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“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN E

IMPUNIDAD”
UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE LOS ANDES FILIAL
ANDAHUAYLAS

 CURSO: Derecho Penal IV – Delitos contra la


Administración de la Justicia
 DOCENTE: Mag. Sabino Pichihua Torres
 TEMA: Art. 404-405-406 del Código Penal
 INTEGRANTES:
PICHIHUA DOMINGUEZ AXEL
HERHUAY CORDOVA JULIO

AÑO 2019

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DEDICATORIA

A nuestros padres que nos han dado la existencia; y en ella la capacidad por
superarme y desear lo mejor en cada paso por este camino difícil y arduo de la
vida. Gracias por ser como son, porque su presencia y persona han ayudado a
construir y forjar la persona que ahora soy.

A los maestros y amigos; por el apoyo incondicional que me dan todos los días
y por sus conocimientos que me brindan.

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INDICE

ENCUBRIMIENTO PERSONAL
1. CONCEPTOS PRELIMINARES…………………………………………….…………………………………...4-5
2. BIEN JURIDICO…………………………………………………………………………………………..…………..6
3. TIPICIDAD OBJETIVA……………………………………………………………………………………………...7
a) SUJETO ACTIVO…………………………………………..…………………………………………………..7
b) SUJETO PASIVO………………………………………………..……………………………………………..7
c) MODALIDAD TIPICA…………………………………………………..…………………………………..7-9
4. FORMAS DE IMPERFECTA EJECUCIÓN…………………………………..…………………………….…10
5. TIPO SUBJETIVO DEL INJUSTO………………………………………………………………..…………….10-11
6. CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES…………………….………………………………………………….…11-12
ENCUBRIMIENTO REAL
1. ANOTACIONES PRELIMINARES, BIEN JURIDICO…………………….………………………............
2. TIPIDICAD OBJETIVA……..…………………..…………………………………………………………………….
a) SUJETO ACTIVO……………………………..………………………………………………………………
b) SUJETO PASIVO………………………………………………………………………………………………
c) MODALIDAD TIPICA…………………..……….………………………………………………………….
3. FORMAS DE IMPERFECTA EJECUCIÓN…………………………………….…………………………………
4. TIPO SUBJETIVO DEL INJUSTO………….……………………………………………………………..……….

EXCUSA ABSOLUTORIA
1. COMENTARIOS GENERALES………………….....................................................................

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Delitos Contra La Administración De Justicia

Encubrimiento Personal

1. Conceptos Preliminares

Los que actúan en calidad de “Encubridores”, quienes ejecutan una acción


obstaculizadora de la justicia, sustrayendo de la persecución penal, a quien se
le sindica sospechoso de haber cometido un hecho punible. Todos tenemos el
deber de colaborar con la administración de justicia, por ello, es que prestar una
declaración como testigo, importa un deber inexcusable , que solo puede
obviarse cuando subyacen condiciones particularmente personales; del mismo
modo, la justicia ha de activar todo su aparato persecutorio, cuando se toma
conocimiento de la comisión de un hecho punible, para ello resulta indispensable
que se identifique a sus posibles autores y , que se les someta a dicha
persecución, sea en la calidad de detenidos o en situación de comparecencia.
La no presencia del imputado en los actos de investigación y de persecución,
puede provocar una merma en los fines que se persiguen, en cuanto tomar
conocimiento a información relevante así como la actuación de una serie de
medios de prueba.

Jiménez De Asúa, señala que los encubridores, sin aquellos que sin repetir la
ofensa del derecho violado y sin previo acuerdo, proporcionan cualquier género
de asistencia para impedir el descubrimiento y el castigo del delito.

Se trata de una figura delictiva que constituye una especie de contribución


posterior a la ejecución de un delito previo, que plantea cuestiones próximas a
las propias de la participación criminal. Postulados doctrinarios planteaban que
el encubrimiento era una especie de complicidad en mérito al acuerdo previo, de
quien de antemano se comprometía a colaborar con el autor, para que no sea
aprehendido con la justicia , lo que de cierta forma alentaba al autor a cometer
el delito; lo cual no tiene ningún asidero hoy en día, la dogmática moderna ,
donde toda forma de contribución delictiva ha de tomar lugar por lo menos, en la
etapa preparatoria y/o ejecutiva del delito requiriéndose una contribución objetiva
y no meramente subjetiva , conforme a criterios de materialidad normativa.

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En realidad, el encubrimiento solo adquiere una fundamentación solida si se le
enfoca desde la perspectiva de la administración de justicia, en la medida en que
las conductas que lo integran, lo que suponen es dificultar, si no impedir, el
descubrimiento de un delito y facilitar la impunidad de los responsables del
mismo, obstaculizando así, que pueda verse realizado la justicia.

