años, cuando el profeta hebreo propuso dicha falacia, la ignorancia del
pueblo hebreo no opuso resistencia ante tal atroz mentira. Ya hace 2,300 años, en la antigua Grecia, el sabio Epicuro
propuso otra forma de alcanzar la felicidad. En efecto, Epicuro propuso trabajar cada uno para alcanzar la
«ATARAXIA», palabra que él entendía como 'quietud absoluta del alma que es el principio de la felicidad'. En el presente
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ya es del dominio público la información generada por una multitud de astrónomos respecto a que, tal como lo
conocemos actualmente, el universo se originó hace entre 9,000 y 14,000 millones de años, cuando reventó una
minúscula masa electromagnética de las que se conocen como «hoyo negro». Al reventar se manifestó como un gran
calor luminoso y como un gran estruendo, generando así lo que llamamos «UNIVERSO», nombre que se da al 'conjunto
de todo lo que existe'. Este conocimiento científiico niega de manera rotunda la creencia antigua en el Espíritu y la
Materia. Aquí en Anáhuac, en nuestro Quinto Sol, que nos alumbró entre los años europeos 856 y 1532, esta imagen
cósmica científica modernsa fue plasmada por los tenochcas en la Huei Cuauhxicalli iixiptla 'gran jícara del águila su
representante', nombre nahua de lo que se conoce como "calendario azteca". Allí se representa la primera acción de
Moyocoyani 'quien gustosamente se ofrece para hacerse a sí mismo'. Esto significa que nuestra primera identidad es de
pertenencia cósmica con todo lo que se manifiesta en espacio y tiempo: esta pertenencia es electromagnética. De
acuerdo con algunos astrónomos, el universo se encuentra en expansión, proceso que continuará por los siguientes
190,000 millones de años, cuando se iniciará el proceso opuesto: el encogimiento. Esto, para cualquier ser humano, es:
«la eternidad». Esta realidad nos hace ver que cada uno de nosotros no tiene más "sometimiento" que el ejercicio del
libre albedrío para encontrar el camino hacia la "felicidad permanente", es decir, hacia un permanente vivir en armonía.
Esta es una manera simple de asumir nuestra identidad como Moyocoyani 'quien gustosamente se ofrece para hacerse a
sí mismo'.
aquí voy
Sentimiento anahuaca 1. Nuestra primera identidad, nuestro «yo cuerpo»
Quienes nacimos en territorio anahuaca y ya vivimos en ejercicio pleno de «nuestra vitalidad», es decir,
quienes ya logramos asumir plenamente nuestro arquetipo genético Tezcatl ipoca 'espejo su esplender',
nuestro yo cuerpo, NUESTRA FUERZA PROTECTORA, somos plenamente conscientes de nuestro amor a
nuestro propio cuerpo que se manifiesta como necesidad instintiva ineludible de actuar a modo
de que la «integridad» de nuestro cuerpo se mantenga siempre incólume.
GLOSA.- Lo primero que perciben los demás de nosotros, con lo cual nos identifican, es nuestro cuerpo. Nuestro
nombre es unido a la percepción en el «espacio» de nuestro cuerpo. El nombre con que somos identificados es
variable, los apodos que recibimos a lo largo de nuestra vida son cambiantes, rara vez nos identifican únicamente
con el nombre registrado en nuestra acta de nacimiento. Es por esto que somos llamados: gordita, corazón,
papucho, güero, negrito, puchunguita, et cetera. La identidad con la cual nos perciben los demás empieza con
nuestro cuerpo. Cuando no hemos asumido nuestra primera identidad, cuando estamos a disgusto con nuestro
cuerpo, o con alguna parte de él, no logramos vivir en armonía con nosotros mismos. Es prioritaria sla aceptación
plena de nuestro cuerpo antes de hacernos dueños de un carácter propio, antes de asumir una «ética propia».
Nuestro «yo cuerpo» es simultáneamente «espacio» y «tiempo». Nuestro cuerpo fue primeramante una célula
formada por un óvulo y un espermatozoide. A partir de ese momento nuestro cuerpo no ha cesado de modificarse
a sí mismo, tal como corresponde a su identidad como Moyocoyani 'quien gustosamente se ofrece para hacerse a
sí mismo'. Primeramente nuestro «yo cuerpo» trabaja para alcanzar el estado adulto pleno, lo cual se logra
alrededor de entre los quince y los veinte años de edad. A partir de entonces continúa su cotidiana metamorfosis
hasta alcanzar la vejez, conluyendo su ciclo con la muerte.
de cada uno de nosotros, los seres humanos, que está conectado con todo lo que existe en espacio y tiempo: la
lectura más apegada a la realidad es que cada uno de nosotros es un «fractal». Todos estamos conectados
electromagnéticamente con todo lo existente: S O M O S M U C H O S Y U N O S O L O . Esto sustenta la «ley cósmica
de acción reciprocante», que significa que cada uno recibe la consecuencia de lo que da.
de los "organismos genéticamente modificados", llamados OGTes, que alteran a las plantas con que nos
alimentamos. Las consecuencias de esto último aún son desconocidas.
Capítulo segundo:
nuestra identidad ética, nuestro vivir social armonizante
GLOSA.- Los humanos somos animales sociales, zoon politikón 'animal social', como decía Aristóteles en griego.
Cada uno de nosotros busca instintivamente la compañía de otros seres humanos. Los humanos tenemos un
programa genético que nos capacita para el vivir con otros, que nos hace aptos para el vivir colectivo, para vivir
en sociedad, para convivir con nuestros semejantes. Esta «identidad social» surge de la huella de la experiencia
que nos dejó el tiempo que vivimos en el vientre de nuestra madre, algo que puede llamarse «marca gestaticia», y
de la huella del tiempo en que disfrutamos mientras nos amamantábamos del pecho de nuestra madre, es decir los
tres años en que estuvo encendido nuestro «foco oral». Cuando en ambos casos recibimos abundancia de amor de
nuestra madre, la fusión de ambos núcleos emotivos genera una «vitalidad» vigorosa. Nuestra identidad «yo
cuerpo» nos hace sentir que el cosmos es como el vientre de nuestra madre y que todo lo que existe en el
universo es tan nutriente para nosotros como lo fue la leche de nuestra madre que nos alimentó durante tres años.
Este sentir se mantiene a lo largo de nuestra vida. Al ser conscientes de esta realidad manifestamos un carácter
vigoroso, ese parece ser el sentido del refrán popular «lo que viene, conviene». Nuestras convicciones éticas
nos abren las puertas: en todos lados somos bien recibidos.
GLOSA.- Nuestros vecinos son la presencia más cercana en espacio y tiempo, después de nuestra familia. Al ir
viviendo esta cercanía cotidiana, poco a poco van surgiendo momentos de aproximación, de diálogo amistoso, de
anécdotas que nos van generando pertenencia mutua. El trato cotidiano nos va permitiendo descubrir la manera
de ser de ellos. Cuando existen principios éticos afines, esta cercanía va generando un trato más amistoso. Así
van ocurriendo más momentos de cercanía, la convivencia se hace más armoniosa, se comparten momentos de
alegría y de dolor. Las celebraciones de nuestros vecinos se vuelven nuestras, lo mismo sus duelos. Es fácil que
surjan ideas de colaboración para mejorar el entorno: barrer, pintar las fachadas, arreglar desperfectos del
drenaje, garantizar el suministro de agua potable, et cetera.
Capítulo tercero:
nuestro entorno viviente, su preservación permanente
GLOSA.- Los seres vivientes todos compartimos el ADN, mismo que para mantenerse vivo requiere de una
interacción equilibrada de nuestras cuatro fuerzas engendradoras: tierra, lluvia, aire y sol. En cada lugar del
planeta Tierra es posible demarcar un «ecosistema» local, que es un 'sistema termodinámico abierto formado por
organismos vivientes y no vivientes de un lugar', todos y cada uno de los ecosistemas están integrados al gran
«ecosistema planetario». En el presente ya es posible detectar daño a ciertos ecosistemas locales, como algunas
desembocaduras de ríos que arrastran sustancias químicas provenientes de abonos contaminantes, como ocurre
con el río Mississipi, con el río Danubio y con el río Papaloapan. La destrucción de la capa de ozono por los
fluorocarbonos es discutida ampliamente a nivel mundiall. Esto es una señal de alerta. Los humanos todos somos
corresponsables de lo vivo: somos dependientes de lo vivo. Es muy importante reconocernos como «yo
cuerpo», en «espacio» y «tiempo», cuya única razón de ser es vivir y mantenernos vivos. La conciencia de
esta nuestra realidad primera tiene que llevarnos a acciones que garanticen nuestro vivir diario, siempre
protegiendo lo vivo en nuestro entorno.
cabo los estudios necesarios para conocer los impactos ecológicos de todos los materiales y procesos que se
llevan a cabo allí. El bienestar ecológico nacional depende de cada uno de nosotros. Debemos predicar con el
ejemplo para que los más jóvenes adopten el hábito de «poner la basura en su lugar».
Capítulo cuarto:
nuestros errores, su superación
GLOSA.- El camino hacia la sabiduría es muy sencillo de explicar, consiste en: equivocarse, equivocarse y
equivocarse de nuevo, pero cada vez menos, menos, menos... Inmersos como vivimos en el pensar español, los
mexicanos hemos sido educados en el miedo a equivocarnos. Cuando somos niños, nuestros errores son
censurados, castigados, penalizados. La famosa ley del talión nos hace temer equivocarnos o, al menos, nos hace
tratar de esconder nuestros errores. Tenemos miedo de, después de morir, ser enviados al "infierno" por "pecar",
es decir, por no obedecer "los mandamientos de la ley de Dios". Esta amenaza latente al final de nuestra vida nos
mantiene en estado de angustia. Nos han hecho creer que nacemos "pecadores" y por esto mismo pecamos. Así,
nos dicen que esta "condena al infierno cristiano" es nuestra única seguridad. La única "esperanza" que nos
ofrecen es la "misericordia" del "dios de los católicos apostólicos romanos"; sólo él puede perdonar nuestros
"pecados" y permitirnos ir al "cielo de los católicos apostólicos romanos" a gozar para siempre "de la felicidad de
su presencia", junto con todos los demás obedientes de "la ley de Dios". Así, la única libertad que nos ofrecen
es la obendiencia a "la ley de Dios". A diferencia de esta visión apocalíptica de nuestro futuro, la visión de la
realidad que nos heredaron nuestros abuelos anahuacas es que los seres humanos tenemos derecho cósmico a
equivocarnos sin otro peligro que la extinción de nuestra especie; que nuestro «libre albedrío» nos da a cada ser
viviente total libertad de acción. Como todo ser viviente, cada uno de nosotros es Moyocoyani 'quien
gustosamente se ofrece para hacerse a sí mismo'. El ADN nos da multiples muestras de ejercicio del libre
albedrío, para cada quien hacerse a sí mismo. Así, un error es considerado una ruptura de la armonía con nuestro
entorno, por lo tanto, la consecuencia tiene que ser la restauración de la armonía. Para hacernos adultos tenemos
que correr el riesgo que conlleva el ejercicio de nuestro libre albedrío. Cada error cometido puede quizás ser un
riesgo de morir, pero también es una oportunidad de crecimiento interno, reconociéndolo, aceptándo que lo
cometimos, nos permita descubrir la manera de armonizarnos con nuestro entorno: nuestro espacio y nuestro
tiempo. Es importante, por esto mismo, examinar exhaustivamente la causa de nuestro error. Cuando
descubrimos la causa de nuestra equivocación, algo dentro de cada uno de nosotros nos ayuda a superarla. Por
esto mismo nos vamos haciendo sabios, cada vez nos hacemos más sabios.
