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c o m
Lecturas c r í t i c a s
Umberto
CRÍTICAS
Eco
Periódico cuatrimestral de crítica de libros, crónica, arte y literatura. ISSN: 2011-6128. Bogotá, Colombia, abril de 2016. No. 16. PVP: $10.000
de cara a su época
#Filbo2016
Hola Holanda:
Poemas de
Cees Nooteboom
Homenaje a
Johan Cruyff
Reseñas sobre
libros de
William Ospina,
Laura Restrepo,
Óscar Collazos
Rodrigo Fresán
Alfonso Carvajal
Romulo Bustos,
un poema
Tolstoy en Idartes
Una disertación
sobre toros
no apta para
animalistas
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2 011612 815034
w w w. p e r i ó d i c o d e l i b r o s . c o m
Sumario #16
Lecturas c r í t i c a s
3 Umberto Eco
Luis Rogelio Hernández
Director
Duvan Carvajal Restrepo
5 Ivan el imbécil
direccion@periodicodelibros.com Leon Tolstoy
Jefe de redacción Por Gianni Lara
www.periodicodelibros.com
17 La isla de la pasión
Carátula Laura Restrepo
Carlos Mario Gallego “Mico” Por Lilit Lobos
Homenaje a “Umberto Eco”
19 Tierra quemada
Óscar Collazos
Por Angélica Hoyos Guzmán
22 Rodrigo Fresán
Por Andrés Gómez
Periódico de Libros Lecturas Críticas agradece las contribuciones en sus
páginas. Las ilustraciones son intervención nuestras, menos las que
siguen: Mico hace la ilustración de carátula, al igual que la ilustra-
ción de la página cinco; La Casa de Poesía Silva cede gentilmente dos
poemas del libro de Cees Nooteboom que acaba de publicar conjun- 23 Poema de Rómulo Bustos
tamente con la Universidad de Los Andes. El maestro Elkin Obregón Ruega por nosotros, Alfonso Carvajal
ha querido cedernos la imagen de su Quijote en la página seis. Las
fotos de autores son de propiedad de los editores y revistas y se repro-
ducen con fines solamente divulgativos. Volvimos al PdL de siempre.
EL NOMBRE DE LA ROSA
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Umberto Eco,
de cara a su época
Luis Rogelio Hernández
E ruditos intelectuales de
gran impacto en la so-
ciedad de su época hay
pocos. Umberto Eco es uno de
ellos, en el marco de Italia solo
comparable al superado idealista
Benedetto Croce y al aun no su-
perado Antonio Gramsci. Resu-
mir su obra en un breve ensayo
es tarea similar a la de un pianis-
ta frente a las partituras de una
sinfonía, que solo puede tocar
un acorde aquí y otro allá. Este
artículo solo pretende tocar esos
acordes con un solo instrumen-
to, el de mi modesta selección.
Para no perdernos en una
producción tan amplia como la
de Eco, es conveniente dividirla
en tres grandes vertientes: 1. La
ficción 2. Las obras didácticas y
3. los ensayos sobre semiótica y
crítica de arte. Decir “semiótica”
abarca el hilo conductor de toda
su obra porque entendemos por
tal el estudio interdisciplinario
de la producción e interpreta-
ción de signos. Abarca por lo
tanto desde los signos lingüísti-
cos (la semiología), hasta los sig- Novelas clave de Sir Arthur Conan Doyle Jacques Annaud, interpretada
nos de los medios de comunica- Destacamos en su obra nove- es precisamente “El sabueso de por Sean Connery. Su segunda
ción, el arte, las costumbres y los lística la primera y más conocida: los Baskerville”). Se trata de una novela: “El péndulo de Foucault
signos cotidianos. Las tres ver- “El nombre de la rosa” (1980). En novela que combina dos géneros (1988) se ocupa de la masone-
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tientes sugeridas tienen muchos esta primera novela, (pero ya de que más adelante se harán muy ría así como “El cementerio de
vasos comunicantes, pues en la madurez si recordamos que ha- populares: la novela histórica so- Praga” (2010) se ocupa del sio-
obra de ficción él mismo detecta bía nacido el 5 de enero de 1932 bre sociedades y códigos secretos nismo. Entre las dos, hay otros
“metáforas filosóficas” y también en Alessandria, Piamonte italia- y la intriga negra de crímenes en títulos menos afortunados como
“ejemplos históricos” de corrien- no), rinde homenaje a Borges serie. Es una novela difícil de leer “Baudolino”, “La isla del día de
tes de pensamiento y de interpre- en el personaje del bibliotecario en su totalidad porque incluye antes” y “La misteriosa llama de
tación de códigos secretos. ciego Jorge de Burgos. Y clara- fragmentos extensos en latín y la reina Loana”.
Si tuviera que escoger un mente hace una parodia de Sher- referencias de historia medieval Pero es en su última novela:
ejemplo único de cada grupo lock Holmes y Watson en los dos que la mayoría de sus lectores se “Número cero” donde ofrece una
para recomendar a los lectores, personajes centrales: el narrador saltan. Como él mismo reconoce lección magistral sobre el perio-
en la Ficción mi preferencia es Adson (Watson) y el persona- en alguno de sus ensayos, el cine dismo. Contrastando con sus
“Hora cero”; en la obra didáctica: je central, el que investiga los es un gran divulgador de novelas novelas anteriores, Eco se vuel-
“Decir casi lo mismo” y en la obra crímenes cometidos en un mo- y en efecto, su primera novela es ve claro y derrocha el humor e
de semiótica aplicada su “Histo- nasterio, William de Baskerville en parte la más conocida gracias ironía ya presentes en toda su
ria de la belleza”. (recordemos que una de las obras a la excelente versión de Jean obra. Es una novela fácil de leer;
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sus obras de ficción. Son textos El tercer grupo de obras in- dicción entre la creación de belle- de 2016, en realidad alienta todo
que se escriben como material de cluye numerosísimos ensayos za, asociada a lo erótico, lo tierno, orden y magnitud de recuerdos.
enseñanza para todas las univer- que aplican los principios de la lo sublime y la fealdad, asociada Recuerdos que son como el Eco
sidades, pero específicamente en semiótica, por ejemplo, al análi- al horror, al dolor y lo ridículo. de lecturas que dejaron una hue-
su Universidad de Bolonia donde sis de los medios de comunica- Notamos lo aparente de la contra- lla en nuestra generación.
fue el primer profesor de semió- ción en Apocalípticos e integrados dicción al recordar que un mismo
tica. Desde su pequeño manual: (1964) donde confronta las ideas artista, como Goya, pudo con Luis Rogelio Hernández Mon-
“Cómo se escribe una tesis” que no de Marcuse con las de McLuhan, igual maestría pintar la belleza de tenegro. Nació en Bogotá y se
es un tratado de metodología de o profundiza en los límites de la una maja y el horror de un mons- educó en México (UNAM) y en In-
la investigación en ciencias so- interpretación” (1990) o hace gala truo devorando a sus hijos. Más glaterra (Univ. of London, Univ. of
ciales, sino una presentación de de humor filosófico en “Kant y aún, a veces un mismo cuadro Southampton). Combina las “dos
ideas útiles para el trabajo inte- culturas” siendo Master en Cien-
el ornitorrinco” (1997). Incluyo contiene belleza y fealdad como
lectual, hasta el maravilloso texto cias en Bioquímica y Magister en
en esta categoría ensayos polémi- en Bruegel o en Remedios Varo. Educación. Es autor de 8 libros y
sobre la traducción: “Decir casi lo cos como “En qué creen los que no Estos ejemplos son míos; Eco en actualmente se dedica a la traduc-
mismo” que define muy bien con creen”, que enfrenta exitosamen- realidad incluye como ejemplos ción científica y literaria.
