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Proclive al amor
Mayo - Julio 2008
7
Proclive al amor
Armadura Española del Siglo XVI
fotografía Oscar Salamanca
Excepción de responsabilidad: Los artículos publicados en esta revista, no dan fe del pensamiento
o de la opinión necesariamente de la facultad de Bellas Artes ni del comité editorial del semillero
DECI-DEPU de la Universidad Tecnológica de Pereira.
Sandra Johana Silva - Silvia
Fotógrafo de agua
Oscar Salamanca y Gladys Méndez en Efrain y Maria,
Hacienda el Paraíso, escenario de la novela "Maria" escrita en (1867),
de Jorge Isaacs, Valle del Cauca, Colombia. decidepu@hotmail.com
salsalamanca@gmail.com
www.oscarsalamanca.net
Museo Tecmit www.lacoctelera.com/libidoherida
Markho Longho 7
Pies
Pablo Sigi
Colima - Mexico
Fotografía - 2008
03 Alejandro Patiño
00 Milena Henao 04 Álvaro Acevedo Tarazona
1.Entendamos por emoción: Reacción que implica determinados cambios fisiológicos, tales como la
aceleración o la disminución del ritmo del pulso, la disminución o el incremento de la actividad de ciertas
glándulas, o un cambio de la temperatura corporal. Tomado de: Microsoft ® Encarta ® 2008. © 1993-
2007 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.
Esta especie está (estoy y estamos) hambrienta de amor, por ello realiza acciones hasta en
contra de su raciocinio, del cual tanto se alardea a la hora de compararse con otras
especies (como si no fuéramos hermanos de hábitat: vivimos en el mismo planeta, en la
misma vía láctea), cuántos no han matado o se han matado en nombre del amor. Además
el amor no solamente es de pareja. Fromm clasifica los diferentes tipos de amor:
fraternal, materno, erótico, a sí mismo y a dios, pero también se puede hablar del amor a
la naturaleza, al conocimiento, a las pasiones, a la tecnología, a la cerveza y de ahí en
delante de todo lo que se pueda llegar a amar. Así podemos decir, que el amor y todo lo
que se relaciona con él se respira en todo el aire, el amor es un universal: las telenovelas
se basan en éste, el cine, la literatura, la música y en ocasiones la ciencia presentan
situaciones amorosas.
El amor resulta un mal necesario para el hombre y, aunque suene ridículo, desde mi
perspectiva, para algunas especies que muy decididamente aman3 a su pareja
monogámicamente hasta la muerte como halcones, águilas y pingüinos.
2.FROMM, Erich. El arte de amar. Una investigación sobre la naturaleza del amor. Buenos Aires, Paidos. Pag. 24.
3.Evidentemente este término resulta muy inexacto en la medida que estas especies son monogámicas porque solo se
aparean con su pareja para reproducirse y estar juntos en el momento de la crianza. El sexo no implica necesariamente
amor en el caso de los hombres y sobre todo en los hombres como género, pues al fin de cuentas soy mujer..
4.Hablando de este documental recomendado, como siempre de manera subjetiva.
Como sea escribir sobre el amor requiere más que 2.000 palabras, entonces solo puedo
decir que el amor no necesita de una teoría sino de una práctica que es manifestada de
diversas maneras por los diferentes corazones de los usuarios de este planeta.
Puedo concluir afirmando, que en ocasiones se ama tanto que se hace necesario odiar
para poder descansar de este sentimiento tan intenso, porque el amor necesariamente es
desamor.
Bibliografía
FROMM, Erich. El arte de amar. Una investigación sobre la naturaleza del amor. Buenos
Aires, Paidos. 115 p.
GURMENDEZ, Carlos. Estudios sobre el amor. Santa fe de Bogotá: Siglo del Hombre,
1994. 223 p.
ORTIZ-OSÉS. Amor y Sentido: Una hermenéutica simbólica. Barcelona: Anthropos
Editorial, 2003. 255 p.
Microsoft ® Encarta ® 2008. © 1993-2007 Microsoft Corporation. Reservados todos los
derechos.