GLOSA.- De muy antiguo, en muchos pueblos, no únicamente en el terriorio de Anáhuac, los humanos hemos sentido
la necesidad de encontrar nuestra propia identidad. Cada uno de nosotros es un ser único e irrepetible. Cada uno
de los seres humanos tiene su propio «camino secreto» hacia el estado adulto, cuando ya alcanzamos la "quietud
del alma que es el principio de la felicidad" según Epicuro. Quienes ofrecen a los jóvenes su propio «camino
secreto» como ejemplo a seguir, están obstaculizando a los jóvenes. Esto es lo que hacen las religiones todas al
imponer a un "maestro" como único supuesto "salvador" de todos los seres humanos, como única opción de
comportamiento, para que todos lo imitemos. Esto es una falacia, un engaño, una mentira basada en un
razonamiento falso. Cada joven tiene su propio camino, no puede seguir el ejemplo de otros: ni de sus padres ni
de sus maestros. El «camino propio» es muy dificil de descubrir. No existe información que sirva. Es un camino
heurístico. Cada nuevo día debemos descubrir el camino para ese nuevo día. El camino del día anterior no nos
sirve. De acuedo con el pensar tolteca, cada uno de nosotros asume la identidad del conjunto de energías
cósmicas presentes en el momento de nuestro nacimiento. Esta identidad nos facilita la tarea de descubir nuestro
«camino secreto». Primeramente necesitamos conocer y comprender todas las energías presentes al nacer: ilhuitl
'retorno día noche', tonalpohualli 'trecenario', metztli 'mes', xihuitl 'año', tlalpilli 'ciclo de trece años', xiuhmolpilli
'ciclo de 52 años' y totonaltzin 'nuestra sagrada energía colectiva', nombre de nuestro sol, o bien de tonahualtzin
'nuestra sagrada armonía', nombre de nuestra luna'. Cada día necesitamos descubrir la manera de armonizar
nuestra «energía cósmica de nacimiento» con la correspondiente a la del retorno día noche que estamos viviendo.
Esta necesidad nos hace descubrir la manera de comportarnos cada nuevo día, encontrar la manera de
sincronizarnos con el cosmos durante cada ciclo día noche. Al conocer nuestra «energía natal» nuestros padres y
maestros tienen la información necesaria para guiarnos amorosamente hacia nuestro estado adulto péntico, para
adquirir el hábia de cada día sincronizarnos con el cosmos.
verdad de cada uno de nosotros los ciudadanos. Por esto, cuando descubrimos haber dicho mentira, lo
conveniente es reconocer ante quien la dijimos que nos equivocamos y decir la verdad. En caso de haber
hecho un daño grave con nuestra mentira, o con algún ocultamiento de la verdad, se hace necesario acercarnos a
una persona mayor para pedir consejo al respecto. Debemos encontrar la manera de restaurar la armonía que
rompimos al mentir. Nuestro abuelos del Quinto Sol tenían mucho respeto por lo que se decía, tanto que
plasmaron esto en un difracismo: in tenyotl, in ihtauhcayotl 'la esencia del labio, la esencia de lo prometido', algo
que en castellano equivale a decir 'el renombre, la reputación'. Ante la susencia generalizada de ejemplos de esta
manera de actuar, lo único que nos queda a cada quien es adquirir el hábito de siempre decir la verdad. La
fuerza de un pueblo es la verdad con que hablan sus integrantes.
Título segundo:
Q UETZALCOHUATL
Nuestra soberanía genómica, nuestro Gobierno armonizante
GLOSA.- Una característica notable de los humanos adultos es que somos sociales, nos interesan las actividades
colectivas, como dijo Aristóteles, somos un zoon politikón 'animal social'. Resulta incontrovertible afirmar
que esta cualidad de nuestro género se encuentra en el genoma humano. En nuestros genes se encuentra inscrita
esta necesidad de vivir en sociedad con otros humanos. Nuestros abuelos toltecas llamaron Quetzalcohuatl
'gemelo precioso, gemelo potente' a esta necesidad arquetípica de compañía de otros humanos, por esto se puede
describir como 'fuerza cósmica que nos impele a unirnos a nuestros semejantes para lograr bienestar común y
permanencia de nuestro género'. La razón de buscar cada día la presencia de otros humanos es para trabajar cada
uno en actividades placenteras que nos conducen a la permanencia de nuestro género: a nuestra pervivencia. Para
que esto se dé, es preciso previamente haber asumido nuestra identidad «yo cuerpo», es decir, nuestra
«vitalidad», nuestro Tezcatl ipoca 'espejo su humear'. Con nuestra «identidad ética» asumida, nos presentamos
ante los demás como personas dignas de confianza. Quienes continúan haciendo trabajo interno en busca de
su «verdad colectiva interior», de su pertenencia esencial, de su razón última de ser, son quienes alcanzan este
nivel de identidad genómica, van descubriendo que son responsables tanto del bienestar cuanto de la pervivencia
del género humano en su totalidad. Quienes descubren esta pertenencia colectiva, tienen como propósito vital el
bienestar de los 6,000 millones de seres humanos y la permanencia del género humano a través del tiempo. Por
esto mismo, se convierten en guías esclarecidos de otros humanos, en adalides, ya que a todos nos impele el
mismo instinto de pervivencia. Esto los hace ser buscados por otros humanos, de manera espontánea. Entre más
humanos alcanzan este nivel de adultez, que madura entre los 12 y los 18 años, más fuerte resulta un grupo
humano: local, municipal, estatal, nacional. Esta maduración se genera siempre y cuando hayamos recibido
suficiente amor, las mujeres de su madre, durante los tres primeros años de vida, y los varones de su padre,
durante la etapa de los tres a los seis años de edad. También es necesario convivir con amor disfrutando
sensorialmente a quienes poseen un sexo igual al nuestro. El ideal es que los actualmente 77 millones de
ciudadanos con derecho a voto hayamos alcanzado ya este nivel de conciencia a los 18 años de edad. Antes de
organizar de manera armoniosa nuestra actualmente caótica forma de Gobierno, es imprescindible que
previamente los ciudadanos todos asumamos cada uno su propio «arquetipo genético» Quetzalcohuatl 'gemelo
precioso, gemelo potente'.
Capítulo primero:
la unidad colectiva, nuestra fortaleza política
GLOSA.- Lo primero que hay que tener bien claro es que la unidad colectiva es una consecuencia del «AMOR
GENÓMICO», esa 'fuerza cósmica que inspira en quien la generó en sí mismo, por intenso trabajo interno, una
capacidad instintiva para proteger en todo momento a cada uno de nuestros semejantes y la pervivencia de
nuestro género'. Cuando todos los humanos trabajamos internamente entre los doce y los dieciocho años, época
de maduración de nuestro arquetipo Quetzalcohuatl 'gemelo precioso, gemelo potente', al alcanzar la edad de la
ciudadanía ya hemos generado en nosotros mismos el «amor genómico» que necesita nuestra patria para ser
fuerte. Los centros de estudio actualmente llamados "secundaria" y "preparatoria" impiden que los adolescentes
trabajen internamente su arquetipo Quetzalcohuatl 'gemelo precioso, gemelo potente', así es como actúa el
método de "enseñanza aprendizaje", que es un método memorístico. Por esto mismo se requiere de un cambio
profundo en nuestro sistema educativo, no una simple "reforma" como las que se han intentado en el pasado. No
puede haber cambio político si no empieza por un sistema educativo que propicie el «trabajo interno» de cada
estudiante, en secundaria y preparatoria. Lo ocurrido el domingo 2 de julio de 2000 no fue cambio esencial, fue
un simple cambio coyuntural, totalmente intrascendente. Antes se requiere un cambio educativo profundo para
lograr armonía política en nuestra patria. Urge un cambio que parta de la ciudadanización, es decir, que
primeramente propicie que se formen ciudadanos. Cada uno de nosotros tiene que nacerse ciudadano a sí
mismo: por trabajo interno. Lo que se requiere es un «método heurístico», es decir, un método enseñanza
científico basado en el descubrimiento de lo que se aprende. En el «método heurístico» el maestro es aliado del
estudiante, propicia que el estudiante descubra la «esencia» de cada tema trabajado para que lo perciba desde su
propio «yo espacio» y desde su propio «yo tiempo».
común, por esto mismo, asumimos cada uno la responsabilidad de escuchar con cuidado a quienes
discrepan de nuestro punto de vista todo el tiempo necesario hasta que hayamos logrado descubrir la
pertenencia reciprocante de lo expresado por cada uno de los interlocutores, es decir, se trata de
escuchar hasta descubrir la «esencia» de lo que se nos dice.
GLOSA.- Todos hemos escuchado muchas veces eso de que "hablando se entiende la gente". De eso se trata, de
escuchar lo que dicen los demás. Esto es factible únicamente cuando ya hemos asumido nuestro arquetipo
Quetzalcohuatl 'gemelo precioso, gemelo potente', cuando percibimos a nuestro interlocutor como si fuese un
gemelo, que siente y percibe lo mismo que nosotros. Cuando existe esta madurez interna en ambos
interlocutores, el resultado natural es el acuerdo, el entendimiento de la percepción de la persona con quien
dialogamos. Esto hace que ambos humanos se enriquezcan con la perspectiva de su interlocutor. Cuando este
diálogo es entre más de dos personas el enriquecimiento es aún mayor. La percepción de cada uno es tan válida
como la de los demás. Aceptar como válida la percepción de otros, esa que nos llega a través de su palabra, nos
completa nuestra propia percepción. Cuando existe el suficiente número de interlocutores, el resultado es una
percepción completa y profunda del asunto que se trata. Hay que reconocer que un mismo grupo de personas,
cada vez que vuelven a tratar sobre un tema ya acordado, van profundizando su perspectiva. Este es el meollo
del avance de la «civilización».