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LIBRO AL VIENTO
“Resulta evidente la escasez de escuchó al nuevo voivoda. Dio queda en el campo manteniendo des con una raíz, crear ejércitos
esos potenciales revoluciona- órdenes para que construyeran a sus padres y a su hermana cie- a partir de bultos de paja y hacer
rios, de gente capaz de articular fábricas, de las que iban a salir ga con su trabajo. El diablo (que oro frotando hojas no dejó de
el deseo de cambiar su situación centenares de fusiles y cañones. podría ser el mismo capitalismo) hacer lo que hacía siempre y por
individual como parte del pro- Una vez que todo estuvo dis- envía a tres de sus diablillos a tal razón sigue siendo imbécil.
yecto de cambiar el orden de la puesto, se fue a guerrear contra enemistar a los hermanos. A los
sociedad.”
Favorece a sus hermanos
el zar vecino”. dos que se han ido los diablillos con oro y soldados, pero estos
Zigmunt Bauman Ahí vamos. Lo peor del asun- los convencen, al uno de entablar son engañados por el ansia del
to es que hoy es mi primera clase una guerra y al otro de comerciar poder y usan lo que les da Iván
en el enfoque de didáctica: me hasta quedarse con todo el nego-
L
para incrementar su ambición
eemos Iván el imbécil dijeron que el maestro tiene el cio en el reino. los dos fracasan al
afectando a su gente, frente a lo
de Leon Tolstoy, son las espíritu, que lo contagia a uno ser engañados por los diablillos y
cual Iván no volverá a ayudarlos.
5:30, el cuento es acorde con el ánimo de enseñar. Que es vuelven a donde Iván, quien los
El Diablo mayor, al enterarse del
a nuestros intereses, pero segu- como la esencia misma de la li- recibe y sigue siendo considera-
fracaso de los diablillos decide
ramente como en otros días, no teratura transformándose en pe- do como imbécil por no dejar
venir a hacer él mismo la tarea y
me podré volar, incluso me de- dagogía. Ya vamos más cerca del de hacer lo que hace: vivir del
logra perder a los hermanos en la
moraré más tiempo hasta que lo final. Seis de la tarde. Iván tiene trabajo con la tierra. Iván va a ir
codicia hasta que terminan mi-
termine ¿Pero cómo parar? Es tres hermanos. Sus dos herma- capturando a cada uno de los pe-
queños diablos sin querer y ellos serablemente. Diez para las seis.
uno de los libros del paquete de nos hombres piden la herencia,
le van a conceder deseos. Aun Iván se casa con la princesa que
“Libro al viento” de la alcaldía. uno se va detrás de la guerra y el
cuando podía curar enfermeda- ha caído enferma y es curada gra-
Hay muchos ejemplares y le pue- otro detrás del comercio. Iván se
cias a la firme voluntad de Iván
do prestar a cada uno, así ellos
para salvarla, eso lo hace dueño
van llevando la lectura. Pero yo
voy leyendo. Están en círculo, de un reino, pero él, en lugar de
un círculo cerrado, yo voy ca- sentarse en un trono a esperar
minando alrededor de ellos y les que le sirvan sigue labrando la
voy leyendo. A veces paro y les tierra como todos, viviendo en
pregunto por el tema o por pa- el mismo lugar y hasta su prince-
labras desconocidas. de seguro sa asume el papel de campesina.
voy a llegar tarde de nuevo y me Iván es nombrado zar, pero no
tocará buscar el salón. “Lo más deja de hacer lo que hace. Todos
importante es que dispongas de en su reino siembran y cosechan,
la comida se da en abundancia y
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la salida, en quienes los esperan Tanto ajetreo para demostrar de "El Viejo", de Caacupé, de
afuera, pero quizás el silencio la Evangelización, de la Divina favorecía a los mismos de siem-
la existencia del dios católico.
general lo ha llevado a volcar su Providencia, de las Mercedes, de pre, así se está acabando aquí.
Toda una catedral llena de re-
atención sobre el final del relato. covecos para recordar una apa- los Treinta y tres, de Coromoto, Les faltan las razones, se les
Pienso en mi recorrido. Si me rición en Francia, una estatua es de la Franqueira, de la Rogativa, acaban los motivos, a pesar de
voy en Transmilenio el alimenta- la reliquia de toda la iglesia, que de las Lágrimas, de las Nieves, de que aún haya gente que les cree,
dor me puede retrasar. Además incluso fue coronada en 1988, los Desamparados, de los Do- gente que cree en dos bandos y
la venida, con sus esperas. Pero como si estuviera viva, como lores-Murcia, de los Dolores de no en la diferencia natural de
si me voy en bici salgo de una. todos los zares que gobernaron Hellín, del Pilar, del Rosario de cada uno, somos iguales porque
Tomo las Américas hasta que se Rusia durante más de cuatro Hellín, de la Arrixaca, de la Mer- pensamos diferente, a imagen y
funde con la treinta y cuatro, siglos con el favor de dios o de ced, de la Peña, del Azahar, de semejanza de la vida, que es dis-
después la veintiuno hacia el su madre, la misma que benefi- Beniajan, de Rosell, María Auxi- tinta como cada planta, como
norte que ahora es bajada, de- cia a los que están en el poder, liadora, la Santa, Madre de Dios. cada piedra, como cada pedazo
recho, derechito, hasta llegar a como el procurador y sus secua-
Llegaré tarde de nuevo, pero de tierra y de agua que no es la
la sesenta y tres, después subo ces y oculta su rostro de otros, en bicicleta la diferencia es de misma pero es igual. La naturale-
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global y todos estamos expuestos de las constituciones que burlan trabajo con la cabeza es más do-
man ciudad Kennedy (pero Ken- loroso y menos productivo que
a las mareas de la modernidad todos los encargados de hacerlas
nedy ha muerto) ¿Qué nos de- el que realizan los imbéciles con
líquida. Como si muchos tsuna- valer. Por eso lo más coherente
para el futuro? pienso mientras las manos sobre la tierra. Enton-
mis nos alcanzaran, uno detrás de resulta ser la vuelta a la casa y a
pedaleo, rápido para alcanzar a ces el diablo, el diablo adolorido
otro, encima de otro, abrazado la tierra. "Mi esclavo ordena que
llegar a clase, aunque sé que voy y acongojado, el diablo que pue-
por otro, tsunami, tras tsunami. dejes de ser gavilla, y que cada
tarde. Antes uno le podía decir a de ser el mismo capitalismo, abre
Por ello la educación se va con- una de tus espigas se transforme
un pelado, vea estudie que va a un hoyo en la tierra y se va.