Ni aún te dialogo sobrevivir al circulo íntimo – público
y ya sexuada más allá de las estrellas a la masa dialéctica soledad – mundo
ungida de ojos invisibles procesión a dúo – vano círculo urbano
te comprendo saliva en evolución ¿Qué queda dentro después de agotar
te asimilo sombra de obsesiva claridad todo afuera?
oscura cadera se derrama a través de ¿Tanto tu sexo – de ella?
cansado sol y duele tu vientre cifrado
lejos de mí figurado a la prohibición y al pecado
¿Acaso he violado el mandamiento del original
improbable deseo?: ¿Dónde abren audibles tus palabras?:
¡Cualquiera que mira con deseo a una habitar tu silencio
mujer, ya cometió adulterio con ella en con este esperma gastado
su corazón!: traga sueños
la lujuria es una soledad irreversible busca tierra
¿Siento te amo - a ella? dentro de ella tan solo ficcionado
¿A qué se reduce el corazón y la fe en más no de ti
el tedio? ¿No sé?
¿Quién eres?: dejar lengua derrotada la eternidad es obviar el presente
en cada suicidio íntimo tuyo ¿También me amarás – ella?
en búsqueda del enigma ancestral otra que es la misma irrepetible
del amor y de la palabra devorar tu materialidad sedentaria
generación post-tele-mitológica te sexuo a través de ella
autoexilio de la desnudez conciente de su ausencia de su silencio
¿Es posible una lógica coherente entre sucesión ilógica de la especie
la emancipación del cuerpo y la y apenas logro entender dónde
sordera del espíritu? conservas tu nombre.
Alejandro Patiño
2008
Siempre, casi siempre me he preguntado qué hubiese sido de mí, de ella. ¿A ustedes no les
ha pasado? A mí, casi a diario. En la cama, aún de madrugada, cuando siento su
respiración caliente, confundiéndose con la mía como dos fraguas alimentando la caldera
de un tren que no va a ninguna parte.
Casi siempre me he preguntado: ¿qué sería de mí, de ella, si nunca hubiese ido a ese bar,
si en aquella discusión nos hubiésemos dejado, como ella me lo exigió, como después yo
lo sugerí? ¿A ustedes no les ha pasado? Ese sentimiento es más fuerte cuando despierto y
la siento respirar, tan cerca de mí. Yo la quiero, claro que la quiero. ¡Ya no quiero estar con
ella! En otras ocasiones, cuando vamos a un cine, leemos una revista, disfrutamos de un
programa de televisión, creo que fue lo mejor, que permanecer juntos ha sido lo mejor.
Cordon umbilical
Ella debe sentir lo mismo. Lo que pasa es que somos cobardes. Ella menos que yo. No
tenemos las garras de R. –¡en la última salida él lo anunció!–. Nos asusta mirarnos de
frente. No de esas miradas de mimos y abrazos, no, de esas miradas que desnudan lo
poco que somos; esas miradas asustan, ¡claro que asustan!
Otras veces, cuando abro los ojos y la presiento a mi lado antes de encender la
lamparita, imagino ser un rumiante, ¡sí, quiero ser un rumiante!, vagar por los
pastizales como una vaca ladrona salteadora de cercas. ¿Verdad no les ha pasado?
¿Qué habría sido de mí si...? ¿...Ah... si hubiese saboreado esa natilla blanca, blanca,
en cuadritos y olorosa a canela que de pelao no tuve las suficientes monedas para
comprar? ¿Si mis padres no hubiesen cambiado de ciudad? ¿Si hubiese nacido aquí, tal
vez allá? ¿Respirado otros aires? ¿Si tal vez no hubiese terminado con A., con C.?
¿Estudiado disestesia de pollos, vasectomía de ranas? ¿Qué tal si hubiese llegado
solo... solo a los cuarenta?
Pero no, ¡estoy aquí! Desojado por la penumbra de la lamparita. Entonces cierro los ojos
y sueño que voy con ella en un tobogán, impulsado por una fuerza inercial, en el vagón
de un tren que no va a ninguna parte, ¡y me siento terrible! Sobre todo cuando vamos en
el carro y la miro. ¡No, yo soy el que debe morir! ¡No, no, lo mejor es que ella muera! Sí,
para qué lo voy a negar, la he imaginado rodando por las escaleras, confirmándome
que fue la única víctima fatal de un accidente, que tiene un cáncer, una enfermedad
terminal, que en unas cuantas semanas ya no estará. ¡Ahogada por la almohada!
