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Este documento discute la violencia contra la mujer en Perú y argumenta que endurecer las sanciones contra los agresores ayudará a reducir la violencia. Señala que la violencia contra la mujer ha aumentado en Perú y que las autoridades a menudo no hacen lo suficiente para proteger a las víctimas. Endurecer las sanciones luchará contra la impunidad y creará una mayor conciencia sobre los derechos de la mujer. También es necesario implementar políticas que garanticen el acceso a la justicia para todas las mujeres.
Este documento discute la violencia contra la mujer en Perú y argumenta que endurecer las sanciones contra los agresores ayudará a reducir la violencia. Señala que la violencia contra la mujer ha aumentado en Perú y que las autoridades a menudo no hacen lo suficiente para proteger a las víctimas. Endurecer las sanciones luchará contra la impunidad y creará una mayor conciencia sobre los derechos de la mujer. También es necesario implementar políticas que garanticen el acceso a la justicia para todas las mujeres.
Este documento discute la violencia contra la mujer en Perú y argumenta que endurecer las sanciones contra los agresores ayudará a reducir la violencia. Señala que la violencia contra la mujer ha aumentado en Perú y que las autoridades a menudo no hacen lo suficiente para proteger a las víctimas. Endurecer las sanciones luchará contra la impunidad y creará una mayor conciencia sobre los derechos de la mujer. También es necesario implementar políticas que garanticen el acceso a la justicia para todas las mujeres.
En los últimos años, la violencia contra la mujer en el Perú ha ido en aumento, esto se refleja en el gran número de denuncias y muertes, a causa de este cáncer social. En este instante, es posible que en algún rincón de nuestro país, una mujer pueda estar siendo insultada, ultrajada, acosada, golpeada, violada o tal vez siendo asesinada. Y es que, según la Defensoría del Pueblo, siete de cada diez peruanas han sido víctima de violencia física, sexual o psicológica por parte de su pareja. A pesar de ello, hay personas con ideas descabelladas, que sustentan que la culpa es de la mujer por ser sumisas y permitir que se les siga maltratando. Sin embargo, algunos consideran que las leyes no resguardan la integridad de la mujer y deben darse medidas más drásticas para la defensa de sus derechos. Ante este escenario, nos preguntamos: ¿Endureciendo la sanción sobre los casos de violencia de género, contribuirá a disminuir este tipo de violencia? Pues bien, considero que sí va a contribuir. Ya que las autoridades, tienen un millón de cosas por hacer para aplacar esta terrible realidad. A continuación, expondré mis razones. En primer lugar, el endurecimiento de las sanciones si contribuirá a disminuir la violencia de género, porque se podrá luchar con más fuerza contra la impunidad de los agresores. Esta medida es necesaria en nuestro país, porque genera gran indignación la pasividad con la que actúan nuestras autoridades, pues poco o nada hacen por su población y solo atinan a hacerse de oídos sordos ante las injusticias. Según el Ministerio de la Mujer, a través de los Centros Emergencia Mujer (CEM), entre los meses de enero y setiembre del 2017, se atendieron 3,125 casos de violaciones sexuales; sin embargo, solo se aplicaron 60 condenas de cadena perpetua y 408 condenas de penas menores. Y me pregunto ¿qué sucedió con el resto de víctimas que denunciaron este delito?, ¿los agresores quedaron libres de polvo y paja?, pues se me corta la respiración saber que mi dignidad puede ser pisoteada y no podré alcanzar justicia. Por ello, está más claro que el agua que en Latinoamérica, el Perú ocupe los últimos lugares en defensa de los derechos de la mujer. Y así lo demuestra una encuesta dirigida a 11 países de la región, elaborada por Win y en colaboración con Datum Internacional, la cual manifiesta que el 78% de compatriotas consideran que no se respetan sus derechos. Sinceramente, estos resultados no causan sorpresa, pues día a día, somos testigos como se difunden a través de los medios de comunicación, la pesadilla que viven las mujeres al interior del país. En consecuencia, es notorio que para hacer frente a esta ola de violencia, hace falta mano dura contra los agresores y ejecución de condenas ejemplares. En segundo lugar, tomar medidas más contundentes contra la violencia femenina, propiciará una mayor conciencia de sus derechos, que a su vez debe ir de la mano con políticas que aseguren que la justica sea accesible a todas las mujeres. Un ejemplo de ello, es El Salvador, ya que en el 2016 creó tribunales especializados para penar delitos de violencia contra la mujer. El logro más importante que se le atribuyó a estos, fue el reconocimiento del feminicidio como delito, otorgando penas de 20 a 50 años de cárcel, cuando en nuestro país la pena es de 20 a 30 años. Así mismo, impulsan campañas de concientización contra el machismo, fomentando una cultura de paz y de denuncia para que las mujeres hagan valer sus derechos. Medidas ejemplares, que nuestro país debe imitar, para alcanzar un mejor reconocimiento de los derechos de la mujer peruana. Por otro lado, nuestro país vecino, Chile, también se ha puesto de pie, aumentando las penas contra este tipo de violencia. Así se expresa en la promulgación de Ley de Feminicidio, que modificó el Código Penal y la Ley de Violencia Intrafamiliar. Y por si fuera poco, se han implementado casas de acogida para proteger a las mujeres víctimas de violencia, con alojamiento, alimentación y demás servicios. Por todo lo expresado, es urgente que el gobierno se ponga las pilas y tome las riendas de este cruento problema, para que de esta manera se asegure el libre desarrollo y progreso de la mujer peruana. En conclusión, el endurecimiento de las sanciones si contribuirá a disminuir la violencia de género, porque se podrá realizar una lucha más eficaz contra la impunidad de los agresores, y a su vez, propiciará una mayor conciencia de los derechos de la mujer, la cual debe ir de la mano con políticas que aseguren la justicia para todas. Si bien, el aumento de la severidad en las leyes podrá ayudar a disminuir la violencia de género. Es importante reflexionar y cuestionarnos sobre ¿cómo se está educando a los niños? ¿Cuál es el ejemplo que están dando los padres? Aniquilemos de una vez por todas, pensamientos machistas como “calladita te ves más bonita”, “los niños no lloran” o “los problemas se arreglan a golpes”. Moldeemos la forma de pensar de los niños, enseñémosle el respeto y la tolerancia, y sobre todo a reconocer el valor de la mujer en la sociedad.
Página 49 1. ¿Qué actitudes o ideas suyas podrían ocasionar violencia a personas como Alberto Justifique su respuesta Excluirlo de grupos de amigos, hacer como si no existiera, no querer formar grupos de estudio