virtiendo en un proceso líquido en soldado."
llegar lejos ¡qué va! si ni siquiera
constante, una educación rápida, Siete de la noche, me demoro
hay trabajo y ellos lo saben al ver
sensible que va construyendo mé- un poco más en llegar. Pero voy a
a tanto profesional de taxista, y
todos de aprendizaje en la misma prisa como el diablo del cuento, Gianni Lara Cruz. Maestro de
también saben que los padres de
vivencia del ser. que cansado de mendigar comi- lenguaje y literatura del INEM y
la patria son corruptos, cínicos y
miserables. Entonces si el estudio Durante siglos hemos vivido da, pues nadie se la cambia por la ASAB, comunicador popular en
es eso, qué sentido tiene. Las ins- en la condena de modelos, y si dinero, -el dinero no vale nada la Agencia Techotiba.
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UNA VACA SAGRADA
Todo presente es
el desenlace de
millones de historias
Misael Barinas
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formas: romance, tragedia, co- resignación. Todas estas formas miento de una forma más autén- a sí mismo este personaje crece
media y la sátira. Por medio de narrativas se pueden mezclar ex- tica. como un español en América, ra-
la trama cualquiera que sea su cepto el romance y la sátira La hermenéutica que propone zón por la cual, se ve enfrentado
forma se hace posible la épica. En este orden de ideas, tra- Gadamer busca poner en pausa a sentidos encontrados “Aquel
En el romance, toma un drama mar la historia haciendo uso de al sujeto que interpreta, ya que día no sólo descubrí que éramos
de autoidentificación que le da estos medios, es el quehacer del todo el peso de su ser histórico poderosos y audaces, descubrí
a un personaje con forma de hé- historiador que busca alcanzar no debe permear el objeto a in- que éramos crueles” (Ospina,
roe que estriba su esencia en la una estructura narrativa. terpretar, al contrario debe dejar 2012 p 18). Es así como el relato
liberación de una comunidad. Ahora bien, una vez nos he- que el texto bien sea un cuadro, nos lleva a un mundo de perso-
La sátira es lo opuesto a la mos detenido por un momento una novela en fin, sea el que le en- najes impredecibles, si bien, la
redención pues está atravesada a ver todas las dificultades la- tregue al sujeto su significado, es desde la socio critica se descifra
por el desgarramiento del hom- tentes en nuestros discursos co- aquí donde entra en juego la obra la relación del discurso y el in-
bre prisionero que se dirige a la bra importancia la necesidad de de William Ospina El país de la dividuo, en este caso no puede
muerte vista como un enemigo una buena interpretación en un canela pues será nuestro objeto de descifrar la lógica del sujeto, de
irreconciliable. En tanto que la mundo polifónico. interpretación. modo tal, que se puede observar
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en la obra de Ospina personajes obra de Ospina no puede con- lenguaje del otro en el sentido fantasmagórica en la atmosfera
impredecibles. cebir una idea unificadora sobre que el español vio en el indio de lo desconocido. Lo nuevo
En El País de la canela, pode- el carácter ético de sus acciones, una comunicación totalmente increpado por un pasado, que
mos seguir vestigios, de una pro- de este modo, la idea del reco- desconocida: en las circunstancias descritas
puesta que busca humanizar los nocimiento reciproco no es po- en El país de la canela sólo po-
“Estos indios vivían concentra-
acontecimientos de carácter his- sible de parte de los españoles. dían llevar al seguimiento obs-
dos en la abundancia de sus ár-
tórico, como ya hemos dicho, Por otro lado, la compren- boles y de sus animales, como si tinado de lo no real asimismo,
se refleja el peso del pasado que sión del mundo; con todas las les llenara el tiempo la relación esta ideología del pasado crea
impedía al colono comprender dificultades que esto conlleva, con savias y sales” (Ospina, una idea de marginalidad de la
la realidad del mundo al que muestra la determinación en el 2012, p, 181). historia presente en un sujeto
llagaba sujeto en su ser histórico, es así, que no pudo llegar por un lado
como en la rebelión de Pizarro En un momento la narración a su ideal de ser y por el otro al
“...solo cuando se convierte en se puede apreciar, como los in- de Ospina, se ubica en el mes- acto de comprender, lo cual no
relato el mundo al fin parece dividuos no cambiaron su for- tizaje a través de una concien- impidió que ese mundo lleno de
comprensible. Mientras lo va- cia de sí que explora el terreno preguntas e incertidumbre, fue-
ma de establecer el orden social,
mos viendo, los hechos son tan de la automarginación, de este se forzado a encajar en el habito
agobiantes y múltiples que no
si tenemos en cuenta, que los
colonos estaban muy lejos de la modo, el sujeto se envuelve en del español:
les encontramos pies ni cabeza”
mano de la justicia de su Rey, una realidad mediante la cual se
(Ospina, 2012, p, 101). “...todo presente es el desenlace
una revuelta no sería una mala busca la plena identificación, de
manera que se configura el des- de millones de historias y es el
Aquí podemos evidenciar la idea, o por lo menos la desobe- comienzo también de millares”
incapacidad de adaptación ante diencia; sin embargo, ninguna tierro de la historia o de la civi-
(Ospina, 2012, p, 339).
un mundo virgen, no porque rebelión llega a ninguna parte, lización.