¿Qué estoy pensado? ¿Qué estoy pensando? ¿No les ha pasado? Así es como apago la
lamparita y me arruncho en la cama, aferrándome a ella, como una sanguijuela, dos
masas que ya jamás se podrán desatar, impulsadas por esa poderosa fuerza inercial
hasta regresar al vientre materno, alimentándose del mismo cordón umbilical.
***
¡No, no, la almohada...! No, no, no...
Tu- Yo
Hola, me has preguntado si te amaba y quizás fue grande tu sorpresa cuando no supe que
responder; la verdad es que no entendía a que te referías. Hoy he salido decidida a
encontrar en cualquier lugar el significado del amor para poder darte una respuesta; lo
primero que ví desde la buseta fue un enorme letrero que decía "el amor sabe a Parmalat",
así que por fin tenía un primer argumento que comparar con lo que siento por ti, entonces
cerré los ojos para recordar tu sabor dulce, también salado, a veces amoniacado y que solo
debe saber a ti; nada parecido a la lactosa, de hecho sí así fuera, seria posible que me
recordara a mi madre, sublimando así el acto de saborearte.
Siguiendo mi pesquisa encontré en el fondo de mi libretita la frase "el amor llega cuando
menos lo esperamos"; en este caso no fue así, yo estaba ahí esperándote y cuando llegaste,
quizás yo cansada de esperar y tu cansado de correr; nos hemos mirado con rabia, las nubes
crujieron nuestro encuentro y en ese instante, el mundo, ante nosotros mostrándonos las
encorvadas evidencias de la larga espera, no nos dio otra opción diferente a la de seguir
corriendo. Entonces intenté con Negri, "amor es lo contrario de naturaleza"; pero cuando me
sumerjo en ti creo entrar en mi, en mi verdadera naturaleza, es como si a fuerza de romperlo
todo por fin encontrara el punto de partida, como atravesar la entraña que me muestra mi
principio y quizás mi fin; es un lugar verdadero pero que duele, porque ahora no caben las
verdades en el reflejo de las ficciones.
Creí que Miguel Hernández me daría una respuesta y he leído "solo quien ama vuela"; en mi
caso no fue así porque justo desde el día en que te conocí, mis alas que reposaban en mi
vientre, lentamente se fueron tornando de un extraño color emparentado con el ocre, yo no
las quería ver pues siempre he pensado que tengo demasiadas y a veces pesan; sin
embargo, hoy, cuando intento extenderlas siento que se han debilitado, que ya no me dejan
levantar y atravesar los muros para verte.
Y yo que pensaba que el amor, este amor era uno solo, éste. No podría haber una
significación salida de otros amores, hoy me he dado cuenta que nunca te he amado que
esta hermosa violencia que me florece cuando te miro es simplemente eso "violencia" y que
quizás sea cierto lo que mi padre siempre me repitió: hija para vivir bien el corazón estorba.
Anónima Fingida
Entrega inmediata 1
Los tres bloques que presento en esta oportunidad bajo el nombre de TRES DE AMOR Y UNA DE
AGUA forman parte de OBRA EN AGUA, un proyecto que propone una serie de preguntas e
inquietudes sobre temas vivenciales relacionados con el dolor de la guerra y las consecuencias
generacionales de vivir en medio de esta.
Son simplemente amores vistos amores sentidos amores vividos. Recorto pedazos de imágenes, las
acomodo en charcos recientes de agua lluvia, para que tal vez esta ayude a mitigar el dolor. Es esa
ausencia que se sueña presente, pero que solo la vemos tangiblemente húmeda.
En AMOR AL AGUA, es una historia de la ausencia del cariño, del abrazo físico y mental y por que no
sentimental. El amplio espacio y el océano son el contexto de distancia de ese amor, pero a la vez la
cercanía se funda en la imagen flotante, por que esta ahí ante los ojos, viendo flotar un deseo a la
intemperie pero también a la deriva, los elementos visuales están dentro y con el agua.
En AMOR A DIOS, es algo especial, por el contexto que este amerita en un país repleto de oraciones
dirigidas a un ser poderoso al que se le suplica en medio del dolor que lo calme, en medio de la
hazaña que lo mantenga, en medio de la abundancia que la aumente. A diario se le pide a ese ser
para solicitar ese espacio, ese momento digno. Por momentos ese ser siente cerca, mira y se va, o tal
vez nunca vino, o mucho menos ha estado o ya se ha ido, por que no sabemos donde esta; estamos
solos con nosotros mismos.
