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El nitrógeno es parte esencial tanto de las proteínas como de los ácidos nucleicos y su
proporción en masa en la materia orgánica es sólo superada por el oxígeno y el carbono. A
pesar de esto, su presencia en la tierra es mucho menor que la de estos elementos: la mayor
parte del nitrógeno existente durante la formación de los planetas se escapó del sistema
solar interior por ser un gas volátil con baja tendencia a fijarse en compuestos líquidos o
sólidos.
Al ser limitado a la vez que vital, el nitrógeno es un elemento sumamente demandado que,
junto con el fósforo, con frecuencia determina la cantidad de organismos que se pueden
desarrollar en un ambiente. Soltar nitrógeno en el ambiente en formas asimilables tiene un
efecto similar a dejar caer una lluvia de billetes sobre una plaza pública: muy pr onto habrá
una multitud de seres ocupados en acaparar esa riqueza en formas igualmente caóticas, sólo
que en el caso del nitrógeno encontraremos organismos tales como las algas y los lirios.
Por estos motivos la descarga de nitrógeno a los cuerpos receptores naturales está regul ada
por la norma NOM-001-SEMARNAT-1996.
El nitrato es la forma más oxidada del nitrógeno y a diferencia de las formas anteriores es
mucho menos tóxico, por lo que puede acumularse y descargarse más fácilmente sin alterar
los ecosistemas o la salud pública. De aquí, hay dos paraderos finales: el primero es su
asimilación por plantas y algas, que pueden tomar tanto amoniaco como nitrato del
ambiente y de manera que ingresa nuevamente a la cadena trófica.
Al analizar las cuatro formas de nitrógeno en el agua, se tiene una “captura” del progreso
general que lleva el nitrógeno en ella: una mayoría de nitrógeno orgánico implica un estado
de tratamiento mínimo y es propia del agua cruda que ingresa, mientras que un contenido
mayoritario de nitrato es propia de un agua que ha sido tratada y ha permanecido tiempo
suficiente en el reactor. El analizar las formas de nitrógeno esporádicamente le permitirá
saber el estado de su proceso en cuanto al tratamiento del nitrógeno.
Desnitrificar o no desnitrificar
Realmente una planta de tratamiento convencional no se deshace del nitrógeno que ingresa,
sino que se limita a transformarlo de una forma a otra. Mientras el nitrógeno entrante no
sea demasiado como para incurrir en un incumplimiento de descarga, por lo ge neral no es
necesario ni vale la pena dedicar dispositivos para eliminarlo. En algunas industrias
específicas donde su nivel es elevado y es preciso reducirlo, hace falta incluir una etapa de
desnitrificación que provea las condiciones adecuadas que lo transformen en nitrógeno
gaseoso: existen procesos sencillos (aunque con gran huella) como los diques de oxidación
que involucran automáticamente una etapa para eliminarlo como gas nitrógeno y también
existen otros procesos más sofisticados como el de las bacterias Anammox que pueden
eliminarlo desde sus formas intermedias.
Del oxígeno entregado en los reactores aerobios, una buena parte puede ser consumida en
la oxidación del nitrógeno en adición a la de la materia orgánica: la demanda de oxígeno
para oxidar el nitrógeno amoniacal hasta nitrato es tal que incluso sin contar la materia
orgánica puede ocasionar una DBO significativa y constituir una fracción importante a
considerar cuando se dimensionan los aireadores necesarios para el reactor biológico.
Desnitrificación no deseada
En clarificadores donde el agua permanece quieta y estancada por algún tiempo, es posible
que reciba una “desnitrificación gratis” desde el fondo del tanque clarificador. Aunque esto
puede parecer una buena noticia, el gas nitrógeno generado se escapa por medio de
burbujas, y estas burbujas pueden ocasionar la salida a flote de los lodos sedimentados y
cuando éstos escapen por las compuertas superiores de descarga, causarán un aumento
inesperado de los sólidos suspendidos y la materia orgánica en el informe de resultados de
análisis.
Si bien el nitrógeno en la descarga puede demandar una atención especial, una valoración
adecuada del nitrógeno generado y descargado le permitirá lidiar con él de la mejor manera
posible.