fuera en sí virgen, sino porque es más, el que la intentara era Ospina refleja un mundo Ya analizada la obra de Ospi-
no era escenario hasta ese mo- tenido por loco, y se le acusa- en donde el hombre actúa con na notamos que su valor no ra-
mento de la civilización euro- ba de pretenderse Rey; en este una fe ciega en las tradiciones dica en la pretensión de definir
pea-española. sentido podemos ver como el e ideologías que estriban en su un relato como cierto, sino que
A partir de su llegada los pensamiento del español jamás pasado, la cual, le proporciona va más allá, pues al entender a
españoles a América, Ospina dejo de habitar los valores de su una sordera ante la voz omni- sus personajes podemos llegar
muestra en ellos unas acciones cultura. También, se muestra la presente de una nueva tierra, a ese punto de compresión del
que buscan la consolidación de no posibilidad de entender el constituyendo así una figura cual habla Gadamer, aquí no
un sujeto con una clara ideolo- importa la verdad, lo que im-
gía; sin embargo, este sujeto se porta es acceder a una realidad
ve avocado a una nueva realidad que entiendo, y me involucra,
que no resulto ser lo que traía pues, al momento de ser testigo
en mente el español “...bus- de la carga existencial de cada
cando esas riquezas fantásticas personaje puedo tomar concien-
todos terminamos convertidos cia de lo similares que estos son
en pobres fantasmas (Ospina, conmigo, esa es la verdad a la
2012, p, 49); en este sentido se que se accede cuando dejamos
define el carácter trágico de los que los relatos hablen a nuestro
personajes, pues buscaban lo oído, en El país de la canela sien-
que nunca encontrarían, ya que, do novela, una obra de ficción
el origen de sus certezas toma la y no de historia, permite apre-
forma de una ilusión. En este ciar de una mejor manera y más
orden de ideas tenemos una no constructiva las huellas del co-
comprensión, la cual, no es im- lonialismo en América, ya que,
pedimento para que el sujeto suscita una realidad que la his-
actué conforme a su visión del toria dejo en el olvido; el hom-
mundo, esta ausencia de signi- bre. El artista tiene un acceso
mayor que el del historiador al
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PARTIENDO LA PANA
La narrativa social inscrita en tiempo histórico determinado, con el fin de obtener mayores ré- te no solo en el público asistente,
la corrida de toros pero que como escenario de re- ditos, lo que en el fondo hemos como expresión manifiesta; lo está
presentación de lo social, implica podido ver como una práctica de de manera más marcada en todo
carácter más religioso, ligada al
L
una síntesis que aparece como fi- el entramado de reglas que rigen
a corrida de toros es como pensamiento mítico del hombre esta práctica social desde antes de
nalización de un ciclo temporal y
en la mayoría de las con- de sociedades preliterarias, que realizarse, en la selección de los
a su vez como el inicio de otro pe-
figuraciones sociales, un hacía sacrificios a sus dioses, a la animales y de los ejecutores, del
riodo social- temporal que tiene
acto o una serie de acciones so- manera de intercambio, con el mantenimiento de las tradiciones
que ver con las demás actividades
ciales que se pueden entender objetivo de recibir como retorno a través del vestuario, del desfile
de la vida cotidiana de las perso-
más precisamente en el contexto la prosperidad de sus cosechas y la que recuerda una parte del origen
nas en escenarios como el trabajo
en que se presentan, pero que de- cría sana de sus animales. cortesano de la fiesta y de la in-
o la escolaridad. Así mismo resul-
vienen de largas tradiciones que Estos homenajes o sacrificio clusión de elementos oriundos de
ta interesante por qué la corrida
no es posible analizar solamente posteriormente se encaminaron, tradiciones campesinas como los
de toros tiene lugar en periodos
con elementos socioculturales o bajo los preceptos del cristianis- picadores que se relaciona con la
de fiesta, celebración, fertilidad,
códigos modernos. La práctica de mo conforme a la figura de la corrida de los toros por parte de
abundancia e involucra la elec-
la corrida de toros encierra, como ofrenda en especie o dinerario a los señores feudales del siglo XVI,
ción de un sujeto de sacrificio, un
en su recinto, gran parte de la his- dios y de esta misma forma, la participación de la muchedumbre
ser vivo como parte importante
toria primero emocional y luego corrida de toros ha simbolizado como en el caso de la suerte de las
de su ejecución. Es posible decir
emocional-racional de algunos un ofrecimiento de la abundancia banderillas y finalmente la muleta
que se sacrifica parte de lo que se
grupos humanos occidentales y para que prospere la actividad de y la muerte del toro enmarca el
ha logrado, cosechado o criado,
occidentalizados, relacionados sus practicantes y por ello se llega dominio pleno del hombre sobre
ahorrado, como ofrenda para que
estos últimos más concretamen- al derroche de dinero, tiempo y la naturaleza en el ideario propio
haya más de esta abundancia en
te con lo que se denominó his- energías corporales para estar pre- de la modernidad descrito por
el periodo que sigue. Socialmen-
panoamérica. Esta característica sentes en esta actividad. En esta Francis Bacon.
te se entiende como invertir una
central implica obedecer a un or- narrativa, la sociedad está presen-
parte de las ganancias generadas En este texto social se ha con-
den espacio-temporal, entendien-
densado gran parte de los mo-
do que en las sociedades ibéricas
mentos clave que permitieron la
se presentaron diferencias de dis-
conformación de un ideario del
tinta índole que fueron forman-
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mesis, el contagio; esta “copia” encontraban oportunidades de XVIII, cuando la fiesta que era to en la construcción de nuevas
del comportamiento de los otros figuración social en los encierros netamente pública se transformó plazas, las cuales se destacaron
es una de las claves para entender taurinos ya que los asistentes se en un encierro privado, adminis- en muchos casos por su adorno
algunas acciones humanas que se seleccionaban especialmente por trado de manera mixta entre las y gran estructura arquitectónica,
institucionalizan y se mantienen los costos que cada vez fueron municipalidades, alcaldías y por como por la inversión que tem-
en el tiempo; lo social surge en más honerosos y solo pudieron empresarios particulares, convir- porada tras temporada se hacía
este contexto como la expresión ser pagados por familias pudien- tiéndolo en un espectáculo de para poner en juego un espectá-
y el contenido de estas constan- tes y personas de altos ingresos masas, ubicado en una fracción culo que llevara a los aficionados
tes imitaciones, por lo tanto es un o capital económico acumulado. de élite pudiente y adinerada, en masa. Igualmente la obliga-
texto que se le presenta al sujeto Es clara la vinculación de perso- con escasa presencia de fracciones toria “alternativa” que tuvieron
en su aprendizaje vital y bajo tales nas adineradas a las corridas de medias de clase y prácticamente que tomar los toreros, les obligó
códigos le es posible también co- toros; esta práctica se ha realizado ninguna participación de las cla- a buscar su colocación en cuadri-
municarse con sus cercanos. entre élites económicas y empre- ses pobres. llas, con apoderados de prestigio
La presencia de la mímesis, sarios taurinos, lo cual ha sido la económico que promovieran sus
La corrida de toros se convir-
para el caso de la corrida de toros, constante desde finales del siglo nombres y pudieran ser incluidos
tió en una empresa pujante tan-
implica que las relaciones sociales en la programación o “carteles” de
se generan por necesidad y com- las corridas en las mejores tempo-
portan dependencia constante, e corrida de toros radas de Europa o América. Este
igualmente que se juzga social- escenario social fue también un
rafael alberti
mente de “correcto” cuando al- lugar privilegiado para las élites
guien realiza actos acordes con el De sombra, sol y muerte, volandera políticas, desde las antiguas mo-
canon social establecido. Así, fue- grana zumbando, el ruedo gira herido narquías, que se presentaban en
por un clarín de sangre azul torera. las plazas públicas con todo su
ra de este círculo social hispano-
americano, estas acciones puedan Abanicos de aplausos, en bandadas, cortejo disponible y aun en el
ser concebidas de manera nega- descienden, giradores, del tendido, periodo de dominio Borbón en
tiva, pero dentro del mismo re- la ronda a coronar de los espadas. España con la prohibición de uno
sultan plenamente válidos, como de sus monarcas, el registro de las
Se hace añicos el aire, y violento,
formas de conocer. El aprendizaje un mar por media luna gris mandado corridas de toros muestra que no
social allí inscrito es depositario prende fuego a un farol que apaga el viento. hubo interrupción de esta prácti-
de estas continuidades, en las que ca. Con posterioridad, la plaza de
¡Buen caballito de los toros, vuela, toros en su temporada de corridas
las formas instituidas de tales cos- sin más jinete de oro y plata, al prado
tumbres se denominan claramen- de tu gloria de azúcar y canela! contó siempre, por ejemplo en
te “tradiciones”, las cuales cons- el periodo neogranadino, con la
tituyen un aprendizaje de larga Cinco picas al monte, y cinco olas presencia asidua de funcionarios
sus lomos empinados convirtiendo reales o representantes de la bu-
duración en las comunidades hu- en verbena de sangre y banderolas.