Capítulo segundo:
Nuestra pervivencia, nuestra acción conjunta
GLOSA.- La aspiración de ser una nueva especie del género Homo 'hombre', es motivo de interés para todo ser
humano consciente. La ley de la evolución que es inherente a los humanos hace posible plantear que cada día, en
todo lugar, está ocurriendo un cambio genómico. Este cambio es de acuerdo a nuestros deseos personales.
Cada uno está provocando un cambio de acuerdo con sus propios deseos. El dicho «desea volar y te saldrán
alas» es una realidad de la evolución. Los primeros en aplicarlo fueron los insectos, después los dinosaurios y
luego los mamíferos. Lo que deseamos para el género humano tenemos que empezarlo a ejecutar nosotros
mismos, cada uno debe trabajar persistentemente para lograr la innovación que desee, sin dejar de hacerlo un
solo día. Al notar la gran variedad de especies que pueblan nuestro planeta se puede constatar que cada uno es
libre para lograr los cambios genéticos que requiere para alcanzar la imagen de humano que imagina. Si su
propuesta es consecuencia de su madurez genómica, más pronto que tarde se le unirán otros humanos que deseen
lo mismo para nuestro futuro.
«camino secreto» hacia el estado adulto péntico, la segunda etapa del cual les perimitirá asumirse como
«ciudadanos».
doce y los dieciocho años: cuando cursamos la secundaria y la preparatoria. Es muy difícil que en el corto plazo
se dé esta madurez. Previamente se requiere un nuevo sistema educativo. Es deseable que en la Confederación
Anahuaca del Sexto Sol, propuesta para que opere a partir del año europeo 2013, año 5734 de la cuenta tolteca,
exista un Sistema Iniciático Nacional, que permita a cada anahuaca asumirse como centro del universo, en el
inicio del tiempo, tal como nos lo dejaron dicho los abuelos tenochcas en la Huei Cuauhxicalli iixiptla 'gran
jícara del águila su representante', esto equivale a decir que cada uno de nosotros es «representante del universo».
Cuando hagamos de esta «identidad» una realidad operante, al fin, nuestra patria se pondrá en pie.
Capítulo tercero:
La equidad ciudadana, su medición precisa
GLOSA.- La razón de ser de nuestro Gobierno es garantizar para cada uno de los habitantes de nuestro territorio
nacional el acceso al bienestar personal: corporal, político, profesional, nupciálico y educativo. Lo primero que
necesitamos para que esto sea cumplido puntualmente es la selección adecuada de aquellos parámetros que
permiten una medición precisa de dichos parámetros para elaborar un diagnóstico de aquellos casos en los cuales
hay que actuar colectivamente: a nivel local, a nivel municipal, a nivel estatal y a nivel nacional. Esto debe ser
integrado a un banco electónico de datos en cada población local, para permitir integraciones municipales,
estatales y nacional. Esta medición debe hacerse cada día, para hacer integraciones en lapsos de tiempo mayores:
metztli 'mes', xihuitl 'año', tlalpilli 'amarre de 13 años' y xiuhmolpilli 'amarre de 52 años'. Así se tendrá una visión
en espacio y tiempo de los parámetros de bienestar personal, que sirva de base para planear cualquier estrategia
de mejorar la eficiencia de la equidad.
requieren para garantizar el acceso a todos y cada uno de los habitantes de nuestro territorio patrio a
dichos servicios.
GLOSA.- Los mexicanos hemos sido gobernados por ciudadanos corruptos, que buscan realizar obras que los
enriquezcan de manera ilícita, con mordidas y comisiones "bajo el agua" por obra cada pública, esto hace que
toda obra pública lleve a la corrupción. El caso de Carlos Ahumada se ha repetido de manera harto frecuente:
privatización de bancos, venta de empresas estatales florecientes como Teléfonos de México, Televisión Azteca
y Cananea, el FOBAPROA, ahora IPAV, las carreteras, et cetera. Esto hace que los gobiernos corruptos hablen
de la obra realizada sin ubicar el contexto: que es el total de obras necesario. Quienes ya nos asumimos como
anahuacas del Sexto Sol, creemos que primero se requiere medir el tamaño total de problema a resolver. Así, será
posible evaluar la acción del gobierno en turno. Así, también será posible diferenciar entre los programas de
acción de los diferentes cadidatos a ocupar cargos de gobierno. Esto importa para cada municipio, para los
gobiernos estatales y para el gobierno federal. Esto será posible únicamente cuando los adultos hayamos
madurado esta segunda etapa de nuestro proceso para hacernos adultos, que puede ser cubierta entre los doce y
los dieciocho años de edad, cuando previamente ya maduramos la primera etapa: la que nos da soberanía ética.
carencias emotivas que nos impiden madurar nuestra «nupcialidad», para lo cual estamos preparados
genéticamente a partir de los 24 años de edad, siempre y cuando previamente hayamos alcanzado nuestra
soberanía ética, nuestra soberanía genómica y nuestra soberanía vocacional. El proceso de trabajo interno para
madurar nuestra «nupcialidad» también nos toma seis años de esfuerzo personal para encontrar nuestro propio
«camino secreto». Nadie nos puede evitar el trabajo de descubrir uno mismo su propia «nupcialidad». El
bienestar nupciálico es el resultado de un encuentro personal con nuestra identidad nupciálica, cuando ambos
conyuges lo logran la consecuencia es la armonía familiar.
Capítulo cuarto:
La coordinación de acciones, nuestro bienestar colectivo
GLOSA.- Sabemos muy bien que «hablando se entiende la gente», esta es la realidad más directa de un buen
gobierno. Por más elemental que sea este principio, los mexicanos no sabemos cómo usarlo. Por ser una versión
actualizada del imperio romano de occidente, los actuales mexicanos estamos acostumbrados a obedecer órdenes
superiores, a veces a regañadientes, pero siempre terminamos obedeciendo. La versión más actual de la forma
imperial romana de gobierno se llamó Partido Revolucionario Institucional, partido que gobernó durante más de
setenta años con el poder absoluto que ha caracterizado al imperio romano. Esta forma de gobierno puede ser
identificada como tiranía, oligárquica, demagógica, aunque los políticos priístas la llamen pomposamente
democracia, palabra esta que desde hace 2,300 años el propio Aristóteles descalificó como una corrupción de la
politeia 'ciudadanidad', traducida al castellano con la palabra latina re publica 'cosa pública', que en realidad es
una variante del concepto aristotélico de aristocracia. Es preciso asumir como forma de gobierno al tlahtocan
'tiempo de hablar, lugar para hablar', forma de gobierno que puede equivaler, con reservas a lo que los ingleses
llaman «parlamento», esto permite llamar «gobierno parlamentario» al que heredamos de los anahuacas del
Quinto Sol. También puede equivaler a lo que el mismo Aristóteles identificó como Aristocracia 'gobierno de loa
mejores'. Existen diferentes ámbitos para el tlahtocan 'tiempo de hablar, lugar para hablar': el local, el municipal,
el estatal y el nacional. Esto es en realidad nuestra «cosmocracia tolteca», en donde todos los adultos se
organizan para satisfacer las necesidades de todos los habitantes.
Quienes nacimos en territorio anahuaca y ya vivimos «nuestra gemelidad» estamos conscientes de que,
como un requisito previo a la armonía de los humanos, tenemos la responsabilidad colectiva de
mantener armonía en el ecosistema existente en nuestro territorio nacional, el cual comprende:
a. Los límites geográficos de las entidades de la Confederación: los tlahtocayotl de Altotoncan 'aguas
calientes', Baja California, Baja California Sur, Campeche, Coahuila, Chalchicueyecan 'veracruz',
Chiapan, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Huaxyacac, Mexihco, Michhuacan,
Nayarit, Nuevo León, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco,
Tamaulipas, Tenochtitlan-Mexihco, Tlahuicatlan 'morelos', Tlaxcallan, Xalixco, Yucatán y
Zacatlan.
b. El de las islas, incluyendo arrecifes y cayos en los mares adyacentes.
c. El de las islas de Guadalupe y las Revillagigedo situadas en el Océano Pacífico.
d. La plataforma continental y los zócalos submarinos de las islas, cayos y arrecifes.
e. Las aguas de los mares territoriales, en la extensión y términos que fija el derecho internacional, y
las marítimas interiores.
f. El espacio aéreo situado sobre el territorio nacional, con la extensión y modalidades que establezca el
propio derecho internacional.
GLOSA.- Cada uno de nosotros pertenece a nuestro territorio patrio y, al mismo tiempo, a cada uno de los anahuacas
le pertenece el territorio de anahuac, nuestro territorio nacional. Esta pertenencia mutua nos hace evidente el
apotegma «ayuda mutua es bienestar común». Todo lo que nos hace vivir proviene de Anáhuac, lo cual debe
estar marcado por una correspondiente preocupación de nuestra parte: los anahuacas todos. Si los alimentos que
recibimos de Anáhuac son provenientes de la tierra, la lluvia, el aire y el sol, lo natural es que nosotros
mantengamos un vivir que también protega lo que nos hace vivir. Así, resulta lógico plantear que los
desechos que arrojamos los anahuacas sean procesables por nuestro ecosistema, a fin de mantenerlo vivo. Para
lograr este trato equitativo es preciso que nos organicemos para que esto ocurra en todos los ámbitos que hemos
acordado dividir nuestro territorio nacional. Esta división territorial permite que quienes habitan cada ámbito
geográfico se hagan responsables de su ecosistema en coordinación recíproca.
Título tercero
H UITZILOPOCHTLI
Nuestro instinto de tiempo, nuestra habilidad vocacional
GLOSA.- Al igual que todos los seres vivientes, los humanos poseemos un «instinto de tiempo» que actúa de acuerdo
a los ciclos de rotación de la Tierra sobre su propio eje, es decir de acuerdo a los retornos al mismo punto del
espacio, algo que los biólogos llaman «ciclo circadiano». Este «retorno» es matizado por el movimiento de la
tierra alrededor del Sol y por el movimiento de nuestro astro central alrededor de nuestra galaxia: la Vía Láctea.