Quintero Olivares, el encubrimiento es sin duda una conducta dotada de su


propio contenido de injusto en la medida en que ayuda al autor o al participe en
un delito a alcanzar el agotamiento material de sus propósitos o a conseguir
burlar la acción de la justicia, con lo cual el injusto cometido cristaliza y hasta se
agranda en lo material, amén de que se frustra la reacción punitiva. El encubridor
es causa de un nexo que el mismo inicia y que concluye en su propio resultado.
El delincuente encubierto lo fue de su cadena causal que concluyo en su propio
delito. Una y otra ni se cruzan ni se complementan. Tienen vida fáctica y típica
distintiva.

Dicho en nuestras propias palabras: el encubrimiento nace cuando el delito ya


se consumó, es decir, el encubridor interviene cuando el autor y el participe ya
agotaron la realización típica, dando lugar a un nuevo desvalor, que parece
cuando aquel sustrae a un sujeto infractor de la persecución por un delito distinto,
no pudiendo darse esta figura en delito propio.

Los presupuestos o requisitos generales de cualquier conducta encubridora son:


preexistencia de delito y ausencia de instigación o complicidad en el delito
precedente.

Finalmente, cabe acotar que nuestra lege lata reconoce dos formas de
encubrimiento: “encubrimiento personal”, cuando el agente permite la
sustracción del autor de un delito de la persecución penal y el “encubrimiento
real”, cuando el agente procura la desaparición de las huellas o pruebas de la
comisión de un delito.

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2. Bien Jurídico

Como sostuvimos en primeras líneas de la capitulación, en cada figura delictiva,


hemos identificar un bien jurídico protegido de forma singular y particular ; no hay
duda , que el tipo penal de encubrimiento personal , tiende a tutelar en exclusiva
el correcto funcionamiento de la administración de justicia , de forma específica,
que los delitos sean efectivamente perseguidos y sancionados, conforme los
dictados de justicia material, reprimiendo con pena, todos aquellos
comportamientos, que importen actos de colaboración y /o ayuda a la sustracción
de la persecución penal , de quien se tiene como sospechoso de haber
perpetrado un injusto penal; donde su autor, ha de ser persona distinta al autor
y/o participe del delito precedente . Lógicamente, que el ámbito estrictamente
punitivo, dependerá de que los actos de investigación, ratificados como prueba
en el juzgamiento, demuestren fuera de toda duda razonable, que el imputado
es autor y/o participe del delito.

En palabras de Manzini, los hechos de encubrimiento contrastan todos ellos con


el fin preventivo de la justicia penal y por lo tanto se contraponen a los intereses
propios de la actividad judicial.

El interés jurídicamente tutelado, es el relativo a la actividad judicial en curso o a


la que se va a iniciar, desde el momento que, con una conducta como la que se
describe, puede ser impedidad o desviada tal actividad por personas interesadas
en ayudar al delincuente. Con este comportamiento se quebrantan los deberes
propios de la relación de sujeción de carácter general que los particulares deben
tener para con la administración de justicia.

Se señala en la doctrina especializada, que con el encubrimiento se dificulta o


impide a la actuación de la administración de justicia, debilitando las
posibilidades de prevención que se persiguen con el sistema penal.

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3. Tipicidad Objetiva
a) Sujeto Activo

La redacción normativa, contemplada en el artículo 404 del C.P, no exige una


cualidad especial, para ser considerado autor a efectos penales por lo que su
comisión puede ser obra de cualquier persona; la condición de funcionario o
servidor público, encargado de la investigación del delito o de la custodia del
delincuente, es tomada en cuenta por el legislador, para la concurrencia de la
circunstancias agravante prevista en el último párrafo del articulado. Debiéndose
descartar a que que participo en el delito de referencia, sea como autor o como
participe; así, el caso del cómplice primario que encubre al autor del hecho
criminoso.

Los abogados latrocinantes, actúan en el procedimiento, amén de garantizar los


derechos de sus patrocinados, es decir, en defensa de los intereses del im
putado, a tal efecto, el defensor no tiene la obligación de informar el paradero de
su defendido, cuando está siendo buscado por las autoridades.

La instigación debe también admitirse, cuando una persona convence a otra,


para que esta última coadyuve la fuga de un prófugo de la justicia, a escapar del
país y así sustraerse de la persecución penal. No puede tratarse de un mero
consejo o recomendación, sino de un influjo psíquico intenso.