manas y se reflejan en referentes rocracia local, que buscaban unir
clave como el uso común o culto Carrusel de claveles y mantillas sus intereses y alianzas con fines
de la lengua, el vestuario, el com- de luna macarena y sol, bebiendo, electorales o de ascenso en cargos
de naranja y limón, las banderillas. estatales.
portamiento espontáneo y la con-
tención, la formación del gusto y Blonda negra, partida por dos bandas, La representación de las cla-
el aplazamiento de las necesidades de amor injerto en oro la cintura, ses más populares en las corridas,
primarias en contextos sociales. presidenta del cielo y las barandas, cuando se conformó plenamente
La corrida de toros se constitu- rosa en el palco de la muerte aún viva, el toreo de a pie, tiene que ver jus-
yó en un escenario social muy libre y por fuera sanguinaria y dura, tamente con estos hombres que
elaborado, en el que la práctica pero de corza el corazón, cautiva. eran inicialmente ayudantes de
de las “buenas maneras”, a la vez los caballeros y quienes primero
que incluyó costumbres de hom-
Brindis, cristiana mora, a ti, volando,
cuervo mudo y sin ojos, la montera mataron toros como un encargo
bres campesinos; estaba también del áureo espada que en el sol lidiando de los toreadores del siglo XVII.
ligada, en su conformación a la El torero de a pie provino tradi-
exhibición de abundancia, pros- y en la sombra, vendido, de puntillas, cionalmente de familias muy hu-
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precisamente porque tal práctica ocurre en la corrida de toros, hay ver, en este punto, no con un re-
los hombres se hace dinero”; por socializada sea lo que fija y garan- suspensión en el tiempo social, ya chazo o agresión al toro y como
lo tanto el hombre ejecutor de tiza institucionalidad, sino por- que el tiempo como imagen del consecuencia de ello se elige ma-
las corridas pasó de ser un actor que la narrativa más abarcante, la acontecimiento, del control del tarlo; muy al contrario, el toro es
central del festejo a una especie de que comporta el orden social, ha hombre sobre el mundo, se dilu- admirado por su fuerza física, su
profesional, con pago y posterior- involucrado también a la corrida ye y se deja devolver a lo remoto capacidad reproductiva, al punto
mente con contratos por tempo- de toros, a sus ejecutores y sus del ser humano, a sus pasiones de ser considerado un ser mítico,
radas. practicantes. Esta traslación del más escondidas, que tienen que adorado por su belleza y muy vin-
Desde una perspectiva social, significado ocurre porque el con- ver también con lo canibalístico, culado al carácter sexual humano,
las corridas de toros han conser- tenido de la narrativa, cuando se con el involucramiento emocio- a la pulsión erótica. Por lo tanto
vado, hasta los inicios del siglo presenta de una manera diferente, nal a la masa, en la búsqueda de la diferencia aquí radica en cultos
XXI, sus características como pero vinculado a un código com- las seguridades más primarias de a animales en los que se sacrifican
un producto cultural altamente partido inicial, es metaforizado; supervivencia; pero el mismo de- estos o no se sacrifican y lo que
elaborado, que en un momento la metáfora, como tal, está rela- sarrollo de la corrida hace que los marca esta elección en la corrida
histórico no evolucionó muchos cionada con un desplazamiento asistentes se puedan devolver a la de toros es el carácter dramático
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LAS CATORCE
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POESÍA CASA SILVA
cees nooteboom
ha visto en la calle a la mujer y “sin”, se dijo en voz baja. “Sin,
se ha ido con ella. Escalones, una sin”, y al hacerlo dibujaba el gran
casa humillada. La Mujer es joven, ala de las montañas que lo rodea-
el desierto es su origen. Los dos ban. ¿Sabría alguien algún día lo
son extraños en la ciudad, lo que que se escondía en ellas? La huella
los une es el exilio, la exclusión. El del ciervo, la tela de araña, la mú-
deseo es solo el pretexto. Lo de- sica del tejer, la tensa cuerda que
más sigue allí, un rumor entre dos canta cada vez más alto al morir la
seres. Ella se arrodilla en la cama víctima, el lento envolver de alas
de forma que él no puede verle la transparentes, como si las venda-
cara, y extiende el brazo hacia la ran para que sanasen. La muerte
apertura violácea en la que él ha de como tierna envoltura, la corna-
desaparecer. Apenas hablan, y no menta al pie del árbol, el rocío en
en sus propias lenguas. Mujer sur- la tela que aprisiona un esquele-
gida de un paisaje de arena, que to. No más mugidos de celo, no
sabe contener la sed, conviertes al más mordiscos de la comadreja,
extranjero en perro o en muerto, no más presas. El cadáver vacia-
guardas para ti tu rostro y estás do, privado de su vuelo, los plu-
ciega al suyo. De todas las formas majes descoloridos abandonados
del amor, aquel entre desconoci- en la hierba, desterrados del alto
dos es el más enigmático y el más frío donde uno vivió brevemente,
conveniente. Se restituyen mutua- donde muere largamente.
mente a la ciudad en la que han de
desaparecer.
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Trad.
Fernando García de La Banda
Cees Nooteboom (La Haya, 1933). Escritor y traductor de poesía española, catalana, francesa, alemana y de teatro
americano; autor de novelas, poesía, ensayos y libros de viaje. Su obra ha sido traducida a más de veinte idiomas. Ha
obtenido, entre otros reconocimientos, el Premio Europeo Aristeon de Literatura (1993) por La historia siguiente, el
Premio Bordewijk (1981), el Premio Pegasus de Literatura (1982), la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de
Madrid (2003), el Premio Europeo de Poesía (2008), el Premio de Literatura Neerlandesa (2009) y el mayor premio
que se concede en la literatura de viajes, el Premio Chatwin (2010). Caballero de la Legión de Honor (Francia) y
Doctor Honoris Causa por la Freie Universität de Berlín. Vive entre Holanda, España y Alemania.
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FEMINA SUITE
Señor,
haz que no goce
Lilit Lobos
S
La isla de la pasión de carne.”