Este «instinto de tiempo» es el que genera nuestra identidad «yo mente», que nos permite generar internamente
representaciones de lo que se manifiesta exteriormente en espacio y tiempo, esta imagen de la realidad espacio
tiempo nos permite configurar «cuadros mentales» que nos ubican en espacio y tiempo para actuar certeramente
al lograr lo que deseamos alcanzar. Es así que el hombre ha generado una cosmopercepción acorde con su
entorno para obtener todos los satisfactores que su instinto de placer le sugiere. Los humanos todos poseemos
este potencial para lograr todo aquello que somos capaces de imaginar en forma de un «cuadro mental». Al
integrarnos al devenir del tiempo, al sincronizarnos con el cosmos, nos hacemos aptos para alcanzar aquello
que deseamos. Este potencial es lo que nos permite imaginar una sociedad en la cual cada uno de los humanos
vivirá en opulencia cotidiana: y ser capaces de convertir en realidad cotidiana este cuadro mental. Este arquetipo
genético madura entre los dieciocho y los veinticuatro años de edad, con la integración de la huella que nos
quedó de nuestra convivencia con un grupo entre los seis y los doce años de edad y de la huella que nos quedó de
la etapa en que disfrutamos de placer anal, misma que se inició al cumplir un año de edad y terminó cuando
cumplimos los once años. Ya maduro, nuestro «arquetipo vocacional» nos pide internamente persistir el resto de
nuestra vida en una sola actividad profesional. Por esto mismo puede ser llamado «IMPETRIDAD» o «conciencia
logradora», es decir, el 'fuerza cósmica que nos permite percibir nuestro entorno a manera de descubrir la
secuencia de actividades que necesitamos realizar a fin de conseguir aquello que nos proponemos'. El nombre
nahua de este «arquetipo» es Huitzilopochtli 'lector seguidor del camino del colibri', nombre que hace alusión al
sol, que persiste día con día para lograr producir vida; junto con la tierra, la lluvia y el aire. El producto de la
interacción de estas cuatro fuerzas engendradoras es el azucar que se deposita en cada flor para que acudan los
colibríes, cuyo camino es ir de flor en flor.
Capítulo primero:
La cuenta del tiempo, nuestros retornos renovadores
GLOSA.- A lo largo de 5,720 años, nuestros abuelos toltecas, como se identifica genéricamente al conjunto de los
diferentes pueblos nahuahablantes, generaron una cosmopercepción en la cual ellos se identifican como el centro
de lo que se manifiesta en la dualidad espacio tiempo, mismo que en castellano se llama universo. Esta
concepción fue audazmente plasmada en el grandioso monumento de 3.57 metros de diametro llamado Huei
Cuauhxicalli iixiptla 'gran jícara del sol su representante', erróneamente llamado calendario azteca o piedra de los
soles. Allí se representa el momento del llamado big bang 'gran tronido', o "gran explosión", lo cual en lengua
nahua puede decirse huel chicahuac cueponcayotl 'bien fuerte reventamiento', esto es lo está escrito en el anillo
perimetral de dicha piedra. En el centro aparece una cara, que no es otra cosa que el ser humano: sí, cada uno de
nosotros. El tiempo es concebido así como una interacción continua entre cada uno de nosostros y el resto del
universo. Cada ser humano es «el centro del universo en el inicio del tiempo». La cuenta del tiempo tolteca parte
de esta audaz concepción. Cada nuevo día es en realidad una manifestación colectiva de todo lo existente: todos
los humanos vibramos con la misma energía. Cada uno de nosotros tiene como identidad personal, además, la
energía del día en que nació. La responsabilidad personal de cada uno es armonizar la energía natal propia con la
energía colectiva del día en curso. Ésta es nuestra prioridad cotidiana. Cada uno de nosotros debe desarrollar por
sí mismo el hábito de armonizar su energía personal y colectiva cada nuevo día. Quienes adquieren este hábito y
lo cumplen cada día, viven en permanente sincronía con el cosmos.
Quienes nacimos en territorio anahuaca y ya vivimos ejerciendo «nuestra impetridad», reconocemos que
la cuenta del tiempo que heredamos de los antiguos toltecas representa la mejor manera de describir el
devenir del tiempo, por esto mismo adoptamos como propios los veinte ilhuitl 'retorno día noche' del
metztli 'mes' nahua: zipactli 'caimana', ehecatl 'viento', calli 'casa', cuetzpalin 'lagartijo', cohuatl 'serpiente',
miquiztli 'muerte', mazatl 'venada', tochtli 'conejo', atl 'agua', itzcuintli 'perro', ozomahtli 'mona', malinalli
'esparto', acatl 'cañavera', ozelotl 'ocelote', cuauhtli 'águila', cozcacuauhtli 'quebrantahuesos', olin 'movida',
tecpatl 'pedernal', quiyahuitl 'lluvia', xöchitl 'flor'.
GLOSA.- Estos veinte ilhuitl 'retorno día noche' aparecen en forma de un anillo en la Huei Cuauhxicalli iixiptla 'gran
jícara del águila su representante', a mitad de distancia entre nuestro «yo centro del universo en el inicio del
tiempo» y el «anillo perimetral» formado por dos serpientes de fuego, a manera de dragones, que se identifican
en los códices, como el llamado Borbónico, con la representación de Xiuhtecuihtli Tletl 'fuego protector de
hierba' y con Huehueteötl 'pupila antigua', ambos identificados con «el fuego»: en tanto fuerza cósmica activa.
Cada uno de los ilhuitl 'retorno día noche' tiene una energía propia, que es la inherente a la imagen espacial
representada en la figura, alternamente masculina o femenina, o de uno de los cuatro rumbos: tlapcopa 'oriente',
mictlanpa 'norte', zihuatlanpa 'poniente' y huitztlanpa 'sur'; además de una fuerza cósmica inherente a ella:
zipactli, Tonacatecuihtli 'protector de abundancia', Tonacazihuatl 'mujer abundancia'; ehecatl, Quetzalcohuatl
'gemelo precioso'; calli, Tepeyollohtli 'corazón de montaña'; cuetzpalli 'lagarto', Huehuecoyotl 'coyote anciano';
cohuatl 'serpiente'; Chalchiuhtlicue 'esmeralda su falda', Chalchiuhtonal 'energía de esmeralda'; miquiztli,
Tecziztecatl 'de entre caracoles', Metztli 'luna'; mazatl, Tlaloc 'licor fecundante de la tierra'; tochtli, Meyahuel
'fuente sagrada'; atl, Xiuhtecuihtli Tletl 'fuego protector de hierba; itzcuintli, Mictlantecuihtli 'protector de entre
difunto', Mictlanzihuatl 'mujer de entre difunto'; ozomahtli, Xöchipilli 'hijo florido', Zentecuihtli 'fuerza protetora
que unifica'; malinalli, Pahtecatl 'de entre planta curativa'; acatl, Tezcatl ipoca 'espejo su esplender, espejo su
emanar'; ozelotl, Tlazolteötl 'fuerza armonizante de basura'; cuauhtli, Xipeh Totec 'dueño de sexo, nuestro
protector'; cozcacuauhtli, Itzpapalotl 'mariposa de obsidiana'; olin, Xolotecuihtli 'protector acompañante'; tecpatl,
Chalchiuhtotolin 'guajolota de jade'; quiyahuitl, Tonatiuh 'sol'; xöchitl, Xöchiquetzalli 'preciosidad florida'.
tonahualtzin 'venerada nuestra luna [cósmica]', con lo cual se completa un ciclo de 22 xiuhmolpilli, 1,144
años en total, ciclo al cual llamamos tilhuicayotzin 'venerada nuestra esencia del retorno'.
PRIMER SOL CÓSMICO: INICIO: año tolteca 1 (3,720 a. C.) FIN: año tolteca 676 (3,044 a. C.)
PRIMERA LUNA CÓSMICA: INICIO: año tolteca 677 (3,044 a. C.) FIN: año tolteca 1,144 (2,576 a. C.)
SEGUNDO SOL CÓSMICO: INICIO: año tolteca 1,145 (2,576 a. C.) FIN: año tolteca 1,820 (1,900 a. C.)
SEGUNDA LUNA CÓSMICA: INICIO: año tolteca 1,821 (1,900 a. C.) FIN: año tolteca 2,288 (1,432 a. C.)
TERCER SOL CÓSMICO: INICIO: año tolteca 2,289 (1,432 a. C.) FIN: año tolteca 2,964 (756 a. C.)
TERCERA LUNA CÓSMICA: INICIO: año tolteca 2,965 (756 a. C.) FIN: año tolteca 3,432 (288 a. C.)
CUARTO SOL CÓSMICO: INICIO: año tolteca 3,432 (288 a. C.) FIN: año tolteca 4,108 (388 d. C.)
CUARTA LUNA CÓSMICA: INICIO: año tolteca 4,109 (388 d. C.) FIN: año tolteca 4,576 (856 d. C.)
QUINTO SOL CÓSMICO: INICIO: año tolteca 4,577 (856 d. C.) FIN: año tolteca 5,252 (1,532 d. C.)
QUINTA LUNA CÓSMICA INICIO: año tolteca 5,253 (1532 d. C.) FIN: año tolteca 5720 (1,999 d. C.)
SEXTO SOL CÓSMICO: INICIO: año tolteca 5721 (2000 d. C.) FIN: año tolteca 6,396 (2,676 d. C.)
SEXTA LUNA CÓSMICA: INICIO: año tolteca 6,397 (2,676 d. C.) FIN: año tolteca 6,864 (3,144 d. C.)
GLOSA.- Nuestros soles cósmicos corresponden a nuestra cuenta propia del tiempo. Esta cuenta del tiempo es de
origen muy antiguo. Al parecer fueron los antiguos toltecas, también llamados olmecas, quienes florecieron en
nuestro tercer sol cósmico, los que imaginaron la cuenta tolteca del tiempo. En nuestro Cuarto Sol cósmico
surgieron cuatro variantes calendáricas: la teotihuacana, la maya, la zapoteca y la totonaca. Esto fue consecuencia
del régimen de lluvia de cada región: en el altiplano, en la península de Yucatán, el el valle de Oaxaca y el la
costa de Veracruz. Al finalizar la cuarta luna cósmica tuvo lugar un encuentro en Xochicalco 'en la casa de la flor'
en el cual se evaluaron los diferentes calendarios. Allí se adoptó el calendario solar desarrollado en el cuarto sol,
mismo que prevaleció en el quinto sol cósmico, el de Huitzilopochtli 'lector seguidor del camino del colibrí', se
descartó el calendario lunar, el de Coyolxauhqui 'adornada con cascabel'. Esto quedó plasmado en diferentes
alegorías: la del conejazo en el rostro de la luna y la muerte de Coyolxauhqui 'adornada con cascabel' a manos de
su hermano Huitzilopochtli 'zurdo colibrizado'. La gran piedra de casi 25 toneladas labrada por los tenochcas da
fe de cuán en serio se tomaron los acuerdos del calendario solar de los mexihtin 'mexis'.