AMOR DE AUSENCIA, este bloque trata de las familias que tienen personas retenidas, por alguno de
los actores del conflicto y que llevan esperando la vuelta de su amor desde hace ya más de 10 años,
niños y niñas, padres, hermanos, amigos aferrados a una esperanza amarrada a unos poderes.
Son imágenes de fotografías realizadas en las manifestaciones de los familiares tanto de policías y
soldados como de civiles, cuya fuerza conmueve y aterriza todo discurso volátil y despectivo.
El agua las moja lentamente y las varia casi hasta desintegrarlas, recreándose en otra imagen; la de
las ausencias de amores, ya casi intangibles e intocables por la debilidad que han alcanzado. Juego de
poderes que se juegan el amor de los otros.
Entrega inmediata 2
ALVARO GARCIA ORDOÑEZ explora los dolores, sentimientos y símbolos que extrae de las
experiencias del conflicto armado, de sus víctimas y los desplazamientos que genera la guerra.
Indaga dentro de los territorios con quienes viven en medio de los conflictos: una mirada al alma de
estos seres.
Alvaro acude al elemento agua, como medio natural y mediatizador de estas crudas realidades, en
una serie de actos, de instalaciones y de performances que llevan en sí como fin el sanar y calmar.
Los objetos, los símbolos y las imágenes que se refieren a distintos sucesos dentro del marco de la
guerra son colocados en el agua, y sobre ella flotan, viajan y se sumergen, en un proceso que
pareciera pederse en sus mismas profundidades. El agua hecha río, laguna o lago es quien delimita la
obra, la lleva a su albedrío, la transforma y decide sus movimientos, dirección y duración.
Realiza entonces una serie de montajes en distintas aguas que tratan temas de dolor y de guerra,
influenciado por las historias y cuerpos inertes flotantes que vio en el río Negro, que atraviesa su
origen territorial, lanzados por la acción directa de la violencia para borrar las huellas de los
sacrificios, pero más de los sacrificadores.
Así, el impacto ocasionado por la violencia que ha marcado a la sociedad durante varias
generaciones, genera propuestas basadas en la fuerza y creencia en la vida, dando lugar a una
temática del conflicto. Por eso el agua, para él, brinda la posibilidad natural de limpiar y lavar los
absurdos en los que él quisiera sumergirse. Además, denuncia un silencio que permite que estos
deplorables hechos sigan sucediendo al ritmo de las corrientes de los ríos, como si fuéramos personas
inertes y adormiladas por tanta saturación de lo mismo y en la que el agua pareciera no despertarnos
aun con su natural frío, para ocasionar por lo menos un grito en medio de una
jungla de risas.
Mujeres olvidadas
Del amor al olvido
Tórridas, tristes y compungidas imágenes las que el amor deja en el camino. Abandono
de ilusiones, pérdidas de esperanzas, …….
flitasa@dib.upv.es SI ME QUIERE
El amor es proclive a oscilar en
formas extrañas para
comprenderlas en su totalidad.
El amor es proclive a
convertirse, transfigurarse y
renacer cada vez que quiere.
El amor es proclive a vestirse
con ropas color obsesión y un
sombrero estilo pasión.
El amor es proclive a hilar finos
hilos cuando hasta los fuertes
lazos se rompen.
El amor es proclive a
enamorarse de sí mismo,
indemnidad.
El amor es proclive a volverse
tan fuerte y cómodo como una
camioneta 4 x 4.
El amor es proclive a admirar a
la mujer y a desearte cuando te
esperaban.
El amor es proclive a sonrojarse
cuando recuerda que viene de
la criatura más indefensa y
frágil.
Y es que tu misma eres proclive
a convertirte en el amor. Por
que fue él mismo quien te trajo
a tus padres esa noche...
Gabriel Castro
Maestro Artes Plásticas U.P.J
Dibujo sobre papel - 2008
He comprado en descuento un par de zapatos Bally; no conocía la marca y ahora, cuando ya los llevo
puestos como una ganancia del viaje, reconozco en ellos una sensación de comodidad diferente.
Entonces me pregunto si un buen par de zapatos son importantes en una ciudad grande y sui géneris,
tan cargada de peso físico y desplazamientos del ser.