Laura Restrepo
Y me recuerdan, a Gertrudis
Editorial Alfaguara
iempre es un cliché ha- de Como agua para chocolate, a
blar de pasión, aún más Bogotá, 2005 las skjaldmös de la literatura nór-
en las novelas escritas por 358 págs. dica y la Rosario de Jorge Franco,
mujeres, o eso pensaría un lector las mujeres siempre hemos hecho
poco recorrido en este tipo de es- parte de la guerra, y no siempre
critura. No es del todo su culpa, como víctimas indefensas.
las mujeres no son promociona- Su estadía en la isla les qui-
das de la misma manera que los mentos, testimonios, persona- taría su rango de soldaderas, pero
escritores hombres. La última vez jes, personas vivas y muertas las convertiría en otro tipo de
que constaté esta afirmación fue que aparecen en este relato mujeres, tal vez más dueñas de
hace una semana: en una librería son reales. los detalles meno- sí mismas, ya no como acompa-
famosa de la ciudad de Bogotá res también lo son, a veces.” ñantes en la guerra de los hom-
conté los libros expuestos, por lón perdido en medio del mar y bres, sino como combatientes de
cada veinte autores, uno era mu- Es así como nos sumerge en para colmo, estalla una guerra ci- su propia batalla contra la isla,
jer. un limbo entre la realidad y lo vil que los deja aislados del resto apasionadas por su propia sobre-
La pasión que habita esta no- ficcional, habiendo usado como del mundo. vivencia y la de sus hijos.
vela es multiforme, dista mucho base el uso de entrevistas a los Con la familia Arnaud y los Los personajes son todos
de la típica novela romántica. descendientes de los protago- soldados, viajan también las sol- abrazados por la pasión de la isla,
Laura Restrepo, escritora colom- nistas, complementando con la daderas: una que quizás ya tenían dentro,
biana, es ante todo una novelista investigación de bibliografía his- pero es allí donde se intensifica,
e investigadora de campo. Como tórica, le adiciona su estilo na- “Eran las perras de la guerra. donde cobra la real dimensión de
suele ser su estilo, elabora novelas rrativo para constituir una trama Mitad heroínas y mitad putas, su naturaleza. La isla les abraza
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que emergen de esa zona entre lo que puede ser disfrutada desde marchaban detrás de la tropa de distintas maneras, en el matri-
real y lo imaginado, una simbio- diferentes enfoques. siguiendo a sus juanes. Ellos a monio Arnaud se manifiesta en
sis que no permite delimitar el La novela se contextualiza en caballo, ellas a pie.” las discusiones conyugales:
final de la una y el comienzo de México al inicio del siglo veinte,
la otra. La realidad retratada con la historia de amor entre Arnaud Las eternas acompañantes de “Así quedaba roto el equi-
la belleza de su narrativa, invita y Alicia, es la excusa, pero va mu- soldados, participan de la gue- librio perfecto anterior a la
a sumergirnos en hechos históri- cho más allá. El recién nombra- rra más allá de la condición de discusión, hecho pedazos y
cos, políticos y sociales desde la do gobernador Arnaud sale en mujeres víctimas en la que suele regado por el piso su amor
comodidad de lo que considera- compañía de su esposa y once retratárseles siempre. eterno, destruidas sus vidas
mos ficción, le concebimos como soldados, a ejercer su cargo en la Me detengo un poco para y llevadas por la desventura.
parte de la fantasía, a pesar de su Isla de Clipperton. Lo que en un enfatizar en ellas como elemento Alicia corría a su dormitorio
advertencia al inicio del libro: comienzo fue un golpe de suer- principal y de interés en la obra, a ahogarse en llanto y Ra-
te para esta familia, se trastoca un reconocimiento a esas mujeres món se encerraba en su ofi-
“Los hechos históricos, luga- cuando al llegar a la isla se dan que fueron imprescindibles en el cina. Cuando se cansaban de
res, nombres, fechas, docu- cuenta que no es más que un ato- contexto de la guerra mexicana: rumiar el despecho y de azo-
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Laura Restrepo.
tarse con los celos, cuando el Las mujeres son el elemento de La isla misma está consumida
odio bajaba como la espuma por la pasión del mar, rodeándo-
de una leche hervida que se principal interés en la obra, mujeres la, tocándola a penas en sus bor-
retira del fuego, buscaban al- que fueron imprescindibles en el des exteriores, hasta llegar a des-
guna disculpa de encontrarse quiciarse en forma de huracán,
de nuevo” (101). contexto de la guerra mexicana que destrozándola para penetrarla,
en la isla.
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EL QUE SE FUE
Sentir el tiempo
Angélica Hoyos Guzmán
Tierra quemada
E
l síntoma de la época en Óscar Collazos
Colombia, la pulsión del Random House Mondadori
momento, la estructura Bogotá, 2014
del sentimiento diría Williams1, 225 págs.
se teje de los discursos y los re-
ferentes socioculturales y de las
producciones literarias, pero transformaciones que sufren las entrañables, Arcesio y Dolores. El
sobre todo del entramado de tres a lo largo de un recorrido que primero un hombre lisiado, quien
afectos que circulan en nuestros al parecer pueden ser tres meses, perdió sus piernas en un campo
tiempos. Esta, la última novela vamos conociendo a los otros de minas quiebrapatas, la segunda
de Óscar Collazos, es una obra personajes. Principalmente al na- su mujer, una anciana ciega, pero
rrador de esta historia, cuyo papel que con la memoria va ubicando
que merece ser leída en clave de
hay que resaltar, pues a través de los lugares y con esto a los cami-
las emociones, no sólo por el
breves incursiones de la primera nantes en ellos. Tres personajes
triste infortunio de ser la últi-
persona, se rompe la estructura defectuosos, marginales, junto
ma novela publicada por su au-
de la tercera, con la que comienza con otros que van llegando, to-
tor antes de morir, sino porque
la novela, y se arma una estrategia dos con anormalidades, se cuidan
con la construcción narrativa En este sentido, Tierra Que-
de verosimilitud donde se nos su- entre ellos, se preocupan por el
que nos propone, la sensoriali- mada, va de la sobrevivencia al
giere que la historia ha sido con- bienestar, se ayudan, se familiari-
dad que emerge en las palabras, exterminio, a lo que desde Walter
tada después de la sobrevivencia zan, se solidarizan. La memoria es
el autor, literalmente, nos hace Benjamin podríamos identificar
de Martín Alonso, un periodista un recurrente en la definición de
sentir el tiempo. Pero no cual- como “estado de excepción per-
que cae por error en la caravana estos dos personajes, por ejemplo
quier tiempo, sino aquel donde manente”3, la condición de las
de desplazados. sobre dolores nos dice el narrador
la esperanza es el fin de la guerra, violencias en Colombia ha deter-
que siempre habla de sus historias
donde la violencia marca, y otro minado una forma de conviven- El ritmo de la novela es un
de juventud:
nuevo acecho vuelve a dejar su cia con los períodos de violencia, cansancio constante, permanen-
huella sin que el anterior se haya incluso habla Daniel Pécaut4 de temente te desplazas con la cara- “Había huido despavorida de
superado. En los intermedios, una banalización de ésta a causa vana en los nueve capítulos que aquel infierno de despilfarro y
entre un acto violento a otro, de que en los últimos tiempos, la conforman, en los primeros venganzas sangrientas, dejando
surgen los afectos, la vida. se hace la guerra sin ideales, y sin cinco los personajes caminan a la detrás de ella las huellas de algún
aparentes implicaciones políticas. intemperie, luego hacia el capítu- amor pasajero y olvidado. No lo
En pleno segundo decenio
Así lo vemos en la conformación lo seis los trescientos caminantes, hacía para producirle celos. Lo
del siglo XXI en Colombia, esta hacía para que la memoria no
novela, propone la síntesis del del éxodo, los personajes se van según nos dice uno de los perso-
najes que son sus cálculos, suben extraviara los sucesos de su vida y
problema de la violencia, de la encontrando en la caravana, cada
él conociera el pasado de la mu-
sucesión cíclica de la guerra en el uno con su huida de la violencia, a once camiones que los trans-
jer que vivía a su lado. (…)Arce-
cada uno dejando sus muertos, portan para llevarlos a una mina
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los alcanza, hacia el final cuando de derechos, las condiciones del de Cesario el hijo de otra indíge- ciar la belleza. Por el contrario,
caminantes y soldados, a pesar de exterminio, la vita nuda de la que na que muere, los lazos familiares los caminantes poco a poco van
que en la historia han cometido habla Agamben6, es la condición se recrean a pesar de la biología, notando como se les saca de la se-
todo tipo de vejaciones contra los permanente de los caminantes, terminan unos siendo familia de rranía, se les impide el acceso a la
caminantes a lo largo del tiempo y es lo que iguala tanto a civiles otros que han perdido su familia, ciudad, y se les lleva a la aridez de
del camino, se han hecho odiar, y como a uniformados, es la que los cada cual pierde a alguien y los las minas a cielo abierto, las que
el odio es lo que ha mantenido el lleva a un final donde desde arri- sobrevivientes no sólo sobrevi- ejercen contaminación sobre los
sentido de la vida de quienes no ba los helicópteros tiran a matar, ven por la casualidad sino por esa lugares.