Capítulo segundo:
Nuestra soberanía vocacional, nuestra armonía económica
GLOSA.- Nuestra identidad «yo mente», lo que nos permite «pensar», es originada por nuestro «instinto de tiempo» y
al hacerse adulta se convierte en nuestra «impetridad», que corresponde a nuestro «arquetipo genético»
Huitzilopochtli 'lector seguidor del camino del colibrí', llamado así en memoria del gran difunto que guió a los
mexihtin 'mexis' durante 260 años alrededor de la cuenca de Tenochtitlan-mexihco 'entre corazós duro como
piedra absorbente como esponja, lugar del lector seguidor del camino del colibrí' para que cada uno de los
mexihtin 'mexis' generara su propio «cuadro mental» de lo que sería su hogar. Al todos y cada uno de los
mexihtin 'mexis' tener cada uno su propio «cuadro mental», poco a poco fueron dialogando para lograr una "toma
colectiva de conciencia de su propio espacio y de su propio tiempo", lo cual inspiró a cada niño y a cada joven
para imaginar acciones placenteras que los llevarían a un vivir pleno: en lo social, en lo político, en lo
económico, en lo familiar y en lo educativo. Al ir creciendo, al hacerse adultos, dichos niños y jóvenes iban
encontrando cada uno su propio camino para crear abundancia para todos en el campo que cada una había
elegido al ejercer su propio libre albedrío. Esto corresponde a lo que se puede llamar «proyecto de nación», en
donde el proyecto personal de cada uno resulta congruente con el proyecto colectivo. A los anahuacas de
nuestro Sexto Sol Cósmico nos corresponde hacer lo propio, este documento es un anteproyecto colectivo para
ser mejorado por el proyecto personal de los 77 millones de ciudadanos mexicanos del presente.
económica que nos hará invulnerables a las embestidas de los conflictos mundiales que está generado el llamado
liberalismo a través del aplastante proceso de "globalización".
Capítulo tercero:
PROYECTO C ÓSMICO DE N ACIÓN , sexta edición p á g in a 3 2 d e 6 1
S E N T I M I E N T I O S A N A H U A C A S p a r a n u e s tr o S E X T O S O L Alianza Anahuaca del Sexto Sol
tarea los actuales cronistas municipales. quienes ya han acumulado una buena cantidad sobre las necesidades y el
potencial de cada uno de los municipios..
responsables de garantizar la presencia en todas las localidades del territorio nacional de los productos y
servicios que sus pobladores deseen.
GLOSA.- Las «ciudadanas anahuacas» y los «ciudadanos anahuacas» nos asumimos corresponsables de generar
los satisfactores básicos de calidad excelente para todos los habitantes de nuestra patria. Consideramos que cada
uno debe trabajar para elevar la «eficiencia» en la presencia de todos los satisfactores básicos para cada uno de
los pobladores hasta el 100 por ciento. Cada anahuaca debe disponer de los mejores productos en la cantidad
suficiente para cubrir su necesidad. La «eficiencia» incluye precisión en calidad y cantidad disponible, sin
desperdicio.
Capítulo tercero:
La programación, la evaluación
GLOSA.- Mientras no se haya alcanzado un nivel de abundancia para todos los satisfactores necesarios para todos los
habitantes de nuestra patria, es necesario tomar decisiones para ir cubriendo las necesidades más apremiantes de
satisfacer. El día que ya opere normalmente el sistema de programación todo estará en curso, la abundancia será
generalizada. Este nivel no se puede tener en este momento, cuando más de 50 millones de compatriotas no
tienen acceso a todos los satisfactores. La primera etapa tiene que ser: solucionar las carencias más urgentes. Esto
hace de la programación y evaluación una prioridad nacional.
SOL. Partiendo de los actuales Pesos Oro, que se acuñan en monedas con valor de uno, dos, cinco, diez, veinte y
cincuenta pesos, estos últimos llamados centenarios, que contienen 750 miligramos de oro por cada peso,
proponemos que se adopte como norma oficial 1.000 gramo de oro por peso anahuaca. El oro siempre fue
abundante en la antigua Anáhuac. La invasión fue el saqueo de nuestro oro. Conviene retomar nuestra tradición
anahuaca de usar el oro y la plata de manera generosa.
Título cuarto:
X IPEH T OTEC
Nuestra soberanía nupciálica, nuestra armonía familiar
GLOSA.- Los humanos compartimos con el resto de los seres vivientes el instinto de placer que nos genera nestra
identidad «yo eros», misma que al madurar se convierte en nuestra «nupcialidad», la 'fuerza cósmica que se
manifiesta, en los humanos que han alcanzado la cuarta etapa de maduración ometeoica, como múltiple
esplendor cuando un hombre y una mujer sienten el compromiso de unir para siempre su vivir cotidiano'. Esta
fuerza adulta no se genera de manera automática, tal y como ocurre con la aparición de los dientes; es preciso
que cada uno de nosotros haga trabajo interno. Con lo que nacemos es con un deseo instintivo de disfrutar
sensorialmente de manera péntica: con la vista, con el oído, con el olfato, con el tacto y con el gusto. Lo que
sigue es esfuerzo personal. Cuando uno ya logró alcanzar su soberanía ética, su soberanía genómica y su
soberanía vocacional, es posible trabajar iniciáticamente para madurar nupciálicamente. Este trabajo puede
hacerse a partir de los 24 años de edad, en condiciones óptimas, se completa a los 30 años. Para generar nuestra
«nupcialidad» se unen dinámicamente la huella que nos quedó durante los tres años que convivimos con nuestro
progenitor de sexo complementario al nuestro, los niños con su madre, del nacimiento a los tres años, las niñas
con su padre, de los tres a los seis años, siempre y cuando hayamos vivido rodeados de amor, y de nuestrio
disfrutar sensorialmente con la presencia de personas de sexo complementario al nuestro, siempre que esto se
haya realizado de manera amorosa. En el presente lo que existe es inmadurez en quienes ya llegaron o pasaron de
los 30 años. Esto se manifiesta como «heterofobia», es decir, 'sufrimiento intenso, generalemente inconsciente,
generado al ocurrir una situación de intimidad empática con alguien de sexo diferente al propio que,
inmediatamente, se manifiesta como repugnancia, es decir, como una incomodidad corporal que genera el
irrefrenable deseo de huir', es decir, el matrimonio nos deprime. Esto es lo que explica la crisis actual del
matrimonio: divorcios, infidelidades, maltrato a los hijos, maltrato a la mujer, et cetera. Los actuales mexicanos,
cada uno de nosotros, tendremos que trabajar para superar la crisis de pareja.
Capítulo primero:
Nuestra identidad cósmica, nuestro comportamiento propio
GLOSA.- El trabajo de superación personal de la «heterofobia» tiene que ser a través de la toma de conciencia de
nuestra identidad cósmica múltiple. Todo lo que existe se manifiesta de manera dual: en el universo conviven dos
poderosas fuerzas cósmicas unidas esencialemente. Su acción es a favor de la existencia. La grandiosa escultura
en piedra llamada Coatlicue, que no es otra cosa que una lúcida representación en el espacio de lo que en
castellano se llama Universo y que en lengua nahua es identificada como Ometeotl 'fuerza armonizante dual'.
Allí, se puede ver ambas fuerzas representadas como grandes serpientes formando el cuerpo del monumento. Se
puede constatar que tiene dos frentes: uno femenino y otro masculino. El frente femenino posee una falda de
serpientes, de allí se tomó su nombre en castellano: Cohuatl icue 'serpiente su falda'. El otro frente posee un
maxtlatl 'ceñidor de la cintura que cubre el sexo masculino'. Todo lo que existe es dual, masculino y femenino, en
nuestro origen corporal resulta evidente: media célula es femenina, el óvulo, y media célula es masculina, el
espermatozoide. Entender esta identidad dual es imprescindible para lograr superar la grave situación de
conflicto que vive la pareja en el presente. Quizás esta sea la mayor de las prioridades nacionales.
contenido el universo material, lo femenino rodea lo masculino. En lengua nahua sus nombres son:
Omeyocan 'espacio dual, tiempo dual' y Ometeötl 'fuerza armonizante dual'.
GLOSA.- La correspondencia entre el diseño del aparato sexual de los mamíferos, vagina y pene, y la primera
existencia, kosmos y universo, resulta por demás sorprendente. Si nos ubicamos en el estremo opuesto, la
realidad atómica, nos encontramos lo mismo: la capa de electrones, que es femenina, envuelve al núcleo, que es
masculino. La capa electrónica es de carga eléctrica negativa y el núcleo de carga eléctrica positiva. Esta
corresponencia entre lo macro y lo micro nos toma a nosotros entre ambos extremos. Esta identidad primera con
todo lo que existe resulta muy gratificante. La «heterofobia» que tan frecuentemente padecemos mujeres y
hombres del presente nos aparta del sexo, nos avergüenza de por sí, sin tomar en cuenta que los mexicanos
hemos sido mayoritariamente educados en las creencias de la iglesia católica apostólica romana, que abomina el
sexo, con actitud de horror lo llama "pecado capital", "pecado de la carne". Nuestro sexo es llamado por los
sacerdotes católicos: "vergüenzas". Reconocer que la conformación de nuestro sexo propio corresponde con la
conformación de lo que se manifiesta en el espacio infinito es el primer paso para alcanzar el estado adulto pleno.
Superar la "mala educación" que nos ha dado la iglesia imperial de Roma durante los últimos 500 años va a
resultar "un poquito" difícil, no obstante no existe otra alternativa.