Ayer, huyendo de la presión de las risas cínicas de mi hermano y su amante homosexual, he buscado
sin mucho entusiasmo un trabajo. Las ofertas del periódico latino no son muy alentadoras para un
recién graduado de artista plástico que busca ser famoso y triunfar en la metrópoli: se requieren
meseros, barmans y porteros de parking con experiencia. No servía para el juego de la supervivencia
mi experiencia en el arte, en el dibujo academicista, en otros dibujos, en la mirada crítica del arte
contemporáneo. No lo intenté más ese día, me sentí tranquilo porque aún me quedaba un buen
ahorro en dólares de la venta de un cuerpo de obra a una galería de Bogotá. Me acuerdo, ahora que
ha pasado más de 15 años, la sensación embargadora del ser artista, capaz de vivir de mi trabajo
plástico y viajar por países extraños, exóticos, sin necesidad de gastar mi tiempo y mi concentración en
trabajos diferentes a la creación. Como una prueba el hecho de asistir sin razón a una academia con
profesores que intentaron, sin éxito, aparecer en la historia del arte universal. Desistí prematuramente
de la academia para internarme en las Salas solitarias del Museo Metropolitano.
Mis ahorros no pudieron más, tampoco mis Bally ya cansados de atravesar diariamente el puente de
camino a la academia y los museos y luego al apartamento, y tuve que, a pesar de mis terribles sueños
premonitorios, regresar al país.
Luego, pasados 6 meses, mi hermano me llamó y me dijo que algunas galerías querían exponer mis
telas, también, me dijo, llamaron de la televisión latina porque yo hacia parte de una curaduría
importante. Le insinúe que él fuera en mi lugar a esas cosas, a esas entrevistas y por otro lado que,
finalizadas las exposiciones, recogiera mis trabajos y viera a ver que hacia con ellos. Después, cuando
mi hermano renunció a la ciudad, al apartamento, a sus cosas bellas, a los peces de mar y vino a morir
a Colombia, me confesó que a mi me había faltado tiempo en la ciudad; pero, ¿pero a qué tiempo se
refería? si mi carácter y ansiedad no hablaron nunca el lenguaje del tiempo a pesar que el inmigrante
es el único que entiende y sabe de tiempos, porque el tiempo en el inmigrante es una sensación de
tejido lento y silencioso, como el mismo exilio y la no pertenencia. Quizás me faltó tiempo para
habituarme a la perdida y el desconcierto en la sensación colectiva de una nación desfigurada e inútil.
Toda mi experiencia quedó consignada en fotografías. Me acuerdo que con la certidumbre de dejar la
ciudad, intenté a bajo costo y largas caminatas recorrer los sitios emblemáticos para el turista y así, ese
divagar de vagabundo se confundió con el camino apresurado y preocupado del turista pobre en el
registro de mi propia constatación visible en el monumento. Hoy, pasados varios años recurro, como
en ese entonces, a la fotografía; son fotografías de evidencias tomadas y perseguidas desde la
ventana panorámica de un bus turístico que, cruelmente y sin saberlo, recorre las mismas calles y los
viscosos recuerdos enrevesados de mi adolescencia artística en la Nueva York de la proclividad
periódica al amor.
Oscar Salamanca
profesor Universidad Tecnológica de Pereira
Proclive a las sombras
oscuras impuestas por
sensaciones que dominan
los impulsos, agudizan los
intervalos del tiempo y
ocultan los posibles
acercamientos consigo
mismo. Las calles
producen un leve olor a
ausencia y los trance-
untes representan el
inmenso hastío de seguir
viviendo.
Destiempos
Amor luz, oscuridad
Me alumbras, todo lo veo
Todo es claro, irradias amor
Calientas mi ser
Te apagas, no veo nada todo
es oscuro
Se enfría mi alma.
Te enciendes, llenas mi espacio
Resplandeces, me iluminas, me
guías, me llevas al clímax.
Te apagas, me enfrió, mi alma
queda en Penumbras
Océano oscuro, desamor.
Amor estrella universal
energía creadora
abrázame con tus rayos
Quiero volar hacia ti
Derrite mis alas.
Amor puro, amor blanco
Amor obsceno, amor negro
De tu seno dame tu savia.
Hugo N. Sierra
Fotografía - 2008
Claroscuro SI ME QUIERE
El entender tus silencios,
cercena mi realidad.
¿El por qué estuve en tu vida?
Nunca lo sabré…
¿Por qué me enseñaste tus
paisajes de papel?