Quienes solo colaboran con el autor, prestando una colaboración importante,


como el trámite de documentación falsaria, para que el imputado pueda salir del
país, será considerado como una actuación típica de complicidad primaria.

b) Sujeto Pasivo

El ofendido con la acción criminal, es en definitiva el estado, como titular de más


actividades persecutorias y sancionadoras; sin embargo, la primera constituye
en realidad una labor que se ejecuta a nombre de la sociedad. La impunidad es
un factor que afecta el interés legítimo de la sociedad, de que los hechos punibles
sean perseguidos y sancionados.

c) Modalidad Típica

Desde un primer vistazo de la construcción típica, se diría que los elementos de


configuración delictiva a su interpretación, no tendrían por qué generar mayor
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dificultad; sin embargo, ello no es así, tal CPP se ha encargado de demostrar, la
doctrina especializada aso CP p ñas decisiones emitidas por los tribunales de
justicia del país.

Fijar los alcances normativos del artículo 404 del C.P, ha de tomar lugar desde
una labor de hermenéutica , siguiendo un norte teleológico , en cuanto a la
correspondencia de la ratio de la norma con el objeto de protección jurídico –
penal ; siendo que la figura delictiva – in examine-, tutela la correcta
administración de justicia, entendida de forma amplia, pues las actuaciones del
ministerio público y la PNP , también se encuentran involucradas en dicha
acepción material ; de no ser así, habríamos que restringir significativamente el
ámbito de protección de la norma , con la consiguiente debilitación de la función
tuitiva del derecho penal , esto es , la protección preventiva de bienes jurídicos.

Es de verse, también, que los conceptos terminológicos que emplea el legislador,


han de ser entendidos, no desde una acepción usual o gramatical, sino desde
una compresión valorativa; y, lo más importante, que estos senderos
interpretativos no nos conduzcan a una vulneración del principio de legalidad,
extendiendo los alcances normativos del tipo penal, a sus puestos de hecho no
abarracados por la literalidad normativa.

Dicho esto, pasaremos revista a los elementos configuración típica propuestos


en el artículo 404 del C.P.

Primer punto a saber, es lo concerniente a los hechos, que generan la


persecución penal, el legislador no ha definido normativamente, si aquellos han
de ser constitutivos de un delito, de un hecho punible, de una infracción
normativa, lo cual amerita su fijación interpretativa.

El artículo 451 del CP español, señala en su tercer parágrafo, aquella conducta


que importa ayudar a los presuntos responsables de un delito y eludir la
investigación de la autoridad o de sus agentes, o a sustraerse a su busca o
captura.

El artículo 177 del CP colombiano, describe lo siguiente: el que tenga


conocimiento de la comisión de un hecho punible y sin concierto previo ayudar a
eludir la acción de la autoridad o a entorpecer la investigación correspondiente.

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La legislación penal argentina, tipificaba como encubrimiento personal, el hecho
de ocultar a un delincuente o facilitar su fuga para sustraerlo de la justicia.

Desde una primera idea aproximativa, hemos de apuntar, que el aparato


persecutorio se activa, cuando las agencias predispuestas, toman conocimiento
de la presunta comisión de un hecho punible. El artículo 11 de la PG del CP,
dispone que son delitos y faltas las acciones u omisiones dolosas o culposas
penadas por la ley; quiere decir, que la base de la punición, constituye toda
aquella conducta susceptible de lesionar o poner en peligro un bien jurídico
tutelado, siempre que estén tipificadas como tal, al momento de su comisión u
omisión.

Conforme lo anotado, la actividad persecutoria se legitima, en tanto y en cuanto,


se haya cometido una infracción punible; con arreglo a los principios de la
legalidad y de oficialidad. Siendo que constituye un deber del ministerio público,
la persecución de aquellos delitos perseguibles por acción penal publica; cuyo
representante ejecuta los primeros actos de investigación y posterior acusación,
en nombre y representación de la sociedad, tomando en cuenta la naturaleza
jurídica de los bienes jurídicos tutelados por el texto punitivo.

En lo concerniente al encubrimiento que toma lujar en el habito ejecutivo de la


sanción punitiva, desde entenderse que en dicho estadio, se comprenden tanto
a las penas como a las medidas de seguridad, es decir, la tipología de la reacción
penal, no es un dato que condiciona la tipicidad de la figura del encubrimiento
personal cuestión distinta, es de verse, en el caso de los menores infractores de
la ley penal, cuando aquellos están incursos es una infracción normativa, no se
produce propiamente una persecución penal, sino más bien una investigación ,
tal como se desprende de la normatividad del CNA. Por lo demás, la sustracción
de la justicia de un menor desde edad infarto de la ley penal, importa su
adecuación normativa a los alcances de los artículos 403 del CP, como lo
sostuvimos en el aparato correspondiente.

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4. Formas de Imperfecta Ejecución

El injusto de favorecimiento personal, adquiere perfección delictiva, cuando el


autor logra sustraer al sospechoso, de haber cometido un delito o una falta, de
la persecución penal o de la ejecución penal, logrando obstaculizar y/o
entorpecer, las actuaciones de las autoridades, en cuanto a la persecución y
sanción de los hechos delictuosos.