Capítulo segundo:
Nuestra energía natal, nuestra identidad permanente
GLOSA.- En el momento en que nacemos, en el momento en que empezamos a vivir de manera independiente, es
cuando empezamos a interactuar con el universo, al igual que él, nuestro referente es el kosmos. Este momento
queda registrado en nosotros de la misma manera en que un pollo recién nacido identifica como su madre a lo
primero que se mueve cerca. En nuestro caso, lo que ocurre es que asumimos como nuestra madre al kosmos y
como nuestro idéntico a todo lo que existe. Esto nos permite asumir como propia la identidad de los diferentes
ciclos en curso al momento de nuestro nacimiento. De esta manera queda definida nuestra identidad permanente
en el tiempo. Siempre que interactuamos con el tiempo lo hacemos de acuerdo al comportamiento inherente a las
fuerzas cósmicas presentes en el momento de nuestro nacimiento. Conocer estas fuerzas cósmicas es prioritario
para reconocernos cada uno como un ser único, como alguien cuyas características espaciales y temporales
inherentes nos hacen irrepetibles. En este momento adquirimos nuestra identidad fractálica, nos hacemos una
fracción reciprocante del universo, siempre interactuando con la misma energía cósmica: nuestra energía del
momento de nuestro nacimiento.
año 2000 europeo nos corresponde la identidad colectiva de nuestra Quinta Luna, macuilli mazatl 'cinco
venada', misma que inició en el año europeo 1532, casi coincidiendo con el inicio de la invasión española. La
identidad de mazatl 'venada' es Tlaloc 'licor fecundante de la tierra'. Primeramente hay que tener presente que
durante los 468 años en que estuvo presente Tlaloc 'licor fecundante de la tierra' nuestra amada madre tierra
Anáhuac estuvo recibiendo lluvia. Asimismo hay que reconocer que durante todo este tiempo hemos asumido la
identidad de Tlaloc 'licor fecundante de la tierra', lo cual nos hace manifestar un carácter cambiante, vamos de la
lluvia fresca a la tempestad más avasalladora de un momento al siguiente. También somos muy chillones, por
cualquier cosa lloramos. También estuvo presente durante 468 años Tlazolteötl 'fuerza armonizante de basura',
esto nos hace reprocesadores de basura para hacer composta, es decir, reprocesamos lo que ya sirvió para que
vuelva a servir. En el presente es muy importante hacer trabajar esta fuerza interna que poseemos como
pertenencientes a la actual generación de adultos. Tenemos que reprocesar "la basura" que trajeron los invasores
españoles. Debemos aprovechar lo útil para que brille nuestro Sexto Sol tolteca, nahui cuauhtli 'cuatro águila',
mismo que inició al anochecer del martes 13 de junio del año europeo 2000.
por los trece primeros numerales de nuestra cuenta. Cada numeral llega con un acompañante diurno que nos
aporta una personalidad. Los primeros nueve traen un acompañante nocturno que también nos aporta identidad.
Conocer ambos y comprenderlos resulta importante para los padres y los maestros, porque permiten ayudar a que
cada niño vaya descubriéndose, vaya reconociendo su manera de ser, su manera de actuar. Así, cada niño va
adquiriendo confianza en sí mismo, en su propio carácter, y descubrirá poco a poco como sacar de sí todo su
potencial humano.
Capítulo tercero:
Nuestro trabajo iniciático, nuestra identidad adulta
GLOSA.- Tanto en la tradición de la antigua Anáhuac cuanto en la tradición indoeuropea quienes han marcado el
rumbo de su momento histórico han sido hombres notables por su sabiduría. Esta sabiduría, según se sabe,
proviene de un trabajo personal intenso, llevado a cabo en total aislamiento, bajo la guía de maestros llamados
hierofantes 'mostradores de lo sagrado' por los antiguos indoeuropeos. Este proceso se realiza por una exigencia
estricta del novicio consigo mismo. La parte medular del proceso es el enfrentamiento con la propia muerte. En
la antigüedad indoeuropea se considera al «iniciado» como renacido. De aquí el nombre nahua del iniciado:
pilli 'hijo'. Este nombre se refiere al hecho de que el novicio muere y renace reencarnando en su propio cuerpo.
De aquí la expresión indoeuropea: el padre y el hijo son lo mismo. El llamado arahat en sánscrito es el cuatro
veces renacido. En lengua nahua se llama tlamatini 'percibidor sentidor de las cosas' a este cuatro veces iniciado.
A partir del año 392 del nacimiento de Jesucristo, cuando se destruyeron los centros iniciaticos mediterráneos por
declararse al cristianismo la única religión del imperio romano, la posibilidad de iniciarse quedó excluida. Esto
mismo ocurrió en la antigua Anáhuac a partir del año europeo 1521, por la persecución de los religiosos de la
iglesia imperial de Roma. Toca a los anahuacas del Sexto Sol recuperar nuestra tradición iniciática propia.
Sentimiento Principio anahuaca 71. Nuestra soberanía cósmica, nuestra identidad armonizante
Quienes nacimos en territorio anahuaca y ya vivimos ejerciendo «nuestra nupcialidad», es decir, quienes
por nuestro propio trabajo inciático ya alcanzamos el estado adulto pleno, reconocemos que la iniciación
empieza cuando asumimos nuestra identidad cósmica, cuando entre los seis y los doce años, el niño funde
su «marca gestaticia» y su «foco oral» en su «vitalidad» para hacerse adulto, percibiendo al cosmos como
el útero de su madre y al universo como la nutricia leche de su madre. Así se inicia el proceso central
iniciático que culmina a los treinta años, mismo que propicia los demás procesos iniciáticos unitarios.
GLOSA.- Esta etapa es el inicio del proceso para hacerse uno adulto. Esta es la etapa más dificil de todo el proceso.
Al empezar a asumir esta identidad, llamada Ometeötl 'fuerza armonizante dual' en lengua nahua, uno asume sus
propias convicciones éticas que nos impelen a proteger lo vivo, proteger lo cierto, proteger lo ajeno, proteger lo
débil y a proteger lo armonioso. Este respeto propicia el acercamiento de los demás, dando paso a la cohesión
social. En la actualidad esto no ocurre. El elevado índice de delincuencia es un indicador; lo mismo que el
elevado número de enfermos, de alcohólicos, de fumadores, de drogadictos, et cetera. Esto indica una falla social
estructural que únicamente puede ser superada con la participación de cada uno: con trabajo interno.
Quienes nacimos en territorio anahuaca y ya vivimos ejerciendo «nuestra nupcialidad», es decir, quienes
por nuestro propio trabajo inciático ya alcanzamos el estado adulto escelso reconocemos como primera
etapa de maduración la asunción de nuestra identidad «yo cuerpo», nuestra «vitalidad», llamada Tezcatl
ipoca 'espejo su esplender' en lengua nahua, lo cual nos hace vivir en permanente armonía con nuestro
ADN, lo que se refleja como una profunda identificación con todo nuestro cuerpo, de manera notable con
nuestro propio sexo, asumiendo una identificación espontánea con quienes poseen sexo igual al nuestro.
GLOSA.- Este proceso se lleva a cabo entre los seis y los doce años, cuando estamos cursando la escuela primaria. En
estos seis años necesitamos estar cerca de quienes poseen sexo igual al propio. Las escuelas mixtas lo único que
hacen es propiciar que los hombres se hagan afeminados y mujeres marimachas. Mucha de la conflictiva
situación matrimonial que se padece en el presente es atribuible a las escuelas primarias mixtas, tan de moda
desde hace más de cincuenta años. Lo prioritario de esta etapa es asumir nuestra propia identidad sexual. En el
presente las escuelas se dedican a tratar de que los niños y jóvenes aprendan mentalmente. Lo que se
requiere es permitirles que se inicien. Los fracasos de los niños mexicanos de 15 años en la OCDE,
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, hace ver lo catastrófico de la "educación" que
imparte la Secretaría de Educación Pública. En el año 2001 los niños mexicanos quedaron en antepenúltimo
lugar, en el año 2003, de plano, en el último lugar de los treinta miembros de la OCDE. Los comentarios de
dichos exámenes hacen ver que los niños mexicanos mostraron falta de criterio, lo cual es señal de que no tienen
identidad asumida, por esto son temerosos.
Capítulo cuarto:
Nuestra identidad nupciálica, nuestra alegría familiar
GLOSA.- Cuando ya hemos alcanzado el estado adulto pleno, nos descubrimos llenos de un fuerte amor hacia los
nuevos seres humanos, que percibimos como un fuerte impulso protector hacia la integridad péntica de los
anahuacas en embrión: su «yo cuerpo», su «yo psiquis», su «yo mente», su «yo eros» y su «yo género». Sentimos
un fuerte amor por nuestros hijos, que esperamos con cariño desde antes de nacer, por lo cual sentimos el
impulso de recibirlo con la presencia protectora de todos los seres queridos de sus progenitores, de preferencia en
una ceremonia alrededor de la parturienta, siempre que esto sea posible, en agua potable a la misma temperatura
de su cuerpo. Sabemos que un bebé tiene el derecho recibir los cuidados continuos de nuestros ancestros
anahuacas, por lo cual nos responsabilizamos de ayudarle a reconocer su «identidad cósmica», que corresponde a
la conjugación de nuestras fuerzas cósmicas en el momento del nacimiento: nuestra «energía natal» de acuerdo a
nuestra cuenta tolteca del tiempo. Sabemos que alcanzar el «estado adulto péntico» depende fundamentalmente
de lo vivido a lo largo de nuestro primeros seis años de vida; por esto los progenitores nos sentimos
comprometidos a garantizar la protección de nuestros propios niñas y niños y, en general, la protección de todos
los niños.
alcanzar el estado adulto es preciso recibir «amor» durante el tiempo que vivimos en el vientre de nuestra
madre, para que la marca afectiva que recibimos durante este tiempo sea armoniosa, lo mismo es preciso
durante los tres años que nuestra «erotidad» mantiene encendido nuestro «foco oral», es así como
podremos generar, entre los seis y los doce años de edad, una «vitalidad» vigorosa que nos haga inmunes
a cualquier daño a nuestro cuerpo.
GLOSA.- Lo único que necesitamos los humanos para vivir en armonía es ser engendrados por «amor» y recibir
«amor» durante el principio de nuestra existencia. Cuando fuimos engendrados sin «amor» y se nos trata mal en
nuestros primeros tiempo de vida, lo que generamos en consecuencia es un resentimiento que nos impide
hacernos adultos. Este resentimiento ante la falta de «amor» lo descargamos en nuestra contra, con suicidio o
enfermedad, o bien en contra de los demás, haciéndonos delincuentes o criminales. Los escandalosos índices de
delincuencia y crimen del México del presente está hablando, a gritos, de la ausencia de «amor». Lo mismo que
los innumerables enfermos que pueblan los hospitales y consumen medicinas sin parar. Los anahuacas del Sexto
Sol tenemos todos una tarea de armonización interna para sanar de las heridas que nos dejó la carencia de
«amor». Esto además del trabajo iniciático necesario para hacernos adultos.
homálico» dañados seremos adultos soberanos, sabremos como ser amigos de verdad, en ese momenton nos
habremos asumido como Quetzalcohuatl 'gemelo precioso, gemelo potente'.