Mis ojos sollozan el funeral de
tu sonrisa…
¿Te acuerdas cuando pintaba
mis palabras en tu cuerpo en
noches calladas, y cómo tus
ojos desaparecían en el
abismo de tus sueños para
someterse a la crueldad del
deseo?
¿No te acuerdas?
¿Acaso no ves que mi laxitud
incinera tu amor, quemando
tan estúpidamente esta
máscara de ilusión?
Los vasos están vacíos…
N o s v i m o s c r e c e r, n o s
sentimos sin sentir, y todo lo
que viví en sueños inefables y
kimeras a tu lado durante
años, era para construir esta
inevitable partida...
Kimera
Cuando la vergüenza
enciende el color del
rostro y, carente de toda
sutileza, expone el amor
que hace abandonarse,
desestimando la entereza
que a él corresponde.
Sonrojada NO ME QUIERE
Dibujo sobre papel - 2008
La silla vacia
Después de darle muchas vueltas a un tema con el que normalmente no me permito
reflexionar, como es el amor... Me di cuenta que ya había amado varias veces, y que en
esos encuentros casi nunca había reflexionado acerca de mí mismo, a pesar de la intimidad
o la vulnerabilidad: mis amores han sido extraños, dentro de la extrañeza del otro o
respecto a mi propia naturaleza de extrañamiento.
Esta mañana salí a solucionar un asunto con una empresa de gas domiciliario y para
resolverlo, la funcionaria debió desaparecer de su escritorio… era un asunto complicado;
esperé con paciencia, mi interlocutora llevaba ausente media hora o más, tanto, que por la
ansiedad de la espera, el tedio y la molestia que me significaba estar solo en ese cubículo,
tomé uno de los formatos de sugerencias y el esfero abandonado por la funcionaria, en su
huida, sobre el escritorio, y comencé a dibujar la silla vacía, la cual, ansiaba, fuera
nuevamente ocupada por su bella usuaria, toda una proclividad al amor por la ausencia,
por el rastro, por el humor, pero también por burla y el desamparo que esperaba no fuera
mi caso, sino producto de las vicisitudes del trámite.
Espiral
Qué seres te habitan? dibujan una galaxia
¡Haces perceptible su luz! en mi ombligo
y ellos……? y me siento dueña y poseída.
reclaman acaso tu oscuridad?
se pierden en mi bosque primigenio
Qué seres te habitan? y me siento sometida a tus encantos
me atrapa su magia. …y a mis instintos.
ellos me hacen presa de su danza
pasean mi cuerpo en noches de vigilia. Resbalan por mis piernas
se enredan en mis párpados Y siento el misterio delirante de mi
y siento tu lengua. génesis.
Todo es incandescencia
Se cuelan por mi nariz Vapores cósmicos
y siento tu aliento. El fuego original
se posan en mis labios Quiere darme forma
y siento tus besos. Soy la forma que me das
murmullan en mis oídos Soy parida al amor
y siento tu respiración. El mismo que me abortó
se deslizan por mi cuello Hace algún tiempo.
y siento tu fuerza.
Madeleine García
2008
Beso 1
El beso representa una manifestación externa del amor, así lo confirmábamos en las
películas de los años 60. Exentas de cualquier escena en la que se mostrará una
relación “amorosa” de mayor profundidad, el desenlace positivo se representaba en
una imagen en la que los protagonistas se abrazaban y juntaban sus rostros y labios en
un apasionado, dulce o delicado beso, que el efecto de la cámara acentuaba con un
plano fijo y prolongado sobre el que aparecía el rótulo: The End.
Manuel Silvestre
Valencia, 1949
msilvest@.dib.upv.es
SI ME QUIERE
Instructivo para enseñar arte contemporáneo
a estudiantes zombies
¿Qué objeto tiene el arte?
Manuel A. Zúñiga M.