Se diría que es un delito de consumación instantánea, al o requerir la producción


de un resultado perjudicial, de que impida el recojo de ciertas evidencias por
parte de los órganos de persecución u otro estado antijurídico de desvalor.

Pueden identificarse un delito tentado, cuando el autor no logra su cometido,


pretendiendo huir con el sospechoso , del lugar de los hechos, es
inmediatamente detectado por los órganos de persecución ; así como el policía
, que dejas las llaves de la celda al alcance del detenido, advirtiendo otro efectivo
dicha circunstancia , impide su fuga.

Puede darse un delito imposible, quien pretende sustraer a un condenado de la


ejecución penal, con medios inidóneos, amenazando a los custodios del orden
con un arma de juguete o a través de la magia de la superstición.

5. Tipo Subjetivo del Injusto

Una figura delictiva, como el encubrimiento personal, solo puede resultar punible
a título de dolo; conciencia y voluntad de realización típica. Se diría, que el dolo
solo puede ser directo, en cuanto a un conocimiento certero de los elementos
constitutivos de tipicidad objetiva, aparejado a su aspecto volitivo; únicamente
puede reprimirse como encubrimiento, aquella conducta elusiva, definida por una
certeza del agente, sobre los hechos que condiciona la relevancia jurídico penal
del comportamiento.

El aspecto cognitivo del dolo, ha de comprender varios elementos a saber:


primero, el conocimiento ha de abarcar, el delito o falta referente, de que la
persona a quien se está sustrayendo de la justicia, es un posible autor y/o
participe de un delito o falta; y, segundo, de que sobre dicho sujeto, se ha iniciado
una persecución penal o ha sido sometido a la potestad punitiva del estado, por
ende, que está favoreciendo la fuga de un imputado o de un condenado.

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El encubridor sabe que está ayudando al sujeto encubierto a eludir la
investigación de la autoridad, la ejecución de una pena o cualquier otra medida
ordenada por la justicia.

Cuestión importante , que destaca Frisancho Aparicio , es que la voluntad


favorecer o encubrir al implicado en un delito no requiere de un acuerdo previo
con el favorecido, es suficiente que sea una voluntad unilateral del encubridor;
esto es , puede haber encubrimiento personal, tanto con el acuerdo previo del
encubridor con el encubierto , cuando aparece la conducta elusiva de forma
concomitante, después de haberse cometido el hecho punible , por sola iniciativa
del agente, quien se ofrece a sacar al sospechoso fuera del país, a cambio de
una contraprestación económica.

6. Circunstancias Agravantes

La construcción de circunstancias agravantes, ha de tomar en cuenta un doble


baremo a saber: primero, el dIsvalor de la conducta y del disvalor del resultado
(antijurídica material) y, segundo, la magnitud de reproche personal
(culpabilidad); ello constituye la plataforma que ha de guiar los criterios de
política criminal del legislador.

Todos hemos de coincidir en la doctrina, de que el encubrimiento de un delito de


terrorismo o de TID, no es lo mismo de una estafa o de una apropiación ilícita; la
primera conducta genera una mayor reprobación social, lo cual legitima una
reacción penal de contornos más severos. Empero, para ello , el juzgador cuenta
con un marco penal, con limites punitivos máximos y mínimos, que según el
primer párrafo del enunciado penal, puede oscilar en tres a seis años; de manera
, que el encubridor de un delito de asesinato debe merecer una pena mayor, que
el encubridor de un delito de apropiación de bien propio. Por consiguiente, no
resultaba necesaria, la inclusión de esta circunstancia agravante, mas vemos
constantemente, que el legislador apela a los efectos socio- pedagógicos de la
norma jurídico- penal, para tranquilizar las demandas coyunturales de la
sociedad, conforme es de verse con la dación de la ley N°27225 del 17 de
diciembre de 1999.

La segunda agravante toma lugar cuando el agente “es funcionario o servidor


público encargado de la investigación del delito o de la custodia del delincuente”;

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en este supuesto, el legislador intensifica la respuesta punitiva, tomando en
cuenta la naturaleza y relevancia de los deberes funcionariales infringidos.

Al develarse que ciertos funcionarios y/o servidores públicos, se encuentran


investidos de ciertos poderes funcionales, que les otorga ciertas prerrogativas
y/o potestades legales , que les permite ser empleados para que el perseguido
penalmente , pueda sustraerse del ámbito de investigación penal. Por
consiguiente, se advierte un grado de reproche personal (culpabilidad), que es
objeto de valoración jurídico – penal, para ensayar un marco de penalidad de
mayor severidad.

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