se conforman, como Elena, quien a no dejar huella de la memoria, concordia que mantiene encendi-
“No se explica aún por qué esta-
todo quería menos reflejarse en a acabar con toda vida, con todo do el ánimo, el sentimiento aquí
ban atravesando este pueblo para
el espejo de los indiferentes, o los testimonio, a la desaparición co- es la vitalidad frente al camino
seguir la ruta hacia el norte si
sonámbulos, como ella misma los lectiva en el ejercicio de la tana- corroído e infame que han tenido podían haber tomado el atajo de
llama. topolítica. que experimentar los personajes. una vieja carretera que él recorda-
Todo es causa de sospecha Otros personajes simbólicos Ahora bien, dediquemos una ba y a la que desembocarían una
para los militares, tres comandan- hay que destacar, los artistas, los parte de esta breve reseña a hablar vez hubieran atravesado aquel en-
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olvidar los sucesos y se reinventan necesaria la memoria frente al del proceso continuado de cam-
el tiempo, y la manera de medir- olvido impuesto. Pensando en más bien de dos personas que se
bio no sólo de la terminación de
lo, con el único fin de mantenerse los tiempos de la guerra, en esa apoyaron emocionalmente para
la guerra sino de la restitución
vivos. necesidad recurrente de contar el sobrevivir, esta sensación de que
de lo simbólico10, de los duelos
tiempo que llevamos caminando personales necesarios, como el alguien cuenta el testimonio, de
Judith Buttler8 habla sobre la
en ella los colombianos se hace de Elena, cuando han asesinado narrar la crónica con un tiempo
necesidad de hacer un duelo co-
necesario hacernos esta pregunta a su prima Elvira, pasado el trau- abrupto, nos hace también sen-
lectivo, y la melancolía que aca-
¿Cómo sobrevivimos al tiempo? ma llora por un momento, Mar- tir que con el peso de los pasos
rrea la no superación del trauma
y la respuesta nos la da precisa- tin Alonso le dice a los demás de los caminantes, con su trans-
desde el sicoanálisis, ella habla de
mente Tierra Quemada, con lo que la dejen llorar. Es necesario formación, en las guerras de Co-
la intersubjetividad del dolor, es
que hemos expuesto hasta aquí, llorar, es necesario contar los lombia, nos hemos envejecido y
precisamente este lazo del trau-
ma que une a estas personas más sobrevivimos sintiendo. días, es necesario sentir que otro ya hemos olvidado contar los
allá de sus propias necesidades y No hablamos aquí del sentir tiempo epifánico fue mejor y días para poder darle fin, pues
dolores individuales y lo que en eufórico y sosegado de la risa y que algo quebró el paraíso, con- en este cansancio: “Llevamos el
últimas, les permite sobrevivir, en la prolongación de una paz que tar cómo lo perdimos en los ca- tiempo que sentimos encima”
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apague y vámonos
Referencias
La parte inventada de
Williams, R. (1980). Marxismo
Rodrigo Fresán
1
H
3
Benjamin, Walter. Tesis sobre
la historia y otros fragmentos. ay un antes y un des- cluida por la ficción. Su novela En su más reciente novela La
México: Editorial Ítaca, 2008 pués de Borges, un Esperanto (1995), por ejemplo, parte inventada (2014), Fresán
(1939-1940) momento que fijó la plantea un modo de escritura devela las costuras de sus novelas,
4
Pécaut, Daniel. «Reflexiones forma de la eternidad en donde que elude el modelo histórico, los procedimientos creativos que
sobre la violencia en Colom- la literatura se piensa a sí mis- preocupándose más del tema del envuelven su prosa, recordándo-
bia.» En Violencia, guerra y paz ma para convertir la realidad en aislamiento del individuo, de la le al lector la incertidumbre del
una mirada desde las Ciencias parodia o en paradoja de algo imposibilidad de relacionarse escritor frente al acto creativo, el
Humanas., de Darío Henao inasible. La escritura aquí se in- con su entorno. sentido de la escritura desde el
Restrepo, Victor Mario Estrada venta más allá de las categorías registro autobiográfico:
Fresán evoca en Esperanto
y Ángelo Papagini. Cali: Uni-
de la ficción y la no-ficción. Hay la atmósfera de introspección
versidad del Valle, 2001. “La obra es memoria y la me-
un después de Borges que retor- y alienación propia de la nove-
5
Spinoza, B. Ética demostrada se- moria no puede sino ser aquello
na a su influjo y quiere escapar la del siglo XX, la que ilustra la
gún el orden geométrico. Madrid: que los religiosos llaman alma.