Pasos a seguir:
Presentacion
Materiales y Aspectos Emotivos y/o Psicológicos
Obra
Propuesta Final
Milena Gutiérrez
Fotografía - 2008
Caldas por su parte, nos coloca frente a una escena más diversificada y sistemática, si se
quiere, resultado de una tradición académica que supera siete décadas, en las que se
han decantado los programas de formación en el campo específico del arte, ampliando la
oferta a disciplinas afines como el diseño visual, la arquitectura y la gestión cultural. El
panorama de este salón se conjuga de fragmentaciones y procesos yuxtapuestos en los
que perviven prácticas tradicionales reconfiguradas con una generación emergente,
preocupada por nuevos lenguajes y nuevas experiencias de producción de sentido y de
significatividad, desde la escenificación de memorias individuales y colectivas, el
despliegue de nuevos dispositivos técnicos, y el reconocimiento de un entorno
cambiante, que genera provocaciones y concita nuevas actitudes artísticas y
conceptuales. Los desplazamientos que se reconocen en esta zona obedecen,
básicamente, a la dinámica propia de un contexto que ha gozado de la apertura y la
capacidad reflexiva que estimulan la crítica, los procesos curatoriales serios, las
publicaciones culturales periódicas, y consolidación de un pequeño circuito de espacios
expositivos en los que se visibiliza y confronta permanentemente la práctica del arte con
otras miradas y otros referentes.
El grupo que articula la muestra de Pereira es, sin duda, el más sólido de la zona. Las
razones que explican esta suerte de sintonía colectiva obedecen, particularmente, a la
procedencia de los trabajos, la mayoría de ellos de estudiantes, egresados y docentes de
la Escuela de artes Visuales de la Universidad Tecnológica que han logrado subvertir el
límite impuesto por la retórica de la academia, encarando la responsabilidad de marcar
el contrapunto crítico y reflexivo sobre lo que significa hacer arte en el momento de hoy.
Desde la exploración de tecnologías mediales y visuales, a la expansión de técnicas
tradicionales como el dibujo y la fotografía, la penetración de cuerpos de significados
ligados a la memoria individual y colectiva, la apropiación relacional y el ocupamiento
simbólico de los espacios institucionales y escenarios urbanos, este grupo de artistas
intentan trastocar los «marcos» establecidos por la tradición, para mostrar que es posible
lograr niveles de eficacia simbólica que, efectivamente, activen y pongan en escena la
dimensión religante –política en sentido estricto–, que se le reclama al arte en el
presente. La obra de Fredy Clavijo, Daniel Fernando Gómez, Juan Carlos Salcedo,
Johana Andrea Gutiérrez, el colectivo 700 Repart, pero muy especialmente la obra
Museo TECMIT del colectivo DECI-DEPU y Oscar Salamanca, dan cuenta de una nueva
comprensión de lo expresivo en cuanto despliegue de «saber hacer» del arte, que indaga
en lo cotidiano, dialoga con los lenguajes contemporáneos y diseña visualidades que
devienen experiencias de sentido renovadoras.
La reflexión que se desprende de este balance nos permite identificar una de las
paradojas que parece ganar fuerza en la contemporaneidad y que tiene que ver con la
intensificación de las relaciones con el entorno y la edificación de límites simbólicos
particularizantes, a medida que se acelera el desdibujamiento de las fronteras culturales
por la incidencia mediática global y la preponderancia de las fuerzas centralistas que
dictaminan el orden de la Cultura. Como resultado de esto los artistas se repliegan en sus
propias ciudades, ocupados de intereses individuales, sin posibilidad para articular un
SI ME QUIERE
sentido de lo regional más complejo desde lo cultural, que supere la expresión
de necesidades vitales, inmediatistas y emotivas. Lo que, en efecto, evidencia la
poca cohesión de las instituciones culturales, públicas y privadas, la carencia de
espacios alternos de formación y de circulación del arte, que favorezcan una educación
crítica y visual que anime el desarrollo de un arte más investigativo y vinculante, en el que
las relaciones entre prácticas artísticas y cultura se enriquezcan, retribuyan y renueven
permanentemente.
Museo Tecmit
cráneo de niño ciclope hallado junto a la facultad de bellas artes
y humanidades de la Universidad Tecnológica de Pereira en el año 2006
Margarita Calle
margcalle@gmail.com
Alejandro Quintero
Fotografía - 2008
Andrés Cardona
Poema - 2008
Amor maternal
Sabina Ocampo Serna
estudiante de 8° semestre de medicina Universidad Tecnológica de Pereira
Fotografía - 2008
Manos SI ME QUIERE
Sean Igor Acosta
Profesor Politécnico Jaime Isaza Cadavid - Medellín
Fotografía digitalizada - 2008
¿ Amor y matrimonio?
Victor Hugo Garavito
Obra digital - 2008
Yorlady Ruíz
Fotografía - 2008
Amor congeladisimo
Gladys Méndez Mulet
Fotografía - 2008