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París Gómez es una mujer de treinta años, cuando niña siempre fue la
princesita de sus padres, los cuales siempre le daban todo lo que ella
pidiera y la rodeaban de mimos y cariños. Pero un día nació su hermana
Petra, y París dejo de ser el centro de atención, ella no le guardo rencor o
resentimiento a su pequeña hermanita pues se sabía superior a ella, pero
desde entonces buscó recuperar la atención de todos los que la rodeaban.
Descubrió que haciendo berrinches, pataletas, exagerando sus gestos,
ademanes y arreglándose cada vez más bonita sus padres y familiares
volvían a tomarla en cuenta. Así fue creciendo, comprando la atención de
los demás con actuaciones y chantajes emocionales. Pero lejos de
disminuir con forme pasaban los años, el trastorno aumentó pues cada vez
que le quitaban la atención, aunque fuese un poco, ella se sentía
abandonada y dolida, y en consecuencia exageraba más su histrionismo
y se comportaba de forma más seductora, y a pesar de su elevado
coeficiente y de ser una persona culta, siempre esperaba que alguien le
resolviera todos sus problemas o le dijera que lo que hizo estaba bien
hecho. Nunca habían términos medios para ella pues o todo era bueno o
todo era malo, le costaba decir algo inteligente todo en ella era muy
superficial. Aun en los peores momentos ella siempre estaba llamando la
atención, vistiendo cada vez mas sensual y descarada Era quien más
lloraba en los velorios aunque no conociera al difunto, cuando iba a una
fiesta siempre debía ser el centro de las miradas, en las bodas siempre
sobresalía de la novia. Cuando tenia una relación sentimental se apegaba
mucho a su pareja y no lo dejaba en paz ni un solo momento, le llamaba
casi todo el día, y cuando no le respondían siempre pensaba lo peor o que
le era infiel o que algo malo le había pasado. Cuando sus parejas hartas
de ella la abandonaban, ella los buscaba y los perseguía o hacia el ridículo
en publico gritándoles cuánto los amaba, pegando notitas cursis en sus
autos o amenazándolos con hacerse daño a ella misma si la abandonaban.
Su superficialidad y vanidad la llevaron al quirófano en múltiples
ocasiones, en busca de la belleza perfecta, la mayoría de sus gastos eran
en cosas superficiales o artículos de arreglo personal, ropa y maquillaje,
sus lugares más visitados el salón de belleza, el centro comercial y el spa.
París bien pudo seguir su relajada vida así de no haber sido arrestada por
la policía por allanamiento de morada, daño en propiedad privada y acoso
en contra de un muchacho con el que salio dos veces. Fue entonces que
un juez la declaró mentalmente incompetente y se vio obligada a tomar
psicoterapia.