Título quinto:
O METEOTL
Nuestra identidad tolteca, nuestra armonía educativa
GLOSA.- Los tenochcas nos dejaron su legado del Quinto Sol Tolteca plasmado en una piedra de 3.57 metros de
diámetro, con casi 25 toneladas de peso llamada por ellos mismos Huei cuauhxiccalli iixiptla 'gran jícara del
águila, su representante', allí nos dejaron dicha nuestra identidad como seres humanos: cada ser humano es
representante del universo. De aquí que nuestra identidad tolteca esencial pueda ser descrita como «centro
del espacio en el inicio del tiempo». En lengua nahua: nican, axcan 'soy lugar, reconocemos tiempo', 'aquí en el
centro del universo, ahora que ocurrió el gran reventamiento'. Esta identidad la heredaron los mexihtin 'mexis' de
los chicomoztoca, también conocidos como teotihuacanos, como se identifica a los toltecas del Cuarto Sol. En
nuestra ciudad sagrada de Teotihuacan 'lugar donde uno se hace pupila, tiempo cuando uno se hace difunto', en
el sótano del llamado palacio de Quetzalpapalotl 'mariposa preciosa', se encuentra representada una figura que
recuerda una flor de cuatro pétalos, cuyo nombre nahua es macuilcan 'lugar péntico, tiempo péntico', que no es
otra cosa que lo que desde hace unos 50 años los científicos europeos han dado en llamar «genoma humano»,
que es lo que nos da identidad en espacio y tiempo, es lo que nos hace humanos. Allí se resume nuestra
identidad péntica tolteca: nuestro «yo cuerpo», nuestro «yo genoma», nuestro «yo mente», nuestro «yo
eros», nuestro «yo psiquis». Para vivir plenamente nuestro Sexto Sol Tolteca, los anahuacas necesitamos asumir
nuestra identidad péntica tolteca, esta es la razón de ser del Sistema Educativo Tolteca.
Capítulo primero:
Nuestra herencia autóctona, nuestra fuerza armonizante.
GLOSA.- La lengua de un pueblo le da cohesión a los humanos pertenecientes a dicho grupo humano. Al todos
compartir una misma «cosmopercepción» viven de acuerdo a su entorno, se armonizan con su entorno. Al
momento de iniciarse la invasión española encabezada por Hernán Cortés, todo esto fue abandonado. Desde
entonces hemos hablado la lengua del invasor. Las lenguas autóctonas fueron desechadas de todo asunto oficial.
Quienes nos identificamos con el señor Cuauhtémoc antes que con Hernán Cortés, los anahuacas del Sexto Sol,
estamos decididos a ver que el nahuatlahtolli 'hablar armonizante', la lengua nahua, la que habló nuestro jóven
abuelo, es la que debe servirnos como lengua de enlace nacional. Asimismo cada una de las lenguas autóctonas
que ha sobrevivido hasta el presente tiene que ser oficial en su ámbito. Esta es la única manera de que brille
nuestro Sexto Sol, el que nos dejó anunciado nuestro abuelo Cuauhtémoc la víspera de la caída de Tenochtitlan-
mexihco 'entre tuna de piedra, lugar de los mexis'.
medir el paso del tiempo. Este es el antecedente que explica que tengamos una cuenta tolteca del tiempo que ya
llegó al año 5,726. Nuestros cinco Soles hablan de un avanzado sistema de computo del tiempo.
Capítulo segundo:
La armonización cultural, la casa de jóvenes
GLOSA.- En el contexto nacional presente, de gran penetración cultural extrnajera, es muy importante partir de un
concepto claro de «CULTURA», mismo que los anahuacas del Sexto Sol entendemos como 'saber y hacer de una
persona y de un pueblo que da pertenencia colectiva en lo social, lo político, lo económico, lo familiar y lo
educativo'. Es así como puede plantearse un sistema iniciático: basado en el descubrimiento que cada quien hace
de su entorno. Esto es lo que genera la sabiduría. El sistema mexicano del presente está centrado en el
conocimiento, que "pa' pior" es extranjero en la casi totalidad de los casos. Actualmente las universidades
privadas mexicanas están siendo compradas por empresas estadounidenses, que las quieren convertir en negocios
"rentables", capitalistamente hablando. El conocimiento se convierte así en herramienta capitalista, negando de
tajo toda posibilidad de crecimiento interno de los humanos. En cambio, el método hacia la sabiduría es
heurístico: cada quien avanza haciendo descubrimientos de sí mismo y de su entorno: el universo entero y el
cosmos. Existe tradición europea en este sentido. El método seguido por Aristóteles y por Renato Descartes es
así. En el presente los europeos "conocen" los métodos de ambos pensadores, pero no los usan. Los europeos,
los estadounidenses incluidos, utilizan únicamente lo que les genera dinero.
Sentimiento anahuaca 88. Los caminos del saber, los caminos del hacer
Quienes nacimos en territorio anahuaca y ya vivimos en pleno ejercicio de «nuestra armonidad», de
acuerdo con nuestra cosmopercepción péntica tolteca, convenimos en guiar a las nuevas generaciones
hacia el enfrentamiento exitoso de sus propios problemas generacionales, a lo largo de trece etapas
anuales, a través de nueve caminos:
a. El camino de la lengua.
b. El camino de la danza.
c. El camino de la escritura figurativa.
d. El camino de la cuenta del tiempo.
e. El camino de Tezcatl ipoca 'espejo su esplender, espejo su emanar'.
f. El camino de Quetzalcohuatl 'gemelo precioso, gemelo potente'.
g. El camino de Huitzilopochtli 'lector seguidor de camino del colibrí'.
h. El camino de Xipeh Totec 'dueño de sexo, nuestro protector'.
i. El camino de Ometeotl 'pupila doble, fuerza armonizante dual'
GLOSA.- Los primeros cuatro caminos corresponden al camino de Ometeötl 'fuerza armonizante dual', lo cual ayuda
a que las niñas y los niños trabajen su identidad ometeoica a través de la lengua, la danza, la escritua anahuaca y
la cuenta del tiempo. Esto les ayuda a trabajar los otros cuatro caminos. Todas las niñas y todos los niños
anahuacas del Sexto Sol recibirán así una capacitación de excelencia.
Sentimiento anahuaca 89. Nuestro pasado y nuestro presente, proyectados hacia lo por venir
Quienes nacimos en territorio anahuaca y ya vivimos en pleno ejercicio de «nuestra armonidad»,
conscientes de nuestro momento histórico, acordamos que a los niños y jóvenes se les garantice en su
«aquí» y en su «ahora», la opción de «cosechar nuestra escritura y nuestra cosmopercepción»,
es decir, el acceso a los medios y herramientas más avanzados para conocer nuestra herencia propia, por
esto mismo, nos comprometemos personal y colectivamente a que en los centros de enseñanza existan
suficientes computadoras, además de los códices que heredamos de los antiguos anahuacas.
GLOSA.- El señalamiento en que se basa este principio anahuaca es el mensaje final del señor Cuauhtémoc en la
Consigna de Anáhuac, que avisa del ocultamiento de nuestro Quinto Sol y de la aparición de un nuevo sol, que
es el que ya estamos viviendo. Textualmente el mensaje dice: Axcan tehhuantzitzin tiquintequimaca in
topilhuantzitzin: ca totlahcuilolitzin ihuan totlamatiliztzin ma mopixquili 'ahora nosotros entregamos la tarea a
nuestros hijos: asegurarse de que nuestra escritura y nuestra sabiduría se cosechen'.
Capítulo tercero:
El linaje antiguo, la casa del iniciado
GLOSA.- Entre los muchos daños que hicieron los invasores españoles se encuentra el haber tergiversado el
significado de la palabra calmecac 'lugar de iniciado' por el de "mecate de casas". En su diccionario de la lengua
nahua, el investigador francés Rémi Siméon señala con un signo de interrogación el significado. Para recuperar el
PROYECTO C ÓSMICO DE N ACIÓN , sexta edición p á g in a 5 0 d e 6 1
S E N T I M I E N T I O S A N A H U A C A S p a r a n u e s tr o S E X T O S O L Alianza Anahuaca del Sexto Sol
significado original hay que tener presente que en la antigua Anáhuac existieron cuatro centros iniciáticos
coordinados en donde se formaba a los niños hasta que completaban su proceso iniciático: Ocuillan 'entre
orugas', Chalmictlan 'entre difuntos de la cueva', actualmente Chalmita, Chalman 'acostado en cavernas', actual
Chalma, y Malinalco 'lugar de esparto', todos en el actual estado de México. Quienes hacían trabajo iniciático se
tendían sobre el piso de algún lugar obscuro y aislado, como son las cavernas, tal es el caso de Chalma. El
gentilicio de Chalman es chalmecatl 'iniciado'. Resulta lógico pensar que se construyeron casas donde se podía
hacer lo mismo, como es el caso del tlillan calmecac 'entre lo negro, casa de iniciado' que estaba en el centro de
Tenochtitlan-mexihco 'entre tuna de piedra, lugar de los mexis'. Al escamotear el significado del nombre, les fue
fácil a los "frailes" esconder todos los procesos iniciáticos condenados en la zona del mar Mediterráneo, desde el
año europeo 392, por la iglesia imperial de Roma.
Egipto, Sumer y China, además de Anáhuac. El patrimonio de cada cultura es, indiscutiblemente, de todos los
seres humanos.
Capítulo cuarto:
Nuestro legado, la civilización anahuaca
GLOSA.- Los humanos aparecimos sobre el planeta Tierra hace cerca de dos y medio millones de años, unos dos mil
ciclos cósmicos de 1144 años, es decir dos mil Soles Cósmicos de 676 años y dos mil Lunas Cósmicas de 468
años. Por decirlo así, hasta el presente los humanos hemos estado viviendo al día, sin un futuro cierto, en
particular los indoeuropeos, que desde hace 2,000 años viven esperando el "juicio final", que implica la previa
extinción de todos los seres humanos. Nuestros abuelos nos dejaron dicho que cada uno de nosotros, es decir,
cada ser humano ocupa el lugar central del univerto. Todos vivimos conectados electromagnéticamente con todo
lo que se manifiesta en espacio y tiempo. Esto nos hace poseedores de sabiduría cósmica. Cada uno de nosotros
tiene el potencial de conocer todo lo que desee conocer y de hacer todo aquello que desee hacer. Los anahuacas
del Sexto Sol nos proponemos lograr pervivir otros dos mil Soles Cósmicos, es decir, otros 2,288,000 años, o sea
casi dos y medio millones de años. La civilización que heredamos de los antiguos toltecas debe permanecer, debe
hacerse universal. La lengua nahua tiene el potencial de hacernos nahuatlacah 'gente armonizante', dicho en
latín, Homo harmoniens 'hombre armonizante, lo cual representa una nueva especie del género Homo 'hombre'
que apareció hace dos y medio millones de años. Este deseamos que sea nuestro legado como anahuacas del
Sexto Sol.
Quienes nacimos en territorio anahuaca y ya vivimos en pleno ejercicio de «nuestra armonidad», nos
comprometemos personal y colectivamente a registrar, por cualquier medio que sea conveniente, todos los
procedimientos y habilidades que son propios de nuestra civilización autóctona.