Editora Nacional-Ediciones de sus artificios. Allí se ubican reacción contra las presiones de Pero es algo que no asciende a
Orbis, 1980. una generación de escritores que la sociedad burguesa, la figura los cielos sino que se pudre en la
6
Agamben, Giorgio. Estado de después de Cortázar aspiran al victoriana de la familia con su tierra; aunque puede regrabarse
exepción. Homo sacer II,I. Bue- realismo para darle un lugar a las autoridad sexual y económica. sobre las memorias de los que
nos Aires: Adriana Hidalgo voces que le dan el color local a Incluso, se intenta plasmar el vendrán. En un orden ideal de
Editora, 2005. las ciudades a partir del registro optimismo contemporáneo por las cosas, en un mundo tanto
7
Deleuze, Gilles, y Claire Par- de la actualidad. la iconografía del producto de mejor que el nuestro, todos de-
net. Diálogos. París: Pre-textos, Pliglia escribe Respiración masas, la ingenuidad, el gozo berían estar obligados a escribir
1977 un diario o una memoir o una
artificial; Fogwill, Vivir afuera, libre de culpa de todas las posi-
8
Butler, J. (2010). Marcos de autobiografía o, al menos, un
como si se tratara de un contra- bilidades de la mente. Con este
guerra. Las vidas lloradas. Edi- journal de impresiones sueltas.
punto donde Buenos Aires es fin ha optado por un tipo de na- Así, en ese mundo tanto mejor
torial Paidós Mexicana S.A.
una ciudad que no se parece al rrativa relativamente urbana que y en ese orden ideal, todos no
9
Richard, N. «Políticas de la me-
“tamaño de la esperanza” ni al incorpora en su discurso las poé- solo sabríamos escribir. Además,
moria y técnicas de olvido.» En
Cultura, política y modernidad., “idioma de los argentinos” de ticas del rock, la lógica de mer- seríamos buenos escritores lúci-
de Luz Gabriela Arango, Ga- Borges. El texto literario juega cado como parte constitutiva de dos ante nuestra propia historia
briel Restrepo y Jaime Eduardo aquí con determinadas la producción cultural. y —revisándola día a día, pasan-
Jaramillo. Bogotá: Universidad tendencias artísticas do en limpio lo bueno y
Nacional de Colombia, Fa- poco transitadas del lo malo— aprenderíamos
cultad de Ciencias Humanas, a cómo mejorarla y corre-
campo cultural, en un
1998. girla antes de llegar al final,
esfuerzo de no reciclar antes de que sea demasia-
11
Cárdenas, Rivera Miguel. La el canon estético ni re- do tarde. Seríamos mejores
construcción del posconflicto en escribir su sintaxis. personas y por lo tanto
Colombia, enfoques desde la plu-
Los planteamientos mejores personajes”.
ralidad. Bogotá: Fondo Edito-
de Pigglia o Fogwill
rial CEREC, 2003.
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22 Rodrigo Fresán.
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que permita parodiar el tiempo intento sumergirme en esas dinámico de puntos de vista y se entronizan en una fotografía
y las tendencias de la literatura: grandes trilogías o cuartetos o de personajes sino que salta de de Gerald y Sara Murphy, per-
quintetos o sextetos o septetos lo ensayístico a lo narrativo sos- sonajes reales que inspiraron al
“Lo del irrealismo lógico pro- decimonónicos, lo que yo hago escritor Scott Fitzgerald para
teniendo un estilo que puede
pio como contracara del realis- es socavar ese falso realismo —
denominarse fresaniano. Puede escribir Tender is the night. Es
mo mágico de los demás: “Si el como el de esos cuadros cuyo
único objetivo es, en vano, ser darle voz aKurt Vonnegut como difícil desengancharse de este
irrealismo mágico es realismo
lo más parecido que se puede de a Aldox Huxley y luego lograr libro que va saltando por cada
con detalles irreales, entonces el
una fotografía—leyendo los vo- una identidad entre el perso- una de las obsesiones de Fresán,
irrealismo lógico es su gemelo
opuesto: irrealidad con deta- lúmenes fuera de orden. Así, pa- naje de Penelope con la Emile la ciencia ficción, Kubrick y
lles realistas…Aunque ¿habrá radójicamente, se muestran mu- Bronte de Cumbres borrascosas Pink Floyd, logrando que el lec-
algo más irreal que el llamado cho más verdaderos: como si en y yuxtaponer el libro con la can- tor se transite con la visión de
realismo? Estos cuentos y esas la vida uno conociese a alguien ción de Kate Bush Wuthering mundo de un escritor del siglo
novelas con tempo dramático a los cuarenta años y recién lue- Heights. XXI cuya misión es dibujar en
y un orden con acontecimien- go, con confianza nos contase la más de 500 páginas el lugar de
infancia; o que tiempo después La parte inventada de la his-
tos perfectamente calculados y donde surgen los libros.
administrados. Como Madame de la muerte de alguien nos cru- toria que se hace vida es mejor
Bovary. O el orden prolijo y el zásemos, como por casualidad, que la parte real, pero no pue-
tempo preciso de casi todas las con su primer amor. Así encan- de subsistir sin la tensión que Andrés Gómez. Bogotá, 1974.
novelas policiales. Pero la reali- tado de conocerte y encantado confunde lo leído con lo vivi- Estudió filosofía y literatura. Ma-
dad no es así. La realidad es in- de reconocerte”.” do, la trama enreda anécdotas gister en Escritura Creativa de la
disciplinada e imprevisible. La que parecen cuentos y ficciones Universidad Nacional de Colom-
realidad real es auténticamente El narrador difuso y fantas- que permiten que Fresán dibuje bia. Escribe desde las bibliotecas
irreal… De hecho cada vez que mal permite no solo el cambio una infancia donde sus padres públicas de Bogotá.
Ruega por nosotros dejan de estar revestidas por las es una relación tormentosa que
Alfonso Carvajal adecuaciones sociológicas y pasan dirige a los hombres con toda su
Ediciones B a ser un poco ácidas, reflejadas de carga existencial plagada de con-
200 páginas una manera cruda que procede tradicciones a vivir el no destino.
Bogotá, 2015 del hecho de contar la realidad La polifonía del relato permi-
sin escrúpulos. te acercarnos de una manera más
S
e trata de una novela que re- En este relato controversial natural a los personajes principa-
curre a una historia real para el autor logra sumergirse en un les que nos muestran esta histo-
permitirse narrar la vida de mundo que está supremamen- ria, de este modo, encontramos
seres enfrentados a la caída y a su te oculto, debido al estupor que el pasado que se hace latente en
propia naturaleza humana. Pode- puede generar dentro de su con- el tiempo presente de la historia,
mos ver cómo los ideales de una texto social, en este mundo. Es- el pasado de cierta manera llega
sociedad impiden la cercanía en- condido bajo llave se pone en es- a ser parte de un presente sórdi-
tre dos sacerdotesque se buscan, cena el amor entre dos hombres; do, en donde las acciones de los
al mismo tiempo, se nos aterriza sin embargo, esta relación genera individuos conforman el con-
sobre las relaciones humanas, que más incertidumbre que certeza, cepto trágico del absurdo.
Desde luego con un ojo bien despierto en cada valva Rómulo Bustos nació en Santa Catalina de Alejandría, pequeña po-
Tampoco se puede andar por ahí con blación del Caribe Colombiano, en 1954. Realizó Estudios de Dere-
las vísceras al aire cho y Ciencias Políticas en la Universidad de Cartagena y Literatura
Hispanoamericana en el Instituto Caro y Cuervo. Se ha desempeñado
Siendo, después de todo como Profesor de Literatura en la Facultad de Ciencias Humanas de
quiéraslo o no, un indefenso molusco
la Universidad de Cartagena.
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