GLOSA.- Los anahuacas del Sexto Sol nos hacemos parte del poderoso avance de nuestra percepción. Cada nuevo
día nos hace crecer en conciencia, cada nuevo día nos hacemos más fuertes, más conscientes de nuestro poder
colectivo, más logradores de lo que nos proponemos. Cada nuevo día somos más capaces de configurar
escenacios en espacio y tiempo que nos lleva a lograr nuestros deseos. Cada nuevo día somos más dueños de
nuestro poder. Cada nuevo día somos más concientes de que «querer es poder».
* propuesta para los trabajos del Foro nacional del Regreso de Quetzalcohuatl a realizarse en el Palacio
Legislativo de San Lázaro el viernes 14 de septiembre de 2007.
GLOSARIO
«ADULTO» es:
'persona que ya asumió sus cinco arquetipos y se caracteriza por ser huel ixeh, huel nacazeh 'bien
poseedor de ojo, bien poseedor de oreja'
«AHORA» es:
'tiempo en el que se ubica quien habla'
«AMAR» es:
'experimentar de manera permanente el sentimiento de pertenencia total que se manifiesta en los humanos
como un múltiple esplender en continua acción armonizante'
«AMOR» es:
'fuerza cósmica que genera en quien lla siente una poderosa aptitud armonizante con su entorno'
«AMOR GEMÉLICO» es:
'fuerza cósmica que inspira en quien la generó en sí mismo, por intenso trabajo interno, una capacidad
instintiva para proteger en todo momento a cada uno de nuestros semejantes y la pervivencia de nuestro
género'
«ANÁLISIS» es:
'procedimiento que consiste en descomponer el total del objeto del conocimiento hasta llegar a conocer
sus principios esenciales'
«ARMONIDAD» es:
'fuerza cósmica que nos impele en todo momento a armonizar nuestra percepción de nuestro entorno,
nuestro espacio y nuestro tiempo, con lo que sentimos interiormente, nuestro instinto de placer y nuestro
instinto de pervivencia'
«AQUÍ» es:
'lugar en que se ubica quien habla'
«ATARAXIA» es [según Epicuro]:
'quietud absoluta del alma que es el principio de la felicidad'
«CAMINO» es:
'proceso genético que se va siguiendo por cada uno con las energías presentes cada ciclo día noche, hasta
culminar en armonía cósmica permanente'
«CIUDADANO» es:
'ser humano que, a través del pleno ejercicio de su libre albedrío, ya alcanzó el estado adulto, por lo cual
se integra con quienes comparten su misma cosmopercepción para colectivamente lograr la plenitud de
cada integrante de la comunidad y la pervivencia del género humano'
«CIVILIZACIÓN» es:
'toma activa de conciencia que llevan a cabo los adultos de un pueblo, que inspira en cada persona el
deseo de realizar acciones placenteras que propician tanto el bienestar personal cuanto la pervivencia de
nuestro género'
«CONCIENCIA» es:
'fuerza electromagnética del ADN, irrefrenable y permanente, que en cada aquí y ahora nos impele a
actuar asumiendo plenamente nuestra identidad cósmica: nuestro «yo Tezcatlipoca», nuestro «yo
Quetzalcohuatl», nuestro «yo Huitzilopochtli», nuestro «yo Xipeh Totec» y nuestro «yo Ometeotl»'
«CONOCIMIENTO» es:
'información generada al tratar de describir con palabras lo que se manifiesta en espacio y tiempo'
«CUERPO» es:
'todo lo que se manifiesta en espacio y tiempo'
«CULTURA» es:
'saber y hacer de una persona y de un pueblo que da pertenencia colectiva en lo social, lo político, lo
económico, lo familiar y lo educativo'
«DEPRESIÓN» es:
'vago estado de alteración psíquica caracterizado por angustia, decaemiento del sentimiento de valía
personal, autoacusaciones de culpas imaginarias o exageradas, inhibición de las funciones psíquicas,
pensar pesimista, falta de ganas, indecisión, cansancio, dificultad para fijar la vista y el oído, falta de
persistencia, escasa fuerza de voluntad, falta o exceso de apetito y de sueño, desesperanza, incluso deseos
suicidas'.
«DERECHO» es:
'conjunto de acuerdos de un grupo de humanos que buscan convivir en armonía: respetando lo vivo,
respetando lo cierto, respetando lo ajeno, respetando lo débil y respetando lo armonioso'
«DIFUNTO» es:
'energía armonizante que ya abandonó de manera permanente el cuerpo humano al cual hizo vivir'
«ELECTRICIDAD» es:
'identidad primera de todo aquello que se manifiesta en la dualidad espacio tiempo que, junto con el
magnetismo, genera todos los fenómenos del universo'
«ENERGÍA» es:
'fuerza cósmica inherente a todo lo que se manifiesta en espacio y tiempo que es capaz de generar cambios
en su entorno'
«ERA» es:
'cantidad de tiempo que sirva para ubicar históricamente los acontecimientos importantes en el devenir de
uno pueblo'
«EROS» es:
'poderosa fuerza instintiva que nos impele a disfrutar sensorialmente todo aquello que nos despiera amor'
«ESCRITURA» es:
'representación espacial de pensamiento humano'
«ESPACIO» es:
'in icotonca Omeyocan in canin ahmo oncah tlamantli yezeh iihtëctzinco hueli quizeliz tlamantli', 'su
fración del Espacio Tiempo en conde no existe cosas pero en su interior puede recibir cosas'
«ESPEJO» es:
'todo fractal que nos permite reconocer nuestra identidad en el espacio, la imagen de nuestro cuerpo, o
bien nuestra identidad en el tiempo: nuestro comportamiento'
«ESTADO» es:
'manera en que se organizan los ciudadanos de un territorio para ejercer su identidad logrando de manera
permanente: armonía social, armonía política, armonía económica, armonía familiar y armonía educativa'
«ÉTICA» es:
'conjunto de convicciones descubiertas por una persona que se manifiesta como respeto péntico a lo vivo,
a lo cierto, a lo ajeno, a lo débil y a lo armonioso'
«FOCO» es:
'centro emotivo que, por percepción del entorno, activa nuestro deseo de goce sensorial'
«FRACTAL» es:
'fracción reciprocante del universo'
«GÉNERO» es:
'conjunto de seres vivientes cuya identidad esencial los une en el tiempo'
«GOBIERNO» es:
'colectivo de personas a cuyo cargo está la responsabilidad del acceso de todos los satisfactores básicos,
cuidando la pervivencia de nuestro género'
«GRAMEMA» es:
'morfema que permite precisar la circunstancia de un lexema'
«HETEROFOBIA» es:
'sufrimiento intenso, generalemente inconsciente, generado al ocurrir una situación de intimidad empática
con alguien de sexo diferente al propio que, inmediatamente, se manifiesta como repugnancia, es decir,
como una incomodidad corporal que genera el irrefrenable deseo de huir'
«HORMONA» es:
'substancia producida por alguna glándula de nuestro cuerpo que actúa sobre el metabolismo del cuerpo al
ser transportada por la sangre'
«IDENTIDAD» es:
'conjunto de manifestaciones en espacio y tiempo que dan a cada fractal individualidad a la vez que
pertenencia'
«IMPETRACIÓN» es:
'habilidad de armonizar el llamado de nuestro corazón con nuestras convicciones ética y nuestra
pertenencia colectiva para completar cada acción que nos nace realizar'
«IMPETRIDAD» es:
'fuerza cósmica que nos permite percibir nuestro entorno a manera de descubrir la secuencia de
actividades que necesitamos realizar a fin de conseguir aquello que nos proponemos'
«IMPLORAR» es:
'dialogar con el cosmos desde el fondo de nuestro corazón a fin de descubrir paulatinamente el camino que
nos lleva al merecimiento de nuestros deseos'
«INHERENTE» es:
'que está de tal manera unido unido a algo que no es posible separarlo'
«KOSMOS» es:
'espacio sin limites conocidos donde ocurren todos lo fenómenos que ocurren en el universo'
«LEALTAD» es:
'sentimiento que surge de la esencia de un ser viviente que lo une permanentemente con otros seres
vivientes, mismo que se manifiesta como apego irrestricto a lo ético: protección de lo vivo, protección a lo
cierto, protección a lo ajeno, protección a lo débil, protección a lo armonioso'
«LENGUAJE ARTICULADO» es:
'comunicación codificada por medio de sonidos que son emitidos por medio de la expulsión modulada del
aire de los pulmones que llega a los demás a través del aire para ser decodificada por quien escucha'
«LEXEMA» es:
'morfema que se usa para referirnos a lo que se manifiesta en espacio y tiempo'
«LEY» es:
'disposición unilateral de quienes están a cargo del gobierno de un país, para imponer obligaciones a todos
los ciudadanos'
«LUZ» es:
'fuerza electormagnética existente en todo el universo que actúa en todos los cuerpos y que a los animales
que poseemos ojos nos permite ubicarnos en el espacio de nuestro entorno cercano'
«LÍDER» es:
'persona adulta cuyo actuar muestra gran sabiduría, lo cual inspira en quienes conviven con ella el deseo
de trabajar colectivamente para lograr armonía: social, política, económica, familiar y educativa'
«MAGNETISMO» es:
'fuerza cósmica de atracción y repulsión que actúa sobre todo aquello que existe en el universo para que
cada fractal se estabilice en armonía con su identidad propia durante su ciclo en proceso'
«MARCA» es:
'comportamiento permanente surgido de un aprendizaje instintivo no consciente, generado por una
situación vivencial prefijada genéticamente'
«MATRIMONIO» es:
'fusión integratoria de un hombre y una mujjer que conviven permanentemente disfrutándose mutuamente
con la vista, con el oído, con el olfato, con el tacto y con el gusto, cuando es el caso, los hijos se integran a
este orgásmo cósmico continuo'
«MERECER» es:
'resultado de un esfuerzo personal surgido del propio corazón y realizado de acuerdo a la ética, la
pertenencia colectiva, la vocación, la proteccióny la armonía de quien o quienes lo realizan'
«MORFEMA» es:
'unidad ligüística mínima que nos permite comunicar significado'
«MUERTO» es:
'cuerpo humano que cesó de interactuar con la tierra, la lluvia, el aire y el sol'
«NACIMIENTO» es:
'momento en que un fractal empieza a ejercer un comportamiento autónomo para interactuar con su
entorno de acuerdo a su identidad propia'
«NUPCIALIDAD» es:
'fuerza cósmica que se manifiesta, en los humanos que han alcanzado la cuarta etapa de maduración
ometeoica, como múltiple esplendor cuano un hombre y una mujer sienten el compromiso de unir para
siempre su vivir cotidiano'
«OFRENDAR» es:
PROYECTO C ÓSMICO DE N ACIÓN , sexta edición p á g in a 5 8 d e 6 1
S E N T I M I E N T I O S A N A H U A C A S p a r a n u e s tr o S E X T O S O L Alianza Anahuaca del Sexto Sol